Nada como un choque elemental
Amn & Jay | Cerrado | En cursoUna familia de liebres habia salido de aquel arbusto y tal parece que se encontraban bien, sólo algo asustadas, según su sentir.
De pronto, ha visto una silueta salir también del mismo lugar; se trataba de otra persona. Gracias a la tenue iluminación del bosque, ha podido verlo con un poco más de detalle (aunque no los suficientes dada la lejanía del momento). Algunas de sus facciones, le llamaron la atención, y aprovechando que el chico en cuestión se posicionó bajo la sombra de un árbol cercano, el pelirosa se ha movido hasta allí de la misma manera que lo había hecho antes. No producía ruido alguno, al ser muy sigiloso.
Sólo que no contaba con la curiosa fauna que en ese árbol existía: una ardilla fisgona al igual que él, intentaba acercarse al susodicho individuo, Jay le ha ofrecido su mano, antes de dejar la botella de agua, en una rama cercana. Haciendo el gesto de que guardará silencio, con el dedo índice sobre los labios, la ardilla ha saltado a la mano del chico no sin antes haber movido unas cuántas hojas de la rama que fueron a caer hacia abajo.
Lo tuyo no es el sigilo, ¿cierto?—murmuró al animalito. Si este pudiera hablar, probablemente habría tenido un "no" por respuesta.
Al acercarse unos cuántos metros más, ha visto pequeñas flamas brotar desde los bordes de su capucha roja.
«¿Eso es fuego?» Pensaba asombrado, pues no había visto algo parecido nunca... Cabellos de fuego.
Para ese entonces, el elfo se encontraba relativamente cerca, mirándole boca abajo, mientras jugaba con las llamas visibles, dejando caer pequeños copos de nieve. Por otro lado la ardilla, ya se encontraba cerca de él, olisqueandolo con suma curiosidad.
Sólo una ligera mirada bastaba para que aquel flamante individuo, notará la presencia del joven de cabellos rosados.
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