C o n t e m p l a n d o   l a   l u n a


Neko & Kafei ❙ Cerrado ❙ En curso


Mientras el nekomata se había estado explicando, pudo darse cuenta como la joven se fijaba más ahora en sus rasgos distintivos. Se sorprendió un poco de ello, no tanto por el hecho de que ella lo mirara, sino por el que fuera en este momento y no justo tras haberse encontrado, puesto que a su parecer eran rasgos bastante visibles, pero no le dio demasiada importancia. De igual manera, y aunque le había parecido sentir un ligero cambio durante un momento en ella, había sido algo tan momentáneo que considero no sería nada importante. Pasando así posteriormente a escuchar con interés las palabras de la joven, y afirmar con la cabeza por un momento antes de responderle.


  - Mmm... comprendo - dijo tras escuchar su explicación, al tiempo que pensó si quizás había sido muy evidente su reacción pues no había hecho falta que le preguntase directamente y la joven ya había respondido su curiosidad. ¿Tal vez la joven era una persona intuitiva? Le parecía alguien interesante.


Posteriormente una sonrisa cálida pudo verse en el rostro del pelinegro al escucharle decir que su nombre le gustaba.


- Gracias - le respondió entonces - Tu nombre también es bonito. Entiendo que Fei es más familiar. Si te parece bien, prefiero llamarte Kafei por el momento - añadió con una expresión amistosa en el rostro.


Era su forma de decirle que por el momento no se consideraba lo suficientemente cercano a ella como para llamarla Fei, más quien sabía si quizás con el tiempo, y si pudieran conocerse más esto pudiera cambiar. Por otra parte, al escuchar como hablaba de su hermano en presente, el nekomata de alguna forma se sintió algo aliviado, puesto que por su mente había pasado el pensamiento con anterioridad de que quizás a éste pudiera haberle pasado algo malo.


De esta forma ambos jóvenes habían llegado ya finalmente hasta el árbol, ofreciéndole entonces Kafei que fuera él el primero en subir.


- Mmm... de acuerdo. Como prefieras - le respondió con una sonrisa amistosa.


En realidad Neko había pensado en dejar que fuera ella quien subiera primero, por si en el caso de que necesitara ayuda poder ayudarla. Más si ella prefería que fuera él  el primero en subir no tenía problema con ello.


De esta forma el nekomata dio un par de rápidos y ágiles saltos hasta situarse en una rama que considero era de su gusto, sintiendo que estaba bien situada y era lo suficientemente fuerte para soportar bien el peso de ambos una vez Kafei subiera también al árbol. Si bien, para una persona sin sus habilidades felinas seguramente no le resultaría tan fácil llegar hasta allí. Igualmente Neko tuvo en cuenta elegir una rama que no estuviera demasiado alta, para que luego su acompañante no tuviera que subir tampoco demasiado al seguirlo.


Así pues una vez él ya arriba, hizo un pequeño gesto con la cabeza a Kafei en señal de que podía subir cuando quisiera, quedándose él mirándola por el momento. Cabe decir que Neko tenía curiosidad de que tan hábil sería ella al subirse, pero también estaba al pendiente por si tuviera algún problema poder ayudarla. 

S o l i c i t u d   r e s i d e n t e   t e m p o r a l:

Residente:
Mary Grayson-Wilson.

Imagen:

x

Cuarto:
15.

Compañero de cuarto:
Misael.

Narrativas, encuestas, relatos:

x

—

Encuesta actual

E n c u e s t a   A c t u a l :

1. ¿Has hecho amigos o conocido a residentes de tu agrado?

- Si - respondió de forma breve. Si bien por su mente pasaron varios de las residentes que había conocido y habían sido de su agradado, como Arata, Jay o Edwin (entre otros). Más no considero que tuviera que nombrar a nadie por como estaba formulada la pregunta.


2. ¿Has conocido a residentes de tu desagrado?

- No - respondió de nuevo de forma breve.


3. ¿Cómo te sientes con la comunidad de IRO?

- Bien. La residencia es un lugar muy agradable y he tenido la oportunidad de conocer a personas igualmente agradables. Me alegra haberme mudado - respondió sin quizás dar muchos detalles más, pareciendo tal vez que hoy no estaba muy hablador, o quizás era por ese aura de tranquilidad que parecía acompañarlo.

Camino final (Despedida)

Las cosas habían surgido de manera inesperada. Demasiado inesperadas.
Era el crepúsculo de un día que prometía ser como cualquier otro, o al menos para cualquier otra persona. El albino se encontraba parado en el medio de aquella habitación, la cual hace tan solo unos momentos atrás le pertenecía. Estaba inmerso en sus pensamientos, rodeado de los recuerdos y la comodidad que había construido en aquel periodo de tiempo, que aunque fuese corto, había sido suficiente para hacerlo sentir en casa.
Sin embargo, el inminente rugido de los truenos en el horizonte lograron sacarlo de sus pensamientos, anunciando que era hora de irse. Un escalofrío recorrió sus brazos descubiertos en cuanto el viento comenzó a aullar con una ferocidad descomunal, haciendo que las ventanas de la habitación crujieran. No parecía suponer ningún peligro, pues para cualquiera, aquello habría indicado la llegada de una tormenta, pero para él, aquello fue una advertencia. No le quedaba mucho tiempo.
Se encaminó hacia la puerta, sus pasos produciendo un tétrico eco en el silencio de la habitación. La oscuridad se cernía sobre ella. Por un momento, dudó; frenó en seco y su mirada recorrió el lugar como si algo le gritara que se quedara. Ya no quedaba mucho, solo los objetos que no le pertenecían y debía dejar atrás. Cada rincón de aquella habitación, una vez acogedora, ahora se sentía como un vestigio del pasado.
Bajó la mirada, dicha acción siendo acompañada por un nostálgico suspiro. Entre sus manos, sostenía un pequeño sobre negro cuya procedencia conocía bien, pues incluso si no tenía remitente, olvidarse de aquel obsequio no era algo fácil de lograr. No se había atrevido a leer la carta; no aun. Temía que si lo hacía, sus planes acabarían yéndose por la borda. Pues incluso si el albino poseía una voluntad de hierro y un carácter fuerte, parecía flaquear si de aquel chico se trataba. Se había convertido en su debilidad. Haría lo que fuera por el, y en parte, eso lo estaba metiendo en problemas ahora.
No se había vuelto a colocar el anillo, pues incluso si en algún momento le había pertenecido, ya no. Mentiría si dijera que se alegraba de tener la joya de vuelta, por que muy en el fondo, aquello le despedazaba el alma, pero sabía que era lo mejor. Prefería ser el quien se quedara con aquel recuerdo atormentador, y no el pelirrojo. Quería que el chico pudiera seguir adelante.

«Es por ti.»

Se intentaba convencer a si mismo de que así era. Sabía bien que solo le traería problemas y que, a largo plazo, lo único que haría sería ponerlo en peligro, pero incluso sabiéndolo, permitió que el corazón dictara por sobre la mente, y ahora parecía estar pagando el precio de aquel error. Apretó el agarre de su mano sobre la carta, como si temiera que esta se desvaneciera o escapara, aún teniendo cuidado de no arrugarla.
El cielo volvió a iluminarse en el horizonte, acompañado del estruendo de los truenos, que parecían querer apurarlo. Suspiró. Con el peso de la determinación y la tristeza apretando su pecho, guardó el sobre en el bolsillo de su pantalón y aferró su mano a la empuñadura de su espada. Cerró los ojos un momento, como si quisiera grabar en su memoria cada detalle de lo que había sido su hogar, antes de partir, dejando la habitación a oscuras y en completa soledad.

D e k i r u ' s   F i l e s

Residente:
Dekiru

Fotografía:

¿Más?

Hecho por las manitas bendecidas de Thanesita
Hecho por Fallen <3

Ocupación:
Ejecutivo

Cuarto:
?

¿Desea compartir cuarto?:
No comparte.

ID:

Acontecimientos:
Dekiru ✦

Reclamos:
-

Correspondencia:
-

Rol:
Arrendajo (Intervención) - Ft. Tian Rue, Sirena, Oz, Dai & Aki (Finalizado) ✦

Relationship chart

Tian Rue:

Neutral.
No tiene opiniones formadas sobre el joven pelinegro, pero hasta donde sabe, no le desagrada. Le gustaría volver a cruzarse con él, en otras circunstancias, claro.

Oz:

Neutral.
No ha tenido la posibilidad de entablar una conversación con el hombre, por lo que tampoco tiene una opinión formada sobre él. De vista, le ha parecido ser un hombre serio y formal.

Aki:

Confianza.
Le agrada su compañero ejecutivo, e incluso si se conocen desde hace relativamente poco, siente que puede confiar en él. Lo ve como alguien alegre y energético. Aprecia que le enseñe a utilizar los Kaomojis

Dai:

Confianza.
Siente plena confianza y respeto hacia el director. Le agrada saber que pone por sobre encima de todo el bienestar de los residentes.

3. I n i c i o : Mi día a día en IRO.

Relato:


Hacia ya algún tiempo que Neko estaba en la residencia, lugar al que realmente se había acostumbrado bastante rápido a pesar de lo diferente que era en relación a su mundo, más el hecho de contar con tantas zonas verdes a su alrededor era un factor importante a su favor. Si bien, nunca olvidaba a su ama y se preocupaba por ella aun en la lejanía, preguntándose como se estaría sintiendo estando sola.


Por otra parte, cabe decir que el nekomata no era de tener una rutina, pues básicamente hacía lo que le parecía cuando le parecía. Aunque las cosas en su mundo si eran bastante diferentes, en éste se podría decir que solo tenía una cosa que hacer. De esta forma, todos los días se pasaba en algún momento por la biblioteca para estudiar sus libros.


Durante su estancia en IRO el pelinegro había tenido la oportunidad de conocer a otro inquilino el cual le había ofrecido su ayuda en relación a la maldición de su ama. Más aun así, y aunque estaba a la espera de ser llamado por él, no dejaba de seguir buscando igualmente por su parte. Después de todo no podía tener la certeza al 100% de que la ayuda del pelirojo fuera a funcionar, por lo que no perdía nada por seguir buscando.


Por lo demás, le gustaba visitar cada día, o a lo sumo cada dos días, aquella arboleda en la que casualmente había conocido a dicho chico. Siendo un lugar que le resultaba realmente agradable. Así como también frecuentaba las zonas del huerto o de la granja de animales, siendo fácil pues encontrarlo en alguno de estos lugares durante las últimas horas del día o la noche. Y es que al nekomata le gustaba más dormir durante el día, si bien tampoco es que soliera dormir demasiado.


Decir también que quizás Neko no había llegado a relacionarse demasiado con otros residentes, más los que había conocido habían sido de su agrado, sintiendo además que eran personas interesantes que despertaban su curiosidad.

E n t r e v i s t a
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꧁   Arata, Midori, Boris ❙ Abierto ❙ En curso⌛ ꧂


La había encontrado con frío junto a sus otros hermanitos y su madre en una tarde, casi noche. Aquella felina o felino blanco podría haber sido Bruma perdida. Se  le instalaba una desagradable sensación en el abdomen de solo pensar que su compañera de vida pudiera huir y correr por el lugar como aquel o aquella  que acababa de ver.

No iba a abandonar a aquel felino en caso de que no fuera su tutor el chico de cabello verde, pero tras regresar a la sala dos y observar al joven desde ahí, parado junto a Bruma, pudo corroborar que lo era o al menos tenía relación con la bolita de pelos. Luego  se  limitó a desanudar la  correa del  arnés de Bruma para sostenerlo él mismo. Solo volteó al oír el ruido en el vidrio,donde vio al  chico. Le hizo una leve venia  con la cabeza sin expresar variaciones en su rostro.

Finalmente suspiró levemente por la nariz y regresó a su asiento junto  al chico. Bruma, por su parte, volvió a descansar sobre la mesa, pero esta vez se acostó  en las patas delanteras bajo su cuerpo.

La sensación en su abdomen ascendió hacia su torso, pero al  menos era más leve. No  le quiso dar demasiada importancia, o al menos lo intentó: era necesario proseguir con  la entrevista.

«Podría haber  sido un candidato», pensó.

—Tu palabra no es  suficiente, Midori. ¿Qué tanto sabes de este mundo? —preguntó con su  tono neutro usual antes de dar una  explicación sobre el ámbito  laboral humano que  tal vez no era necesaria.

Tenía la espalda recargada en la silla y las piernas naturalmente abiertas. A la vez podría estar mirando atentamente  al chico, pero no podía evitar echarle un vistazo a Shima.

Por fortuna para el peliverde, quienes habían contactado con el modelo no eran muy conocidos, así que podrían omitir algunos procedimientos.

E n t r e v i s t a


Arata - Midori - Boris ❙ Abierto ❙ En curso


Al poco de regresar Arata, Midori pudo ver como otro joven de cabellos verdes se acercaba hasta el vidrio para lo que parecía ser una especie de saludo-despedida-agradecimiento pues tal parecía ser que se trataba de la persona que cuidaba del otro minino que había aparecido por el lugar. Esto hizo que, una vez Shima se dio cuenta de que ahora ya solo había un gato, y que en cierto modo "estaba bajo control" la pequeña ave se sintiera más tranquila.


Así pues, con Arata ya de regreso, parecía ser el momento de continuar con la entrevista. Si bien por su parte Shima, viendo como ahora la minina parecía ser menos peligrosa, a su entender, decidió levantar el vuelo para con precaución animarse a acercarse al joven pelirojo. La pequeña ave iría poco a poco, primero conociendo al humano, y luego, si se sentía lo suficientemente cómodo y notaba que la minina no era un peligro para él, quizás se animaría a acercarse también a ella, confiando en las palabras de Midori.


Por mientras, fue cuando Arata le preguntó al peliverde que tanto sabía de este mundo, algo que hizo que el joven se quedara un breve momento en silencio, pues a su entender esa pregunta era demasiado amplia.


- ... Es una pregunta muy amplia. No estoy seguro de comprender a lo que te refieres. Entiendo que lo dices en un ámbito de trabajo, pero aun así no se exactamente lo que quieres decir - terminó por responderle con total sinceridad. Y tras una breve pausa añadió - La persona que me enseñó sobre este mundo me explicó que era necesario tener una serie de conocimientos o características para poder conseguir según que puesto de trabajo. También se que para ciertos trabajos es necesario ser mayor de edad, pero no puedo hacer nada para demostrar la mía. De donde vengo ese tipo de documentos que muestran la edad que se tiene no existen. Allí no le damos la misma importancia que aquí a la edad, sino a las cualidades que la persona posea. Comprendo entonces si no me es posible conseguir este trabajo - le dijo en un tono tranquilo, de forma seria, educada y sincera.

２. I n i c i o : Primer día en IRO.

Relato:

Temprano en la mañana el joven había llegado del trabajo, incluso con la noche agotadora a penas podía concentrarse en dormir.
Llegado el último día del mes el pelirrojo ya se encontraba en camino a la residencia, unas ultimas cosas por empacar y emprendería viaje a su nuevo hogar.

— Esta caja aquí, ropa... Esta otra, decoración... Frágil, debe ser la laptop... *mmm* Supongo que es todo.[/b]

Al finalizar con las últimas cosas, llamó a un taxi que poco tardo en llegar, unos cuantos minutos de viaje, y ya se encontraba a las afueras del edificio.
Después de la ayuda de una muchacha con sus pertenencias y las explicaciones del lugar, subió a su habitación emocionado, tenía muchas ganas de desempacar aún que la idea de ordenar todo no era muy agradable, adentro del cuarto le dió la bienvenida su IA, con la cuál compartió una charla un tanto extensa.

— ¿Alguna otra pregunta, Misael?

— Oh, no, más bien un pequeño favor, Vany, Caín llámame.

— Vaya, acaso hay un error en su identificación?

— Nada de eso... Es sólo por gusto personal.

— Ya veo. En ese caso sus deseos son órdenes, ahora que quieres ver la instalación, Caín o conocer el casino perteneciente a la misma.

— Pasare por hoy, bien... Mucha ropa para acomodar podría pasar de ello, decorar, si, haré eso ¿Podrías poner un poco de música?.

— Muy bien, déjame ver... Reproduciendo "Queen - Don't Stop Me Now.

Unas cuántas horas buscando el lugar adecuado para cada cosa, terminando por acomodar la ropa de uso diario, tender la cama con sus sábanas favoritas, para acabar con el cuarto listo caída la tarde.
Cansado, se tiró a la cama recién hecha antes de poder acomodarse se quedó dormido unos cuantos minutos, la música que se detuvo abruptamente lo despertó.

— *Bostezo* Será mejor que coma algo, Vany me enseñas el camino?.

— Con gusto, es por aquí.

De camino al área del comedor una notificación apareció en su teléfono, un mensaje de parte de la recepción.

Carta para Misael
════ ⋆★⋆ ════

¡Buenos días!
De ahora en adelante, compartirás cuarto con Mary Grayson-Wilson.
Pronto se mudará a la residencia.

Te deseamos un lindo día,
—Aki, ejecutivo de la residencia.

— *gasps* ¡¡¡Qué emoción!!! No puedo esperar para conocerla.

No esperaba tener una compañera tan pronto, ésa noticia logró por culminar el día con broche de oro para el pelirrojo. Así pasó su primer día, tranquilo y cómodo en su nuevo hogar.

P i n   d e   a c c e s o   :   Discord

✩ Nombre:

Midori

F o r m u l a r i o   d e   b e n e f i c i o  :  Casino

✩ Residente:

Midori

✩ Edad:

Mayor de edad