「✉: Medicina」
El fino oído del pelinegro había escuchado en ese mismo día cómo estaba recibiendo de nuevo correspondencia en su buzón.
Sin embargo, su estado de extenuación le obligó a permanecer en reposo y dejar para otro momento todo este asunto tan peliagudo.
Así pues, en la madrugada del día siguiente, la caja con un contenido fascinante se encuentra expuesta sobre una mesa entre butacas y librerías.
El residente está sentado, con los brazos apoyados en las rodillas y las manos en alza frente a su rostro, unidas desde las puntas de los dedos.
—«Qué insistencia más extraña» —sin todavía leer las cartas del director.
—«hAZlo, nO Va a PasAR nadA...» —siente curiosidad por las consecuencias de tomar la medicina.
Su portador rechaza con la cabeza el comentario y al mismo tiempo toma la primera carta.
Después de una lectura rápida, sostiene la correspondencia en una mano mientras con la otra cubre parte de su rostro.
—«No, Dai... No se trata de eso...» —su índice golpea reiteradas veces su frente por lo que acaba de leer.
—«jAJajajAJAja» —una gran carcajada resuena en la mente del elfo—. «quErEMos lo MISmo...» —desde su punto de vista.
Mentalizando que el uso de la medicina resulta inviable por el alto riesgo que pueda suponer,
se estaba encontrando en una situación en la que no podía rechazar por segunda vez el esfuerzo realizado por el remitente.
Aunque buscara sin descanso el camino hacia su bienestar, ¿en qué repercutiría eso? ¿Estaría bien exigir un reajuste para seguir adelante con el trato?
¿Qué tendría que explicarle sobre sí mismo para ello? Mejor dicho, ¿qué tipo de estudio físico se realizaría? ¿El jefe lo consentiría?
Consciente es que ha propuesto deshacer el pacto, mas parte de él no desea hacerlo pronto.
—«No» —concluye.
Además, el somnífero no tiene efecto alguno en él, pues por su biología no duerme y tiene inmunidad a cualquier efecto que intente inducirle al sueño.
Podría experimentar con los efectos de la sobredosis aunque... ¿el somnífero funcionaría con su preciado demonio?
—«Oh...» —su mente dislumbra el efecto de la medicina del jefe.
Con una mirada minuciosa, examina atentamente el recipiente, mientras se sumerge en una búsqueda inquisitiva dentro de su mente en busca de respuestas adicionales.
Pocas son las cuestiones que emergen: ¿podría inducir al mismo efecto sin la agresividad que conlleva? ¿Cómo sería experimentar esa fatiga?
Ahora dispone de un motivo de peso para no retornar la caja, aunque no fuera la botella escogida la principal del trato.
En lo que resta de elementos, no tiene muy claro el concepto "samadhi". Debe investigar antes de suponer cualquier cosa.
—«¿VaS a TomAR o No?» —ansía descubrir si funcionaría.
—«Dame un momento» —tomando la otra carta que el concierne. No le resulta una lectura muy novedosa, a excepción de sus últimas palabras—.
«¿Percibes algo ahora mismo?» —siente curiosidad, aunque si fuera el caso ya le hubiera mencionado algo al respecto.
—«¿DE esE SuciO .... .... .... ....? nO...» —toma su respuesta con pinzas.
—«Solo preguntaba» —arqueando la ceja.
「✉ RE: Asmodeus (Correspondencia especial)」
Después de enviar la correspondencia encriptada, regresa a una de las butacas para intentar relajarse.Oz escribió:
«Tras un siglo no nos resulta novedoso ser la excepción a la regla.
Os escribiré si se presenta otro horizonte u os nace saciar alguna duda.
Os agradezco el gesto.»
Toma un sorbo del somnífero siguiendo las instrucciones. Después, decide inclinarse hacia atrás soltando un suspiro.
—«eSA nO ES» —muy malhumorado.
—«Gózalo y calla» —su mirada se eleva hacia el techo, pero en cuestión de segundos cierra sus ojos aguardando por sus efectos.