Hola∼
Bueno después de mis vacaciones ya va tocando comentar todo este chanchuyo.25.1
No si ya empezando por un "narra Niels" muy buen fario no hay, aunque me voy a guardar el poema.
Titi no le alimentes la venada pirotécnica al niño.
Leiftan ¿estás bien? Se sabe que no pero las cavilaciones sobre si hoy es ayer o mañana son preocupantes.
Capítulo 24 resumido por Erika.
¿El backhistory de Naytily es importante para el desarrollo canónico de la historia?
No me gusta el backhistory de Andy.
Julia te queremos, por favor no mueras nunca.
Ayleen gracias por aportar cómica al asunto.
Un segundo para admirar la ternura que es Leiftan regalándole el llamador de ángeles a su elfo amargado.
¿Mencionar al Cam-pamento humano es prueba de que volveremos a ver a Alec y Draz? Me lo tomaré como un si.
Hiiro entrando a la enfermería modo: ¿Puede salir Gèrard a jugar?
Que luego esa cita nunca ocurra no me va a quitar la ilusión.
Inserte intervalo de tiempo en el que ocurre el Capítulo R3 el cual no voy a comentar por lo perturbador que me parece.25.2
Nononononono
No quiero comentar esto, quiero ignorar su existencia y sufrir en silencio deseando que el espitiru de Ykhar le jale de las patas a todo el mundo mientras duermen.
Si, Niels, si eres una persona terrible pero me das el mismo sentimiento de pena que me da el Titi.25.3
Me da igual que sea una frase normalucha, el capítulo empieza mal.
Dice que no eran cercanos pero bien que le pasó libros cochinotes en su momento.
Que si, que no viene a cuento pero, ¿en algún momento la Alianza Villana tendrá un nombre oficial, además de Titiripanda?
Hay dios, no es momento para pensar en lo que puedo haber sido entre Eweleïn e Ykhar. Es momento para llorar.
Que buenos días Nevra, si no lo son.
Wow, Harim, un personaje secundario del que no vamos a prescindir, aún.
No voy a preguntar por Li, ya se que eso nunca lleva a nada.
Leiftan por favor ten la decencia de abandonar tus desayunos minimalistas.
Simonn queriendo hacerle al Sombreros una palanca de camión, si vale.
La Guardia discutiendo sobre el sombrero del Sombreros, ajá, ok.
Pues si Hiiro Holmes lo hizo de nuevo, la nueva adquisición de La Titiripanda es una ex malvada/amante despechada de su ex, si, ok.
Ah Ayleen, otro personaje secundario del que me había olvidado.
Vale Ezarel ha vuelto al modo elfo empoderado pero que además da miedo y hace que se replantee la pregunta de si es el bufón de la Guardia o no.
Vamos a ver Pri, que ya se que te gusta vernos sufrir y quitarnos la miel de los labios a piñas, pero tenias que, JUSTO EN EL MOMENTO EN EL QUE VA A DECIR QUE HAY EN ELDICHOSO LIBRO DEL QUE NO ME HABÍA OLVIDADO, meter a Kero diciendo que hay una emergencia?
Que si que igual es que el Trajeado está en la puerta y esta vez no es un sueño de Nevra pero por favor.
... ¿Qué como que adivino?
Por esto tienen que ponerse un buen nombre como pandilla que si no nadie sabe como llamarlos de forma oficial.
Ay mira Chloé, si Nevra con su apego emocional y todo no te quiere, igual va siendo hora de aceptarlo.
Venga vamos equipo que en peores plazas hemos toreao, pelea en el cerezo, esta vez en casa, ¿podrá el equipo local contra el equipo visitante? Lo veremos después de publicidad.
Joder, ya vino el tío un poco guay a cagarla, decide en que equipo quieres estar de una vez hombreya.
...Vale, tienes una oportunidad de redimirte pero eso será cuando averigüemos que llevas 20 años buscando.
Nah, el dibujo increíble.25.4
Vale empieza narrando el que se supone que es el protagonista... ¿Esto es bueno o malo?
Si La titiripanda queda adjudicado como nombre oficial.
No se como imaginarme a Naytili a medio maquillar, lo siento.
Hiiro tienes mejores cosas que hacer que pensar en El Trajeado, Niels tienes mejores cosas que hacer que COMETER LOS MISMOR ERRORES.
Que coñazo pelearse con El Sombreros digo te saca la mierda en toda la cara y sabes que no puedes ganar.
Chloé no la cagues con el niño que puede ser un emo del 2008 atrapado en el tiempo pero respeta que tu jefe lo quiere vivo.
Vale en cuanto empezamos con los rayitos y las barreras mágicas se lía.
Por favor, que Chloé y Naytili se desentiendan de todo el mundo y se lien a piñas, es lo único que pido.
Jaja Simonn karate kid.
Bien Harim siendo útil en el equipo.
Ese ...Hola, Naytili ha sononado un poquito a Terminator.
Vale, si, esta narrando Hiiro y gracias a el nos enteramos de que pasa... ¿Se va a montar un uno pa uno con el Titi o no?
Vale, no lo va a hacer, esta más ocupado mirando... lo que le interesa, del campo.
¿¡Cuál de los dos!?-Erika, 2022.
Vale, si, lo va a hacer.
Hiiro querido, yo creo que si le arreas una patada en la entrepierna lo tumbas de una []aunque también le duela a todo el que este en un radio de 3km a la redonda.[/]
¿Leiftan todo bien?
¿Roy?
Si Leiftan todo es un caos, no te pongas a narrar así que perdemos números.
No no, yo si me esperaba lo que ocurre después, que Pri corta la narrativa eN EL MOMENTO JUSTO PARA SER EXTREMADAMENTE FRUSTRANTE porque es eso y no que le abraza y resulta que el Titi es su hermano muerto y resucitado por razones extrañas.
... La verdad, no era tan mal piropo.
Y aquí es cuando El Hilos vuelve a dar pena, perO NO ES MOMENTO.
¿Será este el fin de el Titiritero?
Eso elfo qliao, tu preocúpate de tu pelo.
Alessa por favor no la cagues un eres un tío un poco guay.
Miiko, MIIKO ALÉJATE ESA SUSTANCIA DE DUDOSA LEGALIDAD.
nononoNONONONON LEIFTAN NO.
No si yo tampoco quiero decir nada.
Podemos darle importancia ya a que sE DESCUBRIÓ EL PASTEL?
No.
¿A qué le digo no? A todo.
Y no, Alessa no, ya no eres ni un poco guay eres un desgraciao
Y ya estaría
P.D. Eso del especial de verano en el que Hiiro se hecha un novio pirata no es otra broma, no?
P.P.D. Pri nunca te preocupes por publicar una semana o dos tarde, se suponía que yo iba a comentar cada parte de capítulo cuando salieron.
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#126 El 05-09-2022 à 22h48
Hola∼
Bueno después de mis vacaciones ya va tocando comentar todo este chanchuyo.25.1
Inserte intervalo de tiempo en el que ocurre el Capítulo R3 el cual no voy a comentar por lo perturbador que me parece.25.2
25.3
25.4
Y ya estaría
P.D. Eso del especial de verano en el que Hiiro se hecha un novio pirata no es otra broma, no?
P.P.D. Pri nunca te preocupes por publicar una semana o dos tarde, se suponía que yo iba a comentar cada parte de capítulo cuando salieron.
Desconectado
#127 El 08-09-2022 à 23h04
──────¤◎¤──────
╔──────¤◎¤──────╗
Q' hubo
╚──────¤◎¤──────╝
no se que tanto hago de mi vida que no comento capítulos tan bacanos
Hola Pri, siento ser una lectora tan ausente, más con todo lo bueno que anda pasando :$
Lo único positivo fue que me fui de vacaciones a Cancún, descanse en la playa y disfrute el calor del que carece mi ciudad.
Cómo siempre voy a comentar el último capitulo (que leí en la playa, a duras penas bajo el sol) y otras cositas que se me ocurran.
Nunca terminé el dibujo de virgin titi y chad kevin y se me perdió, así que más cosas inconclusas en mi vida jeje e-e'
Ya sé que es Alessa > no me cae bien en serio
Tampoco terminé el edit de leiftan y ezarel, pero está a medias así que aquí va...edit feo y a medias
Por algún motivo quedó de lado xd
Las cosas que me hace hacer este fanfic xd
Ya se enteraron lo de Leoft, me ibas spoileando
Me encantó el R3 obvi, tu sabes que Hiroko para mi es perfecta y me encanta verla así Hiiro se esté muriendo opr dentro (lo siento bb)
Obvio amé toda la explicación de como funciona la guardia ( como los cascos azules de la ONU, solo que sin denuncias de interferir en la política interna de los paises y violar derechos humanos (ah espera que si tienen jajaja))
Me he ido escuchando las listas con calma, nunca he escuchado mucha música (lo sé soy un fenomeno, hago mis tareas en total silencio) Pero en general me ha gustado lo que he podido oir, gracias por tanto Pri
Obvio el especial del orgullo me DA VIDA
CLAROO QUE PUEDES PONERLO DE PORTADA, OBVIIII
No hay necesidad de la firma, pon abajo mi nombre y ya
Y pues hablando de setas la verdad solo quiero que me envías todas porque no tengo ninguna, incluyendo las más recientes Y tal vez una escena de nuestra trieja favorita, pero en el canon, no hace falta que sea pronto, esperaré lo que deba esperar
PD: Gracias @Kadia, así nunca nos hayamos hablado se que somos setaamigues del corazón
AHORA SI, EL CAPITULO >
Aunque he olvidado toda mi primera impresión, igual voy a escribir hasta donde mis nuevas uñas acrílicas me lo permitan
Primero que rabia que me da que Ayleen no haya dicho nada, y que rabia que me da que Alessa sea un sapo >
Hiiro si medio trabajas con él, lo de los crowmeros sería importantisímo para la guardia, pero bueno yo no puedo dejar de amarte como tu no puedes dejar de meterte en problemas
Cómo odio a Chloe, me parece la peor de la TiriribandaHiiro concentrate escribió:
Mis ojos se posan sobre Leiftan cuando reconozco sus abdom-eh, su figura, en el campo de batalla.
Super si sería mi gardie, con tanta gente guapa y medio en pelotos en la guardia
Andree está re roto, volvió nada al Titi, o sea que krajos, que vivió ese man?
AAAAAAAAAA ya es la segunda vez que lo leo pero me muero, Miiko NOOOOOOOOOOO
Te amo Ezarel, te amo Leiftan, son los novios perfectos
Amé con todo mi corazón la escena de todos apuntandose los unos a otros, me imagino al Titi cagado de risa si no estuviera enloquecido jajaja
Ayy Valkyonnn!! Me muerooo
Necesito saber que sigueeeee!!!!!
(Bueno se me han ido dos horas comentando xd)
Prii como que estás bailando, como que estás bailando??!!
PD: Estoy tan enojada por la muerte de Ykhar que no diré nada
Cómo siempre, gracias por todo Pri, sabes que siempre seguiré acá queriendo saber que va a pasar con todos los personajes porque los adoro
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Desconectado
#128 El 19-09-2022 à 04h01
Aaaaaal fin, no sé cuánto tiempo me dará a leer y la Kadia de mañana va a odiarme mucho por esta mala decisión de quedarse en vela leyendo pero es que estoy hasta el papo de no tener tiempo de calidad para sentarme y leer esto en condiciones y lo echo demasiado de menos T^TTotal hoy ha sido un día de mierda, qué importa alimentarlo más quitándose horas de sueño :D
...
''Invítame a la playa y soy tuyo, vamos, corriendo D:'' Escucha poca broma, mientras yo tenga un techo, aquí invitado de hallas :3
''Naytili va a acabar siendo tu personaje favorito, ya la verás <3'' PERO CON LA CONDICIÓN DE QUE DEJES DE DECIR ESTUPIDECES O DUERMES EN EL PATIO.
''Naytili no es imbécil por talento, disculpa, es verdad que gran parte viene de su capacidad natural, pero se ha esforzado mucho y ha entrenado muy duro para ser la imbécil que es hoy día.'' Es verdad que el esfuerzo se nota, eso hay que dárselo, pero no se puede llegar tan lejos sin ese talento especial, he de decir.
25.2
Gracias por narrar con Ezarel, ahora el día es un poquito menos mierda.
''Bendito criónido que nos ha salvado a todos por ser un promiscuo-''Voy a encenderle una velita.
''-No gracias a ti... -''Creo recordar que literalmente sí, gracias a él xd
...Te has cargado a Ykhar oficialmente, eres igual que beemov u.u
Ay no, no no no no, pero no narres la muerte T^T
'' Víctimas que a nadie le importan y que han quedado enterradas bajo la alfombra que la Guardia ha decidido que fuera mi expediente.''Cuidao que aquí hay salseo.
...Por alguna extraña razón, no puedo dejar de sentir admiración por Niels, o sea... Podría haber desactivado las botas ucho antes y no lo ha hecho... ¿Honor, maybe? No sé pero el gesto me ha gustado mucho y que se arrepienta de volarle las piernas más.
No tío... Hubiera perdonado que matase a Ykhar de manera accidental o incluso volviéndose loco porque no se callara pero que la mate Chloé CASI me hace sentir como que lo haga Naityli ¬¬
''¿Podrás quererme incluso después de esto?''Su corazón es tuyo y de unos cuantos más porque la verdad que tu Gèri es un poco promiscuo
Yo aquí toda inmersa en la preparación del funeral cuando leo QUE YKHAR ERA OBSIDIANA??????? WHAAAAAAAAAAAAT? :0 Qué fuerte, me lo esperaba cero.
''Y decido que es momento de ir a pelearme con Leiftan.''¿De verdad piensas que es el momento?
''-Lo siento por no ser Ezarel''Él puede, pero yo no te perdono por eso.
''me parece raro lo mucho que te has obsesionado con Ezarel de la noche a la mañana''Pues a mí me da la vida, así que a callar.
Cero gracia cómo está presionando a Leift... Aunque admito que con la parte donde dice que no tiene porqué contarle todo sí que estoy de acuerdo.
...Está pocho haber mentido así pero... Lo acepto. Tremenda historia digna de anime se ha marcado por cierto.
A ver... Sí, las has liado un poco Miiko, aunque él te ha mentido muy basto... Realmente más o menos cambiando los detalles te ha contado todo en realidad.
No esperaba que a Leift le afectase tanto su amistad con Miiko o.o (also, me siento muy representada por Ezarel en esta última escena xd)
25.3
Mira menos mal que Hiiro ha resumido los discursos del funeral porque llego a leerlos como son en vez de resumidos y me deshidrato.
''Sigue la misma lógica que el abrigo de Leiftan.''No tengo nada que decir de esta frase pero me ha parecido muy importante destacarla xDDDD
''Este es el Ezarel que es mi jefe, el Líder de la Guardia Absenta.''UWU.
''-, que lo que hay escrito en ese libro...
-¡¡MIIKO!!''¡¿Es en serio?! Really?? Venga, 97 capítulos pasarán antes de que lo sepamos u.u
''-¡NOS ESTÁN ATACANDO! ¡EL TITIRITERO ESTÁ EN EEL!''Emocionada y acojonada de que Titi entre en escena.
''-El “cómo” ya lo sabes, Miiko -La sonrisa de El Titiritero parece burlarse de ella-. La pregunta es “¿Quién?”.''Emparanóiala más xd
Está narrando Alessa, ayuda, tengo miedo.
El Titi siendo manipulado ô.o Es que yosé que tú intentas que odie a Alessa pero no puedo o.o
25.4
''esquivando a Ezarel, consigue colocarse detrás de él y empujarle de forma que le coloca justo en la trayectora del hechizo de Miiko, que impacta de lleno contra el elfo, con una explosión de luz que hace que Ezarel caiga al suelo de inmediato con un fuerte golpe.''NO EH, EZAREL NO.
La aparición de Harimm me ha parecido muy épica 10/10
Y LA DE ANDRÉE 11/10
''Hay algo... Raro con Leiftan. Está quieto en mitad de la pelea, sin hacer nada, con la cabeza algo gacha y su mirada perdida en algún punto del infinito... Y no parece reaccionar a nada de lo que ocurre a su alrededor. Lo cual es especialmente siniestro al ver a El Titiritero acercarse a él por detrás.''Mira Alessa como estés siendo tú te falta Eldarya pa correr.
AAAAAAAAAAAA pero mira cómo reacciona a Ezarel uwuuwuwuwuwu (me da igual que sea por el llamador)
''Detrás de El Titiritero, surgiendo de las sombras, Andrée hace su aparición.
Lo que ocurre después, imagino, no se lo esperaba nadie.''o.o???
Ojalá el Titi hubiera hecho caso a sus pensamientos y lo hubiera, efectivamente, piropeado xd
wtf no entiendo nada qué está pasando, ay me está dando penita el Titi :c
...Yo todo traumada cuando veo de reojo abajo esto ''c̸̝̗̄́̉õ̵̺̜̳͈͇̦̃̎r̸̰̲̗͊̓̎̈́ͅt̵͔͈̼̪̟͆̋̽͘̕͝͝e̸̜̪̯͈̦̹͈̓́̓̈͆͝ ̶̛̮̺̘̼͎͌̐̕͘͝d̴̘̝̞͔̂́̐̑̒è̷͇̉̅̑͒̐ ̵̨̢̝̙͔͎͂̃͜p̴͖̳̩̭̅̆͝ę̶̗̰̿̏̆̉͝l̷̡͇̀̚ò̷̃́͘͜͠.'' en plan, oh dios míos se ha liado ya verás, y resulta que es Ezarel llorando por su pelo xdddddddd
''-Yo me encargo de Ayleen -Tengo un mirco-infarto al escuchar la voz de Alessa, del que casi me había olvidado aunque me ha salvado la vida hace un rato-. Me encargaré de que nadie le ponga una mano encima...''RIP Ayleen xd
Como Miiko le haga una unidad de daño a Leiftcon el fuego ese me la meriendo.
''El fuego le envuelve por completo. No parece estarle quemando, al menos no en el sentido de intentar consumirle, pero por sus gritos sé decir que el dolor que siente ahora mismo es inimaginable. Cae al suelo sin remedio, y allí se retuerce entre gritos de dolor, agonizando.''1. Qué bonico Ezzy intentando salvar al novio.
2. Yo la mato, yo la puto mato.
3. Si sirve para que Leift no tenga que ocultar más su raza y lo acepten, perfecto.
...La única manera de que Naitily me empiece a caer neutra y no la odie es que por este descubrimiento de Leift empiece a sentir aunque sea camaradería por él, ahí entonces me calmo un poco con ella.
Voy a matar uno a uno a todo el que rechace un mínimo a Leift después de esto.
Yo flipo con las reacciones colega, es que me voy a cargar a Erika y a Miiko.
''No, Leiftan. No deberías pedir perdón por ser quién eres.''Gracias por tener dos dedos de frente y eso.
''-Es un daemon -Repite la palabra, llegando a colocarse junto a Erika, y casi parece que conteniéndose para no avanzar más-. Criaturas horribles incapaces de sentir amor o empatía. Eso es lo que es... Lo que eres, Leiftan.''Mira... Yo te adoro, PERO AHORA MISMO TE MATO.
''Hace ademán de ir a acercarse a ella. En cuanto incumple la orden de no moverse, Miiko adelanta una pierna y sostiene su báculo de forma firme, apuntándolo hacia Leiftan...''Y a la subnormal esta la mato el doble.
''-¿E-Ezarel? -Me distraigo momentáneamente cuando escucho mi nombre salir de los labios de Erika. Ahora ella me mira a mí, y se me parte el corazón al ver la expresión desolada en su cara- Tú... Sabías que Leift...''Y A ESTA EL TRIPLE. ¿Pero no ves que sigue siendo la misma persona tremenda subnormala puto racista? Es que puedo entender que te duela, oc, pero que reacciones como si estuviera aliado con el Titi y conspirando contra ti me está tocando mucho el coño, qué poco te mereces ser pareja de ninguno de los dos.
''Un dragón dorado sale volando por el aire, dejándonos a todos perplejos por unos instantes... Aún más cuando hace un giro en el aire y vuelve a pasar por encima de nosotros, ahora con una de sus patas dirigiéndose hacia...
¿... mí?''No me esperaba este giro de los acontecimientos o sea... Cuando ha cogido a Leift, vale, pero me ha pillado totalmente desprevenida que coja a Ez xDDDD
Bien porque así duermo, mal porque NO ES LO QUE ME APETECE AHORA MISMO.
·
Última modificación realizada por Kadia (El 19-09-2022 à 04h01)
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#129 El 23-09-2022 à 22h14
¡Hola, hola!
Perdón por el retraso D: He tenido algunas cosas encima este último par de semanas. Estreses universitarios, una cantidad ridícula de trabajo, líos de chicos, y, por encima de todo eso... Splatoon. Desde que salió el juego lo he estado religiosamente todos los días. Me gusta demasiado. Lo adoro. Splat, splat. Sé que si no publico hoy no publicaré hasta la semana que viene porque voy a estar viciado en el Splatfest luchando por mi Reina y Diosa Megan.
Anyways.
¿Qué tal está todo el mundo? Veo que el capítulo anterior provocó algunas reacciones y me alegro, muchas cosas chulas van a pasar a partir de ahora huehueh
Maera
Heyo! Espero que hayas pasado unas vacaciones muy chulas (?
Si Niels es buena onda, no digas cosas malas de él, y es un estupendo poeta (?) Leiftan no está bien, de hecho todo este Capítulo se resume en "Leiftan no está bien". El backstory de Naytili es importante sólo a medias (? El de Andy también. Volveremos a ver a Alec y a Draz en algún momento, lo juro por Snoopy, pero no tendrán mucho protagonismo. Hiiro pidiéndole a Ewe permiso para sacar a Gérard como si fuera su madre, sí (?
--
El capítulo R3 es traumático para muchas personas, no sólo para Hiiro (?
F por Ykhar D: Ya me atormentó lo suficiente en sueños, y seguro que a Niels también.
--
Quería empezar el capítulo fuertecillo, vaya (? El nombre de la Alianza Villana es, uh... Creo que no tienen nada oficial. El Titiritero ha intentado hacer un par de reuniones de brainstorming para tratar se encontrar uno, pero al final todo termina con Naytili gritándose con todo el mundo y Niels demasiado entusiasmado por empezar a hacer merchandising con el nuevo nombre y logo. Un desastre todo. Ay, Eweleïn, ¿conseguirá echarse novia algún día? Btw, me encanta cómo El Titiritero es "el Sombreros" xDDDD
Hiiro tiene visión de protagonista, se adelanta a los acontecimientos (? Ah, no, no te preocupes, Ezarel es SIEMPRE el Bufón Oficial de Eel, aunque a veces no lo parezca. Vaaaaaya qué casualidad que Tripleté aparezca en el momento justo, quién se lo iba a imaginar (??? Lo que Alessa está buscando... Sin duda alguna, su osito de peluche que perdió en el parque de atracciones de pequeño.
--
Que Narre Hiiro suele significar que algo gordo está a punto de pasar (? Naytili a medio maquillar pues una cosa tal que así, imagino. Hiiro y Niels posiblemente sean las dos personas más ineptas para pelear de todos los que están ahí (? Tripleté OP pls nerf
Chloé y Naytili es la pelea que todos estamos esperando, la verdad (? Andrée no sé si Terminator, pero al menos John Wick. Ye, Hiiro enfrentándose a El Titiritero porque claramente no le tiene miedo a la muerte. Nada de golpes por debajo del cinturón, eso está feo D: Leift el pobre no da para mucho en esos momentos.
Y ahora Tripleté se traumatiza, baia. Y Alessa es tonto y huele mal, baia.
¿El especial de Hiiro con su novio pirata? Eeeemmmm....... Huy mira qué cosa más tonta, si ya es otoño...
(Empecé a escribirlo pero lo dejé a medias, a ver si algún día lo termino porque quiero que conozcáis a Alistair Cooper, capitán de los Piratas de Clover y amante de Hiiro (?)
Isis
Aló! :D
Haaaaala espero que pasases vacaciones muy chulas (? Yo estuve también vacacionando en Cancún una vez cuando tenía ¿siete? años y todo de lo que me acuerdo es del viaje de vuelta porque fueron doce horas con 42° de fiebre ;_;
Oh, ¿has descubierto el secretito de Alessa? Bien, bien mi foreshadowing es bueno entonces huehueh El edit de Leiftarel omg pues aunque digas que está a medias la verdad no queda tampoco mal (?? @Beemov a ver cuándo nos ofreces una versión alternativa de la historia en la que los chicos se lían entre sí y Erika con Miiko.
Hiroko está bien para un rato, todo en moderación, pero yo también la amo, se siente por Hiiro (? Los tejemanejes internos de la Guardia pueden ser un poco aburridos, pero a mí me gusta pensar en cómo funcionan esas cosas y por qué funcionan así (? Aaaaaa de nuevo gracias por la portada ahora corro a ponerla T^T Y las setas ahora te mensajeo y me dices qué es lo que quieres y te lo voy mandando (?
Ayleen ay Ayleen que tiene problemitas la pobre mujer (? Lo del "sapo" entiendo que será un concepto que tengáis allí pero me hace gracia pensar en Alessa como un sapo literal, lo malo es que él no tiene a nadie que le dé un beso de amor verdadero para convertirle en príncipe (? Hiiro también tiene problemitas uwu Chloé la peor, ¿incluso peor que Naytili? O.o
Andrée OP plz nerf. Normalmente ese ataque no suele afectar tanto a nadie, pero parece que ha tenido un especial efecto en El Titiritero... Quizá porque Andrée es tipo siniestro y El Titiritero es fantasma / psíquico...
Si El Titiritero viera a la Guardia teniendo una crisis interna, desde luego estaría comiendo palomitas y chillando "¡Pelea, pelea, pelea!" por el fondo (? Ahora se descubrirá qué sigue, ya verás (?)
Ay, Ykhar :(
Kadia
"No dejes para mañana lo que puedes hacer a las cuatro de la madrugada" debe ser tu lema personal, imagino (?) Pues oye cuidao que me voy a la playa contigo, ¿eh? e.e Ay pero si dejo de decir tonterías pierdo mi encanto :(
Gérard y Harim son los héroes del R3, aunque Harim lo sea en las sombras (?) Sí me he cargado a Ykhar, y lo siento D: Si yo la quiero mucho, y odio a Beemov por el final que le dieron, pero... Era necesario. El trasfondo de Niels es spicy, a ver si llegamos a él (? Y Niels... Simplemente es que no quiere matar a nadie. Como una persona normal querría. Sí, Ykhar es Obsidiana, creo que lo he mencionado más veces y de hecho es canon en el juego xd Miiko VS. Leiftan... Ninguno de los dos quería tener esa pelea, pero vaya, ocurre lo que tiene que ocurrir :( Son compas desde hace ¿quince? años, así que sí tienen una relación muy estrecha, sobre todo desde después de la muerte de Lance.
--
Hubiera llorado YO si me toca escribir los discursos (? Los debates sobre el sombrero de El Titiritero son importantes. 97 capítulos no, pero uh... En este no, en el siguiente tampoco... Ni al otro... En el Capítulo 27 :) ¿Que no puedes odiar a Alessa? Já.
:)
--
Harim y Andrée los dos esperando al momento más dramático para entrar (? Hmmmmm, me pregunto quién estaría haciendo tener alucinaciones a Leiftan, baia... Tripleté se muere por piropear a Hiiro y llevarle a tener una cita romántica, algún día de estos quizá.
Y bueno cae la bomba (? Sé que quieres asesinar a Miiko y a Erika pero como ya te dije, dales una oportunidad a que sea su PoV, y luego ya veremos (?) Y Valkyon secuestrando gente.
Muuuuuuchas gracias por los comentarios, me hace muy feliz veros a todas por aquí :'D Aunque sea de cuando en cuando, yo me alegro de veros y de que continuéis siguiendo la historia uwu
---
Con todo eso dicho, hale, vamos a por el capítulo de hoy, que ya va tocando (?
Capítulo 25.5
(Narra Hiiro)
Hay un momento de pánico cuando Valkyon se abalanza sobre Leiftan, pero luego todo se transforma en confusión cuando todo lo que hace es agarrarle y llevársele volando... Y aún más cuando da la vuelta para coger a Ezarel también antes de irse por el aire. Todos nos quedamos un poco perplejos al verlo y, bueno, yo la verdad es que no tengo ni idea de qué es lo que está pasando y todavía estoy procesando lo de El Titiritero, así que no sé si puedo con esto ahora mismo, sea lo que sea.
-¡Se están dando a la fuga! -Alessa grita con rabia, y me giro a él por reflejo. Aprieta los dientes y su cabeza se levanta al cielo, por donde se marcha Valkyon- Ni de coña... ¡LEIFTAN!
Al gritar el nombre, de repente... En su espalda aparecen lo que parecen ser... ¿A-alas? Una pareja de alas hechas de fuego, similares a las que antes han aparecido en Leiftan, y sin dudar un instante, levanta el vuelo hacia ellos...
Medio minuto después cae al suelo desplomado con un tenedor incrustado en un hombro.
Y Valkyon, en el aire, se va. Con Leiftan, Ezarel... y Simonn.
...
Miiko se derrumba en el suelo. Cae de culo, deja ir su báculo, y no dice nada. Simplemente se queda mirando fijamente el punto en el que antes estaba Leiftan.
Erika sale corriendo en dirección al CG, y aunque se tapa la cara con las manos intuyo que está llorando.
Alessa se arranca el tenedor del hombro. Le pega un puñetazo al suelo, las losas se agrietan con el golpe.
Nevra, vacilante, da un paso en dirección a Miiko.
-¿Miiko? -La llama. No obtiene respuesta- Qué... ¿Qué vamos a hacer?
Por unos segundos, Miiko no responde. Alessa se levanta y se va, casi echando humo, y Miiko sigue sin responder. Nevra hace un gesto nervioso, pasándose una mano por el pelo.
-Miiko.
-No... N-no lo sé -Al fin habla, pero su voz es tan vacilante como sus palabras-. No sé qué... Cómo... -Lanza un sonido, un gimoteo- Tengo que pensar en todo esto...
Con eso dicho, se levanta y se va corriendo de forma similar a Erika. Nevra la llama pero no hay respuesta, y Miiko se pierde en la distancia sin que nadie pueda remediarlo.
Incómodo por toda la situación y con un sentimiento de presión en el pecho, miro alrededor. La pelea que ha habido se hace obvia en las marcas del suelo: arañazos, losetas rotas y marcas chamuscadas. Junto al cerezo, el círculo de setas por el que se han ido Naytili y compañía, arrastrando a El Titiritero consigo, aún se mantiene.
Sus gritos aún se mantienen en mi cabeza. La sensación de desolación que había en ellos. El sufrimiento. Y la cara de El Titiritero, rota en una mueca de pánico, acompaña al sonido.
Qué le ha pasado...
Miro al árbol. Afortunadamente, el combate no le ha causado ningún daño. Verle erguido como siempre, con su copa de flores rosas, consigue inspirarme la sensación tranquilizadora de siempre, a pesar de todo lo que ha pasado.
Me acerco a Nevra, el único que queda aquí conmigo, y doy un ligero tirón de su kimono para llamar su atención, visto que tenía la mirada y la mente perdidas en alguna parte.
-Hiiro... -Pronuncia mi nombre, pero no parece saber qué decir.
-¿Estás bien? -Pregunto. Todo esto ha... sido duro.
-He estado mejor -Admite, tras pensárselo un segundo-. Pero también peor. ¿Qué tal estás tú?
-Bien, a pesar de todo... -Aún me duele la cabeza del golpe que me ha sacudido Chloé con su paraguas, pero ese es el menor de mis males- ¿Me ayudas a llevar a Gèrard, Ayleen y Harim a la enfermería?
-¿Q...? Oh -Su expresión cambia a una de sorpresa cuando se da cuenta de que todo el mundo se ha ido dejándoles tirados a todos-. S-sí, por supuesto.
Más o menos nos apañamos para poder moverles a los tres, con algunos problemas de logística. Ayleen y Gèrard pesan entre los dos lo suficiente como para que Nevra pueda llevarles a ambos (o eso dice él, pero le veo la cara de sufrimiento y las mejillas rojas por el esfuerzo), y yo consigo cargarme a Harim encima de alguna manera para poder irle arrastrando conmigo.
Es una maniobra bastante torpe y aparatosa, y desde luego llamamos bastante la atención según hacemos el viaje hacia el CG. Según pasamos por el refugio y la Ciudad, Nevra se encarga de decirle a todo el que pregunta que todo está bien, que se ha detenido la invasión, que estamos a salvo, pero que como medida preventiva todo el mundo se refugie en su casa hasta que Miiko haga un anuncio oficial...
-... si es que saca ánimos para hacer eso -Masculla, una vez entramos en la sala de las puertas y dejamos a la multitud atrás.
Afortunadamente, un par de personas que hay por ahí se ofrecen a ayudarnos a trasladar a los heridos, así que conseguimos subir las escaleras con ellos sin mayor problema (si el Inspector tuvo razón en algo fue en que la enfermería NO debería estar en un segundo piso, vaya) y cuando llegamos a la enfermería Eweleïn y Annieta nos los quitan de las manos corriendo para ir a encasillarlos a todos.
-El muñeco de nieve simplemente está dormido, su amigo el phy le ha pinchado con su... Eh, con la cola de escorpión esa -Informa Nevra-. Los otros dos sí que están heridos. Magia.
-Me encargaré de que se recuperen... -Eweleïn dice eso con cara seria, pero luego hace una mueca de preocupación- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo está todo el mundo...?
-Han... -Nevra toma aire y se lleva una mano a la frente, frotándose un lado como para evitar una jaqueca- Han pasado muchas cosas, Eweleïn. Cosas difíciles. Físicamente estamos... Bien, supongo, por suerte.
-¿No hay ninguna... -Vacila por un instante- b-baja?
Sé que está pensando en Ykhar ahora mismo. La mano que tiene en el pecho aprieta ligeramente, arrugando su delantal por unos instantes.
-No en el sentido que tú dices, pero... -Nevra frunce el ceño- Ezarel... Se ha dado a la fuga.
-¿Cómo? -En su cara aparece una expresión perpleja.
-Con Leiftan.
-¡Oh!
-Y Valkyon.
-¿Ah?
-... y Simonn.
-¿¿Ahh??
Parece algo confundida por toda la información. Nevra parece vacilar un poco, no sabiendo explicar la situación.
-Hemos tenido un... conflicto interno -Decido intervenir-. Es un tema sensible. Quizá no podamos hablar de ello.
-Ah... -No parece que mi respuesta la deje muy tranquila- Bueno... Id a descansar, ¿vale? Yo me encargo de los heridos. Y, en cuanto podáis decirme algo...
-Te lo diremos, no te preocupes -Nevra asiente.
Salimos de la enfermería, y la puerta se cierra tras nosotros.
Cuando salimos a la sala de las puertas, hay una pequeña multitud congregada. Murmullos inquietos y ojos curiosos que se fijan en Nevra. Él se permite poner cara de cansancio por un instante, pero luego recompone su expresión e, hinchando el pecho, se acerca al balcón de la enfermería.
-¡Guardia de Eel! -Llama, y en seguida toda la atención se centra en él- La invasión ha sido remediada. El protocolo de emergencia queda levantado, pero aún nos mantenemos en alarma. Nuestra prioridad es mantener a la gente del Refugio a salvo, y si fuera posible, dentro de su casa, hasta que nos aseguremos de que la situación esté controlada del todo. La Gran Puerta se mantendrá cerrada hasta entonces. Seguid las instrucciones de Jamón si no sabéis qué hacer. Esperad un comunicado de Miiko aclarando la situación. Eso es todo.
En cuanto termina de decir eso, multitud de voces se levantan pidiendo explicaciones, instrucciones más concretas, preguntando por El Titiritero, por el dragón dorado que ha salido volando de la ciudad...
Sin responder a nada de eso, Nevra me agarra repentinamente del brazo, sobresaltándome y, reconozco, haciéndome un poco de daño.
-Ven -Su voz habla en mi oído con tono autoritario, así que no me resisto cuando me medio empuja en dirección hacia las escaleras y a través de la multitud.
La gente continúa insistiendo con sus preguntas, pero Nevra no se molesta en decir nada y nos abre paso a través de la sala de las puertas hasta el pasillo de las habitaciones, donde aún agarrándome del brazo me lleva hasta la puerta de una habitación que reconozco bastante bien... P-porque es la mía.
Nevra abre la puerta sin ningún reparo y me empuja dentro, pasando luego él también y cerrando la puerta con pestillo a su espalda.
-Siento la brusquedad -Es lo primero que dice. Su cara tiene un aire sombrío-. La gente se pone un poco... Nerviosa, con estas cosas. Lo cuál es comprensible. Pero se ponen un poco demasiado... -Se lo piensa- Insistentes. No te voy a decir que no salgas de aquí porque tampoco voy a encerrarte, pero quizá sea buena idea esperar a que se pase la tormenta inicial...
-¿Y eso será...? -Se encoge de hombros con mi pregunta.
-No sabría decirte. Yo que tú esperaría a-¡AGH!
Grita cuando de repente, por sorpresa, Yurio se abalanza sobre su pierna para morderle el tobillo de forma bastante brutal. Escandalizado, porque normalmente no salta a morder a la gente, rápidamente voy a separarle de Nevra.
-¡Yurio, no! -Le regaño, haciendo un esfuerzo por conseguir que deje ir la pierna, y Nevra se da prisa en alejarse de él- ¡Mal! ¡No se muerde a la gente, Yurio! -Le gruñe a Neva, pero cuando me coloco delante de él y ve mi cara de enfado, agacha las orejas- ¡No! Mal, Yurio, mal.
-Miaaa...
-No me "Miaaa", Yurio, eso no se hace -Me llevo las manos a las caderas. Él agacha la cabeza, avergonzado-. No. No vuelvas a hacer eso, ¿vale?
-Miaaaaauuu...
-Eso es -Suelto el aire que tenía contenido en los pulmones-. Hazme un favor, ¿por qué no vas a jugar con la gente que está fuera de la habitación, hm? Están haciendo un poco de ruido, ¿puedes llevártelos lejos? Sin morder.
Parece conforme con eso, así que abro la puerta para él, y en cuanto lo hago sale de la habitación rugiendo, sin duda alguna asustando al grupo de cotillas que había detrás. Sé libre, Yurio.
Los gritos de horror dejan de oírse cuando cierro la puerta de nuevo. Me giro hacia Nevra, que me mira con cara preocupada.
-¿Es seguro dejarle suelto?
-Sí... -Supongo- No sé qué mosca le ha picado. Normalmente no suele morder a la gen...
Un flashback pasa por mi cabeza de repente. Aquella vez que, poco después de volver de mi estancia en la enfermería, le pedí a Yurio que si Nevra volvía a intentar colarse en mi habitación se asegurara de echarle...
... Esto es culpa mía.
-... teee... -Si Nevra se da cuenta de mi lapsus momentáneo, desde luego no lo exterioriza- Lo siento. Es culpa mía -Me siento fatal por Yurio, el pobre no debe entender qué ha hecho mal... Y, bueno, por Nevra también que es el que se ha llevado el mordisco-. Um, puedes... Sentarte por ahí, si quieres.
Hace un gesto mirando a su alrededor. Conoce la habitación de sobra, entre otras cosas porque la diseñó y amuebló él mismo. Hay dos sofás y tropecientos cojines por todas partes, así que sitio para sentarse desde luego hay...
Aún así, decide ir a sentarse en el suelo, frente a la cama, dejando su espalda apoyada en la misma. Un profundo suspiro escapa de sus labios cuando lo hace.
Tomo asiento junto a él. Mis ojos se fijan en la marca del mordisco de Yurio (expuesta gracias a que mi gato se ha comido parte de su pantalón, lo siento, te prometo que te lo pagaré), que se cierra muy lentamente en su piel. Cuando le miro a la cara, veo en ella un agotamiento que creo que no he visto nunca, y eso hace que el corazón se me encoja un poco.
Nos mantenemos en silencio, sin que ninguno de los dos sepa qué decir. Como es natural, mi mente viaja al recuerdo de todo lo que ha pasado en los jardines.
La entrada repentina de El Titiritero y sus aliados. La pelea. Andrée. El grito de El Titiritero, que tengo grabado a fuego en la mente.
Cada vez que lo recuerdo, se me revuelve el estómago. Haberle tenido justo en frente, haber visto de primera mano cómo su rostro se transformaba en una expresión del horror más absoluto, no hace que haya sido algo más fácil de digerir. Pensamientos sobre él plagan mi mente, y ninguno de ellos me produce sensaciones agradables.
-¿Qué opinas de... -Al fin me atrevo a hablar, y Nevra levanta la cabeza de la posición hundida entre sus rodillas en la que la tenía- lo que ha pasado?
-¿Sobre Leiftan? -Ah, uh, Leiftan. Sí. Sí, eso también ha pasado...- No... No sé qué... Decirte. Simplemente, no me lo puedo creer, que Leiftan sea un... Daemon.
Parece costarle pronunciar la palabra. Su ceño se frunce.
-Leiftan no... No se parece a la descripción de un daemon, desde luego -Bufa-. ¿Naytili? Naytili tiene sentido. Pero Leift, no.
-¿No puede ser una excepción? O... Que sea un mito, lo que se dice sobre los daemon. Quizá hay... Daemons buenos.
-Aengels... Pero sus alas eran negras... -Musita las palabras. Niega con la cabeza, como si algo no le convenciera- No... No sé. Me cuesta pensar que Leiftan sea un daemon de verdad... No me quiero creer alguna pamplina como que "lleva fingiendo ser bueno todo este tiempo", Leiftan no finge. Leiftan es así por naturaleza. Amable, y bueno, y gentil, y... -Hace una mueca- No un daemon.
El pensamiento de que Leiftan sea un daemon parece estarle atormentando más de lo que yo esperaba. Como gesto de consuelo, sin pensármelo demasiado, coloco una mano sobre su pierna y la acaricio.
-¿Tan malo es que Leiftan sea un daemon?
-Es... -Se lo piensa- Sé que... Sé que tú eres humano, quizá por eso no lo... Entiendas. Pero aquí, nos lo dicen desde niños. Lo malos que son los daemon. Las cosas horribles que hicieron, el mucho sufrimiento que causaron a todo el mundo. Un daemon es lo peor que puede haber. Criaturas horribles incapaces de sentir amor o empatía. Viciosos, despiadados. Horribles -Por cómo lo está diciendo, y el tono enfadado de su voz, a mí... A mí esto me suena casi a algún tipo de adoctrinamiento, como si alguien hubiera hecho un esfuerzo adrede por pintar a los daemons en una luz negativa-. Y hay antecedentes históricos para respaldarlo, sobre todos los desastres que han causado. El Sacrificio azul es el más obvio... Los dragones se sacrificaron por nosotros y dieron su vida. Los daemon se negaron, y pagaron el precio por ello... -Su ceño vuelve a fruncirse- ¿¡De dónde se supone que sale un daemon siquiera!? ¡Se supone que están extintos!
-Pues del mismo sitio que ha salido Naytili, y del mismo sitio que salieron Valkyon y Lance... -Me da la razón con un suspiro- Quizá... Quizá no están todos tan extintos como pensabais.
-Evidentemente...
Hace un gesto de nervios, y parece que va a ir a morder a morderse las uñas, pero es entonces cuando se fija en mi mano en su pierna y detiene el gesto en seco.
Un poco incómodo, como si me hubiera pillado haciendo algo malo, me aseguro de apartar la mano. Él no dice nada, y yo tampoco.
Durante un rato bastante largo.
...
Demasiado largo.
-Sobre lo que ha ocurrido en el combate... -De nuevo soy yo el que rompe el silencio. Qué hablador estoy- ¿Quieres hablar de ello?
-Ya estamos hablando... -No sé si intenta hacerse el tonto, o...
-Sobre tu... -Pienso cómo ponerlo en palabras- Problema -Cuando digo eso, ya lo pilla-. No quiero... Atosigarte, ni ser pesado, ni que parezca que te estoy regañando. Así que si no quieres hablar de ello no tenemos por qué hacerlo. Te... Dejaré en paz con el tema si eso es lo que quieres.
-Muy considerado por tu parte... -Habla jugando con su flequillo. Le miro, esperando. No me ha dado una confirmación directa- Pff... Supongo que me merezco un sermón al respecto.
-No es un sermón... -O quizá sí...- Nevra, voy... A hacerte una pregunta. Y nada de rodeos, o de hacerse el tonto esta vez.
-Hm.
-¿Cuándo fue la última vez que bebiste sangre?
La misma pregunta que le hice en los baños de la Ciudad de Oro. Aunque en aquella ocasión omitiera su respuesta, mucho me temo que pueda llegar a ser la misma.
Le miro al ojo, él me devuelve la mirada. No me mientas, Nevra. Lo sabré si intentas hacerlo.
Sus hombros caen cuando él suspira.
-Memoria.
Mi corazón se resquebraja un poco al oír eso, y al pensar en las implicaciones que tiene.
Se está matando de hambre.
-Nevra...
-Lo sé -Me corta antes de que pueda decir nada-. Lo sé, sé que... Que no debería estar haciendo esto, pero... -Se le escapan las palabras por un momento, y simplemente se queda mirándome unos instantes- Es... E-es difícil, Hiiro. Me da... Miedo.
-¿Qué es lo que te da miedo?
-Que vuelva a... Controlarme -Hace una mueca-. La sed de sangre. ¿Y si al beber sangre vuelve a pasar lo de Memoria? ¿Y si me descontrolo? ¿Y si esta vez no puedo volver? No quiero hacert... Haceros daño. No quiero que vuelva a pasar lo que ocurrió.
Veo el arrepentimiento pintado en su cara. Me duele el pecho al reconocer esa emoción.
Realmente, no hemos hablado de Memoria.
Quizá porque ninguno de los dos quiera recordarlo. Quizá porque todo duela demasiado. Quizá porque, simplemente, no se ha dado el caso.
Para mí, recordar aquello es... Aterrador. Aún tengo pesadillas con ello, y sospecho que las tendré durante mucho tiempo. Pero no es sólo el miedo la única emoción que me provoca. También me siento... Culpable. Por lo que pasó. Por la decisión que tomó Nevra, por querer "salvarme". Porque si no hubiera sido por mí... Él no habría hecho eso.
Procuro ignorar el dolor de mi mano izquierda, y tomo aire antes de hablar.
-Lo que pasó en Memoria... No tiene remedio -Empiezo-. Ya ha pasado. Y los dos... Nos sentimos mal por ello. Y sé... Sé que te arrepientes de verdad, Nevra. Y sé cómo te sientes pensando que puedes herir a alguien a quién... Aprecias. Lo sé de verdad, porque es el mismo sentimiento que tengo yo, que llevo teniendo desde hace más de dos años -Inspiro de nuevo. Esto es difícil-. Pero eso no significa que tengas que hacerte daño a ti mismo. Eres un vampiro, Nevra. Necesitas la sangre para vivir. No puedes... No beberla. Si no quieres hacerlo de una persona, es comprensible. Eweleïn tiene bolsas de sangre para ti, puedes usarlas. Nadie te juzgará por ello. Pero tienes que beber, Nevra. No sólo por ti, sino por todos los demás que dependemos de ti. Por tus amigos, que nos preocupamos por ti; por tus compañeros, que te necesitan a pleno rendimiento en el campo de batalla; por tu hermana, que ya pensó que te había perdido más de una vez. No puedes... Ignorarte a ti mismo. Tienes que beber sangre. Tienes que comer. Tienes que dormir. Tienes que cuidar de ti mismo, Nevra.
-Lo... Lo sé, pero... -En su rostro no leo más que emociones complicadas- Pero pensar que puedo... Volver a hacer eso...
-No vas a hacerlo -Hablo con toda la convicción que me es posible-. Lo hiciste una vez, y te diste cuenta del error. Así que no vas a volver a repetir el mismo error una segunda vez. Porque ahora sabes que es peligroso, así que no va a tentarte como antes. Sabes que no es lo correcto. Eres más fuerte que ello...
-¿Cómo estás tan seguro? -Me corta antes de que pueda seguir- De que no voy a caer, de que soy... "Fuerte".
-Porque... -Me lo pienso unos instantes- Bueno. Tienes razón, no lo sé. Pero tengo... Fe. Confío en ti, Nevra. En que lo eres, que eres fuerte -Va a hablar, pero le interrumpo-. Yo también he tenido que serlo. He tenido que enfrentarme a cosas que dan miedo. A pensamientos que dan miedo. Y estoy... Peleando. Contra mí mismo, contra lo que hay en mi mente, contra las cosas malas que hay allí -Que son... Muchas-. Y no sé... Si voy a ir a mejor. Pero espero que sí. Creo en que puedo hacerlo, porque quiero hacerlo. Quiero mejorar. Y quiero que tú mejores, Nevra, porque me importas. Y sé que puedes hacerlo.
No sé si mis palabras le llegan o no. Si entiende el sentido que quiero darlas.
Me mira fijamente, pero la expresión de su rostro me resulta inescrutable.
No se me ocurre qué más decir.
Así que todo lo que hago es ofrecerle mi brazo.
Nevra lo mira con sorpresa por un momento, después con miedo. Me mira a mí, y yo asiento, dándole permiso.
Puedes hacerlo, Nevra. No tienes que tener miedo. Y yo... Tampoco.
De forma un poco dubitativa, sujeta mi brazo, examinando las venas de mi muñeca. Le veo tragar saliva al sentir el pulso de mi corazón bombeante a través de ellas.
Lentamente, acerca mi muñeca a su boca. Sus labios se abren, dejando ver el blanco de sus colmillos. Inspiro profundamente al verlos, y hago lo imposible por no pensar en la criatura que veo en mis pesadillas, al monstruo de pelo blanco con unos colmillos similares, que no era Nevra porque Nevra nunca, jamás, me haría daño.
Los colmillos presionan en mi piel.
Mi pulso se acelera.
Hazlo.
Hazlo.
Hazlo, Nevra, hazlo.
Muérdeme.
Sus colmillos se clavan en mi piel, perforando mi carne y abriendo mis venas, y susabios se aprietan en torno a la herida, succionando con fuerza el líquido rojizo que mana de ella.
De mí sale un quejido, medio de sorpresa y medio de dolor. Una vez más mi pulso se acelera, disparándose.
Trato de pensar en otras veces que Nevra me ha mordido. En la sensación extrañamente agradable que me ha surgido en esos momentos. En los buenos recuerdos.
Soy incapaz.
Todo en lo que puedo pensar es en la criatura del pelo blanco, y en el dolor que me causó. Donde Nevra me muerde, duele. Mi piel arde, mis músculos se tensan. Siento mi cuerpo entero temblar, todo menos el brazo, que él sujeta firmemente mientras bebe de él.
Pero no me muevo, ni hago nada. Simplemente me mantengo quieto y observo. Cómo Nevra bebe de mi sangre.
Porque Nevra no es él.
Nevra nunca me haría daño.
Porque Nevra me...
Corto ese hilo de pensamientos.
Finalmente, Nevra se separa de mi brazo, retirando los colmillos de mi cuerpo con una sensación desagradable, dejando que la saliva que ha quedado en mi piel ayude a las heridas a cerrarse.
Suelta mi brazo, que cae sin fuerza alguna sobre su regazo. Por un instante, no hace nada, y se queda mirando al infinito.
Después, se gira en mi dirección. Mi mirada conecta con la suya.
Es Nevra.
-Estamos bien -Le digo, en el tono más cambiado que puedo. Él asiente-. Estás bien.
-Estoy... -Por un segundo parece que le cuesta hablar- bien.
La segunda palabra sale con un suspiro. Pero sale.
-Me... Siento mejor -Parece incrédulo cuando lo dice-. Es... Casi instantáneo, vaya -Abre mucho el ojo-. Menudo subidón... ¡Wooo! -Me río un poco con eso- Gracias, Hiiro.
No tienes por qué darlas. La sonrisa en mis labios se mantiene aún, y él la imita con otra similar.
Me sorprende cuando de repente siento sus labios sobre los míos.
...
Qué.
Por un momento, no sé cómo reaccionar. No se me ocurre manera, intento buscarle un sentido a la boca que presiona en la mía y la mano en mi mejilla. Intento averiguar cómo han llego hasta ahí. Intento descifrar qué significa esto.
No.
No, esto... Esto está mal.
Lentamente llevo una mano al pecho de Nevra, y empujo con suavidad.
En seguida, él se retira. Me mira asustado por unos instantes, como si esperase a que fuera a apuñalarle de repente.
-L... Lo siento, yo... -Se corta, falto de palabras- No sé porq... N-no debería haber...
-No... Pasa nada -Trato de hablar con tranquilidad, pero mi mirada se escurre al suelo-. Está bien. No estoy enfadado. Simplemente no es...
¿Apropiado? ¿Recíproco? ¿Bienvenido? No se me ocurre cómo terminar la frase.
-Aún así, no debería haber... -Carraspea, y se pone en pie rápidamente- Lo siento... No sé en qué estaba pensando... No, tacha eso, NO estaba pensando.
-Nevra...
-Voy... Voy a irme -Anuncia, y yo me incorporo cuando él se acerca a la puerta-. H-hay muchas cosas que hacer, y, y tengo que, hm, hablar con Miiko y, uh, ver cómo solucionamos... Todo esto... -Intenta abrir la puerta, pero no lo consigue- Pero qué...
-El pestillo, Nevra.
-A-ah, sí, claro, ooops -Se ríe de forma incómoda antes de ir a quitar el pestillo, que se le escurre de las manos un par de veces en una muestra de torpeza inusual- H-hala, ya, ya se abre, hummm -Se gira hacia mí por un instante. Yo... No sé qué decir, así que simplemente espero-. Eh, no creo que haga falta decirte esto, pero sobre lo que ha pasado antes, con... Leiftan -El nombre parece atragntársele por un momento-. Si pudieras... No decir nada... Hasta que Miiko decida qué vamos a hacer con eso...
Mis labios están sella- NO, NO DIGAS ESO, PSICÓPATA.
-No te preocupes, no... Diré nada -Desvío mi mirada a una esquina de la habitación.
-Hm. Sí. Bien. Uh, gracias... -Se me queda mirando por unos instantes, con aire incómodo...- Uhhh... Gracias.
Y cierra la puerta y se va.
...
Eso ha sido...
Ehhh...
No ha sido bueno, ¿verdad?
Me dejo caer de espaldas en la cama. Me llevo una mano al pecho. Mi corazón aún palpita con fuerza.
... No ha sido bueno.
No pienses en ello.
No pienses en ello, Hiiro.
Piensa en...
En El Titiritero, para variar.---
(Narra Nevra)
Por qué he hecho eso.
Por qué he hecho eso, por qué he hecho eso, por qué he hecho eso, lo he arruinado todo; oh, Oráculo, POR QUÉ he hecho eso...
Son las palabras que repito en mi mente de forma constante mientras camino por el pasillo a zancadas, alejándome de la habitación de Hiiro todo lo deprisa que puedo sin salir corriendo del todo.
Por qué.
Mi cuerpo, habiendo recibido sangre fresca por primera vez en mucho tiempo (más del que debería, lo sé), está inquieto, ansioso por actividad. La diferencia entre como estaba hace veinte minutos y ahora mismo es abrumadora. La extenuación del combate parece haberse pasado por arte de magia, mi cuerpo se siente más ligero, la sensación de mareo que sentía ha desaparecido completamente...
Me doy cuenta de lo estúpido que ha sido rehusarme a beber sangre.
Pero... el pensamiento de que algo horrible pudiera pasar me atormentaba.
Que esa sed de sangre volviera de nuevo. Que atacase a alguien. Que volviera a hacerle daño a mis seres queridos.
Cuando Hiiro me llamó la atención por ello en la Ciudad de Oro... Reconozco que me sorprendió un poco, porque no esperaba que fuera a ser tan obvio mi falta de sangre. Más me sorprendió cuando de hecho se ofreció a darme de beber. Pero luego, le... le dio aquel ataque de pánico, y me sentí fatal por haberme atrevido a pensar siquiera en beber de él.
Y ahora lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a ofrecerse, a pesar del miedo que le da. Por haber sido tan obstinado y negarme a cuidar de mí mismo, Hiiro ha tenido que venir a hacerlo por mí. A pesar del daño que le hice. A pesar de que le sigo dando... Miedo.
Esta vez, él no se ha echado atrás. Y yo... tampoco.
Y me he dado cuenta de cómo su cuerpo temblaba cuando he bebido de él. He visto su rostro palidecer, he visto el miedo aparecer en sus ojos. Aún así, me ha permitido hacerlo.
Y yo he...
Ugh.
Por qué he hecho eso.
El por qué es obvio. Puedo culpar al subidón que me ha dado la sangre, puedo culpar a la sensación de intimidad del momento, puedo culpar al estrés que el día de hoy ha tenido (el funeral de Ykhar, el combate, Leiftan), pero el por qué es uno, y uno solo.
Sigo enamorado de él.
Mi pecho duele como si lo hubieran apuñalado cuando pienso en ello.
Porque ahora sé que eso nunca va a ser recíproco, sé que, incluso aunque lo fuera, no va a pasar. Hiiro ya ha tomado una decisión al respecto y esta es inmutable... Al igual que mis sentimientos, me temo.
Me detengo por un segundo en mitad del pasillo, dándome un segundo para tomar aire.
Quizá porque ya se hayan aburrido de esperar, quizá a acción de Yurio (¿son eso marcas de garras en las paredes?), la multitud de gente que nos había perseguido hasta la habitación de Hiiro se ha disipado. Eso no significa que no vayan a venir a pedir explicaciones más tarde, pero por lo menos eso me da unos minutos de estar a solas conmigo mismo para pensar en cómo voy a afrontar esto.
Y no me refiero sólo a mi corazón roto, que a estas alturas ha recibido ya tantos golpes que empiezo a rendirme en la idea de reconstruirlo.
Me refiero a todo lo demás.
Leiftan.
Esa debería ser mi prioridad ahora, y no problemas de chicos. Ojalá Hiiro fuera mi único problema ahora mismo, por mucho que me duela pensar eso.
No sé qué pensar de todo el asunto con Leiftan. ¿Un daemon? ¿En serio? ¿Leiftan?
¿El mismo Leiftan que los viernes por las tardes va al refugio a leerle cuentos a los niños? ¿El mismo Leiftan que caza a las arañas para soltarlas por la ventana porque no quiere hacerlas daño? ¿El mismo Leiftan que se derrite cada vez que Erika le dedica una sonrisa? ¿Ese Leiftan? ¿Se supone que tengo que creerme que él es un daemon?
No tiene sentido. No puede tenerlo. Leiftan no es un daemon.
¿Y se supone que Simonn y Ezarel lo sabían? Y ahora se han dado a la fuga... Valkyon se los ha llevado a... Vete a saber dónde.
¿Deberíamos ir a buscarles? ¿Qué se supone que vamos a hacer? Un daemon se supone que es... Peligroso, para todo el mundo. No deberíamos dejarle suelto. Pero Leift...
...
Esto no es algo que tenga que decidir yo solo, de todas formas. Miiko. Ella lo tiene que estar pasando peor que yo incluso. Me preocupa también Erika, porque aún recuerdo haberla visto irse llorando después de que Leiftan y el resto se fueran volando, pero... No sé cómo ayudarla a ella exactamente.
Prioridades.
Tengo que establecer un orden de prioridades. Qué es lo más urgente ahora, lo más importante que tengo que hacer.
Miiko. Tengo que hablar con ella. Sobre todo esto. Tenemos que decidir qué vamos a hacer, cómo vamos a seguir adelante. Una vez tengamos eso claro, vendrá el resto.
Bien. Todo lo que tengo que hacer ahora es encontrar a Miiko, rezar porque no esté teniendo una crisis nerviosa e intentar... encontrarle sentido a toda esta situación.
Sólo eso.---
(Narra Naytili)
-¡¡RESPONDE!! ¿¡QUÉ SIGNIFICA ESTO!? ¿¡POR QUÉ ÉL ES UN DAEMON!?
Aún no obtengo respuesta, y empiezo a enfadarme.
El Titiritero continúa en su estado completamente ido, balbuceando cosas incomprensibles y lloriqueando. Es patético. ¿De dónde ha salido esto? Ha ocurrido, además, en el PEOR momento. No tenemos tiempo para estas tonterías...
Vuelvo a zarandearle. Su cuerpo entero se agita cuando lo hago, de su boca sale un miserable sonido de queja.
-¡¡HABLA!!
No responde. Cuando mi mano cruza su cara de una bofetada, todo lo que hace es echarse a llorar de nuevo.
-¡Naytili, ya está bien! -La bruja se acerca a mí, cogiéndome por la muñeca de la mano con la que sujeto a El Titiritero- ¡No le golpees! ¡No va a reaccionar así!
-Claramente no está en un estado racional -El pelirrojo también habla, avanzando un par de pasos hacia nosotros-. No necesita que le grites y le pegues. Necesitamos hacer que se tranquilice, de alguna manera... -Arruga el ceño- Ya le he metido tres dosis de mi tranquilizante, pero sigue así... No lo entiendo.
-Yo también he intentado sedarle con magia... -La bruja también hace una mueca- Pero no... No está dando resultado. Sea lo que sea que le pasa, no es normal...
-¿Qué es lo que le pasa? -La niña también habla- ¿Alguien lo sabe?
No sintiendo más que desprecio por su patetismo, arrojo a El Titiritero al suelo. En cuanto lo hago, él se echa hacia atrás hasta que su espalda da contra una pared, y allí se encoge sobre sí mismo y continúa llorando. Es patético.
Hemos llegado a la mansión escapando por los pelos de la Guardia, sólo gracias a que lo que ha ocurrido con... Leiftan, les ha distraído lo suficiente. Al llegar, todas las marionetas estaban en el suelo, como si hubieran perdido su fuente de poder... Que, no es muy difícil de deducir, viene de El Titiritero.
Sé quién ha causado esto. Alguien a quién no esperaba volver a ver nunca en la vida. Pensé que le había dejado muerto, pero parece ser que no. Es extraño cómo se aferra a la vida, para alguien que decidió abrirse las venas por cuenta propia... La próxima vez debería asegurarme de que la gente se queda muerta, en lugar de asumirlo.
Entre ese y el otro, el emir insufrible, me he llevado más de una sorpresa desagradable hoy... Maldita sea, sabía que esto iba a pasar. La presencia de ese hombre en Eel sólo me confirma que, efectivamente, Eel y la Ciudad de Oro han debido limar asperezas, y tampoco hace falta ser muy inteligente para saber cuál es la causa común que puede haberles unido.
Lanzo una mirada al hombre que continúa gimoteando en el suelo. Si las miradas matasen, llevaría muerto un tiempo. Si las miradas matasen, mi vida sería mucho más fácil...
-Esto es culpa tuya... -Murmuro mis palabras- ¡Encerradle en la prisión hasta que se calme!
-¿¡Disculpa!? -El pelirrojo se escandaliza, como si hubiera dicho alguna barbaridad.
-Sus gritos me van a dar dolor de cabeza -Justifico-. Además, no nos sirve de nada así. Si no podemos hacer que se calme, sólo nos queda esperar a que lo haga por cuenta propia.
-¿Qué te hace pensar que vamos a aceptar órdenes de ti? -La bruja se cruza de brazos, parece que molesta.
-¿Por qué no pruebas a desobedecerlas, a ver lo que pasa, hm?
-¿Por qué no pruebas tú...?
-S-suficiente, no tenemos tiempo para andarnos peleando entre nosotros -El phy interviene-. Vamos a... Vamos a hacer lo que dice Naytili por ahora, ¿vale? Y ya pensaremos qué hacer después.
La bruja parece hacer caso cuando lo dice él. Lo que sea, mientras que lo acaben haciendo. Les dejo arrastrar a El Titiritero a prisión, mientras que yo voy a buscar una silla en la que sentarme en el comedor de la casa, donde normalmente tenemos nuestras... Reuniones.
Mis dos mascotas me están esperando allí. Al detectar mi humor amargo, ambas se incorporan y se acercan a mí. No gasto más de dos segundos en acariciar su cabeza para que sepan que ahora no les necesito, y cuando me siento ellos se colocan a mis pies, aguardando órdenes.
La niña se viene conmigo. No parece saber qué decir y está visiblemente incómoda, así que simplemente se sienta en una silla lejana a mí, en silencio. Apreciaría eso, si no fuera porque aún escucho los gritos de El Titiritero viniendo del sótano. No deja de chillar en algún idioma ininteligible...
Casi.
Procuro esperar con paciencia. Por mucho que me gustaría que El Titiritero fuera el único de mis problemas ahora mismo, resulta que tengo otras cosas en mente.
Leiftan.
No puede ser. Que de todas las personas, él sea...
Pero no puedo negarme a la verdad. He visto su transformación, no tan distinta a la mía... Salvo por un detalle, el número de alas. ¿Seis de ellas? ¿Qué significa eso? Espero que no sea alguna jerarquía de poder, porque me NIEGO a pensar siquiera que él pueda ocupar una posición superior.
Es la persona más patética y triste que he conocido en mi vida. Un bonachón sin sentido de la autopreservación, servil y sumiso a cada una de las órdenes de la Guardia. "Sí, Kaze", "Por supuesto que sí, Kaze", "Lo que tú digas, Kaze", "Déjame lamerte los zapatos, Kaze". No hay ninguna diferencia entre él y cualquiera de mis perros. Es la mascota de la Guardia, la gente le mira y le hace ojitos, comenta lo "lindo" que es y él agita la cola y ladra si se lo piden.
Así que, por qué iba a ser...
No tiene sentido. Quiero ignorar mi instinto, quiero pensar que se equivoca, pero...
Pero no puedo. Porque sé que es verdad. Sé que el instinto no se equivoca.
Leiftan es un daemon.
Se escucha un sonido fuerte cuando muerdo una de mis uñas, rompiéndola sin querer.
Ligeramente asqueada, la escupo, y luego lanzo una mala mirada a mi manicura ahora arruinada. Maldita sea, con lo que cuesta mantenerlas a una longitud decente...
La bruja y el phy vuelven a aparecer después de un tiempo. Ninguno de ellos habla, ambos toman asiento en la mesa.
-¿Y ahora? -Cuestiona la bruja.
-Ahora, esperamos.
Varias horas después, nada ha cambiado.
Sólo mi irritación, que ha ido en aumento.
No se CALLA. No importa el tiempo que pase, él continúa gritando como si le estuvieran acuchillando. No sé qué piensa conseguir desgañitándose de esa manera, además de ponerme de los nervios, pero me dan ganas de gritarle que, sea lo que sea, NO va a conseguirlo.
La bruja ha bajado regularmente a verle, juraría que preocupada por él, y ha sido la única que se ha movido además del phy y su pausa para fumar. A la vuelta de uno de sus viajes, cuando se deja caer sobre su silla, es ella la que rompe el silencio.
-No parece ir a mejor... -Dice- No se calma, sigue gritando... Cuando me acerco a él, intenta huir o atacarme, aunque tampoco tiene la fuerza para ello -Suspira-. Tiene la frente ardiendo... Tiene que tener una fiebre bastante fuerte. Sea lo que sea que le pasa, no... No tiene buena pinta.
-¿Qué vamos a hacer? -La niña se toma las noticias con mala cara- Si... Si El Titiritero se queda así...
-Le dejamos pudriéndose ahí abajo y cada uno que se busque la vida -Mi solución es recibida con gruñidos varios-. No voy a quedarme a esperar a que se le ponga dejar de llorar...
-Bueno, pues vamos a tener que buscar una forma de arreglarle -La bruja habla después de pegarle un golpe a la mesa que hace que ambos de mis perros levanten la cabeza. Corred, atacadla. Desmembradla. Bañáos en su sangre. Y luego id a por el phy-. ¡Tiene que haber alguna manera!
-S-si t-tiene fiebre, ¿quizá pod-, podamos llevarle a-al médico? -Propone el phy, tartamudeando patéticamente. Es muy irritante cuando hace eso- ¿Q-quizá eso a-ayude?
-El único médico que yo conozco está encerrado en el sótano gritando -Comenta la niña-. Así que...
Los otros dos tampoco parecen tener mucha idea de qué hacer con eso.
Médico, huh.
-El Titiritero -Comienzo a expresar mis pensamientos en voz alta, sin hablarle a nadie en concreto-. Sus balbuceos eran imposibles de entender... Sólo he alcanzado a entender dos palabras.
-¿En serio? -La bruja juega con su pelo- Yo no he pillado nada... ¿A dónde quieres ir con eso?
-Las dos palabras que he entendido son... Daemon y Henry.
-D-daemon... -El phy estudia la palabra- C-como el chico d-... D-de la Guardia...
-Y “Henry” -La niña hace un gesto pensativo-. Ese nombre me... ¿suena de algo?
-Era el nombre de Ashkore -Explico. La mención parece despertar el interés del resto-. De la persona que había dentro de la armadura, al menos. Si es que se le puede llamar “persona”. Ashkore era una de sus marionetas, hasta que sufrió un... accidente.
-¿Así que está intentando... llamar a Ashkore? -Cuestiona la bruja- ¿Y? ¿“Henry” puede ayudarnos a algo?
-Henry está muerto y enterrado -La frialdad de mis palabras no parece gustarle-. Pero se me ocurre un buen sustituto. Y, fíjate qué casualidad, está en el mismo sitio que la única médico que conozco.
Que resulta, si lo que dicen es cierto, que es la mejor médico de todo Eldarya.
Es posible que se me haya ocurrido una idea.---
(Narra Miiko)
Aunque miro al Gran Cristal como si pudiera darme todas las respuestas que necesito, ninguna de ellas se manifiesta. Ni respuestas ni consuelo, ahora mismo el Cristal no puede darme nada.
La parte de mí que envidia a Erika por ser la “elegida” del Oráculo me hace desear ahora más que nunca poder tener la conexión que tiene ella con el Oráculo. Si la tuviera, quizá fuera capaz de hacer que apareciera. Quizá podría preguntarle qué hacer. El Oráculo tiene que tener las respuestas, imagino. Lleva aquí desde el Sacrificio Azul. Ha debido ver a los daemon extinguirse.
Daemon.
Una palabra capaz de hacer que un escalofrío recorra mi espalda. Criaturas terribles, incapaces de sentir amor o empatía.
Lo peor de lo peor.
Civilizaciones enteras han colapsado por las palabras de un daemon. Desastres horribles se han causado por el chasqueo de sus dedos o el batir de sus alas. Celebran la guerra y el caos que esta trae, su muerte y su destrucción. Sanguinarios, crueles, manipuladores, y simplemente... malos.
Los culpables de que este mundo sea... así. Que esté incompleto. Porque se rehusaron a participar en el Sacrificio Azul. Su egoísmo causó la extinción de los dragones, y condenó a este mundo a ser infértil, incapaz de hacer crecer cultivos. El mayor problema que existe en este mundo es su culpa. Incluso extintos, su funesta influencia sigue pesando en todos nosotros. Siguen causando mal a Eldarya y a todos sus habitantes.
A la gente que, se supone, tengo que proteger.
Y el problema que surge ahora.
Es que no están extintos.
Queda uno.
Leiftan.
Leiftan.
Leiftan.
Leiftan es un daemon.
Las memorias que tengo de él se vuelven de repente amargas, oscuras. Todo lo que puedo recordar son sus mentiras, su mezquindad, su... traición. Leiftan nos ha traicionado, a mí y a la Guardia de Eel, a todo Eldarya.
Leiftan es un daemon.
Una criatura incapaz de sentir amor o empatía.
Leiftan es un daemon.
Celebra la guerra, el caos, la muerte, la destrucción.
Leiftan es un daemon.
Es el culpable de todos los males de este mundo.
Leiftan es un daemon.
Tengo que salvar a este mundo. Es mi deber. Soy la Líder de la Guardia de Eel.
Tengo que exterminar al daemon.
Tengo que exterminar a Leiftan.
...
No... No, ¿qué estoy pensando, qué...? ¡Por supuesto que no! ¡Leiftan no...! ¡Leift...! ¡Yo nunca podría...
-“Él es el traidor que nos ha traicionado, a todos; a mí, a la Guardia. Es nuestro, es mi, enemigo.”
Enemigo... No... Leiftan no puede... No es mi enemigo... Ni el de la Guardia, Leiftan adora esta Guardia...
-“Le detesto. Le odio. Con toda mi alma. Debe morir. Leiftan debe morir.”
¡No! ¡No, no! ¡No quiero que Leiftan muera! Y no... ¡No le odio! A pesar de todo, no le...
¿Quién es esa voz?
Asustada, me giro. Alguien me coge por un brazo y me sostiene en el sitio, un agarre férreo que me impide huir o moverme siquiera.
Detrás de mí, sin que me haya dado cuenta siquiera, con sus labios pegados a mi oreja, susurrando palabras directamente en mi cabeza está... Alessa.
Al darse cuenta de que le he pillado, él sonríe.
-“Le detesto. No puedo soportarle. El mundo estaría mejor sin él. Leiftan debe morir.”
-No... -Asustada, intento deshacerme de él. No lo consigo, tiene demasiada... fuerza- No, no...
-“Leiftan es la causa de todos nuestros problemas. Leiftan es la causa de todo lo malo que ha pasado. Leiftan es la causa de que Lance esté muerto.”
-¡NO! -Ahora ya grito, muy asustada por lo que sea que esté intentando hacer, pero a la vez indignada, enfadada- ¡NO TE ATREVAS A DECIR-
-Disculpa, Miiko -Enmudezco de repente, incapaz de hablar, con las palabras atoradas en mi garganta-. Pero vas a ayudarme con esto. Quieras o no...
Con su mano libre, lentamente retira las gafas de su rostro.
Mis ojos se abren con mucha sorpresa, y también con miedo, al ver qué es lo que hay frente a mí.
¿Qué le... pasa? ¿Por qué... sus ojos son...?
Su agarre en mi brazo aprieta con más fuerza de repente, y finalmente de mi garganta es capaz de escapar una última palabra.
-¡NO--Fin del Capítulo 25-
Ooop-
*cejas, cejas* *codo, codo* *bailecito porque está muy feliz por todo lo que está pasando porque Pri vive de traumatizar a sus personajes*
¡Qué capítulo más chulo! ¡Qué guay ha sido todo, ¿a que sí?!
Pues venga, hale, vamos a por un interludio igual de chulo para explorar el trauma de otro personaje :D
Interludio XXV
(Narra Ayleen)
Dónde... estoy, qué...
Qué ha pasado...
Cuando abro los ojos, veo un techo poco familiar sobre mí. En el aire hay un fuerte olor a antiséptico, que ya me es más familiar como aquel de la enfermería. Huelo también el aroma distintivo de Karuto, un olor fuerte que resulta una mezcla de todos los ingredientes de cocina con los que trabaja a diario... Y la grasa.
Vagamente intento hacer memoria de qué ha podido pasarme para llevarme a la situación en la que estoy. Cuando trato de moverme ligeramente, el roce de las sábanas blancas contra mi piel hace que me acuerde: un escozor inusual en mi abdomen me hace recordar el ataque mágico que me ha impactado de lleno antes... Ah, así que ha sido eso. Me sorprende no estar muerta. Habré de darle las gracias a Ewecita.
El quejido que se me escapa con la irritación de mis nuevas heridas hace que Karuto se percate de mi despertar, y el sonido de las hojas pasando se detiene inmediatamente. Giro mi rostro hacia la derecha, donde le veo sentado con las patas cruzadas en una silla junto a mi camilla, con sus gafas de lectura y un libro (posiblemente de cocina) en las manos. Trato de dedicarle una sonrisa, estirando mis labios todo lo que puedo.
-Menuda resaca, ¿eh? -Digo. Él suspira, con el careto que tiene cualquiera diría que exasperado conmigo, pero sé que es de alivio y se refleja en sus hombros ahora relajados.
-Menuda paliza, más bien -Responde-. Va a ser que ya no estás para estos trotes, Ayleen.
-Awww, no me digas eso... Con lo que me gust-
Voy a hacer el intento de incorporarme, pero la sensación de quemazón en mi piel me hace detenerme antes de poder hacerlo. Karuto me mira con gesto escéptico.
-Tumbada no se está tan mal, a fin de cuentas... -Trato de reírme al decir eso, pero la risa duele al flexionar los músculos de mi abdomen- Supongo que tendré que quedarme aquí un ratito... A lo mejor sí que tienes razón y todo... Hmmm, me tenía que haber quedado en mi casita en el bosque en vez de venir a Eel. ¡Allí nadie me molestaba ni me sacudía con magia! Ay, ay, ay...
¿Qué ha sido lo que me ha golpeado? Apenas me acuerdo. Sé que ha sido esa chiquilla, la que han dicho que era la bruja, pero no recuerdo exactamente qué es lo que ha hecho... Uuuuuf, lo que sí que puedo decir es que para ser tan jovenzuela, tiene un poder mágico... Desmesurado, casi. Aunque eso es lo que viene en el paquete de ser bruja/mago, imagino.
Al menos, si estoy aquí, y sigo (¡sorprendentemente!) viva, eso significa que habremos ganado la pelea. ¡Yuju! Espero que así Miiko esté contenta y se le pase el cabreo que tenía conmigo por lo del libro...
Vuelvo a centrar mi mirada en el techo y suspiro para mis adentros.
Las palabras de Ezarito me han afectado más de lo que quiero admitir. Como siempre. Su brutalidad honesta siempre consigue darme justo donde duele, pero es por ella en parte por lo que me gusta tanto. A él le dan igual mis pamplinas y mis vueltas y revueltas; nunca tiene tiempo que perder conmigo; no me soporta y lo deja bien claro.
Esa es otra de las razones por las que me gusta.
Quizá sea tóxico (quizá, dijo ella, sabiendo que el uso de la palabra no era sino una forma de tratar de suavizar lo que venía a continuación) el hecho de que le use para que alguien me diga a la cara todas las palabras que no soy capaz de decirme a mí misma.
¿Soy una mala persona? No lo tengo claro ni yo misma. Mis intenciones, suelen, ser buenas. Pero...
Pero como con el libro, como tantas y tantas cosas, jamás, nunca, soy capaz de tomar acción. Nunca coopero, simplemente espero, me desespero, me como una pera (pera), y continúo sin hacer nada, sin importarme cuánta gente a mi alrededor resulte herida. ¿Porque soy débil? ¿Porque soy una cobarde? ¿Porque soy apática? ¿Porque soy una mala persona?
Quién sabe. Soy incapaz de entender mi propia mente. Siento que él es el único que la comprende, siento que él es el único que es capaz de ver a través de mí, y por ello me gusta, porque él tiene las respuestas que busco, porque él...
Oh, Ezarel. Cómo hubiera deseado haberte conocido muchos años antes. Quizá, de esa manera, mi vida hubiera sido muy distinta.
Toda mi vida, he estado obsesionada con una única cosa. La misma que ha obsesionado a tantos antes de mí, la misma que obsesionará a muchos en el futuro, salvo que alguien logre dar con la solución.
Alguien, quiero decir, además de El Titiritero.
¿Cómo pueden hacerse crecer cultivos nutritivos en Eldarya?
Desde pequeña es una pregunta que siempre me ha rondado la cabeza. He de decir, yo era una niña rara, especialmente para haber nacido en una comunidad de elfos naturalistas, donde no se preocupan de poco más de lo que ocurra en su bosque. Mi curiosidad innata y carácter rebelde nunca fueron bienvenidos entre los míos, y mis padres siempre me dijeron que no merecía la pena interesarme por todas aquellas cosas: el bosque era suficiente para nosotros, que aquellas cuestiones eran para otras personas, que para nosotros no valía la pena estudiar la alquimia o las ciencias...
Cuando decidí irme a estudiar a los reinos élficos, supe que no iba a ser bienvenida de nuevo en mi comunidad, como el resto de desertores. Eso no me preocupó nunca demasiado, a fin de cuentas mi intención era la de buscarme una nueva vida y aprender, y aprender, y aprender.
Oh, y aprendí. Mucho, vaya que si aprendí. Devoré libro tras libro en las bibliotecas, me colé en todas las clases y seminarios en las que pude, comencé a practicar la alquimia, y la teluroalquimia, en la vana esperanza de ser capaz de, algún día, curar el más grave problema de este mundo.
Y sonará narcisista, pero sé una cosa: en mi campo, soy brillante. Mi unión innata a la naturaleza, mis habilidades como alquimista, mi buena cabeza, mi enorme curiosidad, mi tenacidad... Todo ello me hizo ascender como la espuma en el panorama investigativo.
Pero a pesar de ello, tampoco fui nunca popular entre los “grandes genios” (já) de los reinos élficos. En parte, sé que es porque soy una mujer; pero también por ser una elfa naturalista y; oh, ¡por supuesto!, simplemente porque no les gustaba que no fuera a lamerme las botas. Nunca les gusté, nunca me gustaron; se dieron buena prisa en pegarme la patada poco después de que consiguiera mi puesto como profesora en la USAC, porque “El contenido de mis lecciones no se alineaba con la política personal”. Psssht. Ya. Panda de pollaviejas, ¡dónde quedó la libertad de cátedra!
Tuve la “suerte” de que la Universidad del Oeste sí quisiera aceptarme. Había tenido por mi parte más que suficiente del mundo académico, pero necesitaba el apoyo y la financiación de alguien para poder llevar a cabo mi investigación, así que no me quedó más remedio que aceptar la plaza que me ofrecieron... Al menos, allí no pusieron nunca de mis métodos de enseñanza ni de mi... Pasividad a la hora de dar clases. Al final me acabé aburriendo y le dejé de poner empeño a mi trabajo, lo admito. También la culpa la tenían mis estudiantes, por ser unos ceporros... En fin; la UO me quería allí sólo por mi renombre, y yo no tuve problema en seguirles el juego mientras proseguía mi investigación.
Además, mi estancia allí tuvo sus beneficios. Fue en esa época en la que conocí a Karuto y su deliciosa cocina. ¡Hmmm! Aún recuerdo con cariño esos días, cuando era mi chef personal. Es una de las pocas cosas que he echado de menos en mi retiro, la verdad, el poder disfrutar de su comida todos los días. Ah, por supuesto, también fue bueno conocer a Zif. Era divertido picarle, y era muy entretenido ver a los dos dando vueltas el uno sobre el otro sin ser capaces de ver su atracción mutua... Ay, ¡el amor joven! Y no tan joven, que ya han pasado añitos desde entonces y los dos tontos todavía no han empotrado. Ewecita me hablaba de su “Leiftarel” casi con desesperación, ¡já...! Si tú supieras lo que llevo yo esperando, corazón... Y hablando de esperar, a ver si dejas tú de hacerle caso a Ezarito y me dejas empotrarte a ti, anda.
Dejando a un lado mi obsesión con el sexo que Alessi aún trata de diagnosticarme como si fuera algo malo; el caso es que aquella época, tuvo sus más y sus menos, pero la recuerdo tal vez como una de las mejores etapas de mi vida. Hasta el incidente...Continuará...
¡Es broma! Es broma... Bastantes interrupciones hemos tenido ya hoy, con la aparición de la Titiritropa en el momento menos oportuno posible, ¿no?
El incidente... Cuando al fin pensé que había encontrado una forma de convertir mi sueño imposible en una realidad. Cuando conseguí que mi investigación diera sus frutos; cuando, después de mucha prueba y error, logré... Terminar mi suero.
Una de las peculiaridades de mi investigación es la aproximación que yo quise darle, muy distinta a la que otras mentes pensantes habían hecho en el pasado. Ante la pregunta: “¿Cómo hacer que los faéricos puedan nutrirse de las tierras de Eldarya?” la solución siempre ha sido “Buscar una manera de hacer que la tierra sea fértil para los cultivos humanos”. Pero, ¿y si hay otra respuesta? Qué tal, si intentamos que el alimento de Eldarya pase a ser nutritivo en sí, sin que necesitemos los recursos del mundo humano... A fin de cuentas, este nuestro mundo es un lugar maravilloso. Deberíamos poder valernos únicamente por lo que él nos ofrece, sin tener que depender de especies foráneas. ¿Y cómo hacer eso? ¿Alterando nuestras propias especies, tratando de desarrollar nuevos cultivos? Se ha intentado en el pasado, en ocasiones, a base de injertos y crianzas con especies vegetales humanas; y también a través del uso de la magia, pero todo lo que salió de eso son las buenasbayas...
¿Qué tal si, en su lugar, probamos a alterar el propio genoma faérico para que sea capaz de nutrirse de una manera distinta?
¿Por qué no? Este mundo está hecho de maana puro. Sus frutos, sus animales, también. Y nosotros, los faéricos, naturalmente afines al maana, quizá pudiéramos encontrar una forma de absorberlo, una forma de usar su energía como sustitutivo de los nutrientes que nuestra comida no tiene...
Y en eso, a grandes rasgos, es en lo que se basa mi investigación. Si fuéramos capaces de sostenernos por nosotros mismos, sin tener que depender del mundo humano... Las cosas serían muy distintas para todo el mundo en Eldarya.
Mi aproximación peculiar, mi obsesión por la teluromagia y mi cercanía natural hacia todo lo relacionado con la naturaleza, me llevó de forma inevitable hasta una solución específica. Un suero que cambiaría la vida de toda la gente de Eldarya para siempre.
O esa era la intención, al menos. La única vida que ha cambiado es la mía.
Porque yo, en mi estupidez autodestructiva, decidí que, si alguien debía probar aquel suero experimental, debía ser yo misma.
Hará ya de eso cuarenta años, en un frío día de invierno poco después de que empezaran las vacaciones de la UO, tras despedirme de Karuto y Zif con un brindis a mi salud... Volví a mi casa (¡Posiblemente el mejor sitio en el que he vivido! Pero eso es irrelevante a fin de cuentas porque las posesiones materiales son definitivamente fútiles y polvo eres y en polvo te convertirás, así que mejor que dejar atrás objetos que acumulen polvo, ve a echarte un polvo hasta que te hagan polvo) aún botella en mano, y después de terminarla por completo y dejarla junto a la pila de botellas vacías que invadían la cocina, acudí a mi laboratorio para enfrentarme cara a cara con el vial en el que tenía mi suero.
Nervios y emoción revolvían mi estómago como nunca nada había hecho antes. Pasé dos horas mirando fijamente aquel líquido verdoso, con mi mente tratando de imaginar cientos de miles de posibles escenarios que podían ocurrir una vez me lo inyectara en sangre. El más decepcionante, pensé, sería si simplemente cayera muerta en el suelo de inmediato.
Y entonces inyecté el suero directamente en mi brazo.
Y esperé.
Y esperé.
Y esperé.
Y entonces empezaron los días más horribles de mi vida.
Durante semanas fui incapaz de volver a moverme. Todo mi cuerpo reaccionó al suero, desde luego no de la forma que yo esperaba. La sangre en mis venas ardía, mi piel dolía y escocía y la sensación me hacía querer arrancarla a tiras, todos mis músculos estaban agarrotados y tratar de moverlos generaba en mí el más profundo dolor, al respirar mis pulmones se llenaban de agujas, el latido de mi corazón era una explosión insoportable en mi pecho.
En el suelo del laboratorio quedé, durante semanas, en aquel dolor agonizante, mientras mi cuerpo se transformaba. Mientras yo cambiaba, para siempre, y me convertía en la mujer que soy hoy.
Parte de mí quiso morir durante aquel tiempo. Parte de mí lo hizo, hay aspectos de mi vida que nunca seré capaz de recuperar. Y otra parte nació de nuevo, supongo. Hay que ver el lado positivo.
Cuando al fin conseguí moverme, pasadas esas semanas agonizantes, mi cuerpo aún se negaba a funcionar bien del todo. Incapaz de salir de casa, nada más que arrastrándome patéticamente entre los muebles o tirándome en la cama durante horas y horas y horas, me vi obligada a pedir una excedencia sin preocuparme de si me la concedían o no, y a tomarme un descanso forzoso en lo que mi cuerpo terminaba de adaptarse a los cambios.
El cambio más notorio, el primero del que me percaté, fue el cambio del color de mi piel, antaño del color de la madera de nogal, se volvió de ese tono verdoso que ahora me acompaña. Al abrir mi piel, en una mera prueba de ver lo que había bajo ella, manó de mis venas un líquido espeso y verdoso vagamente familiar. Una prueba en mi laboratorio (mucho tiempo ya después, cuando al fin pude dejar la cama) me confirmó mis sospechas: Aquello no era sangre sino savia, plagada completamente de clorofila en lugar de glóbulos rojos.
Mi suero había tenido un efecto muy inesperado en mí.
El objetivo era otro bien distinto. El objetivo era adaptar el cuerpo de un faérico a la consumición de maana como nutriente. Para elaborar mi suero me había basado en cómo las plantas nativas de Eldarya obtenían este a través de sus raíces en el suelo...
Lo que había hecho, lo que me había inyectado en mi cuerpo ahora atestado de cloroplastos, era un suero que haría que me nutriese no a través del maana, sino de la luz del sol.
En resumen: soy una planta.
Cualquier otra persona quizá hubiera entrado en pánico. Tal vez hubiera maldecido su destino, quizá hubiera tratado de culpar al Oráculo por castigarle de aquella manera, yo...
Todo lo que pude decir fue “Oh”, y en seguida comencé a explorar qué significaba aquel nuevo cuerpo que tenía. Lo primero: Mis funciones sexuales no se habían visto alteradas en absoluto, aún era capaz de alcanzar el orgasmo.
No pude decir lo mismo de mis funciones reproductivas. Incluso si hasta el momento no me había planteado siquiera la idea de ser madre, he de decir que aquello me tocó un poco, aunque todo lo que pude hacer fue lamentar que mi cuerpo jamás pudiera tener la capacidad de albergar un niño. Ni siquiera sé por qué, si realmente el prospecto de tener un niño no me causaba ninguna emoción, pero el sentimiento de pérdida permaneció ahí un tiempo.
Lo siguiente, punto importante: a pesar de no ser una elfa diurna, mi vida ahora dependía del sol, ahá. Era (es) gracias a él que podía continuar viva, y le necesitaba para que mi cuerpo funcionase. Eso significa que no seré capaz de visitar Trasvilsalia en la vida, pues sus cielos permanentemente oscurecidos resultarían en mi muerte inmediata. Cabía la pregunta de: “Bien, ahora mi cuerpo hace la fotosíntesis, ¿pero de dónde está tomando los nutrientes exactamente?”. En las semanas que había pasado tirada en el suelo de mi laboratorio, recibiendo por suerte luz solar a través de su ventana, desde luego yo no había echado raíces, ¡debería haberme muerto de hambre! Y, sin embargo, ahí estaba.
Respuesta: Mi experimento no había sido un fracaso del todo.
Mi cuerpo, de hecho, absorbe maana. De la tierra, en ocasiones (puedo echar raíces, a veces lo hago sólo para molestar a Ezarito), pero por norma general me sirve con el maana ambiente. Mi cuerpo lo absorbe, el sol causa la reacción de mi cuerpo, y entre ambos general la energía suficiente para alimentarme, nutrirme y mantenerme llena de energía para poder realizar mis funciones vitales ad eternum, porque por lo que he podido comprobar soy virtualmente inmortal (hasta que me maten al menos, que cerca hemos estado hoy).
Hay gente que quizá se alegraría por ello. Yo, no tanto, realmente. La vida de un elfo ya es larga de por sí. No necesitaba que la mía se alargase más todavía. Cuanto más lo hace, más errores cometo... Además, ¿qué sentido tiene la vida si no es llevarnos a la muerte? Es por ese recordatorio constante de que hay un final del camino lo que hace que el trayecto sea divertido. No puedes vivir si nunca vas a morir.
Aprendí esa lección de forma un poco macabra cuando me tocó enterrar a toda mi familia. Mi hermana contactó conmigo (ya años después del incidente) para avisarme de que nuestros padres habían fallecido. Mi padre, realmente; y mi madre fue tras él. Eran muy chapados a la antigua, ¡tenían un Vínculo! La gente ya no se vincula hoy día, vaya.
Volví al poblado que había abandonado mucho tiempo atrás para presentar mis respetos a mis padres. A pesar de que me habían “echado” de allí, mi hermana y yo habíamos mantenido aún el contacto, a escondidas de nuestros padres, y aunque ella no se interesaba por mis investigaciones, sí lo hacía por mí, y frecuentemente se preocupaba por mi salud, mis capacidades económicas y mi soltería.
Eirin y yo habíamos estado muy unidas desde pequeñas. Mellizas, desde nuestros días de la infancia éramos inseparables, y similares como dos gotas de agua, aunque eso cambió con el tiempo. Recuerdo con mucho cariño los días de juegos en el bosque, las escapadas a escondidas a través de la ventana de nuestra cabaña, las excursiones al río para jugar en sus aguas, nuestras competiciones tontas por ver quién conseguía hacer florecer la flor más bonita (siempre ganaba yo porque soy la mejor). Cuando volví a verla entonces, cuando murieron nuestros padres, me di cuenta de algo.
Se mostró escandalizada ante el cambio del color de mi piel, pero yo traté de no concederle importancia (ya lo tenía asumido por aquel entonces), y lo que a mí me escandalizó de ella es que parecía... Mayor.
Nos habíamos separado cuando aún apenas habíamos terminado nuestras respectivas pubertades, así que no esperaba encontrarme a la misma muchachuela de la que me despedí, pero hacía tanto tiempo que no nos veíamos, que pude ver... El paso de la edad en ella. Y me di cuenta de que yo no lucía así, y jamás lo haría. Jamás envejecería.
Ese mensaje se reafirmó cuando, hace ocho años, siete meses y doce días, enterré también a mi hermana. Su rostro estaba más arrugado, su pelo se había teñido de sabiduría en forma de canas. Verla, cuando fuimos a devolverla a la tierra, me causó mucha impresión. Ver también a su marido, al que apenas recordaba como uno de los chicos con los que jugábamos de pequeñas; y ver a sus hijos, que parecían incluso mayores que yo, y a sus nietos.
Envejecer, rodeada de una familia que me ame. Eso será algo que yo nunca podré hacer.
Una bendición para algunos. Una maldición, en mi opinión.
Ah, pero esa no es la peor parte; no. Hay algo peor todavía que cualquier otra cosa.
Lo descubrí el día que, alrededor de seis meses pasado ya el incidente, cuando había asumido al fin la que era mi cueva realidad, reuní fuerzas para salir de casa. Y mi primera parada fue Le repos, cómo no.
-¡Karutitooooooooooooooooooo! -Así me anuncié, abriendo la puerta de la forma más brusca posible, haciendo mi entrada más grandilocuente de lo que era necesario- ¡He vuelto! ¿Me habías echado de menos? ¡Por supuesto que me habías echado de menos! ¡Saca tu vino más caro, vamos a celebrar!
Esquivé todas las preguntas que me hicieron tanto él como Zif, no concediéndole importancia a mi ausencia de medio año, al color de mi piel, o a nada de lo que pudiera haber ocurrido. Por supuesto, Karuto en seguida se dio cuenta de que el resultado de mi investigación no había sido el que yo deseaba, y que mi fracaso me había afectado en más de un sentido, pero me siguió el rollo y, ¡sorpresa! A la comida que me preparó, invitaba la casa.
Después de tanto tiempo alimentándome sólo de cosas intangibles, tenía muchas ganas de llenarme el estómago con la deliciosa comida de Karuto. Hmmm. Aquello me supo como el cielo, como siempre. Porque Karuto no decepciona, porque su comida es la mejor del mundo y porque la amo con todas mis fuerzas.
Cuando llegué a mi casa, tuve que vomitarlo todo.
Fue así como aprendí que mi cuerpo no quiere aceptar comida orgánica. No puedo comer.
Y, sin embargo, día tras día continué yendo a Le repos para seguir comiendo las delicias de Karuto. Y, al regresar a casa, o en los baños del campus, o en algún callejón entre dos edificios espantando a un maüllix callejero cuando no me daba tiempo, echaba toda la comida. Constantemente, una y otra vez, varias veces al día.
Desde entonces hasta hoy. Pero no puedo evitarlo. Sigo comiendo su comida, porque la adoro, porque sabe bien, porque puedo sentir el amor de Karuto en ella.
Y porque me hace sentirme normal.
Porque no soy normal.
Nunca lo he sido.
Y ahora aún menos.
Soy una anomalía, el resultado de un experimento fallido. Un experimento hecho con mis propias manos, uno en el que yo he fracasado, y ahora pagaré las consecuencias hasta el día en que me muera, si es que ese día llega. Y desde entonces y hasta hoy, mi vida no han sido más que fracasos, uno detrás de otro, porque me asusta demasiado enfrentarme a nada, porque temo volver a fracasar, pero es precisamente mi falta de intención lo que hace que fracase una y otra, y otra, y otra vez.
No encajo en ningún sitio.
No encajé entre los míos, nunca lo hice en la universidad o entre los grandes genios, no encajo en la Guardia de Eel porque, al contrario que muchos de sus miembros, yo no soy ninguna heroína. El único lugar en el que he llegado a encajar fue en Le repos pero arruiné eso al volverme a mí misma una mutante.
Lo mejor para mí siempre ha sido, siempre será, estar sola. Ser una vieja solitaria en mitad del bosque, entre los árboles, alejada de todo el mundo. A fin de cuentas, para mí, ellos son mejor compañía que las personas.
La Guardia de Eel. El sitio en el que acabé, no sé ni cómo. Simplemente, después de que me echaran de la UO (en verdad no me echaron, fui yo quién decidió irse y por eso prendí fuego al despacho del rector), como quería alejarme de la vida académica, pensé que la Guardia podría ser un buen lugar de retiro... Debí caerle bien a Kaze, y entre eso y mi currículo decidió nombrarme la nueva líder de Absenta después de que mi predecesor tuviera su... Accidente... Ejem... Eso es lo que pasa cuando tratas de recoger mucosa de un kraken sin las precauciones adecuadas.
Mi objetivo nunca fue hacer carrera en la Guardia, pero allí acabé. Al menos, mis tareas de la Guardia fueron una buena distracción para olvidarme del tremendo fracaso que había sido mi investigación. Y, a la vez, mis tareas acabaron convirtiéndose en otra cosa más de la larga lista de mis ineptitudes. Llegó un momento en el que, simplemente, me vi desbordada por todas mis responsabilidades. No era capaz de controlar a la gente que había bajo mi mando, quizá porque era incapaz de comprenderlos, quizá porque no tenía madera de lidez o quizá, quizá porque temía... Fracasar de nuevo. Que se descubriera que no estaba capacitada para mi posición. Por eso, fingí que no pasaba nada, aunque era evidente. Miré hacia otro lado, me hice la tonta, y dejé que aquel grupo rebelde que había en mi Guardia hiciera lo que quisiera.
Me odié por ello durante mucho, mucho tiempo. Pero nunca fui capaz de hacer nada. Tampoco fui capaz de hacer nada para ayudar a Obsidiana, y al final Roy tuvo que sacrificarse e irse de la Guardia en un exilio voluntario, porque él sí tuvo el valor de tomar cartas en el asunto. Tampoco ayudé en la Sombra, dejé que Naytili subiera al poder, no me atreví a denunciar sus acciones a pesar de que mató a Andrée, mató a Méele, y luego volvió a matar a Andrée y con ello mató a la Sombra. He dejado pasar tantas cosas horribles.
Esa es otra de las muchas razones por las que me gusta Ezarel.
Porque él no deja pasar ni una. Porque él no se calla las injusticias. Porque él... No, no diré que es noble de corazón (su corazón está tan putrefacto como el mío, pero al menos lo suyo tiene remedio si juzgamos los sucesos recientes); pero él es decidido. Es firme. Es, Ezarel.
Y aún recuerdo, y jamás se me olvidará, el momento en el que mi visión de él cambió para siempre.
Tenía una intuición, mi sexto sentido me había dicho que él era la persona que necesitaba. Un elfo pijo de Lund’Mulhingar que, a pesar de su brillante currículum, había decidido venir a la Guardia sólo para “hacer alquimia”. ¡Que me aspen! Cualquiera diría que era simplemente el capricho de un niño mimado. Pero, oh, no, había algo más debajo de esa fachada de chico duro que intenta poner, y yo supe verlo. Así que le pedí que me ayudase a destruir mi Guardia conmigo, porque él era el detonante necesario para el cambio que yo tanto ansiaba, pero que no me atrevía a inducir por mi cuenta.
Habíamos finalmente acorralado y expuesto a los cabecillas de la operación, los que habían empezado todo el chanchullo, y después de tenderles una trampa para evitar repercusiones mayores que dañasen a la Guardia y su ya penosa reputación, habíamos salido en persecución de sus dos responsables principales. Uno de ellos estaba ya en el suelo, sujeto por Nevra (que se había unido a la operación tras la insistencia de Ezarel, por alguna razón, y estaba demostrando su valía como Sombra que más adelante captaría la atención de Naytili), y el otro trataba de darse a la fuga. La acción de un gas paralizante hacía que yo apenas pudiera arrastrarme por el suelo en su dirección. Pensé que Ezarel estaría en la misma situación, pero...
Una flecha cruzó el aire, atravesando la pierna del fugitivo, que con un grito de dolor cayó al suelo. Con sorpresa, fui a mirar al arquero, y a Ezarl encontré de rodillas en el suelo, con el arco aún en tensión, su abrigo en el suelo hecho jirones, su ropa y su rostro manchados con barro y sangre a resultado de la pelea, su cabellera azul suelta por primera vez y revuelta de una forma que no he vuelto a ver nunca, y ojos inyectados en sangre y fijos en el hombre al que acababa de atravesar con una flecha.
Y entonces se puso en pie. A pesar de la extenuación y el cansancio, a pesar de sus heridas, a pesar de la sustancia que invadía sus venas y agarrotaba cada músculo de su cuerpo, se puso en pie y comenzó a caminar en dirección al recién abatido.
-Estoy HARTO de vosotros -Dijo, en una voz aterradora-. ¡HARTO! ¡Harto de gente como tú, a la que no le importa una mierda el bienestar de los demás y sólo piensa en su propio beneficio! ¿¡Sabes la mierda que le estás dando a esa gente!? ¡Caramelos de menta! ¡Estás arruinando su cuerpo, sus vidas, las de sus seres queridos! ¡Todo por ganarte un poco de maana! ¿¡Cómo puedes ser tan imbécil!? ¿¡No se supone que has venido a la Guardia de Eel a hacer el bien!? ¿¡ENTONCES QUÉ COÑO ESTÁS HACIENDO!? ¿Vender droga? ¿Extorsionar gente, deshacerte de los cabos sueltos? ¿Arruinar la vida de las personas a las que SE SUPONE deberías estar salvando? Vete. Al. INFIERNO. ¡¡ESTOY HARTO DE TI, ESTOY HARTO DE TOOOOODOS VOSOTROS Y ESTOY HASTA LA POLLA DE LA GUARDIA DE EEL Y LA MADRE QUE OS PARIÓ A TODOS!! ¡¡YO HE VENIDO A HACER ALQUIMIA!! ¿¡ME ENTIENDES!? ¡ALQUIMIA! ¡Y NO TENGO TIEMPO QUE PERDER CONTIGO Y TUS GILIPOLLECES PORQUE TE APETEZCA JUGAR A SER UN CAPO DE LA MAFIA CUANDO ERES UNA MIERDA CON PATAS QUE SE VA A PASAR EL RESTO DE SU VIDA PUDRIÉNDOSE EN PRISIÓN PORQUE NO ES LO SUFICIENTEMENTE INTELIGENTE COMO PARA PENSAR EN QUE A LO MEJOR NO ES UNA BUENA IDEA PONERSE A HACER DROGAS! ¡¡DÉJAME EN PAZ, MUÉRETE, VETE A PRISIÓN, LO QUE SEA, PERO DÉJAME HACER ALQUIMIA DE UNA PUTA VEZ!! ¡¡LLEVO TRES MESES SIN PODER HACERLO POR TENER QUE ESTARTE PERSIGUIENDO!! ¡¡TRES!! ¡¡MESES!! POR. TU. PUÑETERA. CULPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Ese fue el momento exacto en el que decidí que Ezarel iba a ser mi sucesor para la Guardia Absenta.
Gritando y desgañitándose hasta que la voz se le quedó ronca, escupiendo saliva sobre el hombre al que le gritaba, quedándose sin voz y luego jadeando, y finalmente cayéndose en seco al suelo al finalmente ceder a los efectos del paralizante...
No pude hacer más que reírme. ¡Qué chico más simple! Sólo quería hacer alquimia. No tenía grandes planes, grandes maquinaciones o grandes sueños; no le importaba el dinero, no le importaba la fama; no le importaba nada más que su querida alquimia, y estaba dispuesto a destruir a todo lo que se interpusiera entre él y su alquimia.
Ay, Ezarito, Ezarito.
Diría que desde entonces no has cambiado nada, pero sé que eso es mentira. Aún así, sé que esa pasión por la alquimia aún arde con fuerza en tu corazón ahora menos putrefacto. Lo sé porque se ve en tus ojos, Ezarito, ojos que enamoran y que cautivan. Tu verdadero amor siempre serás tú mismo, siempre será la alquimia. Y, mientras tengas eso, eres libre. Libre para ser feliz, libre para enfadarte, libre para enamorarte y fingir que no lo estás, libre para detestarme, libre para hacer lo que quieras.
Y sé que tienes razón, Ezarito, cuando me dices las cosas que me dices, cuando pierdes la paciencia conmigo y me gritas y me insultas. Lo sé, y por eso te quiero, porque te necesito para que alguien me lo diga, para que tú me lo digas.
Esta vez, la he liado. Una vez más. Por querer guardarme un secreto, he puesto en peligro a la Guardia. Ykhar está muerta por mi culpa. Y yo, yo casi la espicho, aunque eso es menos relevante.
Ay. Lo bien que estaba yo en mi bosque. No sé por qué accedí a volver a Eel, si quizá por un arrebato de nostalgia, por la curiosidad de saber qué se traía Miikito entre manos, por puro aburrimiento... Sea como fuere, está claro como el agua que no debería haber vuelto.
Como sea. Es hora quizá, quizá, de volver a mi bosque y dejar atrás a toda esta gente y todo este mundo. Antes, por supuesto, les hablaré de ese libro. El libro que guarda ese secreto tan bien guardado... Y por el que casi me explotan, ¡buf! Esa brujita se ha pasado con su magia...
-Ay, ay, ay... -Me quejo de forma un poco exagerada, dándole teatro para que Karuto no pueda intuir la amargura de los pensamientos a través de mi voz (aunque sé que es inútil porque Karuto lo caza todo, y por eso está aquí a mi lado preocupado por mí en lugar de en su cocina cortando tomates)- Al menos la buena noticia es que si estoy viva será porque hemos ganado la pelea. ¡Yuju! Ya me puede dar Miikito las gracias por traerle aquí al tonto del sombrero ese. Oh, y Ezarito... Huh, le voy a obligar a darme un masaje en los pies a modo de agradecimiento -Digo eso pero Ezarel preferiría cortarse las dos manos con tal de no tener que tocarme de ninguna de las maneras-. Hmmm, ¿está Ewecita por ahí? Llámamela si puedes, que se entere que estoy despierta, y dile que...
-Ayleen -La voz de Karuto me corta en seco. Suena... serio.
Le miro. Él cierra el libro de cocina, dejándolo sobre la mesita junto a la camilla, y descruzando sus piernas se inclina hacia adelante, mirándome directamente a los ojos por encima de sus gafas.
Mi corazón se encoge en mi pecho cuando entiendo que algo horrible se avecina.
-Mientras estabas inconsciente ha ocurrido... Algo.
Uuuhuhuhuhu (?
Espero que estéis disfrutando todo esto tanto como yo. Si no, mala suerte. Y, si resulta que sí, ¡enhorabuena! Porque en el siguiente Capítulo vamos a tener cosas chulas también :)
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DEL CAPÍTULO 26?
>>Lefitan llorando, pero eso ya lo sabíamos
>>Cada cuánto pasa el bus de las setas: Civil War
>>¿Qué hago cuando mi psicólogo necesita un psicólogo?
>>Naytili está al mando de la Alianza Villana, eso no puede ser bueno
>>Cambio de pareja, ¿qué te parece?
>>Mi nombre es...
:)
Como podéis deducir, muchas cosas chulas se avecinan. Y yo. No puedo esperar. A escribirlas todas.
:)
¡Nos vemos en el Capítulo 26, La verdad os hará libres! Hasta entonces, cuídense mucho y disfruten de la vida. Intentaré no ser un desastre y publicar este bien de tiempo dentro de dos semanas, porque está todo ya escrito y listo, y así tendré tiempo para empezar a preparar el especial de Halloween de este año, que no tengo ni idea de qué hacer con él.
Hale. ¡Chao, pescao! ¡Muchas gracias por leer!
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#130 El 24-09-2022 à 13h21
Ayer fui una buena chica y dejé que me venciera el sueño, PERO AHORA NECESITO SEGUIR.
...
Que se alegra de que provocara reacciones dice... Te debe gustar mucho Nevra por eso de querer ser tuerto.
"No dejes para mañana lo que puedes hacer a las cuatro de la madrugada" debe ser tu lema personal, imagino'' Pero bueno y este exposeo gratuito? Ayer fui una buena niña no puedes decirme nada ewe
''Pues oye cuidao que me voy a la playa contigo, ¿eh? e.e'' Literalmente cuando quieras xD
Pues no me acordaba para nada de que era obsidiana y me he llevado la sorpresa de gratis, mejor xd
'' ¿Que no puedes odiar a Alessa? Já.'' Sigues sin haberlo conseguido, que me enfade no es odiarlo ewe
''Tripleté se muere por piropear a Hiiro y llevarle a tener una cita romántica, algún día de estos quizá.'' Él se muere por hacerlo y yo porque pase *cejas cejas*
''pero luego todo se transforma en confusión cuando todo lo que hace es agarrarle y llevársele volando... Y aún más cuando da la vuelta para coger a Ezarel también antes de irse por el aire. ''
''Una pareja de alas hechas de fuego, similares a las que antes han aparecido en Leiftan, y sin dudar un instante, levanta el vuelo hacia ellos...''
''Erika sale corriendo en dirección al CG, y aunque se tapa la cara con las manos intuyo que está llorando.''
O sea... La gente del refugio los ve cargando tres personas inconscientes y ninguno los ayuda? Menos mal que al menos por las escaleras sí xD
''- Ezarel... Se ha dado a la fuga.''
Si estuviera haciendo un informe yo lo despedía xd
''-No me "Miaaa", Yurio, eso no se hace''
Acho qué bonico, él sólo cumplía con la orden que le dio :c pobre gatico
''Quizá hay... Daemons buenos.''
''Criaturas horribles incapaces de sentir amor o empatía.''
A ver, a ver, a ver... Entiendo que quieras ayudarlo, pero igual ofrecerle sangre directa de un cuerpo vivo, A SOLAS, encerrados en una habitación estando muerto de hambre no es la mejor idea que se te puede ocurrir, Hiiro, llámame loca.
''Me sorprende cuando de repente siento sus labios sobre los míos.''
De alguna manera me ha parecido tan tierna como dolorosa esta situación :c
''Piensa en...
En El Titiritero, para variar.''
''En cuanto lo hago, él se echa hacia atrás hasta que su espalda da contra una pared, y allí se encoge sobre sí mismo y continúa llorando. Es patético.''
''¿Seis de ellas? ¿Qué significa eso? Espero que no sea alguna jerarquía de poder, porque me NIEGO a pensar siquiera que él pueda ocupar una posición superior.''
''-Las dos palabras que he entendido son... Daemon y Henry.''
No, no queda sólo un daemon Miiko, quedan muchos y están siendo torturados por los que crees que son los héroes.
''Su agarre en mi brazo aprieta con más fuerza de repente, y finalmente de mi garganta es capaz de escapar una última palabra.
-¡NO-''
''Oh, Ezarel. Cómo hubiera deseado haberte conocido muchos años antes.''
''Ewecita me hablaba de su “Leiftarel” casi con desesperación, ¡já...! Si tú supieras lo que llevo yo esperando, corazón... Y hablando de esperar, a ver si dejas tú de hacerle caso a Ezarito y me dejas empotrarte a ti, anda.''
...Mira, lo llegas a dejar ahí y te reviento ya eh.
''¿Qué tal si, en su lugar, probamos a alterar el propio genoma faérico para que sea capaz de nutrirse de una manera distinta?''
''Desde entonces hasta hoy. Pero no puedo evitarlo. Sigo comiendo su comida, porque la adoro, porque sabe bien, porque puedo sentir el amor de Karuto en ella.''
''Y aún recuerdo, y jamás se me olvidará, el momento en el que mi visión de él cambió para siempre.''
Me cae muy bien por cómo describe a Ezarel ewe
Puede que Ezarel se quiera mucho, y a su alquimia, pero me lo veo renunciando a la alquimia si con ello salva a sus novios.
Ay dios, esta tía representa a muchos enamorándose de lo que más tóxico le resulte y menos le corresponda xd
Aaaaaaaaaaaaaaaaaa necesito ver dónde y cómo están mis bebés T^T
''>>Lefitan llorando, pero eso ya lo sabíamos'' Bebé T^T
''>>Cada cuánto pasa el bus de las setas: Civil War'' Pro Leiftans vs antileiftans o por el libro, me lo veo venir.
''>>¿Qué hago cuando mi psicólogo necesita un psicólogo?'' xDDDDDDDDDDDDDD
''>>Cambio de pareja, ¿qué te parece?'' cómo??
''>>Mi nombre es...'' Por favor, que sea el nombre del Titi.
Noooo, no quiero esperar dos semanas, ayuda T^T ¿Por qué no el mes que viene? T^^^T
·
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#131 El 24-09-2022 à 19h59
Hola∼
Si, en fin aquí no se habla de mis vacaciones aquí se habla del capítulo.
25.5
Narra Hiiro y Hiiro no esta en eL CHANCHULLO QUE INTERESA.
Gracias por ese tenedor Simonn.
Y ahí va la comitiva deprimente.
Sisi, para Eweleïn todo normal hasta que meten a Valkyon.
"No me "Miaaa" Yurio -Hiiro 2022
Vamos a empezar con las conversaciones sobre que es Leiftan y su moralidad y el trauma que pasó en Memoria? Oh, que emoción.
Qué
Hiiro, yo también lo repito. Qué
Y ahora llega la pregunta de si pensar en el Enemigo Number One de la Guardia es mejor o peor que en el ex que te acaba de comer el morro.
Nevra por favor no te pongas a filosofear sobre tu corazón roto que a estas alturas ha recibido ya tantos golpes que empiezas a rendirte en la idea de reconstruirlo
Naytili para que no eres la única que no entiende un choto.
Tampoco te pongas de tirana, por favor.
Naytili que estas diciendo de transformación parecida a la tuya?
Daemon y Henry... ¿Por qué algo me dice que en qué estaba pensando El Trajeado va a se algo más misterioso y sin sentido que Lucien y Li juntos?
Naytili a mi también se me están ocurriendo ideas sobre tu idea. y no me gustan.
Miiko no por favor no empieces a desvariar tu también.
Alessa yo me cagaría en tu madre pero era señora no tiene la culpa de haber parido a semejante derecho faérico.
Y ME CIERRAS ASÍ EN CAPÍTULO? A BASE DE INTENSIDADES?
Interludio 25
Diría que me esperaba el trauma de El Hilos pero para que mentir si no lo sabremos hasta mínimo 4 capítulos más tarde.
Ayleen la que te espera va a ser peor que un postoperatorio y una resaca juntos.
Oh, qué tenemos aquí? Otro backhistory traumático?
Pequeña pausa para pedir un capítulo especian de Eweleïn y Ayleen intentando montar un sindicato en Eel y un huelga y manifestación frente a la USAC.
Aunque me tiente no voy a pedir setas de esta dos.
Ese continuará... dramático llega a ser real y esto acaba en violencia.
Si, en efecto he entendido el proceso de investigación, si.
Qué reflexión sobre polvo y polvos acabo de leer?
Y por esto no debes permitir que te encierren en un loquero después de decir que has visto a un árbol corriendo.
Por favor no empieces a filosofear sobre la muerte.
Si, la vida entera de Ayleen es un depresión continua.
Vale queda claro que Ezarel solo quiere hacer alquimia.
Tu tranquila que solo ha ocurrido... Algo.
ESPERA TENGO UNA PEGUNTA.
Es sobre las Playlist, puedo hacerla? Si? Perfecto.
Esto no tiene nada que ver con una lectura repetida de los Q&A o la compra e investigación del apartado de adivinación de un libro sobre ciencia ocultas.
¿Por qué los nombres de las primeras 24 playlist son los nombres de los arcanos mayores del tarot? ¿Hay algún trasfondo en que hayas usado la baraja Rider-Waite en la que las posiciones de los arcanos 8 y 11 están intercambiadas respecto a la baraja tradicional? ¿Es posible identificar a que personaje representa una playlist en función a la definición del arcano o, como sospecho, no tiene nada que ver? ¿Las playlist (Alt) son una variación de la playlist original o se refieren a otro personaje? ¿Tiene algún significado que le hayas dado al arcano de El Loco el numero 00 en vez de 22 pero que lo hayas situado después del 21? ¿En realidad solo pusiste los nombres porque te gustaron y yo solo estoy haciéndome pajas mentales?
Bueno al final no fue una pregunta pero en fin el otro día me di de cabeza contra el suelo y ahora desvarío, lo siento.
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#132 El 29-09-2022 à 17h53
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Holii
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Contestando cositas
¿Doce horas? Desde acá son cuatro y aún así casi muero, no quiero saber cómo será un vuelo tan largo.
Es que Beemov está perdiendo dinero sin hacer versión VA BL >
Vi que ya pusiste la portada <3
No sé es que Chloe estáy loquita, siento que Naytili tiene razones que no entiendo, pero que algún día entenderé (espero?)
No sé nada de Pokemon así que siento que me acabo de perder una pista importante sobre el Titi
Capitulo e interludio
El capitulo ya me lo leí así que no se que tanto pueda recordar de mi reacción original, pero a ver.
Alessa lo odio, fin.
Que carajo esss?
Simonn BEST BOI y jamás me cansaré de decirlo
Igual que no es impresionante para mí porque desde siempre se que Leiftan es Daemon, pero en serio pobres todos. Es que no se, es cómo si acá dijeran que las brujas son reales y pum, tu amiga es una, hay un montón de prejuicios y tal.
Yo también me pregunto que carajos le ha pasado al Titi, en serio.
Todo le mundo ahí tirado y la gente pasándole encima.
Igual no hay más gente de la guardia o qué, alguien que los ayude plis. Ah bueno, ya los ayudaron a subir. Maldita arquitectura de la guardia, te digo que el arquitecto era un anciano que no sabía nada de los usucxarios a los que iba el edificio, puso todo donde la pareció bonito y ya está, igual al edificio de mi facu que construyó un arquitecto super reconocido e hizo unos baños que parecen calabozos.
Ewelein tipo, bueno si es con Leiftan entiendo y estoy de acuerdo, pero 4 son multitud.
Ay Yurio es juicioso, fue culpa de Hiiro
Igual no sé, Nevra SI es acosador, pero creo que sabe que no se puede colar en la habitación de Hiiro luego de todo lo que pasó.
Hiiro ya deja de pensar tanto en el Titi, le vale verga lop que haya pasado con sus compañeros de guardia jsjsjsjsNevra bebe escribió:
No me quiero creer alguna pamplina como que "lleva fingiendo ser bueno todo este tiempo", Leiftan no finge. Leiftan es así por naturaleza. Amable, y bueno, y gentil, y... -Hace una mueca- No un daemon.
Exacto, eh beemov? escuchaste? NO tiene sentido, y menos que ahora sea re pacifista, si lo ibas a hacer el daemon malo que sea el DAEMON MALO (y sexy)
-Por cómo lo está diciendo, y el tono enfadado de su voz, a mí... A mí esto me suena casi a algún tipo de adoctrinamiento, como si alguien hubiera hecho un esfuerzo adrede por pintar a los daemons en una luz negativa-
Exactoooooooooo!! Gritaloo!!
Noo Nevraaa, tienes que tomar sangre
La verdad es que Eldarya es super bélico, siempre hay una batalla a la vuelta de la esquina
-Porque... -Me lo pienso unos instantes- Bueno. Tienes razón, no lo sé. Pero tengo... Fe. Confío en ti, Nevra. En que lo eres, que eres fuerte -Va a hablar, pero le interrumpo-. Yo también he tenido que serlo. He tenido que enfrentarme a cosas que dan miedo. A pensamientos que dan miedo. Y esto y... Peleando. Contra mí mismo, contra lo que hay en mi mente, contra las cosas malas que hay allí -Que son... Muchas-. Y no sé... Si voy a ir a mejor. Pero espero que sí. Creo en que puedo hacerlo, porque quiero hacerlo. Quiero mejorar. Y quiero que tú mejores, Nevra, porque me importas. Y sé que puedes hacerlo.
Necesito que mis bebes sean felices
Aaaa que fuerte, me parece tan feo que algo que era tan intimo para ambos se haya vuelto algo que les cause miedo
Diosss, me identifico tanto con Nevra, es el tipo de cosa que yo haría, tomar malas decisiones besar a alguien tratando de reconciliarnos jajaja :'v
No, esto... Esto está mal.
Lagrimas de vampiro reloaded.
No pienses en ello, Hiiro.
Piensa en...
En El Titiritero, para variar.
Me choca que piense tanto en el Titi, Hiiro hay más cosas por hacer.Vampiro enamorado acto 2 escribió:
Sigo enamorado de él.
Mi pecho duele como si lo hubieran apuñalado cuando pienso en ello.
AAAAAAAaa es que en serio soy Nevra, que nos pasa chicoooo
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Ojalá el Titi se haya roto para siempre, aunque lo dudo
Así que Daemon y Henry, que onda con eso?, que tiene que ver con su loquera?
Ahora van a secuestrar a Hiiro y a Ewelein, que estrés, en serio.
Que carajos con Alessa, aiudaaa!!
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Interludio:
Ganaron? Mmm mas o menos (?
Quién sabe. Soy incapaz de entender mi propia mente. Siento que él es el único que la comprende, siento que él es el único que es capaz de ver a través de mí, y por ello me gusta, porque él tiene las respuestas que busco, porque él...
Oh, Ezarel. Cómo hubiera deseado haberte conocido muchos años antes. Quizá, de esa manera, mi vida hubiera sido muy distinta.
Le gusta Ezarel? La motiva? Lo quiere?
s una de las pocas cosas que he echado de menos en mi retiro, la verdad, el poder disfrutar de su comida todos los días. Ah, por supuesto, también fue bueno conocer a Zif. Era divertido picarle, y era muy entretenido ver a los dos dando vueltas el uno sobre el otro sin ser capaces de ver su atracción mutua... Ay, ¡el amor joven! Y no tan joven, que ya han pasado añitos desde entonces y los dos tontos todavía no han empotrado. Ewecita me hablaba de su “Leiftarel” casi con desesperación, ¡já...! Si tú supieras lo que llevo yo esperando, corazón... Y hablando de esperar, a ver si dejas tú de hacerle caso a Ezarito y me dejas empotrarte a ti, anda.
Así es, shippear es un full time job. Upa me gusta la pareja de Ayleen y Ewelein, aunque Ykhar (>)Posiblemente el mejor sitio en el que he vivido! Pero eso es irrelevante a fin de cuentas porque las posesiones materiales son definitivamente fútiles y polvo eres y en polvo te convertirás, así que mejor que dejar atrás objetos que acumulen polvo, ve a echarte un polvo hasta que te hagan polvo
Mi nuevo mantra
Se volvió una planta
Igual es muuuy interesante lo que logró, aunque obvio cambió su vida totalmente, que miedo.
Pero cúal era el secreto del libro aaaaa
---
Mis adivinaciones que nunca acierto
- Pues si, Leiftan llorando, normal
- Upaaaaa Necesito Civil War aaaa
- No sé, espero haberte ayudado
- Claro que no es bueno
- Cómo que cambio de pareja? No se me ocurre na'
- El nombre de Titi, espero que si
Amo el especial de Halloween, espero con ansias.
Buenp chauu, gran capitulo, igual siento que falta muchoo /aquí iba/ para la siguiente actualización.
Pd: Espero que en el especial de Halloween venga Henry a reñirle a Nevra, cito:
>>Si por algún casual sufre por tu culpa, si le partes el corazón, si le haces daño, si le haces derramar una sola lágrima... Me da igual que esté muerto o no. Volveré. Y pagarás muy caras las consecuencias de tus actos.
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Última modificación realizada por Isis (El 04-10-2022 à 21h55)
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#133 El 05-10-2022 à 19h29
¡Holi, holi, caracoli! ¿Qué tal andamios?
Estoy por una vez A TIEMPO. Miradme. Qué bien. Qué orgulloso estoy de mí mismo. Hahaha. Ejem.
Muchas cosas están pasando en el fic ahora mismo y muchas cosas van a pasar (? Como avisé, el anterior Capítulo y los dos que vienen ahora van a ser moviditos. Espero que lo esperéis con las mismas ganas con las que yo he esperado a escribirlo todo este tiempo ;_;
Anywaysies. Vamos a ver esos comentarios chulescos (?
Kadia
Aaaaaasí me gusta respetando el horario de sueño, hombreya, que luego necesitas energía para darlo todo en el gym sí te stalkeo en twite, ¿qué pasa? No por dios no me muerdas ojos, de verdad, que ya estoy medio ciego por cuenta propia T^T Nada nada a la próxima temporada playera agarro la pelota de Nivea y voy pa’llá. Dale tiempo a Alessa y dale tiempo a Tripleté también e.e
Alas similares hechas de fuego, no sé dónde está la confusión, hmmm. ¿No te acuerdas ya del tatuaje de Alessa? La gente del refugio son todos unos inútiles, no existen a menos que yo quiera darles un propósito narrativo así que no tienen voluntad propia para dedicarse a atender a heridos (?)
Tienes razón, no se han dado a la fuga, Valkyon ha ido a despeñar a Leiftan por un barranco, y Ezarel detrás (? Simonn ha ido sólo para que Miiko no le gritase después. Ah que tú le riñes a tus gatos, yo a mi gata no tengo la fuerza de echarle la bronca ni aunque me vomita en la cama, ella es claramente el alfa T^T
Vamos a ver, Kadia, a estas alturas ya deberíamos saber que Hiiro, por muy listo que sea, se vuelve un idiota cuando tiene que intimar con gente con la que no debería. “¿Loco del parche que casi me mata quiere de mi sangre? ¡Vale! :D” “¿Comesueños siniestro que casi me mata en una ocasión y que acaba de amenazarme me pide que le quite el atrapasueños? Okokokokokok mejores amigos” “¿Gato feroz intenta arrancarme la cara de un mordisco? Ahora es mi gatito bonito :3” “¿Señor raro de pelo blanco ha estado a punto de cortarme la cabeza? Bitch voy a hacerte romper todos tus juramentos de lo mucho que me quieres” “¿Psicópata con sombrero quiere destruir a Eldarya? ¡Tengamos un picnic romántico bajo las estrellas!” Pero, sí, beber sangre está OK pero darle un besito es evidentemente demasiado.
Henry, Henry, hmmmm, ¿Henry daemon confirmed? Huh con Miiko, baia, es casi como si esperar a su PoV fuera a aclarar cosas sobre su reacción y sus pensamientos o algo (?)
¿Por dónde te piensas que van los tiros con Ayleen? e.e Su pasado es muy traumático y es una señora que hace cosas muy raras, pero es una R E I N A como ninguna otra, baia (? Y me encanta escribir el trío Ayleen-Karuto-Zif. Ezarel quizá intentase renunciar a la alquimia por sus parejas (léase Erika, al otro que le zurzan), pero ninguno de ellos le permitiría hacer eso, porque Ezarel sin alquimia no es Ezarel. Ezarel sin alquimia, sin su pasión, es un pájaro encerrado en una jaula demasiado pequeña. Es un canario al que se le ha muerto su pareja y ya no tiene con quién cantar. Sólo le queda esperar, encerrado en su jaula, a morirse de pena. Así que, no, mejor que Ezzy no renuncie a su alquimia (?
Mira, pero si estamos en el mes que viene, hola octubre (?)
Maera
Holi, holi (? Jo yo que quería hablar de tu experiencia veraniega :c
Pobre Hiiro, él que intenta ser protagonista y nadie quiere sus PoVs porque todos queremos ver al elfo o a Leift (? Simonn gracias por existir en general. Hiiro como domador de mascotas, malo. No tan malo como Leift, pero malo; le falta mano dura (? Sí, sí, aquí es donde se vienen las charlas sobre la moralidad, la bondad y la maldad relativas, naturaleza contra crianza, el mito de la caverna y otras movidas (?
Naaaah, Hiiro ya claramente se ha olvidado de Nevra, ¿vampiro quién? No le ha afectado para nada el besito. Para nada nadita.
Nevra es un poeta incomprendido. Naytili está peor que de costumbre, pobre mujer, si es que todo lo malo le pasa a ella (?) Nayti confirmando que, yup, tiene sangre daemon e.e Créeme, la enjundia de Tripleté es... ah, bastante más simple que los otros misterios de esta historia ;) Todo lo que hace falta es un nombre para que todo cobre sentido. Pobrecita la madre de Alessa, ay, créeme que no necesita más comentarios sobre su hijo (? Fin de Capítulo intenso para empezar el siguiente con buen pie, huehuehuehueh
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No te preocupes, los líos de El Titiritero... Hmmm, no les queda tanto para descubrirse (? Pero, de mientras, Ayleen. Bfffttpttfpftpfhtphpf se arrejuntan Ayleen y Ewe para organizar su sindicato y acaban pasando todas las altas esferas eldaryanas por la guillotina, vamos, no se salva ni el apuntador (que soy yo). Pregúntale a Ezarel sobre árboles, especialmente sobre sauces, ya verás a quién le hace falta el loquero entonces... Ha ocurrido... Oh, ¿qué habrá ocurrido?
Tu pregunta te la respondo ahora fuera de spoiler para que pueda leerla todo el mundo (?
Isis
Enverda ni me acuerdo de la cantidad de horas que fueran pero lo he googleado y me ha dicho que eso se tarda en cruzar el atlántico así que imagino que sería eso (? Si algún día cruzas el charco en avión, ya lo sufrirás tú también. Por favor, Beemov, danos opción de protagonista masculino, te lo ruego D: No sé si en el último juego que sacaron te dejaban elegir sexo y pronombres, pero yo quiero ver a mi Prirenna convertirse en Prinn T^T Por supuesto que puse la portada, es muy linda y la amo. Nah, Naytili simplemente está ida de la olla, no pienses demasiado en eso (? Y lo de los tipos de pokémon tampoco tiene nada más, simplemente un comentario friki.
Alessa finalmente siendo el cabroncete que llevo queriendo que sea todo este tiempo, huehueh. ¿Qué será, qué será? Buena pregunta. Simonn es SIEMPRE best boi, no se puede describir con palabras lo mucho que le amo.
Eeexacto, gracias por verlo con el PoV de Eldarya (? Para la gente de ese mundo, un daemon es cosa seria y muy chunga. Si alguien cercano a ti de repente saliera del armario como daemon, creo que todo el mundo se asustaría un poco de primeras xd
Aaaah, Tripleté, en qué líos te has metido, compa. La gente del refugio sin ganas de ayudar, mirando para otro lado y disimulando como si no estuvieran viendo nada (? Bsbsjsbjs, lo siento por tu universidad (? La mía es ENORME y tiene campos de olivos por todas partes y tardas una cantidad de tiempo absurda en ir de un edificio a otro.
Eweleïn está a favor de todo lo que implique Ezarel y Leiftan juntos, pero meter más gente ya lo hace raro (? Nevra, bueno, Nevra tiene problemitas, así que no podemos culpar a Hiiro de querer curarse en salud y buscarse un guardaespaldas para su puerta (? Por dios DILO MÁS ALTO, que Leiftan desde New Era literal es una persona distinta, y además una persona ABURRIDA, tiene menos personalidad que la Gardi.
Yup, en Eldarya siempre hay conflictos, menos mal que nuestro mundo no es así, hahaha... ha... BUAAJAJAJA, que sean felices dice, buah, y lo que queda x’D Nooo, no seas Nevra, el pobre tiene buenas intenciones y no puede evitarlo, pero no era el momento. Y, sí, las lágrimas de vampiro siempre están ahí (? ¿Hiiro? ¿Obsesionado con El Titiritero? Noooo, para nada, no sé de qué me hablas.
Pero pobre Tripleté, esperemos que no se haya roto así porque si no Naytili pasa a ser la antagonista principal y entonces hay que darle focus (?) Ay, Alessa, Alessa, vete a saber qué le pasa a Alessa...
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Bueno,uh... Perder, no han perdido. ¿Es eso ganar? Ezarel enloquecería si Ewe se liase con Ayleen, pero te entiendo, Ewe se merece echarse novia ya pero nunca lo consigue T^T Cierto que la investigación de Ayleen y sus resultados son algo gordo, peero... Te digo yo que si ella pudiera revertirlo y olvidar, lo haría x) Pobreta T^T
Ya veremos si has adivinado algo esta vez (?
Bien pillado esa promesa de Henry (? No te olvides de ella. Tendrá relevancia en el futuro, créeme. Todavía no, pero... Henry no es el tipo de persona que rompe sus promesas, ¿sabes? En verdad no tengo ni idea de cómo voy a hacer para meter a Henry este año. Encima este año el focus va a ser Ezzy y no tienen nada que ver el uno con el otro. Send help
ALSO BTW he leído tu mensaje pero hoy ando con 0 unidades de energía porque el trabajo me está apuñalando, no te preocupes que te mando setas, pero déjame hasta mañana porque necesito llorar un rato ;_;
¡Muchas gracias por los comentarios! Como siempre, me hacen muy feliz ♡
Voy a aprovechar para hacer algunas aclaraciones y comentarios, ya que estamos.
>¿Cuáles son los sentimientos de Ayleen hacia Ezarel?
Por lo que he leído en los comentarios, me ha parecido entrever que más o menos se ha podido interpretar como que Ayleen tuvo (o tiene) sentimientos románticos hacia Ezarel. Lo cual no es de extrañar viendo la forma en la que habla de él (?) Ya he dicho esto un par de veces, pero este fic es completamente de libre shippeo, así que si ese es vuestro headcanon y así lo interpretáis, pues adelante con ello (?
Pero para mí, como yo leo la relación entre ambos, y como yo he intentado explicarla en la narración de Ayleen, no es una relación necesariamente romántica. De hecho, para mí a Ayleen ni siquiera le atrae el romance. Ayleen es una persona con una sexualidad muy activa, y disfruta mucho con distintas parejas a corto y a largo plazo y distintas formas de relaciones, pero no tiene interés en involucrarse con otras personas de forma romántica... Simplemente, porque no, de forma similar a la que a Alessa no le atraen ni el sexo ni las relaciones en general. Así que, en mi cabeza, aunque Ayleen es una persona muy amorosa, el suyo es siempre un amor platónico, en el sentido clásico de la palabra.
A Ayleen, Ezarel le fascina. Tanto su mente, como su actitud, como su cuerpo porque Ayleen está siempre horny. Pero intelectualmente se siente muy atraída por Ezarel, le encanta debatir y discutir con él, ver cómo funciona su mente y cómo, parece ser, hay alguien que puede estar al mismo nivel intelectual que ella después de una larga vida de decepciones en el terreno académico. Y el carácter de Ezarel, respondón, arrogante y narcisista, le gusta a Ayleen porque le parece divertido, y porque Ezarel es la única persona que no tiene problemas en ponerle a Ayleen los puntos sobre las íes cada vez que ella mete la pata. Como viene dicho en el interludio, es la forma tóxica que Ayleen tiene de autoflagelarse por todos los errores que comete: dejar que Ezarel se los señale y se los eche a la cara. La mente de Ayleen es muy complicada. En mi cabeza tiene sentido, pero no sé si consigo trasladarlo del todo al texto.
Bueno. Según yo lo veo, los sentimientos de Ayleen hacia Ezarel, además de esa fascinación y de ese masoquismo suyo; tienen un carácter, quizá, más maternal, o alguna relación similar. Ella lo pone en palabras explicando la relación entre ambos como la de una mentora y su aprendiz, y eso a Ezarel le irrita mucho, pero a ella le encanta. En el caso de Ezarel, sus sentimientos hacia Ayleen son... Bueno...
La detesta. No de la forma tsundere de Ezarel con la que generalmente trata a los demás, no. Ezarel de verdad detesta a Ayleen desde el fondo de su corazón. Y eso a Ayleen le encanta. Ayleen, cuando encontremos otro psicólogo que no esté ido de la olla, vamos a conseguirte ayuda, ¿vale?
>¿Qué onda con las playlist y el tarot?
Ya ha pasado un poco de tiempo como para quién quisiera jugar a las adivinanzas con el tarot pueda hacerlo, así que es hora de hablar de ello (?) Tengo un documento ridículamente largo en el que hago un análisis de las playlist y de cada una de las canciones, así que si alguien está interesado en eso, que me lo diga y mi mensajería está abierta, o quizá lo suelte en un Q&A si se vuelve a celebrar alguno, pero de entremedias, al menos desvelaré a quién corresponde cada playlist (?
Playlists y personajes
01.- Magician - Chloé
02.- Priestess - Huang Hua
03.- Empress - Eweleïn
04.- Emperor - Ezarel
05.- Hierophant - Leiftan
06.- Lovers - Nevra
07.- Chariot - Marie Anne / Anrie
08.- Justice - Miiko
09.- Hermit - Simonn / Carole
10.- Fortune - El Titiritero
11.- Strength - Valkyon
12.- Hanged Man - Niels
13.- Death - Shin
14.- Temperance - Gèrard
15.- Devil - Naytili
16.- Tower - Lance
17.- Star - Erika
18.- Moon - Hiiro
19.- Sun - Henry
20.- Judgement - Alessa
21.- World - El Oráculo
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00.- Fool - Kevin
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Knight - Alec
Prince - Draezel
Rebel - Camille
Stonehearted - Kaira
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Shadow - Andrée
Lightbeam - Julia
Perfect Couple - Andrée y Julia
Broken Man - Feero
-
Tempter - Akire
-
F I R E - Roy
EARTH - Ayleen
W-water?? - Sandy
No sé si alguien se sorprenderá con algo (? Pero bueno, esas son las asignaciones. ¿Que por qué elegí el tarot para representar a los personajes?
... Porque me molan las vibras, supongo. En plan, no sé nada de espiritualismo ni de astrología ni de nada de este asunto, la verdad. El tarot lo conozco simplemente porque los juegos de Persona lo usan para definir las relaciones con otros personajes del juego, y me hizo gracia la idea y decidí copiarla para hacer esto (? Así que no tengo ni idea de las cartas en sí, ni la organización del tarot. Simplemente he elegido lo que me ha parecido que tenía sentido... Si queréis que haga una explicación más exhaustiva de la razón de cada elección... Bueno, para eso están los Q&A (?
El resto de playlist están elegidas de una forma similar, con algo que más o menos tiene una temática relacionada con el personaje que representan, y más o menos están agrupados en conjuntos que tienen algo que ver unos con otros. El grupo elemental es una parodia de los power rangers lol no me hagáis caso. Si Kaze tuviera relevancia en este fic, él sería “Wind”.
Ahora. “The Fool”. Ah. Ah, esa carta. Que a veces está, que a veces no está. Que cambia su posición dependiendo del tarot. Una carta que puede significarlo todo, o que puede no significarlo nada. Una carta con “infinitas posibilidades”, según un hombre narigudo.
Creo que coincide bastante bien con la persona que tiene asignada. Porque... Nunca se sabe. Quizá algún día pase a formar parte del tarot completo. Quizá. Also, he’s a fool in love
Sobre las playlist alternativas. Bueno (?) Me apetecía hacer un poco el tonto con algunas playlist y darles un estilo "diferente", y eso es lo que dice, para que coincidieran mejor con sus personajes, pero también quise hacer una versión con las versiones originales y algunos añadidos que simplemente no pude encontrar en la versión alternativa (? Y, bueno, la 9 tiene dis versiones por razones obvias e.e
Y eso es todo, amigos (? He aprovechado para ir a cambiar algunas playlist añadiendo algunas canciones, en la 3 y la 19... Y la primera canción de la primera playlist de ha muerto porque la están tirando de spotify todo el rato, ugh. Es Sweet Serial Killer, de Lana del Rey. Algún día quizá haga versión youtube de las playlist y la meteré ahí.
¡Hale! Con eso aclarado...
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Hora de darle al capítulo de hoy (? Me pregunto qué cosas emocionantes ocurrirán esta vez en Eel...
Pequeña rant de Pri sobre el título del capítulo, si no te importa, pasa a leer directamente, no te preocupes
Así que me odio a mí mismo porque en el post anterior hice algo que nunca he hecho antes y desvelé cuál sería el título del capítulo, "La verdad os hará libres", pero cuando he ido hoy a hacer el título, he visto que ya tenía creado el Capítulo 26 - Cae la máscara y ha sido como "OOOOP" por un lado, bien, porque no tenía muchas ganas de hacer el título, la verdad, pero por otro lado ME HABÍA OLVIDADO POR COMPLETO DE ESE TÍTULO, y pienso "Pero ese TIENE MÁS SENTIDO en el capítulo anterior" (el episodio 25 de The Origins se llama así, duh), pero luego lo he pensado y en verdad ES MÁS APROPIADO PARA ESTE PORQUE AQUÍ SE CAEN: UNA, DOS, TRES, ¡¡CUATRO!!, ¡¡¡CUATRO!!! MÁSCARAS, ASÍ QUE POR SUPUESTO QUE TENÍA QUE USAR ESE TÍTULO, ADEMÁS QUE YA ESTÁ HECHO Y ASÍ NO TENGO QUE ABRIR EL GIMP QUE TARDA VEINTE MINUTOS EN ABRIRSE CADA VEZ QUE LO HAGO, ¡¡¡UGHGHHHHHH!!!
Capítulo 26.1
(Narra Erika)
Ni siquiera sé... Por qué estoy llorando.
Siento que algo se ha roto dentro de mí al descubrir la verdad sobre Leiftan. ¿Es un... daemon? ¿Q-qué significa eso?
No, sé lo que significa. Que Leiftan es de los “malos”.
¿Verdad?
Eso fue lo que dijo Fáfnir al menos. En las visiones que me hizo ver en Memoria. Cuando me dio a elegir entre Miiko (“El camino de la luz que salvará a este mundo”) o una... figura negra y siniestra, hecha de sombras (“El camino de la oscuridad”...).
Ahora que le he visto... Ahora que he visto a Leiftan así, con alas negras a su espalda, cuernos surgiendo de su cabeza, la oscuridad reclamando su cuerpo; reconozco aquella figura como la del mismo Leiftan. Pensar que él pueda ser una criatura así de horrible me causa mucho dolor.
Pero.
Fáfnir ya se equivocó una vez. Cuando quiso forzarme a elegir entre Ezarel y Leiftan. No he elegido a ninguno de ambos, porque... Porque les quiero a los dos.
Incluso si ambos estaban compinchados el uno con el otro y Ezarel le ha guardado este secretito a Leiftan y llevo dándome cuenta un tiempo de que se lanzan miradas cómplices de cuando en cuando y debe ser que se creen que son discretos, y que parece que Ezarel SÍ tolera cuando Leiftan le toca, pero no cuando lo hago yo, y Leiftan le cuenta a Ezarel todos sus secretos (¡¡INCLUIDO QUE ES UN DAEMON!!) y a mí no me cuenta nada, porque yo soy tonta y soy simple y soy Erika y por qué iban dos hombres como ellos a estar con alguien como yo, si yo no tengo nada, simplemente tengo los ojos violetas y, y se supone que soy una “estrella” pero no sé lo que significa eso; ¡por supuesto que tiene sentido que ninguno de ellos fuera a confiar en mí, ¿por qué iban a hacerlo, CUANDO PUEDEN CONFIAR EL UNO EN EL OTRO Y A MÍ DEJARME COMPLETAMENTE AL MARGEN?!
Rompo a llorar de nuevo contra la almohada.
Es ridículo, pero eso es lo que más me molesta. Lo de que Leiftan sea un daemon, aunque haya sido un shock, ¿sabes qué? Puedo llegar a vivir con ello. Sólo tengo que aprender a... Entenderlo. Porque sé que Leift es Leift, sea lorialet o daemon o enano con una sola pierna, y a menos que resulte que nos haya estado engañando a todos y en realidad sea el malo malísimo y esté conspirando contra la Guardia, eso no va a cambiar.
Pero lo tonta que me siento a sabiendas de que han escondido algo así de mí... Eso me... Me sienta mal. Me hace sentirme como si yo no formara parte de... Lo que sea que hay entre ellos.
¿Por qué no me ha dicho Leiftan nada? ¿Por qué se lo dijo a Ezarel?
Ugh. Uno de mis novios ha resultado ser la criatura más terrible de Eldarya (y no el que todos esperábamos que lo fuera), y lo que me molesta son los celos que tengo del otro de mis novios porque él lo sabía y yo no.
Soy ridícula. Lo sé.
Pero no puedo dejar de llorar.
Porque me siento mal.
No sé cómo va a acabar esto, no sé qué solución tiene. ¿Van a volver Leift y los demás a Eel? ¿Intentaremos nosotros buscarles? ¿Voy a poder verles de nuevo? E-espero que sí. No quiero que esto acabe así. No...
Una imagen pasa por mi mente. Leiftan, echándose a llorar en el suelo. Muerto de miedo, con el corazón roto cuando se ha descubierto su secreto. El mío se rompe también al pensar en ello.
-Leift... -Su nombre escapa de mis labios, entre sollozos.
Me duele tanto por él.
Me duele tanto pensar en él.
Y en Ezarel.
Escucho toques en mi puerta.
Me incorporo con un respingo, sobresaltada, y aún más cuando los toques se repiten y escucho a alguien llamarme desde el otro lado. Como puedo, me doy prisa en secarme las lágrimas y respirar profundamente, intentando que se note lo menos posible que he estado llorando, aunque sé que es un trabajo inútil.
Al abrir la puerta, es Nevra el que me espera al otro lado. Me mira por unos instantes, y luego hace una mueca triste.
-Oh, Erika...
No me lo pienso un segundo antes de lanzarme a sus brazos para volver a echarme a llorar, esta vez sobre su pecho. Él me abraza en seguida, ofreciéndome consuelo, y lentamente me guía de vuelta al interior de mi habitación y cierra la puerta, ocultando mis llantos al mundo exterior.
-Lo sie, lo, lo s-...
-No, shhh, shhhh... -Me abraza con un poco más de fuerza y su mano acaricia mi espalda con gesto reconfortante- Llora si quieres. No te preocupes, Erika. Está bien.
Eso es lo que hago, llorar. Él me ofrece palabras de consuelo y sus brazos me sujetan para que no me venga abajo, mientras yo descargo todas mis emociones sobre su pecho. No me juzga en ningún momento, no me mete prisa. Simplemente espera hasta que yo consigo calmarme y, aún con los ojos hinchados y sorbiendo por la nariz, consigo separarme de él por cuenta propia.
-Aaasí mejor -Eso es lo que dice, mientras yo intento secarme la cara. Ambos hemos terminado sentados a la orilla de la cama, que tiene las sábanas más que arrugadas a estas alturas.
-Tengo que tener una pinta horrible...
-¿Tú? Nunca, Erika, tú siempre estás bonita, incluso si te echas a llorar -Me río con la frase, aunque sea una tontería. Él se acerca a mi tocador para recoger una caja de pañuelos y me la acerca, yo se lo agradezco con un murmullo-. Día difícil, ¿eh...?
-Sí... -Respondo sólo después de haberme sonado los mocos- Es... No sé qué pensar de todo esto. Leift...
-Ya somos dos -Él hace un gesto incómodo, jugando con su flequillo-. Ha sido una sorpresa... Desagradable. Muy desagradable. Nadie se lo esperaba... No puedo imaginarme cómo debes sentirte ahora mismo -Dice eso, pero tengo la sensación de que él también está profundamente dolido por lo ocurrido.
-Bueno, tú... -Me lo pienso- Has pasado por esto antes. Cuando Hiiro... Cuando Hiiro se escapó con Ashkore... Henry -Me corrijo rápidamente.
-Hm -Por un instante, su mirada se pierde en algún punto de la pared del fondo-. No sé si son... Situaciones exactamente iguales, pero... Sí, supongo que sí.
-¿Cómo lo soportaste tú entonces? -Pregunto- ¿Cómo...?
-Bueno... -Toma aire- A decir verdad, fue cosa de media hora entre que los gemelos se dieron a la fuga y me los volví a encontrar en el bosque, así que tampoco me dio mucho tiempo a... sopesarlo. Pero durante todo ese tiempo, simplemente pensaba... “No, no puede ser. Hiiro no puede estar compinchado con ese tío. Tiene que haber un error. Es imposible” -Vuelve a hacer una mueca-. Supongo que, en este caso, es más difícil negarlo. Todos hemos visto... Lo que hemos visto.
Sí. Todos hemos visto... al daemon. Recordarle y pensar en la figura siniestra de Memoria... Me produce una sensación de miedo que no quiero sentir al pensar en Leift.
-Erika... -Nevra toma aire de nuevo. Se gira un poco, de forma que puede mirarme directamente a la cara, y coloca una mano en mi hombro- A decir verdad... Venía a verte por algo concreto. Miiko ha... -Parece que le cuesta hablar un segundo- Ha tomado una decisión sobre cómo vamos a... Afrontar todo esto.
-¿Q-qué quieres decir con eso? -¿Afrontar...?
-Un daemon es... cosa seria -Continúa hablando-. Puede ser potencialmente muy peligroso para la seguridad de Eldarya. Y si hay uno, o... dos, si Naytili resulta ser otro también; entonces la Guardia tiene que... Plantearse cuál va a ser su postura oficial al respecto -Simplemente le miro, expectante-. Por favor, recuerda que... Para nosotros, los daemon son...Son gente que nos hizo mucho daño. A todos los faéricos.
-¿Nev? -Murmuro el apodo, más que otra cosa- P-por qué estás diciéndome...
-Y Miiko tiene... Muchas cosas sobre sus hombros... -Cuando dice eso, la mano que tiene puesta precisamente sobre mi hombro se aprieta un poco- Hay muchas cosas que están pasando en Eldarya. Los problemas de alimento, como siempre; la ruptura del Gran Cristal; los cristales corruptos; El Titiritero y sus aliados...
-Nevra.
-Y la presencia de daemons es... otro problema más que se une a una lista muy larga. Y Miiko está intentando... Está intentando tomar las mejores decisiones para todo el mundo... Aunque no sean... -Veo mucho dolor en su mirada- Aunque no sean lo que ni nosotros, ni ella misma quiere.
No. No. No, no, no...
-¿Qué ha... -Me interrumpo por un instante, falta de aire- dicho Miiko?
En su cara veo infinita tristeza.
Me echo a llorar de nuevo.---
(Narra Leiftan)
No me quejo cuando mis huesos golpean el suelo de la cavidad cavernosa en la que Valkyon nos arroja. Ezarel sí que lo hace, con un sonido de dolor, y luego con una protesta en voz alta.
No tengo muy claro a dónde nos ha traído. Me ha sorprendido cuando no ha querido matarme directamente en Eel, quizá porque no quisiera hacerlo delante de todo el mundo y traumatizar a Erika, y he prestado atención sólo a medias cuando nos ha traído a algún rincón del terreno montañoso cercano al bosque. Hasta aquí nos ha transportado y nos ha arrojado al interior de esta... ¿cueva, gruta? No lo sé, no me importa.
Todo lo que sé de este lugar es que voy a morir aquí.
Porque Valkyon va a matarme. Lo sé. Y yo no tengo fuerzas para luchar por mi vida y, aunque las tuviera, jamás pelearía contra él, jamás le heriría.
Es aquí donde se acaba.
Finalmente, mi secreto ha salido a la luz. De la peor forma posible: a ojos de todo el mundo, sin ningún lugar en el que esconderme. Aún recuerdo el shock en la cara de todo el mundo cuando me han visto transformarme, forzado por el fuego blanco. El dolor en la cara de Miiko, las lágrimas en los ojos de Erika, la sorpresa en el rostro de Nevra... Y el... El miedo, el miedo que se ha colado en todos ellos.
Al menos, ya no van a volver a tener que pasar miedo por mi culpa.
La figura de Valkyon aparece a contraluz por la pequeña abertura de la caverna. Me doy cuenta de lo anchos que son sus hombros al verle así, apenas consiguiendo colarse por el recoveco. Ha crecido muchísimo desde la primera vez que le vi, hace ya tantos años en Kemekemo. Valky...
En parte, este ha sido siempre uno de mis mayores miedos. Morir a manos de un dragón. Pero si tiene que ser alguien... Que sea él.
Aún con todo, lucho por ponerme aunque sea de rodillas en el suelo, frente a él según se aproxima.
-Por favor, no dañes a Ezarel -Es lo único que pido, lo único por lo que voy a rogar-. Él no tiene nada que ver con esto. Por favor. Déjale irse. No me importa lo que me pase, pero él, él no debería pagar por...
-Leiftan.
La voz autoritaria de Valkyon me interrumpe. Levanto la cabeza para mirarle a los ojos, o intentarlo al menos.
Sus ojos, del color del ámbar, llamean ahora con el fuego del dragón. En mi interior, algo se retuerce. De miedo. De rabia. De odio. De tristeza.
-Por favor -Lo repito, de nuevo agachando la cabeza-. A él no. Por favor...
-Leiftan, no... No voy a haceros daño. A ninguno.
¿...?
Una vez más, levanto la mirada a él. Está cruzado de brazos y me mira con el ceño fruncido, claramente iracundo, pero también parece... Nervioso.
-Estoy... Enfadado -Dice-. Pero no iba a haceros daño. Por supuesto que no. Ni a Ezarel, ni mucho menos a ti.
-¿No vas... a matarme? -Me atrevo a preguntar.
-¿¡Qu-¡Por supuesto que no! -Se escandaliza cuando oye eso.
-Pero... Eres un dragón, y yo soy u... Un...
No termino la frase, incapaz de decirlo.
Con aire nervioso, él cambia el peso de una pierna a otra. No parece saber qué decir, y yo sólo tengo fuerzas para quedarme esperando su sentencia.
-No voy a decir que no sea... Una sorpresa -Al fin, habla-. Esto es algo que no podía esperarme ni en mil años. Jamás se me hubiera pasado por la cabeza siquiera. Y, sí, soy un dragón, y me siento... -Hace una mueca, llevándose una mano al pecho. Esto es lo más emotivo que he visto a Valkyon en... años- Raro. Siento cosas raras, cuando te miro, cosas desagradables. Y estoy enfadado. Mucho. Por muchas razones.
>>Pero. Incluso si fueras el más horrible de los daemon. Incluso si de verdad durante los trece años que te conozco no me hubieras querido. Incluso si fuera todo una mentira. Lance lo sabía, y Lance confiaba en ti. Así que, por supuesto que yo voy a hacerlo también.
Lance.
La mención de su nombre hace que algo se agite en mi pecho. Le recuerdo, recuerdo nuestro primer encuentro de niños, el segundo en Kemekemo, cuando aceptó mi naturaleza y confesó la suya, cuando accedió a venir conmigo a la Guardia. Lance trabajando duro por Obsidiana, Lance vagueando por no querer trabajar. Lance riendo de un chiste malo, Lance rugiendo con furia en nuestras discusiones. Lance en sus entrenamientos, Lance con sus alas de dragón extendidas volando hacia el cielo nocturno.
Lance.
Las lágrimas comienzan a escapar de mis ojos.
-Le quería -Digo, con un hilo de voz-. Le quería muchísimo. Y a ti también, Valky. Y a todo el mundo... A todo el mundo en la Guardia. ¡Yo también... puedo amar!
Su expresión de enfado vacila y se rompe en cuanto me oye decir eso. Yo, yo rompo a llorar de inmediato.
-Yo también... Yo también te quiero, Leift.
De rodillas en el suelo, mis lágrimas son incontenibles. Trato de secarlas según salen, pero soy incapaz. Ya no sé ni por qué lloro, si es porque todo el mundo sabe mi secreto, porque Valkyon me ha dicho que me quiere, por el polvo de tierra que me estoy metiendo en los ojos al frotármelos...
Valkyon se arrodilla junto a mí en el suelo, y no duda un instante en pasar sus brazos a mi alrededor. Yo reciproco el gesto de inmediato, agarrándome a él con toda la fuerza que puedo.
Con el rostro hundido en su hombro, comienzo a balbucear disculpas. Por ocultar la verdad y por haber mentido, por no decirle nada durante todos estos años, creo que por existir, por... Por todo lo que puedo disculparme.
-Está bien, Leift -Dice él, en una voz suave que no le he escuchado nunca-. Está bien.
Pasamos un tiempo así, abrazados, conmigo disculpándome y él... Ofreciéndome consuelo, más que nada.
No salimos de ello hasta que, pasada una cantidad de tiempo indeterminada, se escucha una voz familiar, ligeramente chillona.
-Ya he llegado, ¿qué me he perdi-
-Chsssst.
El que chista es Ezarel, y cuando levanto la mirada me da tiempo a verle dándole un codazo a Simonn. Me había olvidado de que Ezarel estaba aquí, la verdad...
Un poco avergonzado, aún llorando e hipando, trato de separarme de Valkyon. Él aún se mantiene junto a mí, con una mano frotándome la espalda, pese a todo. Juraría que él también tiene los ojos enrojecidos.
-¿Ya ha pasado el momento? -Cuestiona Ezarel. Su voz es un poco más seria que de costumbre- Tengo que decir, Valkyon, sé que no era tu intención hacerle daño a nadie, pero la verdad es que da bastante cague cuando un dragón te agarra de repente y se te lleva volando.
-Um... -Valkyon hace un gesto indeciso- ¿Lo... siento? Simplemente quería... Sacar a Leift de ahí. Miiko no parecía contenta con todo el asunto y me preocupó que pudiera tomar una decisión... Drástica. Aunque no es la única que parecía infeliz con toda la situación.
-Ya, juraría que nadie se lo ha tomado muy bien -Simonn se cruza de brazos antes de hablar. Veo que me mira a mí-. ¿Cómo estás?
Respondo entre lloriqueos.
-Vale... -Simplemente alza las cejas.
-Y vosotros también lo... sabíais -Valkyon estudia a los hombres frente a él.
-Leiftan se transformó en Lund'Mulhingar para salvarme la vida -Ezarel habla con voz firme-. Pensó que no iba a darme cuenta, pero lo hice. Y yo le sonsaqué la verdad más tarde. Y él... -Parece dudoso mirando a Simonn. El comesueños hace una mueca, frunciendo los labios.
-A mí me lo chivó El Titiritero cuando me reclutó. Sus órdenes eran "evitar que el daemon ponga un pie en la torre", así que... -Con un brazo, hace el gesto de una puñalada.
-El Titiritero... -Valkyon rumia las palabras- ¿Cuánta gente más lo sabe?
-Nadie más, que sepamos -Ezarel se encoge de hombros-. Posiblemente, el tal Li de la biblioteca del desierto, pero ese tío es un rarito. Bueno, y ahora lo sabe todo el mundo, supongo...
Sollozo con más fuerza cuando dice eso. Valkyon me da palmaditas en la espalda.
-Está siendo un día laaaargo... -Simonn suspira.
-Y acaba de empezar -Ezarel echa un vistazo hacia la entrada de la gruta, donde se intuye el amanecer terminando de levantarse en el cielo-. ¿Dónde se supone que estamos, por cierto? Este sitio no me suena de na... Ah.
En el examen visual que hace de la habitación, sus ojos se posan en el techo y su boca se abre con enorme sorpresa. Decido lanzar una mirada allí también, a ver qué le ha sorprendido tanto... Y me encuentro que el techo de la cueva parece estar lleno de... ¿Piedras encajonadas entre sí? ¿Huh?
-¡De aquí es de donde sacas el zitronnio! -Exclama el elfo, señalando a Valkyon con un dedo acusador.
-Maldita sea... -Él gruñe sus palabras, claramente poco contento de que se haya desvelado su reserva de zitronnio secreta, cuya ubicación sé que Ezarel lleva AÑOS intentando sonsacarle.
-¿Cómo se supone que lo sacas exactamente? ¿¡Y cómo ha llegado hasta ahí!?
-No pienso contártelo -Responde con recelo, claramente disgustado por la situación. Después de eso, carraspea para aclararse la garganta, y su atención pasa a mí de nuevo-. Leiftan. No sé exactamente... Todo lo que está pasando, qué es lo que va a pasar a partir de ahora, y cómo... Cómo ha ocurrido todo esto, tu... -Se piensa las palabras- Tu presencia aquí. Tampoco sé por qué estoy yo aquí tampoco, pero algo me dice que quizá tú sepas algo más que yo.
Trato de recuperar fuerzas para hablar de nuevo, aunque me cueste, porque mi vida acaba de venirse abajo bajo mis pies y no tengo ni idea de cómo voy a solucionar eso, si es que tiene solución. Aún así, intento secarme las lágrimas una vez más, y luego me dirijo a Valkyon.
-Supongo que te debo una explicación... -Hablo con voz débil en la que se cuela el arrepentimiento- Lo... Lo siento, Valkyon. Yo... S-siempre quise decírtelo, sobre tu... Sangre. Pero Lance se negó a ello, y después de su muerte yo quise... Respetar su deseo. Es absurdo, en retrospectiva, pero...
-Reconozco que estoy algo enfadado -Valkyon me interrumpe-. Pero no te culpo por ello. Sé que esto no es algo... Que pudieras compartir abiertamente. Aún así, ahora que ha salido a la luz... -En sus ojos veo una emoción muy fuerte cuando me mira- Quiero la verdad, Leiftan. Quiero oír la historia completa. Qué haces aquí, qué hago yo aquí si lo sabes, sobre tu relación con la Guardia, sobre tu amistad con Lance y por qué os conociáis antes de Kemekemo.
Ha tenido que hacerse... Muchas preguntas durante todos estos años.
-Es una historia muy larga -Aviso. Él se encoge de hombros-. Muy, muy larga...
-Es súper larga -Añade Simonn.
-Es demasiado larga -Remata Ezarel-. A mí me tuvo una noche en vela entera para contármela.
-Um -Por un segundo, parece que Valkyon se lo replantea.
-La historia completa no es sólo una historia sobre mí, o sobre ti -Informo-. Es una historia que va a cambiar la perspectiva que tienes sobre este mundo, Valkyon, cuando conozcas la verdad. Es una historia sobre aengels y dragones. Sobre cosas horribles que me han pasado, y cosas horribles que he hecho. ¿Estás listo para escucharla?
Él se lo piensa unos instantes. El tono serio de mi voz parece echarle atrás un poco, como si no esperase que lo que tuviera que decirle pudiera tener tanta gravedad.
Pero la tiene. Oh, vaya que si la tiene.
Lo que hacen sus congéneres, los dragones, en Infierno. Me pregunto cuál será su reacción a ello, cuando descubra la verdad sobre el Sacrificio Azul, y sobre el destino de aquellos de su raza. Cómo responderá cuando descubra que conocí a sus padres. Posiblemente se enfade. Me pregunto si me culpará por la muerte de Roy, si me odiará por los crímenes que cometí en Prosperidad.
Me pregunto si después de esto podrá seguir queriéndome.
-Estoy... -Su voz vacila un poco-. Estoy listo. Quiero oírlo todo, Leiftan.
-... muy bien -Asiento levemente. Como puedo, tomo asiento en el suelo, cruzado de piernas, acomodándome para poder empezar a narrar la historia-. Esta historia empieza cuando yo estaba a punto de cumplir doce años, a punto de salir de la “edad de crianza”, como la llamábamos nosotros. Tiene lugar en un páramo desolado, un desierto infinito de tierra rojiza y de calor agobiante, con el sol siempre brillando con fuerza por encima de nuestras cabezas, apenas sin sombra bajo la que refugiarse y sin agua de la que beber, ni alimento para llevarse a la boca.
>>El nombre de este lugar es Infierno.---
(Narra Gèrard)
La nube de humo se deshace en el aire cuando escapa de mis labios con un suspiro.
Normalmente Eweleïn no me dejaría salir a mitad del día para ir a fumar, y yo tampoco me escaquearía así por las buenas, pero no me ha dicho nada cuando lo he hecho. No sé si será porque, teniendo en cuenta el día que llevamos, parece justificado que quiera echarme un cigarro, o si será porque no tiene ni fuerzas para pelearse conmigo. Lo de Ykhar ha sido un golpe muy duro para ella, y aún no ha terminado de recuperarse y ahora resulta que Ezarel ha desaparecido del mapa.
Qué demonios.
No tengo ni idea de cómo ha terminado la pelea. Yo estaba “peleándome” con Niels (entre comillas porque no íbamos a hacernos daño el uno al otro, por supuesto), cuando de repente me ha cogido por los hombros y me ha mirado fijamente a los ojos. Por supuesto, yo me he quedado helado como un gilipollas y lo siguiente que recuerdo es un pinchazo en el cuello, yo le he insultado con todos los improperios que me ha dado tiempo a soltarle y luego me he despertado en la enfermería con todo ya terminado hace tiempo y una jaqueca tremenda.
Maldita sea, Niels.
Una nueva calada al cigarro, llenándome los pulmones antes de soltar el humo de nuevo.
Es culpa suya que me pasara al tabaco, la verdad. Al principio, yo tampoco lo soportaba. El olor me disgustaba, y era incapaz de hacer que se fuera ni con todo el incienso del mundo. Se me quedaba en la ropa, en las sábanas de la cama... Y encima tenía que fumar justo al lado de mis plantas. A ellas no les gustaba, y a mí tampoco.
No hablaba, no quería interactuar conmigo ni saber nada de mí. Aquel chico era una incógnita, solitario e independiente, siempre agachado sobre una mesa de diseño dibujando cosas y murmurando para sí. Parecía esconder mil secretos, la gente del campus no tenía nada bueno que decir de él, y mucha gente me dio el “pésame” por haber acabado en la misma habitación con él, teniendo en cuenta el historial de anteriores compañeros que habían tenido que evacuar el campus por diversos “accidentes”.
A pesar de todo, quizá por pura cabezonería, quizá por aburrimiento, traté de acercarme a él. Quizá hasta fue por lástima, lástima de aquel chico que parecía estar solo contra el mundo, que no parecía tener nada más en su vida que sus diseños extraños y los cachivaches que fabricaba.
Craso error.
Desde entonces, no he sido capaz de escapar de él. No quiero nada más que estar a su lado, de apoyarle y prestarle ayuda en todo lo que necesite, a pesar de que soy demasiado tonto como para entender sus invenciones. Podría pasar horas escuchándole hablar de esa forma tan apasionada que tiene él sobre mecánica, podría no hacer más que mirarle a los ojos durante días y perderme en ellos. Incluso yo sé que esta es una obsesión enfermiza, y no sé de dónde sale, y no sé cuál es el porqué, o si lo tiene siquiera.
Todo lo que sé es que, cuando se fue, yo lloré durante días abrazado a su chaqueta, que aún olía a tabaco.
El olor a tabaco me recuerda a él. Cada vez que veo el humo, me parece ver en él su figura. Y cada vez que tomo una calada, siento como si le estuviera...
Suelto aire, resignado.
Estoy enfermo. Ugh.
Pero no puede evitarse. Una vez más, mi mente viaja a ese informe... L252-2012. El que, se supone, habla sobre el arresto de Niels.
Y digo que “se supone” porque la gran mayoría del documento está censurado.
Eso no me lo esperaba. Pensé que algo iba a estar tan remotamente escondido, en una biblioteca en mitad de ninguna parte en medio del desierto, iba a tener información importante. Tan importante debe de ser, que alguien de la Guardia consideró oportuno censurar cosas como los procedimientos del arresto, lo que sea que ocurriera entre eso y la confesión de Niels y quién dio la orden en primer lugar.
Porque, aparentemente, Niels confesó haber hecho el crimen. Eso es lo único que se lee entre el mar de líneas negras, tachadas con magia para que nadie pueda leerlas, que conforman el documento.
¿Y el crimen? ¿Cuál es el crimen? El crimen de “genocidio”, que fue la única explicación que se me dio, meses después de su arresto, cuando ya me había cansado de esperarle y empecé a escribir insistentemente a la Guardia.
Aparentemente, según el informe, el 6 de mayo de 2012 Niels destruyó su villa entera, matando a sus habitantes en el proceso.
Salvo que eso es mentira. Porque el 6 de mayo de 2012, Niels estaba conmigo. El 5 de mayo fue la fecha. Y, al día siguiente, él estaba conmigo. Lo sé. Sea lo que sea que pasó... Niels no pudo hacerlo.
Niels apenas salía de la habitación, sólo para comer, y a veces hasta eso se le olvidaba. No iba a ninguna parte si yo no le arrastraba, y no tenía tampoco ningún interés en lo que había más allá del edificio de nuestro dormitorio. Todo lo que le interesaban eran sus invenciones.
Le pregunté por su villa, una vez. Los phy no suelen estar solos, es raro verles porque se refugian en sus villas, a resguardo de cualquiera que quiera cazarles por su sangre. Así que ver a un phy solitario (y muy solitario, porque no parecía tener relación con nadie) era algo raro.
-¿Villa? -Me miró con sorpresa cuando lo mencioné- Ah, me echaron de ella cuando tenía... ¿Cuánto, cinco años? Mis padres no me querían así que me mandaron al destierro y me dijeron que no volviera jamás.
Lo dijo con un tono... Que no es que fuera indiferente, es que no le concedía importancia, como si hubiera hecho un comentario sobre el tiempo o sobre su última comida. Cuando hace eso, esos comentarios tan terribles contra sí mismo, y los dice como si fuera algo perfectamente natural, siempre me causa un escalofrío.
La cosa es, que Niels no tenía nada que ver con su villa, pero tampoco le guarda ningún rencor porque, retorcida su mente como es, piensa que es perfectamente normal que sus padres le echaran teniendo sólo cinco años, y que es perfectamente normal que le detesten y no quieran saber de él.
Yo perdí a mis padres, a toda mi familia, siendo un niño también. Pero al menos yo tuve a alguien para cuidar de mí, a mis “abuelos”, y a los otros niños del orfanato. Niels no ha tenido a nadie en su vida nunca... O, bueno, tampoco ha hablado mucho de sí mismo conmigo, así que quizá sí lo haya habido y yo simplemente no lo sepa.
Nunca he entendido por qué la mente de Niels funciona así, por qué es todo tan retorcido en su cabeza. Es algo que posiblemente me cause más dolor a mí que a él. Me rompe el corazón. A él no le importa.
Una última calada al cigarro, antes de que termine de consumirse. Apago la colilla contra los escalones en los que estoy sentado, fuera de la entrada de la Guardia viendo a la gente salir y entrar, y voy a ir a guardarla en el colillero (Eweleïn me asesinará el día que vea una sola colilla en el suelo, aunque no sea mía, porque sí, Eweleïn, hay más fumadores en la Guardia), cuando me llama la atención la figura de una chica joven que creo que reconozco que es de Absenta, que viene corriendo en mi dirección.
-¡Gèrard! -Sí, ese es mi nombre, efectivamente- Alguien, hum, en la puerta, aaah... -Parece que le cuesta hablar, bien porque se le dificulten las palabras o porque le falte aire de la carrera que se ha pegado. Yo me pongo en pie, con una idea en mi cabeza de hacia dónde puede estar yendo esto- Uno... Uno de los chicos de esta mañana, el, el del pelo rojo, eh...
-Avisa Miiko -Le digo, sabiendo que, pese a todo, sigue siendo la presencia de un “enemigo” en Eel.
Ella asiente y se va corriendo. Yo, por mi parte, extiendo las manos para congelar el suelo frente a mí y hacia él me lanzo, deslizándome sobre el suelo helado en dirección a la Gran Puerta. Me importa bastante poco si luego alguien se escurre en el hielo, yo tengo un objetivo y tengo que llegar a él lo más pronto posible.
Llego a la Gran Puerta. La tenían cerrada, para prevenir que nadie entrase o saliera durante el estado de alarma, pero han abierto un hueco para poder verle. No ha terminado de entrar del todo en Eel... Frente a él, Jamón le mira con su hacha en las manos y una cara que me dice que está a muy poco de lanzarse sobre él y abrirle por la mitad. Por favor, no hagas eso, Jamón, porque si haces eso me partes por la mitad a mí también.
-¡Niels!
Me presento frente a él, diciendo su nombre. Para variar, por una vez no tiene las gafas puestas, así que puedo ver cómo sus ojos se abren con sorpresa al verme.
-G-Gèri, n-n... N... No, t-tú no p... puedes....
Algo... algo va mal.
La presencia de Niels aquí es extraña, sobre todo teniendo en cuenta que han intentado invadirnos hace... ¿Cuánto, dos horas? Aunque me haya perdido el final del combate, de lo que me he enterado es de que se han dado todos a la fuga. Así que, ¿qué haces aquí, Niels?
Pero lo que me preocupa de verdad es... él, en sí. Está hecho un completo manojo de nervios. Es obvio, lo sería incluso si no fuera por mi percepción criónida. No deja de dar toques en el suelo con un pie, no sabe qué hacer con las manos y no deja de cambiar de postura. Además, por supuesto, de su... su tartamudeo. Sé que tiene complejo con ello, sé que hay veces que le cuesta mucho hablar, y palabras que le cuesta pronunciar (como mi propio nombre, y por eso él tiene el pase de llamarme “Gèri”... por eso, y porque es Niels); pero también sé que se esfuerza mucho para controlarlo. Que, cuando ocurre, es porque le pueden los nervios.
En todo su cuerpo leo la tensión. En su cara leo la angustia, y el arrepentimiento. Algo muy malo está pasando, algo muy malo le está pasando.
-Niels... -Preocupado, me acerco un paso a él, y le veo tragar saliva cuando lo hago. Por detrás, escucho el grito de Miiko dando órdenes: el resto de la Guardia está llegando, y él está solo... Esto no va a terminar bien para él- ¿Qué ocurre?
Habla la boca para responder. Por un instante, no le salen las palabras. Después, veo sus ojos, sus preciosos ojos, humedecerse con lágrimas, algo que no he visto nunca, y luego una única palabra sale de sus labios, casi en un susurro:
-Ayuda...
De repente, Niels colapsa sobre sí mismo, y yo me lanzo a por él para poder cogerle por los hombros, quedándonos ambos de rodillas sobre el suelo.
-L-lo, lo siento, lo sie, lo siento, lo siento, lo sient-, lo siento, l-l-lo... -Comienza a lanzar una retahíla de disculpas que en seguida me alarma, casi tanto como lo ha hecho su petición de ayuda.
-¿Niels? -Le llamo, preocupado. No sé qué le está pasando pero sé que definitivamente necesita ayuda. Él continúa con sus disculpas, o lo intenta, porque se entrecorta a sí mismo- Niels. ¿Qué sientes? -No me hace caso... Pruebo a zarandearle un poco, y eso le interrumpe y me mira con sorpresa, pero también con algo más en sus ojos- ¿Qué...?
-SoyunadistracciónNaytiliestádentroyquierellevarsealadoctorayaHiirolosientolosientolosientolosientolosient-
Se interrumpe con una arcada y le veo llevarse la mano a la boca, rápidamente trato de ayudarle en caso de que quiera vomitar imagino que de puros nervios... Que no sería la primera vez que le pasa.
A la vez, en mi cabeza descifro el mensaje que ha soltado, demasiado rápido como para ser apenas inteligible. Distracción. Naytili. Doctora. Hiiro.
Oh, no.
-¡Niels, estás bajo arrest-¿Qué está pasando aquí? -Miiko se interrumpe cuando ella y lo que debe quedarle de su equipo (Erika, que tiene cara de haber estado llorando; Nevra; y por alguna razón, Alessa) llegan a la escena.
-¡Naytili! -Grito, y ella pone cara de sorpresa- ¡Dentro! ¡Eweleïn y Hiiro!
-¿Qué? -El vampiro en seguida cambia de cara ante la mención del humano.
Pero antes de que nadie pueda reaccionar, escucho una especie de aullido, y de repente desde el otro lado de la puerta veo un fenrisulfr acercarse a nosotros a toda velocidad, con las fauces abiertas. Apenas tengo tiempo para gritar y estirar una mano en su dirección, haciendo una pared de hielo que él se ve obligado a saltar, pasando también por encima de nosotros y aterrizando al otro lado, donde encara al resto de la Guardia Brillante, y aunque Jamón parece dudar un instante de si quiere atacar al perro o no, Nevra no se lo piensa antes de sacudirle un puñetazo en el hocico e inmediatamente darse la vuelta para salir corriendo en dirección al CG...
Y darse de bruces contra una pared invisible frente a él.
-Oh, no, no, no... Lo siento, Nevra, pero no puedo dejarte ir...
Se escucha la voz melosa de una mujer, y siento mi instinto de criónido avisarme de un gran peligro. Mientras se me eriza el vello, veo cómo por arte de magia mi pared de hielo se derrite y, detrás de ella, aparecen de la nada las dos mujeres del grupo de El Titiritero que no son Naytili, junto a uno de los Perros Negros de la mujer horrible. Ahora caigo en que era un hechizo de invisibilidad... Por eso me sentía observado, pero Niels ha conseguido distraerme lo suficiente como para que no le diera importancia.
-¡CHLOÉ! -Nevra grita el que asumo que es el nombre de la mujer, iracundo.
-¿Sí, amor? -Y ella responde en un tono... Bleugh, simplemente bleugh. Mira que no me cae bien el vampiro de las puñetas, pero hasta me da pena que tenga que soportar eso. Cuando Nevra no contesta, ella le lanza una mala mirada a Niels, llevando sus puños a las caderas- ¡Niels! ¡Se suponía que tenías que entretenerles más tiempo! ¿¡Y qué es eso de soltarle al enemigo nuestros planes!?
Niels ha conseguido contener sus ganas de vomitar, posiblemente tragándose su propio vómito, y ahora mismo sigue tartamudeando a duras penas su letanía de “Lo siento” entre mis brazos, mientras yo intento consolarle de alguna manera, pero no se me ocurre cómo porque tampoco tengo muy claro qué es lo que le ha pasado.
Lo que tengo claro es que no me gusta el tono de voz de la mujer. Me giro para mirarla por encima de Niels, y la miro directamente a los ojos, y en mi mirada dejo un mensaje muy claro: “No se te ocurra hablarle así a NIELS”.
Ella retrocede un paso. Todo el mundo es consciente de la bajada de temperatura.
-Por esto teníamos un plan B -La otra chica, la del pelo rosa, habla ahora-. Así que... Plan B -Hace chocar su puño contra la palma de su mano abierta-. A ganarle tiempo a Naytili.---
(Narra Eweleïn)
Escucho escándalo a través de la ventana, así que me asomo a ella, justo a tiempo para ver a Miiko y compañía correteando fuera del CG. Se me encoge un poco el pecho al pensar en las posibilidades de lo que pueda ser que esté pasando.
No me he enterado del todo de qué es lo que ha pasado esta mañana exactamente. Sólo que aparentemente han intentado invadirnos, y no se les ha debido dar muy bien porque no lo han conseguido, pero que nosotros no hemos salido bien parados del todo tampoco.
Ezarel...
No tengo ni idea de qué ha pasado con él. Por lo que ha dicho Nevra antes, se ha... ¿ido? Con Leiftan, Valkyon y Simonn. Es un grupo inusual, y no sé exactamente cuál puede ser el denominador común en todos ellos. Me preocupa, porque Nevra no tenía buena cara cuando lo ha mencionado. Temo que haya pasado algo... Malo.
Me froto una muñeca mientras mis ojos, que aunque aún miran por la ventana, se pierden en un punto indefinido de la nada. Me siento algo inútil ahora mismo. Es en momentos como este cuando desearía poder pelear para poder ir a ayudar a mis amigos, en lugar de quedarme a merced del tiempo esperando a que alguien me traiga noticias...
Ykhar.
Acabo de... A-acabo de perderla. Ni siquiera me había planteado la posibilidad de que algo así pudiera pasar. Estaba deseando que volviera para poder compartir con ella las impresiones sobre mi última lectura, para reírme de su piel churruscada bajo el sol, para abrazarla, para besarla, para decirle lo mucho que significa para mí, para tomarla entre mis brazos y no dejarla ir nunca de nuevo...
Eso posiblemente no hubiera pasado incluso si hubiera vuelto. Pero no ha vuelto. Y nunca lo hará. Y todo lo que quería decirle, todo lo que quería hacer junto a ella, todo eso, jamás, jamás, podrá ocurrir.
Me la han quitado para siempre.
Me mareo al pensarlo, casi siento que me viene un vahído cada vez que mi mente se ve forzada a recordar que Ykhar ya no está aquí, y eso es algo que ocurre de forma casi constante. Mi corazón duele terriblemente, me faltan las fuerzas, mi estómago se revuelve con la intención de hacerme vomitar la poca comida que permite, y si no lloro es porque no me quedan fuerzas, o lágrimas, o aliento.
Y ahora, Ezarel se ha ido.
Y es aterrador pensar en lo que sea que puede estarle ocurriendo. Nevra ha sido demasiado vago. ¿Se ha ido a la fuga? ¿Qué significa eso? ¿P-por qué se ha ido, especialmente en un momento así? Va a volver, ¿verdad? No puede... Irse para siempre.
Ezarel. Ezarel, por favor. Ezarel, no puedo perderte a ti también.
Sólo de pensarlo me- Una mano me agarra por detrás, colocándose contra mi boca y ahogando el grito que intento lanzar al aire.
Me revuelvo, de repente atrapada en brazos de un desconocido, pero el otro brazo hace un agarre férreo sobre mi cuello que me mantiene en el sitio y, presionando contra mi tráquea, lentamente comienza a dificultar mi respiración.
Escucho una voz, escalofriantemente familiar, hablar junto a mi oreja.
-Hola, elfita. Sé una chica buena y déjate hacer, ¿sí? Ya verás, vamos a pasárnoslo muy bien tú y yo juntas...
Naytili.
Poco a poco, siento que me falta el aire. Una sensación de mareo me invade y todo empieza a volverse negro...
Ooop. Quiero decir, todod sabíamos que iba a pasar. Pero ooop igualmente (?) Empezamos intensos y, preparaerse, porque todo va a ser intenso en este Capítulo.
¡Y hablando de intensidades! Este capítulo viene con extra añadido, fíjate qué bien. No sabía si quería narrar con el PoV de Gèrard o con el PoV de Niels, así que al final las escribí las dos, pero sentía que no me coincidía incluir ambas en la historia, así que he decidido dejar el PoV de Niels como un extra. Espero que lo disfrutéis, porque desde luego Niels no lo ha hecho.
PoV: Tienes un ataque de ansiedad porque te da miedo que tu crush piense que eres una mala persona
(Narra Niels)
Esto es una mala idea. Esto es una idea horrible. Esto no puede salir bien. Voy a acabar en Khär-Zell de nuevo.
Observo las dos grandes puertas de la ciudad de Eel, por una vez cerradas. Delante de ellas me siento diminuto. Sé que no sería demasiado difícil abrirlas con un ariete y un par de personas fuertes, pero aún así intimidan un poco. Trago saliva, nervioso por momentos. ¿Por qué tengo yo que hacer esto?
Me giro levemente, echando un vistazo por encima del hombro. Chloé y Marie Anne me dedican cada una dos pares de pulgares hacia arriba, antes de que Chloé haga de su magia y desaparezcan con un hechizo de invisibilidad.
Solo ante el peligro.
Vale, vale.
Está bien.
No pasa nada.
Haha.
A lo mejor no me meten en chirona, a lo mejor me ejecutan directamente.
HAHAHAHAHAHAHA-
Me acerco a la puerta, quedándome frente a ella. Un poco dubitativo, acerco el puño a ella...
Toc, toc.
...
Ooops, vaya, no hay nadie en casa, han debido evacuar la ciudad, que lástim-
"LLAMA OTRA VEZ"
Me llevo una mano a la cabeza, adolorido. Chloé, tienes que aprender a controlar el volumen de tus telepatías.
Humph. Probaré de nuevo.
Toc, toc, toc.
... Nada.
Toc, toc, toc, toc, TOC.
Nada de nada.
TOC, TOC.
Na'.
TOCTOCTOCTOCTOCTOCTOCTOC-
Finalmente, una abertura de madera se abre en una de las puertas a modo de mirilla. Es algo tan repentino que me sobresalta un poco y pego un respingo en el sitio. Al otro lado de la madera, veo una cara que no quería ver.
Oh, oh. Oh, no.
Es el ogro. El ogro del desierto. El que me vio volarle las piernas a su amiga. Estoy megamuerto.
Veo sus ojos cambiar drásticamente al reconocerme y automáticamente inyectarse en sangre. Las enormes puertas se abren de forma súbita y yo grito cuando le veo aparecer al otro lado, hacha en mano y listo para eviscerarme.
-¡Ho-hola! -Aún así, intento hablar- ¡V-v-ven, vengo a ver a Mi-Mi-M-M-M-M...!
No... N-no puedo hablar. Las palabras se atascan en mi boca, mi lengua se hace un nudo y no quiere responder.
“¡NIELS!”
-¡M-M-Miiko! -El grito chirriante de Chloé en la cabeza me fuerza a escupir la palabra- ¡T-t-t-t-teng, ten, ¡tengo un mensaje p-para ella!!
Juraría que el ogro estaba a punto de decapitarme, pero en el último momento su hacha se detiene frente a mí, y tiene que hacer un esfuerzo físico por no terminar de hacer su ataque. Me mira fijamente aún con ojos rabiosos, mandíbula que tiembla como si estuviera forzándose a mantenerla cerrada para no atacarme y clavarme sus colmillos en un ojo...
-¡Jamón! ¿¡Qué...!? -Una chica aparece por detrás de la puerta, aparentemente sorprendida por el repentino brote psicótico de su compañero, y al verme su expresión cambia a una de mucha sorpresa (y ligero pánico, de lo cual no la culpo)- ¡Tú eres uno de los de la Titiripanda...!
Tiritipa... Tintiripa... Tiripin... Aaaaah, me rindo, lo que sea, ¿¡ese es el nombre que nos han puesto!? Por eso le dije al Tritritrero que teníamos que inventarnos un nombre oficial... Lo que sea.
-Veng... ve, vengo a ver a M... Miiko -Trato de controlar mi tartamudeo en todo lo que puedo, pero me es difícil-. T-tengo q... Ha... Hablar c-con ella... -Deja de tartamudear... Habla normal, Niels...- Un... M-m-m-mengs... mesanj, mens... mesaj...
Casi sin darme tiempo a terminar la frase, la chica sale corriendo hacia el interior de Eel, dejándome peleándome conmigo mismo, con mi lengua de trapo, y con esa dichosa palabra. Normalmente no me cuesta tanto, pero ahora mismo, a pesar de que trato de hacer un esfuerzo constante, no lo consigo del todo.
Y es que, no puedo evitarlo.
Porque no sé a dónde estoy yendo con todo esto.
Con mi vida.
A El Titiritero se le ha ido la olla del todo y se ha vuelto completamente demente, Naytili quiere infiltrarse en la Guardia de Eel para (con suerte) secuestrar a dos personas para ver si eso le cura y yo de todas las personas soy el cebo porque soy “el más inofensivo” de nuestro grupo. Claro que entre la bruja psicópata y la niña mutada a la que se le ha robado la voluntad propia; tampoco hay mucho para elegir, ¿¡verdad!?
Y estoy aquí, delante de las puertas de la Ciudad de Eel, cara a cara con un hombre que me ha visto volarle las piernas a Ykhar.
No me cuesta imaginar lo que debe pensar de mí. El agarre férreo en su hacha, su mirada intensa y cargada de odio, la tensión de sus músculos listos para ejecutarme, son más que suficiente indicativo de que este hombre me quiere muerto. Más que eso, quiere matarme. Por su propia mano. Y, seamos sinceros, si quisiera hacerlo así, podría; sin necesidad de armas. Una mano suya alrededor de mi cuello podría hacer clack. Con suficiente presión de sus manos en mi cabeza, mi cráneo haría crunch. Si me golpease en la cara con fuerza, con mucha fuerza, mi cabeza entera haría plof.
Y sé que lo que he hecho está mal. Está muy mal.
Pero no me lo merezco.
¡Yo no elegí nada de esto! Yo simplemente estaba feliz, tranquilo, con mis inventos, con mi Gèri, ¡fueron ellos los que fueron a por mí! He pasado por mucha mierda por culpa de la Guardia, he estado demasiado tiempo cogiendo polvo en mi celda. Por supuesto que iba a aceptar la primera posibilidad de escape que me surgiera.
A pesar de que esa viene de un psicópata. Parte de mí sabe que no debería haber aceptado. Y vivo asustado de ese hombre, de lo que quiere hacer, de lo que puede llegar a hacer. Marie Anne está rota, Chloé está loca, Naytili es una persona horrible que no duraría un segundo en matarnos a todos, y El Titiritero simplemente es un psicópata que debería estar encerrado o muerto.
Y yo estoy con ellos. Por voluntad “propia”, porque no me queda más opción. No quiero pensar siquiera en lo que podría pasarme de tratar de huir de este lío en el que me he metido.
Me dan igual, me dan mucho igual. No me importan las ambiciones de El Titiritero. Seguro, buscar venganza de la Guardia de Eel sonaba bien en un principio, pero, ¿¡qué cojones!? He hecho que a una pobre chica que intentaba defenderse le exploten las piernas. ¿Quién hace eso? Malas personas. Como yo. Y yo no quiero ser una mala persona. ¡No quiero hacerle daño a nadie!
¡Nunca he querido!
¡Yo no le he hecho daño a nadie!
¡Y no quiero hacérselo!
¡No quiero!
¡No quiero nada de esto!
Necesito huirme. Irme. Huir. Necesito-, necesito salir de aquí. Necesito alejarme de esta gente. Y de Eel. Ojalá el Titiritero se quede así para siempre y no pueda volver a hacerle daño a nadie, y ojalá Naytili se muera porque simplemente sí, y, y, no sé, no sé; yo; yo no quiero tener nada que ver con esto, yo sólo quería ser libre, quiero volver a estar con Gèri, quiero, quiero ser feliz, una vez más, quiero poder hacer lo que quiera, sin nadie que me controle, ni la Guardia, ni El Titiritero ni-
-¡Niels!
Gèri.
Mis pensamientos vuelven a centrarse, mi mirada se enfoca en un solo punto, una sola persona, un poco más allá de la puerta.
Gèri. Oh, Gèri.
-G-Gèri, n-n... -Por qué tienes que aparecer ahora. No. No, no quiero que me mires, no quiero que me veas, no quiero que pienses en mí, quiero que me ignores, que pienses que no existo, porque así sería mejor, porque tú seguirías teniendo una vida normal, normal y corriente, y yo, yo así no tendría que pasar por esto, no tendría que sufrir el momento en el que finalmente me digas que ya no me quieres, que me odias, no quiero que me odies, no quiero que me odies Gèri, lo siento, lo siento...- N... No, t-tú no p... puedes....
Lo siento. Lo siento tanto. Lo siento muchísimo.
Soy una persona terrible. He hecho cosas terribles. Estoy haciendo algo terrible aquí, ahora mismo, delante de ti; para ayudar a gente terrible. Gente que no eres tú. Gèri. Gèri, lo siento, Gèri. Lo siento. Por favor, perdóname. Por favor, no me odies. Por favor, Gèri. Gèri. Lo siento. Lo siento...
-Niels... -Antes de que quiera darme cuenta de repente le tengo delante, y eso me aterra porque todo lo que quiero es tirarme sobre él para abrazarle, pero eso es lo peor que puedo hacer porque no me lo merezco, no me merezco que Gèri me quiera, lo siento, lo siento Gèri, lo siento muchísimo, lo siento, lo siento, Gèri, Gèri...- ¿Qué ocurre?
Te preocupas por mí.
A pesar de todo, te preocupas por mí.
A pesar de todo, a pesar de lo mala persona que soy, a pesar de las cosas horribles que he hecho, a pesar de que ha pasado tanto, tanto tiempo, te preocupas por mí. Y sé que me quieres, y no me lo explico, no puedo entender cómo alguien como tú puede querer a alguien como yo. No entiendo por qué, no tiene sentido. No tienes sentido, Gèri, eres demasiado, siempre lo has sido, nunca he sido capaz de evitarte, y lo intenté, pero me has cazado, y lo has hecho para siempre, y no quiero decepcionarte, porque quiero que me sigas queriendo de por vida, no quiero que me odies. Gèri, quiero volver a estar contigo, quiero volver a pasar los días riendo, las noches charlando, quiero volver a disfrutar del invierno contigo, quiero ver la primavera florecer a tu lado, quiero que comamos helado durante el verano, quiero que juguemos con el otoño; quiero tanto, Gèri, y no puedo tenerlo, no sé cómo tenerlo porque soy raro, porque no funciono como tú, o como el resto de personas, porque no os entiendo, y no me entendéis a mí, y por eso me odian, por eso todo el mundo me odia, por eso la Guardia de Eel quiere mi cabeza, por eso nadie salvo tú podrá quererme nunca, nadie podrá aceptarme, y tiene sentido, eso es lo único que tiene sentido, porque tú no tienes sentido, no te entiendo, jamás lo haré, sólo sé que te quiero, y que tú me quieres, a pesar de todo, porque eres así, Gèri, y por eso, por eso quiero estar contigo, porque es el único momento, el único momento de mi vida en el que he sido feliz, y quiero volver, quiero ser feliz contigo, ¿puedo ser feliz contigo, Gèri?, sé que no me lo merezco, que soy una persona horrible pero Gèri, Gèri, de verdad quiero estar contigo, Gèri, creo que te necesito, Gèri, no quiero que nada ni nadie vuelva a separarnos, Gèri, quiero volver a tu lado, Gèri, quiero huir, Gèri, necesito que me salves, Gèri, socorro, socorro, socorro...
Le miro fijamente a los ojos, al hombre maravilloso que hay frente a mí. Siento cualquier tipo de fuerza o resistencia abandonar mi cuerpo. Mi mente se pone en blanco, blanco como la nieve.
Clack.
No puedo más. No puedo más con esto.
Gèri... Por favor. Por favor, sálvame.
Y sólo una palabra puede salir de mis labios:
-Ayuda.
Por favor Gèri ayúdame. Sálvame de esta gente. Sácame de esta. por favor.
No tengo muy claro lo que pasa a continuación, pero creo que pierdo el conocimiento. Lo siguiente de lo que soy consciente es de estar en el suelo, me duelen las rodillas del golpe. Siento el frío natural de Gèri rodearme. ¿Está conmigo? Gèri. Quizá escucho su voz. Sé que escucho la mía, pero no sé qué es lo que estoy diciendo. Mis labios se mueven, hablo diciendo algo, no sé lo que es. Gèri. Qué está pasando, socorro...
Algo me fuerza a centrar mis pensamientos, cuando Gèri me sacude. Mi vista se enfoca de nuevo en él, en su rostro ahora tan cercano al mío, y en la preocupación en su mirada.
Tengo que decírselo. Tiene que saberlo. Lo que está pasando. Lo que va a pasar. Hay que evitarlo. Naytili no puede salirse con la suya. Nadie de ellos puede. Hay que detenerla.
El ceño de Gèri aún se frunce en una mueca preocupada, sus labios se abren ligeramente para pronunciar una palabra...
-¿Qué...?
-SoyunadistracciónNaytiliestádentroyquierellevarsealadoctorayaHiirolosientolosientolosientolosientolosient-
Tengo ganas de vomitar.
Por qué me gustará tanto hacer personajes que se odian a sí mismos. Hmmm. Nah, no creo que haya ninguna razón inconsciente para ello, haha. Ha.
Tengo la sensación de que la versión de Niels me ha quedado mucho más intensa, y mejor hecha en general para meterte en la situación, pero... Narrtivamente, el PoV de Gèrard me interesa más. Lo siento, Niels (?
Weno. Hora de irse, que tengo que regar a mi gato y pasear al helecho. Nos vamos a ver, uhhhh...
Posiblemente, por Halloween. Ya sé que eso son tres semanas y no dos, pero habéis visto lo largos que son mis capítulos de Halloween........ Necesito todo el tiempo que pueda. Como he dicho por ahí arriba, este año nos toca focus Ezzy (? ¿Me pregunto qué significa eso? ¿Serán sus madres a las que veamos este año? ¿Va a ser poseído por el espíritu de Henry? ¿Le va a salir una caries de comer caramelos y no va a ser capaz de disfrutar de su noche más esperada del año? Quién sabe (?
Ni siquiera yo lo sé porque aún tengo la trama montada a medias en mi cabeza. A ver qué sale
Así que, hale. ¡Ya nos vamos viendo! Muchas gracias por leer, como siempre. ¡Hasta luego, cocodrilo!
---
/!\EDIT 29/10/22 /!\
¡Hey! Por azares del destino se han alineado los astros y me voy a ir de viaje unos días para visitar a mi mejor amigo por su cumple. Durante este tiempo posiblemente no ande pensando en el fic, así que me temo que es muy probable que el capítulo de Halloween no se suba el día 31, como estaba planeado. No sé cuándo deciros exactamente cuándo se publicará, a partir del jueves 3 y muy probablemente en esa misma semana.
Perdón por el retraso uwu Entremedias, podéis apreciar el maravilloso arte de Iris que ha dejado en el post de abajo y decirle lo muy bien que dibuja (porque dibuja muy bien); y para que os quedéis con ganas y no os olvidéis de la actualización, os voy a dejar un adelanto del principio del capítulo...
Sneaky peak
(Narra...)
La oscuridad de la noche es mi aliada, de nuevo.
Siempre he sido invisible. Siempre. Un cero a la izquierda. Alguien sin ninguna importancia. La única vez que mi presencia ha sido reconocida fue cuando él decidió arruinar mi vida.
Ahora, ahora quiero ser invisible. Por una vez. Y sólo por un momento, porque dentro de poco... Ah, dentro de poco será mi momento de gloria. Dentro de poco, al fin, tomaré mi venganza después de tantos, y tantos, y tantos, y tantos, y tantos, y tantos años.
En la lejanía veo, irguiéndose hacia el cielo estrellado, la alta torre de la ciudad de Eel.
Una sonrisa cruza mi cara, oculta en la penumbra nocturna.
Ah, al fin. Cuánto tiempo llevo esperando este momento. Cuánto tiempo llevo esperando para cobrarme lo que me debes... Porque me lo debes todo.
Mi puño cerrado se abre, y en un fogonazo de luz verdosa de él sale un pequeño insecto que, con un zumbido rápido, se dirige hacia Eel.
Ezarel de Rètiere.
Vas a lamentar haberte interpuesto en mi camino.---
(Narra Ezarel)
Siento un escalofrío en mi nuca, se me eriza el vello, y me incorporo para mirar detrás de mí.
Nada.
Nadie más que yo en esta habitación remota del CG, mi almacén personal para todos mis chismes de Halloween, que sólo ve actividad en esta época del año, cuando saco los útiles necesarios dependiendo de la ocasión. Huh.
-¿Simonn? -Llamo al comesueños, en la esperanza de que se materialice y eso me saque de dudas sobre la presencia que, tengo la sensación, lleva un rato siguiéndome.
No hay respuesta. Sólo silencio. La sensación mengua, pero no desaparece del todo. En el fondo de mi mente queda aún un tenso hilo de angustia, uno que me hace sentirme incómodo.
Algo va mal. Algo va mal, lo sé, llevo sintiéndolo unos días. Desde que empecé con la organización de Halloween, siento que hay... No sé. Algo que no está en su sitio. Algo que me persigue y me incomoda. No sé describirlo. Pero hay algo que me perturba, y no logro descubrir qué es, ni cómo... evitarlo.
Frunciendo los labios en el silencio de la habitación decido, una vez más, descartar mis pensamientos paranoicos y volver a lo mío, rebuscando de nuevo entre las cajas, tratando de encontrar las cortinas que necesito. La temática de este año es “El mundo humano”, así que le he pedido a Miiko que me dejase renovar el material, pero me ha rechazado con su lema perenne de No hay presupuesto, así que me va a tocar buscarme la vida con lo que sea que tenga por aquí...
Urfhg. Y lo peor de todo es que ni siquiera tengo libertad completa este año tampoco. Mi poder dictatorial ha sido relegado por Miiko, que parece ser que el año pasado quedó satisfecha con la división de poderes entre Nevra y yo mismo; y este año ha decidido encasquetarme a otra persona para asegurarse de que no se me iba la pinza.
Y. Por supuesto. La persona en cuestión.
Tenía que ser Erika.
La tengo pegada a mi nuca todo el día, proponiéndome ideas absurdas y parloteando sobre todos sus planes. Por supuesto, ella es la “experta en el mundo humano” (porque Haru no ha querido saber nada del asunto y ante la mera idea de tener que organizar nada juntos los dos nos hemos negado tajantemente), así que la tengo de consejera para cada decisión a tomar.
Y es un poco enervante.
Quiero mis poderes dictatoriales de nuevo. Quiero dirigir el CG con mano de hierro. Quiero forzar a Nevra a recortar murciélagos y a Valkyon a tallar calabazas. Quiero abusar de mi posición para hacer llorar a todo el mundo que me causa dolor de cabeza a lo largo de todo el año. Es mi ÚNICA noche de diversión. ¿¡Por qué tienes que arruinarlo todo, Miiko!?
Mascullando para mí maldiciones de todo tipo contra mi jefa, finalmente consigo recuperar la caja que he venido a buscar... Hale, ahora a pasar tres horas discutiendo con Erika sobre qué cortinas quedan mejor, porque POR SUPUESTO ella va a querer usar las naranjas porque es su color favorito, pero esas no pegan con la iluminación que tengo pensada, así que...
Una vez más, mi instinto me avisa de algo horrible, mi estómago se retuerce, mi cuerpo se gira involuntariamente hacia atrás.
Una montaña de cajas se derrumba sobre mí sin aviso previo.
Oh, esto va a doler...
EDIT 28/11/22
ESTOY. VIVO. Promesa que lo estoy. Y estoy trabajando aún en el capítulo de Halloween porque jajajajajaja lo que me está costando no está escrito ;_; Lo publicaré cuando esté listo y daré más explicaciones en ese momento, pero que se sepa que sigo trabajando en ello y en el fic, aunque ahora ando también distraído con otras cuestiones (véase: pokémon púrpura y mi cuarteto de buizels cantores), pero SIGO AQUÍ, SIGO TRABAJANDO, ESTO VA A SEGUIR ADELANTE, PERDÓN POR SER UN INCOMPETENTE. Eso es todo (?
Última modificación realizada por Prirenna (El 28-11-2022 à 21h55)
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#134 El 06-10-2022 à 00h06
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Estuve a punto de leer el capitulo rápido y ya, pero siento que hoy merece respuesta en vivo (?), así que holisss
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Contestando uwu
De ahora en adelante te llamaré Prinn, me suena más que Pri, no sé porque no se me había ocurrido jajaja.
Mi U también es enorme, solo que sus edificios están antiquisimos, solo algunos están remodelados así que siempre que llueve se inundan la mitad de edificios :(, hay un sistema de préstamo de bicis para cruzar la U, te entiendo con lo que uno se demora.
No sé porque soy ruta Leiftan en New era, tengo que admitir que me gusta como se ve con chanclas jsjsjs
Ayy noo también quiero leer un especial de Halloween sobre Ezarel, tu sabes que lo amo (y que era mi ruta en Origins, te odio Beemov)
Y si claro, descansa mucho, las setas pueden esperar.
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Sii aunque me confundió la segunda vez que leí el capitulo sentí que Ayleen lo veía como un hermano menor, un sobrino, algo más maternal
Después reviso mejor lo de las playlist porque necesito leer el capitulo YAAA
Ah SPTM el capitulo
Sii Erika, las relaciones poliamorosas son de VARIOS, y no es justo empezar una relación así si terminan siendo una pareja con un añadido. Igual AGHH, Leiftan tiene sus razones para haberle contado, todo e stan complicado ;-;
Ayy te adoro Nevra, eres un buen amigo
AAAA Me pregunto que decisión hubiera tomado Miiko, sin la influencia de Alessa >:(
Obviii o sea, es Valkyyyyyy, no creo que él fuera a matarlo y ya, si Lance no lo hizo :/
Ahora tienes lagrimas de Naga, debes estar feliz Prinn :'(
Jajjaja la cueva del Zitronnio, desde que los llevó a una cueva dije, tiene que ser la pinche cueva del zitronnio
Me encanta la historia de Leift, me han dado ganas de volverme a leer el capitulo y to'
Me da mucha curiosidad saber que paso realmente con Neils, pero supongo que más tarde lo sabremos, espero?
Obvio ya llegó la Titiripanda aghh
Me ha encantado el POV de Neils <3
Ahh se acabó tan rápido :((((, necesito mássss jajajaja, en serio que quisiera no estar al día para después leermelo en maratón, no sabes la cantidad de veces que reviso la página desde el celular para ver si ya actualizaste, menos mal actualizaste temprano esta semana o si no podría morir (igual se mantiene la fecha de la siguiente actualización así que no se cómo sentirme jajaja)
Igual gracias por todo, en serio, y besitos!
PD: Amo la ropa del nuevo capitulo del Eldarya, y que sepas que gracias a tu fanfic me ha dejado demasiado confundida que Yaqut, de donde vienen Nevra y Karen, sea un desierto. Cómo que no me entra jajajja
dibujo :0
Me estoy leyendo el capitulo H (ya sabes que tiene un lugar especial en mi corazón) y he querido redibujar a la Hiroko. El primer dibujo que hice de ella fue de los primeros que hice en digital (creo?). A veces siento que no mejoro nada, pero ver la comparación me ha hecho feliz. Así que aquí van:
circa 2020 (según deviantart)
Y weno, ya, espero te guste, tal vez algún día dibuje a Yuuki xd
Cómo ando de hiperfoco con el fanfic ahora charlita sobre las playlist, mis adivinaciones no atinaron para nada, excepto un par de las mas obvias (hijo de la luna, pls).
Por qué no hago tareas?, son las 2 de la mañana, dios mío
La lista de Kevin si está muy tipo lo que escuchan mis hermanos mayores, le diste al clavo, puro muchacho millenial
La de Chloe fue una de las pocas que adiviné, las de la intuición + una canción de wicked, quién más podía ser jsjsjs
Girls on fire, himnoooooo!!!!
No estaba muy segura de la de Ewelein, y cómo iba con la de Ezarel no terminaba de estar segura :$
Me imaginé a Ezarel cantando fabulous, me tienta dibujarlo como Sharpay, pero ya le he dedicado horas al fic está semana jajaja, necesito pararrralguien que me quite el ipad
La de Leift es una de mis favoritas, es que lo amo un montón uwu
Amo que para la de Marie Anne has puesto cómo canciones de series pa niños y así. En Eldarya necesitan conocer Steven Universe, lo he dicho T-T
Miiko re fan de Britney, obvi
La de Simonn también la adivine, es que es BEST BOI (y que haya una versión alternativa con voz femenina me dijo mucho jsjsjs), lo único es que no me acostymbro a la versión española de la de Aladdin, igual quiero dibujarlo como el genio y Hiiro como Aladdin aghhhh!!! A mi lista de cosas por hacer
La del Titi también, obvio, me lo imaginé poniendo música en su vitrola y tal
Por los Q&A ya sabía que Valkyon iba con despacito así que no lo considero una victoria jsjsjs. Y yo te esperaré temazo atemporal, aáaaaaáaa cómo extraño el Valenry, aún con el dolor valió la pena haberlo pedido
La de Niels no la hubiera adivinado jamás, primeor pensé en Henry pero eso seria muy oscuro hasta para ti jsjsjs
La de Shin fue por el nombre porque siento que no lo conozco suficiente para adivinar su playlist, igual la canción de 1D se agradece xd
Oyee me abriste una herida que creía que tenía sanada con Yuri On Ice (y mi OVA???) La de Gerard estuvo fácil, es que Let it go, por dios jsjsjs
La de Naytili si imposible, igual que temazos
Buahh la playlist de Lance le queda tanto, no sé porque no pude adivinarla
Igual la de Erika fue un poco trampa porque aparte del nombre estaba Havana jsjsjs
Erika fue directioner y ya, es mi headcanon
Me pasó igual con la de Hiiro, heartbeat song (Qué si me se todos los Q&A? Claro que si), por ende The Sun era Henry xd
SI NO PONÍAN CAKE BY THE OCEAN EN LA DE HENRY ME ENOJABA, ME RE ENOJABA
Adoro sweet dreams, la de Annie Lenox y se la pones al Alessa :(
The world no pude adivinarlo y ahora veo porque jsjsjsjsjs
El resto si ya ni siquiera lo intenté ya no me dió tiempo, jajaja
Igual mención destacada a la lista de Alec, joyaaa
Montero en bardcore ufffffff, se va pa mi playlist jajaja
Y al anillo, muy apropiado jsjsjs
Amoo toxic para Akire, cómo me encanta esa canción dios
Y terminé, ahora si a hacer mi tarea que ya hice esto, espero que se haya calmado mi cerebro xd
PD: Deja de hacerme ideas con el Kevin, tengo cómo mil teorias a estas alturas de la vida
duré dos dias haciendo este pedazo, trataba de hacer otras cosas y mi cabeza no dejaba de dar vueltas sobre todo lo que me había faltado poner ughh
este es el tipo de cosas que pasan cuando releo el fanfic .-.
Bueno, nada más que añadir xd
into the madness ADVERTENCIA DE CONTENIDO BL y +16
Ok, se suponía que ya no iba a dibujar más para el fanfic, pero técnicamente el dibujo no es sobre el fanfic, es solo sobre una ship que me gusta que da la casualidad que tiene relación con el fanfic, que Ezarel tenga las pestañas rubias - castañas y no azules no tiene nada que ver xd
Me he leído TODO el foro y las normas de uso y no dice nada sobre contenido NO sexualmente explicito, he censurado bien senos femeninos y otras partes intimas. Igual si algunx moderadorx ve esto y decide que no va, me avisa para quitarlo, porque la verdad, no estoy segura.
Igual créditos por la pose a la todopoderosa @hamlet.machine (en instagram), que en cuanto he visto el dibujo solo me pude imaginar a tres personajes ahí y ya mi cerebro no paró hasta que terminé el dibujo.
Igual, si quedan dudas es ErikaxEzarelxLeiftan (por si a alguien no le gusta la ship) mirando intensamente a KadiaABRIR BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD
Si alguien quiere ver el video del proceso ---
https://i.imgur.com/F1KcMVo.mp4
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Última modificación realizada por Isis (El 13-10-2022 à 19h27)
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#135 El 06-10-2022 à 01h35
Ay diosito tengo tantas ganas como miedo de empezar el capítulo :')
...
'' que luego necesitas energía para darlo todo en el gym'' el sueño es lo que peor llevo sin duda T^T
''Nada nada a la próxima temporada playera agarro la pelota de Nivea y voy pa’llá'' Te tomo la palabra.
''Dale tiempo a Alessa y dale tiempo a Tripleté también e.e'' Mira... Te vendo que puedas hacerme odiar a Alessa en algún momento, pero con el Titi sí que lo tienes difícil, demasiado tiempo ya babeando por él.
'' ¿No te acuerdas ya del tatuaje de Alessa? '' Yo es que tengo el problema de que se me van olvidando las cosas T^T
''Ah que tú le riñes a tus gatos'' A Triole bastante, porque se pone a cazar a Kirtha ò_ó, pero nada, sólo decir sus nombres en un mal tono es suficiente para que me obedezcan, y la frase de ''ni miao ni miaaa'' se la digo mucho a Triole cuando maúlla por algo jajajjaa
Jjajajajjajaa y por eso adoro a Hiiro como protagonista.
''A Ayleen, Ezarel le fascina. Tanto su mente, como su actitud, como su cuerpo'' Ayleen me representa.
''Ezarel de verdad detesta a Ayleen desde el fondo de su corazón. Y eso a Ayleen le encanta. Ayleen, cuando encontremos otro psicólogo que no esté ido de la olla, vamos a conseguirte ayuda, ¿vale?'' Lo necesita jajajja
Creo que tras la explicación lo he entendido, tranqui e.e
''Y eso es todo, amigos (? He aprovechado para ir a cambiar algunas playlist añadiendo algunas canciones, en la 3 y la 19'' aaaaaaaaa cuáles has añadido? o.o
Vamos al lío e.e
''Incluso si ambos estaban compinchados el uno con el otro y Ezarel le ha guardado este secretito a Leiftan y llevo dándome cuenta un tiempo de que se lanzan miradas cómplices de cuando en cuando y debe ser que se creen que son discretos, y que parece que Ezarel SÍ tolera cuando Leiftan le toca, pero no cuando lo hago yo, y Leiftan le cuenta a Ezarel todos sus secretos''
''Pero lo tonta que me siento a sabiendas de que han escondido algo así de mí... Eso me... Me sienta mal. Me hace sentirme como si yo no formara parte de... Lo que sea que hay entre ellos.''
''-No, shhh, shhhh... -Me abraza con un poco más de fuerza y su mano acaricia mi espalda con gesto reconfortante- Llora si quieres. No te preocupes, Erika. Está bien.''
''- A decir verdad... Venía a verte por algo concreto. Miiko ha... -Parece que le cuesta hablar un segundo- Ha tomado una decisión sobre cómo vamos a... Afrontar todo esto.''
... Mira voy a dejar el cabreo para más tarde porque empieza a narrar mi bebé.
Pobrecito mío :c También te digo que la historia la puedes resumir Leift... x)
G me da mucha pena con Niels... Y me recuerda mucho eso de tomar gustos que realmente no me gustan porque recuerden a otra persona que por lo que sea ya no está :')
''Habla la boca para responder. Por un instante, no le salen las palabras. Después, veo sus ojos, sus preciosos ojos, humedecerse con lágrimas, algo que no he visto nunca, y luego una única palabra sale de sus labios, casi en un susurro:
-Ayuda...''
''-SoyunadistracciónNaytiliestádentroyquierellevarsealadoctorayaHiirolosientolosientolosientolosientolosient-''
''Eso posiblemente no hubiera pasado incluso si hubiera vuelto. Pero no ha vuelto. Y nunca lo hará. Y todo lo que quería decirle, todo lo que quería hacer junto a ella, todo eso, jamás, jamás, podrá ocurrir.''
Se me ha hecho especialmente corto este capítulo o.o Quiero más T^T
Oh, hay extra, oleeee ewe
Me da mucha penita Niels :c
''Y sé que me quieres, y no me lo explico, no puedo entender cómo alguien como tú puede querer a alguien como yo.''
Acho, que escapen juntos y a tomar por culo, que al menos ellos sean felices T^T
Por un lado me hallo llorando porque no hay más, por otro: ''este año nos toca focus Ezzy (? '' DESEANDO. KAFDKCSWVQMWOVCQMWPVNASLKVQOKJQNEFVSCÑOADCKndocw
·
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#136 El 10-10-2022 à 18h50
Bueno mi gente aquí estamos un día más comentando las desgracias de los desgraciados personajes de este desgraciadamente maravillosa historia.
26.1
Yo si se porque lloras Erika, porque tus novios son unos mamones.
Miiko por favor no lo hagas todos sabemos de sobra que siempre acaba mal cuando piensas en matar a alguien como solución.
Leiftan. ¿Por qué cada vez que intervienes tengo la impresión de que hay MUCHAS cosas rompiéndose?
Ni modo, tocó capítulo L.
¿Se viene trasfondo de Gèrard fumeta?
Si, trasfondo de Gèrard fumeta despechado.
¿De casualidad a Niels se le acusó de cargarse Prosperidad? ¿O me he pasado por las narices la timeline de la historia?
¿Por qué niel me da más pena que una cantidad considerable de personajes que se supone que son buenos?
Ya no es un "Todo se va a ir al carajo", ahora es un "Todo se está yendo al carajo".
No, con Eweleïn no por favor que bastante tiene con lo suyo.
Ah y ahora se encuentran Eweleïn y Naytili lo cual se ve con una luz diferente después de los relatos especiales del Día del Orgullo.
Home vaya, yo en vez de llamarle "PoV: tienes un ataque de ansiedad porque te da miedo que tu crush piense que eres mala persona" le pondría "PoV: tu vida es miserable y das pena pero no la pena de insulto la pena de no saber si desearte la muerte para que puedas descansar en paz de una vez o si desearte una vida larga y muy feliz en la que superar todos tus traumas".
Y nada, ahora a esperar el Especial de Halloween.
Que a ver con qué nos deleitas después de una anécdota de halloween medianamente tranquila, una mutación que afecta al CG, convierte en zombies el casi todos sus miembros, trae a Henry de entre los muertos y le quita la tranquilidad a Shin, una anécdota de halloween como cualquier otra que incluye a los padres de alguien con mala relación con sus padres, Henry volviendo de entre los muertos y Hiiro cumpliendo el sueño de ser pirata de su infancia y una noche normal en una fiesta de mascaradas, Lance volviendo de entre los muertos, Henry quitándole le tranquilidad a Shin y Hiiro liándose con el Titiritero yo ya quiero sorprenderme otro año más.
Desconectado
#137 El 02-12-2022 à 16h40
HOLA.
Hola.
Hola.
Me he CANSADO de no publicar. En plan, llevo semanas diciéndome a mí mismo "Pri, tienes que publicar, Pri, llevas un mes sin dar señales de vida, Pri, estamos a 1 de diciembre y aún no has terminado el capítulo de Halloween, Pri, recuerda bajar a comprar bolsas de basura y huevos".
En fin tochaco de Pri incoming, al que no le interese, que no abra el spoiler.
¿Qué ha sido de Pri?
YO ME ANDO PREGUNTANDO LO MISMO.
En plan, no hay una causa específica. Parte de ello es que, sí, me está costando escribir el capítulo de Halloween porque es laaaaaaaaargo de narices y quiero incluir muchas cosas, pero también porque estoy intentando, hmmmm... Hacer algo nuevo con él, algo que quería intentar a ver qué tal. Y juraría que se me está dando regulinchi. Pero eso va tirando, al menos.
También, como se me está atragantando escribir esto, mi cerebro ha dicho "hehe ADHD go brrrrrr" y ahora tengo en la cabeza 34837 conceptos de ideas distintas de cosas que quiero escribir, algunas para el fic y otras para otros proyectos. Eso es en parte bueno porque una parte del fic que no sabía cómo la iba a solucionar ya sé qué es lo que voy a hacer con ella, pero ahora ESTOY DESEANDO LLEGAR A ESCRIBIRLA Y QUIERO SEGUIR CON LA HISTORIA PORQUE ES AHORA CUANDO SE VIENE LO BUENO Y GRRRRRRR NO QUIERO ESCRIBIR MÁS HALLOWEEN YO QUIERO TITIRITEROS!!!!!
Ejem.
Además de eso, ha habido otros impedimentos en mi vida, véase: Visitar a mi colega, One Piece, SPLATOONSPLATOONSPLATOON #BIGMANSWEEEEEEEEP, Pokémon Púrpura y mi coro de buizels cantores...
Y es que, últimamente me he dado cuenta de que por primera vez en mucho tiempo... ¿Estoy feliz? O no muy miserable, al menos. Los últimos años han sido muy difíciles para mí y mi salud mental gracias a la universidad, y especialmente el último. Pero ahora que ya me he librado de eso, como que empiezo a encontrarle el sentido a la vida, me siento mejor conmigo mismo... Y me apetece hacer cosas. Visitar sitios, probar experiencias nuevas, salir con mis compas, ir al cine a disfrutar una peli por mi cuenta, jugar a juegos que me hacen feliz... En lugar de pasarme los días y las noches durmiendo y pensando en lo cansado que estoy de todo, ahora disfruto de actividades pequeñas, medianas y grandes que me llenan y me hacen muy feliz. Y me siento bien, y me gusta, y quiero mantenerlo.
Pero me quita tiempo para escribir lol
Así que, entre unas cosas y otras he ido estiraaaaaaaando la actualización, hasta que y me he aburrido de mí mismo y he dicho "Mira, publica ya algo que te van a cerrar el hilo por inactividad, pedazo tonto". Y aquí estamos. COMO SIEMPRE, a pesar de que me cueste más o menos, aún tengo mucha intención de seguir con el fic (sí y encima ahora que vienen cosas chulas), así que si alguien tiene miedo de que abandone, que no se preocupe que no va a ser así. Si en algún momento quiero dejar el fic (que dudo que pase), me encargaré de dejarlo bien claro y despedirme propiamente, no os voy a hacer ghosting (?
Anyways. Lo siento por ser tonto pero, ¡ya estamos aquí!
Tengo como, 0 unidades de energía para contestar comentarios ahora mismo pero hay un par de cosas que quiero decir porque las tengo apuntadas así que, en versión breve y old style:
@Isis
Me alegro mucho que alguien pillara lo de la cueva del zitronnio porque pensé que la gente ya no iba a acordarse (? Problemas de que Nevra y Karenn no coincidan con el canon es que cuando empecé a escribir el fic aún no se sabía tanto, creo, así que vamos a dejarlo como que Yaqut está en algún rincón de Elsur y ya (quién puñetas pone a vivir a los VAMPIROS en pleno DESIERTO, la literatura gótica está muerta y la ha matado Stephanie Meyer)
El fanart ;_; Como siempre, lindísimo uwu Hiroko me encanta y con la cara que tiene parece que no está muy contenta con lo del cambio de sexo forzado (? Ezarel como Sharpay es lo mejor del mundo y ahora no me sacaré de la cabeza Bop to the Top con él y Ewe como Ryan. Los gemelos ;_; tan tiernos, F Henry siempre te recordaremos. Y el +16 baia baia e.e La verdad es que me encanta, la composición está súper bien hecha y coincide con cómo estarían los personajes en una situación así, Erika y Leift se ve que lo están disfrutando de lo lindo y Ez... Posiblemente también pero no lo quiere admitir en voz alta lol Posiblemente sea una de mis ilustraciones favoritas de las que has hecho u.u
Sobre la playlist un par de anotaciones: Si dibujas a Simonn como el genio y Hiiro de Aladdin, literal lo dejo todo para ponerme a escribir el AU de Aladdin que tengo en la cabeza con esos dos (? El OVA de Yuri on Ice yo también lo quiero, a estas alturas les hubiera dado tiempo a sacar una segunda temporada ya ;_; Erika no sé si fue directioner o no, pero te aseguro, y es canon, que Hiiro sí que lo fue xd y quizá yo me acabo de poner una playlist de one direction
@Kadia
No me acuerdo exactamente del contexto pero tengo en mis notas que lo de "dale tiempo a El Titiritero no es para odiarle como a Alessa, sino para seducir a Hiiro", así que interprétese eso como se deba (? Las playlist las voy actualizando de cuando en cuando, ahora la playlist de Hiiro tiene ending xd
Ves que te tenías que esperar al PoV de Erika para entenderla un poco mejor e.e Dale tiempo a Miiko también xd
Lo de que Niels dice que Gérard le quiere no es en un sentido romántico (? Sólo son amigos, no homo (?? Niels no se da cuenta de los sentimientos de Gèrard no porque sea tonto, sino porque no le entra en la cabeza siquiera el concepto de que alguien pueda estar interesado en él románticamente. ¿Es asexual? No, simplemente tiene problemitas en la cabeza que le hacen incapaz de considerarse merecedor de amor. Ya lo exploraremos en el futuro, ese es el trabajo de Alessa, pero el resumen es que, ha aceptado que Gèrard le quiere porque el criónido se lo ha taladrado en el cráneo a base de insistencia y Niels se ha aferrado a la idea y ahora idolatra a Gèrard, pero jamás entendería que sus sentimientos son románticos porque Niels se siente 0 unidades de atractivo para nadie y se ha autoconvencido de que nadie le amará nunca
@Maera
Not me metiendo las expresiones "siento algo romperse cuando X", "solamente es que X", "hace una mueca de X" siete veces por frase (??? Prosperidad ocurrió mucho antes de lo de Niels, así que no es eso. Ya llegaremos (? JEJEJEE Efectivamente escribí ese especial del orgullo para ilustrar su relación porque no había quedado lo suficientemente clara en su encuentro de Memoria (?
Muchas gracias por los comentarios y siento la tardanza y siento ser un irresponsable que responde a medias ;_;
Pos... Hale.
Ahora, capítulo, ¿no?
Bueno, vamos a ver (? Como me estaba cansando de que por más que escribía no publicaba nunca, lo que he decidido es simplemente coger y publicar una primera parte del especial de Halloween, y el resto ya lo publicaré...... Más adelante a modo de especial de Navidad o algo así........ Bueno (?
El primer capítulo de Halloween que se publicó también se hizo en tres partes así que esto no es nada nuevo (? Así puedo seguir escribiendo sin sentirme una rata miserable por no publicar durante meses ;_;
En fin. Allévamos. Espero que la espera haya merecido la pena porque si no me voy a abrir la cabeza a golpes contra la mesa ;_;
Capítulo especial de Halloween 2022 - Parte 1 - La muerte de Ezarel Rètiere
(Narra...)
La oscuridad de la noche es mi aliada, de nuevo.
Siempre he sido invisible. Siempre. Un cero a la izquierda. Alguien sin ninguna importancia. La única vez que mi presencia ha sido reconocida fue cuando él decidió arruinar mi vida.
Ahora, ahora quiero ser invisible. Por una vez. Y sólo por un momento, porque dentro de poco... Ah, dentro de poco será mi momento de gloria. Dentro de poco, al fin, tomaré mi venganza después de tantos, y tantos, y tantos, y tantos, y tantos, y tantos años.
En la lejanía veo, irguiéndose hacia el cielo estrellado, la alta torre de la ciudad de Eel.
Una sonrisa cruza mi cara, oculta en la penumbra nocturna.
Ah, al fin. Cuánto tiempo llevo esperando este momento. Cuánto tiempo llevo esperando para cobrarme lo que me debes... Porque me lo debes todo.
Mi puño cerrado se abre, y en un fogonazo de luz verdosa de él sale un pequeño insecto que, con un zumbido rápido, se dirige hacia Eel.
Ezarel Rètiere.
Vas a lamentar haberte interpuesto en mi camino.---
(Narra Ezarel)
Siento un escalofrío en mi nuca, se me eriza el vello, y me incorporo para mirar detrás de mí.
Nada.
Nadie más que yo en esta habitación remota del CG, mi almacén personal para todos mis chismes de Halloween, que sólo ve actividad en esta época del año, cuando saco los útiles necesarios dependiendo de la ocasión. Huh.
-¿Simonn? -Llamo al comesueños, en la esperanza de que se materialice y eso me saque de dudas sobre la presencia que, tengo la sensación, lleva un rato siguiéndome.
No hay respuesta. Sólo silencio. La sensación mengua, pero no desaparece del todo. En el fondo de mi mente queda aún un tenso hilo de angustia, uno que me hace sentirme incómodo.
Algo va mal. Algo va mal, lo sé, llevo sintiéndolo unos días. Desde que empecé con la organización de Halloween, siento que hay... No sé. Algo que no está en su sitio. Algo que me persigue y me incomoda. No sé describirlo. Pero hay algo que me perturba, y no logro descubrir qué es, ni cómo... evitarlo.
Frunciendo los labios en el silencio de la habitación decido, una vez más, descartar mis pensamientos paranoicos y volver a lo mío, rebuscando de nuevo entre las cajas, tratando de encontrar las cortinas que necesito. La temática de este año es “El mundo humano”, así que le he pedido a Miiko que me dejase renovar el material, pero me ha rechazado con su lema perenne de No hay presupuesto, así que me va a tocar buscarme la vida con lo que sea que tenga por aquí...
Urfhg. Y lo peor de todo es que ni siquiera tengo libertad completa este año tampoco. Mi poder dictatorial ha sido relegado por Miiko, que parece ser que el año pasado quedó satisfecha con la división de poderes entre Nevra y yo mismo; y este año ha decidido encasquetarme a otra persona para asegurarse de que no se me iba la pinza.
Y. Por supuesto. La persona en cuestión.
Tenía que ser Erika.
La tengo pegada a mi nuca todo el día, proponiéndome ideas absurdas y parloteando sobre todos sus planes. Por supuesto, ella es la “experta en el mundo humano” (porque Haru no ha querido saber nada del asunto y ante la mera idea de tener que organizar nada juntos los dos nos hemos negado tajantemente), así que la tengo de consejera para cada decisión a tomar.
Y es un poco enervante.
Quiero mis poderes dictatoriales de nuevo. Quiero dirigir el CG con mano de hierro. Quiero forzar a Nevra a recortar murciélagos y a Valkyon a tallar calabazas. Quiero abusar de mi posición para hacer llorar a todo el mundo que me causa dolor de cabeza a lo largo de todo el año. Es mi ÚNICA noche de diversión. ¿¡Por qué tienes que arruinarlo todo, Miiko!?
Mascullando para mí maldiciones de todo tipo contra mi jefa, finalmente consigo recuperar la caja que he venido a buscar... Hale, ahora a pasar tres horas discutiendo con Erika sobre qué cortinas quedan mejor, porque POR SUPUESTO ella va a querer usar las naranjas porque es su color favorito, pero esas no pegan con la iluminación que tengo pensada, así que...
Una vez más, mi instinto me avisa de algo horrible, mi estómago se retuerce, mi cuerpo se gira involuntariamente hacia atrás.
Una montaña de cajas se derrumba sobre mí sin aviso previo.
Oh, esto va a doler...---
Aaaagahahahhhh... Mi cabeza... Ughhh... Una luz brillante por encima de mí... ¿Es esto el cielo...? Ah, no... Es sólo la enfermería.
Me incorporo en una camilla con un dolor de cabeza bastante agudo y refunfuñando para mí. ¿Qué puñetas...? ¿A Hiiro se le ha ido la pinza de nuevo y me ha atacado a traición? ¿El Titiritero ha intentado invadir Eel? ¿Erika está celosa de la atención que me presta Leiftan y ha querido “quitarme de en medio”?
-¡Y la bella durmiente se despierta...! -La voz sarcástica de Eweleïn es lo que me recibe, y a ella dirijo mi mirada. Me habla desde su silla chula giratoria, cruzada de piernas y con una expresión que me dice que quiere burlarse de mí- ¿Qué tal, princesa?
-¿Quién eres? ¿Quién soy? ¿¡Dónde estamos!?
-No vas a volver a engañarme otra vez con ese truco -Pone los ojos en blanco, y yo escondo mi sonrisa. Conseguí convencerla tres días de que tenía amnesia en una ocasión después de que me sacudiera un almohadazo demasiado contundente, y fueron los mejores tres días de mi vida.
-Jopetas... -Me llevo una mano a la cabeza, de donde procede el dolor, pero no palpo ningún martillo incrustado en mi cráneo, así que es difícil discernir la causa- Vale, ¿qué es lo que ha pasado? Me duele la cabeza a rabiar...
-¿Mira aquí un segundo? -Eweleïn rueda en su silla hacia mí, enseñándome un dedo, y yo lo sigo con la mirada mientras ella me ausculta y me hace sus magias negras de drow medicinal- Repite conmigo: “El Rowist de Ramón Ramírez no tiene Rabo Porque Ramón Ramírez se lo ha Cortado”...
-Tres Tristes Titiriteros Tragaban Trigo en un Trigal.
-Ja, já.
-Je, jé.
-Diría que el golpe te ha dejado tonto, pero como dice el refrán: “Ni el brujo más brujo puede convertir el pan en pan” -Tras esas brillantes palabras, al fin me deja en paz-. No sé qué narices habrás hecho, que se te cayó una montaña de cajas encima en tu armario siniestro de Halloween. Un candelabro contundente te abrió la cabeza de un golpetazo y te estabas desangrando, por suerte Simonn te encontró después de que todo el mundo empezase a preguntarse que dónde estabas, entre cuatro personas consiguieron desenterrarte y Leiftan te ha traído en brazos de forma muy dramática y pública hasta la enfermería. No te preocupes, la herida ya está curada y no parece haberte dejado más daños de los que ya tenías, pero has perdido algo de sangre así que trata de no ponerte muy intensito al menos hoy, ¿vale?
-Mi vida casi llega a su fin por un candelabro contundente... -Llevo una mano a mi cabeza de nuevo, donde intuyo que he debido recibir el golpe de gracia por parte del atroz candelabro- Gracias por revivirme.
-De nada, serán dos millones de maanas.
-Bueno -Me bajo de la camilla con un salto-. Tengo tareas a las que volver, así que ya nos vamos viendo.
-Recuerda -Mientras yo me dirijo a la salida de la habitación, ella me sigue con la mirada, girándose en su silla chula-, nada de intensidades.
-Sí, sí...
Al salir de la enfermería, me encuentro el ajetreo de la Guardia a mis pies. Empieza a notarse el aire halloweenesco en la decoración, la gente correteando de aquí para allá y los que me evitan cuando me ven aparecer. Parte de mí esperaba encontrarse a Leift junto a la puerta esperándome con lágrimas en los ojos, pero no hay nadie para recibirme. Pos vale.
No tengo tiempo que perder, así que hago el camino de vuelta a mi armario de material de Halloween. Veo a un par de personas tratando de recolocar las cajas como mejor pueden (mal), con Nevra supervisando el trabajo en vez de ayudar.
-Ajá, has sobrevivido -Comenta al verme, con una sonrisa en la cara que deja entrever sus colmillos-. Mis maquinaciones se han visto frustradas...
-Vas a necesitar algo más que un candelabro contundente para asesinarme -Le respondo. Echo un vistazo al interior del armario, sin poder evitar una mueca al ver el desastre que ha ocurrido aquí dentro-. Ugh.
-Ya te digo que “ugh”, se te ha venido todo el castillo encima -Frunce el ceño, a la vez que se pasa una mano por el flequillo-. No sé para qué necesitas todos estos trastos... Pero bueno, estamos intentando. Eh. Ordenarlo todo de nuevo. Aunque nada de esto tenga ni orden ni concierto porque para ser un elfo, se te da muy mal organizar...
-Para mí todo está perfectamente organizado... -Gruño para mis adentros. Ahora va a ser imposible encontrar nada aquí dentro-. Hablando de elfos, tengo noticias para ti.
-¿Hm? -Me mira interrogante, haciéndose el tonto, pero posiblemente se haga una idea de por dónde va a ir esto. En mis labios aparece la sonrisa más pedante que puedo dedicarle.
-Tengo que agradecerte que hayas sido tan amable como para tratar de invitar a mi familia a nuestras festividades de Halloween, Nevra -Con gesto frustrado le escucho gruñir, y el sonido es música para mis oídos-. Pero me temo que no va a ser posible.
-Por supuesto que ibas a darte cuenta... -Suspira con derrota. ¿Pensabas que ibas a poder devolverme la jugada invitando a mi familia por Halloween? Oh, dulce, tierno, inocente y estúpido vampiro...
-Por supuesto que sí -Yo asiento-. Y, verás, tenía preparada toda esta serie de contramedidas, perooooo... No van a hacer falta siquiera. Una de mis tías está en las últimas etapas de su enfermedad así que han ido a visitarla más para dar un último adiós que otra cosa, así que me temo que no van a poder estar presentes en nuestras celebraciones. Una verdadera lástima.
-No me digas -Cruzándose de brazos, me lanza una mirada crítica-. ¿Cuántos tíos tienes? Sólo para saber a cuántos vas a “matar” cada vez que alguien intente invitar a tu familia.
Hay un momento de silencio incómodo. Me llevo una mano a la cadera.
-Oh, no -Su expresión cambia a una mueca de pánico muy rápidamente-. No te estás marcando un farol.
-Nope.
-Oh -Frunce el ceño-. Lo, uh... Lo siento por tu tía.
-Phsé. Era una bruja -Me encojo de hombros-. Nunca le caí en gracia. No tenemos mucho contacto con el resto de la familia por... -... que son lesbianas y no hay un “hombre” de la casa, porque a la familia de Lotte no le gustó que se juntase con alguien de menos categoría, porque a la familia de Lily no le gustó que se juntase con alguien de la Guardia Real, porque adoptaron a un niño mugroso de la calle, porqueeee...- Muchas razones. Pero supongo que para Lily es importante.
-Aún así. No sé. Una putada. -Con nervios, cambia el peso de una pierna a otra-. No sé. Los vampiros realmente no nos ponemos enfermos. Uh. ¿Qué ha sido?
-Cáncer de mama -Él suelta aire cuando me escucha decirlo-. Se lo han detectado muy tarde. Por eso Ewe ha vuelto a hacer campaña con lo de revisarse.
-Es importante -Asiento. Importante es, desde luego. Desafortunadamente nuestra medicina no está tan avanzada como la del mundo humano y la magia curativa no puede con todo...-. Pues, uh, que, ah, lo siento. Y, um. ¿Tu madre está bien, o...?
-Así, asá; es su hermana a fin de cuentas... -Lily es la única que se ha molestado en intentar mantener un mínimo de relación con su familia, a pesar de todo les tiene cariño- Bueno. Suficiente de esta conversación. Que no van a venir porque tienen cosas que hacer.
-Comprensible -Ahora parece que hasta se siente mal y todo por haberlas invitado. No te preocupes, que si no hubiera sido por eso, ya tenía yo muchos planes preparados para evitar que se acercasen a Eel-. Um...
-Así que vas a tener que buscarte una manera distinta de jorobarme este año -Le saco la lengua, y él me hace una mueca irritada-. Que no involucre candelabros contundentes, si fuera posible -Aún me duele la cabeza...
-No te pongas debajo de los candelabros si no quieres que te caigan encima, bah -Con aire indignado, se gira de forma dramática-. Hale, me voy, que tengo murciélagos que recortar. Procura no quedarte enterrado bajo un montón de cajas de nuevo.
-Sí, sí... -Le veo irse por el pasillo, y entonces centro mi atención al armario de material. Hablando de cajas...- ¿¡Se puede saber cómo estáis ordenando esto!? ¡Mueve esa caja de ahí! ¡Eso claramente no va en----
(Narra...)
Meeeeee aaaaaaa buuuuuuuuu rrooooooooooo.
MEAAAAAAAABURRROOOOOOOMUCHOOOOOOOOOO.
MEABURRO MUCHÍSIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
A
A
A
A
A
A
A
-Tengo una misión para ti.
Pego un grito y casi se me sale el corazón del pecho cuando de repente escucho la voz detrás de mí. Eso sería, bueno, si tuviera un corazón. Porque no lo tengo, porque estoy morido, y porque lo tiene mi muy querido hermano.
Me giro todavía medio asustado pero sobre todo sorprendido, y al ver a Whitey me sorprendo más todavía. Si hubiera sido un fantasma el que me hablase me hubiera extrañado aún menos, pero lo raro es que este tío me hable, porque por lo general se dedica a ignorar mi presencia o a mirarme de tal forma que me hace cuestionarme si se está preguntando si puede matar a un hombre muerto.
Tan raro me resulta todo que miro un poco a mi alrededor un par de veces sólo para asegurarme de que no le está hablando a nadie más... Tiene pinta de que no. Finalmente, le miro a él y me señalo a mí mismo, como un idiota.
-Sí, tú -Asiente.
-¿En serio? -Hasta mi voz suena incrédula- ¿De verdad? ¿Me estás hablando? ¡Y para pedirme un favor!
-No es que haya mucha más gente aquí... -En el gesto irritado de su cara veo que ya se arrepiente de haberme dirigido la palabra- Porque todo el mundo que retiene su consciencia se va cuando tiene que irse, al contrario que otros que deciden dificultar mi trabajo...
-¿Quieres ese favor o no?
Ignoro sus críticas. Se puede pasar el resto de la eternidad comiéndome la oreja diciéndome que si me tengo que ir de aquí, que si la muerte eterna es muy aburrida, que si me va a hacer jirones ectoplasmáticos...
Uh-uh. Nanai de la China. Yo de aquí no me voy hasta que no sea Valk el que me saque. Me ha prometido ya varias veces que lo haría, así que yo le tomo la palabra.
Whitey suspira de forma cansada. Drama Queen.
-Estamos en... esa época del año de nuevo -Dice.
-¿Halloween otra vez? -Eso me sorprende- Macho, cómo pasa el tiempo. Tengo la sensación de que han pasado más halloweens de los que deberían, huh.
-... no pienses demasiado en ello. Lo que sea, atiende. Entre mis muchas labores, está la de castigar a aquellos que infringen las normas de la vida y la muerte...
-Hola.
-... y eso es algo a lo que, realmente, no puedo dedicarme completamente, debido a ciertas... Circunstancias. Debido a mi desatención de esta labor, los necromantes se creen con el derecho a danzar libremente entre mis dominios...
-Heh. Entonces son necrodancers.
-Oráculo, dame paciencia...
-¿Kasdicho?
-Los necromantes me complican la vida. Porque hacen cosas que no deben hacer. Y yo no puedo dedicarme a perseguirles... Pero resulta que se ha dado una circunstancia... Peculiar, en la que podría, quizá, lidiar con una de estas pestes... Si quisieras prestarme tu ayuda, eso es.
-Ahá, ahá, ahá -Eso me hace sonreír-. Así que la Muerte misma tiene que postrarse ante mí, ¡el Gran Hen-
-Chst -Me interrumpe-. Nada de nombres.
-Vale, vale... -Que manía con eso- Bueno, ¿y qué es lo que quieres de mí, y qué es lo que gano yo exactamente?
-De ti necesito que interrumpas las actividades de este necromante... -Ooooh, no, no, no.
-Nope -Niego con la cabeza-. Mis días como asesino ya han pasado. Lo siento, tete -Nunca me he puesto a analizar el trauma que me ha dejado lo de causar la muerte de tantas personas volando el cristal mágico por los aires y, bueno, degollando inocentes, pero creo que eso se va a quedar en mi lista de traumas inexplorados por ahora, en el fondo del armario, yup.
-No te pediría eso -Resopla-. Para nada. Verás, resulta que este individuo... Coincidencialmente, ha decidido acercarse a la Guardia de Eel.
-¿Oh?
-Oh. Es una idea muy poco inteligente, porque la Guardia tiene una política severa contra la necromancia y otras magias oscuras. Si sus pasiones por la gente muerta fueran descubiertas, quiero pensar que la Guardia tomaría medidas al respecto.
-Ahá, ahá... -Me froto la barbilla- Y... ¿tú quieres que vaya a susurrarle a mi amigo el mazao que le aree una toña a tu necromante?
-No con esas palabras, pero... -Arquea una ceja- Algo así. Sobre lo que “ganas” tú, bien... -Toma aire- Estoy dispuesto a dejar que te pasees por el mundo de los vivos durante este tiempo. Así podrás ver a tu... Ah, amigo -Por un instante se lo piensa-. No... Discúlpame, no he llegado a entender nunca si sois amigos o amantes...
-¡Amigos! -Rápidamente me apresuro a aclarar- Somos amigos. Sólo amigos. Yep.
-Ya, por supuesto... Bien, ¿qué te parece mi oferta?
-¿Bajar al mundo de los vivos a dar la lata? -Sonrío de manera automática- Por supuesto.
-De acuerdo, en ese caso, habré de comentarte... -Parece vacilar por un momento- Verás, por norma general, un alma que visita el mundo de los vivos no tiene la suficiente fuerza como para mantenerse por sí misma y necesita un objeto al que adherirse... En tu caso, como eres una anomalía completamente antinatural, eso quizá no sea necesario.
-Oi. Voy a tomarme eso como un cumplido...
-... Pero aún así, incluso siendo tú, no vas a poder interactuar con los vivos de una forma constante. Tu alma aparecerá en la forma de lo que vosotros llamás un “fantasma”, un espectro, y serás invisible para la mayoría de ojos, incapaz de relacionarte con nadie... Lo cual complica tanto la tarea que te encomiendo, como tu capacidad para tontear con tus amistades.
-Huh -Me lo pienso. Lo de ser un fantasma, en realidad... La verdad es que mola mucho. ¿Podré hacer cosas levitar? Oh, oh, necesito echarme una sábana blanca por encima...
-Ante esta disyuntiva, tengo varias soluciones -Con eso interrumpe mis ideas-. Por un lado, según se acerque la noche de Halloween y se difumine la frontera entre la vida y la muerte, más poder espiritual recibirás, y de esa forma estoy convencido de que deberías ser capaz de tener una forma pseudo material en lo que dure la noche. Cualquier interacción que quieras tener para alertar a la Guardia de la presencia de este necromante habrá de ser entonces. El problema es que, pese a que sé de su presencia en Eel, desconozco su identidad... Y es tu trabajo el descubrirla. De modo que, para la investigación, estarás tú solo, sin la capacidad de pedir ayuda.
-Ahá, ahá... -No me estoy enterando de la mitad de las cosas, pero ok.
-Así pues, para aliviar esta carga y hacer que tu tarea sea menos difícil, te propongo una... Segunda ruta hacia el mundo de los vivos.
-¿Y esa es?
-Como ya te he dicho, un alma generalmente requiere tomar posesión de algo, o preferiblemente alguien, que pueda asegurar su permanencia en ese mundo. Así que, podríamos buscarte un lugar en el que dejar tu alma, en lo que haces tu visita. Por ejemplo, podríamos decir, eh... -Carraspea- Quizá podrías... Ocupar el cuerpo de tu hermano temporalmente. Como medida excepcional.
-¿Disculpa? -Una alarma suena en mi cabeza cuando dice eso.
-Es algo que ya hemos hecho en ocasiones anteriores, si recuerdas, y, estoy seguro de que para ti sería mucho más sencillo verte en un cuerpo tan similar al tuyo. No has de preocuparte por el alma de tu hermano, desde luego, no le haré cruzar la frontera y permanecerá completamente a salvo bajo mi atenta vigilancia...
Um. Ya. Eh. No.
-¿Estás haciendo todo esto porque quieres pasar tiempo con mi hermano?
-N-no.
Frunzo el ceño y me cruzo de brazos. Pensé que este tipo y yo íbamos a poder tener una tregua momentánea, pero por lo que parece eso es algo imposible. Pregunta importante: ¿Puedo morder a alguien si soy un fantasma?
-Mira, tío, no sé exactamente qué es lo que te pasa con mi hermano -Hablo ya con un tono de cabreo-, pero ya te lo he dicho muchas veces: no me hace ni peinetera gracia que hables de él como si fuerais amiguitos, o-
-Voy a detenerte ahí -Me interrumpe, levantanto una mano como para mandarme callar. Ten cuidao’ que esa mano está a distancia de mordisco-. Si piensas que tengo segundas intenciones para con tu hermano, estás más que equivocado. Simplemente ofrezco... Alternativas. Para que puedas disfrutar de las ventajas de la materialidad.
-Yaaa... -Achino los ojos para mirarle con sospecha- Seguro que sí.
-Como sea -Hace un gesto como para evidenciar el cambio de tema-. La elección es tuya a fin de cuentas. O bien dejamos que tu alma vague por entre los pasillos de la Guardia y te dediques simplemente a observar e investigar hasta la noche de Halloween... O bien usurpas momentáneamente el cuerpo de tu hermano y así tienes la oportunidad para socializar con aquel que te plazca...
... menos con Hiiro, con quien sí que me placería socializar. Grrr.
¡Por supuesto que no quitarle el cuerpo a Hiiro y dejarle a él en las manos de este tiparraco! Por supuesto que no. Para nada. Aunque hacer eso implicaría la posibilidad de tener un cuerpo material. ¿Y qué iba a hacer yo con un cuerpo material? ¡Nada! Para qué iba yo a querer uno de esos... No para... Ni tampoco para... Y por supuesto que no para... Y, huh...
Huh...
Huuuhhhhhh...........---
(Narra Ezarel)
Que Eweleïn me haya dicho que no puedo “estar intenso” no significa que vaya a hacerla caso. Sería la primera vez que lo hiciera, y no pienso darle esa satisfacción. Así que, por supuesto que me paso el resto del día a mi bola, haciendo todo lo que considero necesario para la consecución de mi noche de Halloween perfecta.
Eso conlleva apartar a manotazos a la gente que estaba desordenando mi armario de material, pasar media mañana organizándolo yo mismo, pasar volando por la cantina para recoger el bocadillo más rápido que me puede preparar Karuto, salir corriendo hacia la plaza del mercado consumiendo el bocadillo, atragantarme con un trozo de bocadillo, asfixiarme, estar a punto de morir, requerir que alguien me desatranque el bocadillo y me rompa una costilla en el proceso, ir a la reunión con los Purrekos con una costilla rota y llegando tarde y aún con medio bocadillo sin comer, tener la reunión sobre los útiles que requiero para este año y el presupuesto estimado, salir de la reunión con mi costilla rota y curármela al sol antes de que empiece a atardecer, ir a la sala del Cristal, tener un combate a muerte con Miiko.
-¿¡Para qué puñetas quieres alquilar un fonógrafo!? -Me grita- ¡Usa las caracolagrabadoras de toda la vida! ¡Todos los años cumplen su función!
-Primero de todo -Yo suspiro-. Las caracolagrabadoras están muy bien para dar ambiente, pero la gente ya se empieza a cansar de las mismas canciones en bucle toda la noche... -Yo, yo soy “la gente”- Y, segundo, si la temática es “el mundo humano”, ¡entonces necesitamos cachivaches humanos!
-Pero un fonógrafo nos sale CARÍSIMO, Ezarel.
-¡Pues haber elegido una temática menos estúpida que “el mundo humano”! Haber elegido “las profundidades del océano” y hubiéramos podido usar las caracolagrabadoras sin problema. Y nos hubiéramos traído a la poliónmona de Akiaiawa como invitada especial, y quedábamos como reyes. Pero, ¡noooo! En vez de hacerle caso a Ezarel, ¡vamos a hacérselo a la humana tontita! Porque ella tiene mucha experiencia organizando fiestas, ya...
-La temática se eligió a través de una votación general, Ezarel... -Me habla mientras se frota el puente de la nariz- La democracia ha hablado. Tus poderes despóticos son cosa del pasado. Y traer un fonógrafo desde la otra punta de Eldarya para una sola noche, con lo CARO que es, me parece una chorrada, sinceramente.
-Oooooh, ¿¡conque esas tenemos!? -Me pone cara mustia cuando respondo así- ¡Pues te vas a enterar de lo que es la “democracia”! Le voy a preguntar a tu querida Erika, a ver qué opina ella.
-Ezarel -Gimotea mi nombre.
-Estoy SEGURO de que a ella le encantará venir a explicarte con todo lujo de detalles por qué deberíamos tener ese fonógrafo. Y, ¿por qué no? Se lo diré al humano tontito también. Seguro que él también tiene que decir algo sobre el patrimonio humano y, blablablá, echa de menos a sus padres, blablablá, no le estamos devolviendo a casa, blablablá, es culpa nuestra que su hermano esté muerto y él deprimido.
-Eres horrible... -Con gesto cansado, se frota la sien ahora- ¡Vale! Alquila el dichoso fonógrafo, lo que sea.
-Sabía que podíamos negociarlo -Sonrío, ella por un momento parece pensar en degollarme-. No te preocupes, Miiko. Tú sólo piensa en las muchas donaciones que vamos a tener.
-Donaciones... -Oír esa palabra cambia su actitud en seguida- Oh, a propósito, hablando de los donativos, a ver si me puedes hacer un favor y convences a tu novio de que este año se disfrace de ínc-
-Aaaaah, pero mira qué hora es, ¡me temo que tengo negocios pendientes todavía por ahí! Ya seguiremos hablando en otra ocasión. Como dicen en el mundo humano: “¡Hasta luego, cocodrilo!”.
Me doy la vuelta con toda la intención de irme, porque no me apetece saber nada de Miiko y sus fetiches voyeuristas que fuerzan a Leiftan a desnudarse todos los años, pero... Debe ser que me giro con tanto entusiasmo, que algo raro me pasa y de repente me siento algo mareado. Me sobreviene una sensación de vahído, y cuando voy a dar un paso, me cuesta hacerlo y más que nada arrastro los pies, y, ¿por qué se está acercando el suelo tan deprisa hacia mi car----
Abro los ojos y en seguida me quejo de la luz blanquecina que me golpea de lleno. ¡Aghhh, no! ¡Apagad el sol...! No, eso no es el sol, es... ¿La luz de la enfermería?
Con sensación de déjà vu, me incorporo en una camilla en la enfermería. Miro a mi alrededor, medio atontado, y me encuentro un poco más allá con Eweleïn mirándome... Agh. No. He visto esa misma mirada en los ojos de Lotte más veces. Esa que dice “Estaría decepcionada si es que pudieras decepcionarme más, pero como no es posible, simplemente me das pena”. Es una mirada muy concreta.
-Simplemente mátame ya... -Eso digo, resoplando, y me vuelvo a dejar caer sobre la camilla de la forma más dramática que puedo, con un brazo cubriendo mis ojos para evitar la luz cegadora del techo. Cuando hago eso, noto que mi brazo golpea algo en mi frente que me causa dolor- ¡Au...!
-Adivina, adivinanza, ¿qué tiene Ezzy en la panza...? -Escucho su silla guay acercarse a mí, y uno de sus dedos pincha mi estómago- Nada, porque Ezzy es tonto y en vez de un desayuno equilibrado simplemente se mete todo el azúcar que puede en vena, y no se ha molestado en hacer una comida decente, y entre eso y la pérdida de sangre, Ezzy se ha caído en redondo y se ha abierto la cabeza contra el escalón de la sala del Cristal -Ese escalón solo tiene más víctimas que El Titiritero y Naytili juntos. Cuánta gente se ha tropezado con él porque no se lo esperan...-. Has vuelto a desangrarte y ya no hay luz así que te he dado puntos, mañana cuando salga el sol ya te curas tú solito y luego vienes a que te los quite, ¿vale? Y deja de abrirte la cabeza o voy a tener que ponerte un contador como el de Hiiro.
-¿... contador? -Retiro un poco mi brazo para mirarla con extrañeza, y ella simplemente señala a una pared, donde en una pizarra hay escrito: “DÍAS SIN QUE HIIRO SE DESANGRE: 2”- Huh.
-¿Qué te pasa hoy que andas tan torpón? -Me pregunta, ya con menos burla- ¿Todo bien?
-Todo perfecto -Me incorporo de nuevo, esta vez para quedar sentado en el borde de la camilla-. Un mal día...
-¿Seguro? -Me cuestiona con una ceja alzada- Sé que cuando te centras en tus... obsesiones, a veces se te olvidan esas cositas como “comer” o “dormir” -Eeeeh... Quizá. Tal vez. Puede- ¿Cuántas horas dormiste anoche?
-Suficientes -Ante mi respuesta, va a volver a hablar, pero antes de que pueda, la corto-. No te preocupes, mamá, ya soy mayorcito para cuidarme a mí mismo y, sí, me lavo detrás de las orejas al ducharme. Simplemente me persigue el infortunio. Quizá alguien me haya lanzado una maldición o algo por hacerme la puñeta.
-Pues no me extrañaría -Pone los ojos en blanco-. Alguien tiene que castigar tu despotismo... -Qué despotismo, si este año no me han dejado tener mi autoridad absoluta- Como sea. Tengo a Gèrard esperando para hacer el cambio de turno, así que tú y yo nos vamos a ir a cenar juntos, ¿qué te parece? Y así me aseguro de que tienes un menú decente.
-Pero qué pesada eres...
Aunque lo haya planteado como una pregunta, lo cierto es que no lo es, y casi le falta ponerme una correa alrededor del cuello cuando nos encaminamos a la cantina. Nevra me hace muecas cuando en vez de dirigirme a la mesa de los Líderes de Guardia en la que solemos comer, Eweleïn me arrastra consigo. Soy yo el que hace muecas cuando resulta que nos encuentra sitio justo al lado de Leiftan y Erika... Lo tenían acordado, ¿a que sí?
-¡Ez! -A Erika sólo le falta empezar a mover la cola cuando me siento a su lado casi amenazado por Eweleïn- ¿Qué tal estás? He oído que hoy no dejas de abrirte la cabeza.
-Si encuentras un pedazo de mi cerebro por ahí, por favor procura devolvérmelo, lo necesito -Esa es toda la respuesta que doy.
-Si puedes hacer bromas al respecto, eso es que estás bien -Leiftan suspira con sus palabras-. Cuando te encontramos, casi parecía que te ibas a quedar en el sitio, ¿sabes?
-Las cortinas estaban llenas de sangre -Erika hace una mueca-. Aún estoy decidiendo si echarlas a lavar o si dejarlas porque, la verdad, como decoración de Halloween no queda mal...
-Nada de sangre auténtica -Niego con la cabeza-. No necesitamos que ningún vampiro se ponga raro e intente comerse las cortinas. Si te gusta la estética, ya las pintaremos con sangre falsa, pero por el momento es mejor echarlas a lavar...
-... era de broma, Ez. Por supuesto que las he echado a lavar. No iba a dejarlas con tu sangre puesta.
Ah. Bueno. Eso es razonable, la sangre sale muy mal en ciertos tipos de tejido. En silencio empiezo a consumir mi pastel de calabacín, bajo la atenta mirada de mis compañeros comensales. Erika y Leiftan casi parecen asustados de que de repente se me vaya a caer la cabeza del cuello, mientras que Eweleïn parece más concentrada en asegurarme de que realmente estoy comiendo y no mandando la comida a una dimensión bolsillo a través de mi boca. Tenía hambre, así que en realidad no me viene mal la cena. Con el día que estoy teniendo, creo que por una vez quizá sea buena idea lo de tomárselo con calma...
-¿De qué os vais a disfrazar este año? -Eweleïn decide empezar una conversación una vez se asegura de que, sí, estoy comiendo- Erika, tú siempre te curras mucho tus disfraces...
-¡Este año Leift y yo vamos a hacer un disfraz de pareja! -Anuncia- Se lo prometí el año pasado así que se lo debía.
-¿Oh? -Eweleïn me mira a mí ahora...- ¿Y tú no participas?
-Yo aún aprecio mi individualismo, gracias -Farfullo. Ya me han dado lo suficiente la lata con el tema entre los dos, no necesito que Eweleïn se una a sus conspiraciones-. Además, creo que su temática no acepta tríos.
-¿De qué va?
-María Antonieta y Luis XVI -Explica Leiftan-. Dos antiguos monarcas del reino humano del que viene Erika. El pueblo hizo una revolución en contra de la monarquía y se les cortó la cabeza...
-Mira, como Ezarel asesinando princesas.
-Vale ya con eso -Riño a Eweleïn, que se ríe-. ¿Qué hay de ti? ¿Vas a volver a disfrazarte de soldado de la Segunda Gran Guerra Humana?
-Quizá, tal vez, puede -En su voz escucho una nota de pánico que me hace intuir que... Posiblemente es lo que tenía planeado-. ¿Qué hay de ti? ¿Es secreto de estado este año también?
-Aún no me he decidido -Admito. Tantas ideas que se me ocurren... Entre ellas, ponerme un vestido magenta y hacerle trenzas a una peluca.
-Aún estás a tiempo de unirte a nosotros -Erika intenta tentarme, una vez más-. Harías un buen Luis XVI, y Leift puede ser Roberpierre...
-Sigue soñando -Me giro a ella sólo para sacudirle un capirote en la frente, con lo que se queja-. El primer premio del concurso de disfraces es para mí y sólo para mí.
-Eso habrá que verlo...
Me sonríe de una forma que claramente me desafía y yo, por supuesto, me pico. Sin poder evitarlo, ahora mi mano va a darle un tirón en la mejilla esperando así romper esa sonrisa, pero ocurre lo contrario y ella se ríe, lo que me causa a mí sonreír también... Y lanzar un sonido indignado cuando me devuelve la jugada yendo a pellizcar mi nariz. ¿Sí? ¡Pues toma! ¡Doble tirón de mejillas, por tonta!
-¡Juéltabe!
-¡Ntú bgrimegro!
-¡Já! ¡Jé domdo duenad!
-¡’Ueno gomo ntú!
-¿¡Jómo de adebed!?
A pesar del rifirrafe, decido ser yo la persona madura, que para algo soy yo el que tiene el cerebro (aunque damnificado tras los acontecimientos de hoy) y tras un último tirón, suelto sus mejillas, sólo para dar un golpe sobre estas con la palma de mi mano antes de dejarla en paz. En respuesta, Erika se queja pero también me deja ir, aunque me enseña un pulgar escondido entre otros dos de sus dedos.
-Ahora tengo tu nariz -Revela, a la vez que me saca la lengua.
-Me haces un favor, así no tengo que oler tu colonia barata...
-¡Oye!
Me sacude un golpe en el brazo, indignada, pero cuando yo me río ella está sonriendo también.
Cuando voy a volver a mi pastel de calabacín y mi merluza, al mirar al frente al otro lado de la mesa me encuentro a Ewe y Leiftan mirándonos con bastante interés. A Ewe se le escapa una media sonrisa, así que yo evito su mirada dirigiendo la mía a alguna esquina de la habitación, sin querer escuchar el mensaje pintado en su cara.
Al final, supongo, no está tan mal variar en mis compañías de cena de cuando en cuando, porque así al menos no tengo a Nevra dando por culo, pero la insistencia de Eweleïn de tomar “fruta” en vez de mis postres de preferencia hacen que quiera mandarla a hacer puñetas varias veces en sucesión.
A la noche, aunque tengo algunas cosas en la cabeza sobre Halloween (además de los puntos), decido hacer caso a su consejo por una vez e irme a la cama, porque la verdad es que estoy hecho medio polvo después de mis desgracias de hoy. Le dejo a Taenmil uvas y agua frescas para cuando sea que le apetezca venir a por ellas, me meto en mi pijama y, hale, para la cama. Buenas noches, mañana será otro día en el que podré hacer todas las cosas que hoy se me han quedado pendientes si el Oráculo quiere y ningún otro candelabro salvaje decide atacarme a traición.
Hale.
Bzzzzz...
Que no se me olvide además que tengo que empezar a pensar en mi propio disfraz de Halloween, que luego todo son prisas. ¿De qué forma podré irritar a Nevra este año, hmmm? Disfrazándome de Hiiro, quizá. Pero sé que me echarían de la Guardia a patadas si hiciera eso. Hmmmmm, a ver si se me ocurre algo mejor... Ah, bueno. Lo dejaré para mañana, ahora toca dormir.
Bzzzzzz...
... Hm. Un licleón, dos licleones, tres licleones, cuatro licleones...
Bzzzzzzzzzzzzz...
ZzZzZzZzZzZz...
ZzZzZ...
zZzZ...
Supongo que pensar en la letra Z constantemente no ayuda a dormirse, huh.
Bzzzzzzzzzzzzz...
Vale, empiezo a enfadarme...
BZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ...
Me incorporo pegándole una patada a las sábanas, y en la penumbra intento distinguir a ver dónde narices está la puñetera mosca cojonera. ¡Es de NOCHE! ¿¡Tú no te vas a dormir, o qué!? Mira, como se me haya colado una asómptera en la habitación... ¡Mírala, ahí está! ¡Hija de puta! De mi mesilla de noche agarro un coletero y hago tirachinas con un pulgar... Apunta, apunta... ¡Dispara...! ¡JÁ! Derribada en pleno vuelo. Por tonta.
... Ahora, a dormir, esta vez sí...
...
BZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ---
(Narra Nevra)
-¿Y a ti qué mosca te ha picado hoy?
He recibido puñaladas menos fieras que la mirada que me dirige Ezarel cuando digo esas palabras. Rápidamente me incorporo y corro a esconderme detrás de Valkyon, que sólo alza las cejas en respuesta a la situación.
-La verdad es que... No tienes muy buena cara -Comenta.
Ezarel lanza un gruñido. Decir que no tiene “buena cara” es ser amable. A pesar de que se lo ha disimulado con maquillaje para que no se le note demasiado, se le ve el cansancio en los ojos, y también parece irritado... Más que de costumbre. Entre eso y el tazón de café que se está metiendo para desayunar (creo que NUNCA en mi vida he visto a Ez tomando café), algo me hace pensar que no ha debido tener muy buena noche.
-Una mosca -Eso es lo que responde, con el más ácido desprecio en su voz, mientras que con una cucharilla remueve las tres toneladas de azúcar que le ha echado a su bomba mortal de desayuno-. Una mosca se ha colado en mi habitación y lleva tres noches dándome por culo sin dejarme dormir. Juraría que la he matado ya unas ochenta veces, pero siempre se pone en pie de nuevo.
-Toma ya -Vuelvo a mi asiento, cruzando una pierna sobre la otra a la que me siento-. ¿Llevas tres noches sin dormir por una mosca?
-En duermevela, más que sin dormir, que no sé si es peor... -Resopla, frotándose los ojos- Ya le he puesto nombre y todo. Se llama Miguelito. Le odio.
-¿Taenmil no la puede cazar por ti? -Propongo. Me dirige una mirada de profundo desdén.
-Los alfeli no son insectívoros, bruto. Además, cuando se lo pedí me mandó a paseo porque al señoritingo no le apetece que se le ensucie el pico... -O sea que lo ha intentado- ¿¡No se supone que las moscas sólo viven tres días!?
-Depende del tipo de mosca -Me lo pienso un momento-. Algunas moscas pueden vivir varios meses si se mantienen en un clima cálido y con una buena alimentación -En la mirada que me dirigen ambos leo una pregunta muda-. Em... No queréis saberlo.
Hay cosas de mis días como lacayo de Naytili que es mejor que nunca se destapen. Ugh. Ahora que me acuerdo de eso, es... Aghhh. Qué asco. Brr.
-Como sea... -Ezarel retoma la conversación, ignorando mi escalofrío- El caso es que Miguelito tiene los días contados. Pienso hacer un insecticida capaz de matar mantícoras y voy a hacer de mi habitación una cámara de gas. No hay forma de que Miguelito sobreviva a eso.
-Ni tú ni Taenmil tampoco -Observa Valkyon, que ya va por la tercera tostada. A esta le ha echado mermelada de fhütaerbojke... Qué exótico-. ¿Es eso seguro? No estaría bien que envenenases a media Guardia por accidente.
-Me da igual... -Gimotea, llevándose una mano a la frente- Sólo quiero volver a dormir en paz.
-Tú sabrás lo que haces... -Valkyon suspira con resignación antes de darle un buen mordisco a su tostada. Ñam.
-Quizá procura hacer un antídoto antes de exterminar a Miguelito -Propongo-. Por si acaso. Este año todavía no estamos teniendo problemas de nebulosis, de milagro, así que a ver si no la vas a liar tú.
-Joder, se me había olvidado la... -Hace una mueca de fastidio- Lo que sea. Haré la lucidosis yo mismo. Así me aseguro de que ningún idiota la haga explotar y se drogue a sí mismo -En parte es un poco divertido cuando alguien la lía con la receta, y parte de mí quiere ir adrede a sabotearle porque un Ezarel drogado tiene que ser algo entretenido de ver... Pero el pobre ya tiene bastante con lo que tiene.
-Bueno -Habiendo finalizado ya mi cruasán, termino de apurar mi café antes de incorporarme-. Buena suerte con Miguelito. No mates a nadie, si puede ser. Yyyyy... Me voy, que hoy tengo una agenda muy apretada.
-Seguuuuro que sí -Ezarel ironiza mientras me pone los ojos en blanco.
En la cantina les dejo a él y a Valkyon, y salgo de allí con planes en mi mente. Ya he terminado mi tarea estúpida de recortar murciélagos para el condenado elfo, así que ahora tengo tiempo para dedicarme a mi disfraz.
Y. Bueno. La temática de este año es... El mundo humano. Y ese es un tema muy interesante, desde luego. Aunque yo no sé mucho del mundo humano, en realidad. Hmmm... Me pregunto si podría preguntarle a alguien. ¿Quizá alguien que sepa más del mundo humano? No estaría mal...
Apoyado contra una de las columnas de la sala de las puertas, junto al arco que lleva al pasillo de las habitaciones, agudizo el oído, muy atento a los pasos de todo el mundo que pasa por ahí, tratando de identificar los de... Ah, ahá, ahí está.
Me despego de la pared y me lanzo hacia el pasillo. Por completa casualidad, resulta que alguien venía en dirección contraria, y por un momento nos chocamos.
-¡Oops! -Retrocedo un paso después del choque- Perdona, no estaba atento a... Ah, ¡hola, Hiiro! Buenos días.
-Buenos días... -Me mira con ojos abiertos casi como si le sorprendiera el encuentro. No sé por qué, a fin de cuentas estando los dos en la Guardia, es completamente normal que nos crucemos de cuando en cuando. Por supuesto que lo es.
-Mira, me vienes de perlas ahora mismo -Le dedico mi mejor sonrisa-. ¿Te tiene Ezarel muy esclavizado? Quería pedirte consejo sobre al-
-Batman.
Que me corte de forma tan contundente me sorprende a mí. Me quedo sin palabras por un momento, y él suspira de forma resignada.
-Vienes a pedirme consejo sobre de qué disfrazarte, ¿a que sí? -Asiento... ¿Cómo lo ha sabido?- Todo el mundo ha venido a preguntarme lo mismo porque nadie tiene ni idea de la cultura del mundo humano. Teníamos que haber votado “las profundidades del océano”, era un tema más interesante -Parece indignado con ello, y siendo él, tiene sentido. Parecía el único además de Ezarel al que le entusiasmaba la idea... Y el resto votamos a favor del mundo humano sólo para llevarle la contraria al elfo-. Pero eso. Para ti, Batman. Hale.
-¿Qué es un “Batman”? -Cuestiono. “Barman” sé lo que es, porque mis tiempos trabajando de coctelero no son aún tan lejanos, pero lo otro...
-Es un superhéroe del mundo humano -Aaaaah... Esa es la gente que lleva los calzoncillos por fuera, creo-. El “hombre murciélago”, aunque no tiene nada de murciélago, simplemente es rico... -Una sonrisa aparece en sus labios de repente- Y lleva una capa.
-Ja, já -Dichosas capas... Mi miseria parece hacerle gracia-. Puede ser una buena idea, pero no tengo ni idea de cómo es este “Batman”... ¿Me hablas un poco de él?
-Eeeh... -Hace un gesto de duda- Ahora mismo ando un poco liado, perdona. ¿Quizá más tarde?
-Pooor supuesto -Me aparto al fin de su camino y le dedico una de mis reverencias dramáticas-. No queremos que Ezarel se enfade contigo... Está bastante gruñón hoy.
-Hoy y siempre -Musita esas palabras-. Juraría que lleva un tiempo algo más irritable que de costumbre. Y eso es raro porque en Halloween suele estar más... contento.
-Huh -Me lo pienso por un instante. ¿Quizá? Posiblemente la culpa de su mal humor la tenga Miguelito por no dejarle dormir-. A ver si se le pasa pronto. Bueno, ¿quedamos más tarde? Me interesa saber también de qué vas a disfrazarte tú, si es que no es un secreto secretísimo.
-Aún estoy dudando entre Margaret Tatcher o MacArthur... -Hmm... Ahá, sí. Entiendo. Al ver la cara que me pongo, él niega con la cabeza- Déjalo, eh... Bueno, ya nos vemos.
-Perfecto -Él empieza a caminar hacia la puerta principal, ya abandonando la conversación-. Hasta luego entonces...
Le digo adiós con la mano y él más o menos me responde antes de girarse del todo e irse definitivamente. Una vez le pierdo de vista, me doy una palmadita en la espalda.
He hecho mi misión personal para este año impresionar a Hiiro. Bueno, mi misión era en un primer momento jorobar a Ezarel invitando a sus madres, pero como eso no va a poder ser... Pues lo de Hiiro tampoco está tan mal.
No es que quiera... No es que tenga motivos ocultos, ni segundas intenciones. Para nada. Simplemente quiero, uh... Que vea que puedo ser una persona normal. Que no todo tiene que ser complicado entre nosotros. ¡Podemos ser amigos normales y corrientes! Eso es. Amigos. Ahá. Amigos. Sólo amigos...
...
Se me ha metido algo en el ojo.---
(Narra Ezarel)
¿Miguelito? Já, más bien... Muertito.
Con todos mis ingredientes frente a mí, apoyado en la mesa de la sala de alquimia con ambas manos, sonrío como un científico loco desquiciado. Estúpida mosca. Me tienes hasta las narices. Y no digo eso por la cantidad de veces que me he sacudido a mí mismo en la cara por intentar matarte cuando te has apoyado en mi nariz.
Puede que parezca algo extremo todo lo que estoy montando sólo por lidiar con una simple mosca, pero es que de verdad me está haciendo la puñeta. Su zumbido incesante no me está dejando dormir, se me pone encima y trepa por mi cuerpo de manera repulsiva, y por mucho que la aplasto consigue ponerse siempre en pie como una súper mosca. Le. O D I O.
Una parte de mí quiere atraparle, clavarle en una pared por las alas con dos alfileres, arrancarle las patas una a una y luego asegurarle una muerte lenta y dolorosa con una fuente de luz y una lupa, pero...
Pero otra parte de mí simplemente quiere dormir y punto. Así que... Adiós, Miguelito, adiós.
Comienzo la preparación del MIGUELITOCIDA X. Paseo de forma frenética por el laboratorio, buscando el material que necesito para hacer mis mezclas, para triturar materiales, goteros para medir cantidades exactas, sifones con los que destilar mis mezclas...
Bzzzzz...
Por una vez, la tarea de la alquimia ni siquiera se me hace relajante y entretenida como de costumbre. No sé explicarlo, pero siento algo de... ¿angustia? No lo tengo claro. Hay una emoción atorada en mi pecho, una que no sé describir pero que sólo puedo definir como “desagradable”. Cada movimiento que mis manos hacen es más apresurado, más bruto, mientras me veo deseoso de terminar con todo esto. Mis ojos se fijan en las mezclas y se irritan con los vapores. Gafas, se me ha olvidado ponerme las gafas...
Bzzzzzzzzzzzzz...
No importa. Tengo que seguir. De aquí, a aquí. Que no salpique. ¿Dónde está el vaso? Allá. Me queda poco. Tengo que tener cuidado. Tengo que tener cuidado. Delicadeza.
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz....
Con cuidado. Cuidado... Cuid...
BZZZZZZZZZZZZ
El zumbido me distrae, veo una mancha negra en el aire, mi cuerpo reacciona de forma automática por las tres noches de condicionamiento tratando de matar moscas y le arreo un manotazo al aire... O a uno de mis matraces, que se vierte sobre la mesa con un siseo preocupante, y al hacerlo golpea otro vaso que no sólo se vuelca, sino que se rompe, y ambas sustancias se mezclan.
Mierda.
Me protejo la cara con las manos para evitar quedarme ciego, pero la explosión me manda volando por el aire y me hace impactar contra una estantería, que se desploma sobre mí tirando todo tipo de frascos de cristal que se rompen y en mí vacían su contenido. El ruido de la explosión se me mete en los oídos, me ensordece por un instante, y se queda ahí en un bzzzzzzzzz constante...
Pero lo peor no es la explosión. Oh, no. Es lo que viene después.
Rápidamente me pongo en pie, ignorando los cristales rotos que tengo encima, clavándome algunos de ellos en la palma de las manos cuando me incorporo, y salgo corriendo hacia la ventana para cerrarla con fuerza, procurando bloquearla y sellarla completamente. Vale... Ahora tengo que salir yo de aquí. Deprisa.
Me dirijo a la puerta ahora... Mierda, otra vez. Una de las estanterías se ha derrumbado delante, no, no...
Me agacho para coger la estantería, intentando levantarla a pulso. Mis músculos se resienten cuando les obligo a forzarse al límite. La falta de oxígeno por contener la respiración empieza a pasarme factura. Vamos. Vamos. Levántate... AAAAGHHHH...
Con mucho esfuerzo, consigo, poco a poco, levantarla...
Bzzzzzzz...
Y la aparto. Con esto, al menos puedo abrir la puerta...
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
... y puedo salir a...
BZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
La mosca. La mosca vuela directa hacia mí, a mi cara. Se me mete en la nariz.
La siento revolotear dentro de mis orificios nasales, y eso me hace entrar en pánico, porque, NO, NO, NO quiero una mosca ahí dentro, y suelto aire por la nariz con fuerza, y... Me quedo sin... Me quedo sin aire, no, no...
Necesito respirar.
Mi cuerpo, traicionando a mi mente, me fuerza a respirar. Tomo aire.
Todo mi cuerpo se revuelve con repulsión, y siento un dolor terrible, cuando noto a la mosca navegar aún más profundo dentro de mi nariz, y, simplemente, entro en pánico, y lanzo un grito al sentir el zumbido de su revoloteo en lo más profundo de mis fosas nasales, bzzzzz, lo escucho dentro de mi cabeza, bzzzzz, en el interior de mi cuerpo, no, ¡no...!
Con un hipo por mi parte, de repente mi nariz se desatasca. Dejo de sentir el zumbido. Dejo de escucharlo, por un instante. Mi nariz ya no duele. Puedo respirar con tranquilidad.
Salvo que el aire que estoy respirando es letalmente tóxico.
Me lanzo hacia la puerta con todas las fuerzas que me quedan, aterrado por mi vida, mi mano se aferra al pomo, y cuando voy a voltearlo...
Bzzzzzzzzz
Cuando voy a voltearlo y abro una sola rendija, vuelvo a escuchar el zumbido. Y tengo una sensación horrible.
Mis labios se entreabren para gritar, pero no sale voz. De ellos, lo único que sale es una mosca que revolotea y se pierde en la distancia.
Consigo salir de la habitación, rápidamente cierro la puerta detrás de mí e inmediatamente caigo desplomado al suelo para morirme.
Por dentro, mi cuerpo entero arde de una forma insoportable, todos mis músculos se quejan con un sufrimiento abrumador, mis pulmones están en llamas y no puedo respirar. Tos, sólo puedo toser, mis pulmones se esfuerzan en intentar expulsar el veneno como mejor pueden, pero no lo consiguen del todo, y mi tos rápidamente se vuelve sangrienta, manchando el suelo bajo mí...
-¡EZAREL! -Escucho una voz, y de repente siento las manos frías de alguien que levantan mi torso y cabeza levemente- ¿¡Qué ha pasado!? ¡Llamad a Ewe!
Me fuerzo a abrir los ojos, a pesar de lo muy pesados que se sienten mis párpados, y entre las lágrimas causadas por la irritación, la tos que me hace casi convulsionar y lo muy desenfocado y borroso que está todo, me cuesta reconocer a la persona que me sujeta, pero juraría que es... ¿Andrée...?
-A... -Tenso mi abdomen, me obligo a hacer fuerza para hablar. Sólo una persona puede sacarme de esta, si es que a estas alturas es posible- Ay... lee... n...
Una tos, aún más brusca, me hace vomitar una mezcla de sangre y bilis. Cierro los ojos.
Dejo de respirar.
Mi corazón se detiene.
Y cesa todo pensamiento.---
Moscas.
Escucho el sonido zumbante, es lo único que oigo, en todas direcciones. Una cacofonía constante, agresiva, que no me deja en paz.
Las siento sobre mi cuerpo. Correteando sobre mi piel, colándose en mi nariz y mis oídos, en el interior de mi cuerpo, en mis pulmones, bajo mis párpados, bajo mi piel. Todo mi cuerpo tiembla a causa del revoloteo de sus alas. Todo lo que siento son sus patas arriba y abajo, la tortura de sus alas agitándose, el horror del zumbido.
No siento nada más.
No soy capaz de sentir nada más.
Hasta que empieza el dolor. Primero una, luego otra. Me muerden. Mi piel, mis músculos, mis ojos, mis entrañas. Comienzan a devorar mi cuerpo, zumbando, frotando sus patas, volando de un lado a otro en mi interior mientras me consumen, de dentro afuera, de fuera adentro. El olor metálico de la sangre inunda el aire mientras las moscas comen de mis órganos, de mis músculos, de mi piel, arrancándola a tiras y dejando que más de ellas se cuelen por debajo, reptando bajo la piel y abriéndose paso entre el músculo, devorando todo lo que encuentran a su paso.
Duele.
Un dolor agonizante, mientras poco a poco mi cuerpo se deshace entre su zumbido.
Bzzzzzzzzzzzz...---
(Narra Eweleïn)
Vuelvo a respirar cuando finalmente Ezarel abre los ojos.
Un peso se levanta de mis hombros cuando al fin vuelve en sí. El alivio me invade. Incluso, siento que mis ojos escuecen un poco y están a punto de derramar una lágrima.
Me acerco a él, colocándome junto a su camilla. Por un momento no hace nada, simplemente parece estar volviendo en sí, y le cuesta algunos minutos hasta que sus ojos aguamarina comienzan a explorar la estancia, comenzando a entender dónde está.
-Ezarel -Hablo con la voz más suave y amable que puedo. Sé que es mi “voz de médico”, y que él odia escucharla, pero dada la situación es la única que puedo permitirme usar-. Hola. No te muevas y no hables por un momento, ¿vale? Tómate tu tiempo. Estás bien, estás a salvo, pero han pasado muchas cosas y necesito que cooperes para asegurarme de que estás bien del todo, ¿de acuerdo?
Una especie de gruñido sale de su garganta. Algo es algo.
Muevo la camilla para dejarle en una postura algo más recostada que espero que sea más cómoda para él. Echo las cortinas de las ventanas,escondiendo la luz de la luna, y luego me acerco al escritorio, donde tengo a buen recaudo el rayo de sol enfrascado que Erika ha ido a comprar antes. Ni se lo ha pensado, en cuanto me ha escuchado mencionar que quizá iba a necesitarlo ha ido a por uno, sin importar la cantidad de maana que haya podido costarle... Y luego Miiko se los ha reembolsado como gasto a nombre de la Guardia.
-Necesito que te tomes esto -Le digo, volviendo acercarme a él y enseñándole el frasco. Él simplemente lo mira con ojos entrecerrados, quizá molesto por su brillo deslumbrante-. Te va a escocer un poco pero tienes que tomártelo. Te vas a sentir mucho mejor cuando lo hagas, y luego ya va a ir todo mejor, ¿okey?
Levemente asiente. Gracias por cooperar, Ezarel. Sé que por dentro tienes que estar sufriendo amargamente.
Me siento a su lado en la camilla y llevo el frasco a sus labios, descorchándolo sólo en el último momento para asegurarme de que toda la luz acabe en su boca.
Él la traga sin problemas, entre otras cosas porque es luz y no es como si pudiera oponerse a que eso pase por su esófago, y veo el brillo luminoso incluso a través de su piel, bajando por su garganta y extendiéndose por su cuerpo, ayudando a reparar esas molestias internas que no hemos conseguido arreglar con magia y que, si él no fuera un elfo, costaría mucho, mucho más tiempo sanar.
Hace un quejido adolorido en lo que la luz le repara, y le veo hacer muecas durante unos largos momentos, pero al cabo de un tiempo parece que la sensación se alivia y su cuerpo se relaja un poco, y él también.
-Así mejor, ¿verdad? -De nuevo, le dirijo mi voz de médico amable. Él me gruñe en respuesta- ¿Quieres o necesitas algo? Dentro de lo que es razonable porque no voy a traerte un pedazo de tarta de calabaza -Me hace otra mueca al oír eso.
-Agua.
Eso puedo dárselo. Ya la tenía preparada, una jarra y un vaso con una pajita. Intento ir a dárselo yo, pero como él ya está en mejores condiciones, ahora sí que no se deja hacer y agarra el vaso él mismo, aunque sí una la pajita. Quiero decir, pudiendo beber con una pajita, ¿quién no va a usar la pajita? Las pajitas son geniales.
-Poquito a poco, ¿eh? Sorbos pequeños -Le digo. Me siento en la parte de la camilla que tiene libre, y le lanzo una mirada larga-. ¿Tienes noción de lo que te ha pasado?
-¿Qué es lo que no me ha pasado a lo largo de esta semana? -Ya... Está a punto de batir el récord de desastres de Hiiro, y mira que eso es difícil- Le pegué un manotazo a un frasco en el laboratorio. Se juntó con otra cosa que todavía no estaba procesada. Cuando ambas entran en contacto, reaccionan de forma muy... -Hace una mueca, arrugando la nariz- Explosiva. Y tóxica. Dime al menos que no ha habido más afectados...
Contra todo pronóstico, Ezarel tiene un corazoncito que se preocupa por los demás. A ratos. Por eso le queremos, por las dos horas al día en las que es buena gente.
-No los ha habido, tranquilo -Eso parece calmarle un poco-. Ayleen se ha encargado de todo. Selló el laboratorio y después de atenderte fue para, uh, desintoxicarlo o algo. No tengo mucha idea de lo que ha hecho exactamente. Más gente de absenta se han encargado de limpiar a fondo, deshacerse de los residuos alquímicos de la forma más segura posible y, bueno, intentar arreglar la habitación un poco, porque se ha quedado... -Tomo aire- No muy bien.
Eso son malas noticias para Ezarel, y lo sé. Adora ese laboratorio, es una de las dos o tres razones que le mantienen atado a la Guardia.
-Hmm -Reacciona a la noticia con un poco menos de ímpetu de lo que me esperaba. Parece bastante mustio... El veneno ha debido dejarle para el arrastre-. Lo siento.
-¿Lo sientes? -Eso me hace abrir los ojos con sorpresa- ¿Cómo que “lo sientes”? Ezarel, no ha sido culpa tuya. Los accidentes ocurren a veces.
-No a mí.
-A ti también, elfo prepotente... -Le doy un pequeño capirote en la nariz, y él arruga la cara, pero tampoco se queja- Como dice el refrán, no vale la pena llorar por la leche derramada; o en este caso, por los materiales altamente tóxicos derramados. El laboratorio puede irse al cuerno, yo me alegro de que estés aquí, que casi no la cuentas. Has inhalado demasiado del gas tóxico... Puedes darle las gracias a Ayleen que ella sabía qué hacer y ha preparado algo para poder atenderte. Entre ella, la magia curativa de Miiko y Erika y luego mis propios cuidados, hemos conseguido traerte a la vida, pero te has pasado todo el día fuera de combate. Por esta noche vas a tener que quedarte aquí para que te tenga en observación, y ya mañana veremos qué hacer.
Esperaba que fuera a poner el grito en el cielo y a quejarse y a patalear, pero todo lo que hace es asentir. Oh. Bueno. Vale. Ninguna queja. La verdad es que hasta me empieza a parecer un poco triste y preocupante su falta de ánimo...
-Si te portas bien, mañana podrás tomar algo rico de desayunar, ¿vale? -Quizá mencionando eso consiga... Crearle un poco de ilusión. La verdad es que va a haber que estar controlando su dieta durante unos días para vigilar que no se coma nada que pueda hacerle daño, pero... A lo mejor puedo buscar algún capricho que darle.
-Hm. ¿Ewe?
-¿Sí?
-Hay una mosca en la habitación.
Frunzo el ceño un poco. ¿Moscas? ¿En mi enfermería? Ni hablar. Miro en derredor, intentando identificar al infesto insecto, pero no veo nada de moscas en ningún sitio.
-Um... ¿dónde? -Voy a admitirlo: soy la elfa menos elfa de la historia. Mi visión no es ni mucho menos tan afilada como la de Ezarel, incluso en penumbra que es donde se supone que yo tendría que llevar ventaja.
-No la veo. Pero la escucho -Miro a Ezarel. Sus ojos se mueven de un lado para otro, como intentando descubrir de dónde viene un sonido... Que yo no oigo-. ¿No la oyes? “Bzzzzzzz”...
-No... -Me lo pienso- ¿Llevas escuchándola todo el rato? -Él asiente- Quizá tengas un caso de tinnitus a raíz de la explosión. Debería pasarse cuando te pongamos al sol mañana -Pero si es algo más serio... Bueno, quizá necesitamos a un especialista en otorrinolaringología. O a Alessa, dependiendo de la causa. Mis conocimientos del aparato auditivo y de los trastornos psicosomáticos llegan sólo hasta cierto punto.
Por un instante Ezarel guarda silencio, sin responder. Tarda unos segundos largos en hablar.
-Sí. Probablemente sea eso. Estoy cansado, me gustaría dormir... ¿Crees que puedes darme algún sedante? El ruido es molesto.
-¿Sedante? -Esa petición me sorprende- No creo que eso sea muy buena idea...
-¿Por favor? Sólo por hoy. Mañana ya estaré mejor, ¿no?
Sí... Bueno... Una dosis no le va a hacer especial mal, y seguro que su cuerpo le agradece el descanso. De acuerdo, entonces... A dormir, Ezarel.---
(Narra Ezarel)
Bzzzzzzzzz...
Escucharlo hace que salte en el sitio, e inmediatamente dirijo mi mirada al lugar de procedencia del sonido. Al otro lado de la sala del Cristal, veo a lo lejos un punto negro que se esconde y desaparece. Sigo mirándolo fijamente, atento y vigilante, por si se atreve a volver a aparecer.
Desde lo ocurrido en el laboratorio hace ya dos días, no he podido volver a estar tranquilo. No dejo de escuchar la dichosa mosca en todas partes. A veces la veo, otras, no. Casi me parece que en ocasiones es mi propia mente la que genera el sonido. Y, lo peor de todo, parece que soy el único al que le molesta, el único que ve la maldita mosca. Pero yo no puedo ignorar el ruido. No puedo.
Es desquiciante. No me deja en paz. No puedo dormir por las noches porque la mosca me acosa. Y nunca consigo matarla del todo, nunca consigo atraparla, nunca...
-¿Ezarel?
El sonido de mi nombre me hace volver en mí. Me giro ahora hacia Miiko. Ella, junto al resto del “comité de Halloween” me miran como si esperasen algo de mí.
-¿Huh? -Esa es toda la respuesta que puedo dar. Muy elocuente.
-Te estaba diciendo que ya tenemos la lista de confirmaciones -Miiko repite su punto anterior-. Los invitados llegarán en estos días. ¿Quieres que te pase la lista?
-Eeeh... -Volviendo a centrarme, e ignorando el zumbido inquietante de mi mente, carraspeo- Sí. Sí, por supuesto, quiero ver a quién tengo que poner en la lista negra por no querer presentarse...
-Cuidado porque Khash ha sido une de les que ha rechazado -Me alza una ceja con tono casi recriminatorio-. No le busques las cosquillas, ¿eh?
-Todavía debe odiarte por haber liberado a sus pájaros -Nevra habla con sorna. Ja, ja. Seguro que esos pájaros llevan una mejor vida ahora... Si no, que se lo digan a Harim, que está disfrutando como nadie del menú halloweenesco de calabazas y setas que no tienen en Elsur.
-Andas un poco distraído últimamente, ¿no? -Miiko plantea la pregunta, ignorando a Nevra- ¿Todo bien en esa cabecita peliazul? ¿No te ha dejado secuelas comerte una explosión súper tóxica?
-Estoy perfectamente -Miento como un bellaco-. Estaba pensando en otras cosas sobre la organización... Mi agenda va con un poco de retraso este año, y eso me irrita -Y eso es porque no dejo de echar horas en la enfermería.
-Si necesitas ayuda, ya sabes dónde encontrarla -Erika canturrea la frase-. La experta en el mundo humano está dispuesta a ayudar al elfo tontito.
-Pshé -Me encojo de hombros-. Aún no he llegado al punto de necesitar tu ayuda, muchas gracias...
-Ezarel, recuerda, cargas compartidas -Miiko se pellizca el puente de la nariz mientras repite el mantra que me lleva soltando desde que me encasquetó a Erika-. Los dos sois organizadores del evento. Tiene que haber responsabilidades por ambas partes, y...
-¡Interrumpo un momento!
Miiko es silenciada con ese grito y la entrada del comesueños en la sala, que aparece entre medias de todos con una explosión de polvos dorados. Me molesta un poco que haga eso porque luego a veces me encuentro polvo en la ropa y no me gusta pensar que llevo parte de su cuerpo encima.
-A ver qué quieres ahora -Miiko bufa.
-Esto es para Ezarel -El comesueños me mira-. Tienes a un par de elfos en la puerta preguntando por ti.
-¿Un par de elfos? -Eso es muy poco concreto- ¿Quiénes?
-Nulusé -Se encoge de hombros-. Me han dicho que necesitaban hablar contigo muy desesperadamente. He asumido que son alguno de tus proveedores.
-Voy a ver qué es eso... -Suspiro, ahora siendo yo el que se pellizca la nariz- Miiko, pásame esa lista cuando puedas. Erika, como tenemos que “repartir responsabilidades”, te dejo la responsabilidad de estarte atenta a la reunión y luego contarme qué es de lo que habéis hablado.
-¡A la orden!
Salgo de la habitación prácticamente a zancadas, algo irritado. Seamos sinceros, llevo irritado tanto tiempo que ya es mi estado natural, pero bueno. Ni idea de quiénes son los elfos de los que me hable Simonn, como no sean invitados que acaban de llegar o algo... Miiko ha dicho que empezarían a llegar pronto, así que tiene sentido. Ah, bueno. A poner mi fachada de elfo pedante de Lund’Mulhingar, a ver si consigo sacarles alguna donación con esas.
Llego finalmente a la Gran Puerta, donde parece que el sistema de control de entrada de preguntarle a la gente qué quién puñetas son está siendo efectivo (y yo que me alegro), y me aproximo a-
No.
Mi cuerpo no se mueve. No puedo respirar. Mi corazón se detiene completamente.
Mi mirada sigue fija en ellos. Los dos elfos que esperan en la Gran Puerta.
Al verme, ambos en seguida se entusiasman. En la cara de ella aparece una enorme sonrisa radiante que estira sus mejillas doradas por el sol. En el rostro de él, una mueca atónita pero contenta, la de una sorpresa agradable.
A mí se me viene el mundo encima.
No.
No, no, no, no, no, no.
No podéis.
No podéis aparecer.
No podéis volver.
No ahora, que lo había superado.
No.
No.
Me niego.
No.
No. No os quiero. Iros. Fuera. Lejos de mí. Moríos.
-¡Fäelhn! ¡Fäelhn, oh, eres tú!
No.
No.
No, no, no, no soy Fäelhn, soy Ezarel; Ezarel Zacarías Lein’th Arebehn Narciso III de Rètiere-Meitel. No. No, no, no, no, no...
Se acercan. Se acercan. No, no quiero.
-¡JAMÓN! -Desesperado, grito el nombre del ogro- ¡NO LES DEJES ENTRAR! ¡NO PUEDEN-
Enmudezco, se me corta el aire. Y ellos vienen a mí, corriendo, y se me echan encima.
-¡Oh, Fäelhn! -La mano de ella se acerca a mi cara, toca mi rostro, mientras que con la otra me agarra de un brazo, dedos férreos sobre mí, sin dejarme escapar- ¡Nuestro querido hijo, estás vivo, estás bien! ¡Teníamos tantas ganas de verte! ¡Llevamos tanto tiempo buscándote!
-¡No nos lo podíamos creer cuando te vimos en los periódicos de Lund’Mulhingar...! ¡Pero eras tú, sí, eras tú! -Él coloca una mano en mi espalda, manteniéndome fijo en el sitio, sin posibilidad de huir- ¡Estás casi irreconocible! ¡Tan mayor, tan alto, oh, y tan guapo! Pero, ¿qué te has hecho en el pelo? ¡Teñido de azul, en lugar del rubio de tu madre!
No.
-¡Pero aún conservas los ojos de tu padre!
NO.
Me revuelvo para deshacerme de ellos, retrocedo para alejarme. En un ataque de pánico, les miro más con miedo que otra cosa. Ellos parecen... Extrañados por mi respuesta, como si fuera algo que no se esperasen. Casi dolidos.
-No... vosotros no... -Mi voz tiembla cuando hablo. Con miedo, con ira, no lo sé- ¡Vosotros no sois mis padres! ¡Mi nombre es Ezarel de Rètiere-Meitel! Y vosotros, ¡no sois nadie! ¡FUERA DE AQUÍ! ¡NO QUIERO VEROS!
-Pero Fäelhn -Ella se acerca de nuevo, con ojos llorosos-. Somos nosotros, Fäelhn. Somos tus padres. Sé que ha pasado mucho tiempo, pero aún te queremos.
Quererme.
Quererme.
¿¡Quererme!?
-¡ME ABANDONASTEIS! ¡ME DEJASTEIS A MORIR, POR MI CUENTA, ENCERRADO Y OCULTO PARA QUE NO ME ENCONTRASEN! ¡DÍAS PASÉ, DÍAS, HASTA QUE ME SALVARON! ¡Y NO ME SALVASTÉIS VOSOTROS! ¡ME SALVÓ MI MADRE! ¡VOSOTROS DE MÍ NO SOIS NADA, Y NO QUIERO SABER NADA DE VOSOTROS, Y QUIERO QUE OS VAYÁIS DE MI VISTA O JURO QUE-
-Hijo -Él interrumpe-. Nosotros nunca quisimos hacerte mal. Siempre te hemos querido, desde el fondo de nuestro corazón...
-Si me queríais, ¿entonces por qué...? -Mi voz se entrecorta- ¿Por qué me... abandonastéis?
-Fäelhn... -De nuevo, él se acerca a mí para colocar su mano en mi hombro con un sonido húmedo- No te abandonamos. Nunca lo haríamos, hijo. Somos tus padres, y siempre, siempre, estaremos ahí para ti.
-Siempre -Ella también se adelanta un paso. Cuando sonríe, sus mejillas se hinchan, y sus labios se estiran todo lo que pueden, incluso cuando su piel empieza a caerse, revelando el tejido muscular, corroído por la podredumbre, que queda detrás-. Te queremos tantísimo, Fäelhn. Y estamos tan, tan orgullosos de en lo que te has convertido.
-Ahora eres todo un hombre -Su rostro empieza a deformarse, derritiéndose como la cera, arrugándose y deslizándose poco a poco, su nariz se cae al suelo donde se convierte en una mancha más en el pavimento al impactar contra él con un fuerte “plof”-. ¡Líder de Guardia! Quién diría que teníamos a un genio en la familia.
-Oh, ¡es simplemente fantástico! -Cuando ella asiente, su cuello se parte con un crujido y su cabeza cae a un lado, apenas sostenida por el músculo que cada vez se corroe más y más. Del hueco abierto en su cuello comienzan a salir, en procesión, decenas de moscas, una tras otra, que levantan el vuelo con un ajetreado revoloteo- ¿Nos presentarás a tus compañeros? ¡Queremos conocer a todos tus amigos!
-¿Y qué ha sido de tus amigos de Lund’Mulhingar? -El rostro de él termina de caerse, golpeando el suelo, dejando allí la marca de su rostro en apenas un pellejo de piel sanguinolenta. Sus ojos también comienzan a ceder, uno de ellos se sale de su cuenca pero no termina de caerse del todo, sino que queda colgando como un péndulo que se agita mientras habla, el nervio óptico sujetándolo aún al interior de su cráneo; y desde la cuenca del ojo comienza a salir también una nube de moscas que se unen a las demás- Rhoenn, Àvidall, ¿te sigues juntando con ellos? ¡Menuda panda de pillastres que erais!
-Ah, sí, ¡me acuerdo de ellos! -Ella da una palmada, sus manos hinchadas rompen su piel la una contra la otra, y desde ellas comienzan a salir las moscas, mientras que el músculo se reblandece y comienza a caer en borbotones al suelo, dejando sus manos en nada más que huesos- Erais inseparables. ¡Seguro que continúas manteniendo el contacto con ellos!
-¡Tenemos tantas cosas de las que ponernos al día! -Él se ríe, en un gesto tan violento que hace que su cráneo se abra a la mitad, dejando en su sitio únicamente la mandíbula de abajo mientras que el resto de su cabeza cae hacia atrás y se parte contra el suelo en una explosión de sesos y moscas. Entre la masa rosada de lo que antes era un cerebro y los fragmentos afilados de hueso roto que sobresalen de ella, lo único que ha logrado sobrevivir en condiciones es uno de sus ojos, que aún me mira desde el suelo- ¡Tantos años perdidos que tenemos que recuperar! ¡Ah, hijo! ¡Estamos tan contentos de verte de nuevo!
-¡Lo estamos! -La cabeza de ella al fin se cae, pero esta no se rompe del todo, simplemente se resquebraja ligeramente- ¡Y a partir de ahora, vamos a estar más presentes en tu vida! -Su cuerpo se dobla y cede bajo su propio peso, con sus tripas abriéndose según de la piel hinchada de su estómago comienzan a emerger las moscas, acompañadas de la lluvia húmeda y cálida de la sangre y vísceras que salen en la explosión, a las que apenas les da tiempo a tocar el suelo antes de que las moscas se abalancen sobre ellas para comenzar a consumirlas, abriendo agujeros en su superficie para poder internarse y devorarlas desde dentro.
-Queremos recuperar el tiempo perdido, hijo -Cuando él dice eso, su brazo se disloca, y cae, pero sus dedos siguen aferrados rígidamente a mi hombro de forma que cuando lo hace es contra mí contra lo que golpea el miembro-. Porque te queremos, Fäelhn.
-Te queremos.
-Te queremos.
-Te queremos.
-Te queremos.
-Te queremos.
-Te queremos.
No sé si es el grito lo que me despierta, o si me despierto y entonces grito. El caso es que el grito es lo segundo que escucho, después del zumbido de una mosca.
No sé tampoco cuándo es que dejo de gritar. En algún momento, el grito se transforma en tos, una tos fea, ronca y que duele, todavía secuelas de mi accidente en la sala de alquimia hace unos días. Es difícil sobreponerse a la tos, todo mi cuerpo se agita cada vez que toso, mis pulmones se quejan y además de todo, están luchando por tratar de recuperar el aire que la pesadilla me ha quitado, con lo que me veo afectado también por la asfixia.
Cuando al fin consigo recuperarme, aún respirando pesadamente y con la sensación agobiante y continua de que me falta el aire, me tiembla todo el cuerpo. No sé si a efectos de la tos, que hace que mi garganta y abdominales ardan, o si es por... Alguna otra razón. Me miro las manos, temblorosas de una forma que no debería ser normal. Mis brazos están cubiertos de sudor, al igual que el resto de mi cuerpo, realmente.
La pesadilla.
...
No.
No pienses.
No.
No.
No ha pasado.
No duele.
Estás bien.
Estás bien, F... Ezarel.
No pienses.
No.
No...
Un ruido repentino me sobresalta, y pego un respingo en la cama.
Miro a la ventana. Taenmil está allí, observándome. Cuando le devuelvo la mirada, él ladea la cabeza ligeramente. Por un instante tempo que su cuello vaya a romperse cuando lo hace.
Mi labio tiembla unos segundos antes de que me eche a llorar. Trato de refugiarme entre las sábanas, cubiertas por la humedad del sudor, trato de borrar los pensamientos de mi mente. Trato de hacer todo lo que pueda para olvidar, para no pensar, para no sentir. Taenmil viene conmigo a la cama, se coloca a mi lado y se acurruca junto a mí.
Acariciar sus plumas, escuchar su suave piar, sentir su corazón latiente y saber que está aquí, conmigo, como siempre lo ha estado, es lo único que consigue darme consuelo.
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...---
Levantarse de la cama a la mañana siguiente es un reto. Simplemente no quiero salir. No quiero hacer cosas. No quiero existir. Quiero quedarme aquí, bajo la colcha, con Taenmil a mi lado. No quiero nada más.
Pero desafortunadamente Taenmil me pega un picotazo en las costillas en cuanto intuye que estoy holgazaneando, sin que le importe una mierda si estoy convaleciente o no, así que no me queda otra más que levantarme. Me fuerzo a mí mismo a darme una ducha y después paso en mi habitación lo mismo veinte minutos luchando por disimular las ojeras que veo frente a mí en el espejo. Esta noche no ha sido muy buena tampoco. La noche en la que Eweleïn me durmió es la mejor que he tenido en muchos días, y parte de mí quiere ir a rogarle que me prescriba algo para dormir, pero... Sé que si hiciera eso, me mandaría primero a la mierda y después a Alessa.
Una vez consigo más o menos disimular las ojeras, me pongo en marcha, porque a la Guardia y a mi rutina no le importa si estoy o no de humor para atender mis responsabilidades. La fiesta de Halloween tiene que salir adelante, incluso si yo muero en el intento (que la verdad es que parece una posibilidad cada día más real). Veamos, hoy me toca... Bff, creo que ni me acuerdo. Lo que sea. El desayuno lo primero.
... El desayuno un poco triste porque Eweleïn le ha dado instrucciones específicas a Karuto de las comidas que tengo que evitar, pero... Un desayuno. Supongo. Al menos la compañía es encantadora, Valkyon que no habla y Nevra que habla demasiado sobre cómo está reconstruyendo su relación con Hiiro, pero de forma amistosa, eh, porque eso es lo que Nevra quiere, que sean amigos, nada más, absolutamente nada más... Ahá. Sí. Dite eso a ti mismo, vampiro.
-Y digo yo -Intervengo después de su explicación minuciosa de cómo pedirle consejo a Hiiro para saber de qué disfrazarse en Halloween va a hacer que se vuelvan inseparables (no)-, ¿no te has planteado ver a otra gente?
-¿Cómo? -Me mira sin entender por unos instantes.
-No es cuestión de que vuelvas a tu hábitos de galán rompecorazones -Digo-. Pero, eh. No sé. Hay más peces en el mar además del chico sardina. Aprovecha en la fiesta de Halloween. Habla con la gente a ver qué pasa. Nunca se sabe -A lo mejor conoces a alguien que sí se interese por ti y todo.
-Sé que posiblemente mis palabras te vayan a entrar por un oído y salirte por otro -Valkyon se pronuncia también-. Pero, Nevra, estoy bastante seguro de que ahora mismo Hiiro no está buscando una relación. E intentar perseguir ese camino con él sólo va a ponerle incómodo, así que...
Nevra nos mira con mucha confusión a ambos por unos instantes. Cuando finalmente parece que va a ir a decir algo, posiblemente para explicarnos de nuevo que por supuesto que no estoy interesado en una relación romántica, sólo quiero que seamos amigos, sólo eso, únicamente eso, no no estoy en negación, Ezarel, cállate, poof, de repente aparece un comesueños de la nada junto a nuestra mesa.
-Hola, holita, buenos días... -Se dirige a mí con una sonrisa... preocupante- Esto es para Ezarel. Tienes a una pareja de elfos en la puerta preguntando por ti.
Qué.
Me quedo completamente inmóvil al oírle. Puedo sentir cómo palidezco, y juraría que toda la habitación se emborrona por unos instantes. El sonido de la taza que accidentalmente he tirado al suelo por soltarla me revuelve a la realidad, eso y la sensación de mi tila manchándome los pantalones.
-¡Cuidado con eso! -El comesueños retrocede para evitar verse mojado por la infusión- Pero qué... ¿todo bien?
No. No. No. No. No. No. No.
-Sí, por supuesto. En la Gran Puerta, ¿no? Ahora mismo voy. Nevra, recoge la taza rota por mí, si fueras tan amable. Esto es más importante.
Me pongo en pie y echo a caminar hacia la Gran Puerta, ignorando al vampiro que se queja detrás de mí, y las preguntas sobre la taza caída.
Mi corazón late demasiado deprisa según me acerco, paso a paso, a las puertas de Eel. No puede ser. No puede ser. No puede ser.
Si es, no me lo creeré. Si es, no será.
Porque no es posible.
No puede ser posible.
No lo quiero.
Quiero todo lo contrario a quererlo.
No.
Simplemente, no.
Y al fin llego a la Gran Puerta.
Y la pareja a la que me encuentro no es la esperaba. Al contrario. Absolutamente al contrario.
Mi cuerpo se llena de alivio y hago los últimos metros casi que a la carrera, yendo directo a por ellas.
-¡Ezarel! -Lily es la primera que viene a mí, atrapándome en un abrazo que, reconozco, es reconfortante, y me recuerda a aquellos de mi niñez en los que cada vez que ocurría algo malo me consolaban, y por una vez no me quejo.
-Mira qué contento que parece de vernos, ¿seguro que no nos lo han cambiado por otro? -Lotte es la siguiente en saludar, una vez Lily se retira, y ella lo hace con un sonoro beso en la mejilla que, vale, buagh, eso sí que no, y le hago una mueca- Ah, ahí está nuestro Ezzy, poniéndole caras feas a las muestras de cariño.
-Tú sí que tienes caras feas -Respondo. Ambas me miran con una sonrisa radiante, y parte de mí teme que... Que su sonrisa, y el resto de su cara, vaya a corroerse con piel putrefacta y músculo carcomido y caerse al suelo. Para asegurarme, sólo para asegurarme, estiro una mano para agarrar la mejilla de Lotte y doy un tirón.
No se cae.
-¡Ay! -Se queja cuando la suelto- ¿¡A qué ha venido eso!? ¿Por qué Lily tiene abrazos y yo sólo recibo violencia?
-Tendrás abrazos cuando te los merezcas... -Suelto aire, aliviado porque... Juraría, esto no es un sueño. Espero- Me alegro de veros.
La frase me sale sola, y me sorprende a mí tanto como a ellas. Quizá porque siempre he tratado de poner distancia entre nosotros, pero ahora... Ahora de verdad me alegro de verlas. De que sean ellas. Mis madres, mi familia. Que me quieren, de verdad.
... Aunque, ahora que lo pienso. ¿Qué puñetas hacen en Eel estas dos?
Las miro. Lotte no va vestida con nada que la identifique como miembro de la Guardia Real, lo que significa que no está de servicio. Lily lleva uno de sus vestidos moderadamente caros, los que se pone cuando quiere impresionar pero que no son para una ocasión importante del todo como un baile en el palacio, una presentación de una nueva gama de productos, o ir a ver a Lotte al cuartel para darle una sorpresa.
Y detrás de ellas hay un montón de equipaje.
Hmm.
Hm.
Las miro. Me miran, Lily con una sonrisa tensa y un poco incómoda, Lotte alzando las cejas.
-Así que lo de la tía Miraflor era mentira -Recrimino, cruzándome de brazos.
-Bueeeeeeeno...
-No era mentira, es que tu tía es tonta -Lily interviene antes de que Lotte pueda explicarse, cruzándose de brazos también y haciendo una mueca-. Fuimos a verla porque, bueno, está mal, y yo intentaba ser todo lo agradable posible, ¡y Lotte se portó muy bien para ser ella! Salvo lo de "Con un poco de suerte nos veremos en el funeral"... -Por la sonrisa de Lotte, juraría que no se arrepiente ni una pizca. Bien hecho- Bueno. Ya sabes cómo son tus tíos que siempre tienen que estar metiendo el dedo en la llaga. Fueron muy poco agradables y estuvieron diciendo cosas muy feas sobre nosotras y sobre ti...
-Aparentemente, "lo mejor que has hecho" es cargarte a una de las hijas del rey -Lotte dibuja comillas en el aire-. Si ellos supieran...
-EJEM... -Lily reclama la atención de nuevo- Bueno. El caso es que, eso, era muy mal ambiente, y me dijo tu tía que si íbamos a causar problemas que para qué veníamos y, bueno... -Suspira- Tuvimos faena y decidí que era mejor que simplemente nos fuéramos, porque claramente no éramos bienvenidas allí. Y, bueno, Lotte aún tenía los días libres pedidos, así que...
-Pensamos que era buena idea venir a Eel a darte una sorpresita -Completa Lotte, con una sonrisa-. Y ver qué es eso de la fiesta de Halloween que decía la invitación que definitivamente mandaste tú y no uno de tus amigos intentando hacerte la puñeta -Aunque a Nevra se le dé muy bien imitar caligrafías, ya me encargo yo de que la mía sea inimitable. Me he pasado AÑOS falsificando permisos para colarme en los sitios, sé cómo defenderme...-. Y, por supuesto, para conocer de una vez por todas a la famosa Ewe.
-¡Ay, es verdad! -Lily hace un gesto entusiasmado- ¿¡Dónde está Ewe!? Queremos conocerla.
... Oh no. Acabo de caer. Con la presencia de estas dos en Eel, eso significa... Que ellas, Eweleïn y Ayleen están todas reunidas en el mismo punto. ¡¡Noooo!! ¡Mi peor pesadilla (después de la de el retorno de mis padres biológicos y su decadencia cadavérica frente a mis ojos) hecha realidad! No necesito que se monten una reunión de elfas sáficas para cotorrear sobre los momentos más embarazosos de mi vida.
-¿Ser invitadas? -La voz profunda de Jamón reclama la atención de todos cuando se acerca desde la puerta.
-Invitadas sorpresa... -Suspiro- Pero invitadas a fin de cuentas, supongo. Habrá que conseguirlas una habitación...
-Oh, Simonn ha dicho que se encargaría de eso -Lily interviene-. Se ha puesto muy contento de vernos. ¡Es un chico muy diligente!
-Quizá podamos aprovechar el viaje para formalizar la adopción... -Lotte hace el gesto de pensárselo.
-No podéis adoptar a un hombre adulto...
-Técnicamente aún es un bebé...
-No, es un hombre adulto, los comesueños no tienen infancia.
-Pues entonces tendremos que enseñarle la calidez de una familia amorosa.
-Los comesueños se desintegran con el calor. No le hace falta. Y ya tiene muchos primos y tíos por ahí, no necesita más familia.
-¿No quieres que te demos un hermanito?
-N O .
Ambas se ríen ante mi muy profundo desagrado, cómo no. Le cogieron demasiado cariño en Lund’Mulhingar después de que me salvase de la ejecución. Bah.
Bzzzzzzzzzzzz...
-Como sea -Espanto la mosca de un manotazo-. Vamos a dejar vuestro equipaje en mi habitación por el momento y luego-
-¡Luego Ewe!
-Y después de eso, tus novios.
AaaAAAaaAGGgghhHhh...
Les hago una guía más o menos rápida del CG mientras las llevo a mi cuarto. Se me hace bastante raro la idea de tenerlas por aquí, pero de alguna forma es... No tan malo como pensé que fuera a ser. Las otras veces que he pensado en la idea de tenerlas en Eel, he sentido náuseas y palpitaciones, pero por alguna razón... Quizá por el mal sueño de anoche, es hasta reconfortante tenerlas conmigo.
Huh.
No les interesa mi tour, apenas me dan tiempo a decirles nada antes de que empiezan a corear que quieren ver a Eweleïn, así que con un suspiro de la más pura resignación e ignorando las miradas de Nevra y Valkyon observando desde la puerta de la despensa cuando pasamos por delante, nos dirijo a la enfermería. Al menos Eweleïn no tiene pérdida.
-Por favor -Antes de ir a abrir la puerta, las dirijo una mirada de súplica-. Tened piedad.
-¡Ni de coña! -Con esas palabras y una gran sonrisa en la cara, Lotte me aparta de un empujón y abre la puerta ella misma- ¿¡Dónde está Ewe!?
-¡Aquí! -Una voz responde con sorpresa desde dentro- ¿Qué ocurre?
Lotte no se lo piensa un segundo antes de salir corriendo para abrazarse a Ewe, a la que apenas le había dado tiempo a levantarse de su silla, y que se queda bastante perpleja por el abrazo sorpresa de una desconocida. Lily es la siguiente en ir, casi al trote, para poder admirarla cuando su mujer la deja libre.
-¡Oh, mírate! ¡Al fin te vemos! Ah, ¡eres súper linda! ¡Y tan alta...!
-Ummm... -Eweleïn mira a las dos mujeres con mucha confusión, mientras ambas la atosigan con halagos que no debe saber de dónde salen. Cuando a mí se me escapa una medio risa, finalmente se fija en mi figura apoyada en el marco de la puerta- ¿Ezarel...?
-Ewe -Respondo alzando una ceja. En su mirada hay un ligero pánico situacional ante la invasión de su enfermería, y sé que espera una explicación-. Quiero presentarte a alguien. La mujer con coleta es Charlotte Rètiere, la otra es Lilianne Meitel.
-¡Es un placer conocerte al fin, Ewe! -Eso dice Lily, cogiéndola por las manos.
-¡Teníamos muchas ganas de ver esa carita linda que tienes! -Y Lotte la abraza de nuevo.
Veo a Eweleïn estrujar su cerebro para descifrar qué significan esos nombres. Cuando al fin encaja, su cara se ilumina de inmediato.
-¡Vosotras sois...! ¡Ustedes son las madres de Ezarel!
-Ooooh, no tienes que tratarnos de usted, cariño -Lotte la suelta sólo para acariciarla el pelo, como para comprobar si de verdad es tan suave como parece (lo es, gracias a la gama de productos para el pelo Rètiere™ que la fuerzo a usar porque si no Eweleïn se ducharía con un 5-en-1 champú, gel de ducha, acondicionador, pasta de dientes y matamoscas)-. ¡Te consideramos prácticamente familia! Ezarel nos habla mucho sobre ti. Muy mucho.
-Tampoco tanto -Lo gruño un poco para mí, y mi queja es ignorada.
-¡Teníamos muchísimas ganas de conocerte! -Lily vuelve a intervenir- Hemos oído cosas maravillosas sobre ti, Ewe. ¡Y no sólo por parte de Ezarel! Eres infame en la USAC por tus fechorías contra la administración, y no sabes lo mucho que te admiro por eso. Ojalá hubiera tenido yo a tu edad la mitad de valor que tuviste al enfrentarte a la USAC.
-¡Muchas gracias! -Ahora es Eweleïn la que da el apretón de manos- Pero nunca habría podido hacerlo sin vuestro apoyo económico. Nunca he podido hacerlo hasta ahora, así que quiero daros muchísimas gracias por...
-¡Gracias a ti! -Lily la corta- Seguramente ni siquiera seas consciente de ello, pero no tienes ni idea de lo mucho que has ayudado a Ezzy. Él nunca tenía amigos y no quería saber de nadie, pero desde que te conoció, él...
-Noooo, no, no; no, ¡no vamos a ir por ahí! -Intervengo antes de que esto se vuelva una situación aún más embarazosa, acudiendo a Ewe para rescatarla de las manos de mi familia a base de manotazos- Una reunión muy tierna, pero no hace falta que nadie le dé las gracias a nadie por nada, y las conversaciones privadas tienen que quedarse privadas, ¿entendi-
-¡Yo me eché a llorar cuando nos pidió un favor “para una amiga”! -La voz de Lotte se sobrepone a la mía- ¡Ezzy nunca nos pide nada! Y, encima de eso, ¿¡tenía una amiga!? Casi nos habíamos rendido con que acabase siendo un ermitaño en una torre remota sin hablar con nadie más que consigo mismo, pero ese día volvió a casa para pedirnos ayuda y nos dijo lo muy importante que eras para él, y que eras una estudiante brillante, y que era muy injusto que no pudieras estudiar, y que sin ti la USAC no sería lo mismo, y que...
-¡¡No hace falta decir todo eso!! -Protesto, pero ahora es Lotte la que me aparta de un manotazo. Siento mis mejillas arder con la vergüenza.
-Aunque no lo diga en voz alta, ¡Ezzy te quiere muchísimo, Ewe! -Lily continúa- Y tú sólo le has traído cosas positivas, así que... ¡muchas gracias por ser su amiga y por cuidar de él!
-¡Vale ya, por el Oráculo! -Me llevo las manos a la cara para esconderme. ¿Le están dando las gracias por hacerse mi amiga?
-Awww, mira qué lindo es cuando se pone rojitoooo -Ahora Lotte viene a por mí, pasándome un brazo por encima de los hombros y riéndose de mi desgracia-. ¿Sabes? Ezzy solía ser mucho más mono cuando era chiquitito. ¿Quieres que te contemos la vez que...?
-Nope -Niego con la cabeza, saliendo desde detrás de mi infalible escudo de manos-. No vamos a hacer esto. Sé que es imposible que no compartáis anécdotas y habléis de mis manías raras y de que soy un asocial de carácter amargo, pero por favor, os ruego, os imploro que no lo hagáis delante de mí.
En la cara de las tres mujeres hay una sonrisa bastante pedante. ¿Ves? Es por esto que no quería que se juntaran. Ughhh...
La expresión de Ewe, que lleva mirándome un rato, es la que más me molesta, y a la vez la que más vergüenza me causa. Aunque evidentemente le divierte la situación, también veo en su mirada algo más... Algún tipo de satisfacción, de orgullo. Sí, sí. Conocerte cambió mi vida por completo y si no hubiera sido por ti, sería un ermitaño en una torre y te adoro y te q-, te q-, te q-quiero m-mucho, lo que sea... A ver si podemos cambiar de tema.
-Vaaaaale -Lotte se resigna, poniendo los ojos en blanco-. Ya buscaremos otra forma de avergonzarte. ¿Qué tal un disfraz familiar de Halloween, eh?
-Ah, habéis venido por la fiesta de Halloween -Ewe se lo piensa-. Eso tiene sentido. Ezarel se esfuerza mucho todos los años en prepararla...
-Siempre le ha gustado mucho esa fiesta -Lily asiente-. Tendremos que hablarlo mejor luego, pero Lotte y yo hemos tenido una idea para el disfraz, ¡y tú vas a tener que acompañarnos! -Mi sonido de exasperación pasa completamente inadvertido- No, señorito. El disfraz no funciona si no son tres personas. Ewe, ¿de qué te vas a disfrazar tú?
-Aún estoy... Pensando en ello -Me dirige una mirada de reojo. Qué, ¿ya no te sirve tu idea de disfraz porque te la he adivinado?-. Pero, ejem, eso no importa... Ah, ¿sabéis quién tiene una muy buena idea de disfraz? Las parejas de Ezarel.
Lotte y Lily me miran las dos con una enorme sonrisa en la cara. Yo cuento hasta diez mentalmente antes de suspirar y hablar.
-Lo sé, lo sé. Están en la lista.
-¡Has crecido tanto...! -Lotte finge enjugarse una lágrima, o... Espera, ¿¡lo está haciendo de verdad!?
Hay todavía un rato más de revuelo en la enfermería en lo que las tres mujeres parlotean entre sí y yo trato de mantenerlas controladas antes de que ninguna de ellas se ponga hablar de temas que no quiero que se hablen en mi presencia. Annieta aparece en algún momento para empezar su turno de enfermería y cuando ve la reunión nos lanza a todos una mirada asqueada y chasquea la lengua con desagrado, lo que en parte me cabrea. Es una mujer muy desagradable, la detesto. A ver cuándo la despiden y clonan a Gérard o algo, él siempre da piruletas con azúcar...
La entrada de Annieta es al menos suficiente como para que se replanteen si este es el mejor momento y lugar para andar de cháchara. Al final, se decide que nos vamos a reunir los cuatro para comer y poder tener una conversación más larga y, no, no puedo saltarme esa comida.
-¿Podemos ir a ver a tus parejas ahora? -Pregunta Lotte, con ojos llenos de entusiasmo.
-Sí, sí... -Suspiro con agotamiento. Parece que hoy tampoco voy a poder hacer mi trabajo- Esperad fuera de la enfermería, tengo que hablar con Ewe de una cosa. P r i v a d a.
-¿Al fin vas a hacerte ese examen de próstata que tienes pendiente? -Ewe me dedica una sonrisa radiante.
-Ezzy -Y Lily frunce el ceño con eso-. No está bien saltarse los chequeos médicos. Es importante asegurarse de q-
-Yaaa, ya, ya, ya; lo sé -Empiezo a empujarlas a ambas hacia la puerta-. Dadnos solo un momentito, ¿vale?
Aunque no parecen contentas del todo al ser echadas de la enfermería, no les queda otra realmente, y a hacer puñetas que se van mientras que yo me quedo a solas con Ewe. Cuando me giro hacia ella, la veo estirando un guante en su mano, haciendo que el látex chasquee.
-Muy graciosa -Pongo los ojos en blanco y ella sonríe.
-Sienta bien devolverte tantos años de burlas y risitas todos de una -Responde-. Tus madres son adorables, por cierto. Gracias por presentármelas -Ya, como si hubiera tenido opción a negarme... Ya llevo retrasando el inevitable encuentro demasiados años-. Y bien, ¿cuál es tu cosa privada que quieres decirme?
-Simplemente... -Suspiro- No menciones nada sobre mis... Recientes accidentes, cuando ellas estén delante. Prefiero ahorrarles el disgusto, y... No quiero que se preocupen.
-Aww... -Ya, ya...- Si eres un buen hijo y todo, cuando quieres. Tranquilo, seré discreta al respecto... Dicho eso, ¿cómo te encuentras hoy?
Bzzzzzzz...
-Perfectamente -Me cruzo de brazos-. Ya estoy recuperado del todo.
-Yaaaa, seguro que sí -Me alza una ceja-. Recuerda, nada de comer cosas raras ni de hacer actividades físicamente extenuantes, y espero que te estés tomando el jarabe q-
-Que síiiii, que sí -Resoplo-. No necesito otra madre, gracias -Una sonrisilla aparece en sus labios cuando digo eso-. Bueno, te dejo trabajar. Ya nos vemos a la hora de comer, supongo.
-Nos vemos -Ella asiente.
Con eso salgo al fin de la enfermería. No puedo permitirme ni un segundo de descanso para tomar aire, porque mi propio monólogo interno es interrumpido por el sonido de varias carcajadas. Junto a la puerta me encuentro a Nevra teniendo la amabilidad de entretener a mi familia por mí, contando algún chiste que debe ser que es muy divertido para todo el mundo...
-Ah, Ezzy -Lotte se gira hacia mí cuando me ve llegar-. ¿Qué tal tu examen de próstata?
-Vale ya con eso -Gruño-. ¿Ya os habéis buscado entretenimiento?
-No hay que ponerse a la defensiva, Ezzy -Nevra habla con toda la pedantería del mundo en su voz-. Simplemente estábamos poniéndonos al día...
-Vamos a tener que hacer muchas citas para comer -Canturrea Lily-. Una para Ewe, otra para tus parejas, otra para tus amigos de la Guardia... ¡Ah! -Se acuerda de algo, y da una palmada entusiasmada- También podemos invitar al novio, el humano chiquitito... ¿Cómo se llamaba?
Ostras, Nevra. Menos mal que estamos al lado de la enfermería porque menuda puñalada. La cara entera le cambia al escuchar eso, y aunque Lily no se da cuenta, Lotte desde luego que sí.
-Ummm, amor, ¿qué te parece si dejamos a Nevra para más tarde, eh? -Lily parece confusa ante la pregunta de Lotte- Tengo muchas, muchas ganas de ir a darle un buen abrazo a Erika y darle las gracias por renovar nuestras esperanzas de tener nietos algún día.
-¡Huy, sí! Yo también quiero hacer eso -Aún sin darse cuenta de que Nevra se está desangrando, Lily le dedica una enorme sonrisa-. Nos veremos más tarde entonces, Nevra. ¡Un placer hablar contigo! Saluda al humano chiquito de nuestra parte, ¿vale?
Lotte simplemente pone una mano en el hombro de Lily y amablemente la guía para ir escaleras abajo. Yo me quedo por unos segundos contemplando a Nevra, que no sólo se sigue desangrando sino que parece al borde de las lágrimas.
-Dile a Eweleïn que te ponga una tirita -Comento, dándole un golpecito en el hombro como símbolo de apoyo antes de dejarle atrás mientras sigo a mi familia.
Navego por mi mente unos segundos para tratar de averiguar dónde pueden estar metidos el par de tontos a los que se supone que vamos a visitar ahora. Invocar a Simonn y preguntarle es la opción fácil, pero sinceramente no sé si tengo energías para soportar al comesueños ahora mismo, así que... Veamos, veamos, veamos... Leiftan tiene que ver terminado ya con... Y Erika aún no tiene que ponerse a cocinar, así que... Huh, posiblemente anden trabajando en sus disfraces. La pregunta es: ¿en el cuarto de ella o en el de él...? En el de ella. Ni de coña iban a dejar sus disfraces cerca de la trituradora con patas que Leiftan tiene por familiar.
Así que a la habitación de Erika nos dirigimos, aún bajo la mirada atenta de las personas que se nos cruzan por el pasillo y que deben estarse cuestionando que a qué viene la reunión de elfos peliazules. Una vez llegamos a la puerta, yo voy a ir a llamar como una persona normal, pero antes de poder hacerlo Lotte me aparta de un empujón y la abre con tanto entusiasmo que casi la desencaja de las bisagras.
-¡Visita sorpresa! -Anuncia, con un grito- ¡Dos suegras por el precio de una!
Se escuchan una pareja de chillidos desde el interior, según los dos que estaban dentro se ven sorprendidos por la repentina aparición. Una ojeada al salto que los dos pegan me hace saber que posiblemente se hubieran olvidado de los disfraces a favor de ponerse cariñosos el uno con el otro y posiblemente se estuvieran contando las pestañas mutuamente... Es por esto que hay que llamar a las puertas, maldita sea.
-¿Q-qué...? -La voz medio asustada de Erika se escucha desde dentro.
-Alguien ha venido de visita -Intervengo, apartando a Lotte de un codazo para abrirme paso en la habitación-. Si os molesta, no os cortéis en-
-¡Ah, las madres de Ezarel!
-¡Charlotte, Lilianne! ¡Hola!
... Ugh.
Corren a juntarse las unas con los otros y todo acaba en un desfile de abrazos y besos en las mejillas. Muy bien, muy bien... Me limito a observar con cara amarga, pegado a una pared y de brazos cruzados, mientras intercambian sus saludos y se ponen al día.
Bzzzzzzzz...
Que síiii, que Erika está muy guapa, y síiiii, Leiftan también, ahá.
Bzzzzzzzzzzzzzzzzz...
Que sí, qué gran sorpresa que Ezarel ha conseguido echarse novia. Y novio. Sobre todo lo del novio. Sé que no les va a entrar en la cabeza si intento explicarles que no me atraen los hombres y que mis motivos para estar con Leiftan son enrevesados y cuasi ininteligibles para el resto del universo, así que simplemente guardo silencio y suspiro.
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
A pesar de que he intentado ignorar el zumbido con todas mis fuerzas, cuando siento el cosquilleo de la mosca posándose en mi mejilla, no puedo evitar un aspaviento. No quiero que se me acerque, y mucho menos a la cara. No.
-¿Todo bien, Ezarel? -Pregunta Lotte, cuando me ve hacer gestos raros.
-Simplemente he tenido un espasmo aleatorio... Creo que escuchar esta conversación me está produciendo una embolia.
-¿Es un síntoma de tu alergia a los sentimientos? -Pregunta Erika, que lleva sonriendo de oreja a oreja todo el rato y esa sonrisa no es para nada atractiva, nope, no me produce ninguna emoción positiva- Pobrecito.
-Tú ríete, pero algún día conseguiré que me lo diagnostiquen y...
-Si consigues convencer a Alessa de que es algo real, enhorabuena -Leiftan también se burla, arqueando una ceja. Ugh. No me hables de ese tipo. Al ver la cara que le pongo, parece satisfecho-. Te tiene calado, ¿verdad?
-Alessa es el psicólogo de la Guardia -Explica Erika, ahora dirigiéndose a mis madres-. ¡Ezarel está haciendo mucho progreso con él!
-No me digas... -Lotte me mira con mucha sorpresa- ¿Ahora vas al psicólogo? ¿De forma voluntaria?
Sí. Ya. Lo sé.
De niño, intentó llevarme muchas veces a ver a un especialista. Como es obvio, que mis padres me abandonasen y me dejasen a morir encerrado en un armario durante días no le sentó muy bien a mi psique, y prueba de ello es que aún tengo secuelas de ello que, sinceramente, dudo que nunca se vayan a solventar del todo. Lotte trató de ayudarme a superarlo, pero fue imposible. Sé que no les puse las cosas fáciles cuando empecé a vivir con ellas. Pasé mucho tiempo apático y sin ganas de hablar o relacionarme, parte de mí procesando lo que había ocurrido con mis padres, y otra parte esperando aún que volvieran a por mí.
Pero nunca lo hicieron. Nunca volvieron.
Bzzzzzzzzzzzz...
¡Oh, Fäelhn! ¡Nuestro querido hijo, estás vivo, estás bien! ¡Llevamos tanto tiempo buscándote!
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
¡Tantos años perdidos que tenemos que recuperar! ¡Ah, hijo! ¡Estamos tan contentos de verte de nuevo!
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
Imágenes del sueño de anoche reaparecen en mi cabeza. Sus caras, exactamente igual que las recuerdo, sonrientes y alegres, convirtiéndose en rostros cadavéricos que se burlan de mí con voz amable, con mensajes cariñosos. Un nombre que no es mío y que preferiría olvidar hace eco en mi cabeza, acompañado al sonido perenne de...
BZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ...
-¿... zarel?
Una mano en mi hombro, y pego un respingo. Algo asustado, miro a Lotte. Ella me devuelve la mirada, y hay algo de pena en sus ojos.
-Perdona -Dice-. No reaccionabas. ¿Necesitas espacio?
-No... -Niego con la cabeza, y carraspeo para corregir el tono tembloroso de mi voz- Estoy bien.
Aunque, la verdad, las paredes de la habitación se me hacen restrictivas y agobiantes de repente.
-Creo que deberíamos dejar a Leiftan y Erika a lo suyo -Ahora habla con una sonrisa amable-. ¿Por qué no nos enseñas un poco de la Guardia? Tengo muchas ganas de ver ese famoso cerezo milenario o como sea. ¡Y quiero ver a Taenmil! Hemos comprado uvas élficas para él.
Me lo pienso por un instante. Sé que lo que está intentando es sacarme de aquí ahora mismo... No necesito que me siga protegiendo de la misma forma en la que lo hacía cuando era un crío. Aún así.
-Ya tendréis vuestra cita para comer más tarde -Eso es lo que digo, acercándome a la puerta-. Vamos a saludar a Taenmil, si os parece. Y luego os exploráis la Guardia vosotras solitas, que yo tengo trabajo que hacer.
-Vaaaaale -Lotte pone los ojos en blanco y sale de la habitación una vez yo abro la puerta.
-Volveremos a vernos más tarde, entonces -Lily se despide de Erika y Leiftan cogiéndoles de la mano a ambos-. Ha sido un placer veros de nuevo, chicos. ¡Ya hablaremos más adelante! Tengo muchas ganas de que nos contéis cómo empezó todo entre vosotros y Ezzy...
-El placer es nuestro -Leiftan sonríe de forma cordial también-. Espero que lo paséis bien mientras estáis en Eel, y si necesitáis cualquier cosa, no dudéis en venir a pedirla...
Qué amable y solícito. En fin. A los jardines. Seguro que Taenmil se pone muy contento de verlas... Sobre todo cuando oiga lo de las uvas élficas.---
Es extraño, pero me siento como si estuviera rodeado de algún tipo de bruma espesa y pesada. Al tratar de moverme, mi cuerpo no responde; mis brazos pesan demasiado para poder levantarse, mi cuello no se gira en la dirección que quiero. Mi vista está empañada y desenfocada, pero aún así... Sé perfectamente lo que estoy viendo, de alguna manera.
Es esto un... ¿recuerdo?
Estoy sentado en una silla, bastante incómoda. A mi lado, en una silla similar, hay sentada una mujer de pelo rubio recogido en una larga trenza. Frente a nosotros, un elfo vestido con ropa más cara que la nuestra se dedica a examinar unos papeles.
-Teniendo en cuenta la sintomatología -Habla, con voz abrasiva y pedante-, ese es el diagnóstico que puedo ofrecerle.
-Pero eso no... Eso no puede estar bien -La mujer habla. No puedo ver su rostro, pero reconozco su voz-. Su padre y yo somos normales, ¿por qué...?
-Me temo que no es así como funciona -El hombre niega con la cabeza-. Y aquí no usamos esa palabra... Simplemente, su hijo funciona de forma distinta. Es por eso que tiene sus intereses especiales, manías, y la “sensación de desapego” que describe...
-Pero... él tiene sus amigos, y... Habla normal...
-Señora, acabo de decirle... -El hombre suspira- Me temo que se acaba el tiempo por hoy. Podremos tener otra sesión en la cuál hablar en mayor profundidad sobre la situación de su hijo, y cómo puede usted ayudar a...
-¿¡Otra sesión!? ¡Ya llevamos varias! ¿Y ahora me dice que mi hijo...? ¡Sacacuartos!
-Señora, tranquilícese, yo...
Sé que estoy caminando, alguien tira de mí cogiéndome de la mano. El suelo a mis pies, empedrado, se me hace difícil para caminar. La calle está llena de ruido y muchedumbre. Aún así, puedo escucharla hablar entre dientes.
-Se creerá que estamos hechos de oro... Y atreverse a hablar así de nosotros... No pienso pagar más por... A ver de dónde saco yo ahora...
Dinero... Siempre están hablando de dinero. Parece que nunca tienen... Quizá es mi culpa. Tienen que pagar el médico caro porque dicen que no me comporto normal... Y el dinero que cojo de la calle no es suficiente para ayudarles tampoco. Ya no sé qué más hacer. No sé cómo ayudarles, pero quiero ayudarles. No necesito ir más al médico. No hace falta que me regalen los libros que quiero, sé que nunca tenemos dinero y por eso no me los compran. Y me esforzaré en recoger más dinero, encontraré más gente de la que cogerlo, y gente con más dinero. Quizá, cuando deje de faltar dinero, vuelvan a ser como antes. Quizá dejen de gritar y mirarme mal. Quizá...
Bzzzzzzzzzzzzzzzzz...
Abro los ojos y ya simplemente hago el gesto automático de espantar la mosca, tratando de quitármela de encima.
Mis movimientos son aún algo torpes, influenciados por el sueño, pero escucho el zumbido alejarse, aunque no se detiene. Sigo escuchándolo. Ya no sé si es porque de verdad está aquí, o porque... Lo tengo tan metido en la cabeza, que ya no quiere irse de ahí.
Giro sobre mí mismo en la cama y trato de refugiarme del sonido doblando la almohada sobre mi cabeza para tapar mis oídos. Estoy harto ya de la dichosa mosca.
Harto.
Y estoy harto de esos dichosos sueños. No dejo de tenerlos. Memorias que ya casi había olvidado, sobre gente a la que no quiero recordar, que aparecen todas las noches para atormentarme. Entre ellos y la dichosa mosca, es imposible dormir.
Durante el día, también me atormentan. Ambos. Cada vez que escucho un ruido remotamente similar al zumbido, todo mi cuerpo entra en tensión, y no puedo quedarme tranquilo hasta que no encuentro a la maldita mosca, y la mayoría de veces no lo hago, sólo... La escucho. Estoy prácticamente paranoico al respecto. No puedo relajarme porque el dichoso zumbido me sigue a todas partes y no me deja vivir. Oírlo me produce malestar. Me recuerda al veneno tóxico del laboratorio, me recuerda a la imagen de los cadáveres descomponiéndose, me recuerda el olor a sangre y carne putrefacta de la visión que tuve de las moscas devorando mi propio cuerpo.
Y mis sueños, mis sueños me persiguen durante el día. A veces me parece escuchar una risa, una trenza que se pierde entre la multitud, la mirada intensa de unos ojos de color incierto que nunca soy capaz de encontrar. Y luego veo a Lotte y Lily a la cara, y siento una profunda sensación de culpabilidad.
No quiero admitirlo, pero me estoy escondiendo de ellas. La excusa de que tengo que encargarme de la planificación de Halloween me viene bien para hacerlo, pero sé que Lotte se da cuenta de que las estoy evitando adrede. Por alguna razón, ella siempre ha sabido leerme de esa manera, pero nunca actúa en consecuencia... Me hace sentirme un poco incómodo, porque es como si la estuviera mintiendo a la cara. Como sea, por el momento no me han dicho nada, pero posiblemente quieran reclamar mi atención de nuevo en algún momento.
Aún con todo y con eso, aún paso tiempo con ellas, aunque sea durante las comidas. El resto del tiempo, parecen estar más o menos entretenidas cotorreando con la gente de la Guardia, haciendo turismo, o preparando los disfraces de Halloween.
-¡Los tres mosqueteros! -Así anunció Lotte, muy contenta- Un clásico, pero no falla.
-¿Por qué quieres ser una mosquetera ficticia cuando prácticamente ya lo eres de verdad? -Dije yo- ¿Le has vendido tu alma a la familia real o algo? Y, además, ¿no eran técnicamente cuatro mosqueteros? ¿Y de dónde vamos a sacar los mosquetes? Porque los mosqueteros usaban mosquetes, de ahí el nombre, y ya sé que siempre los pintan con el florete pero-
Todas mis objeciones fueron ignoradas. Así que, hale, somos los tres mosqueteros (que en realidad son cuatro) (sin mosquete).
Gruño para mí, recordando eso. Estoy demasiado cansado como para querer seguir pensando en esto y enfadarme por ello. Los últimos días han sido simplemente agotadores, en lo que me he estado poniendo al día con todas mis tareas de Halloween retrasadas, y por las noches es imposible dormir bien en mi duermevela inducida por los sueños amargos y Miguelito...
Bzzzzzzzzzzzzzzzzz...
Casi como una burla, le veo posarse en la cama frente a mí. Bizqueo ligeramente para poder verle bien, y por alguna razón tengo la sensación de que me devuelve la mirada.
Cómo puede ser.
Eres sólo una mosca.
-¿Cuál puñetas es tu problema conmigo? -Le pregunto. La mosca, obviamente, no responde. Todo lo que hace es frotar sus patas delanteras- ¿Qué es lo que te he hecho? ¿Qué quieres de mí?
Sigue sin responder.
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz....
Levanta el vuelo, ignorando mis preguntas, alejándose de mí.
Yo cierro los ojos, y trato, una vez más, de dormir.
Bzzzzzzzzz...
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
BZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
Me desarropo. Me pongo en pie. Salgo de la habitación, y dejo cerrada la puerta.
Y, después, doy tres pasos en el pasillo para acabar frente a la puerta de mi derecha.
Toc, toc.
Leiftan me mira con mucha sorpresa cuando la puerta se abre para recibirme. Separa los labios para hacer su pregunta, pero yo le interrumpo antes de que pueda pronunciar nada.
-No hagas preguntas -Digo, en un susurro-. Simplemente... Déjame pasar la noche en tu habitación. Por favor.
Él asiente.---
(Narra Leiftan)
Lo más raro de todo es que, cuando me despierto a la mañana siguiente, Ezarel sigue profundamente dormido.
Eso es raro porque Ezarel siempre se despierta bastante temprano, en cuanto empieza a ser de día.
Anoche no pedí explicaciones por su repentina aparición frente a mi puerta, pero aunque las hubiera pedido, no sé si hubiera recibido alguna. Sé que, de todas formas, por supuesto que le voy a dejar usar mi cama si la necesita.
Casi que no me dio tiempo ni a decir nada. Entró a mi habitación arrastrando los pies, se tiró sobre la cama y en cuestión de minutos estaba completamente roque.
Y ahora lo sigue estando. De hecho, está babeando sobre mi almohada.
Me froto la cabeza con algo de desconcierto. Sin saber exactamente qué hacer con el elfo que ha decidido invadir mi cama esta noche, simplemente me resigno a su presencia y comienzo con mi propia rutina, vistiéndome para empezar el día. Amaya está dormida felizmente en su cesto, y al Oráculo le doy las gracias por ello porque si no a lo mejor Ezarel se despertaba con un dedo del pie menos. Procuro hacer el menor ruido posible cuando salgo de la habitación y cierro la puerta con delicadeza, y una vez al otro lado, murmuro un nombre.
-¿Simonn?
El comesueños no tarda mucho en aparecer una vez invoco su nombre, con una nube de polvo y expresión interrogante.
-¿Dígame?
-Echa un vistazo dentro de mi habitación... -Se cuela por debajo de la puerta para hacer exactamente eso, y segundos después reaparece frente a mí con cara todavía más confundida- No lo sé. Anoche se presentó delante de mi puerta de repente y me pidió que le dejase dormir aquí. ¿Tienes idea de qué ha podido pasarle?
-Pues... No -Se lo piensa unos segundos, torciendo la boca-. Ezarel tiene un atrapasueños puesto en la puerta de su habitación. No puedo entrar ahí -Ah, cierto... Me suena que lo haya mencionado antes-. Pero te puedo decir que no es la única cosa rara que Ezarel lleva haciendo estos días... -Se lo piensa- A veces se pone a hacer aspavientos él solo o se pone a mirar en todas direcciones como si estuviera escuchando cosas... Y se pone a hablarle solo al aire, soltándole maldiciones a nadie en concreto. Tampoco eres el único que me ha preguntado por él. Lotte ya me dijo que si le pasaba algo a Ezzy, que parecía más "disociado" que de costumbre. Aparentemente Ezarel tiene tendencia a hacer eso en situaciones de estrés o cuando está procesando algún trauma, huh. Ah, también le escuché por encima quejarse a Nevra y a Valkyon de un tal "Miguelito", pero no tengo ni idea de quién es Miguelito. Y Eweleïn está convencida de que lo que sea que se esnifó cuando la explosión le ha dejado secuelas permanentes, así que a lo mejor es que simplemente se ha quedado tocado del ala.
Huh. Eso es... Eso son muchas cosas raras que le están pasando a Ezarel
-Te enteras de todo, ¿eh? -Se encoge de hombros con mi pregunta.
-Ya sabes que me gusta poner la oreja... -Ya, ya.
-Bueno, muchas gracias -Por un segundo, me echo a pensar-. Quizá, uh... Quizá me ponga a investigar esto un poco mejor. ¿Puedes decirle a Miiko que hoy no iré a desayunar con ella?
-Si sigue dormidaza la tía... -Ya... Típico de ella, pero luego se enfada si resulta que no la he esperado para desayunar- Pero bueno, se lo diré.
-Muchas gracias, Simonn -Le dedico una sonrisa-. Si me entero de algo te lo diré, ¿vale?
Asiente y se deshace en polvo para irse a por la siguiente persona que sea que le invoque... El pobre me da bastante pena, verdaderamente toda la Guardia depende de él y le tenemos explotado...
Me dirijo a la cantina para pedirle a Karuto desayuno para llevar a la habitación... Mi infusión de hierbas, una tostada con aguacate y luego una pieza de fruta; y para Ezarel un té al limón, un tarro de miel entero y alguna pieza de bollería.
-Enhorabuena por desvirgar al elfo -Me dice Karuto, colocando el tarro de miel sobre la bandeja que sabe que voy a llevarme a mi habitación, y a mí se me pone la cara roja de inmediato.
-N-n, n-no es, n-no es lo que estás pensando, es...
-Sí, sí, lo que sea -Por la cara que pone, juraría que no me cree-. Mucho cuidado con el día de después, ¿eh? Asegúrate de no haberle hecho pupa. Y usad siempre protección, no seáis salvajes.
Murmuro algunas palabras rápidas de agradecimiento y luego me voy corriendo fuera de la cantina con mi bandeja y con la cara roja. Una parte de mí se pone a pensar en la vez en la que estampé a Ezarel contra la mesa, y que desde luego allí... Eh... No seguí muy bien los consejos de Karuto, vaya. Y, uh. ¿No creo que Ezarel fuera virgen? Creo. Quiero decir. ¿En algún momento mencionó haber tenido pareja en el pasado, me quiere sonar? O a lo mejor se estaba quedando conmigo. Em... Esto son preguntas para plantearse otro día.
Cuando vuelvo a mi habitación, después de pelearme con la puerta para ver cómo la abro con la bandeja, me encuentro a Ezarel aún dormido a pierna suelta.
Se ha esparcido completamente sobre la cama, ocupando el colchón por completo, y aún sigue babeando sobre mi almohada. La verdad es que verle tan plácidamente dormido me da... Bastante envidia, no voy a mentir. Tiene pinta de estar teniendo un sueño bastante profundo, así que... Espero que le aproveche.
Me siento junto a mi escritorio en una silla y, cogiendo el libro que tenía a medias, comienzo a leer y a sorber de mi bebida esperando a que el elfo decida despertarse o no.
No pasa tanto tiempo hasta que eso ocurre, en realidad. Veinte minutos o un poco más, tal vez. Le escucho murmurar algo en sueños y se agita un poco, y después de unos instantes le veo girarse sobre su espalda y le oigo bostezar.
-Buenos días -Saludo. Mi voz parece sobresaltarle, porque pega un respingo antes de incorporarse con mucha prisa.
-¿Q-qué, d...? -Inspecciona sus alrededores por unos instantes, y luego suelta aire- Ah. Cierto...
-Tienes el desayuno en la mesa -Señalo a la mesilla de noche, donde he dejado la bandeja con su desayuno-. Puedes comer en la cama si quieres... Pero cuidado con las migas.
-Ehhh... Sí -Parece un poco desorientado por unos instantes. Mira aún en todas direcciones un rato, como si intentara orientarse-. Estoy despierto, ¿verdad?
-¿Sí? -Esa pregunta me sorprende- ¿Todo bien, Ezarel?
-Eh...
Parece dubitativo sobre cómo responder. Aunque he preguntado por cortesía, la pregunta es más bien retórica. Es obvio que algo debe de estarle pasando, o si no no se explica que haya venido a mi habitación en mitad de la noche (las otras veces que eso ha pasado en mis sueños la situación ha acabado de forma bastante distinta...).
-Olvídalo... -Al final dice eso, con un suspiro resignado. Estira un brazo para ir a coger su taza y el bote de miel... Pero hace un aspaviento de repente y deja el bote de nuevo en la bandeja, y casi se echa el té encima.
-¿... seguro que todo bien? -Insisto un poco, visto que acaba de rechazar un bote de miel. EZAREL.
-Sí, es, eh... -Me responde a media voz, aún mirando el tarro fijamente- Dentro de la miel hay una... Em... -Niega con la cabeza- Da igual. No importa. No tengo muy buen estómago de todas formas.
-Ezarel... -Con un suspiro cierro mi libro y lo dejo en la mesa. Él, que ya sabe lo que va a venir, mira en dirección a una esquina de la habitación- Si ni siquiera tienes la inventiva suficiente como para sacarte una excusa de la manga, es que claramente pasa algo. ¿Qué ocurrió anoche? Me tienes preocupado. No tienes que contármelo todo si no te sientes cómodo, pero...
-Ffffff... -Suelta aire de forma pesada. Algo en cómo lo hace no debe sentarle bien, porque empieza a toser de forma bastante desagradable y eso me preocupa un poco...- Perdona. Hm. Dame un segundo.
-Vale...
Le dejo un tiempo, mientras que él se aprieta el coco pensando en las palabras correctas.
Esto es algo de lo que me llevo dando cuenta un tiempo... Y cuando lo he comentado con Erika y Eweleïn, ellas lo han visto también. Eweleïn dice que es cosa de Alessa, algún tipo de ejercicio que le ha propuesto a Ezarel. Por lo que he entendido, parece que, aunque lo de la alergia a las emociones es una tontería, Ezarel tiene... problemas, para procesar, entender y expresar sus emociones. Quién diría que Ezarel, famoso por su pico de oro, iba a ser el que tiene problemas para expresarse, pero... así es como es. Lo que todo el mundo pensaba que era un muro de autonegación, resulta que no es algo tan simple, sino que es algo que de verdad le afecta desde lo más profundo de su mente.
Así que ahora, cuando quiere decir algo importante, se toma de forma literal lo de “pensar antes de hablar”. ¿Sinceramente? Parece que le va bien, porque cuando lo hace es mucho más abierto y sincero que cuando no lo hace y simplemente da una respuesta sarcástica. Y yo, y Erika, y Eweleïn, y todo el mundo, estamos muy orgullosos de que se esfuerce en hacerlo.
-Estoy... teniendo... Sueños raros -Dice finalmente-. Que no me gustan. No son estrictamente pesadillas... -Frunce el ceño- Algunos sí. Otros no, otros simplemente son sueños amargos. No sé. No me dejan dormir. Y como no puedo descansar, luego hago cosas como abrirme la cabeza o hacer explotar el laboratorio.
-Oh... -Es verdad que lleva algunos días pareciendo físicamente cansado, pero pensé que eso era a medias por la explosión y a medias por su papel de organizador de la fiesta- ¿Y pensabas que durmiendo con otra persona iba a ir a mejor?
-No lo sé, quizá simplemente necesitaba un cambio de aires... -Se frota la cabeza, revolviéndose el pelo. Hmmm, a mí también me apetece pasar las manos por su p-Leiftan, Leiftan, no es el momento...- Lo siento por... Todo el lío.
Suelta aire, y sus hombros parecen hundirse un poco cuando lo hace. Hay algo en él que me preocupa. De alguna manera, su comportamiento de ahora me recuerda un poco... A cuando estábamos en Lund’Mulhingar. Creo que una de las cosas más aterradoras que he visto nunca es la imagen de Ezarel completamente roto cuando le encontré en un callejón después de su intento de ejecución. Y ahora mismo, su postura ligeramente gacha, sus ojos esquivos y cansados, su respiración casi entre suspiros; me hace recordar aquella situación.
-¿... Quieres compartir tus sueños? -Pregunto. No quiero presionarle, así que hablo con el tono de voz más suave que puedo.
-N... No lo sé... -Una vez más, frunce el ceño, y cuando lo hace me parece que sus ojos pierden vida.
-Sabes que no te voy a juzgar -Le recuerdo. Él nunca me ha juzgado a mí, no importa qué tan horribles sean las cosas que le haya contado-. Estoy aquí para escuchar. Y ayudarte, sobre todo. Si no quieres hablar de ello, no hace falta que lo hagas. Pero, quizá, si es algo que te está quitando el sueño, deberías compartirlo con Alessa.
-Tal vez... -Suspira pesadamente- Me lo pensaré... Huh, maldita sea...
Veo que hace algún aspaviento extraño, como pegándole un manotazo al aire, y como que se pelea con algo. Eso es un poco lo que había dicho antes Simonn, ¿no? Algo curioso, y a la vez preocupado por lo que sea que esté atormentando a Ezarel, carraspeo para hacer que devuelva la atención a mí en lugar de a su enemigo invisible, y luego le miro con una ceja arqueada.
-La dichosa mosca no deja de seguirme a todas partes...
-¿Mosca? -Eso me... Llama la atención.
-Le he llamado Miguelito. Es un pesado. Es también su culpa que no pueda dormir por las noches... Se ha debido enamorar de mí o algo porque no me deja en paz.
Vuelve a arrearle un manotazo al aire, espantando a “Miguelito”... Ese es también el nombre que ha dicho Simonn.
Le observo por unos segundos mientras él batalla con Miguelito, sin atreverme a decirle que no hay ninguna mosca en la habitación.
Algo raro está pasando aquí. ¿Una mosca que le acosa? ¿Sueños extraños? Las dos cosas pueden estar relacionadas con mucha facilidad, desde luego, pero si es una mosca que sólo ve él... Huh, eso explicaría también lo de sus infortunios recientes.
Me levanto para ir a acercarme a Ezarel, y él me pone cara extrañada, sobre todo cuando estiro un brazo en dirección a su rostro... Y él me arrea un manotazo en cuanto lo intento. Me lanza una mirada casi que enfadada.
-¿... puedo? -Pregunto.
-Depende. ¿Qué vas a hacer?
-Quiero arrancarte un pelo.
Ezarel me mira.
Yo le miro.
Él me devuelve la mirada.
Empieza a ponerme incómodo.
Sus ojos perforan mi mente y tratan de abrir un agujero en mi cabeza.
Aaaaaay...
-Y-yo no me quejo cuando me pides que te dé una de mis plumas -Protesto-. Es por una buena causa, créeme. Quiero... Comprobar algo.
No parece aún muy convencido, pero resopla, lo cual entiendo que significa que me da permiso, así que coloco mi mano en su cabeza y con un tirón... Hale, mío es.
-¿Se puede saber para qué lo quieres? -Cuestiona- ¿Vas a hacerme vudú o algo así?
-Algo así -Examino el pelo azulado con interés. Huh, de verdad que parece completamente natural, no hay nada de raíz, y la textura es... Eh, céntrate-. Te lo cuento cuando termine, a lo mejor no es nada. ¿El laboratorio de alquimia se puede usar ya?
-Sí, pero aún está todo manga por hombro, y hemos perdido mucho material... -Hace un sonido que parece un... ¿llanto?- Vamos a tardar meses en recuperarlo todo... Es como cuando el incendio quemó los servid-
-Uuuuum, bueno, imagino que servirá... -Quizá me toque buscar un par de ingredientes, pero... Bueno, puedo pagarlo de mi propio bolsillo- En ese caso, voy a... Um, hacer algo. Te, uh, te cuento luego el resultado... Ah, tómate el tiempo que necesites para desayunar, no te preocupes, eh, uh, simplemente devuelve las cosas a la cocina cuando termines yyyy, uuuuh, mientras no despiertes a Amaya no debería haber problema...---
(Narra Ezarel)
A estas alturas, imagino que debería hasta estarle agradecido al bicho por no arrancarme el dedo. Si los familiares se parecen a sus amos, no me extrañaría, viendo que Leiftan ya hizo eso una vez.
Aún así, me quejo para mis adentros de mi dedo adolorido, que aún tiene la marca reciente del mordisco de la dichosa bola de pelo. En cuanto me he acercado remotamente a su proximidad, incluso tratando de no hacer ruido para no perturbar su sueño, se ha despertado y se ha lanzado sobre mí toda hecha bufidos y mordiscos. Se ha enganchado a mi dedo y me he sentido muy tentado de patear a la bicha, pero se ha conformado con desgarrarme el dedo y llenarle el suelo de sangre a Leiftan, y ni siquiera he podido limpiar la mancha porque el monstruo ha decidido que se iba a tumbar justo encima con el único motivo de incordiarme. Al menos así me ha dejado en paz.
Entre suspiros, llego a la cantina y dejo la bandeja entera en el mostrador sin decir nada. Al otro lado, Karuto que estaba secando algo con un plato, me mira con una ceja alzada. Decido fingir que no me doy cuenta de ello y me giro sin decir palabra para irme a-
-¡Eeeeeeeezzy!
Aaaaaaa ningún sitio, por supuesto. Antes de que pueda irme a ningún sitio, Lotte salta justo delante de mí, para interponerse en mi camino, blandiendo un cuchillo de mantequilla en mi dirección como si fuera su florete.
-En garde! -Me grita, llevándose alguna que otra mirada de la gente que aún está en su desayuno. La verdad es que me da un poco de nostalgia, cuando me estaba entrenando de cuando en cuando se le ponía atacarme de la nada para comprobar mis reflejos...
-No tengo energía para eso, lo siento -Pero rechazo su asalto al cruzarme de brazos. Ella hace un mohín y finge envainar su arma, manchándose sin querer las manos de mermelada de arándanos cuando lo hace.
-Ah, mierda... -Por el fondo escucho a Lily gritándole que vigile el lenguaje, mientras que Lotte se lame la mano para librarse de la mermelada- Bueno... ¿estás tocable hoy, te puedo achuchar?
-Nope.
-Pues vaya. ¿Ya te ha agotado tu novio toda tu energía social de hoy? -Uuugh...- Ah, no, no me pongas esa cara, señorito. Todo el mundo le ha visto llevarse el tarro de miel, y a ti devolverlo. Dicho eso, ¿cómo narices es que lo has devuelto entero?
Se me revuelve el estómago.
-Había una mosca en el tarro de miel -Me quejo-. No iba a comerme eso.
-Buagh -Hace la misma mueca de asco que estoy haciendo yo-. Menuda lástima... Bueno, pero eso no quita que nos has dejado aquí solitas mientras achuchabas a tu novio.
-Nadie ha achuchado a... -Suspiro- Da igual. Ya sois mayorcitas como para desayunar sin mí, y yo también tengo otros compromi-
-”Compromisos”, hehehehehe.
-...
-Hee hee.
-Lo que iba diciendo. Tengo cosas que hacer y que atender. Sé que vosotras estáis de vacaciones, pero yo no, y tengo tareas pendientes, sobre todo con todo... -Miro a mi alrededor, donde la decoración de Halloween está a medio colgar- Esto. Lo siento, pero no puedo dedicaros mi atención de forma única y exclusiva.
-Jooo... -Hace un mohín- Qué aburrido. Bueno, el trabajo es trabajo, supongo -Se cruza de brazos, imitando mi postura sin darse cuenta de que se está volviendo a manchar con la mermelada-. Haaale, ya no te molesto, sigue con tu día... Pero al menos resérvanos la hora de la comida, ¿vale? Nos hemos hecho todo el viaje hasta aquí desde Lund’Mulhingar, así que...
-Sí, sí... -Un poco incómodo con la situación, soy incapaz de mirarla a los ojos- Simplemente no ha sido un buen momento. Lo siento.
-Lo sé... -Se acerca un poco a mí, extendiendo los brazos- Abrazo. Tres segundos nada más. Ya sé que no quieres, pero me lo debes por saltarte el desayuno.
-Uuuuuuughhh...
Mi queja es expresada en voz alta, pero cómo no se lo niego expresamente, se adelanta otro paso para completar el abrazo. Me pone un poco incómodo porque la verdad es que ahora mismo no me apetece demasiado que nadie me toque, pero sé que para ella el contacto físico es una de sus formas de mostrar cariño, así que... Hay que ceder, de cuando en cuando.
-Estamos súper orgullosas de ti por todo lo que haces en la Guardia y todo lo que te esfuerzas -La escucho susurrar en mi oído, aprovechando el abrazo-., pero también te echamos de menos, un montón. Sobre todo Lily. Y después de lo de Lund’Mulhingar se quedó preocupada por ti, y se está haciendo la fuerte pero pelearse con tus tíos y lo de su hermana le ha afectado mucho, así que... Hazlo por ella, ¿vale? Nos necesita.
-Hm -Esa es mi respuesta, apenas un murmullo. Se separa de mí, con una sonrisa en la cara que no tiene nada que ver con las palabras que ha pronunciado-. Han sido cuatro segundos.
-Pues te aguantas -Me da un pellizco en la mejilla, a la vez que me guiña un ojo-. Hale, sigue con tu día muy ocupado. Y ten cuidado que te has manchado ahí de mermelada.
Frunzo el ceño al oír eso, porque yo no he consumido ningún tipo de mermelada, pero cuando me miro la manga del abrigo, veo que me ha manchado con su mancha de mermelada.
-Mierda...
Lily me grita por el fondo que vigile mi lenguaje. Ugh.
No me apetece ir a cambiarme el abrigo, así que me toca ir con la mancha puesta todo el día, supongo. Mientras salgo de la cantina, intento limpiármela como sea que pueda a base de dedo, pero me temo que no va a dar resultado... Ya verás cómo la maldita mosca no se me va a quitar de encima todo el día, va a estar intentando comerse la mermelada... ¿Las moscas comen mermelada? No lo sé. No me importa.
Paso toda la mañana ocupado con mis tareas festivas, y agradezco la distracción que eso me proporciona. No hay elfas de las que preocuparse, familiares mordiscones, pesadillas aterradoras o explosiones letales de las que preocuparse. Sólo hay gente a la que gritar porque están haciendo mal su trabajo. Me encanta liberar tensión de esa manera, gritando instrucciones, torturando gente inocente... Posiblemente yo sería mucho más eficiente encargándome de la mayoría de las tareas, pero me gusta lo de mandonear. No lo de tener responsabilidades, por eso intenté huir de Eel cuando me nombraron Líder de Guardia, pero sí lo de gritar a la gente lo que tienen que hacer. Obediencia, me gusta la obediencia.
Hay algo, sin embargo, que no consigo quitarme de la cabeza durante todo el día. Ni de la cabeza, ni del resto de mi cuerpo... No, no estoy hablando de la mermelada. Pero tiene que ver.
¿Dónde está la mosca?
La última vez que la vi fue en la habitación de Leiftan. Parte de mí espera y desea que se haya quedado allí y que Amaya se la coma o la despiece de la forma más horrible posible, pero no puedo quitarme de encima... Un mal presentimiento.
Incluso con la distracción de mis tareas, a veces no puedo evitar asustarme de cuando en cuando con cualquier sonido que se acerque siquiera a ser un zumbido, o con cualquier punto negro que veo aparecer en la periferia. Mis ojos buscan con inquietud el insecto, tratando de localizarle, y llega un momento en el que tengo que acordarme de parpadear para humedecer mis ojos. El movimiento de cerrar los párpados en sí duele, como si quisieran quedarse pegados al globo ocular por un momento, y mis ojos escuecen y arden.
Aún con todo, me encuentro bastante mejor de lo que me estaba encontrando los días pasados. La noche de sueño completo me ha sentado bastante bien. Sin pesadillas, ni sueños extraños, para variar. Y sin moscas.
Pero aún me extraña no verla.
Tiene que estar en algún sitio, esperando para atormentarme. La ausencia de su zumbido, al cual casi me había acostumbrado ya a estas alturas, me resulta preocupante.
Y es, al pensar eso, cuando finalmente lo escucho.
Bzzzzz...
Leve, sutil. Pero lo escucho, y es inconfundible. El zumbido rápido de sus alas agitándose, o... No. No es sólo un par de alas. Son varias.
Sin pensármelo siquiera, caminando por la sala de las puertas y decidiendo que esto es más importante que lo que sea que se suponía que iba a hacer a continuación, comienzo a moverme siguiendo el sonido. Es débil, pero lo tengo tan metido a fondo en la cabeza que no me cuesta identificarlo y caminar hacia allí, hacia la puerta que lleva a las escaleras que bajan al sótano... Según me dirijo en esa dirección, el sonido va aumentando, haciéndose cada vez más obvio.
Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...
Llego hasta la puerta y la atravieso.
El zumbido se hace infinitamente más potente. Lo oigo retumbar y hacer eco en las paredes de piedra en torno a la escalera de caracol, con una fuerza que me hace sentir el sonido en los huesos. No sólo eso, puedo verlas...
Moscas, cientos, ¿miles?, de ellas, volando escaleras abajo, yendo a... Yendo al lugar del que proviene el sonido, el fondo de las escaleras, abajo del todo. En la lejanía puedo ver la negritud de las moscas, juntándose entre sí, casi como si pretendieran hacer algún tipo de figura... No logro distinguirlo del todo.
¿Qué están haciendo? ¿Qué es lo que traman, qué pretenden?
¿Por qué soy el único que se está dando cuenta de esto?
Necesito verlo. Qué es lo que están haciendo.
Necesito comprenderlo. Por qué me hacen esto.
Necesito detenerlo. Porque me están volviendo loco.
Necesito que pare. Porque ya no puedo más.
Mis piernas se adelantan un paso cuando me asomo al vacío.
Cuando me giro, veo una sonrisa siniestra detrás de mí. Eso es todo lo que veo en un rostro oscurecido y encapuchado, indistinguible, inidentificable. Y todo lo que siento es la presión de sus manos en mi espalda el leve empujón.
Mi mente todavía no lo ha procesado cuando mi cuerpo se precipita al vacío y choca contra el duro suelo de piedra.
Escucho cada uno de mis huesos romperse. Mis extremidades que se doblan de forma antinatural para dejarme en una pose de horror dantesco, mis costillas que se hunden en mi cuerpo y perforan el tejido de mis pulmones, mis rodillas que explotan en el acto, mi columna partiéndose en varios fragmentos, dejando mi cuerpo inútil pero aún atormentado por el dolor, mi cráneo que se abre derramando sangre cálida y pegajosa que mancha mi rostro y se extiende rápidamente por los huecos entre las piedras.
Cuando intento respirar, siento que me ahogo con mi propia sangre. Su viscosidad se atora en mi garganta impidiendo el paso del aire, que apenas puede hacer que se formen burbujas rojizas que explotan sin sonido, porque soy incapaz de hablar, de gritar, de expresar mi dolor, de pedir ayuda.
No puedo hacer nada.
Un tintineo.
No es un zumbido, es un tintineo.
Por el rabillo del ojo veo el objeto metálico que rueda por el suelo hasta detenerse a pocos centímetros de una de mis manos, rota en mil pedazos, ensangrentada, con la piel y la carne perforada por los huesos fracturados y afilados que sobresalen de ella.
Es el llamador de ángeles de Leiftan.
Ha debido de salirse del bolsillo en el que lo tenía.
Trato de mover la mano en su dirección. Mi brazo no responde. Lo intento con más fuerza. Mi mano tiembla con violencia cuando consigo levantarla del suelo. Trato de estirar los dedos. Trato de rozar su superficie fría, antes de que termine de perder las fuerzas, de que mi visión se escureza del todo, de que el río de sangre bajo mi cuerpo me lleve a algún lugar lejano.
Como movido por alguna fuerza mágica, por algo que quiere mantenerme vivo, por una última espernza, la esfera metálica rueda en mi dirección, acudiendo a mí.
Trín, tirín, trírírín...
Y ese es el sonido que hace, sobre la piedra, cuando un par de botas la empujan lejos de mí con una patada.
Botas negras de cuero, manchadas por el barro, manchadas por mi sangre derramada. Trato de levantar la cabeza, o mi miada aunque sea, hacia el propietario de las botas, que me observa en completo silencio.
Todo lo que llego a ver es una sonrisa siniestra en un rostro oscurecido y encapuchado.
Bzzzzzzzz...---
(Narra Simonn)
-Ni con aceite hirviendo -Hiiro hace un gesto resignado a la vez que se deja hundir en el sofá, mirando al techo de la habitación-. No sé si es que el problema soy yo por ser poco contundente, o...
-Más bien diría que la cosa es que no se quiere enterar -Respondo yo, para después dar un sorbo a mi taza de té. He de decir, las pastas que ha elegido hoy Hiiro combinan de maravilla con este té-. Nevra está en tres capas de negación distintas. Es... Sinceramente, hasta me da pena.
-Ya, pero yo tampoco sé qué hacer... -Suspira, antes de volver a erguirse para poder coger una de las pastas- Nunca se le ha dado muy bien lo de respetar las distancias, y la única vez que lo hizo fue para ignorarme durante semanas... Y lo de salir saltando por una ventana cada vez que entraba yo en la misma habitación era un poco exagerado, la verdad -Cuando le da un mordisco a la pasta con forma de floripondo, Onha acude muy rápido a saltar sobre su regazo y pedir su correspondiente porción de galleta- No, no es para ti.
-¿Miaaaaaa?
Ugh. Sé lo que está haciendo. Le está poniendo los ojitos. Veo la expresión de Hiiro vacilar y me lanza una mirada dubitativa...
-No, nada de eso, señorita -Me incorporo y me estiro para recoger a Onha y ponérmela yo en las piernas-. Que luego te llenas a pastas y la comida orgánica te sienta mal a la tripa y vomitas por todas partes.
-¡Miah! -Se contenta con hacerse una bola en mi regazo y empezar a lamerse las patitas... Posiblemente haya sido capaz de cazar alguna migaja...- Mlem, mlem cromch...
-Sí, sí, tú hazte la inocente... -En fin, al menos no da la lata. Me ha sido muy difícil sacar rato para mi sesión de té con Hiiro de esta semana, así que a ver si al menos hacemos que sea productiva- Bueno. Olvidándonos de tu amante vampiro un rato. Chicos guapos.
-¿Chicos guapos? -Me mira con cara de duda.
-¿No hay nadie que te llame? -Cuestiono- Los abdominales de Leiftan ya están cogidos, pero tiene que haber alguien en la Guardia que te haga tilín, ¿no? A lo mejor te venía bien y todo, a ver si echándote maromo Nevra se da cuenta ya...
-Hm -Le veo mirar a algún punto indeterminado del suelo, mientras coge la taza para beber, claramente buscando una forma de retrasar su respuesta-. N-no sé, bueno, la verdad es que no... No pienso en eso ahora mismo.
-¿Seguro? -Sin poder evitar una sonrisa, arqueo un ceja- ¿Y qué hay de tu cita con Gèrard?
-A-al final eso se quedó en nada...
-Pero al principio era algo. Venga, desembucha. ¿Te gusta el criónido?
-Gèrard es... No lo sé, quiero decir, somos amigos y tal y, eh, a estas alturas me he enterado ya de que lleva un tiempo ligoteando conmigo, pero como que... Pienso que no es buena idea, ¿sabes? No en estos momentos. No con Niels. Es muy claro que Niels está por encima de cualquier persona y, creo que Gèrard ahora mismo necesita tiempo para decidir cómo sentirse al respecto...
-Hmmm, te entiendo -Tuerzo la boca-. En verdad, ¿quieres que te cuente el marujeo?
-¿Marujeo...? -Se lo piensa- ¿Qué dijimos de lo de contar secretos de los demás, Simonn?
-¡Es que si no se lo digo a alguien, exploto! Mira, sabes que esos dos estudiaron en la misma universidad y tal, ¿no?
-And they were roommates.
-¿Eh? Bueno, que compartían habitación también...
-Oh my god they were roommates.
-Y, bueno, Gèrard en la universidad era, guau las cosas que hizo Gèrard en la universidad harían sonrojar a Nevra, y estaba esta fiesta, ¿vale?, y Gèrard convenció a Niels para salir de su cuarto por una vez e ir a la fiesta, y Niels que nunca salía de su habitación pues se pasó la mitad del fiestorro en una esquina siendo un molusco mientras Gèrard se iba por ahí a ver a quién pillaba, y como que Niels se picó y se puso a beber y, oooooHoHÓ mala idea, a los phy el alcohol se les sube rapidito y en dos cubatas estaba ya más que piripi, bueno, el caso, que mientras él ahogaba sus penas Gèri se pegó a su exnovio, que era, tipo, ¿¿un chuloplaya de mucho cuidao que de hecho le había dejado fatal después de la ruptura?? Y lo digo, en plan, que le dejó fatal emocionalmente pero también FATAL de que fue contando por ahí chorrocientas cosas, que la mitad eran verdad pero, digo yo, que si a Gèrard le gusta que le /////////// //////// y le ///////////////// en /// /////// mientras le ///////////////// pues eso es cosa suya y lo de contarlo por ahí un poco feo... Pero bueno que Gèrard también iba un poco asíqueasá, así que se puso a perrearle al ex, y Niels le pilló en ello y Niels, UF, Niels, el cabreó que se pegó porque su Gèri estuviera con ese gilipollas y no perreándole a él, así que el tío va y se mete otro cubata DE UNA, y dice, “pa’ chulo yo”, y, atento, ¿eh?, atento porque entonces coge Niels y-
-EL ELFO SE ESTÁ MURIENDO EN EL SÓTANO.
¿... eh?
El grito súbito de Hiiro me interrumpe. Onha se asusta y baja de un salto de mi regazo, y yo miro a mi chic, eh, a mi human, eh, a mi Hiir, EH, a HIIRO, con ojos abiertos mientras analizo sus palabras.
A ver.
“El elfo se está muriendo en el sótano”. A ver, es una oración simple, activa, transitiva, “el (artículo) elfo (sustantivo, común, singular, masculino, simple...)” es el sujeto, “se” es el complemento directo, “en (preposición) el (artículo) sótano (nombre)” es el complemento circunstancial de lugar, y...
-Que quién se está muriendo en d-
Antes de que termine la frase, Hiiro ha salido ya corriendo, casi volcándome el sofá al suelo cuando salta por encima de él al ahorrar tiempo para ir hacia la puerta, y desaparece por el pasillo sin que yo pueda hacer nada para evitarlo.
ª
¿Qué ha sido eso? ¿Qué? Que el elfo se está... Murien... ¿Elfo? “El elfo” (sujeto) es Ezarel, por excelencia, ¿cierto? ¿Ezarel, Ezarel se está muriendo? ¿Ezarel el que ya casi se ha muerto varias veces en la última semana?
Hmmm.
Oh, mier-
“¡¡SIMONN!!”
El grito que escucho en algún lugar del CG me sobresalta y, si ya estaba en pánico, ahora lo estoy más todavía porque no sé qué puñetas está pasando pero bueno desde luego no es. Me deshago en polvo y rápidamente salgo de la habitación con toda la velocidad que puedo, yendo a presentarme delante de la persona que acaba de invocarme... Leiftan, desde el laboratorio de alquimia, que tiene en sus manos un frasco de cristal con una niebla oscura y siniestra que da vueltas dentro, y una mueca de preocupación en la cara.
-¿Qué pas-
-¿Te acuerdas de lo que me dijiste antes de que Ezarel estaba raro? -Me corta, y yo asiento. Ezarel, el elfo, el elfo se está muriendo, sótano, complemento circunstancial de...
-Sobre Ezarel, m-
-Es. MALO. Algo malo está ocurríendole -Me enseña el frasco, poniéndomelo en la cara. Que sí que ya lo he visto, pero te tienes que enterar de que...
-Leiftan, Ezarel est-
-¡Está maldito! ¡Alguien le ha echado una maldición! ¡Por eso no dejan de ocurrirle desgracias!
-Le acaba de ocurrir u-
-¡Tenemos que hacer algo antes de que vaya a peor! -Me mira con cara de angustia- Esta maldición es una muy fuerte. Quién sea que la haya lanzado tiene que ser poderoso y, peor, esta es de las que te piden un sacrificio para lanzar el hechizo -Abro la boca para decir algo, pero él me manda callar con un gesto y sigue hablando. QUE TU NOVIO SE ESTÁ MURIENDO, TARADO-. Alguien está intentando causarle mucho mal a Ezarel y-
-¿¡ME QUIERES DEJAR HABLAR!? -Cuando pego el berrido al fin consigo quitarle la palabra, y él parece algo sorprendido por la subida de decibelios, pero bueno- ¡EZAREL! ¡SÓTANO! ¡MALO! ¡GRR!
-¿Q-qué?
-QUE EL ELFO SE ESTÁ MURIENDO EN EL SÓTANO.
-El elfo se está... -Me mira sin entender unos instantes, hasta que de repente su cara cambia a una expresión de pánico- ¿¡POR QUÉ NO ME LO HAS DICHO ANTES!?
Y él sale corriendo, dejándome atrás sin que pueda decirle que es culpa suya por no dejarme hablar. Lo que sea... No tengo ni idea de lo que está pasando, pero... Al sótano vamos.---
(Narra Valkyon)
... seiscientas veintinueve calabazas, se balanceaban, sobre la tela de una araaaaña... Cómo veían, que no se espachurraban, fueron a llamar a otra calabaaaza... Seiscientas tr-
-¡¡VALK!!
Casi me llevo un dedo cuando el grito repentino a mi espalda me sobresalta. Estaba tan concentrado en mis calabazas que no prestaba atención a mis alrededores... Eso no es muy inteligente por mi parte, pero bueno.
Me giro, pensando en una única persona que puede estarme llamando así, a tres días de la fiesta de Halloween. Delante de la puerta de la herrería veo a Hiiro... No. No es Hiiro, definitivamente no lo es. Aunque sean similares, para mí la diferencia es obvia. Su presencia aquí, aunque inesperada... Hace que algo presione en mi pecho, que en mis labios aparezca una sutil sonrisa y que lo deje todo inmediatamente para avanzar en su dirección con los brazos extendidos.
-Hen-
-NO HAY TIEMPO VAMOS VAMOS VENGA GO, GO, GO!!
Me quedo algo cortado, sobre todo cuando me agarra de una mano y empieza a tirar de mí fuera de la herrería... Um... No entiendo qué está pasando...
-¿A-a dónde vamos? -Pregunto, cuando me arrastra a través de la sala de las puertas, llamando bastante la atención según pasamos- ¿Hen...? Eres Henry, ¿no?
-Que sí, tío, que sí, -Me responde sin mirarme, con la vista puesta al frente-. Luego te explico pero ahora te necesito, ¿va? Porque ni de chus llevo yo a ese tío escaleritas arriba con estos brazos de palillo porque alguien se niega a echar músculo porque para él sólo existen los deltoides, ugh... -Me arrastra hasta... ¿Las escaleras de la prisión? Le lanzo una mirada muy confundida cuando llegamos allí, no entendiendo qué se supone que estamos haciendo- No hay tiempo pa' escaleras, sácate las alas, ¡corre!
No entiendo nada de lo que me está diciendo, y en mi confusión no reacciono cuando él me patea la espalda, desequilibrándome casi tirándome al vacío de las escaleras... Y tirándome del todo cuando de un salto se me sube a la chepa.
Entro en pánico al ver que los dos nos caemos al vacío, que son unos buenos metros de caída libre de la altura del acantilado de Eel antes de estrellarse contra el suelo, y por un instante pienso que ha venido hasta aquí sólo para rematarme como Ashkore de una vez por todas, pero luego le escucho gritarme al oído que despliegue las alas y, ah, es verdad, que puedo volar... A veces se me olvida.
Despliego las alas a tiempo y me cuesta un poco estabilizarme, especialmente con el peso añadido a la espalda, pero lo consigo...
-Ta costao, ¿eh? -Henry me da una palmadita en el hombro- Hale pa bajo, corre.
-¿Se puede saber qué estamos haciendo? -Cuestiono, pero obedezco porque sea lo que sea que le pasa, evidentemente le corre prisa...
No me responde, pero me doy cuenta de que, sí, corre mucha prisa, cuando alcanzo a ver lo que hay al fondo de las escaleras. Me dejo caer casi en picado y aterrizo de forma algo brusca, yendo lo más rápido que puedo a investigar... El enorme charco de sangre que hay en el suelo.
-¡Me cago en la...! -Escucho a Henry gritar, y le veo patear una piedra del suelo en obvia frustración- ¿¡Qué ha pasado!? ¡No han pasado ni dos minutos!
-Henry -Siendo capaz, con mucho esfuerzo, de separar los ojos de la salpicadura de sangre, me giro hacia él-. ¿Qué está pasando aquí? ¿De quién es esta sangre? Necesito respuestas... -Vuelvo a echar un ojo al líquido rojizo. Es... Es sangre aún fresca... Eso hace que una idea aterradora aparezca en mi mente- Dime por el Oráculo que Nevra no ha vuelto a atacar a Hiiro...
-¿Que si ha VUELTO a hacerle qué a mi hermanito? -Me mira con ojos muy abiertos. Uh...- Sabes qué, luego me lo cuentas. No, no tiene nada que ver con colmillitos. Es el elfo el que se ha hecho papilla contra el suelo, y yo te he traído aquí para que te le subieras a la enfermería pero, bueno, ¡aquí no hay elfo!
-Elfo... -Me lo pienso- ¿Ezarel?
-¿Tú te crees que me acuerdo yo del nombre de todo el mundo? El elfo peliazul. Macho, llevo SEMANAS intentando que no le maten.
-Qué... -Cansado de hacer preguntas, lanzo un suspiro exasperado- Henry, necesito que me expliques lo que está pasando aquí. Desde el principio. ¿Qué pasa con Ezarel?
-Pffff, bueno...
-¡Ezarel! -Desde lo alto de las escaleras se escucha un grito, y ambos levantamos la cabeza- ¿¡Qué está pasando!?
-¿Leiftan? -Respondo al grito alzando la voz yo también- ¡Están pasando cosas raras!
-¿V-Valkyon?
-¿Asno? -Henry empieza a vociferar también- ¡El elfo no está, ha desaparecido!
-¿... cómo que desaparecido?
No mucho después, Leiftan está también con nosotros al fondo de las escaleras. Se ha dado buena prisa, casi parecía ir a tirarse escaleras abajo él también... Cuando llega, lo hace con una expresión de profunda preocupación en el rostro, y al ver la sangre lanza un grito.
-¡No...! -Se dirige al charco, como si esperase ver algo en él, pero evidentemente no hay nada... O, quizá haya algo, porque le veo recoger algo del suelo, una especie de... ¿Esfera de metal tintineante?- Ezarel... ¿Qué le ha pasado?
-El tipo que lleva intentando cargársele todo este tiempo le ha empujado desde lo alto de las escaleras -Henry es el que responde, cruzado de brazos y mirando la sangre con expresión grave-. No he podido hacer nada esta vez. Lo siento.
-¿Alguien está intentando matar a Ezarel? -Eso me sorprende... Aunque tiene sentido, viendo todo lo que le ha pasado en estas últimas semanas...
-Alguien le ha echado una maldición -Leiftan se pone en pie desde su sitio acuclillado en el suelo y se gira hacia nosotros-. Acabo... Acabo de descubrirlo, hace nada. Hay alguien que está intentando causarle algún tipo de infortunio... Ezarel lleva días y semanas teniendo visiones sobre moscas y pesadillas por las noches.
-¿Moscas...? -Eso me recuerda a algo- Miguelito...
-Miguelito no es sólo una visión -Henry vuelve a tomar la palabra-. Es de verdad, y he intentado aniquilarle pero por más que le mato, no se muere, porque hay un necromante que le está usando para jorobar al elfo. Fue Miguelito el que hizo la explosión de la sala de alquimia, por ejemplo.
-¿... y tú cómo sabes eso? -Leiftan le mira con duda, casi sospecha.
-Porque yo estaba ahí, tío. ¿Quién te crees que le levantó la estantería al elfo? Sin mi no sale de ahí -Resopla-. Y más cosas, que no te creas. Llevo haciéndole de ángel de la guarda un buen rato... Pero esto ha sido demasiado ya.
-¿Estabas en la explosión de...? -Ahora parece más confundido que otra cosa.
-Leift -Su atención pasa a mí cuando le llamo-. No estás hablando con Hiiro ahora mismo.
-¿Cómo...?
-Ya, es mucho lío -Henry resopla-. Se suponía que yo iba a estar aquí de incógnito pero, vaya, como que eso se ha ido un poco a la mierda así que... Llamad al resto de los mandamases, si es posible. Necesito que la Guardia de Eel me ayude con algo.
Yyyyyy, eso es todo. Por ahora.
Comentario de fin de capítulo
No sé si se habrá notado, pero este año mi intención era darle un toque más... oscuro, a todo. Se supone que es un especial de Halloween a fin de cuentas... Sí, ya sé que estamos en diciembre. Pero, no sé, me apetecía probar a ver. Quitando un pequeño one-shot experimental, nunca he escrito nada que sea específicamente terror o algo así, me gustan más las cosas estúpidas que las cosas que dan miedo, así que... No sé si habré conseguido mi objetivo o no lol. Pero escribir lo de los padres de Ezarel derritiéndose delante de sus ojos y tal espero que haya estado chulo.
En fin, delfín, serafín, que hasta aquí por hoy y por esta vez. De nuevo quiero disculparme por andar a medias y por mi ausencia... Tenía que haber decidido antes lo de partirlo en dos porque, sinceramente, prefiero hacerlo así antes de tener que esperar otros dos meses a ver si consigo terminarlo o no.
Seguiré trabajando en esto, a menos que veáis que es muy aburrido y que preferís volver a la historia principal, y ya veremos qué hago con ello. Planeo terminarlo para finales de mes / principios de enero; pero ya no quiero hacer promesas que luego las rompo ;_; Una vez esto esté finiquitado, volveremos a la programación habitual y a su horario habitual bisemanal. Y EL AÑO QUE VIENE QUIZÁ ME LO PIENSO MEJOR ANTES DE PONERME A ESCRIBIR ;_;
Hale. Nos vemos cuando sea que nos veamos. Muchos besitos, cuídense mucho, usen protector labial para el frío, ¡gracias por leer! Hasta luegui~
/!\EDIT 12/1/23
A A A AA A A A Estoy MURIENDO el dichoso especial de Halloween no se acaba, NO SE ACABA. Por más que escribo no se acaba y estoy HARTO y aburrido. Me planteo seriamente la idea de dividirlo en tres partes o dejarlo para el año que viene y seguir con la trama principal o algo porque ESTOY HARTO YA AAAAAA
Última modificación realizada por Prirenna (El 12-01-2023 à 22h03)
Desconectado
#138 El 03-12-2022 à 22h58
Es hoy! ES HOY!
(bueno a ver, fue ayer pero ayer me estaba muriendo así que no cuenta)
Un mes de teorías conspiranoicas, preocupación, desesperación y ganas de preguntarle a Pri si seguía con vida es HOY.
Mira que estoy pasando por uno de los peores catarros de mi vida pero me acabas de alegrar el día.
megaesperado especial de jawolin 2022 P1
Empezamos con X personaje no identificado, que espero que no sea el cornudo del inspector, que odia al, como lo llamo cuando hablo del fanfic a mis amigas, Elfo qliao. Que sorpresa.
El bicho ese tumbó las cajas o k lo k?
¿Cómo que nada de intensidades si la vida de Ezarel se reduce a ser intenso?
Yo también pensé que era un farol.
HENRY!? Henry eres tu? A ver, se que es un clásico en los especiales de Halloween pero la emoción persiste.
Nunca había pensado que necesitaría tanto una conversación entre Henry y Shin.
Conclusión: la voluntad de Henry sobre respetar a Hiiro llega hasta que piensa en que hacer con Valk.
¿¿!!2 DÍAS SIN QUE HIIRO SE DESANGRE!?? ¿¿!!TANTOS¡¡??
Creo que convertirse en mosca es la mejor venganza que le puedes hacer a alguien.
¿Nevra tuvo una mosca de mascota?
Nevra por favor para.
Bzzzzzz
El mejor asesinato de la historia.
Me niego a tener la impresión de que Henry a poseído el cuerpo de Ezarel.
empiezan las teorías conspiranoicas sobre quienes son esos elfos.
Ay dios que son sus padres biológicos.
¿Fäelhn? ¿Es en serio?
No entiendO UN CHOTO.
Vale es un sueño, pero la vida es sueño y los sueños sueños son y nunca es mal momento para mencionar el monólogo de Segismundo.
Me está entrando miedo.
¿La tía Miraflor? ¿En serio? ¿Algún día los elfos dejarán de ponerse nombre de mierda?
Lo siento pero me ha dado mucha risa lo de la reunión de elfas sáficas.
Ay Nevra. Eso me dolió hasta a mi.
Suegras y mosqueteros. No se necesita nada mas para resumir el capítulo.
Momento para procesar la noche...
Momento de imaginarse a Leiftan haciéndole trenzas a Ezarel.
Leiftan ¿no has aprendido aún que hacerle algo al pelo del elfo que tienes por novio es sinónimo de suicidio?
Solo lo diré una vez. Como la mosca sea Henry... Morro.
que
por que no entiendo nada?
Lo que si entiendo es el marujeo que es casi mejor que el que tengo yo en el pueblo porque tengo un amigo que sin conocer a otra de nada se puso a hablarle y no va- no es momento para esto que eL ELFO SE ESTÁ MURIENDO.
Yo tampoco tengo ni idea. Todo es muy raro.
Espera espera espera espera, ignoremos el trauma de las calabazas de Valk y pasemos a Henry si poseyó el cuerpo de Hiiro?
Henry por favor, que no es momento para referencias.
De locos el final eh, de locatis.
Bueno bueno bueno ahora a esperar a la siguiente parte a ver si a Pri le dio por matar definitivamente al elfo o es bromita y quien es el que se lo quiere cargar. Voy a intentar mantenerme con vida hasta descubrirlo.
Desconectado
#139 El 10-12-2022 à 18h03
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Holi
La verdad estaba a punto de escribirte porque ya me preocupaba tu integridad, me alegra saber que no moriste xd
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Me alegra mucho que estés bien y mas feliz, así no te quede tiempo pa escribir, esperaré los capítulos lo que haga falta. Gracias por el no ghosting, no te imaginas la cantidad de fanfics que sigo que están en abandono total, no soportaría si pasara lo mismo acá UnU
Contestando Old Style xd @Prinn
Es que ni tiene sentido que vivan en el desierto en el canon de Eldarya , el sol de la tierra si les afectaba así que supongo que vivían en un lugar como Transilvania, pero llegaron a Eldarya y dijeron, ala pos el desierto AAAAAAAA
Me alegra que te guste, se me fue un montón de tiempo, pero es que se veían tan bien así, mi trieja fav (que se está debilitando en el fanfic pero bueh...:c
NTP AU!Hiirodin (?) is coming
Capitulo de halloween
Ya me lo leí, no aguante jajaja, pero está excelso jsjsj, me gusta que sea más de terror. Ay ni puedo imaginarme quien sea el enemigo de Ezarel y además nicromante, no se que no estoy viendo, solo puedo pensar en la Flor cambia sexo jajajaja xd
Pero dice que han sido muchos años, tal vez alguien de la USAC (si se llama así, ya no recuerdo)
Por qué tengo este sentimiento que me empuja a dibujar a todos con sus disfraces humanos?
Aunque con la muerte (?) de Ezarel alguien podrá disfrazarse?
Jajjaa Hiiro de Tatcher, que iconicNevra mi gemelo perdido escribió:
No es que quiera... No es que tenga motivos ocultos, ni segundas intenciones. Para nada. Simplemente quiero, uh... Que vea que puedo ser una persona normal. Que no todo tiene que ser complicado entre nosotros. ¡Podemos ser amigos normales y corrientes! Eso es. Amigos. Ahá. Amigos. Sólo amigos...
Por qué soy taaaan Nevra, soy una acosadora sin remedio, lo acepto, he hecho eso con mis ex hasta que aceptan volver conmigo y después les termino xd
Pobre Ez , ya desde acá el capitulo se pone más turbio, que horror soñar con esa gente, me caen re mal y ni existen D:
Amoo a las mamás de Ez, adóptenme plis
Reunión de elfas sáficas, suena a un buen parche
Acabo de darme cuentas que el vosotros es informal y el ustedes formal, whatt, acá solo tenemos ustedes así que da igual, que raroooo
Pobre Nevraaa (( es que trabajar con tu EX es un ascooo, y todo el mundo pregunta todo el tiempo y hay que hacer buena cara.elfo tonto escribió:
Que sí, qué gran sorpresa que Ezarel ha conseguido echarse novia. Y novio. Sobre todo lo del novio. Sé que no les va a entrar en la cabeza si intento explicarles que no me atraen los hombres y que mis motivos para estar con Leiftan son enrevesados y cuasi ininteligibles para el resto del universo, así que simplemente guardo silencio y suspiro.
Que si Ezarel, que si, que tú solo estás con Leift por un interés académico hacía los daemon y sus propiedades alquímicas
Ay, me encanta confirmar el diagnostico que le hiciste en un Q&A (o contestando un comentario?) a Ezarel ya hace tiempo, amo a mi bebe neurodivergente así sea un elfo egocéntrico y odiosoEzarel es un ser interdimensional escribió:
-Sí, pero aún está todo manga por hombro, y hemos perdido mucho material... -Hace un sonido que parece un... ¿llanto?- Vamos a tardar meses en recuperarlo todo... Es como cuando el incendio quemó los servid-
Cada vez que entro a la página y se demora en cargar vivo con el miedo que se haya quemado otra vez
Ay quién será, que no toque a Ez porque tal vez yo no puedo matarlo, pero Leiftan si
Cada Halloween el Valenry me duele en el corazón
Bueno Pri, a esperar la segunda parte, está buenisimo hasta ahora así que espero con ansias
Besis, y que la pases cool esta navidad
mini regalo de navidad
Según yo iba a dibujar a TODOS los personajes del fanfic, pero no sé, me rendí a la mitad jajaja. Me faltaron varios de los secundarios mas importantes (Niels, Akire, Marie Anne) Pero buen c'est la vie
Algunos los dibujé de memoria así que seguro hay cosas mal, pero bueh
Espero te guste
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Última modificación realizada por Isis (El 15-12-2022 à 04h42)
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#140 El 27-12-2022 à 16h09
No te preocupes Pri, no tienes por qué dar explicaciones :3 yo sabía que volverías.
...
''Niels no se da cuenta de los sentimientos de Gèrard no porque sea tonto, sino porque no le entra en la cabeza siquiera el concepto de que alguien pueda estar interesado en él románticamente. ¿Es asexual? No, simplemente tiene problemitas en la cabeza que le hacen incapaz de considerarse merecedor de amor.'' Un día le va a entrar en la cabeza porque G se lo va a meter a presión... En lacabeza tmb.
Oh dios, un villano en busca de Ezzy... Me genera curiosidad, ¿qué hizo? ¿Ser más divino que él? Lo siento por ti bro, Ezarel no puede evitarlo.
''ella va a querer usar las naranjas porque es su color favorito''
''Parte de mí esperaba encontrarse a Leift junto a la puerta esperándome con lágrimas en los ojos, pero no hay nadie para recibirme. Pos vale.''
''-. No... Discúlpame, no he llegado a entender nunca si sois amigos o amantes...''
''no le haré cruzar la frontera y permanecerá completamente a salvo bajo mi atenta vigilancia...''
''-¿Estás haciendo todo esto porque quieres pasar tiempo con mi hermano?''
Qué adorables Erika y Ez jugueteando.
Ay dios no, no sé qué le ha hecho a esa persona Ezarel... Pero jugar con el sueño de esa manera enviándole insectos que hacen ruidos al volar es horrible, no tiene escrúpulos.
''Por una vez, la tarea de la alquimia ni siquiera se me hace relajante y entretenida como de costumbre. No sé explicarlo, pero siento algo de... ¿angustia? No lo tengo claro. Hay una emoción atorada en mi pecho, una que no sé describir pero que sólo puedo definir como “desagradable”. ''
...Oye me voy a cabrear ya con el pavo este que intenta matar a Ez eh.
'' Ezarel tiene un corazoncito que se preocupa por los demás. A ratos. Por eso le queremos, por las dos horas al día en las que es buena gente.''
...¿Qué? ¿No serán sus padres biológicos?No, ¿no? :O
''-No... vosotros no... -Mi voz tiembla cuando hablo. Con miedo, con ira, no lo sé- ¡Vosotros no sois mis padres! ¡Mi nombre es Ezarel de Rètiere-Meitel! Y vosotros, ¡no sois nadie! ¡FUERA DE AQUÍ! ¡NO QUIERO VEROS!''
...Me lo esperaba pero no me lo esperaba... Que fueran cadáveres, digo.
Estoy tan espesa que lo que no me esperaba era lo más obvio, que fuese un sueño xd ...Qué triste :c Y no, se llama Ezarel ò-ó
Casi he sentido el mismo alivio que él al ver asus madres xd
Sí, sí, quieren conocer a Ewe, pero verás cuándo quieran conocer a tus PAREJAS, en plural e.e
''-¡Luego Ewe!
-Y después de eso, tus novios.''
''-¡¡No hace falta decir todo eso!! -Protesto, pero ahora es Lotte la que me aparta de un manotazo. Siento mis mejillas arder con la vergüenza.''
...Que le haga Leift el examen de próstata ascvasñdqdskcqd xd
''-Enhorabuena por desvirgar al elfo -Me dice Karuto, colocando el tarro de miel sobre la bandeja que sabe que voy a llevarme a mi habitación, y a mí se me pone la cara roja de inmediato.''
''-Y-yo no me quejo cuando me pides que te dé una de mis plumas -''
...Oye ya vale el imbécil este eh, le voy a meter una yoya que lo voy a mandar para el otro barrio ¬¬ le das el empujón a tu madre.
...No puedo estar de marujeo ahora con Simonn y Hiiro, que no, ¿cómo está mi Ezzy? T^T
PEROPEROPEROPERO NO LO DEJES ASÍ. DÓNDE ESTÁ. VOY A ANIQUILAR A ESE IMBÉCIL.
''No sé si habré conseguido mi objetivo o no lol. Pero escribir lo de los padres de Ezarel derritiéndose delante de sus ojos y tal espero que haya estado chulo.''
Bueno, a ver cómo acaba la cosa, espero que bien :c
·
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#141 El 17-01-2023 à 05h03
Hola.
Ya estoy aquí. ¡Ya he volvido! Felices fiestas, feliz año nuevo, felices cumpleaños de Nevra, Hiiro y Gèrard que me he saltado y, sobre todo, ¡feliz Halloween!
Capítulo especial de Halloween 2022 - Parte 2 - El señor de las moscas
(Narra Ezarel)
Los gritos se detienen, al fin. Escucho pasos fuertes, y luego la puerta de casa se abre. Cuando me ve esperando fuera, me mira con el ceño fruncido.
-¿Qué haces aquí?
-No os gusta cuando interrumpo cuando disc... Cuando habláis en voz alta. Así que estaba esperando fuera.
-¿Estabas escuchando?
-No.
-Estás mintiendo.
-No estaba escuchando, estaba... Estaba leyendo mi libro.
Cuando digo eso, se agacha para quitarme el libro de las manos. Cuando me resisto, él hace más fuerza para quedarse el libro.
-¿De dónde lo has sacado? Espero que no te estés gastando mi dinero en estas cosas...
-Lo he sacado de la biblioteca.
-Eso es mentira.
-¡No lo es!
-Si vas a robar algo, al menos que sea algo útil. ¿No eres mayorcito ya para estar leyendo cuentos?
-No es un cuento. Es un libro de mayores.
-¿¡Para mayo...!? Ah. ¿Pero qué...? ¿Qué es todo esto?
-Es para hacer un “núcleo arcano”. Es uno de los materiales básicos de alquimia, o eso dice el libro. En las tiendas los venden muy caros, y los tienen muy vigilados así que no se pueden robar, pero yo puedo hacer uno. Si los hago, los puedo vender. O los puedo usar para hacer cosas de alquimia. Las cosas de alquimia cuestan mucho dinero, así que si las vendemos podemos hacer mucho dinero también, y...
-Sácate esas ideas de la cabeza. No eres un alquimista, ni vas a serlo. Deja de perder el tiempo con estas tonterías y búscate la forma de ganar dinero de verdad, en vez de soñar despierto. Y deja de robar libros de la biblioteca, ¿entendido?
-Entendido...
-Mira que eres raro... Pasa adentro y ayuda a tu madre a hacer la cena. Sé útil para algo.
-Sí...
-¿Estás ahí?
-¿Eh?
-¿Puedes oírme?
-¿O... Oírte?
-¡Aquí! ¡Céntrate, espabila...! ¡Vamos!
Mi mirada se enfoca, finalmente, y veo a la persona frente a mí. Un rostro vagamente familiar, de un individuo bajito, de pelo oscuro y ojos pequeños...
-¿Hii-
-Chst -Me interrumpe, llevándose un dedo a los labios-. No puedes decir nombres aquí, ¿entendido?
Miro a mi alrededor. No estoy en las calles de Lund’Mulhingar, como pensaba, sino que estoy en... ¿Dónde estoy? No veo... No veo nada en ninguna dirección, sólo un vacío blanco por todas partes...
Oh.
Oh, no.
OOOOOOOOH, NO.
Lo último que recuerdo es haberme reventado contra el suelo, y ahora estoy aquí... Y el que tengo delante no es Hiiro, sino el gemelo tonto.
-Estoy muerto -La comprensión se cuela en mi voz. Sin que mis piernas puedan sostener mi propio peso de repente, caigo al suelo, suelo blanco cubierto por una capa de niebla-. Muerto.
-Todavía no... C-creo. Bueno. Imagino que no, al menos -Miro al gemelo tonto, que a su vez me mira con una cara bastante confundida-. ¿Qué es lo que te ha pasado?
-Que me he muerto.
-¡Que no! Mira, voy a intentar explicártelo, ¿vale? -Le escucho suspirar- Ahora mismo estamos en la frontera. Es el lugar en el que las almas pasan al otro lado, pero todavía no hemos pasado. Hay una... barrera invisible en algún sitio de por ahí -Vagamente señala hacia un lado-. No la cruces. Aún no estás muerto, y si estás aquí en vez de haber pasado directamente es porque todavía hay posibilidades de devolverte al mundo de los vivos, ¿de acuerdo?
-No tengo ni idea de lo que me estás hablando...
-Simplemente confía en mí -Ya. Difícil-. Alguien debería venir a recogernos pronto, y entonces tendremos más información sobre lo que está pasando... Aunque, en mi caso, creo que me hago una idea.
-Te abrieron por la mitad de un espadazo y todo el mundo te vio morirte -Le recuerdo-. Te enterramos y todo. Estás, literalmente, muerto y enterrado... Y yo también...
-¿Qué...? -Me mira con el ceño fruncido- Ah. Ah, no, te estás equivocando de gemelo. Soy el otro.
-¿Como que me equivoco de gemelo? -Eso me confunde- ¿No eres el gemelo tonto? No me jodas que sois trillizos y es que había otro y nadie se había enterado... -A estas alturas me lo creo todo ya.
-No, soy H-... -Se corta a sí mismo- No soy el gemelo tonto. Soy el gemelo de siempre. Y, no, yo tampoco estoy muerto, simplemente es que creo que mi hermano me ha poseído o algo... Le gusta hacer eso cuando llega Halloween para tirarle los tejos a... No importa.
-¿Qué?
-¿Qué? -Finge sorpresa- Nada. Bueno. Que soy yo. Y no estoy muerto. Ni tú tampoco. Simplemente estamos en circunstancias inusuales que agradecería que alguien nos explicase...
Mira a su alrededor como si esperase que las explicaciones fueran a aparecer de repente desde algún lugar. Aunque yo me giro, y doy una vuelta sobre mí mismo, sigo sin ver NADA, y desde luego no hay explicaciones por ninguna parte.
Le miro como si fuera idiota. Espérate, que es idiota. Gemelo tonto o no, es imbécil.
-Que yo no tengo la culpa... -Cuando ve que intento reducirle a cenizas con la mirada, se hace el tímido- Mira, si has acabado aquí es por alguna razón, así q-¡¡AAHH!!
Grita de repente, pegando un salto, cuando una persona aparece de la nada por detrás de él y le coloca una mano en un hombro. Yo también me asusto, aunque reacciono de forma bastante menos exagerada que él... Aún así, la presencia repentina del desconocido, un drow completamente vestido de blanco que debería despedir a su peluquero, me inquieta bastante, porque sé que hay algo... Malo en él. Que ese hombre son malas noticias.
Recuerdo al misterioso encapuchado que me ha tirado escaleras abajo, y, deduciendo que muy probablemente se traten de la misma persona, no me lo pienso un segundo antes de estirar una mano hacia Hiiro para cogerle del brazo y dar un tirón de él para alejarle del hombre, colocándole detrás de mí y poniéndome yo en posición defensiva... No estoy armado (de hecho ahora que me fijo todo lo que tengo encima es una especie de bata blanca a juego con la de Hiiro), pero eso no va a impedir que vaya a defenderme. Va a tener que arrancarme todos los dientes y las uñas para eso.
-¿Qué bruto, no? -Protesta el hombre, frunciendo ligeramente el ceño.
-¡Sh...! ¡Eh, hola! -Ignorando completamente el hecho de que haya estado a punto de sacrificar mi vida por él, el humano tontito sale de detrás de mí para irse contra vez con el drow...
-Hola... -Y el drow le saluda, eh... ¿con una sonrisa?- Por una vez, es bueno verte. Bien hecho en no morirte durante este tiempo, aunque... ¿Es cosa mía, o acaso te ves incluso más pequeño de lo habitual? No, eso es imposible. Será que yo me he hecho más alto, huh.
-Muy gracioso... -Hiiro suspira- Yo también me alegro de verte y, bueno, yo me imagino qué es lo que hago aquí, pero...
Señala en mi dirección. El drow me mira alzando las cejas, y yo le devuelvo una mirada irritada. ¿Hiiro y este tío se conocen? ¿Qué puñetas está pasando aquí? Todo esto es demasiado lúcido como para ser un sueño, pero empiezo a pensar que es que me he quedado tieso en el suelo de la prisión y esto es algún tipo de sueño demencial inducido por la tremenda hostia que me he pegado.
-Sí, tú... -El hombre me mira como si mi propia existencia le supusiera un problema- Alguien no debe estar haciendo muy bien su trabajo si has acabado aquí. Muy bien... Bienvenido a la frontera, elfo. Las explicaciones que el chico te ha dado son bastante aproximadas a la realidad... No estás muerto, aún, pero eso es sólo porque no he querido pasarte al otro lado...
-¿Qué...? -Visto la forma en la que habla... Un escalofrío recorre mi espalda, sin que yo pueda evitarlo- E-eres... ¿eres la muerte o algo así...? -Y luego miro a Hiiro, cuya actitud relajada me es lo más sorprendente de todo- ¿Y tú qué? No me digas que eres amigo de la muerte.
-Si eso te deja la mente tranquila, vale, no te lo digo... -Uuuuuuuuughhh... El comesueños, la poliónmona, el Aënwer, la niña de la Resistencia y ahora la muerte, ¿este tío se tiene que hacer amigo de todo con lo que se cruza o qué? ¿Puede hacer lo mismo con El Titiritero, por favor, a ver si le convence de que deje de estar loco?
-Ejem... -La muerte carraspea su garganta. He de decir, no se parece demasiado a la imagen que yo tenía de ella...- No soy la muerte, sino su mero sirviente. Pero no entremos en formalidades. Tú -Me señala con un dedo-. Has caído víctima de un destino cruel...
-No, me he caído por unas escaleras, no es lo mismo.
-Y deberías estar muy muerto por ello, desde luego -Quiero decir, mis órganos internos posiblemente hayan quedado hechos papilla... Van a tener que desincrustarme con una espumadera-. Pero no lo estás, sorprendentemente. Eso es, porque hay alguien que quiere causarte un daño aún peor que la muerte, elfo, y tu cuerpo se encuentra ahora en sus manos para hacer lo que le plazca con él...
-No me jodas -Empieza a acabárseme la paciencia con todas las desgracias que me están ocurriendo últimamente. Me cruzo de brazos y, casi de forma inconsciente, empiezo a dar golpes con el pie sobre el suelo blanquecino-. ¿Es el tío de la capucha? ¿El señor de las moscas? ¿Qué le pasa conmigo, cuál es su puto problema? Acaba de tirarme escaleras abajo hacia una muerte segura... ¿Quién coño ha sido? Pienso destriparle...
-Si no te destripa primero él a ti, ah -El drow responde en tono calmado, lo cual da un poco de cague-. Sobre la identidad de tu agresor, me temo que no sé nada de ella... Salvo que sé que es un hombre que se dedica a la necromancia, y por ello yo también ando interesado en... cesarle.
-Y, déjame adivinar, mi hermano tiene algo que ver con eso -Cuando Hiiro habla, el drow centra su atención en él, mirándole a los ojos. Por alguna razón, por la forma en la que se miran me hacen sentirme como que sobro o algo, vaya.
-Previendo que inevitablemente o él o su compañero iban a saltarse las normas este año de nuevo, he acordado con él algunos... Puntos -Sonríe ligeramente-. Hablaremos de ello en profundidad más adelante. Por el momento, tú -Vuelve a girarse hacia mí y estira un brazo en mi dirección para señalarme-. El necromante parece tener una peculiar obsesión por tu persona. Eres una pieza imprescindible para orquestar su caída. Por ello, me conviene al menos por ahora mantenerte vivo. Te ofrezco devolverte a tu cuerpo,
-Sí.
-a fin de que me ayudes a poner fin a las andaduras de este villano,
-Sí.
-y con tal de corregir sus maldades.
-Sí -Alzo una ceja-. ¿Has terminado ya, o...? Devuélveme a mi cuerpo, venga.
-Qué impaciencia...
-No sé tú, pero a mí no me gusta estar muerto -Lo que me hace pensar... Frunzo el ceño y miro a Hiiro-. ¿Y qué hay de él?
-Oh, por mí no te preocupes -Él niega con la cabeza.
-¿Que no me preocupe...? ¿Pero tú qué te...? -Mi cabeza empieza a hilar pensamientos- Ahora que lo pienso, ¿de qué conoces tú a este tío? Si se supone que es la muerte o lo que sea y, estás muy tranquilo para toda esta situación... ¿Qué es lo que está pasando...?
-Adiós.
La voz del drow me interrumpe, y al escuchar esa palabra siento algo que tira de mí hacia atrás con fuerza, y me veo salir despedido, perdiendo todo el aire de mis pulmones a causa de la fuerza...
Sólo para recobrarlo con una enorme bocanada de aire cuando me despierto de repente, con un horror horrible en todas partes de mi cuerpo, y me incorporo para-
Nada, me incorporo para nada porque no puedo incorporarme.
En pánico, miro a mi alrededor. Nada del paisaje blanco de antes, todo lo contrario. Estoy en una habitación pequeña y en penumbra, la única fuente de luz siendo un ventanuco más bien pequeño en lo alto de alguna de las paredes. Huele a cerrado, y a humedad, y a juzgar por el musgo que se ve en las piedras del suelo y las paredes, debo estar en lo cierto... Musgo, ¿qué tipo de musgo? Musgo refulgente, como el del sótano de la Guardia... No debo estar muy lejos de Eel. ¿Qué más hay en la habitació-
-Me cago en la p...
Se me escapan las palabras solas cuando veo el panorama. La habitación parece ser una sala de torturas o algo, hay una mesa en el centro que está repleta de herramientas de todo tipo: algunas cortantes, otras punzantes... La aguja e hilo me preocupan sobre todo. Hay varios viales en la mesa, algunos de ellos reconozco como los míos propios, que han conseguido salvarse de la caída.
Hablando de la caída, mi cuerpo está... ¿Bien? He debido de curarme con luz solar, porque siento que mis huesos fracturados ya no están tan fracturados y, mejor todavía, que de hecho no me he quedado tetraplégico de por vida... Doy gracias por ello porque sé que, aunque no es común, hay elfos que no pudieron curarse a tiempo y... Los daños quedaron permanentes. No parece ser mi caso porque, bueno, siento las piernas.
El problema está en que no puedo moverlas. Ni los brazos. Un vistazo a mi propio cuerpo me hace saber que el porqué de ello es bastante simple: estoy encadenado de pies y manos a un tablero de madera incómodamente pútrida... Estoy bastante seguro de haberle visto a Nevra una revista con una chica ligerita de ropa en posición similar, pero me da a mí que en mi caso la intencionalidad es otra distinta.
Prefiero no quedarme a averiguarlo, si fuera posible...
Con toda la fuerza que puedo, intento deshacerme de las argollas que me encadenan, confiando en que la madera esté lo suficientemente echa mierda como para poder romperla... Vamos... Vaaaaamos... Uuuuuugg... No, no puedo.
No estoy jadeando, simplemente estoy respirando hondo. Estúpidas argollas... Agradeced que no esté en completas facultades, porque si no ibais a sufrir la ira de mis bíceps...
Viendo que eso no está funcionando, pasamos al plan B. Con la esperanza de que mi captor se esté echando una siesta lejos de mí, dirijo mi atención a la ventana y silbo algunas notas cortas.
Espero respuesta, escuchando atentamente. ... Hm. Nada. Maldita sea...
Vuelvo a silbar. Taenmil, venga...
... Sin respuesta.
De acuerdo. Quizá estoy más lejos de Eel de lo que pensaba. Tengo que pensar en un plan para...
Escucho pasos al otro lado de la puerta roñosa de la sala, y al hacerlo rápidamente me hago el muerto en la tabla, dejando caer mi cabeza a un lado y relajando todo mi cuerpo.
La puerta se abre con un crujido siniestro. Escucho el zumbido de las moscas, agitado y constante.
Y escucho.
Los pasos.
Irritantes.
Molestos.
Oh. Oh, ya sé quién eres. Hijo de puta...
-Ludwig, en cuanto salga de aquí voy a asesinarte.
Sin importarme ya la amenaza de este tipo, abro los ojos, levanto la cabeza y le miro fijamente. Él se lleva un susto cuando lo hago, y de hecho grita y todo. Patético, tsch.
Pero es él, efectivamente. Piel paliducha, ojos saltones incapaces de quedarse quietos en un solo punto, pelo oscuro grasiento y despeinado y... Ugh. Huele FATAL. Normal que le rodeen las moscas con ese olor a mierda.
-Sácame de aquí si no quieres que las consecuencias sean peores, Ludwig -Le amenazo, mirándole directamente a los ojos. Me pone muy nervioso y me irrita mucho que no pueda DEJAR DE MOVERLOS MÍRAME A LA CARA LUDWIG PORQUE VA A SER LO ÚLTIMO QUE VEAS-. Sabes que yo no me ando con jueguecitos...
-¡C-c-c... CÁLLATE! -Habla con voz chillona e irritante (como todo en su persona), señalándome con un dedo huesudo, acusador y con las uñas mordidas y sin embargo llenas de mierda CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE TE DUCHASTE, PEDAZO DE GUARRO- ¡S... soy yo el que tiene el poder ahora! ¡No, nnnnghh... NO TIENES DERECHO A DECIRME NADA! Tenía... tenía pensado este monólogo y tú, tú... ¡LO ARRUINAS TODO!
-Eres gilipollas. ¡Suéltame ya!
-¡NO! -Me hace arrugar la cara con lo agudo de su chillido- ¡Cállate, cállate, CÁLLATE! ¡SOY YO EL QUE ESTÁ AL MANDO AHORA, ¿TE ENTERAS?! ¡YO!
-Vamos a ver, Ludwig -Suspiro-. No sé si te has enterado, porque lo puedes leer perfectamente en cualquiera de mis publicaciones, que son muchas y muy exitosas, pero soy líder de la Guardia Absenta de la Guardia de Eel. ¿Sabes lo que es eso, hm? ¿Sabes lo que te estás jugando teniéndome aquí captivo? Ya me has tocado lo suficiente las narices a título personal, así que hazte un favor a ti mismo: Cierra la boquita, suéltame y sé un buen ch-
Me corto cuando se lanza hacia mí, daga en mano, y la clava junto a mi oreja en la tabla detrás de mí. Bueno, creo que su intención era llevarse la oreja, pero es tan simple como mover el cuello a un lado para esquivarle.
-¡Cálla... ¡TEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!! -Joder, el aliento... Qué mal le huele- ¡YO ESTOY AL MANDO! ¡YO HABLO, Y TÚ OBEDECES, Y TÚ TE CALLAS! ¿¡Guardia de Eel!? ¿¡Crees que eso me importa!? ¡Mi problema es CONTIGO, Rètiere! ¡Arruinaste mi carrera, mi reputación, mi vida entera...!
-¡Intentaste apuñalarme en mitad de la noche!
-¡Y tú no tenías que haberte despertado! ¡¡Grrrraahhhh!!
Desclava la daga de la madera, y empieza a pasearse por delante de mí de un lado a otro, haciendo gestos de nervios a cuál más siniestros y mordiéndose sus ya de por sí desgastadas uñas.
-No sabes cuánto, CUÁNTO, tiempo he pasado en la cárcel por tu culpa, esperando, oh, esperando salir, y ahora que estoy fuera, ¡¡¡nggghhh...!!! ¡Tú lo tienes TODO! ¡Y YO NO TENGO NADA! ¡¡Y NO ES JUSTO!!
-¿Sabes cómo se podría haber evitado eso, Ludwig? -A pesar de que quizá no estoy en la mejor posición para ello, sus palabras me ponen calentito y no puedo evitar hablarle con toda la irritación posible en la voz- NO SIENDO UN PUTO PSICÓPATA. AHORA, ¡SÁCAME DE AQUÍ SI NO QUIERES QUE TE DESPIECE!
-¡N-N-¡NO!!
Una vez más, vuelve a atacarme con su cuchilla. Esta vez, sin embargo, va a por el abdomen. Aprieto los dientes para no gritar cuando la hoja de la cuchilla se hunde en mi piel y mi ropa se mancha de sangre... más todavía.
-¡S-SOY YO EL QUE TIENE EL CONTROL AHORA! ¡Y tú...! ¡T-tú me vas a ayudar a hacer mi investigación, Ezarel! ¡Oh, sí...! ¡M-mi proyecto de vivisección...!
Riéndose como el demente claro que es, saca la cuchilla de mi cuerpo, causando un borbotón de sangre que mancha el suelo y su ropa, pero no parece importale. Con sus manos ahora, y eso me da mucho asco, abre a la fuerza la parte de arriba de mi vestimenta, dejando expuesto mi abdomen y pecho. Ahora ya me parezco más a la chica de la revista de Nevra.
-¡Grrr...! -Al ver mi cuerpo, su risa se corta en seco para dar paso a una expresión de rabia- ¿¡Por qué tú tienes abdominales y pectorales perfectos!? ¡No es justo! ¡Y una piel tan suave y sedosa, SIN NINGUNA MANCHA! ¡Incluso tus pezones son perfectamente simétricos, y de un color rosa tierno y perfecto! ¡Y HUELES A FLORES! ¡ME PONE ENFERMO! ¡Quiero... quiero destrozar esa cara bonita tuya! ¡Cua-cuando termine contigo...!
-Me halagas, Ludwig -Hago el esfuerzo de hablar como si no acabase de apuñalarme-, y entiendo que mi inteligencia y genialidad te provocan erecciones académicas y físicas; y que todas las noches te masturbas pensando en mi cuerpo perfecto y mi cara bonita; pero tengo que decirte que, ni me interesas, ni estoy disponible para tus fetichismos macabros.
-¡¡Ggaghaghhh...!! ¡¡T... Te ríes de mí, te lo tomas como una broma...!!
-Porque eso es lo que eres. Nada más que una broma.
Y no me corto un pelo, y le escupo en la cara. Estaba apuntando al ojo pero él se aparta a tiempo y al final el gapo le da en la mejilla... Suficiente para mí. Se me escapa la sonrisa, a pesar que a él no le hace ni puñetera gracia y empieza a chillar revolverse como si estuviera poseído.
-¡¡TÚUuuauUuUuuUuuUUUuuuuuAAUAUAUAUHuGHHHH...!!
-Excelente imitación de un reconcovejo nocturno -Salvo que los reconcovejos suenan, bueno, un poco más gráciles.
-¿Pájaro? ¡Pájaro! -La mención del ave hace que su media neurona brille por dos segundos, y deja de arañarse la cara para mirarme a mí- ¡Ah, sí...! ¡Así me vas a tomar en serio, sí, sí! Le vi, ¿sabes?, le vi... O, más bien, ¡me vio él a mí! Tu estúpido pájaro...
Taenmil.
Inmediatamente, todo mi cuerpo se tensa.
Puedo vivir con la falta de higiene de este hombre. Con sus tendencias claramente psicópatas. Con el hecho de que tratase de apuñalarme. Y plagiar varios de mis proyectos académicos. Y robar mi ropa interior, por algún motivo. Todo eso lo puedo dejar atrás, que no perdonar. Pero lo que NUNCA olvidaré, lo que NUNCA puedo dejar pasar por alto, la verdadera razón por la que odio a este hombre con cada fibra de mi ser...
-¡Por fin mi colección de taxidermia va a estar completa!
El crujir de la madera es atronador cuando arranco de cuajo los grilletes y me lanzo sobre él, manos directas a su cuello, para empezar a estrangularle.---
(Narra Eweleïn)
Quiero echarme a llorar.
¿Por qué se me da tan mal esto? No debería ser tan difícil... Pensar en un condenado disfraz para Halloween.
Echo un ojo, una vez más, a mi lista de ideas. Ninguna de ellas es buena. Pensaba ir por el camino fácil y reciclar la idea del humano de la Segunda Gran Guerra, pero... Ezarel se reirá de mí si lo hago. Piensa, Eweleïn, piensa. Tiene que haber algo... Grr. Cuando le pregunté a Hiiro, me dijo que investigase sobre una tal “Rosa Parks”, pero no he tenido tiempo para ello... Siempre podría disfrazarme de algún personaje de ficción humana, como... Samantha Belladonna, la exploradora argentina en búsqueda de un tesoro hundido que terminó por darse cuenta que el verdadero tesoro era su independencia como mujer después de mandar a su prometido a la mierda y convertirse en una heroína nacion-
-¿Ayuda?
La voz de Gèrard me saca de mis ensoñaciones, y rápidamente giro mi silla hacia él, poniéndome recta para que sepa que estaba atenta a mis labores de enfermería, no tenía la cabeza en otra parte, no estaba soñando despierta con Samantha, ajá...
Voy a preguntarle a ver qué es lo que quiere, sobre todo teniendo en cuenta que se supone que está en su descanso, pero se me cortan las palabras al ver lo que lleva en brazos.
Es un... pájaro, un alfeli, como Taenmil. Algo horrible ha debido pasarle, porque sus plumas están manchadas de rojo y tiene parte del cuerpo vendado, claramente por Gèrard, que tiene su uniforme manchado de rojo también... Y eso le hace estar claramente incómodo, porque ya se sabe que a Gèrard no le gusta la sangre.
-¡Oh, no! -Me pongo en pie para ir a examinar al animal- Aún respira, pero... Pobrecito, ¿qué le ha pasado?
-Encontrado en jardín -Gèrard extiende los brazos para dármelo a mí, y yo recojo al ave y le acuno como puedo-. Herido. No vuela.
-Ya... -Echo un ojo a una de sus alas... Anda algo desplumada, y claramente tiene algún tipo de fractura- Me gustaría ayudarle, pero soy médico, no veterinaria... Sería mejor llevárselo a Purr-
-¿Ezarel? -Gèrard me mira inclinando la cabeza ligeramente a un lado- Suyo.
¿Cómo...? Espera, ¿qué? Me fijo mejor en el pájaro que tengo entre manos. He asumido que era un alfeli cualquiera, pero, ¿es...?
-¿Taenmil?
Cuando pronuncio el nombre, el pájaro abre ligeramente los ojos y le escucho trinar de forma débil... ¿E-es él entonces? ¿¡Pero qué le ha pasado!? Ooooh, Ezarel se va a enfadar cuando se entere de esto...
-¡Simonn! -Llamo al comesueños, con la intención de que él avise a Ezarel mientras yo llevo a Taenmil a ver a Purreu. Tras unos segundos de espera, sin embargo, no ocurre nada...- ¿Simonn?
-Visto hacia Cristal -Anuncia Gèrard-. Algo pasando.
-Espero que no nos estén atacando otra vez, ni nada... -Tomo aire- Sé que es tu descanso pero tómame el relevo, por favor. Luego te lo pago en helado...
-¿... cambiarme?
-Sí, por supuesto...
Ambos salimos de la enfermería, él para irse a su habitación para cambiarse el uniforme y yo hacia la sala del Cristal, con Taenmil en brazos. Cuando llego allí, me encuentro a una reunión de lo más peculiar con Simonn, Leiftan y Hiiro gritándole a una sorprendida Miiko, y Valkyon que simplemente observa desde un lado.
-¿Qué está pasando? -Pregunto, y cuando hablo todo el mundo se vuelve hacia mí- ¿Dónde está Ezarel?
-Eso es lo que estamos intentando... -Cuando Leiftan me ve, se interrumpe con un sonido de sorpresa- ¿¡Taenmil!? ¿Qué le ha pasado?
-Gèrard se le ha encontrado así en los jardines de la Guardia... -Empiezo a preocuparme- ¿Qué le ha pasado a Ezarel?
-Esa es la misma pregunta que tengo yo, pero no puedo enterarme si TRES PERSONAS ME ESTÁN GRITANDO A LA VEZ -Uy, Miiko está... enfadada-. Así que, a ver. Uno a uno.
-¡Yo, yo, yo! -Hiiro levanta la mano de forma entusiasmada- Yo soy el único que se sabe la historia entera, así queeeeeeee...
-Vale, adelante -Miiko suspira y se lleva una mano a la frente-. A ver, qué me estabais contando de un tal Miguelito o no sé qué historias...
-Hay un pavo malo malísimo que es un necromante y se quiere cargar al elfo -Hiiro abre con eso, lo cuál es... Una apertura bastante contundente-. Según Abs, y yo me lo creo, le ha echado una maldición, y por eso lleva el tío teniendo las peores semanas de su vida. La última ha sido que le ha empujado escaleras abajo hasta el sótano y le ha dejado allí a morir, y cuando yo he ido a por Valk para que me ayudase a rescatar al elfo... Resulta que ya no estaba allí.
-Un... necromante... -Miiko lucha por procesar las palabras... Y yo hago lo mismo, no la culpo- ¿De dónde te has sacado-
-¿¡Qué le ha pasado a Ezarel!?
Nevra y Erika irrumpen en la habitación detrás de mí, y Erika casi que se choca conmigo de la fuerza que llevaba su carrera. Tras disculparse, los dos se abren paso hacia el centro de la sala.
-He olido su sangre -Informa Nevra-. Y no en una cantidad pequeña, precisamente. ¿Qué es lo que...?
-Tío malo se le quiere cargar, elfo ¡plas! escaleras abajo, elfo ¡poof! desaparecido -Hiiro resume una vez más.
-¿Desaparecido? -Erika repite la palabra- ¿D-dónde está...?
-No lo sabemos. Por esto está “desaparecido”.
-Así que no se sabe dónde está... -Nevra se frota la barbilla.
-Yup. Desaparecido. Eso es lo que significa esa palabra.
-Vale, a ver, lo primero de todo -Miiko retoma la palabra-. ¿Estamos seguros de que esto no es alguna bromita de las suyas? “Jajá, como no habéis elegido la temática que me gustaba para la fiesta, ahora voy a orquestrar mi propio asesinato en venganza”. Y me creo que tú estés en el ajo -Señala a Hiiro-, porque aunque os llevéis como el perro y el gato, sé que en el fondo sois almas gemelas si se trata de trabajar en estas cosas, y además eres el único que votó lo de las profundidades submarinas con él...
-Quítate el sombrero de detective, Miiko -Leiftan niega con la cabeza-. He hecho una prueba esta mañana porque me parecía que Ezarel tenía algo extraño, y... Puedo atestiguar que lo de la maldición es completamente real.
-Y la sangre también lo es -Apoya Nevra.
-Y esto también -Extiendo un poco mis brazos para enseñar a Taenmil-. Esto es real y Ezarel nunca permitiría que alguien le hiciera el más mínimo daño a Taenmil.
Una vez en el campus vio a alguien con una pluma de alfeli y cuando descubrió de dónde la había sacado, le rompió la nariz de un puñetazo... Ah, y ni hablemos de cuando su compañero de cuarto bromeó con taxidermiar a Taenmil. Ez le cogió manía desde entonces y no paró hasta echarle de la USAC... El chaval me daba bastante pena. ¿Cómo se llamaba...? Ugh, ni me acuerdo.
-¡Taen! -Al ver al pájaro, que debe ser que antes no se había fijado, Erika se acerca corriendo- ¡Pobrecito! ¿Puedo intentar curarle...?
-Por supuesto.
Coloca una de sus manos sobre el pájaro, y al poco una magia cálida y luminosa empieza a transmitirse de su cuerpo hacia el de Taenmil, que inspira profundamente al sentir la magia curativa.
-Vale... -Una vez más, Miiko suspira- Entonces, es de verdad. Alguien acaba de secuestrar a Ezarel. El Líder de la Guardia Absenta. En la propia Guardia de Eel -En su voz escucho que está al borde de un ataque de histeria... Respira hondo, Miiko, respira hondo...
-Luego que por qué se rompió el Cristal, con la seguridad que tenéis -Hiiro se... ¿burla?
-Tú cállate -Y Valkyon le reprende.
-¿O qué vas a hacer, forzarme a ello?
-Si hace falta...
-Vale. Vamos a ver. Hiiro -Miiko corta el rifirrafe entre él y Valkyon-. ¿Tú cómo sabes todo esto? ¿Estabas presente cuando sucedió?
-Presente en espíritu, nada más... -Hace una mueca incómoda, a la vez que se frota el cuello con una mano- A ver, cómo lo pongo en palabras, hmmm, hm...
-De repente te pusiste a gritar que el elfo se estaba muriendo -Simonn le mira alzando una ceja-. Completamente de la nada, como si hubieras tenido una visión o algo.
-Y cuando estábamos abajo, Valkyon dijo... -Leiftan reflexiona también- Que no estaba “hablando con Hiiro”.
Ahora Hiiro hincha los mofletes. Mira a Valkyon, que le devuelve la mirada. Después de unos segundos, suelta el aire acumulado, como un globo que se desinfla.
-Vale. No soy Hiiro. Soy el otro Hiiro. No responderé más preguntas al respecto si no es en presencia de un abogado.
-¿¡Henry!? -Erika salta al oír eso, y el movimiento súbito asusta a Taenmil- Huy, perdón...
-¿Henry...? -Nevra también reacciona con sorpresa- ¿Cómo...? ¿Desde cuándo...?
-Desde hace como veinte minutos, pero no te preocupes que ya te he visto haciendo el ridículo con mi hermano toda la semana pasada -Pone cara de enfado-. No sé qué ha pasado entre vosotros exactamente y espero que luego Simonn me cuente el chismorreo pero, tío, no es no. Déjalo estar. Ya te ha superado, no le interesas y le tienes hasta el gorro. Vete a chuparle la sangre a otro, pesado.
Ostras. Acabamos de presenciar un asesinato en vivo. Nevra le mira con el ojo muy abierto por la sorpresa, y todo el mundo mira a... ¿A, a Henry, supongo?, con bastante conmoción. Pero no sé si es más por la parte del chico que ha vuelto de entre los muertos o por la puñalada que acaba de pegarle a Nevra.
-Dejando a un lado... Todo eso -Miiko se apresura a barrer bajo la alfombra, y Simonn se acerca a Nevra para darle palmaditas en el hombro-. ¿Cómo que Henry? ¿Qué haces tú aquí? ¿¡Y qué tiene que ver todo eso con Ezarel!?
-Si te lo dijera tendría que matarte... -Las palabras parecen preocupar a Miiko por un segundo- Naaah, es broma. Pero de verdad que no puedo hablar de ello. Así que no hagáis preguntas. Me ponéis incómodo, ¿vale? ¡Como sea! -Hace un gesto dramático... Ya me parecía que Hiiro estaba más vivaracho que de costumbre- Me han mandado en una misión muy, muy especial, que consiste en encargarme de pararle los pies al necromante que ha secuestrado al elfo, así que... -Da una palmada- Vamos a colaborar todos, ¿de acuerdo?
-Todo eso está muy bien, pero -Leiftan interviene-. ¿Cómo exactamente vamos a localizar a Ezarel? ¿Sabes algo de este necromante, Hiir, eh, Henry?
-Lo único que sé es que le gustan mucho las moscas, se la tiene jurada al elfo y que le gusta reírse solo de forma siniestra -Toma ya... Paquete completo-. No tenéis como, eh, ¿algún cacharro mágico con el que seguirle la pista al elfo? ¿Nada de alquimias o cosas de ese estilo? Tenemos un montón de su sangre que aún podemos recoger del suelo antes de que se seque...
-Si fuera así de fácil... -Miiko suspira.
-¿Y qué hay de Taenmil? Quizá él haya visto algo, ¿no?
Erika dice eso según termina de curar al pájaro. Él se estira en mis brazos, y hace el gesto de ir a aletear, pero parece que el vendaje de Gèrard le molesta. Visto eso, entre Erika y yo nos encargamos de desenvolverle para poder dejarle libre... Le faltan aún unas cuantas plumas, y está más sucio de lo que nunca le he visto, pero al menos está... bien. Decide posarse en mi cabeza, como he visto que hace a veces con Ezarel, pero la verdad es que no sé cómo sentirme al respecto con eso... Las uñas pinchan.
-Taenmil -Miiko le habla y todo mira por encima de mi cabeza lo cual me... Eh, hace sentirme un poco incómoda-. ¿Has visto quién se ha llevado a Ezarel?
-¡Prrrr! -Responde agitando las alas... Como si estuviera asintiendo.
-¿Es la misma persona que te ha atacado? -Vuelve a agitar las alas... Una de sus plumas sueltas cae en el espacio entre mi delantal y la piel...
-¿Y sabes dónde está Ezarel ahora?
-Prrrrr... -Por el sonido desanimado, juraría que no.
-¿Puedes decirnos algo sobre el que se le llevó? -Pregunta Erika.
-¡PRRRRRRR! ¡PRRR, RRROOOO! ¡PRRR, RRR, GAAACK, GAAAAACK!
-¿Está...? -Nevra le mira con cara de mucha confusión- ¿Está haciendo el gesto ese de Ezarel de inducirse el vómito?
-¿Estamos seguros de que Ezarel y Taenmil no son una misma entidad? -Cuestiona Simonn.
-Yo quiero ver eso... -Me quejo. La verdad es que Taenmil es bastante expresivo cuando quiere... Y tan dramático como su dueño- Taen, de curiosidad no sabes lenguaje morse o algo, ¿a que no?
-¡Piiiiiii, pr, pr! ¡Prr, piiiiiii! ¡Piiiiii, piiiiii! ¡Prr! ¡Pr, pr, piiiii! ¡Pr, pr, prr, priiiiii! ¡Pr, priiiii! ¡Prr, pr, pr!
-... Vete a saber lo que acaba de decir -Miiko le mira con ojos abiertos-. ¿Alguien de aquí entiende morse?
Casi todos miramos a Nevra, que debería ser el que sabe de estas cosas... Pero no parece que él tenga idea. Leiftan también niega con la cabeza, y con eso ya me da que nos quedamos sin opciones...
-Ah, ¡yo, yo, yo! ¡Yo sí entiendo código morse!
-Adelante entonc-¿¡ES!?
Miiko se asusta y pega un brinco cuando, al girarse hacia la voz se encuentra algo que desde luego no se esperaba. Asomándose desde el foso del Cristal, sujetándose la cabeza con una mano en posición aburrida, una de las madres de Ezarel nos mira a todos... Charlotte, que tuerce los labios cuando la atención se centra en ella y distintos gestos de sorpresa se reparten por la sala.
-¿Qué tal? -Pregunta- Espero que no os moleste que me haya colado a escuchar... He oído revuelo y tenía el presentimiento de que tenía algo que ver con mi Ezzy, así que... -Haciendo un esfuerzo que no parece costarle demasiado, salta desde el foso y se incorpora palmeando las manos como para quitarse el polvo- Me he autoinvitado.
-Lo que yo decía, vuestra seguridad es de risa... -Henry es el que menos sorprendido parece, y le lanza una mirada a la mujer cuando se coloca a su lado- ¿Y tú quién eres? No me suenas.
-¿Yo? -Ella alza una ceja- Soy la madre de Ezzy. ¿Quién eres tú?
-Aaaaaah, por eso tenéis los dos el pelo azul... -Henry le dedica una sonrisa- Yo soy Henry, el hermano gemelo de Hiiro.
-Sois idénticos, ¿eh?
-Yap, nos lo dicen a menudo...
-Charlotte -Miiko carraspea para llamar su atención-. Sobre Ezarel...
-Llevaba un tiempo sabiendo que algo no iba bien -Le dedica a Miiko una sonrisa débil, que no es sincera pero sí cordial-. Mucho cuchicheo alrededor de Ezarel, y a él se le notaba más... Apagado. Y extrañamente cariñoso, para lo que es él. Llámalo instinto maternal, pero estaba claro que algo pasaba... -Cruzándose de brazos, se frota la barbilla con una mano- Que por qué se ha mantenido en secreto, ah, eso es porque Ezzy es un chico muy independiente y seguro que no quiere que nadie se preocupe por sus problemas... -Según dice eso, no se me escapa que le lanza una miradita a Leiftan... Ah, ¡es de las mías! ¡También les empareja!- Como sea. Mi hijo ha desaparecido, así que no me vais a decir que no si me quiero unir a la búsqueda, ¿cierto?
-Bueno... -Miiko parece en un compromiso- Entiendo cómo te sientes, pero... Estando en Eel, estás cosas se supone que son competencia de la Guardia, y...
-Podemos hacer esto por las buenas o por las malas -Una vez más le dedica esa sonrisa... Que a mí me inquieta un poco-. Las buenas son que me dejas ayudar a mi hijo. Las malas son que invoco mi autoridad como Capitán de la Guardia Real de Lund'Mulhingar y me fuerzo en la investigación, porque territorio extranjero o no, Ezzy es un ciudadano de Lund'Mulhingar (noble, además), y es mi deber jurado el protegerle... Y el tuyo también, Caballero Simonn Giallo -Señala al comesueños, que pone cara de sorpresa.
-H-
-Como vasallo de la familia Hiemiya y mi doncel personal -Miiko interviene en cuanto él abre la boca-, mi autoridad está por encima de tu caballería... -Madre mía... sólo le falta ponerle una correa y un collar que diga “Propiedad de Miiko”. Y estoy segura de que a Simonn le gustaría y todo.
-A ver, a ver, vamos a ver -Henry interviene, interponiéndose entre las dos y su duelo de miradas sin miedo alguno-. ¿Os estáis peleando por ver quién tiene más ganas de salvar al elfo o qué? ¿Holaaaaa? El elfo está desaparecido. ¿Importa quién le encuentre? No. Lo que importa es encontrarle. Y partirle las piernas al necromante.
Cuando lo pone en términos tan simples, por un momento ambas dos parecen avergonzadas. No sé por qué Ezarel dice que este es el “gemelo tonto”, cuando claramente tiene una inteligencia social y emocional que ya le gustaría tener a Hiiro...
-De acuerdo... tendremos la fiesta en paz -Miiko suspira, una vez más. Con ella, nunca se acaban los suspiros-. A fin de cuentas, nosotros también nos inmiscuimos en los asuntos de Lund’Mulhingar por las bravas... A ver, el código morse. ¿Puedes entender a Taenmil?
-Aunque entiendo el código morse, no es que Taen lo sepa usar exactamente -Charlotte extiende un brazo y silba de la forma que Ezarel me enseñó que sirve para llamar a Taenmil, y el pájaro obedientemente va a posarse en su brazo... Y yo rápidamente me arreglo el pelo como puedo-. Sé que Ezarel le ha entrenado para...
-¡Prrrrrrrooo!
-Perdón -Charlotte pone los ojos en blanco-. Que Ezarel y él se han puesto de acuerdo en alguna especie de código secreto que sólo ellos entienden. Y está basado en el código morse, pero también tiene en cuenta otras cosas, como el tono o el timbre... -Con la mano libre se masajea las cervicales- Mi hijo es un friki...
-Por eso a veces parece que estén hablando... -Reflexiono- ¿Y tú no puedes hacer lo mismo?
-Ewe... -Me mira con cara de pena- ¿Piensas que de verdad existe alguien capaz de desentrañar los retorcidos pensamientos de Ezarel, comprenderlos, y que no se le licúe el cerebro en el proceso?
... No sé ni para qué pregunto.
-¿Y Ayleen no habla con los animales, o algo así? -Pregunta Erika- Cuando ella se pone a cantar empiezan a rodearla los pajaritos y las criaturas del bosque...
-Ayleen -Miiko abre mucho los ojos-. No, hablar con los animales no, pero...
-Pero sí con las plantas -Interrumpe Leiftan-. Quizá... ¿Quizá ella pueda darnos información?
-Yo ya me he perdido -Henry hace un gesto confundido-. ¿Hay una pava que habla con las plantas? Mi última experiencia con plantas fue cuando la flor esa nos mordió a Hiiro y a mí y...
-No hablamos de eso -Valkyon rápidamente le corta, yendo directamente a ponerle una mano sobre la cabeza como para forzar a que cierre la mandíbula-. No hablamos. De eso.
-Hmmmmm, me voy a buscar a Ayleen -Propone Simonn-. De la que voy, uh... Le pediré a Andrée que limpie la sangre reseca del suelo, o algo. A menos que Nevra la quiera limpiar a lameto-V-vale, vale, ya me voy...---
(Narra Ezarel)
¿Y dónde puñetas... estoy ahora...?
Una luz blanca intensa... ¿La luz de la enfermería...?
No.
Me incorporo. Miro en todas direcciones. Blanco, blanco por todos sitios. Cuando me miro a mí mismo, me veo con el albornoz blanco. Grr.
Me pongo en pie y empiezo a caminar sin rumbo por el vacío blanco, frustrado, enfadado y con la intención de ir a pegarle dos buenas toñas al drow ese rarito una vez me le encuentre. Si es que le encuentro.
A lo lejos, oigo voces.
-...que no quiero hacerle daño, ¿sabes? Pero, a la vez, esto es malo para mí, y para mi salud mental. Es... extenuante.
-Hm. Entiendo. Bueno, realmente no, pero empatizo. Personalmente pienso que deberías ser más firme en tu negativa. Ese hombre tiene que aprender a respetar tu espacio y, más que eso, a respetarte como individuo. La relación que tuvierais es ahora agua pasada. Debéis establecer un nuevo vínculo que atienda a las necesidades de ambos: no sirve lo que había antes. Tú requieres respeto por su parte, para ti y para tus límites, y necesitas que él deposite en ti su confianza. Házselo saber. A la vez, él debe comunicarte sus expectativas de forma clara y concisa, no debe andarse con rodeos... Y es cuestión de que ambos decidáis si, en la situación actual, y con esos compromisos, una reconciliación es posible.
-Es un punto de vista algo pragmático, pero... Aprecio el consejo. Muchas gracias.
-De nada. Es bueno poder darle uso a lo aprendido en los libros de la biblioteca... Algún día de estos tal vez sea capaz de hacer una “quiche” que menciona el recetario.
-Quiche, eh... Los ingredientes no deberían ser muy difíciles de conseguir, pero es verdad que en el templo parece que preparas una comida más... Ah.
-Oh. ¿Ya de vuelta? Qué poco te ha durado...
Me planto junto al par de dos, que estaban sentados en el suelo charlando tan tranquilamente. De brazos cruzados y con el ceño fruncido, le lanzo una mirada enfadada al humano estúpido.
-Tienes que darle una negativa directa -Le digo-. No se va a rendir si no. El tipo está OBSESIONADO contigo, y como tú le das bola, se piensa que de verdad tiene una oportunidad. Así que déjale claro que NO te interesa. Y, mira, no siempre puedes ser amigo de tus ex. A veces les dejas atrás y, hale, hasta luego; y cuando vuelves a verla diez años más tarde, trata de hacer que te corten la cabeza en repetidas ocasiones.
Los dos me miran en silencio. Yo tampoco digo nada. Ya. Bueno. Carraspeo.
-En fin... -Arrugo la cara- Ya sé quién es el psicópata que está intentando acabar conmigo. Se llama Lud-
-Nada de nombres -El drow me corta de repente. Ahora que me fijo, tiene las orejas demasiado cortas como para ser un drow, ¿no? Pero, si no, ¿qué va a ser?-. Está prohibido aquí. Me alegro de que hayas descubierto la identidad de tu enemigo, pero el hecho de que estés aquí de nuevo significa...
-Me ha metido un jeringazo -Resoplo al admitir eso-. Estaba a punto de partirle el cuello pero él me ha sacado una jeringa de algún sitio, me la ha clavado en el brazo, y... -Frunzo el ceño más todavía- Ese tipo, ha... Ha... Ha matado a Taenm-
-Nombres.
-...il.
-Oh, no... -Hiiro se pone en pie cuando escucha eso, y con cara triste se acerca a mí- No... Lo siento muchísimo, E... elfo. ¿Por qué iba nadie a tomarla con un familiar?
-Porque ese tío es un psicópata de verdad -Aprieto los puños con enfado-. Es el tío que me encasquetaron como compañero de habitación en la USAC durante mi segundo año. Le gustaba cazar familiares, viviseccionarlos, torturarlos y luego tarxidermiarlos. Intentó hacerle lo mismo a Taen-
-Nombres...
-mil una vez, y ahí fue ya cuando decidí que tenía que hacer algo al respecto. Para el resto de familiares, siempre llegué demasiado tarde... Le reporté a la USAC, no me hicieron caso porque “No puedes librarte de todos tus compañeros, haz el favor de ser más simpático”, “No podemos darte tratamiento especial por ser tú” o “Tienes que aprender a socializar”. El tío se enfadó conmigo y desde entonces no dejó de hacerme putadas una tras otra. Un día cuando me fui a acostar, al destapar la cama había un pimpel abierto en canal sobre el colchón. Nadie me tomó en serio tampoco cuando lo dije. Pedí un cambio de habitación; me lo denegaron. Al siguiente día, varios de mis productos de baño habían sido cambiados por productos lo suficientemente corrosivos como para quemar y destrozar la piel. Esa vez ni siquiera me molesté en reportarlo. Trató de plagiar varios de mis trabajos en la universidad, cuando fui a denunciarlo de alguna manera convenció a los profesores de que había sido yo el que había intentado incriminarle para hacer que le expulsaran. Durante meses estuvo haciéndome cosas horribles casi todos los días, pero cada vez que intenté sacarlo a la luz, nadie me creyó. Ni siquiera Ew-
-NoooOoOommmmBBBReeess...
-... Ni siquiera ella. Se hacía la víctima y todo el mundo, TODO el mundo pensaba que estaba intentando inculparle por cosas que no había hecho, que me le estaba intentando quitar de encima. Porque como soy un elfo pijo y estúpido al que no le gusta la gente, estaba intentando deshacerme de un compañero de habitación insoportable, ¿verdad? No. Estaba intentando deshacerme del psicópata que dormía a cuatro metros de mí todas las noches. Hasta que una noche me desperté porque me había apuñalado. Y tuve que pelear por mi vida para quitármele de encima, y había tenido más que suficiente entonces, así que... Le pedí ayuda a mi madre. Y al día siguiente, se le llevaron esposado. Los rumores al respecto nunca se detuvieron. Pero en todas las versiones, yo era el malo de la película. El elfo excéntrico y narcisista que no podía permitirse convivir con nadie por debajo de él, así que aprovechó su poder para hacer que le encerraran injustamente. Tenebritas no se disculpó ni cuando la Guardia Real le contó lo sucedido. Ella terminó por aceptar que sí que me había asaltado después de ver la seriedad de todo el asunto, pero aún no se creyó todo lo que había sucedido anteriormente. Durante los meses que estuve conviviendo con ese tío, me volvió completamente loco. Y ahora ha salido de la cárcel y dice que quiere vengarse porque es “injusto” que yo tenga una vida y él no. ¿Sabes quién no tiene una vida? ¿Sabes quién no la tiene? ¡TAENMIL!
No sé exactamente en qué punto me han saltado las lágrimas. Dándome cuenta de ello, lucho por secármelas con la manga del albornoz blanco. El drow no parece impresionado por mi historia, pero Hiiro sí que parece... Más afectado.
-... lo siento mucho -Repite-. Eso es horrible. Que nadie te crea. Que nadie te ayude.
-Ya, bueno... -Hago el esfuerzo de recomponerme. Mis emociones... Mis emociones no importan ahora. Taenmil...- La cosa es que el loco ha vuelto. Y ha matado a Taenmil, y eso es imperdonable.
-Si he entendido bien... -El drow habla levantándose con lentitud y acercándose un par de pasos- Aquel de quién hablas... ¿es tu familiar?
-No es mi familiar -Es... era, mi amigo.
-Bueno, pero es un familiar... -Toma aire- Por eso no había visto a nadie cruzar. Verás, los familiares no toman la misma ruta que nosotros. Ellos... Ellos cruzan el Puente Arcoíris, donde van al Parqueterno.
-Que van a... ¿qué? -Hiiro le mira muy confuso.
-Allí pueden pasar la eternidad, o el tiempo que les plazca, en libertad, sin pesares ni preocupaciones -Él continúa-. Siempre habrá abundancia de comida para ellos, praderas sobre las que correr, aguas en las que nadar, árboles que trepar, ovillos de lana en los que enredarse... Y todo tipo de juguetes que deseen. Es la manera de darles las gracias, tras la muerte, por todo lo que hacen por nosotros en vida. Que reciban la misma atención y el mismo cariño que nos proporcionaron a nosotros. Algunos desean vigilar a sus antiguos amos y velar por ellos incluso pasada la muerte, otros deciden que quieren experimentar una nueva vida en la que encontrar otra familia, otros desean quedarse jugando con una pelota toda la eternidad... Así que, bien. Mientras que lamento profundamente, y más de lo que puedas llegar a creer, la pérdida de tu amigo, y para nada pretendo restar importancia a tu luto, quiero que sepas que tu amigo está ahora... En un lugar que sabrá hacerle tan feliz como lo fue en vida contigo... Y que, quién sabe, quizá os volvéis a encontrar en el futuro, de alguna forma que aún no eres capaz de imaginar.
... Hm.
No, eso no hace que me sienta mejor conmigo mismo. Taenmil... Joder. He dejado que ese loco le...
-... Gracias -Al final digo eso, aunque regañadientes. Si puede disfrutar de uvas élficas y baños de arena azucarada por el resto de la eternidad, entonces... Al menos es un tipo de consuelo-. Pienso hacérselo pagar a ese indeseable...
-¿Cómo piensas hacer eso, exactamente? -El drow me mira inclinando la cabeza a un lado. El mechón de pelo asimétrico que tiene se hace más evidente y me irrita aún más- Ese hombre ha acabado con tu vida ya dos veces... Parece que el guardaespaldas que te asigné no está haciendo muy buen trabajo.
-¿Qué guardaespaldas? -Frunzo el ceño- A mí no me está guardando nadie, desde luego, salvo el loco que me ha guardado en su sótano siniestro. ¡Como sea! Necesito volver allí para partirle las piernas...
-Espera -Antes de que el drow pueda responder, Hiiro interviene, haciéndole bajar la mano con la que intuyo que iba a mandarme de vuelta a mi cuerpo-. Estás... ¿encerrado en un sótano?
-Eeeeefectivamente, eso es lo que acabo de decir. Por eso eres el gemelo listo.
-Menos coñas... -Suspira- A ver, genio, ¿cómo piensas salir de ahí exactamente? Si esta vez no te ha ido bien, dudo que a la próxima te vaya mejor.
Guardo silencio ante esa pregunta. Es verdad que tampoco lo tenía muy claro, pero... No importa. Ya improvisaré algo. Siempre me las acabo apañando, de una forma u otra...
-Si logré escapar de mi propia ejecución, puedo escapar de esto -Contesto, encogiéndome de hombros.
-Ahá, ya... -En su voz se nota el escepticismo- ¿Qué hay de Akiaiawa?
-¿Disculpa?
-¿Cómo ibas a salir del lago si yo no hubiera estado allí? En Memoria, ¿cómo hubieras salido de la gruta si no fuera porque os rescataron? E incluso en tu ejecución... Tu compañero te ayudó para poder salvarte.
Frunzo el ceño. Me cruzo de brazos.
-¿Y qué me quieres decir con esto?
Él me mira con cara de pena.
-Que esta vez no hay nadie para ayudarte. Y... no creo que vayas a poder con esto tú solo.
-¿Y qué propones entonces? -Le hablo con enfado- No me voy a quedar aquí esperando a que ese loco me remate. ¡Ni siquiera tengo claro qué es este sitio! Y... ¡Y ese tipo ha matado a Taenmil! Pienso hacérselo pagar...
-Ez-
-Los nombres -El drow le interrumpe, colocando una mano sobre la cabeza pelinegra del chico, y él se corta de inmediato-. Entiendo la perspectiva de ambos, pero la situación es más complicada que eso. Efectivamente, es peligroso por tu parte el enfrentarte al necromante por tu cuenta. Por otro lado, es igualmente peligroso no hacer nada. Tu prioridad, sin embargo, no debería ser enfrentarte a él en un combate directo. Eso sólo hará que acabes aquí de nuevo...
-¿Y qué se supone que hago, entonces? -Bufo. Me fijo en que la mano del drow acaricia a Hiiro como si fuera un gato, y al humano casi que sólo le falta ponerse a ronronear. Huh. Pensé que él era de los míos con respecto al contacto físico...
-Evita, sobre todas las cosas, un enfrentamiento directo -Continúa hablando-. Aprende cuál es su objetivo, cuál es la fuente de su poder. Tu guardaespaldas debe estar ahora mismo colaborando con la Guardia para poder encontrarte... Él sabe lo que hacer cuando llegue el momento. Hasta entonces, recopila información y, de ser posible, haz algo para señalar tu ubicación, algo que les guíe a ti. No voy a decirte que no trates de escapar, pero... Hazlo sólo cuando tengas claro que, o bien es tu única opción, o bien estás completamente seguro de que el necromante no va a detenerte.
-Hablas como si lo supieras todo... -Refunfuño, un poco para mí- Ya veremos lo que ocurre. Por el momento...
-Por el momento, nada -El hombre extiende una mano en mi dirección-. Esta es tu última oportunidad. No la desaproveches. Aprecia tu vida, mientras aún la conservas...
Intento responder a eso pero, una vez más, mis palabras se ven cortadas con la sensación de una fuerza invisible tirando de mí hacia atrás.
Cuando abro los ojos, con un dolor de cabeza terrible, por un momento no entiendo nada de lo que está pasando, dónde estoy, o qué es ese... Ruido, rítmico, como un martilleo...
-Oh, hola.
Mi mirada se posa en hombre frente a mí. Ludwig. Sonrisa en la cara, ojos muy abiertos, una salpicadura rojiza manchando su mejilla y la comisura de sus labios.
Después vuelve a golpear con su mazo, hundiendo aún más en la madera el clavo que perfora mi mano, y aunque yo trato de gritar, apenas sale sonido de mi boca amordazada.---
(Narra Henry)
-Hm. Esto es... raro.
La mujer verde se levanta del suelo, después de haber pasado ahí un rato tirada sobre la hierba. ¿Soy yo o esta gente está reclutando a tipos más raritos cada día que pasa? Lanzo un vistacillo alrededor Además de los de siempre, se nos han unido la médico de cuyo nombre no me acuerdo, la madre del elfo perdido que lleva todo el rato con una cara de mala leche que lo flipas, una tipa verde que aparentemente habla con el césped y un hombre que no tengo muy raro de dónde ha salido pero que es la personificación de la cultura emo. Juro por dios que cada vez que miro en su dirección escucho a Linkin Park en mi cabeza. CRAAAAAWWWWLING IIIIIIN MY SKIIIIIIIIIN...
... Linkin Park es emo, ¿no? Bah, yo qué sé. Hiiro me apuñalaría por no saber distinguir entre “emo”, “punk” y “alternativo”, pero es por eso que él es un nerd y yo soy el gemelo normal. Para mí son todos lo mismo...
-¿Qué es lo que es raro? -Pregunta la elfa azul (de alguna manera tengo que distinguirlas cuando nadie me ha dicho sus nombres).
-Se... se están rehusando a contestarme -La elfa verde pone cara de sorpresa-. Esto no me había pasado antes, huh. Es como que... Como si tuvieran alguna prohibición impuesta, como si alguien les hubiera robado la capacidad de responder a mis preguntas... No sé cómo explicarlo exactamente... -A mí qué me cuentas, yo nunca me he tenido que pelear con la hierba... No. Miento. Sí lo hice, una vez.
-¿O sea que no se sabe a dónde ha ido Ezarel? -Cuestiona Erika. La elfa verde niega con la cabeza.
-Lo siento...
-Si preguntarle a la hierba no sirve, entonces buscaremos otra forma -El pavo emo habla con tono siniestro-. El que sea que se ha llevado al elfo estúpido no puede habe-
-Eh -La elfa azul le interrumpe-. Nos ahorramos los improperios, ¿sí?
-... -Él frunce el ceño levemente, pero no dice nada y se cruza de brazos- No puede haber desaparecido de la nada. Sea como se haya movido, tiene que haber dejado un rastro. Si lo encontramos y lo seguimos, daremos con el elfo.
-Y, ¿pregunta? -Levanto la mano, esperando a que alguien me dé permiso para hablar, y es la zorra la que me lo da- ¿No se han podido ir con un círculo de setas? Digo, así es como lo hacía yo al menos...
-¿Como lo hacías tú? -La elfa azul me mira con confusión.
-Me temo que no, Hiirito... -La elfa verde me responde negando con la cabeza- No encuentro trazas de nada que pueda indicar la presencia de un círculo de hechicería en las cercanías... Miento, puedo sentir la presencia de alguno... cerca del cerezo. Pero hace meses desde que se activó...
-Por favor dime que no tenemos a El Titiritero paseándose por aquí con sus círculos de setas... -La zorra se lleva una mano a la frente y suspira.
Se escucha el graznido de un cuervo por el fondo, lo que llama mi atención y me giro en esa dirección, a tiempo para ver el pájaro salir volando desde lo alto de un árbol. Bueno, no es un cuervo, es un bicho eldrárico, pero lo mismo.
Aunque ver al pseudocuervo me hace pensar que ya se va haciendo tardecito. Entre lo que hemos tardado en ponernos todos de acuerdo y encontrar a la elfa verde, que estaba reorganizando las flores del jardín junto al tipo emo para que parecieran más halloweenescas (¿?), al final la tarde ha empezado a caer y ahora el cielo ya está oscureciéndose... Quedan dos días para la noche de Halloween, lo que significa que hay que darse prisa si es que quiero resolver esto y que me dé tiempo a-EJEM, eh, no importa.
-Puedo intentar que Shaïtan le siga el rastro -Propone colmillitos-. Con que olfatee algún objeto suyo debería valer... O, bueno, quizá ni siquiera hace falta eso porque Ezarel tiene un olor bastante... peculiar, de por sí.
-¿Con eso te refieres a...? -Abs le mira parece que confundido.
-A la colonia Eau de vérité, de marca Rètiere™. Confeccionada por el propio Ezzy de acuerdo a sus gustos personales, este perfume tiene un aroma sutil y personal que no dejará indiferente a nadie que se cruce en tu camino. Ideal tanto para el día a día como para una velada importante, Eau de vérité capta tu verdadera esencia y te permitirá sentirte limpio y fresco durante todo el día. Basado en productos naturales, producto no testado en familiares, Eau de vérité es un producto a nombre de la propiedad intelectual de Rètiere Cosmétiques y Ezarel Rètiere, producto descatalogado desde 2014, ediciones limitadas de coleccionista disponibles a subasta, consultar condiciones en nuestra oficina de Lund’Mulhingar en horario comercial de 08:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00 de lunes a jueves.
Todos miramos a la elfa azul fijamente mientras hace su retahíla. Cuando se da cuenta, ella carraspea y parece avergonzada.
-... O sea, que usa una colonia que lleva cinco años sin producirse -Resume la zorra-. Bueno. Eso desde luego es una pista a seguir. ¿Nevra? -El vampiro levanta la cabeza cuando le nombra- Ve a por Shaïtan, mira a ver si puede seguir esta... Eh... Oh de verdad.
-Dicho y hecho.
-Cuando termine de caer el sol, me pondré a buscar yo también -El siniestro habla en lo que colmillitos se aleja-. Se me da... bien, buscar gente -La zorra asiente con esas palabras.
-Yo voy a ver si hay alguien que quiera hablarme -Añade la elfa verde-. Quizá en el bosque haya algún árbol que haya visto u oído algo...
-¿... los árboles pueden “ver”? -La pregunta de Erika se queda en el aire, sin respuesta.
-Taen, ¿te vienes conmigo? -El pájaro que lleva un rato con nosotros, aparentemente el familiar del elfo, grazna de forma... No muy amable- Vale, vale...
-Um, ¿puedes venir conmigo, Taenmil? -Ahora habla la elfa morada- Quizá Gèrard pueda entenderte si le hablas a él. O, al menos... ¿interpretarte mejor que nosotros? -El pájaro pía y revolotea hasta ir a posarse en la cabeza de la elfa. A ella no parece hacerle mucha gracia precisamente.
-Ah, eso me hace pensar... -A Abs se le enciende la bombillita- Voy a consultar los registros del refugio. Quizá tengamos a alguien que sí que puede comunicarse con los familiares y pueda echarnos una mano...
-¡Yo te ayudo a eso! -Erika en seguida se ofrece, con la necesidad de sentirse útil.
-Muy bien -La zorra asiente de nuevo-. Todos a ello, entonces. Simonn, hazme un favor y ponte a investigar y a poner la oreja a ver si escuchas algo de pasada sobre cualquier indicación de ocurrencias fuera de lo normal en el CG... Si este tipo lleva semanas dando la lata por aquí, quizá alguien haya visto algo -El comesueños musita alguna afirmación y luego se deshace en polvo para irse volando-. Yo voy a hablar con Jamón para ponerle al tanto de la situación, apretar un poco la seguridad, ver si podemos deducir algo de la lista de entradas y salidas de la Gran Puerta y, en caso de que sea necesario, comenzar a preparar partidas de búsqueda para dar con Ezarel.
-Um... -Valk frunce el ceño- Miiko, ¿la seguridad no es cosa m-
-Tú tienes una tarea mucho más importante, Valkyon -Sin mirarme siquiera, la zorra me sañala-. Hacer de niñera.
-¿Disculpa...? -Eso me ofende un poco. Mira que te reviento el cristal mágico otra vez.
-Disculpado estás -Esa es su respuesta. Pero bueno...-. Todo el mundo tiene algo que hacer, ¿no?
-Yo no... -La elfa azul hace un gesto incómodo- Pero bueno. Veré qué puedo hacer por mi cuenta, y... Bueno, intentaré explicarle la situación a Lily de la mejor manera que pueda. Oooooh, se va a enfadar cuando se entere...
-Lo siento... -La zorra suspira- Bien, si alguien encuentra algo, que llame a Simonn de un grito y que nos reúna a todos. Si no, nos vemos todos de nuevo en la sala del Cristal cuando caiga el sol para decidir cuál será nuestro siguiente movimiento. ¡Vamos!
Todo el mundo sale despedido en direcciones distintas antes de que yo pueda quejarme de mi falta de participación, a pesar de que soy uno de los principales interesados en todo el asunto. Pues vaya... Le lanzo una mirada de reojo a Valk, que a mí me está mirando fijamente. Hay algunos segundos de silencio.
-... Hola -Saluda.
-Hola.
Por alguna razón, desvío la mirada. Me cruzo de brazos. Resoplo. Pfff... Bueno, ya que estamos así...
Me giro para encararme a él. Él hace lo mismo.
-¿Voy a poder pedirte explicaciones? -Pregunta- ¿O está... prohibido?
-Tampoco hay... Mucho más que explicar -Me encojo de hombros-. No puedo contarte nada del otro lado. Sólo, que Hiiro está allí, pero está... A salvo. Y, bueno, que yo volveré cuando se pase la noche de Halloween. Como siempre.
-Como siempre -Repite-. Y tú... ¿cuánto tiempo llevas aquí exactamente? Has dicho que intentabas ayudar a Ezarel, pero juraría que hasta ayer mismo, Hiiro era Hiiro.
-Hasta antes de que empezase todo esto -Admito-. Me han dado permiso para venir, sólo para ayudar con todo el tema del necromante, pero... Era un fantasma.
-¿No lo eres siempre?
-¿Cómo? -Eso me hace abrir mucho los ojos- Disculpa, no soy yo el que ha perdido ochenta veces en combate.
-Hmmm -Finge pensárselo, pero sé que he metido el dedo en la llaga con eso-. Bueno. Y, cuando has visto que Ezarel se caía por las escaleras...
-He poseído a mi hermano -Asiente-. Y ahora estoy aquí. Y aquí me voy a quedar hasta la noche de Halloween... -O eso es lo que tengo acordado con Whitey, al menos- ¿Alguna pregunta más?
-Y estos días que has estado siendo un “fantasma”...
-He estado por aquí dando vueltas -Según digo eso echo a andar, no en ninguna dirección concreta, simplemente... Para estirar las piernas, porque mola lo de tener piernas físicas para estirarlas- Cotilleando los marujeos, pegándole sustos a mi hermano...
-¿Echándome sal en la comida sin que me diera cuenta? -Simplemente sonrío ante sus acusaciones, pero eso debe ser respuesta más que suficiente- Ya decía yo que a Karuto se le estaba yendo la mano con la sal últimamente...
-Venga, son travesuras -Me río-. De alguna forma me tengo que entretener cuando no te puedo dar la lata de forma corpórea. Pero bueno, ya no tengo ese problema... -Una vez más, le dedico una sonrisa pedante- Ahora que te han hecho oficialmente mi niñera, vas a tener que aguantarme.
-Hmmm -Finge pensárselo-. Supongo que es el precio a pagar por verte la cara.
-Quiero decir, mi cara la ves todos los días. Gemelos idénticos y tal.
-No... -Niega con la cabeza- Hiiro siempre anda un poco más encorvado y con cara de cansancio. Y no sonríe mucho, tampoco, mientras que tu expresión neutral es, bueno, ¿cómo decirlo? ¿Más animada? No es que siempre tengas una sonrisa en los labios, pero al menos pareces más alegre. Tus ojos tienen más luz, y...
Se interrumpe cuando me quedo mirándole fijamente, sin atreverme a decir nada. Hay un momento de silencio incómodo. Después, carraspea y mira en otra dirección.
... ¿Ha sido esto tan incómodo siempre? Hm.
-Bueno... -Con un poco de nervios, ¿por alguna razón?, me froto el cuello antes de hablar- ¿Q-qué te parece si sacamos la lupa y el gorro de detective nosotros también, eh? Tiene que haber algo que podemos hacer en lo que me haces de niñera.
-Hm. Ah. Sí... -Carraspea, y al fin me mira de nuevo, pero no a los ojos- Tienes que encontrar al necromante. Y nosotros a Ezarel. Em... ¿Podemos examinar el charco de sangre de nuevo? Quizá encontremos algo allí que hemos pasado por alto.
-¡Buena idea, Valk! -Le doy un golpecito amistoso en el hombro- De mientras y de la que vamos, ¿qué te parece si me cuentas qué es eso de que el vampiro desgraciado ha atacado a mi hermanito, hm? Que ya me he enterado de que han roto, pero me tengo que enterar del porqué. Ah, y, una cosa que absolutamente no tiene nada que ver con eso, ¿sabes dónde guarda Hiiro sus herramientas para afilar la katana, hm?---
(Narra Ezarel)
-Piedad...
La palabra sale de mis labios como si de ellos me hubieran arrancado un fragmento de mi alma. Mis ojos continúan fijos en los de Ludwig, en cuyo rostro sólo puedo ver la indiferencia de un psicópata que no tiene un sólo ápice de empatía.
Siento una gota de sudor resbalar por mi frente, deslizarse hacia mi barbilla. Casi, casi pudiera hacerse pasar por una lágrima. Salvo que este tipo aún no ha conseguido hacerme llorar con sus torturas y, bueno, no lo va a conseguir. Pero mi cordura ahora mismo está en el filo. En el filo de su cuchillo, que tan gran amenaza supone para mí. He intentado ser fuerte, fanfarrón, y la mayoría de las cosas que me ha hecho hasta ahora no me han afectado lo suficiente como para romperme, pero... Pero sé dónde está mi límite. Y sé que, en el filo de ese cuchillo se disputa mi dignidad como persona.
-¿Piedad? -Una risa estridente que ataca directamente a mis sensibles orejas se escapa de él- Oh, no, Ezarel. “Piedad”, piedad, dices... Sigue rogando, cerdo, mientras destruyo cada parte de tu cuerpo y la vuelvo a reformar, mientras vacío tus entrañas y decoro tu piel a mi gusto con mil y una cicatrices que jamás cerrarán, para que durante el resto de tu miserable vida que pases en el encierro recuerdes el dolor que te produjeron cada una de ellas... Roga por mi piedad entonces, en todo tu patetismo. Pero ahora, ¡ahora...! Bien, ruega si quieres, pero eso no te salvará.
-No... ¡No, por favor, n-
Un tirón, un movimiento del brazo, y el cuchillo desgarra mi alma por completo.
De mis labios escapa un gemido. Sólo un gemido.
-... por favor, que es sólo un poco de pelo; guárdate los llantos para cuando empiece a arrancarte las uñas.
¿¡SÓLO!? UN POCO DE PELO. Levanto la cabeza para mirarle con semejante ira que por un momento parece impresionado y asustado, y retrocede un poco con aire titubeante, en sus manos aún su cuchillo y mi... mi... Mi coleta........
-Voy a matarte, voy a matarte, voy a matarte; te voy a destrozar, no es sólo que vaya a matarte es que voy a DESTRUIRTE, de ti no va a quedar NADA, no va a quedar ni tu espíritu, pienso, pienso matarte de una manera, estás MUERTO, LUDWIG, ¡MUERTO!
-Cállate.
Es su única respuesta, junto con una contundente bofetada. Sin interés alguno en la retahíla de maldiciones que salen de mis labios, se acerca a la mesa donde tiene el instrumental y allí deja mi coleta, su trofeo de caza. Siempre era nauseabundo cuando le veía recolectar “trofeos” de las criaturas que mutilaba: colas de familiares, alas de aves, patas enteras de criaturas pequeñas... Aún frescas con la sangre de sus víctimas, en ocasiones trataba de ocultarlas y no era hasta días después que la descomposición natural de la carne no me avisaba de ello; en otras ocasiones era menos discreto y los dejaba por ahí a simple vista, sin importar si la sangre manchaba las sábanas de su cama, su escritorio o, en el peor de los casos, el lavabo en el baño común.
Una noche, yendo al baño aún medio dormido, cuando fui a lavarme las manos, tuve la desgracia de encontrar el lavabo lleno de los restos de alguna criatura. Entrañas y sangre que desprendían un olor fuerte e intenso que no conseguí sacarme de encima durante semanas. Cuando a la mañana siguiente fui a querer avisar a Andrée de ello... Como siempre, cualquier prueba había desaparecido.
-Pero sí es verdad que huele a sangre -Admitió, olfateando el aire-. ¿Seguro que no es porque te ha bajado la regla?
Porque, por qué iba nadie a creerme. A fin de cuentas, yo soy el elfo arrogante y tiquismiquis que no puede soportar que la gente toque sus cosas o que alguien conviva en su mismo espacio. Por supuesto que lo mío eran siempre exageraciones, cuando no mentiras. Por supuesto que Ludwig era inocente. Por supuesto.
Ahora, viéndole de espaldas mientras canturrea para sí y toquetea algo en su mesa de trabajo, es de todo menos inocente.
Debe ser que antes le he asustado cuando me he lanzado a por él arrancando los grilletes. Sinceramente, a mí también. Siento las manos entumecidas y las muñecas irritadas y en carne viva... Posiblemente mis muñecas tengan algún tipo de fractura, también. Pero eso es lo que menos me preocupa con respecto a mis manos.
Lo que es verdaderamente aterrador es el clavo que las atraviesa, perforando músculo y hueso a través de mi palma, dejándome fijo en la madera tras de mí, expuesto como si fuera uno de sus proyectos de disección. Mis tobillos han sufrido un destino similar, fracturados de forma tal que, aunque consiguiera desclavarme de alguna forma milagrosa (lo cual implicaría posiblemente arrancarme de cuajo manos y pies, imagino), dudo mucho que pudiera sostenerme en pie. Será para imposibilitar mi escape o para dificultar el mismo en caso de que ocurra... Aunque, sinceramente, no tengo muchas esperanzas de ello.
La sangre gotea, no, chorrea de los huecos abiertos en mis manos y pies, manchando lo que queda de mi ropa (adiós a mis botas, a mi abrigo y a la mayoría de la parte superior de mi atuendo, que tan amablemente ha decidido rajar antes con su cuchilla) y el suelo a mis pies, pero eso no parece que a Ludwig le importe demasiado. La higiene en general de este sitio no parece molestarle, de hecho. Temo que es más probable morir por una infección que por las heridas en sí, la verdad. Habré de agradecer que mis clavos no están oxidados, imagino.
Pero al lanzar una nueva mirada a lo largo y ancho de la habitación veo que, desde luego, no hay nada aquí en demasiado buen estado. El polvo y la mugre se acumulan, en el espacio entre las piedras del suelo hay un algo de un color marrón sucio, además de las manchas de sustancias desconocidas que lo tiñen. El olor es asqueroso, simplemente repugnante, y es agobiante y se cuela en mis pulmones y atasca mi tráquea, dificultando una respiración que, sinceramente, preferiría no tener que realizar en un lugar como este. Huele a cerrado, huele a humedad, huele a suciedad, a podredumbre, a mierda; para resumir.
Pero al menos sé que este sitio no es completamente inhabitable, porque de cuando en cuando cazo por el rabillo del ojo el movimiento de alguna criatura escurridiza correteando por el suelo o trepando las paredes. Moscas no he visto ninguna todavía (pero mi mente aún me tortura con el sonido de su zumbido engrabado en mi memoria), pero sí otros seres todavía más desagradables. Cucarachas, esos bichos repugnantes que, he de admitir, siempre me han causado mucha repulsión desde pequeño. A veces las veía en las calles sucias de los barrios bajos de Lund’Mulhingar, y a algunos críos les gustaba jugar con ellas, aplastarlas, arrancarles las extremidades o...
Recuerdo, con horror, aquella “broma”. Mis “amigos” de Lund’Mulhingar, niñatos estúpidos con los que, en retrospectiva, no sé por qué me juntaba si de todas formas no tenía nada que ver con ellos además de nuestro rango de edad; en alguna ocasión decidieron “ayudarme” a superar mi fobia por las cucarachas, en cuanto descubrieron lo poco que me gustaban los bichos. Uno de ellos consiguió agarrar una cucaracha y la coló por el cuello de mi camisa, haciéndome gritar cuando sentí al maldito insecto corretear con completa libertad por mi piel. Sus patas asquerosas caminando por mi cuello, espalda y estómago, sus intentos de aleteo golpeando contra mi carne, sus mandíbulas mordiendo mi cuerpo en todos sus rincones, dejando la marca de su presencia. No fui capaz de quitármela de encima, por mucho que me sacudiera. Así que lo que hice fue golpearla con una mano espachurrándola, haciéndola explotar directamente contra la piel de mi abdomen; patas aún en espasmo pegándose a mi piel, sangre manchándonos a mí y a mi ropa, y un trauma de por vida.
Tan graciosa les pareció la "broma" que decidieron repetirla algunos días después, salvo que en esa ocasión el insecto acabó en mis pantalones. Entre risas, completamente ajenos a mi pánico, mis "amigos" insistieron en "ayudarme" a librarme de la cucaracha sujetándome uno de ellos y el otro bajando mis pantalones y ropa interior hasta que la cucaracha se vio libre y corrió todo lo lejos que pudo de las risas de los niños.
Humillado, asqueado y al borde de las lágrimas, sólo quise irme a casa. Dentro estaban discutiendo, así que tuve que esperar en la puerta a que me abrieran y, cuando al fin lo hicieron, corrí a esconderme en mi habitación, entre las sábanas demasiado finas para el invierno, que apenas proporcionaban calor. Como una cucaracha, corriendo a esconderme de la mirada de aquellos que me consideraban repulsivo.
Vuelvo en mí al escuchar un fuerte sonido del metal chocando, sin saber cuánto tiempo me he pasado distanciado de la realidad en mis propios pensamientos.
Ludwig se gira hacia mí con una sonrisa que expresa satisfacción y un fino cuchillo, que imagino que pretende ser un bisturí, en las manos.
-Eres tan vanidoso, Ezarel -Se acerca a mí con un andar de borracho, quizá intoxicado en su propia psicosis más que en el alcohol-. Te molesta tanto un simple corte de pelo. Sieeeeeeempre tenías que pasarte HOOOOOORAS en el baño atendiendo a tu pelo, no dejándome entrar, sin importar qué tan urgente fuera lo mío...
-Los baños comunes estaban libres, imbécil, que te mearas encima no es culpa más que tuy-
Una nueva bofetada corta mis palabras, un dolor agudo en mi lengua me hace sentir el sabor metálico de la sangre en mi boca. Ludwig me agarra de las mejillas, forzando mi mandíbula a cerrarse, quizá para que no pueda volver a escupirle, quizá porque sabe que he mordido mi propia lengua.
-Siempre preocupado nada más que por ti, por ti mismo, tú, siempre tú... -Continúa hablando como si no le hubiera interrumpido en ningún momento- Preocupado por tu cara bonita, por tus ropas caras, por tu estúpido pelo.
Estúpido lo será tu padre, gilipollas. Lo suficiente como para acostarse con tu madre y permitir que te pariera...
-Estoy deseaaAaaAAAAnddDo poder destrozarte la cara -Dice eso según presiona el pseudobisturí contra mi frente, dejando que la cuchilla corte la piel junto a mi ceja y descienda trazando una curva demasiado cerca de mi ojo. No me gusta mucho, lo admito. Un estornudo y mi disfraz de Nevra será demasiado realista este año...-. Tus ojos de pestañas largas y mirada intensa..... Tu nariz perfecta y pizpireta...... Tu piel perfectamente lisa, tersa e hidratada.......... ¡Tus labios rosados y carnosos! ¿¡QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA SER TAN ATRACTIVO!? ¡Y encima usas maquillaje, porque no te sirve con eso, necesitas MÁS!
A estas alturas, el sangrado de mi lengua y mi propia salivación son lo suficientemente intensos como para que, sin yo quererlo, una mezcla de ambas sustancias escurriéndose por la comisura de mis labios y deslizándose mejilla abajo. Ludwig suelta mi cara, aunque aún siento la presión de su mano en mis mejillas, y con un pulgar desliza la mezcla sanguinolenta por encima de mis labios, manchándolos de rojo en alguna burla de pintalabios.
Se echa a reír.
-Así, justo así, como una mujer..... Hmmmmmm, mujer, mujer, ¿quizá deba convertirte en una mujer? ¡Sería divertido castrarte y ver cómo sufres! Nadie necesita tu semen, a fin de cuentas, nadie necesita más de ti. Sí, sí, ¡con una cara tan bonita sería mucho mejor si fueras una mujer! Ah, ah; pero no, ah; ¡aún no! Eso, más tarde. Disfrutaré cortándote la polla más tarde, ¿qué te parece si hago eso? Y luego se la mando por correo a tu querida Vera, ¡seguro que le encanta volver a tenerte!
Vera.
Que la mencione hace sonar alarmas en mi cabeza, y le miro con ojos muy abiertos, no sé si de sorpresa, de rabia o de miedo.
Por supuesto que no iba a olvidarse de ello.
Quizá Eweleïn fuera lo suficientemente pueblerina como para no darse cuenta de que la mujer frente a sus narices era parte de la realeza de Lund'Mulhingar, pero este imbécil, pese a lo imbécil que es, sigue siendo un noble (o lo era porque creo que sus padres le desheredaron después de que les avergonzase yéndose al calabozo por mi intento de asesinato), y por supuesto que la reconoció en alguna de sus visitas a mi habitación.
-No la metas en esto...
-¿Disculpa? -Cuando murmuro mis palabras, él se inclina hacia mí con una mano junto a la oreja, fingiendo sordera- No te oigo... ¿Qué has dicho?
Se suponía que de las tres era la lista pero, como todo el mundo, una cierta emoción la hacía volverse estúpida. Lo suficiente como para que la amenaza de un escándalo embarazoso no fuera capaz de detenerla a las puertas de la residencia masculina de la USAC.
-No la metas en esto -Repito, de forma más firme-. Tu problema es conmigo, y con nadie más.
-¿Cómo dices? Aún no te oig-¡¡OOOOOOOOOOOHHHHH!!
Chilla cuando consigo estirarme lo suficiente como para que mis dientes puedan cerrarse sobre la punta de su oreja. Más sangre inunda mi boca, pero esta vez no es mía. Muerdo, con fuerza, aprieto, llevo mi mandíbula al límite, y cuando él intenta apartarse hago toda la fuerza del mundo para desgarrar su piel.
Él chilla, llevándose una mano a su oreja mordida, rápidamente manchándose con la sangre. Yo escupo la punta de su oreja y un montón de sangre al suelo, y no puedo evitar mi propia sonrisa satisfecha al hacerlo.
-Hijo... -Me mira con ojos llenos de rabia y una mano llena de sangre. Quizá me lo imagino, quizá no, que el zumbido que escucho de forma perenne en el fondo de mi mente aumenta en intensidad- ¡HIJO DE PUTA!
No se lo piensa, simplemente se abalanza sobre mí, su mano sangrienta aplasta mi cara contra la madera que tengo detrás y con la otra mano el bisturí hace un corte sobre mi oreja expuesta.
Apenas duele, por un instante. La escucho caer al suelo, el ruido de la piel estampándose contra la piedra, plas. Luego siento la calidez de la sangre que se desparrama por el lateral de mi cara, y entonces siento el escozor, dolorosamente ardiente, de mi oreja cercenada.
Duele duele duele duele duele maldita sea DUELE.
No quiero gritar, no quiero mostrar debilidad, así que me fuerzo a contenerlo dentro, mordiéndome el carrillo para evitar exteriorizar el dolor. Una vez más, mi boca se llena de sangre, ahora una mezcla de la suya y la mía.
Repulsivo.
Deja ir mi rostro, pero siento la marca pegajosa de su mano ensangrentada en mi piel. Le miro fijamente a los ojos, él me devuelve la mirada. Ambos sangramos. Su respiración es agitada, jadeos cansados como si acabase de hacer alguna proeza física. No, simplemente le acabas de cortar la oreja a una persona indefensa y atrapada. Enhorabuena, Ludwig.
-Esto no iba a ser así, no, noooooooo... -Se lleva ambas manos a la cabeza, sin preocuparse por la sangre o el bisturí- Había pensado otro monólogo y tú, ¡mmmmm! ¡LO ARRUINAS TODO! ¡Te detesto, te detesto, te odio...!
-El sentimiento es mutuo... -Hablo con menos firmeza de lo que me gustaría...
-¡TÚ! ¡CARA BONITA! ¡V-VOY A DESTROZÁRTELA PORQUEESLOÚNICOQUETEQUEDA PERO, AAAAAAAAHHHHHH, ¡ANTES DE ESO! ¡LA BELLEZA-
>¡LA BELLEZA ESTÁ EN EL INTERIOOOOOOR!
No me da tiempo a preguntarme qué es lo que se le ha fundido ahora antes de que él se lance de nuevo a por mí, bisturí en ristre, y me clave la cuchilla en el abdomen.
Tenso los músculos. Ni es la primera vez que me apuñalan ni va a ser la última. El dolor en mi oreja es infinitamente mayor que el que siento en mi estómago. Con la cuchilla clavada allí, él empieza a reírse.
Una risa incrédula, que va aumentando en volumen, en demencia. Se ríe con el cuerpo entero, hombros que se sacuden con fuerza, pecho que sube y baja a cada carcajada. Eso es lo que hace que el corte que abre mi carne sea irregular, con la cuchilla moviéndose a trompicones en lugar de con firmeza, serrando la piel de mi estómago según él, cumpliendo su promesa, comienza su vivisección.---
(Narra Miiko)
Yo no sé si Ezarel estará vivo o muerto a estas alturas, en qué estado vamos a encontrarle o si vamos a llegar a hacerlo siquiera, pero lo que tengo claro es que de esta yo no salgo porque me va a dar un infarto. O dos, dos infartos. Hagamos un repaso de la situación hasta ahora:
>Un personaje extraño se ha colado en el CG.
>Ha intentado asesinar a Ezarel numerosas veces dentro del CG y nadie se ha puesto a cuestionar la concatenación de desgracias que le estaban ocurriendo.
>Presuntamente han podido llevar a cabo el asesinato.
>No lo sabemos del todo porque no hay ni rastro del cuerpo porque le han SECUESTRADO.
>EN MITAD DEL CG.
>SIN UN SOLO TESTIGO.
>CON SUS MADRES DE VISITA.
>UNA DE SUS MADRES ES CAPITANA DE LA GUARDIA REAL DE LUND'MULHINGAR.
>LA OTRA TIENE UN IMPERIO DE LA COSMÉTICA Y AÚN NO ME HE ACORDADO DE PEDIRLE EL AUTÓGRAFO QUE ME PIDIÓ HUANG HUA.
>TODO ESTO HA OCURRIDO DELANTE DE NUESTRAS NARICES Y NADIE SE HA DADO CUENTA Y NADIE HA PODIDO HACER NADA.
>AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
-Recuérdame por qué acepté este puesto -Murmuro, casi que entre dientes, mientras siento cómo mi párpado pulsa de forma preocupante. Huh, hacía tiempo que no tenía ese tic.
-A mí qué me cuentas -Simonn me mira como el que mira un jipinku verde, a mi lado en la sala del Cristal-. Yo no estaba aquí cuando lo aceptaste y la única razón por la que empecé a trabajar aquí yo mismo fue porque era esto o convertirme en polvo y si sigo aquí es porque he desarrollado síndrome de Estocolmo...
-Estocolmo... -Repito la palabra- ¿Quién se supone que es ese señor?
-Ni idea. Pregúntale a Alessa. Tengo la sensación de que vas a necesitar una consulta con él cuando todo esto se pase...
-Y ahora que empezábamos a mejorar en eso de "convertir mis emociones negativas en productividad en lugar de en frustración"...
Nuestra conversación murmurada se interrumpe una vez empieza a llegar gente a la sala del cristal. Habiendo llegado la hora que teníamos acordada para nuestra reunión, y sin que nadie haya encontrado al elfo escondido detrás de un árbol esperando a que apareciese alguien con un "¡Cucú, era broma!", poco a poco nos vamos congregando para compartir el resultado de nuestras pesquisas... Aunque, viendo la cara que tiene todo el mundo, me temo el resultado.
-Vamos a ahorrarnos tiempo y desgracias -Así abro la reunión, con un suspiro-. ¿Alguien tiene algo?
-Shaïtan aún está trabajando -Nevra es el primero en hablar-. Se ha ido con Andrée a las afueras a ver si entre ellos consiguen encontrar un rastro, pero... Algo raro está pasando. Cuando se ha puesto a olisquear, algo no ha debido de gustarle, porque se ha puesto a lloriquear y parecía encontrarse mal, como aquella vez que lamió el pus de aquel árbol podrido -Oh, no, aquello fue horrible para todo el mundo. Shaïtan estuvo pochísimo del estómago durante una semana y desafortunadamente todo el CG se enteró de ello. Tardó otra semana en recuperarse de la vergüenza, el pobre.
-Nosotros no hemos encontrado nada en la escena del crimen -Dice Valkyon. Mira que le dejo a posta a solas con su amiguito para que tengan un rato para ellos y, nada, los dos han tenido que ponerse a trabajar. Valkyon, admiro tu eficacia pero me gustaría que por una vez fueras tú el que vaguea, para variar-. Hemos intentado inspeccionar también la sala de alquimia y la habitación de Ezarel, pero... Bueno, además de los numerosos botes de insecticida, no hay nada que apunte a cualquier cosa inusual.
-Y los intérpretes de Taenmil...
Lanzo una dirección al fondo de la sala. Cuando me escucha decir su nombre, Taenmil (que juraría que no se ha separado de Eweleïn en todo este rato, aunque ahora se ha posado en su hombro en vez de su cabeza) lanza algún tipo de sonido. A su lado está Gèrard y, sorpresa, la única persona que Leiftan y Erika piensan que puede ayudarnos a entenderle... Harim.
-Conque el Líder de la Guardia Absenta ha desaparecido... -Lo dice con un aire de burla, y su acento ayuda a la sensación de vacile- Hm... Caray, esta es la eficacia de la Guardia de Eel, y... -Le lanza una mirada de reojo a Charlotte- De la Guardia Real de Lund’Mulhingar.
-¿Y este fantoche quién es? -Ofendida, Charlotte señala a Harim, sin mirarle directamente y en lugar mirando a Simonn, que debe ser que es al que reconoce como figura de autoridad en este momento.
-Mi nombre, Capitana Rétiere, es Harim; y soy el General de la Guardia Dorada de Elsur, emir de la Ciudad de Oro al servicio de su Gran Sulta Khash Al-Muzdahir Ibn Midas Al-Elsi...
-Ahm. Ahá. Ya veo. Ah.
En la cara de Charlotte aparece una expresión que es a medias "¿¡Qué narices hace este tipo aquí!?" y "¿¡Por qué no he reconocido al General de la Guardia Dorada!?". No te culpes a ti misma, Lotte, este hombre y sus intenciones son más complejos que un cubo de rubik.
-¿De modo que tú eres capaz de entender a Taenmil, Harimib? -El hombre frunce un poco el ceño ante la deformación de su nombre, pero no dice nada al respecto. Imagino que será la forma que tienen en Elsur de hacer diminutivos... A Ayleen le gusta mucho llamar a la gente con ellos, por alguna razón.
-Posiblemente no más que vuestro compañero criónido -Se encoge de hombros-. Los animales no hablan. No son lo suficientemente articulados como para formar palabras y mensajes complejos como nosotros...
-Proo -Taenmil parece ofendido por eso.
-Mis disculpas -Harim inclina ligeramente la cabeza en su dirección-. Estoy seguro que, de tener un cuerpo adaptado a la locución de nuestra fonética, sí serías capaz de comunicarte como nosotros. A fin de cuentas, ya hay aves que aprenden a replicar sonidos y palabras. Desgraciadamente, nuestro amigo Taenmil no es de esta variedad. Eso significa que, mientras que podemos comprender la información que nos trasmite, una "traducción" completa es algo imposible, por el muy diferente método que tenemos para comunicarnos. Veréis, la comunicación entre animales tiene su complejidad en la instintividad q-
-Vale, pero puedes o no -Nevra le corta, un poco hasta el gorro. Yo se lo agradezco mentalmente porque no quería ser yo la borde-. Todo eso está muy bien y es muy interesante pero tenemos un elfo al que encontrar. Estoy seguro de que él querrá hablar largo y tendido contigo sobre trinos, pitos y gorgoritos. Por ahora...
Harim suspira. Ya, ya. Dejemos el melodrama para más tarde, venga.
-Está bien. Taenmil -Extiende un brazo, y el mencionado abandona a Eweleïn para ir a posarse en él. En seguida Gèrard empieza a masajearle los hombros a Ewe, que suspira con alivio. Yo también quiero un masaje...-. ¿Qué es lo que puedes contarnos sobre la desaparición de tu amo? ¿Sabes q-¡AGH!
Se interrumpe cuando Taenmil le sacude un picotazo peligrosamente cerca de un ojo. Los picotazos de Taenmil duelen, lo sé por experiencia. Se encargó de recordarme a base de picotazos cada día que me demoré en darle sus uvas élficas prometidas...
-A Taen no le gusta esa palabra -Explica Charlotte-. Ni a Ezzy tampoco. Son “compañeros” o “amigos”, nada más.
-... es un poco triste no tener suficientes amigos como para tener que recurrir a un pájaro -Escucho que Henry murmura por lo bajo, y Valkyon se encarga de sacudirle un codazo. Henry se lo sacude de vuelta y los dos empiezan a mediojugar en una competición de codazos. Yo quiero llorar de alegría al ver a Valkyon mostrando patrones de comportamiento normales para alguien de su edad.
-De acuerdo entonces... -Harim se frota la zona del picotazo con su mano libre- Mis más sinceras disculpas, Taenmil, ruego que me perdones -Taenmil pía en un tono que a mí me parece un poco arrogante, pero vale. Por otro lado, ¿pudiera ser que este tío esté tratando con más respeto al pájaro que a ninguno de nosotros?-. Bien, sobre la desaparición de tu amigo. Lo primero es lo primero, ¿viste a su captor?
-¡Prrrr!
-Ahá, pero, ¿llegaste a ver su rostro?
-¡PRR!
-Fabuloso. Empecemos con una descripción, ¿era esta persona más alta, o más baja que Ezarel?
-Prrr...
-Más baja... -Le sacudo un codazo a Simonn, que se había distraído mirando una telaraña en la esquina (creo que esa no es decorativa... a ver si limpiamos mejor, eh), y en seguida él saca de su chaqueta una libreta y un lápiz cuyo extremo se asemeja sospechosamente a las puntas de un tenedor- Sobre su figura, ¿era ancha, o estrecha? ¿Podrías señalar a quién en la sala se asemeja más? -Levantando un ala como para hacer el gesto de señalar, Taenmil se refiere a Nevra, que abre los ojos con sorpresa- Estupendo, fantástico. Muchas gracias. Dime, esta persona, ¿es alguien que conozcamos?
-Prr... -Taenmil tuerce la cabeza por un segundo- ¡Prrr! -De nuevo levantando un ala, señala a Eweleïn.
-Y-yo no he sido... -Ella parece asustarse un poco.
-Así que, Eweleïn conoce a esta persona... -Taenmil vuelve a piar de forma afirmativa- ¿Nadie más? -Hay un momento de silencio. El ave dirige un par de veces su mirada a Charlotte, pero no parece atreverse a confirmar nada- Entiendo. No te preocupes. Bien, juraría entonces que, estableciendo un patrón común entre las personas que conocen, o pueden llegar a conocer a este individuo... Estamos tratando con alguien de sangre élfica, ¿no es así, Taenmil?
-¡PROOOOO! -Él aletea ligeramente, parece que contento con las deducciones de Harim. Así que un elfo, huh...
-¿Era un elfo oscuro, como la Doctora, elfo naturalista como la dama descocada o se asemejaba más a la Capitana Rètiere? -Ayleen se lleva una mano al pecho en falsa ofensa con el comentario.
-Prrr-oo -Con su ala señala hacia Charlotte.
-De acuerdo. Mil gracias. Ahora, pasemos al suceso en sí... Si he entendido bien, fue en los jardines del CG, ¿correcto? -Taenmil pía- Bien. Además de ti mismo, no había ningún otro testigo en la zona, ¿cierto?
-Prrooo...
-Y al ver a tu amigo en peligro, te lanzaste a protegerle... Pero la otra persona, desafortunadamente, te venció en combate -Taenmil agacha la cabeza. Aww... pobrecito-. Imagino que perdiste el sentido antes de poder ver a dónde se llevaban a Ezarel, ¿verdad?
-Prrrr...
-Lo lamento. No te preocupes, cuando le encontremos nos encargaremos de comunicarle tu valía y la gran aportación que estás haciendo a la investigación en estos instantes aportando tu testimonio -Eso parece animar un poco a Taen. De nuevo, awwwwwww-. Detenme si esto te incomoda, pero, ¿pudieras hablarme de tu confrontamiento con esta persona? Dime, cuando se defendió de ti, ¿usó armas para ello, o lo hizo con magia? Un piar para la primera, dos para la segunda, por favor.
-¡Prrr, prr!
-Magia, de acuerdo. ¿Qué tan versado estás en las artes mágicas, Taenmil? ¿Serías capaz de decirme a qué escuela de magia corresponde el ataque si te las describo?
-¡Prrooo! -Taenmil hincha el pecho con orgullo.
-Juraría que Taenmil es el más inteligente de la habitación en estos instantes -Señala Erika, lo que sólo aumenta el ego del pájaro. Tal para cual, es igualito a Ezarel...
-Corrección: Taenmil es más inteligente que todos los que estamos en esta habitación juntos -Añade Eweleïn, a la que considero una de las personas más sesudas que conozco sólo por detrás de Feng Zifu...-. Una vez le vi resolviendo sudokus con Ezarel...
-A lo mejor debería ofrecerle un puesto en la Guardia Brillante... -Murmuro.
-¿¡Tan fácil me vas a suplantar!? -Simonn pone cara de shock y yo finjo pensármelo
-Las aves son de las criaturas más inteligentes que hay... -Harim sonríe levemente. Es raro verle hacer eso- Ah, podría ponerme a hablar largo y tendido sobre ello pero algo me dice que no es sabio por mi parte comenzar aquí mi discurso sobre los cuervos... Criaturas magníficas, tanto en plumaje como en en su mente -Deja escapar una risa... algo seca, pero cálida, como el desierto.
-No hablemos de cuervos -Nevra musita-. La magia, por favor.
-Ah, sí, claro -Harim asiente-. De acuerdo, Taenmil, por favor pía si piensas que el tipo de magia que describo se corresponde con la de la persona que te atacó, ¿sí? -Taenmil pía afirmativamente- Empecemos entonces. Piromancia. Magia elemental. Psicomagia. Magia alquímica. Magia somática, animada o autónoma. Magias raciales... aunque no estoy seguro de que los elfos tengan de eso más allá de su curación. ¿No? Hmmm... ¿Alguna idea, Guardia de Eel? Ha de ser algo instantáneo, así que descartamos magias rituales...
-Las heridas que Taen tenía eran más bien físicas -Eweleïn hace el gesto de pensárselo-. Me sorprende de hecho que se hayan podido producir a través de la magia, y no a navajazos...
-¿Quizá Taen esté pensando en magia invocativa? -Propongo- Tal vez el secuestrador sí usó armas, pero invocadas a través de la magia...
-¡Prrrr, proo! -¿Qué...?
-Taenmil educadamente propone que no desestimes su testimonio -Interpreta Harim. Yo creo que ha dicho otra cosa más fea, pero vale-. No hubo armas: lo ha dicho alto y claro.
-Tiene que ser algún tipo de magia con sustancia física -Leiftan también parece pensativo-. Algo que pueda golpear o cortar, pero que aún sea de naturaleza mágica...
-¿Criomancia? -Gèrard habla mientras con un pie da un toque en el suelo, haciendo que en él aparezca una estaca de hielo que, bueno, desde luego puede hacerle daño a alguien.
-Me temo que la criomancia cae dentro de la categorización de “magia elemental”, estimado amigo criónido... -Gèrard hace una mueca de enfado cuando eso pasa. Ya, hemos tenido este debate muchas veces, Gèrard, la piromancia es otro tema distinto porque su rango de usos y usuarios es más amplio, pero lo tuyo sigue siendo magia elemental y yo me atrevo a decir que incluso racial, porque es mágico-dependiente de la sangre criónida... En fin- Pero es una buena pista. Taenmil, ¿pudiera ser que te atacaron de forma similar?
-Prrr... -En respuesta, tuerce la cabeza. Emite una serie de sonidos que no sé interpretar, y Harim observa atentamente mientras lo hace.
-Hmm... Interesante... -Pero traduce, hombre, traduce, que para eso te pagam-Ah, no, espera, no le pagamos...
-Pudiera ser... -Leiftan hace un sonido de leve sorpresa- Si nuestro sospechoso es un necromante... Bueno, de la necromancia a la nigromancia sólo hay un paso. Taenmil, ¿te atacaron con magia negra?
-¡PROOO!
Bingo. No necesitamos traductor para deducir que Leiftan ha dado en el clavo.
-O sea que no es sólo un necromante, sino que encima usa nigromancia...
-Hola, perdón, ¿cuál es la diferencia? -Henry levanta la mano.
-La nigromancia es magia negra, en general -Explica Leiftan-. La necromancia se relaciona exclusivamente con la magia que implica a los muertos, que en sí es un tipo de nigromancia, aunque hay muchas otras... Por ejemplo, las magias relativas al Eldritch o a los dae... Ah... -Sus ojos se abren con mucha sorpresa- Moscas. Las moscas son criaturas estrechamente relacionadas con los daemons. Aparecen allá donde hay destrucción y muerte, siendo el heraldo de la misma. Transmiten la enfermedad y la plaga. Comen de la carne muerta... Ah, sí, de Belcebú se dice que en ocasiones aparecía como un enjambre de moscas que devoraba todo a su paso, no dejando atrás ni los huesos de sus víctimas...
-Por favor dime que no estás insinuando que los daemons existen y que tenemos la mala suerte de que uno de ellos ha decidido secuestrar a nuestro elfo -Ruego, con ganas de echarme a llorar sólo pensando en todas las implicaciones que podría tener eso.
-Um, no... No exactamente... Dudo mucho que el mismísimo Belcebú pudiera presentarse frente a nosotros... Ha, ha... -Se lleva una mano al cuello, que se frota levemente con aire pensativo y mirada fija en el suelo- Um, pero... Se sabe de casos en los que gente ha realizado un pacto demoníaco incluso con los daemons ya extintos porque por supuesto que están extintos haha por qué no iban a estarlo, hahahaha... B-bueno, que aunque ya no estén aquí aún es posible contactar con ellos... Fueron criaturas increíblemente poderosas, a fin de cuentas. Han dejado su marca en este mundo, nos guste admitirlo o no.
-¿Y piensas que esta persona puede haber hecho un pacto demoníaco con Belcebú? -Cuestiono.
-No necesariamente con él... Puede ser con un... Ah -Se corta y niega con la cabeza-. Lo siento, es mejor no hablar de esto. Nadie necesita mis aburridas lecciones de daemonología.
-Yo las necesito -Erika le anima a hablar con una sonrisa-. Y también me gustaría saber más sobre eso de los tipos de magia, ¿eh? Tienes que darme clases.
-Si alguien hace la pregunta, podemos hablar de ello en un Q&A...
-¿Quién ha dicho eso? -Miro en todas direcciones, no reconociendo la voz misteriosa, pero no consigo ver a nadie... Huh. Bueno, no tiene relevancia, no me extraña empezar a oír voces a estas alturas. A lo que vamos- Bueno. Sea como sea, si existe la más mínima probabilidad de que cualquier cosa de esto guarde relación con los daemons, entonces es todavía más urgente encontrar a este tipo y darle carpeta.
-Si habéis terminado ya conmigo, ¿puedo irme? -Pregunta Harim- Tengo una cita para que se me realice una... “manipedi”. No tengo muy claro qué es eso, pero el concepto me despierta curiosidad.
-Eeeh... -Arrugo la cara por un momento ante la idea de este tipo haciéndose una manipedi con dos rodajas de pepino de agua en los ojos y un martini al lado... Grr, ahora me da envidia, mierda, necesito uno de esos yo ahora. El martini o el paquete completo, me da igual- Ejem, sí. Muchas gracias, Harim.
-Por supuesto -Hace una leve inclinación, y con ese movimiento Taenmil vuelve a acudir al hombro de Eweleïn-. ¿Se me permite un último comentario? -Asiento- Incluso si puede parecer lo contrario tras los repetidos intentos de asesinato, dudo que la vida de Ezarel corra peligro ahora mismo. Este es un secuestro muy inusual, desde luego, porque si Ezarel estaba en las últimas y se le ha llevado... Bien, esta persona debe de tener algo personal contra Ezarel. De modo que, esté donde sea que esté, dudo que todo esto sea un secuestro para obtener algo más que... Venganza. Esta persona quiere hacer sufrir a Ezarel, y prolongar su sufrimiento todo lo que sea posible. No temáis por su vida, pero temed... Por su mente, y por su cuerpo. Y -Sus ojos viajan por la habitación-, eso significa que todos vosotros sois objetivos. Ezarel habrá sido secuestrado, pero vosotros sois los rehenes, porque sois parte de lo que puede hacerle sufrir.
>>Especialmente usted, Capitana Rètiere.
>>Doctora Eweleïn.
>>Y... su amada.
Termina de hablar con sus ojos puestos en Erika. La mirada de este hombre, de ojos de águila, es intensa y penetrante, e incluso sin ser yo a la que se dirige, la siento en cada uno de mis huesos. Erika traga saliva, claramente nerviosa.
-Eso es todo -Con eso, se gira y comienza a caminar hacia la puerta-. Aunque esté atareado, no dudéis en pedir mi ayuda de nuevo si la veis necesaria. Pese a lo que pueda parecer, tengo a Ezarel en alta estima y me gustaría asegurar su bienestar y seguridad. Además, se me da muy bien hacer rastreos desde el aire... Ah, que tengáis una buena noche.
Termina por irse, y todo lo que queda de su presencia es el eco de sus pasos en el pasillo y la angustia que sus palabras han dejado en el aire, introduciéndose en todos nosotros con cada respiración.
-¿... qué hacemos? -Después de unos instantes de silencio tenso, Nevra abre la boca- Tenemos una descripción más exacta del tipo que se ha llevado a Ezarel, y sabemos algo más de él, así que eso nos facilita las cosas para identificarle, pero... Aún no sabemos dónde puñetas está. Casi como si se le hubiera tragado la tierra.
-Sabiendo que es un nigromante, quizá tenga más de un as escondido bajo la manga -Medita Leiftan-. Me gustaría volver a examinar el sitio en el que Gèard encontró a Taenmil, quiero investigar a ver si encuentro trazas de magia negra, y... Quizá tenga alguna idea sobre cómo seguirle el rastro si doy con ellas.
-Um -Erika interviene con timidez-. Lo que acaba de decir Harim...
-Voy a ver a Lily -Charlotte habla con tono firme, nadie se opone a ella-. Estaba que se subía por las paredes cuando le he dicho lo de Ezzy, y esto no va a ayudar a que se calme, pero... Quizá sea buena idea hacer caso a Erin-,
-Harim.
-Eso, y tener también un ojo puesto en lo que pasa aquí dentro. Igual que se han llevado a Ezarel, se pueden llevar a otra persona, y... -Con gesto algo dramático, señala a Eweleïn- Tú tienes todas las papeletas, Ewe. Lo siento, cariño. Pero no sólo eres de las personas más queridas por Ezarel, sino que también eres la única persona que conoce la identidad del perpetrador, de acuerdo a Taenmil. Si esta persona decidiera que quiere castigar a Ezarel arrebatándole a un ser querido... Bueno...
-Eweleïn, te quedas conmigo en todo momento -Hablo con firmeza en cuanto entiendo lo que Lotte quiere decir-. Lo siento por la enfermería pero quiero tenerte vigilada 24/7 hasta que deduzcamos algo más de este asunto -Por una vez, Eweleïn no protesta ante las órdenes y simplemente asiente-. Leiftan, quiero que hagas lo mismo con Erika -Aunque vosotros no os separáis casi ni que para ir al baño, así que tampoco hace falta que se lo mande.
-De acuerdo -Leiftan asiente levemente y pasa un brazo sobre los hombros de Erika, que a la vez pasa una mano por su cintura-. Sigo queriendo intentar examinar el origen de la magia...
-Sí, no te preocupes por eso, pero... Con Erika, ¿vale? Nevra, tú por favor ten el ojo puesto en las Rètiere.
-Aunque agradezco la oferta, y espero no sonar prepotente, no creo que eso sea necesario -Charlotte interrumpe-. No he llegado a Capitán por nada y, sinceramente, si habéis visto a Ezarel pelear con un estoque, entonces ya me habéis visto a mí, salvo que yo soy diez o cien veces mejor.
-¿Y Lily?
-Admito que ella no está tan preparada como yo... -Toma aire- Pero la he enseñado a defenderse, porque más de algún desavenido ha intentado ponerle la mano encima a mi mujer. Y tiene sus... mecanismos de autodefensa... ¿Tenéis seguro anti-incendios en la Guardia?
-Em... -Por el rabillo del ojo veo la mirada fulminante del “Te lo dije” de Simonn. Sigo diciendo que me parece una BARBARIDAD el precio que nos ofrecieron, ya sé que somos propensos a accidentes, pero eso era demasiado para nuestro presupuesto... O nos hacen una rebaja del 75% o me da a mí que no.
-Déjame que os vigile yo, Lotti -Ayleen camina hacia ella, hasta ponerle una mano en el hombro-. A título personal, me quedaría más tranquila haciéndolo, ¿vale? Siento que ya le he fallado a Ezarito no dándome cuenta de nada de esto, y es lo menos que puedo hacer por vosotras...
-Ayleen, a ti no puedo decirte que no...
-Lo sé ♡ -Ayleen sonríe, satisfecha, antes de dirigirse a mí- Miikito, yo me encargo de que nadie toque a las Rètiere, ¿de acuerdo? Así podemos dejar que Nevrita se centre en la investigación... Es su trabajo como Sombra, a fin de cuentas.
-Vale... -No puedo hacer más que suspirar. Tampoco me voy a quejar, por una vez que a Ayleen le apetece trabajar- Bueno. Todo el mundo tiene algo que hacer por ahora... Encontrar a Ezarel y rescatarle es la prioridad pero, por favor, no descuidéis vuestro horario de sueño tampoco, ¿vale? Quiero que todo el mundo se vaya a la cama hoy a una hora respetable para que mañana podamos despertarnos todos al alba a ver si Andrée y Nevra nos dan buenas noticias. Tenemos que estar en forma para poder ayudar a Ezarel, ¿entendido?
-No entendido, Miiko, soy un vampiro, no necesito dormir -Pongo los ojos en blanco con la osadía de Nevra.
-Tú eres la excepción, tú vete a ayudar a Andrée y Shaïtan. A ver si hueles sangre de elfo, o el perfume ese suyo -Con eso, hace alguna especie de saludo militar a modo de despedida y para la puerta que se va, listo para lanzarse al bosque.
-... puedes dormir conmigo esta noche -Escucho que Valkyon le está diciendo a Henry-. Mi habitación está disponible y no me importa compartir.
-Gracias, tío -Henry le responde con una sonrisa.
-O puedes irte a dormir a la habitación de Hiiro perfectamente -Propongo yo, alzando una ceja, y los dos me miran con cara de sorpresa como si les hubiera pillado haciendo algo malo-. Digo. Desde luego él no la va a usar.
-Ehm... Sí, supongo que también puedo hacer eso. Se me había olvidado... Hahaha...
Hmmmmmmm...
-¿Qué hay de mí? -Estoy a punto de decir algo más, pero cuando Eweleïn (con Taenmil encima) se acerca a mí, centro mi atención en ella- ¿Me tengo que quedar contigo?
-Tú y yo vamos a hacer fiesta de pijamas hoy, Eweleïn -Confirmo, y ella asiente-. Te voy a tener un ojo puesto encima en caso de que alguna mosca decida atacarte, ¿vale? Por el momento, quédate conmigo. Y tú, Taenmil, también. Ya te han atacado una vez y no queremos que se repita.
-¡Proo!
Con eso... queda todo zanjado. Por ahora.
Ezarel... Sea donde sea que estés... Espero que estés bien.---
(Narra Ezarel)
Muerto otra vez.
Esta vez, ni siquiera me he enterado de que ha ocurrido, al menos.
En algún momento de la tortura de Ludwig, simplemente he decidido que todo eso era demasiado para mí y he decidido... Irme. A ese sitio en mi cabeza al que me voy cuando no quiero lidiar con algo. Normalmente cuando me voy allí, dejo de sentir las cosas. Todo deja de tener importancia. Nada duele.
En esta ocasión ni siquiera he podido permitirme ese lujo. Mientras mi mente intentaba desesperadamente alejarse de mi cuerpo, el corte del bisturí sobre mi piel, la sensación punzante de la aguja atravesando la carne estirada, y la sensación horrible de que a mi cuerpo le están haciendo algo simplemente, a falta de una palabra mejor, inhumano... Ha sido demasiado.
En algún momento he perdido el sentido. Cada vez que lo hacía, volvía a ser despertado a la fuerza, a base de un shock que reanimaba mi cuerpo y que hacía que todos mis nervios se pusieran de nuevo alerta e hipersensibles, sólo aumentando la fuerza del dolor que me atormentaba. Y vuelta a empezar, una y otra vez, durante vete a saber cuánto tiempo.
El suficiente como para destruir mi alma.
Dolor.
Incluso aunque ya no esté en mi cuerpo, aún noto su sensación cortante y perforante imbuida en mí temo que para siempre.
Tirado en suelo del vacío blanco infinito, me entretengo en contemplar el vacío blanco infinito.
Aquí no hay nada. No hay nadie. Infinito, ilimitado, vacío. Justo lo que necesito.
...
...
...
Parte de mí quiere quedarse aquí para siempre y nunca volver.
Pero al final, tomando una gran bocanada de aire, cojo fuerzas para incorporarme y empezar a buscar al Hiiro y a su amigo siniestro.
No tengo muy claro a dónde estoy yendo, si es que estoy yendo a alguna parte, cuando empiezo a caminar. Sólo sé que, después de un rato, empiezo a escuchar voces en la distancia, y hacia allí me dirijo.
-... no lo termino de entender. Si sabían que iban a ser descalificados, ¿por qué permitieron que se uniera a su equipo?
-Porque... eh... Bueno, querían nadar con él, como en los viejos tiempos.
-Podían haber nadado con él perfectamente en cualquier otra circunstancia que no fuera esa, una vez aclarado el malentendido. De hecho, todo el argumento se basa en algo bastante extraño... ¿Por qué iba Rin a dejar de contactar con sus amigos, y con su hermana, de forma repentina y actuar de forma tan desagradable? Por lo que has contado de su carácter, no parece el tipo de persona que... Ah, de nuevo te tenemos entre nosotros, elfo.
Ambos se giran en mi dirección, Hiiro con cara de sorpresa. Parecen estar jugando a algo parecido al ajedrez, o... ¿damas, quizá? Bueno, no importa.
En cuanto me ve, Hiiro se levanta y prácticamente viene corriendo a mí, con una cara más preocupada de lo que le he visto hacer nunca.
-¿¡Qué le ha pasado a tu pelo!?
Ah.
Mi pelo.
Tenías que recordármelo.
Simplemente lanzo un gemido de lástima, y... Siento que me fallan las fuerzas y quiero dejarme caer al suelo, pero inesperadamente Hiiro me sujeta por los hombros para impedir que pueda hacerlo. No... No me toques...
-¿Qué ha pasado? ¿Estás...? Oh, no...
-Es posible que no esté del todo con nosotros... Mucha gente que muere en circunstancias horribles pasa al otro lado aún afectados por el shock. La mayoría de las almas que vagan al otro lado permanecen así para siempre... Sin ser conscientes de su propia situación siquiera.
-Pero qué te han hecho...
No tengo voz, ni ganas, ni fuerza para responder. Todo lo que hago es aguantar en manos de Hiiro, esperando a... No sé, a que pase algo. Ni siquiera yo sé lo que quiero. Si quiero desaparecer, si quiero volver a mi cuerpo, si quiero... Si no quiero que pase nada.
No lo sé.
-Parece que se ha rendido... Lo lamento, pero es hora de que atraviese la frontera.
-No -Los dedos de Hiiro se aprietan un poco más en mis hombros-. No, no va a rendirse. No se lo permito. ¡EZAREL!
-No puedes usar nombres en-
-¡EZAREL! ¡EZAREL ZACARÍAS NOSECUÁNTOS NARCISO TERCERO! ¡ESPABILA!
Ezarel.
Ezarel...
Mi nombre. Ezarel. Inspiro levemente, casi siento que el aire en mis pulmones tiene una sensación burbujeante.
-NO vas a rendirte, ¿me oyes? No PUEDES rendirte. No puedes dejarle ganar. Y, sobre todo, no puedes irte al otro barrio así sin más. No en manos de ese idiota. Charlotte y Lilianne están esperándote en la Guardia para poder disfrazarse contigo en Halloween.
Lotte. Lily. Mamá...
-Nevra aún no ha recortado sus murciélagos sólo para irritarte y está esperando a que le grites. Valkyon sí se ha puesto a tallar calabazas, y será un desperdicio por su parte si tú no estás ahí para recibirlas cuando acabe con ellas. Y a Miiko le va a dar un infarto, directamente, si coges y te mueres así... Además, seguro que le ofrece a Ayleen de nuevo el puesto de Líder de Absenta, y estoy seguro de que no quieres eso, ¿a que no?
Nevra. Valkyon. Miiko. Lo que sea menos darle nada a Ayleen.
-Y peor lo va a pasar Eweleïn. Ahora que ha perdido a Ykhar, no puede perderte a ti. No puedes dejarla sola.
Eweleïn. Ewe.
-Ni, tampoco, a Erika y a Leiftan. Ahora formas parte de su vida también, Ezarel. Tienes parte de su corazón en tus manos. No te atrevas a romperlo.
Erika. Erika. Erika. Erika.
... y el otro tío.
Erika.
Suelto aire. Cuando lo hago, consigo erguirme de nuevo, y miro al humano a los ojos. Me devuelve la mirada de forma fija, desafiante, y con una intensidad que no se suele ver en ellos.
-¿Por qué? -Pregunto, aunque las palabras salen casi en un suspiro mudo.
-Ezarel -Cogiéndome por los brazos ahora, me agita un poco-. Las personas que he nombrado. Son importantes, ¿verdad?
Importantes.
Charlotte, Lilianne, Nevra, Valkyon, Miiko, Leiftan, Ewe, Erika, Erika, Erika.
-Cosas... importantes.
-Tú también lo eres. Tú también importas, Ezarel. Tu vida es importante. A ellos les importas. A mí me importas. No voy a dejar que te rindas. Ezarel.
Cada vez que dice mi nombre, es como un golpe en mi pecho. Como si intentase hacer latir mi corazón de nuevo a la fuerza.
Cosas importantes. Soy importante. Soy...
-¿Me lo merezco?
Las palabras salen solas de mi boca. Una vez lo hacen, no se detienen.
-No soy nadie. No soy nada. No sería nada sin mis madres. Estaría muerto sin ellas. Sólo soy un rarito al que le gustan los pájaros y trastear con pociones mágicas. No sé por qué le gusto a la gente, no debería gustarle a la gente, no quiero gustarle a la gente. ¿Por qué soy importante? Yo no debería serlo. No he hecho nada para merecerlo.
-¿Te ha idiotizado la muerte, o qué? No necesitas “merecerlo”. Y, de todas formas, eso no lo decides tú. Lo decide la otra gente que ha querido, voluntariamente, tenerte en su vida.
-Mis madres no decidieron...
-Tus madres están muy orgullosas de ti. ¿No las viste llorar cuando pensaron que iban a perderte? Porque yo sí, y cualquiera que tenga ojos en la cara podría decirte lo mucho que te quieren. No por otra cosa sino porque eres su hijo, y eso es suficiente. Te quieren.
Te queremos. Eso dijeron mis padres. Pero ellas dos, me...
-No quieres hacerlas llorar de nuevo, ¿verdad que no?
Niego con la cabeza.
-Eweleïn...
-Eres su mejor amigo. Sois, déjame decirlo, un dúo increíble. Aunque finjas que os peleáis, todo el mundo sabe que os adoráis mutuamente, y si Eweleïn tuviera que dar un brazo por ti, ofrecería los dos sólo para asegurarse. Y sé que el sentimiento es mutuo. Y, no conozco toda vuestra historia, pero sé lo mucho que confías en ella. Confía en que ella sabe, entiende, acepta, adora, que seas importante. Porque también te quiere.
Eweleïn. La quiero. Cambió mi vida. Cambié la suya. Desde entonces, hasta hoy. Inseparables, aunque yo no le escriba cartas, aunque ella me mande a la mierda periódicamente. Eweleïn.
-Y ni se te ocurra hacerme empezar a hablar de Erika y Leiftan, o entonces empezaré a pensar que eres estúpido de verdad y no sólo porque lo finges. ¿Has visto la forma en la que te miran? ¿La forma en la que se ríen de cada una de tus bromas estúpidas? ¿Cómo te defienden cuando alguien trata de hablar contra ti? Te quieren como nada en este mundo, Ezarel.
-¿Pero por qué? -Aprieto los puños, con fuerza. Mi voz sale frustrada ahora. Siento escozor en los ojos, lágrimas que amenazan con escapar- ¿Por qué iba nadie a-
-Porque eres Ezarel.
-Ezarel no es nadie. Ezarel es una farsa. Es una fachada. Es...
-Eres tú. No eres una fachada.
-Soy completamente falso. Mi pelo-, mi pelo, ni siquiera es...
-Tu pelo es azul porque así lo teñiste para parecerte a tus madres, porque las quieres. Y lo teñiste con un tinte que creaste tú mismo, porque pusiste esfuerzo en hacerlo, y conseguiste el mejor resultado posible.
-No. No me esforcé. Nunca me esfuerzo por nada. Todo viene a mí. No me lo merezco.
-Ah, ¿y ahora intentas darme envidia? La gente te llama, “genio”, o “prodigio”, por alguna razón. Eso, Ezarel, aunque sea algo que tú no hayas decidido, aunque simplemente venga escrito en tu cerebro porque, así funciona a veces... No importa, porque incluso siendo un genio, te has esforzado. Lo que has hecho, con o sin tu genialidad, lo has hecho tú. Y lo que haces, siempre lo haces para hacer el bien. Incluso la estúpida poción esa de cambio de sexo, la hiciste para que alguien pudiera vivir en el cuerpo que le corresponde. Ayudas a la gente, Ezarel. Porque, incluso debajo de todo, fachada o no, eres... Sé que vas a querer vomitar con esto, pero contén las arcadas:
>>Eres una buena persona.
Soy...
-No te rindas.
Soy...
-Por la gente que te importa.
Soy...
-Por la gente para la que eres importante.
Soy...
Siento las lágrimas escurrirse por mis mejillas. Mi mirada sigue fija en Hiiro, y, por una vez... Por una vez, al verle, no siento más que alivio. La presión de sus manos en mis brazos es reconfortante. Su presencia, curativa. Trago saliva, digiriendo todas sus palabras, tratando de entender mis propios pensamientos, mientras siento cómo mi cuerpo vuelve a ser mío. Finalmente vuelvo de ese lugar tan lejano en algún lugar de mi mente, y, en cuanto lo hago...
Me cierno sobre Hiiro para abrazarme a él.
Sé que le pillo por sorpresa, y su cuerpo se tensa, pero en seguida sus brazos me rodean para devolver el gesto y me aprieta con fuerza mientras yo me echo a llorar sobre su hombro.
No sé por qué lloro a estas alturas. Quizá sólo necesito que alguien me consuele. Hiiro es ese alguien, en estos momentos, y yo acepto su consuelo y me hundo en el abrazo.
No sé por cuánto tiempo. Siento que no el suficiente, siento que nunca va a ser suficiente.
Pero consigo, de alguna forma increíble, erguirme para retirarme de él. Sus manos permanecen en mis brazos casi como si le diera miedo soltarme, y sus ojos me miran de una forma que inspira ternura.
-Gracias.
Cuando hablo, mi voz sale temblorosa. Pero lo hace con un tono normal, al fin. Mi lengua pronuncia la palabra, mis labios la propagan por el aire. Mi cuerpo, mi cuerpo vuelve a ser mío. Yo vuelvo a ser yo.
Ezarel.
-Ni lo menciones -El chico me dedica una sonrisa que me hace entender por qué Nevra está tan obsesionado con él-. Para eso están los amigos.
...
No quiero sonreír, pero lo hago igual, por alguna extraña razón.
Y de repente el momento sensible y mágico se pasa y se asienta un silencio incómodo. La sonrisa de ambos vacila al cabo de unos segundos. Un poco nervioso, Hiiro traga saliva y mira hacia otro lado.
-... Nadie tiene que enterarse de esto.
-Absolutamente.
-Ejem... -El carraspeo sutil y discreto del drow llama la atención de ambos, y nos giramos hacia él. Cruzado de brazos, nos mira con una cara que me dice que no está muy contento con la situación actual- Mientras que eso ha sido enternecedor, y os encomiendo a ambos por la fuerza de voluntad de haber devuelto la conciencia al alma del elfo, me temo que he de deciros que no voy a permitir más oportunidades. Lo siento.
-¿Qué...? -Mi ceño se frunce un poco- ¿Qué quieres decir con-
-Tres oportunidades has tenido en la vida. Tres. He querido ser generoso y comprensivo, pero todo tiene un límite. Lo lamento, pero no puedo permitir que vuelvas a tu cuerpo.
Oh... Oh, no. Eso... ¿eso significa que estoy muerto?
No. No, no puede ser... No ahora, no con todo lo que Hiiro ha dicho, no...
-E-espera -Hiiro interviene por mí, en vista de que yo me he quedado mudo-. Por favor, dale otra oportunidad. El necromante...
-De verdad que lo lamento -Niega con la cabeza. Por su tono de voz, yo no diría que le apena tanto-. Pero es injusto para los demás mortales que alguien tenga privilegios especiales. La muerte nos hace a todos iguales, y sin importar cuales sean las circunstancias, no puedo violar-
-Te reto a una partida de othello -Interrumpiéndole, Hiiro señala al tablero de ajedrez que ambos habían dejado atrás en el suelo-. Podemos seguir con la de antes, o empezar otra nueva, si quieres. Si gano yo, le das otra oportunidad. Si ganas tú, llévatele, y quédate con mi alma, si la quieres.
-¿Qué? -Escuchar eso me hace pegar un respingo- ¿Pero qué estás...? -¿Está apostando mi alma y la SUYA para traerme de vuelta?
-Primero rompes mis reglas diciendo tantos nombres, y ahora esto... -El drow frunce el ceño- ¿Por qué habría de considerar la oferta de un mero mortal? Es mi derecho, mi deber el llevarme el alma de aquellos que pasan. A él debo llevármele, y tú... No me interesan las almas de los vivos. ¿Te crees con el derecho de cuestionar a la muerte misma?
-Sí.
Alto y claro, sin vacilación. No sin sorpresa miro a Hiiro, que a su vez está envuelto en un duelo de miradas con el hombre de blanco. Hay en sus ojos una certeza que, de nuevo, siento que no he visto en él nunca antes. Es extraño cómo parece tan... Tan en control, en una situación tan inusual como esta.
Se me ocurre, de repente, que desde que le conozco, este chico no ha hecho más que desafiar a la muerte. Una y otra vez. E incluso antes, cuando ocurrió lo de su hermano, fue capaz de escapar a sus garras. No importa qué tan dura sea su caída, él siempre se vuelve a levantar. No diría que “victorioso”, porque a cada día que pasa él parece más roto, pero...
Hiiro lleva bailando con la muerte tanto, tanto tiempo, que tiene sentido que no sólo no le asuste... Sino que la propia muerte tenga miedo de él.
-Háh -Una risa seca sale de los labios del hombre-. Cómo puede caber tanta arrogancia en un cuerpo tan pequeño... Aquí las reglas no las pones tú. Lo que tú quieras no importa. Pocas cosas hay más certeras que la muerte, infringir sus normas es algo que no tiene sentido, que no se puede hacer. No tengo ningún motivo para jugar contigo.
Hiiro no responde a eso. El duelo de miradas continúa, sin que ninguno de los dos pronuncie otra palabra. El silencio es atronador, la tensión palpable y angustiosa.
Finalmente, el hombre suspira.
Los dos hacen el camino hasta el tablero de ajedrez.
Y yo me quedo muy confundido porque no tengo ni puñetera idea de qué se supone que acaba de pasar aquí, qué narices pasa entre estos dos tíos o exactamente qué es lo que va a pasar ahora.
Ambos se sientan cada uno a un lado distinto del tablero. El drow recoge las fichas que allí había, juntándolas en un montón común.
-En esta ocasión, yo jugaré con las negras -Dice-, y tú con las blancas. Así, abres tú. Y tú -Me dirige a mí una mirada que provoca un retortijón en mi estómago-; ni una sola palabra, ni un solo gesto. Nada que pueda entorpecer esta partida, ¿entendido? Siéntate, y observa.
Eso es lo que hago. Me siento, al otro lado del tablero entre ellos dos, y observo mientras Hiiro coloca su primera ficha en el centro de la tabla.
Y.
Um.
¿Cómo se supone que funciona este juego? Porque no me estoy enterando de nada. Les veo girar fichas, que parece que tienen cada lado de un color distinto, y, eh... Uh... ¿No se comen los unos a los otros? Simplemente van girando las fichas para volverlas de su respectivo color. ¿Imagino que ese es el objetivo del juego? ¿Colorear todo el tablero con tus fichas? O, quizá, simplemente tener más fichas de tu color que las del rival...
Observo. El único sonido que se oye es el de las fichas cuando son volteadas sobre la madera lacada del tablero. Parte de mí se pregunta de dónde demonios ha salido el tablero. Otra parte se pregunta por qué cada vez que no está moviendo sus fichas, el drow mira a Hiiro con tanta fijeza.
-Fin -El drow termina de poner su última ficha en el tablero, y levanta su mirada a Hiiro-. Enhorabuena. Tú ganas.
Abro los ojos con sorpresa. Aunque he intentado llevar las cuentas en mi mente, supongo que estaba demasiado nervioso como para contar el resultado final, y...
-La próxima vez -El hombre me mira directamente a los ojos-, se acabó.
No tengo tiempo de decir nada, de darle las gracias a Hiiro, de... De nada, vaya. Una vez más, siento el tirón que me echa hacia atrás, devolviéndome, finalmente, a mi cuerpo.---
(Narra Hiiro)
-Te has dejado ganar.
Lo digo un poco con resignación, porque después de todo el numerito que he montado, me hubiera gustado ganar de manera legítima. Aún así, visto lo visto, he preferido mantenerme calladito hasta que Ezarel se ha ido del todo.
Shin me mira inclinando la cabeza a un lado. Sus ojos oscuros me miran... Con menos enfado del que pensaba.
-Sí. ¿Y? ¿No era eso lo que querías?
-Pensé que lo que tú querías era hacer tu trabajo.
-Que tú, tu hermano, y el resto de tus amigos, os empeñáis tanto en estorbar -Suspira-. Quizá me ha enternecido toda tu palabrería sensible de antes. Buen discurso, supongo. Sé apreciar la buena retórica.
Hay un instante de silencio. Pensamientos amargos se cuelan en mi mente al recordar todo lo que le he soltado a Ezarel. No... No esperaba que fuera a desesperarme tanto, pero... Me alegro de haberlo hecho, supongo. No podría dejar a Ezarel rendirse, a Ezarel morir, si estaba en mi mano evitarlo.
-Es algo que he repetido muchas veces, en mi cabeza -Admito. Su lenguaje corporal cambia un poco cuando lo digo, tensándose-. Hay gente a la que le importo. Hay gente que me importa y a la que no quiero herir. Soy importante. Mi vida es importante. Soy alguien. He hecho cosas buenas. La gente que me quiere, me quiere por algo. No debo fallarles, no debo fallarme a mí mismo. No debo rendirme. No puedo... -El aire sale de mis labios ligeramente tembloroso- No puedo herir a los demás de la misma forma que mi hermano me hirió a mí.
La confesión deja un peso en mi estómago, pero a la vez libera otro de mi alma. Veo a Shin vacilar por un instante. Con cuidado, se levanta de donde está para ponerse junto a mí. Pasa un brazo sobre mis hombros y yo me dejo caer sobre su pecho, donde permanezco recostado mientras él para una mano por mi pelo para acariciarlo. Es plácido, amable, y uno de los pocos tipos de contacto físico que no me genera ansiedad. Cuando se trata de él, es distinto, de alguna forma.
-¿Piensas mucho en ello?
-A veces. A veces no soy yo, sino... -Siento un latigazo de dolor en mi mano izquierda. Me fuerzo a ignorarlo- La oscuridad de mi alma. O algo así.
-Tu alma no es para nada oscura, Hiiro. Es de un color envidiable. Azul radiante, como la superficie del agua más clara golpeada por el brillo del sol.
Cierro los ojos y trato de imaginarme ese color. Por cómo lo describe, tiene que ser algo precioso.
-Pero sé que no te refieres a eso -El movimiento de sus dedos jugando con mi pelo no se detiene, y yo dejo que esa sensación me invada-. No todo el mundo tiene la fuerza necesaria para oponerse a las tinieblas que oprimen al alma. En cierto sentido, te envidio. Allí donde tú sientes desesperanza, allá donde tú luchas por la ilusión, yo quedé entumecido contra esos sentimientos hace ya mucho tiempo. Es lo malo de mi... Ah, situación. Congelado entre la vida y la muerte. Incapaz de morir, pero, a la vez, incapaz de vivir. Y tú, pese a que a la muerte tanto te reclama, siempre encuentras un motivo para vivir. Le concedes importancia a la vida, una que hay gente de la que no es consciente siquiera. Me alegro de que sepas valorarla. Me alegro, pese a que vaya en contra de mis propias obligaciones, que luches por ella.
Como siempre, mi corazón se encoge al oírle hablar así. Pese a que él parece conforme con su situación a mí me da mucha, mucha, pena. Por eso me he alegrado tanto de verle cuando he aparecido aquí de repente, y por eso no estoy tan enfadado como debería estarlo con Henry por usurpar mi cuerpo otra vez.
-Lo siento por estorbar en tu trabajo -Murmuro. No me hace falta hablar más alto, con lo cerca que estamos.
-Hmm.
-Y lo siento por decir tantos nombres. Sé que es lo que hace que reaccionen, así que, quería...
-Está bien. Lo entiendo.
-¿Estás enfadado?
-En parte, sí. No me gusta que hayas roto mis normas. Pero lo entiendo, sé que querías hacerle bien a tu amigo.
-Lo siento...
-No te disculpes más por ello -Siento un beso presionar contra mi sien-. En su lugar, ahora habrás de sufrir mi cólera en forma de castigo.
... Oh. Ooooh, no. Eso... No suena bien del todo.
-Por favor, desvístete..---
(Narra Ezarel)
Abro los ojos lentamente.
No por otra cosa sino porque mi cuerpo parece rechazar la idea de hacerlo, la idea de tener que enfrentarme otra vez a... Esto. La charla motivacional de Hiiro ha sido... Huh, sorprendentemente emotiva, supongo. Prefiero no pensar demasiado en ello porque me da miedo que mi alergia a las emociones se manifieste de nuevo y me haga vomitar, pero...
Pero gracias, Hiiro. Por darme la motivación que necesitaba para seguir luchando.
Aunque no vaya a ser para nada fácil, en manos de este psicópata.
Cuando al fin consigo levantar mis párpados, noto una ligera sensación de alivio en mi estómago al comprobar que estoy solo en la habitación.
Después, noto un dolor terrible en... Mierda, en todo mi cuerpo.
Un gruñido seco sale de mi garganta, rascando sus paredes de una forma que duele al salir. Tengo la boca completamente seca, y la reverberación de mi voz hace que un pinchazo de dolor suba por mi laringe... Es muy posible que me haya dañado la garganta gritando antes.
Pero ese es el menor de mis males. Mis manos continúan entumecidas, manchadas por la sangre reseca que al fin ha dejado de fluir de la herida que las atraviesa. Apenas puedo mover los dedos cuando lo intento. Es como si no fueran míos, como si estuviera intentando mover una montaña a base de fuerza de voluntad, y sinceramente, no me queda tanta de esa.
Mis brazos están también adoloridos y entumecidos ligeramente por la postura extendida que he sido forzado a tener todo este tiempo. Fijándome un poco, puedo ver la marca de varios pinchazos en el antebrazo de uno de ellos. No tengo muy claro en qué momento ha ocurrido eso, quizá después de que perdiera el sentido, quizá antes pero ni siquiera me di cuenta... Tampoco sé exactamente cuál era el objetivo de los pinchazos. Quizá, extraer mi sangre. Quizá, introducir en mi cuerpo... Algo.
Cualquiera de las dos opciones se presenta perfectamente viable en mi mente. Mi cabeza... Agh. Me duele con una jaqueca terrible. A la vez, la sensación de mareo y el profundo cansancio que siento hacen que me cueste concentrarme en mantener un hilo de pensamiento coherente, a pesar de que pongo toda mi energía en ello.
No sé si quiero pensar siquiera en el resto de mi cuerpo. De cuello para abajo, en lugar de entumecimiento, es agonía pura. Mi piel está marcada por la firma del bisturí en mi piel, mal cerrada con unos puntos que dejan mucho que desear y que están pidiendo a gritos que algo entre en mi cuerpo para infectarme. Una cicatriz amplia que cruza mi pecho entre los pectorales, otra más abajo que lo cruza de forma horizontal, dibujando entre ambas una cruz inversa que pondría a Leiftan muy contento. Más abajo, en mi abdomen, mis abdominales arden con un dolor indescriptible, rodeados por las marcas de los cortes que han abierto mi piel para dejarle ver mis entrañas. Todo ello, por supuesto, acompañado del rojo de la sangre que no se ha molestado en limpiar y el rosa de los hematomas formados bajo la superficie de mi piel sin ningún cuidado.
Me aterra el pensar qué puede haberme hecho. No he estado consciente para ello, desde luego, y doy gracias al Oráculo por ello porque si no la charla motivadora de Hiiro no hubiera sido para nada suficiente como para convencerme de volver. No sé exactamente qué es lo que quiere este hombre con su idea de “vivisección”. Juraría que para él es algún tipo de fetiche (doy gracias que entre el rojo de la sangre no haya visto ningún rastro de blanco), que no tiene para nada un fin científico... Así que no sé qué es lo q-
Cuando levanto la mirada, en la mesa del laboratorio, frente a mí, veo una serie de jarras en cuyo interior flotan lo que, no me cuesta demasiado deducir, deben ser mis órganos.
La sensación de la bilis atravesando mi estómago y subiendo por mi garganta arde como nunca, y es a causa de eso que mi boca se abre para gritar y no puedo evitar el vómito que escapa de mí, prácticamente vertiéndose sobre mi propio cuerpo por la poca potencia con la que sale. Es repulsivo, y el fuerte olor y la sensación del pase por mi garganta no hacen sino provocar una nueva arcada en mí, en una segunda oleada del líquido amarillento. Es simplemente asqueroso, y trato de forzar a mi cuerpo a parar, a detenerse, pero no quiere, PARA, no pienses en ello, DETENTE, no pienses en ello, DÉJALO YA.
Al final consigo contenerme. Respirando profundamente con jadeos entrecortados (me rehúso a respirar por la nariz, no quiero que el olor me haga repetir todo esto, gracias), trato de calmarme. Ignoro la sensación del vómito en la comisura de mis labios, goteando en mi barbilla y escurriéndose por mi abdomen, y centro mi mirada de nuevo en... Las jarras.
Las ha tenido que dejar ahí a propósito. Para que fuera lo primero que viera al despertarme.
La primera de ellas, la que me ha dado la pista, es fácil de reconocer. Un riñón. Simplemente, un riñón, me ha quitado un riñón y lo ha dejado ahí expuesto como trofeo. La segunda jarra es más difícil de identificar, pero también me hago una idea. Juraría que es un... un trozo de mi hígado. Ugh.
La tercera y cuarta jarra son un poco más misteriosas para mí. La cuarta no tengo ni idea de lo que es, porque simplemente es una especie de... ¿Tentáculo, antena, algo? Me cuesta reconocerlo como parte de mi cuerpo. Quizá estoy demasiado idiotizado como para comprender lo que se supone que sea. La tercera jarra es... Ugh, la verdad es que no lo tengo muy claro tampoco, y no sé si quiero pensar mucho en ello. Juraría que tiene que ser parte de mis intestinos, pero ni idea de... D-de qué es exactamente.
Lo que sé es que... Este tipo está loco.
Y no lo digo de forma despectiva, lo digo de forma real. Acaba de sacarme de las tripas cuatro cosas distintas para añadirlas a su colección personal de fantasías extrañas y las está exhibiendo frente a mí, su víctima, con todo el orgullo del mundo.
Extrañamente no estoy muerto, pese a todo. No, oh, no... Ya lo ha dicho, que me quiere hacer sufrir. Esto va a ser un proceso largo y doloroso, y él va a encargarse de hacerme experimentar de la manera más cruenta cada paso de él.
... ugh.
No pienses en ello. No pienses en ello, Ezarel.
No pienses en...
Es imposible de ignorar, la idea de que ahora me falta algo, de que él me lo ha quitado. Que me ha abierto, ha metido las manos en mi cuerpo y ha sacado de allí lo que ha querido. Y que va a volverlo a hacer, posiblemente.
Quizá, quizá pueda curarme, físicamente. Cuando vuelva a Eel. Eweleïn sabrá qué hacer para librar a mi cuerpo de la infección que estoy seguro que voy a contraer en este sótano mugroso. La luz del sol se encargará de hacer desaparecer mis heridas y cicatrices hasta que no quede marca de ellas. Y... Y-y, quizá sea capaz de convencer a Miiko, o quizá hasta pueda tragarme mi orgullo y pedirle ayuda a Ayleen, para que me ayuden a encontrar la planta de agarp cuando sea que surja este año. Quizá así pueda devolver a mi cuerpo a la... Normalidad.
Si es que eso es posible.
... no merece la pena pensar en eso tampoco.
Lo que tengo que hacer ahora es buscar la manera de salir de aquí. Trato de recordar las palabras del drow al respecto...
“Recopila información y, de ser posible, haz algo para señalar tu ubicación, algo que les guíe a ti. No voy a decirte que no trates de escapar, pero... Hazlo sólo cuando tengas claro que, o bien es tu única opción, o bien estás completamente seguro de que el necromante no va a detenerte.”
Bueno... Ahora mismo no tengo muy claro dónde debe estar Ludwig, pero aquí no está. Aquí, aparte de mismo, sólo están las cucarachas y...
Bzzzzzzzzzz...
Miguelito. Cómo no. No le había visto desde que me encerró aquí... Que hay una correlación entre la mosca cojonera y Miguelito es obvio, y no me extrañaría pensar que ahora mismo le tengo aquí a modo de... vigilante, o algo así.
Como si estuviera leyendo mis pensamientos, Miguelito acude a mí. Se posa en mi cara, sobre mi nariz. Aunque la retuerzo, no se me quita de encima. Le siento pasearse por mi rostro, y procuro cerrar los ojos cuando pasa por encima de ellos porque lo último que quiero es que una mosca me toque un ojo. Una mosca que, por cierto, ya me esnifé una vez, así que espero que tampoco intente metérseme en la nariz ahora, porque ya fue bastante desagradable la primera vez...
Tratando de ignorar a Miguelito, echo una mirada por la habitación para ver qué puedo encontrar.
En la mesa siniestra, además de mis... cosas, las cuatro jarras y la coleta; hay todo tipo de herramientas más o menos siniestras, algunas de ellas aún manchadas con sangre. Genial. Supongo que tenía que haber dejado al psicópata estudiar un poco más de su carrera antes de echarle de la universidad, porque claramente no le dio tiempo a aprender la lección sobre cómo conservar el material de forma aséptica... Ahora que lo pienso, ¿qué se supone que estaba estudiando este tipo? ¿Biología, era?
Lo que sea. Está eso, y... Multitud de botes con distintas soluciones. Al fondo de la estancia hay una estantería con más botes, otros productos. Una encimera con un fregadero que no le he visto usar así que vete a saber si funciona, porque está en unas condiciones pésimas. Polvo y telarañas por todos lados. Mi ropa tirada por el suelo, mi cinturón también, pero las pociones que sobrevivieron a la caída recuerdo que antes estaban en la mesa, así que no tienen que andar muy lejos.
Cierro los ojos y doblo el esfuerzo por ignorar a Miguelito y sus seis patas paseándose por la comisura de mis labios.
Hago memoria. Inventario. Qué es lo que tenía en el cinturón.
Siempre llevo fuego alquímico y paquetes de fósforo porque son útiles en emergencias. Agua purificada y un saquito de sal pura, ingredientes básicos. Veneno de hiedra de medianoche, que no es mortal en pequeñas dosis y puede venir bien para emergencias. Bengalas y camaleones, ¿me quedan? ... Juraría que no. Algún camaleón debe de quedar, pero las bengalas... Las gastamos todas en Memoria y no las he repuesto, joder. Mira que he tenido tiempo entre Fenghuang y...
Ah.
“-¡Pócima de amor! ¡450 maana la unidad, llévate dos por 899! ¡Me las quitan de las manos!
-Dame veinte. Estoy intentando emparejarla con la fénix a ver si así me deja en paz.
-En ese caso, a mí dame cuarenta. Ezarel no quiere admitir los sentimientos que tiene por su novio.”
... La poción de amor del estúpido primate. Nos acabó encasquetando una a cada uno porque “Os va a hacer falta lol”. No sé qué se supone que “lol” significa o qué insinuaba con eso, teniendo en cuenta que yo acababa de echarme dos novios y uno de ellos me había roto la espalda la noche anterior contra una mesa... Pero me la guardé de todas formas con la intención de usarla sabiamente en el futuro para alguna gamberrada.
Casi me había olvidado de ella, hasta ahora.
El plan obvio sería intentar forzar al psicópata a que se la bebiera a ver si así me dejaba en paz, pero... Sinceramente, no tengo muy claro si de hecho es posible que yo a este tío le ponga y me esté haciendo esto porque está fatal de la chota; y de todas formas estoy bastante seguro de que prefiero que este tipo me odie a que me quiera, porque... No quiero pensar en ello, la verdad.
Pero una pócima de amor... depende de lo que el macaco entienda por ello, pero las que yo conozco necesitan todas una base fuerte de ingredientes románticos, y como encontrar “una chispa de amor verdadero” no es exactamente fácil y es, de hecho, lo que intentas conseguir con la pócima de amor; la mayoría en su lugar usan polvos de amora... Así que quizá, diluida con agua de la pureza... ¿Qué más necesito?
Tiene que tener un...
Y si no siempre puedo usar mi...
Con eso quizá pueda...
Esta no es la manera en la que quería hacerlo, pero... Al menos, si todo sale mal y acabo muriendo aquí... Al menos no me dejo eso pendiente, supongo.
El problema es, cómo llegar a los ingredientes cuando estoy crucificado en esta condenada plancha de madera. Hago un intento para probar si mis manos y piernas funcionan, y... Joooooooder. Me cuesta horrores hacer el más mínimo movimiento. Es extenuante. Mi cuerpo se ha convertido en pura piedra. ¿Es posible que este tío me haya enchufado algún paralizante? Quizá.
Pero eso no es excusa.
Esto va a doler, pero... Bien.
Por unos instantes, contengo la respiración. Mi cuerpo, increíblemente frágil ahora mismo, deja de recibir oxígeno. Mis manos y brazos, ya de por sí afectados por la falta de circulación, comienzan a cosquillear. Mis pulmones se enfadan conmigo e imploran que tome aire. Miguelito se pasea por mi rostro, bajando por mi nariz y colocándose bajo la misma.
Mi garganta quiere abrirse para permitir el paso del aire, y a pesar de que aún está rasgada por los gritos y duele, no la dejo. Mis abdominales ya dolían antes, así que el esfuerzo de mantener los músculos flexionados realmente no es tan significativo, sólo añade más a la pila.
Miguelito baja en dirección a la comisura de mis labios. Le siento caminar sobre parte del resto de vómito que ha quedado pegado a ellos.
Mi cuerpo quiere respirar. Mis pulmones aún siguen afectados por el accidente-no-tan-accidental del laboratorio, punzadas de dolor sacuden mi cuerpo por dentro y por fuera. Tengo que respirar, pero aún no me lo permito.
Miguelito sigue la línea de mis labios. Un besito.
Abro la boca sólo por un instante para meterle dentro, inspirando, y antes de que pueda hacer nada, le aplasto con mis muelas, sintiendo en el interior de mi cabeza el sonido crujiente de su cuerpo, la sensación ligeramente punzante de sus patas, el sabor ácido de su sangre... Y trago.
No vomites, no vomites, no vomites, no v-UGH.
Le siento pasar por la garganta. Estoy bastante seguro de que una de sus alas se queda pegada a una pared y no quiere pasar, quedándose ahí pegada como un recordatorio, haciendo que por mucho que trague siga sintiéndole ahí.
Como sea. Tengo un tiempo límite hasta que Ludwig se entere de que algo le ha pasado a su Miguelito.
Ahora vuelvo a permitirme tomar aire, respirar al fin, de forma calculada y metódica. Mi corazón bombea la sangre con fuerza, luchando por combatir el déficit de oxígeno. Y eso es lo que necesito, que se me acelere el pulso. Adrenalina.
Mis pies primero. Tengo más fuerza con ambas piernas, y no me importa demasiado perder un pie o ambos, la verdad.
Hago fuerza con todos los músculos de las piernas, tratando de forzar el clavo que une mis pies a la tabla. Duele, duele, duele, puedo sentir mis músculos tensarse, los huesos y ligamentos en mis tobillos romperse, desmenuzarse, pero necesito ser libre... Necesito...
Lo siento aflojarse, un poco. Vamos, vamos...
-¡Grr...! -Me siento gruñir. Por un momento, me acuerdo de las palabras de Lance.
“-Sienta bien cuando haces un ataque gritando, ¿a que sí? Tipo, “HUUUAH”, “HYAAAA” mientras pegas espadazos. Tenéis que probarlo vosotros también.
-Em... sabes que lo mío es asesinar a la gente por la espalda con discreción, ¿verdad? No creo que eso fuera muy efectivo si voy gritando. Pero Ez, quizá...
-Ni de coña. Si mi objetivo fuera hacer que mis oponentes se rieran de mí, preferiría ponerme un sombrero gracioso y contar chistes antes que humillarme de esa manera.
-¡No es humillante! ¡Es intimidante, de hecho! Imagina que te viene un tipo de repente todo “HUAAAAAAAAAGGHHHHHHH”, qué miedo, ¿no?
-Lo que da miedo es cómo funciona tu mente, Lance.”
-¡Hhh...! ¡¡HUAAAAAAAAGHHHH!!
Un último esfuerzo, y consigo desclavar mis piernas de la tabla de madera. No sin su chorretón de sangre, no sin su dolor terrible, no sin que mis abdominales aún afectados por la pseudocirugía griten y a la vez yo grite de dolor.
Pero consigo liberar mis pies. Es una sensación muy rara cuando el metal se desliza fuera de mi piel, pero... Joder, qué puto alivio.
Ahora, los brazos.
Apoyo, de la mejor manera que puedo porque todo duele, ambos pies contra la pared que tengo detrás. Poco a poco, los muevo hacia arriba, en una especie de escalada. Se me están saltando los puntos y lo sé y me voy a desangrar y morir pero si no hago esto no voy a salir de aquí en la vida. Subir los pies me permite mover mi tronco y, con ello, hacer que mis brazos se queden En una postura mucho más relajada que me permita, no sólo que de nuevo vuelva a fluir bien la sangre, sino que además pueda hacer más fuerza con ellos. Sé lo que viene ahora.
Pinto, pinto, gorgorito, soy diestro así que... La mano izquierda.
Comienzo a hacer fuerza con el brazo. Si se me rompe la muñeca, bueno y qué. Tengo que desclavarme. No sé cuánto tiempo me queda, tengo que darme prisa.
Jadeando, sudando, soportando un dolor que hace que mi visión se torne blanca a ratos y me sienta casi perder el sentido, pero aún luchando. Desgarrando la carne en mi mano, escuchando el crujido de los huesos. Vamos. Vamos...
Un gemido extenuado escapa de mí cuando al fin consigo separar mi brazo de la madera.
Sí.
Perfecto.
Perfecto.
-Vas bien, Ezarel -Me digo a mí mismo-. Muy bien. Lo peor ya ha pasado. Bien.
“-¿Tienes que andar murmurando mientras trabajas? Es un incordio.
-Hablar sobre lo que estoy haciendo me ayuda a mantener la concentración y me ayuda a focalizar. Si no te gusta, mala suerte.
-¿Y no se supone que tus casos son súper importantes y mega privados? ¿Qué vas a hacer si la oposición te escucha y busca una estrategia para desarmar tu defensa, huh?
-Primero de todo, Ezarel, no sé qué tipo de melodramas te piensas que ocurren en la corte, pero desde luego nada de eso. Las verdades son siempre verdades, las pruebas son irrefutables y, una vez todas ellas se juntan, sólo se puede llegar a una única conclusión evidente que dictamina si el acusado es inocente o culpable...
-Guau. Mira quién es la melodramática ahora.
-... Segundo. Sólo lo hago estando a solas. No permitiría que nadie más escuchase mis monólogos internos.
-Pues o bien me he vuelto mentalista de repente, o bien-
-Tú eres distinto. Contigo... Contigo no hace falta esconder nada, así que... No me importa si escuchas lo que ocurre en mi cabeza.
-...
-...
-Guau. Mira que eres cur-
-¡CÁLLATE!
-¡AUCH! ¡NO ME TIRES EL CÓDIGO PENAL A LA CARA!”
-Un clavo saca otro clavo... -Continúo murmurando mientras me llevo la mano a la boca, enganchando con los dientes el dichoso clavo y sacándomelo de cuajo antes de tirarlo por ahí- No sé quién dijo eso porque desde luego no tiene mucho sentido, pero... No importa. Vas bien, Ezarel. Ya casi lo tienes. Último esfuerzo.
Me tiembla la mano mientras trato de alcanzar mi otro brazo, lo único que aún me mantiene atrapado. No, me tiembla el brazo entero. Mover cualquier parte de mi cuerpo supone ahora mismo un esfuerzo increíble. Mi respiración es pesada y agobiante. No sé si voy a hiperventilar o si me falta aire.
Dedos débiles se aferran sin fuerza al clavo que me queda. Mis uñas se meten bajo él arañando la piel. No es como si importase, ya está irritada y dañada.
Por suerte, este cuesta mucho menos que los demás. Consigo sacarlo, aún con esfuerzo, y el clavo cae al suelo con un tintineo metálico. Siguiéndole, mi cuerpo de desploma sobre la piedra también.
Por un instante, el momento en el que mi cabeza golpea contra el suelo (y por un segundo recuerdo mi caída previa por las escaleras de la prisión, el cual no es un pensamiento agradable), me permito soltar aire y respirar tranquilo. Pero es sólo por un instante porque no puedo permitirme mucho más tiempo, la verdad.
Me arrastro por el suelo en dirección a la mesa. Mi cuerpo se rehusa a ponerse en pie, mis tobillos demolidos por el clavo y el esfuerzo que he tenido que hacer para sacarlo. Mis músculos aún siguen tensos y entumecidos, ya no sé si a causa del trauma, de algún químico que Ludwig me haya suministrado, o porque mi cuerpo esté físicamente tratando de detener esta agonía, pero aún así combato contra ello.
Poco a poco. Me acerco a la mesa. Arrastrándome por el suelo, sobre los restos de sangre y vómito, sobre el moho entre las baldosas. Una imitación de las cucarachas que rondan por las esquinas, no del todo valientes como para acercarse a mí, y espero que ni se les ocurra.
-Ya casi estás -Jadeo más que pronuncio mis palabras-. Ánimo. Poco a poco. Piedra a piedra.
Llego hasta la mesa. Mis manos se aferran a una de sus patas, hago el esfuerzo para incorporarme en ella. Levántate. Me agarro al tablero. Arriba, con esfuerzo. Es la mesa la que soporta mi peso cuando consigo levantarme sobre ella. Aún así, mis tobillos aún se quejan con dolor cuando me apoyo ligeramente en mis propias piernas. Ni hablamos de mi abdomen, ahora mismo sangriento con la multitud de heridas reabiertas. Un poco más, Ez.
-Casi lo tienes. Sólo un... Poco más.
“-¿Sabes? Eres fascinante, Ezarito.
-No recuerdo haber pedido tu opinión. Y no quiero oírla.
-Nevrita y yo tirados por el suelo inmóviles, y tú disparando flechas y gritando... “¡Quiero hacer alquimiaaaaaaa! ¡Aaaaaaaaaah!” Tu pasión me ha conmovido, ciertamente.
-Por favor deja de hablar.
-Hm, hm. Ojalá volver a ser joven, aaaaah... ¿Por qué te gusta tanto la alquimia, de todas formas?
-...
-La frialdad de tu falta de respuesta sólo me genera escalofríos de placer, elfo mío. Tengo mi propia teoría al respecto, pero eso no importa. El caso es que se nota que tienes... ¡Pasión! Y eso yo lo aprecio. Además de eso, lo que dicen de que eres un prodigio tiene que ser verdad, ¿hm? Destripas las recetas sin problemas, las combinas, las mejoras, te inventas soluciones de la nada... Eres como un pintor inventando nuevos colores que no deberían existir. Eres, me reitero, fascinante. ¡Está decidido! A partir de ahora, Ezarito... ¡Serás mi aprendiz de pleno derecho!
-¿¡Puede alguien llevarse a esta mujer de la enfermería, por favor!? ¡Me encantaría hacerlo yo mismo pero NO PUEDO MOVERME!”
Una pócima de amor. Agua pura. Las meto en una probeta, la primera que pillo, sin importarme que esté sucia. Una parte de amor, seis partes de agua. No, un poco más. Polvo arcano. Más polvo arcano. MÁS polvo arca... Gh, no me queda más. Esencia de la trasmutación, abandonada por Ludwig sin interés sobre su encimera porque es idiota. ¿Cómo se te ocurra dejar esencia de la transmutación al alcance de un alquimista, estúpido?
-Polvo aquí, polvo allá... -Murmuro las palabras necesarias para la transmutación, la roca chispeando con maana puro- Dame lo que quiero a la de... ¡ya!
El chispazo de energía consigue tirarme al suelo. No es agradable del todo cuando mis caderas dan contra la pierda. Pero qué se le va a hacer. Al menos puedo, más o menos palpando sobre la mesa, dar con mi probeta. Muy bien. Ya lo tengo.
Sonrío para mí.
Con la misma sonrisa, llevo mi dedo meñique a la boca, y muerdo y rasgo. Un corte, pequeño y discreto, más que suficiente, se abre en mi piel, entre el meñique y el anular.
Escucho... Pasos.
Recojo un poco de la sustancia pegajosa, espesa y rojiza, no muy distinta de mi propia sangre, que hay en el fondo de la probeta y la esparzo sobre la herida roja. Escuece... Pero lo que más va a escocer va a ser lo siguiente.
Los pasos se acercan. Cada vez más claros. Desiguales, irritantes, acelerados.
-De mis venas surge el rojo efervescente -Comienzo a decir en voz alta el encantamiento. Los polvos rojos en mi piel brillan levemente, atentos a mis palabras. Mis mejillas... Mis mejillas, a pesar de lo estúpido que puede sonar, se colorean de rojo también, y la ansiedad que siento ahora mismo es casi que peor que todo el dolor de arrancarme de cuajo los tres clavos-. Rojo carmín pasional, que me une a ti y me brinda vida. Rojo corre por tus venas, rojo que conecta con el mío. Dos corazones; tú y yo. Un solo corazón, nosotros. Porque es tu corazón el que bombea mi sangre, porque en el momento que el tuyo se detenga, lo hará el mío. Un solo ser. Nos une la sangre, nos une el corazón.
Los pasos llegan hasta aquí. La puerta se abre.
-Hasta que caiga la última gota de sangre en mis venas.
-¿¡QUÉ ESTÁS...!? ¿C-CÓMO HAS CONSEGUIDO...?
-Hasta mi último latido, que será tuyo.
-¿¡CÓMO HAS CONSEGUIDO ESCAPARTE!?
-Hasta mi último aliento, que susurrará tu nombre.
-¡Estás... estás LOCO...! ¡N-no importa, tú...!
-Hasta entonces, tú y yo. Un sólo corazón. Sangre roja.
-Y-y qué es lo que estás murmu... ¿¡No estás haciendo un hechizo, no!? ¡UAGAHHHH!
-Tú y yo.
>>Gardienne.
-¿¡QUÉ TE CREES QUE ESTÁS HACIEND-
Estampo la probeta contra el suelo. Lo que quedaba de la masa rojiza se esparce entre la piedra, los cristales vuelan por todas partes. Rápidamente agarro uno, apuntando su filo a las venas en mis muñecas y...
-¡Gh...!
Me quejo con dolor cuando, algo, una especie de sombra oscura tentacular, surge del suelo para agarrar mis brazos y forzarles a separarse. La presión de la sombra hace que me vea forzado a soltar la esquila de cristal, que cae al suelo con un tintineo.
-Cobarde... -Ludwig llega a colocarse frente a mí, y patea el cristal lejos de mí- ¿Pensabas tomar la vía rápida, hm? ¡Hahahahaá! ¡Mala suerte! ¡N-no pienso dejarte ir tan fácilmente...!
Las misteriosas sombras tentaculares me atrapan, más de ellas saliendo del suelo y rodeándome por la cintura y los brazos para levantarme y llevarme de nuevo a mi querida plancha de madera, contra la que me veo acorralado otra vez.
Ludwig me mira con una sonrisa tan asquerosa como espeluznante, muy orgulloso de su maniobra y sin darse cuenta de nada.
-Hay... hay que ser tonto para intentar escapar de mí... -Se ríe un poco- ¿Qué pasa, Ezarel? ¿Ya no tienes dignidad alguna, eh? Hha, ha, há... Hmmm, lo que sí debes tener es energía, si has conseguido salir de ahí... Aaaaaah, ¡te has abierto las heridas, noooo! ¿Sabes lo que me ha costado cerrártelas, Ezarel?
-Probablemente no demasiado, porque has hecho un trabajo horrible... -Mi voz suena muchísimo más débil y rasposa de lo que me gustaría, y hace obvio el estado de cansancio en el que estoy ahora mismo, pero... No he podido resistirme a la pulla.
-Tsch -Arruga la cara, haciéndose aún más feo de lo que ya es-. Te viene bien una lección de humildad, Rètiere. Quizá te deje así, por ahora, hasta que se te empiecen a salir las tripas y quieras rogarme porque te las vuelva a meter. Hablando de eso -Su sonrisa vuelve de nuevo-, espero que hayas disfrutado de los regalitos que te he dejado. ¡Un recuerdo de nuestra primera sesión juntos! ¡Oh, aaah, este es el inicio de nuestra amistad!
Se acerca a la mesa. Haciendo un poco de esfuerzo, tanteo la resistencia que los tentáculos sombríos ponen cuando hago fuerza contra ellos, pero... Hm, nope. De todas formas incluso si ahora me escapase, en el estado en el que estoy, posiblemente una sola cucaracha pudiera conmigo... Y Ludwig, quizá, si le pide ayuda a la cucaracha.
-Hmmm, hmmm, hmmm -Se le ve muy contento, canturreando mientras coge una de las jarras, la cuarta con el coso indiferenciable, y me lo enseña con mucho orgullo-. Aaaaah, ha sido una buena sesión, ¡sí! Me da rabia, porque hasta tus tripas son bonitas, ¿sabes, Ezarel? Me hubiera gustado pegarle un puñetazo, ¡BUM...! Y dejarlas feas para siempre. Quizá en otra ocasión. Pero al menos he descubierto algo interesante, ¿hm? Mira, ¿Sabes lo que es esto, Ezarel? ¿Sabes lo que es?
-¿Mi prepucio?
-No, imbécil -Parece hasta ofendido-. Pero si quieres una circuncisión, sólo tienes que pedirla.
-No, hombre, prefiero que me la comas entera, hmmmmm...
-Eres patético... -Pone los ojos en blanco. Admito que quizá eso sea un poco soez hasta para mí pero, creo que me merezco tener un pase después de todo por lo que he pasado- Esto de aquí -Le da unos toquecitos al cristal-. Es tu apéndice. ¿Sabes lo que es eso, Ezarel?
-Ni idea... -Suspiro, aburrido. Odio a la parte de mí que tiene curiosidad por saber de qué está hablando.
-Es un órgano vestigial de tiempos muy, muuuuy remotos -Sonríe, como si le hiciera gracia-. Ya no hace falta y es completamente inútil...
-... como tú.
-Así que los elfos evolucionaron hace mucho tiempo para dejar de tenerlo. Es muy raro que alguien nazca con uno de estos, ¿sabes? -Me mira a través de la jarra, lo que hace que su rostro se deforme más todavía- Es mucho más común en otras especies más primitivas, como los humanos. Y eso quiere decir que tú... Genéticamente, eres una involución de la raza élfica -Lanza una carcajada-. ¡Es fascinante! Al final resulta que sí que eres tan especial como tú te crees que eres, pero eso es porque eres tan triste y patético q-¡EH! ¡NO TE QUEDES DORMIDO! ¡H-HE TRABAJADO MUCHO EN ESTE MONÓLOGO TAMBIÉN!
-¿Hm, perdona, qué? -Lanzo un bostezo- Disculpa, estoy muy cansado después de todo el día aquí colgado. Por cierto, me pica la espalda desde hace un rato... ¿Crees que podrías rascarme e-
-¡CÁLLATE! -Deja la jarra con mi... Apéndice, o lo que sea, de vuelta en la mesa, y viene a mí dando zancadas- ¡T-te crees muy graciosillo, como si fueras tú el que tiene el control de todo...! ¿No te has dado cuenta de la situación en la que estás? ¿O, o es que eres demasiado estúpido como para darte cuenta siquiera, eh?
-Ludwig. Te recuerdo que fuiste tú el que plagió mis trabajos. Si yo soy estúpido, entonces tú...
-¡AAAAAAGHHHH, CÁLLATE!
En un gesto que me sorprende y, reconozco, me hace encogerme sobre mí mismo por un momento, me agarra del pelo pegando un fuerte tirón, y eso en seguida me hace quejarme. Le miro con enfado y me planteo la idea de ir a escupirle de nuevo, pero antes de que pueda hacerlo su mano libre me sujeta por la mandíbula como ha hecho antes.
-Sabes, lo siguiente que voy a hacer es cortarte la lengua -Dice-. Yyyyyyyup. He querido empezar por tus tripas, pero después va a venir tu cara. Te voy a arrancar esa lengüita tuya a la que tanto le gusta parlotear, te voy a arrancar todos los dientes y me voy a hacer un collar con ellos... Y luego, quizá, te cosa la boca. Depende de si me apetece escucharte gritar o no. No te preocupes por comer o beber, a partir de ahora va a ser el suero lo que te mantenga vivo. No más tarta de miel para ti.
Hijo de p-
-Cuando termine con tu boquita -Su mirada empieza a subir por mi rostro-, después de eso van a ir tus ojos. No quiero dejarte ciego, porque quiero que seas capaz de ver las cosas que te hago, pero teniendo dos ojos, creo que te sobra uno, ¿no? Aaaaaah, y es de un color tan bonito... Oh, con ese tendré especial cuidado, le conservaré muy, muy bien para poder dejarlo en mi mesilla de noche y que todas las noches, antes de irme a dormir, pueda mirarte a los ojos, saber que te he destruído y poder dormir con una sonrisa en la cara...
Ew...
-Y después, después... Aaaah, iba a cortarte las orejas, dejártelas como las de un humano, pero ya me has forzado a cortarte una, vaya... -Anda, con todas las locuras que han pasado, ya me había olvidado de eso. Gracias por recordármelo- Pero no te preocupes. Todo eso es lo de menos. El premio gordo...
Deja ir mi mandíbula. Con un dedo, da un toquecito en mi frente, mientras me mira muy fijamente a los ojos.
-Bup -Su sonrisa se ensancha como nunca antes he visto-. Aquí arriba. Enhorabuena, Ezarel, vas a ser la primera lobotomía de Eldarya.
Lobotomía. Sé lo que es eso, vagamente, me suena de haberlo discutido con Eweleïn... Como un tratamiento obsoleto y peligroso para el paciente. Los humanos dejaron de hacerlo hace tiempo porque encontraron mejores soluciones, que nosotros tenemos disponibles. Una lobotomía no es para nada necesaria en Eldarya.
Y mucho menos en mí.
-Quién sabe -La sonrisa de Ludwig se burla de mí-. Quizá así consigamos curarte.
Aunque lo diga de forma vaga, en seguida sé a lo que se refiere. En mi mueca ve el intento de ir a agredirle de alguna manera, así que antes de que yo pueda hacer nada aporrea mi cabeza contra la madera, dejándome grogui por unos instantes antes de alejarse de mí con una risa.
-Qué, ¿te crees que tu secretito se iba a quedar secretito para siempre, Ezarel? ¡Nope! -Se apoya contra la mesa, cruzado de brazos y aún sonriente. Todo lo que yo puedo hacer es apretar los dientes- No sabes la cantidad de tiempo que he invertido en ti, en investigarte. Prácticamente no he hecho otra cosa desde que salí de prisión. He estudiado toda tu vida, conozco cada detalle sobre ti. La casa en la que te criaste, y que más tarde compraste y convertiste en tu laboratorio personal porque eres demasiado blando como para dejar ir ese sentimentalismo. Las elfas que te adoptaron, entre las cuales has intentado poner un continente de distancia, sin éxito, y de cuya teta has estado mamando continuamente todo el tiempo que has podido. ¿Les hiciste pagar la matrícula de Eweleïn? ¿En serio? Patético, ¿qué pensabas, que así te iba a dejar que se la metieras? Já, si pensabas que iba a convertirse en tu perrito faldero, más bien diría que era al revés. Oh, sí, de Eweleïn lo sé todo también, y de todas vuestras aventuras juntos, con Feero, y con... Anya. Está tan mayor ahora. Una chica estupenda. No tuvo problema en contarme con todo tipo de detalles vuestras aventuras en la USAC... El hecho de que la apadrinaste, que llevas años siendo tú el que la mantiene y que eres tú el que está pagando sus estudios; porque verla te recuerda a ti, y a los padres que te abandonaron porque no te querían.
>>Oh, sí, Fäelhn, lo sé todo sobre esa parte de tu vida también. Esa parte que tanto te esfuerzas en enterrar, yo la he encontrado y la he restaurado, ¿qué te parece? Como he dicho, lo he averiguado todo sobre ti, cada pequeña cosa. Y, ¿tus padres? Pfft. Seguirles la pista, pan comido. Encontrarles, pan comido. Verles, pan comido. ¿Pillas la ironía? Porque son panaderos, je, je... Ah, por cierto. ¿Sabes que tienes dos hermanos? ¡Yup! Una hermanita mediana y un hermanito pequeño, son taaaaaan lindos. Y ahora les va muy bien. Y son una familia muy, muy feliz, todos ellos juntos. Sin ti. De hecho, cuando llegué allí y les pregunté por ti, ¡vaya! Parecía que hasta se habían olvidado de que habían tenido otro hijo, ¿sabes? Ah, sus caras... Las reacciones fueron tan buenas. Y tus hermanitos, oh, no se lo tomaron muy bien los pobres. Tu mami se echó a llorar. Tu papi se enfadó un poco más conmigo. Lo entiendo, lo entiendo, nadie quiere que saques a relucir los fracasos de su pasado... Aaaah. En fin, una pena que no quisieran saber nada de ti. Pero como supuse que tú sí que querrías saber de ellos, hice que os reencontrarais en sueños. ¿No fue genial? Y muy realista, ¿verdad? Te prometo que copié cada detalle. Estuve díiiias y días viendo cómo sus cuerpos se pudrían para poder reproducir cada pequeño detalle a la perfección. Pensé en hacer lo mismo con tus hermanos, pero, vaya, no hubiera tenido el mismo efecto cuando ni siquiera sabías que existían, ¿no? Así que, no te preocupes, a ellos les dejé vivir un poco más. A fin de cuentas, tenía que probar en alguien todas las cositas que quería hacerte a ti, ¿no? Tu hermanito no duró mucho, el pobre... Muy débil, muy pequeño. Tu hermana, sin embargo, ah, ¡aguantó como una campeona! Llorando, gritando y pataleando, eso sí, agh... Cuánta energía. Supongo que en eso sois similares, ¿huh? En fin, como aguantó todo lo que tenía planeado, pensé en recompensarla dejándola libre. En el estado en el que estaba tampoco es que fuera a ser capaz de, haha, irse de la lengua sobre mí, la verdad. Hmmm, ahora me da pena no habérmela traído. ¿¡No hubiera sido una revelación genial!? ¡Ta-ráaaaa! ¡Tu hermana perdida, oooooh! En fin. Bueno, con un poco de suerte aún sigue en el prostíbulo en el que la dejé, así que quizá podemos ir a buscarla otro día, si te hace mucha ilusión.
Nada.
No se me ocurre nada que decir.
Nada con lo que responder.
Nada que hacer.
Aunque lo absorbo, aunque lo entiendo, mi mente se niega a sacar ninguna conclusión de todo lo que acaba de decir.
El dolor de mi cuerpo por un momento se detiene.
No escucho nada, sólo un atronador silencio.
Todo lo que siento es cuando una única lágrima baja rodando por mi mejilla.
-Estás... enfermo.
Es todo lo que puedo decir.
Lo cual es obvio, lo cual no va a cambiar nada, lo cual no va a traer a nadie de vuelta ni va a solucionar lo que ha hecho, ni va a salvarme, ni va a hacer que él reflexione.
Palabras vacías que bien podrían significar nada.
Y ningún significado tienen para él, cuando se acerca a mí. Se acerca mucho, mucho más de lo que me gustaría. Por una vez, me veo genuinamente aterrado por su presencia... Por su existencia, meramente, y trato de retroceder, de encogerme sobre mí mismo, sin éxito.
Húmeda, caliente e incómoda, siento su lengua sobre mi mejilla, trazando el camino que la lágrima ha hecho de vuelta a mi ojo. Después se aleja, apenas unos centímetros, para que queda verle cuando se relame.
-La venganza no es dulce... Es salada -Dice-. Voy a dejarte aquí tranquilito, intenta pasar la noche en paz pensando en todo lo que vamos a hacer mañana, ¿vale? Y no trates de escaparte de nuevo. Puedo hacerte daño, pero eso no es lo peor que puedo hacer.
>>Charlotte, Lilianne, Vera, Eweleïn, Erika, Leiftan, Nevra, Valkyon, Miiko, Ayleen.
>>Quizá no pueda con todos a la vez. Son la Guardia de Eel, a fin de cuentas. Pero sólo necesito a uno de ellos para hacerte daño.
>>Y el eslabón débil es Eweleïn.
>>Buenas noches, Fäelhn. Ten dulces sueños.
Mi mirada sigue fija en el mismo punto en el que estaba antes mientras él se aleja. Sus pasos irritantes se alejan. La puerta. El sonido de una cerradura. Pasos que se alejan escaleras arriba, hasta que dejo de oírlos.
Silencio.
Silencio.
Silencio.
...
No quiero pensar.
No quiero... sentir.
No ahora. Más tarde. Más tarde, cuando esté a salvo.
Si me rompo ahora... Si me rompo ahora, no habrá marcha atrás. Tengo que aguantar. Un poco más.
Lanzo una mirada a mi mano, a mi meñique, donde aún veo presente la herida que he hecho antes. La sangre sigue saliendo de ella, poco a poco.
Eso significa que ha funcionado.
Así que.
Simplemente.
Dejo de.
...
Pensar.
Sentir.
Ser.
Y mi mente se va a un lugar muy, muy lejano, en el que nada ni nadie puede hacerme daño.---
(Narra Erika)
-Miiko ha dicho que nos aseguramos de dormir bien.
Se lo recuerdo, pasando los brazos sobre sus hombros para abrazarle por detrás, y planto un beso en su mejilla. Los hombros de Leiftan se relajan un poco, pero sigue con la mirada atenta a la colección de libros y papeles que tiene dispersos sobre su escritorio.
-Lo sé... -Suspira- Pero no puedo... evitarlo. Necesito llegar al fondo de este asunto.
Lo sé, y lo comprendo perfectamente.
Sin nada que decir, simplemente voy a sentarme a una de las butacas de su habitación, abrazando el colchón que había en ella mientras tomo la postura más cómoda que me es posible. Ya con mi camisón puesto, admito que me hacía un poco de ilusión pasar la noche en la habitación de Leiftan, aunque... Aunque hubiera preferido que hubiera sido en cualquier otra circunstancia que no fuera esta.
-Acuéstate tú si quieres, Erika -Me dice, levantando la vista de sus papeles para mirarme con una sonrisa leve-. No te preocupes, en un rato iré yo también. Y puedo ver bien sin luz... Ventajas de lorialet.
-¿Y dejarte comiéndote la cabeza tú solito? -Me apoyo en uno de los reposabrazos de la butaca, recostándome sobre él- Ni de broma. Necesito estar vigilando para que no se te funda el coco. Además... -Tomo aire- Tampoco creo que vaya a ser fácil para mí dormir.
-Hmmm.
Ninguno de los dos dice nada por unos instantes. Hay un elefante rosa enorme en la habitación al que ninguno de nosotros quiere dirigirse, pero los dos estamos pensando en ello. Es obvio.
Ezarel.
Alguien le ha... secuestrado.
Por un lado, mierda, han secuestrado a Ezarel. Tenemos que rescatarle, YA, antes de que le pase algo horrible. Harim ha dicho que su captor posiblemente no vaya a matarle en el acto, pero... Aún así, da miedo lo que sea que pueda pasarle. No tenemos ni idea de quién esta persona o sus intenciones.
Por otro lado. ¿Por qué nadie ha hecho nada? ¿Por qué no nos hemos dado cuenta de que algo iba mal? ¿Por qué somos tan estúpidos? Ezarel llevaba un tiempo con cara de no estar bien, y era obvio, y a nadie se le ha ocurrido... Vigilarle. Incluso si Ezarel dice “No, estoy perfectamente”, ¿por qué iba nadie a creer al elfo que prefiere cortarse una pierna a pedir ayuda? A nadie se le ocurrió hacer nada. Y ahora ha pasado esto.
Miiko ya nos ha dicho que, mejor que pensar en las cosas malas que ya han pasado, tenemos que centrarnos en arreglarlo y encontrar a Ez. Una vez hagamos eso, ya podremos autoflagelarnos y odiarnos y comernos la bronca tremenda que Ezarel nos va a soltar en cuanto pueda. Pero, por ahora, nada de pensamientos negativos. Hay que mantener una mente centrada en una sola cosa: Encontrarle.
... Ya. Como si fuera tan fácil.
-¿Qué es lo que estás haciendo exactamente? -Se me ocurre preguntarle a Leiftan después de un rato, mitad porque necesito cambiar el rumbo de mis pensamientos y mitad porque estoy aburrida.
-¿Te acuerdas de lo que he dicho antes sobre pactos con daemon? -Yo asiento- Sigo intentando averiguar si, um... Si ese es el caso. Podría... ser más peligroso de lo que pensamos si fuera así. Por otro lado, la magia daemon es... Fácil de rastrear, si sabes cómo hacerlo. Así que podríamos encontrar a Ezarel, o al menos al que se le llevó, más fácilmente.
-Hmmm... -Reflexiono un poco sobre sus palabras- Y... si estamos tratando con un daemon... ¿Cómo exactamente vamos a pelearnos con él? ¿No se supone que son como... súper poderosos?
-Ah... -Por un instante vacila, y veo que se muerde el labio. Se gira hacia mí para mirarme, poniendo toda su atención en mí por un momento. Ah, espero no estarle distrayendo demasiado...- Bueno, primero de todo es... Imposible que estemos tratando con un daemon, en sí. Así que de eso no tienes que preocuparte. La persona que haya secuestrado a Ezarel debe estar usando poderes de daemon, sí, pero... Fuera de eso, es una persona normal y corriente. Y, aunque no lo fuera... -Sonríe levemente- Nosotros tenemos un dragón de nuestro lado, así que tampoco habría nada que temer.
-No sé si comprendo del todo cómo funciona -Admito-. Si los daemon están extintos, ¿cómo puede alguien hacer un pacto con ellos?
-Eh, um...
-Y... -Otra idea aparece en mi mente- ¿No se supone que Naytili tiene sangre de daemon o algo así? O eso dijo Khash, al menos. Y, digo, esa sangre tiene que venir de algún sitio, ¿no? ¿Qué pasa si hay algún daemon rondando por ahí y nadie se ha dado cuenta?
-Ah... Ahahahaha, qué ideas tienes... -Por alguna razón, mis palabras parecen incomodarle- L-lo de Naytili es un rumor, habría... Habría que confirmarlo primero, y... E-están extintos. No te preocupes por eso.
-Dices eso, pero... -Me lo pienso- ¿Cómo se sabe que todos, todos están extintos? Quiero decir, por lo que tú me has dicho, no está muy claro lo que pasó con ellos, ¿no? A lo mejor alguno de ellos simplemente sobrevivió al genocidio.
-Fuuu... Ehh... L-los daemon son... c-criaturas del caos. Si hubiera alguno rondando Eldarya, créeme que ya se hubiera hecho notar...
-Eso es otra cosa que no entiendo del todo... Lo de que son criaturas del caos y que son malos malísimos y demás. ¿No se supone que son aengels también? ¿Y los aengels, no son buenos? Al menos, en el mundo humano son-
-Etimológicamente, son “mensajeros”, lo cual a lo máximo les convertiría en un agente neutral, pero realmente no hay nada implícitamente benigno en la figura angelical, de hecho muchos de ellos tienen un fanatismo por una serie de virtudes que ellos consideran correctas que llega a un punto destructivo, como en el caso de la destrucción de Sodoma y Gomorra o las Diez Plagas de Egipto, por poner algunos ejemplos. Hasta los aengels pueden ser despiadados, salvo que su crueldad se “justifica” a través de unos valores que tradicionalmente se consideran como “buenos”... Ah -Al darse cuenta de que se ha puesto a parlotear, se interrumpe y juraría que hasta se sonroja. Qué mooooono-. Perdona, no quería darte la charla...
-No digas eso, me encanta oírte hablar de estas cosas -Me estiro hacia él, para poder rozar mi mano con la suya. En cuanto lo hago, él se estira también para entrelazar nuestros dedos-. Lo siento si no lo entiendo muy bien o si digo cosas estúpidas... Supongo que es que hay muchas cosas que desconozco o que no consigo comprender simplemente por haberme criado con una mentalidad humana...
-Oh, por favor, no te disculpes -Hace un gesto afligido-. Lo siento si ha parecido que intentaba sarmonearte... No era mi intención. Es estúpido no quién hace preguntas, sino el que nunca cuestiona nada, Erika -Mira qué frase más filosófica-. Quizá en alguna otra ocasión podamos hablar de esto en más profundidad.
-¿Vas a darme clases de daemonología? -Sonrío con ese pensamiento.
-Sólo si tú quieres...
-¡Por supuesto! Hay muchas cosas que me gustaría aprender de ti. Sabes mucho sobre todos los rincones de Eldarya, conoces historias y leyendas súper chulas... Me encantaría que me dieras clases de historia. Serías mejor profesor que el que tenía en el instituto, al menos... Ah -Se me ocurre una idea- ¿Podré llamarte “profe”?
-Profe... -La palabra parece extrañarle- U-um, supongo que... S-si eso es lo que quieres... Eh... Ah, me siento culpable de estar manteniendo esta conversación ahora mismo, la verdad. Lo siento, pero no creo tener la cabeza para ello en estos instantes -Oh... Cierto, tenemos cosas más importantes en las que pensar ahora mismo-. Aunque me gusta la idea.
-Cuando recuperemos a Ezarel, podemos pedirle que nos dé clases de alquimia -Por la sonrisa que hace, esa idea le gusta también-. Y yo os puedo enseñar a cocinar. Seguro que si le ofrezco enseñarle a hacer postres acepta en seguida.
-Hmmm, el plan me gusta cada vez más... -Le lanza una mirada a sus libros y papeles, y luego vuelve a mirarme a mí- ¿Sabes qué? Miiko y tú tenéis razón. Es mejor irse a la cama pronto... Mañana vamos a necesitar toda nuestra energía para encontrar a Ezarel y pegarle una paliza al que nos le ha quitado.
-Sólo tú y yo tenemos derechos sobre el elfo estúpido.
-Nuestro elfo estúpido.
Eso me hace reír. Leift se pone en pie, y yo voy a ir a hacer lo mismo, pero antes de que pueda hacerlo él mismo me coge en brazos, levantándome de la butaca para ir a llevarme a la cama.
-¡Oye, estás fuertote! -Me río, estrujando uno de sus bíceps.
-¿De qué me sirve tener músculos si no es para poder coger en brazos a la chica que me gusta?
-Ah, pensé que eran sólo para lucirlos con tops escandalosamente atrevidos...
Me lanza una miradita, y yo sólo puedo sonreír con eso. Me suelta en la cama quizá con un poco de brusquedad a modo de castigo, y yo simplemente hago la croqueta para colocarme en el lado que me corresponde mientras que Leift se desviste para ir a la cama, porque por supuesto que Leift duerme en ropa interior y por ello le doy gracias a dios, al Oráculo, a los daemons o a quién haga falta, porque despertarse y ser él lo primero que veo por la mañana es lo mejor que me puede pasar en la vida,
Leift se coloca a mi lado, quedando frente contra frente. Extiendo una mano y él la toma, nuestras miradas conectan de la misma manera.
-Mañana vamos a recuperar a nuestro elfo estúpido -Digo, en un susurro íntimo y sólo para nosotros, aunque nadie más vaya a escucharnos-. Y le vas a traer de vuelta al CG en tus fuertes brazos.
-Y tú le vas a hacer la mejor tarta del mundo para que se ponga feliz -Me responde-. Y luego nos vamos a encargar de que tenga la mejor fiesta de Halloween de su vida.
Asiento. Ambos nos ponemos de acuerdo para acercarnos el uno al otro y compartir un beso de buenas noches.
-... ¿Apago la luz, o-
-N-no, ya me levanto to, perdona...
-Pero yo estoy más cerca...
-D-déjalo, ya... Eh, uff, ¡Amaya, no te quedes en mitad del-AY! ¡AMAYA!---
Despertarme rodeada de los brazos de Leiftan. Sentir el calor de su cercanía. Los abdominales suavemente presionados en mi espalda.
Es lo mejor.
Lo mejor del mundo.
Y, por eso, durante unos segundos de felicidad casi me olvido del elfo desaparecido.
En seguida mi corazón se hunde en mi pecho al recordar todo lo de ayer. Parte de mí se siente culpable por haber dormido tan plácidamente cuando él está... Vete a saber dónde, en qué condiciones. Ezarel... Espero que, al menos, hagas podido pasar una noche en paz... No te preocupes. Mañana estarás acostado en tu cama. Te pondremos sábanas nuevas y todo, que da gustito.
Giro sobre mí misma para colocarme frente a Leiftan. Me gusta mucho despertarme en sus brazos y me siento muy bien cuando lo hace, pero a él también le gusta ser la cucharita pequeña así que a veces cambiamos... Y a mí tampoco me molesta ser yo la que le dé abracitos, hehe. Así puedo acariciar esos abdominales todo lo que quiera...
Perdida un poco en mis propias fantasías mientras admiro la cara de dormido de Leift (es súper lindo, parece un angelito), me llevo un susto bastante grande cuando al recolocar mis manos bajo mi mejilla veo que una de ellas tiene un hilo colgado. ¡Agckh! Se me ha debido de enganchar en el camisón o...
Cuando voy a coger el hilo para arrancarlo, compruebo que mis dedos pasan a través de él como si nada... Me paso un buen rato intentando cazarlo como una estúpida antes de darme cuenta de que, no, no es que sea una torpe sin remedio, es que el hilo es... ¿Intangible? Tiene un color rojizo mucho más vivo que el granate de mi camisón, ahora que lo pienso, así que no sé exactamente de dónde ha salido, y... Más que un hilo enmarañado, el hilo está anudado alrededor de mi dedo meñique con lacito y todo, así que parece atado a propósito... ¿Uh?
Lo examino un poco mejor. El hilo no es un hilo normal, no es de ningún tejido, y fijándome bien puedo distinguir el brillo distintivo de la magia... Un hilo mágico, ¿eh? Trato de seguir con la mirada el hilo, a ver... de dónde narices viene, y... Guau. De mi mano, recorre toda la cama y se estira por el suelo hasta pasar por debajo de la puerta y seguir más allá... Vale, esto no es normal.
-Leift -Le zarandeo un poco con una mano, y él se sobresalta pero se despierta. Me siento un poco mal por despertarle así, porque parecía estar teniendo un sueño bastante plácido, pero...-. ¿Qué es esta cosa?
-¿Q-qué...? -Aún atontado, parpadea para aclararse los ojos antes de intentar mirarme- ¿Qué... qué pasa, Erika?
-Esto de aquí -Le enseño mi mano con el hilo puesto-. Es magia, ¿no?
-Em...
La respuesta que me da es levantar una de sus manos y coger la mía. Espero unos instantes, algo confusa. Cuando me miro, él me mira con confusión. Nuestra confusión se multiplica cuando nos damos cuenta de que ninguno tiene ni idea de lo que está haciendo el otro o de lo que estamos haciendo nosotros mismos.
-El hilo, Leift -Aclaro, porque no me importa hacer manitas pero ahora mismo estoy un poco preocupada por eso-. Está hecho de magia, ¿no?
-Qué, um... -Se incorpora al fin en la cama, y no puedo evitar una sonrisilla al ver cómo la almohada le ha dejado el pelo- ¿Qué hilo?
-El hilo rojo siniestro que tengo atado al-Oooooh, mierda. No lo ves, ¿verdad?
-No... -Frunce el ceño- Un hilo rojo atado a... ¿Lo tienes atado al meñique?
-Sí... -¿Cómo lo ha sabido?
-Un hilo rojo -La información parece haberle despertado de repente-. En tu meñique... ¿Hacia dónde va el hilo?
-Hacia la puerta...
Rápidamente se levanta y va hacia la puerta, abriéndola, y yo me levanto también para echar un vistazo al recorrido del hilo.
-Va hacia la sala de las puertas, yyyy... ¿Juraría que sale del CG? Eso son muchos metros de hilo...
-Es... Es el hilo rojo del destino -Leiftan me mira con ojos brillantes-. Un hilo que une a dos personas que comparten un amor verdadero. Ezarel... ¡Ezarel ha creado el hilo para ti, Erika!
-¿¡Qué!? -De la sorpresa estoy a punto de pegar un salto- ¿A-amor verdadero... Ez...? ¡No, espera, que si me pongo a pensar en eso no me voy a concentrar en lo importante! ¿Eso significa que Ez tiene el otro extremo del hilo.
-Sí -Asiente-. El hechizo para manifestarlo es relativamente sencillo, pero lo que es complicado son los ingredientes... Especialmente porque uno de ellos es “amor verdadero”. Y... Y, ejem, sangre. Es la sangre la que alimenta la longitud del hilo, así que, dependiendo de lo lejos que esté, es posible que Ezarel se esté desangrando.
-¡Oh, no!
-Puedo hacerte un corte pequeño en el meñique -Dice-. Así, el hilo podrá alimentarse también de tu sangre, y... será más seguro para él.
-S-sí, por supuesto -Para cuando quiero darme cuenta, ya tiene una de sus cuchillas en la mano, lo que me hace preguntarme una vez más que de dónde narices las saca CUANDO ESTÁ LITERALMENTE EN CALZONCILLOS, pero antes de que pueda cuestionarlo me acuerdo de algo importante-. ¡E-espera, no sabemos si nuestros grupos sanguíneos son...!
-¿Hm? Oh, no te preocupes por eso -Con toda la delicadeza que puede, hace un corte pequeño en mi meñique. Escuece, pero a la vez que lo hace el hilo parece brillar un poco más...-. La sangre simplemente crea un puente, pero no pasa al cuerpo de la otra persona, necesariamente. De todas formas, no tendrías que preocuparte, Ez es AB+ así que puede recibir sangre de todo el mundo.
-Ah... Como el anti-Hiiro... Y yo que no conozco mi propio grupo sanguíneo...
-Eres AB- -Informa. Eso me hace fruncir el ceño por un instante.
-Y, este... ¿eso cómo lo sabes?
-Euh... ¿Recuerdas que en Latteria tuvieron que hacerte una transfusión de sangre y usaron la mía? -Ah. Se me había olvidado eso...- Yo soy A-, así que de nuestro grupo era el único candidato posible... Además de Hiiro que, bueno, no le conviene donar sangre al pobre -Ya...- Ejem, como sea... ¡Este hilo puede llevarnos hasta Ezarel! Sólo tenemos que seguirlo.
-Ah, ¡sí! -La charla sobre sangre me ha distraído por un momento- Pues... ¡P-pues a ello! ¡Simooooooooonn! Tú vístete, anda, que te va a ver toda la guardia en gayumbos...
El comesueños no tarda mucho en aparecer, y para ahorrar tiempo simplemente le digo que hemos encontrado un método para llegar hasta Ez y que necesitamos reunir al equipo inmediatamente. En seguida se pone a ello, dándonos a Leift y a mí una ventana de tiempo para ponernos medio decentes antes de que nos reunamos con todo el mundo y Miiko nos grite a la cara. Bueno, espero que no nos grite esta vez. Lo hemos hecho bien, supongo. O ha sido Ezarel el que lo ha hecho bien desde algún lugar remoto...
Comentarios de fin de capítulo
:)
Quiero. Cortarme. Las. Venas.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-
NO PUEDO MÁS CON ESTE CAPÍTULO DE HALLOWEEN ESTÁ CONSUMIENDO MI VIDA. Le quiero mucho y me lo estoy pasando bien y lo que se viene me emociona porque hay escenas chulas y demás pero me niego a seguir manteniendo esta relación tóxica que tengo con él ahora mismo. Necesitamos darnos un tiempo, y no es por mí, es por ti. El capítulo de Halloween continuará, pero no sé cuándo exactamente. Quizá un día que me aburra me ponga con él y lo publique por sorpresa, a lo Kapítulo K, quizá decida seguirlo en April's Fools, quizá lo deje hasta el Halloween de este año y así no me tengo que pensar en otra forma de revivir a Henry un año más (?
Como sea, lo siento mucho pero la continuación va a tener que esperar un poco ;_; Razones para ello son:
-SI TENGO QUE SEGUIR ESCRIBIENDO ESTO ME VOY A CORTAR LAS VENAS
-QUIERO ESCRIBIR HISTORIA PRINCIPAL AAAAAAAAAAAAAA
-QUIERO ESCRIBIR UN ESPECIAL DE SAN VALENTÍN Y AL PASO QUE VOY VA A SER ESTE Y NO QUIERO QUE EZAREL COJA SÍNDROME DE ESTOCOLMO Y SE ENAMORE DEL PSICÓPATA QUE LE HA ARRANCADO UN RIÑÓN.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-
-Quiero pensar en más formas de torturar a Ezarel antes de que termine el capítulo :3
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Así que, eso. Me ha costado tomar esta decisión porque siento que estoy "tirando la toalla", pero sinceramente es que mi alma no puede más con este capítulo, que no sé por qué puñetas me está costando tanto escribir y quiero seguir con la trama principal YA MISMO porque VAN A PASAR COSAS MUY CHULAS Y NO QUIERO SEGUIR ESPERANDO.
Anyways.
Algunas cosas que quiero aclarar sobre este capítulo (?
El hilo rojo que ha hecho su aparición al final del capítulo... ¿Sabéis esto que he contado un par de veces de los planes que tenía con la famosa escena del beso de la poción entre Ez y Erika, con Erika cantándole las cuarenta al elfo y él decidiendo beberse la poción en su lugar en vez de dársela, pero besándola igualmente? Bien, pues, lol, esta es otra de esas cosas que desaparecieron según empecé a empujar la ship de Ez y Erika a un lado (? No sé si era para cuando Tripleté secuestraba a Erika en la torre, o para otra situación similar porque Erika es una damisela en apuros, pero la idea es que iba a usar este hechizo, el cual te conecta con la persona con la que compartes un amor verdadero... Y básicamente le forzaría a admitir sus sentimientos por Erika en contra de su voluntad, pero todo sea por salvar a la humana tontita (? Otra idea descartada similar era que se me ocurrió darle a Erika hanahaki y que todo el mundo en la Guardia intentase acosar a Ezarel para que admitiera sus sentimientos o si no iba a matarla. Quizá algún día en alguna dimensión paralela. En el AU del futuro, que es en el que Ez se lía con Hiiro (?
Siguiente punto del día... Ludwig. Ludwig apareció por primera vez en el Capítulo del Orgullo 2021, donde hizo un rápido cameo como el compañero de habitación insoportable de Ezarel (? Pero, como habéis visto, es mucho más que eso. Aunque su primera aparición fuera ahí, sin embargo, tenía planeada otra aparición previa a este especial...
El especial de San Valentín inédito de 2022. El año pasado, tenía planeado escribir un especial de San Valentín. Estaba dudo de si quería escribir uno en el que Simonn se armaba de valor y le pedía una cita a Hiiro, o si por el contrario quería escribir... La historia entre Vera y Ezarel. En la historia principal he intentado señalar todos los dedos posibles en dirección a Vera como la misteriosa ex-novia pelirroja de Ezarel, pero como nadie ha dicho nada al respecto en ningún momento simplemente dije "fuck it, we write it" y me decidí a escribir su noviazgo deeee... ¿Creo que son alrededor de tres años, o algo así? Bueno. Al final resulta que no me dio tiempo a escribirlo del todo y acabé haciendo tarjetas de San Valentín (?), pero ese archivo sigue a medio escribir en algún rincón de mi google drive. Tengo pensado terminarlo en algún momento porque me parece que es una historia interesante y porque esta historia necesita representación hetero lol. Además que Ezarel está completamente desinhibido en esa historia lol.Ezarel escribió:
-Bueno... Tienes trabajo que hacer, ¿no? -Me lo pienso- Tampoco quiero interrumpirte. Pero puedo hacer que te sea más liviano... Siéntate y ponte a ello sin problemas. Sólo necesito que abras las piernas y dejes que me encargue del resto, Alteza.
Así que. Sí. Quiero terminar eso un día. Anyways que Ludwig sabe que nuestro Ezzy se estaba tirando a la princesita y que eso es un punto débil suyo lol
Y otra cosa más que se me olvidó decir en la anterior parte de este capítulo pero que es muy importante...
Quiero dedicar este especial a Miguelito, la mosca que me estuvo haciendo compañía todo este verano. Él ha sido la inspiración que necesitaba para poder escribir todo esto, y sin él esta historia no hubiera sido posible. También quiero agradecer a la estúpida de mi hermana por abrir todas las puñeteras ventanas de mi casa en pleno verano sin las mosquiteras puestas durante las dos horas que estuvo aquí porque a veces se le olvida que tiene una casa propia y tiene que venir a tocarme las narices porque no se puede ir a buscar un hospital que le pille cerca, no, se tiene que hacer la hora y media en coche para venir AQUÍ porque es estúpida y la odio y ojalá su casa entera se llene de moscas.
:)
Con eso quitado de en medio. Bueno. ¡Hola de nuevo! Vamos a ver esos comentarios chupiguays que vengo a responder con retraso porque soy un inútil. Voy a hacer un poco speedrun (?
Maera
Holi caracoli (? Hoy vuelve a ser HOY, parece ¿? De vez en cuando voy editando los post para dar pruebas de vida bsjbsj el día que no veas más edits será el día que finalmente me ha dado un patatús.
Nope, el personaje misterioso no era el inspector, pero buen intento (? No sé si ese hombre volverá a aparecer por el fic o si Harim le asustó lo suficiente como para que decidiese cambiar de trabajo lol
Sinceramente casi que escribo los especiales de Halloween sólo por Henry para que la gente no se olvide de él (? Y porque él y Valk se merecen una vida juntos ;_; Henry y Shin son el peor dúo posible porque se detestan mutuamente lol lo único que tienen en común es su adoración por Hiiro (?
Nah Nevra no tuvo una mosca de mascota, lo de las moscas y Nevra no lo puse en el fic pero mi idea era queContenido quizá fuerte lol
Naytily utilizaba moscas como método de tortura, haciendo heridas en el cuerpo de sus enemigos y dejando que las moscas se metiesen por esas y le comieran por dentro hasta que la víctima hablase. Y Nevra ha colaborado con ello y lo ha hecho en alguna otra ocasión, por supuesto, como buen Cuervo. Las moscas de Eldarya son muy chungas, don't @ me.
Las alucinaciones y sueños persiguen a Ezarel sí hehe. Y Fäelhn es un nombre precioso, perdona, significa [SPOILERS]. Lo de las elfas sáficas es una broma que llevo queriendo hacer AÑOS adoro que Ezarel vive rodeado de elfas wlw
Necesito hacer una escena donde Leiftan le esté haciendo una trenza a Ezarel mientras Ezarel le hace una trenza a Erika.
Nonono pero ahora cuenta el cotilleo, yo quiero saber qué fue del amigo y de la pava D:
Ye Henry está aquí :D
Isis
Holi de nuevo, lo dicho, que de cuando en cuando voy editando los post para dejar constancia de que sigo rondando, si dejo de editar estoy en la tumba o en la cárcel :) Yo también odio los fics no finiquitados, por eso sólo leo fics completos :')
La flor cambia sexo BSJBSJ El personaje más relevante de toda la historia, la necesitamos de vuelta (recordemos que la flor tuvo un interludio antes que VALKYON y Leiftan). Efectivamente era alguien de la USAC, no esperaba que nadie se acordase de Ludwig así que te llevas 10 Setipuntos canjeables por una taza personalizada por ser la que más se ha acercado.
Not me proponiéndome hacer inktober con 31 personajes del fic disfrazándose de Halloween, hacerme una lista de personajes y disfraces y luego olvidarme por completo y dibujar un minion disfrazado de pikachu.
Ten cuidado con lo que deseas porque las madres de Ezarel ahora viajan con un formulario de adopción a todos sitios y están listas para adoptar a todo el mundo, en vista de que la mayoría de los personajes del fic tienen una madre muerta. Yup, aquí el "usted" se usa como forma formal para referirse a la gente, pero sé que en muchos lugares de LATAM lo usáis informalmente, igual que en otros sitios usan el voseo también. Sinceramente es algo que me interesaba y me alegro de que me confirmes que allí lo usáis porque estaba pensando en que el día que inevitablemente me toque escribir con Isabel me gustaría intentar que al menos suene latina (? Y, sí, sé que también hay diferencias lingüísticas dependiendo del país y región (? Tendré que hacer un estudio intensivo de los patrones del habla específicamente en Cali
Ezarel está con Leift sólo porque le regala plumas, evidentemente (?) En el Q&A creo que disgnostiqué a Ez con el síndrome de huesos de cristal, pero desde entonces ha llovido ya un rato y estudiando más el personaje me he dado cuenta de que Ezarel (el mío, y el del canon de Eldarya quizá también) posiblemente esté dentro del espectro de alguna manera u otra. No creo que vaya a entrar mucho en el tema en el fic, pero al menos para este especial he querido usarlo, ya que he decidido desenterrar todos los traumas de Ezarel a la vez.
Si tú vives con miedo a otro incendio imagina cómo vivo yo (?
Aaaaa los dibujitos muy lindos, sobre todo Leift con su carita de c: Y Gèrard me hace gracia que parece que tiene ojos de gato (? Also, bienvenida al club de las dos (2) personas que hemos dibujado fanart de Naytili (?
Kadia
Tú lo tienes más fácil para comprobar si me he muerto o no, juas.
Paso al lío directamente y... literal el idiota este le cogió manía a Ezarel por ser más divino lol, Ezarel really said "Nadie pasa de esta esquina". Creo que hubo pregunta de Q&A sobre colores favoritos en algún momento (?
Valkyon y Henry son amigos cercanos, créeme, soy historiador, sé lo que digo. Shin queriendo volver a ver a su humano y Ez jugando con la suya (? Ambos saben jugar sus cartas sin que nadie sospeche nada.
V-verdad que lo de los insectos que no te dejan dormir es horrbile, verdad, quién iba a abrir TODAS LAS MALDITAS VENTANAS Y DEJAR A UNA HORDA DE MOSCAS EN- Respira, Pri, toma aire, ommmmm...
Los encantadores padres biológicos hacen su aparición :D Y no te preocupes, Ez puede apañárselas él solito sin Leift, y de todas formas es todavía muy pronto para conocer a los suegros :$
Las madres de Ezarel son las mejores del mundo.
Vas a tener que ponerte a la cola en la fila de gente que quiere arrearle a Ludwig (? Está todo el cast del fic esperando para darle, no sé si va a quedar algo de él cuando llegue tu turno. Y, discúlpame, pero el marujeo de Simonn es siempre necesario.
Muchísimas gracias por los comentarios <3 Espero que la próxima vez no tarde tanto en responder ·v·
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Y ahora procedemos a la actualización del fic.
SÍ, HAY ACTUALIZACIÓN. YA HE DICHO QUE ESTABA DESEANDO SEGUIR CON LA HISTORIA PRINCIPAL, ASÍ QUE AHORA NOS LA TRAGAMOS, VENGA, CON PATATAS.
Resumen para el que no se acuerde porque han pasado cuatro meses desde el último capítulo
Andrée le hizo cosas raras a Tripleté mientras estaba invadiendo la Guardia, Tripleté hizo "AAAAAA" y se le fue la pinza, y el resto de la Titiripanda se fue en retirada. Miiko le tiró una probeta de fuego blanco a Leiftan y todo el mundo se enteró de que era un daemon, Miiko se cogió un cabreo de narices y Valkyon cogió y secuestró a Leiftan y Ezarel para llevárselos a un lugar remoto y escuchar la historia completa. Simonn les siguió después de un rifirrafe con Alessa.
La Titiripanda está en estado de emergencia porque a Tripleté se le ha ido la flopa más que de costumbre, y a Naytili se le ocurre que es una buena idea ir a secuestrar a Eweleïn y a "Henry" a ver si eso le arregla.
De vuelta en Eel, Nevra y Hiiro tienen un momento íntimo que Nevra arruina con asalto sexual, y mientras Hiiro se queda pensando en otro hombre (Tripleté), Nevra se va a llorar con Erika, y entre los dos llegan a la conclusión de que "Nah, alguien con esos abdominales no puede ser malo". Alessa ayuda a Miiko a ordenar sus prioridades :)
Durante la pausa para fumar, mientras Gèrard está pensando en cómo le gustaría empotrar a Niels, el mencionado se presenta en la Gran Puerta y nuestro criónido favorito va a ver en qué puede ayudarle. Niels tiene un ataque de pánico, le grita a Gèrard que Naytili quiere secuestrar a Ewe y Hiiro y se echa a llorar. Ea, ea. Cuando el resto de la Guardia llegan a la escena, se desvela que el resto de la Titiripanda estaba esperando allí... ¡Es una emboscada! Pero nos falta alguien...
Naytili, mientras todo el mundo se está peleando, se infiltra en la enfermería para darle a Eweleïn un abrazo muy, muy fuerte
Capítulo 26.2.- POR FIN
(Narra Nevra)
-¡NO PUEDES DECIDIR ESO POR TU CUENTA!
-ERIKA, LA DECISIÓN YA ESTÁ TOMADA. ¡NO HAY MÁS QUE HABLAR!
-¡ES LEIFTAN! ¡LEIFTAN, MIIKO, LEIFTAN!
-¡ES UN DAEMON, ERIKA!
-¿¡Y QUÉ MÁS DA!? ¡SIGUE SIENDO ÉL! ¡EL LEIFTAN QUE CONOCEMOS E-
-¡NO LE CONOCEMOS, Y ESE ES EL PROBLEMA! ¡NOS HA MENTIDO, NOS HA TRAICIONADO! ¡Y NO PIENSO DEJAR QUE SEMEJANTE CRIATURA SE PASEE POR ELDARYA A SUS ANCHAS! ¡ESTA ES LA GUARDIA DE EEL, ERIKA! ¡AQUÍ PROTEGEMOS A LA GENTE DE PELIGROS COMO ESE HOMBRE! ¡SI NO TE GUSTA...!
-¿¡SI NO ME GUSTA, QUÉ!? ¡TERMINA LA FRASE, MIIKO!
-¡SI NO TE GUSTA, PUEDES COGER LA PUERTA E IRTE! ¡ERES UNA EXTRANJERA QUE NO TIENE NADA QUE VER CON NOSOTROS O CON NUESTRO MUNDO! ¡NO TIENES NI IDEA DE LO QUE ESTE MUNDO ESTÁ SUFRIENDO POR CULPA DE CRIATURAS COMO ÉL!
-¡ ¡ M I I K O ! !
Mi voz retumba por toda la sala, escuchándose por encima de los gritos de ambas, y eso hace que las dos se detengan y miren en mi dirección.
Tenía que haber intervenido hace tiempo ya, pero esto es el colmo. No. Simplemente, no.
-No puedes decir esas cosas -Fulminando a Miiko con la mirada, pronuncio mis siguientes palabras-. No puedes.
-Oh, pero sí que puede -A un lado de la sala, Erika se cruza de brazos. Muy enfadada, mira a Miiko con la misma rabia con la que la estoy mirando yo. Tiene la cara roja de haber estado gritando, y su voz suena un poco ronca ahora que ha bajado el volumen-. A fin de cuentas, tú eres la Líder de la Guardia, ¿no? Y puedes hacer, ¡lo que te dé la gana! Si me quieres pegar la patada, puedes hacerlo, si se la quieres pegar a Ezarel, ¡también!, y si quieres matar a Leiftan a pesar de que él te ha considerado su amistad más cercana durante años y que no te ha hecho nada sólo porque ahora resulta que es un poco distinto a lo que tú pensabas, ¿¡pues también puedes hacerlo, verdad!?
-¡Mira, Erika-
-¡Vamos a calmarnos de una vez! -Vuelvo a intervenir- Y a ver si podemos controlar el volumen -No estoy acostumbrado a tener que ser la voz de la razón, pero... Las dos están ahora mismo demasiado nerviosas como para mantener una conversación decente-. Miiko, escucha, entiendo tu postura, pero estoy de acuerdo con Erika. Leiftan es... -Tomo aire- Leiftan es Leiftan. Nuestro Leift, el de siempre. Antes de tomar decisiones drásticas... Tendríamos primero que intentar ver su versión de los hechos. Quizá, quizá hablar con él nos haga comprender un poco más...
-¿Tú también, Nevra? -Por su voz, parece verdaderamente herida al pronunciar esas palabras- De Erika lo entiendo, pero tú... Nevra, tú sabes lo peligroso que es dejar a alguien así suelto. Piensa en Naytili.
Naytili... Si Leiftan fuera como ella... No. No, Leiftan no es así. Lo sé, porque le conozco, porque aunque Miiko se piense que de repente todo ha cambiado, eso no es verdad...
-Yo estoy con Miiko. Sé que os duele la idea de que vuestro amigo haya podido resultar ser algo tan terrible, pero... Leiftan es un daemon. No hay más vuelta de hoja.
Mi mirada pasa ahora a la cuarta figura en la habitación, que lleva todo este tiempo junto a Miiko, tampoco sin intervenir o sin hacer nada para tratar de parar la discusión a gritos que ambas mujeres han mantenido durante un tiempo.
Alessa.
Estaba con Miiko cuando he vuelto a la sala del Cristal con una Erika furibunda, y ha estado observando la pelea todo este tiempo. La primera vez que abre la boca y es para decir... Eso. No se me escapa cómo ha hablado antes de Leiftan, ni el hecho de que ha intentado perseguirles por el aire cuando Valkyon se les ha llevado...
-Si tenemos suerte, el dragón se habrá encargado de ejecutarle ya -Y hablando de Valkyon... Esas son las siguientes palabras de Alessa, que con pasos tranquilos avanza para ponerse junto a Miiko-. Los dragones y daemons son enemigos naturales. Valkyon sabe... Lo que tiene que hacer.
-¡No! -La voz de Erika suena con un chirrido- ¡Valkyon nunca haría algo así!
-¿Por qué piensas que se les ha llevado entonces?
-Pues...
Si conozco a Valkyon de algo, y quiero pensar que le conozco, si se ha llevado a Leiftan y Ezarel... Creo que, más que otra cosa, ha podido ser para alejarles de la furia de Miiko. Según estaba la situación, iba a desembocar todo en un combate, nos gustase o no, y Leiftan estaba... Demasiado tocado para defenderse.
Así que no me extrañaría si lo que Valkyon ha hecho es “secuestrarles” para alejarles de Miiko hasta que se calmen las aguas.
... O a lo mejor su parte de dragón ha tomado el control y ha decidido ejecutar a Leiftan.
La verdad, a estas alturas, siento que no puedo estar seguro de nada.
-No podemos empezar a asumir cosas porque sí -Hablo de nuevo antes de que Erika consiga responder-. A pesar de todo, tenemos que intentar... Mantener la cabeza fría.
-Es un daemon, Nevra -Me recuerda Miiko. Empieza a tocarme las narices.
-Y ese es todo el argumento que tienes en su contra, su raza. Tú eres mejor que eso, Miiko. Leift se ha desvivido por esta Guardia durante años. ¿De verdad piensas que de repente es una mala persona sólo porque ahora hemos averiguado esto sobre él? Tenemos que intentar...
-Nevra, ya hemos hablado de esto -Me corta-. Me da igual lo que Leiftan haya hecho en la Guardia en el pasado, el hecho de que sigue siendo un daemon se mantiene, y sólo eso ya es suficiente para merecer su ejecución. Si no estás de acuerdo, una pena, pero es así, y de un Líder de Guardia espero algo más que...
-¡Miiko! -Antes de que Miiko pueda terminar la frase, y menos mal que no lo hace porque si no íbamos a tener problemas de verdad, una chica entra corriendo por la puerta de la sala- ¡E-el chico pelirrojo ese ha aparecido en la Gran Puerta!
-¿Niels? -Ella frunce el ceño- Por qué iba a... No importa. Esta conversación ya se ha terminado -Le pega un golpe al suelo con su bastón-. Vamos.
-No ha terminado, no...
Mascullo esas palabras, pero sigo a Miiko y al resto cuando echan a correr hacia la Gran Puerta. La verdad es que al presencia del phy me extraña bastante ahora mismo. No ha pasado tanto tiempo desde el ataque de El Titiritero, y... En el estado en el que ha acabado su líder, dudo mucho que la titiripanda tenga ganas de un segundo asalto, la verdad. Aunque también está el punto de vista de que nosotros también hemos acabado en la mierda y ahora mismo nos faltan cuatro personas así que, vaya, espero por favor que no nos ataquen de nuevo porque si no hay una posibilidad muy real de que la Guardia de Eel caiga aquí y ahora.
Según nos acercamos a la Gran Puerta, veo cómo está el panorama... El muñeco de nieve se nos ha adelantado (¿Cómo hace este tío para estar automáticamente en todos los sitios en los que aparece el phy? ¿Tiene un sensor o algo?) y se está “enfrentando” al phy por su cuenta... No me extrañaría si empezasen a darse el lote de un momento a otro, vaya...
Como si hubieran escuchado mis pensamientos, de repente el phy parece caerse y el otro se abraza a él, quedándose los dos en el suelo. ¿Qué está pasando...?
-¡Niels -Miiko grita mientras nos vamos acercando-, estás bajo arrest-¿Qué está pasando aquí? -Al ver el panorama, parece tan extrañada como el resto.
El muñeco de nieve se gira hacia nosotros, aún con su amigo en brazos. Siempre tiene una cara... Bastante inexpresiva, a mi parecer, pero en esta ocasión le veo haciendo una mueca... ¿Trastornada? ¿Adolorida? Como si algo muy, muy malo estuviera pasando...
-¡Naytili! ¡Dentro! ¡Eweleïn y Hiiro!
La explicación es corta, como de costumbre en él, y por eso me cuesta unos instantes interpretarla. Hiiro... ¿Naytili? ¿Dentro? ¿En la Guardia...?
-¿Qué? -Confundido, se me escapa la palabra.
Mi propio hilo de pensamientos se interrumpe cuando escucho un sonido muy familiar. El aullido de un fenrisulfr que se materializa de la nada para ir a tirarse sobre el muñeco de nieve y el phy, y reaccionando antes que nadie copito estira una mano para crear una pared de hielo que les resguarde del familiar. Él no tiene problemas en cambiar sus intenciones en el último momento y saltar por encima de ese muro, lo que le deja justo delante de los que acabamos de llegar.
Intercambio una mirada con él. Veo sus colmillos expuestos, la amenaza. Siento en él la sed de sangre. Si él está aquí, Naytili no tiene que estar muy lejos...
Naytili. Dentro. Eweleïn y Hiiro.
No me lo pienso un instante antes de lanzar un derechazo al morro del bicho, haciéndole gimotear y retroceder por un segundo, y en esa abertura que me da, giro sobre mí mismo para salir corriendo de nuevo hacia el CG, con una única persona en mente...
... y me choco muy estrepitosamente contra... ¿La nada?
-Oh, no, no, no... Lo siento, Nevra, pero no puedo dejarte ir...
Se me pone la piel de gallina y se me eriza el vello en la nuca al escuchar esa voz.
No. Noooo, no, no... No, por favor, ella no.
Me giro de nuevo. Allí está ella. Chloé. La bruja.
Al verla, por un momento mi cuerpo reacciona de forma extraña: Siento mariposas en el estómago, me acaloro, quiero sonreír y correr a sus brazos. Pero me niego a ello, me niego a volver a caer en sus encantos, e invoco un sentimiento mucho más fuerte que el resto de los que ella me provoca: ira.
-¡CHLOÉ! -Grito su nombre, listo para abalanzarme sobre ella y separar su cabeza del resto de su cuerpo.
-¿Sí, amor? -Pero el sonido de su voz, el mote que me pone, hacen que me quede congelado en el sitio en su lugar- ¡Niels! -Su atención pasa al phy de repente- ¡Se suponía que tenías que entretenerles más tiempo! ¿¡Y qué es eso de soltarle al enemigo nuestros planes!?
La presencia de Chloé hace que mi mente funcione de forma un poco más espesa, pero aún así más o menos entiendo la implicación de sus palabras. Viendo al phy tirado en el suelo, prácticamente llorando en brazos del criónido y repitiendo las palabras “lo siento” una y otra vez, no cuesta mucho deducir lo que ha pasado... El phy ha... ¿intentado avisarnos?
Claramente descontento con el tratamiento que Chloé le ha dedicado a su amigo, el muñeco de nieve levanta la cabeza a ella.
Y no veo la expresión de su cara, pero no me hace falta. Veo la de Chloé, la veo palidecer inmediatamente y retroceder un paso.
Y, de forma extraña, por un momento creo que siento... frío.
-Por esto teníamos un plan B -Una tercera voz llama mi atención... Es la chica esa, ¿cómo la llamaba Hiiro... Anrie?-. Así que... plan B. A ganarle tiempo a Naytil.
Y sin decir nada más, simplemente coge y se abalanza sobre Jamón. Al ogro apenas le da tiempo a reaccionar, cruzando los brazos delante de su cuerpo para evitar que las garras de la chica se claven en su tórax, en su lugar haciéndolo en el brazo y abriendo una herida amplia y sangrienta allí.
-¡Tenemos que volver al CG de inmediato! -Grita Miiko- Alessa, ¿puedes romper la barrera?
-Puedo intentarlo...
-Buena suerte con ello... ¡Mi barrera es irrompible! -Chloé sonríe al hablar- Oye, Nevra, Nevra, antes no hemos tenido mucho tiempo de hablar, dime, ¿estás bien? Naytili no te ha hecho mucho daño, ¿no? Dímelo porque si quieres que se lo devuelva, puedo-
-Vete a la mierda -La interrumpo.
Voy a lanzarme directamente a por ella, pero en mi camino se interpone el dichoso fenrisulfr, gruñéndome de nuevo. Esta vez tengo que ser yo el que se ponga a la defensiva, esquivando un zarpazo de su parte, y en cuanto lo hago me pongo en postura para pelear contra él... A mano desnuda porque, incluso sé que estos son bichos horribles y que van a intentar matarme a la menor oportunidad... Me sigue pareciendo injusto usar armas contra ellos.
-Alessa, tú céntrate en la barrera -Dice Miiko, mientras que a su alrededor conjura algún círculo de magia de color azulado-. Rómpela, yo te cubro las espaldas. Y no... -Por un momento, frunce el ceño- No repitas lo que sea que le hiciste a aquel Perro Negro en el desierto. Sabemos que están bajo el control de Naytili, no son responsables de sus acciones...
-... Si tú lo dices, Miiko.
Esa es la respuesta de Alessa, que a mí me deja un poco frío, pero al menos interpreto que va a dejar a los perros en paz y centrarse en lo suyo, y parte de mí se siente aliviado por ello. No sólo el fenrisulfr está aquí, también el otro Perro Negro que de hecho estaba mirando a Alessa enseñándole los colmillos, quizá con ganas de venganza por su hermano.
Así, en general los números están más o menos ajustados entre nosotros. Digo más o menos porque Erika está más perdida que otra cosa ahora mismo: El ataque la ha pillado completamente por sorpresa y no tiene su espada encima, así que está desarmada y eso significa que posiblemente no vaya a poder contribuir mucho. El phy no parece que vaya a ir a atacarnos (sigue disculpándose con el criónido de forma compulsiva, y a mí empieza a darme pena), y juraría que el muñeco de nieve tampoco va a hacer mucho más que defender a su amigo...
O eso es lo que yo pensaba, porque de repente una serie de estalagmitas de hielo surgen del suelo debajo de Chloé y el Perro Negro, y ambos hacen un sonido de sorpresa. En cuanto eso ocurre y Chloé pierde el pie por un instante, Miiko lanza su conjuración hacia ella, una serie de nueve llamas de fuego azulado de kitsune salen disparadas en su dirección, y la bruja no puede evitarlas así que en su lugar hace un escudo mágico de color rosado que evita que el hechico le golpee, dispersando las llamas...
El Perro, por su parte, decide tomarla con el criónido y se lanza a por él. Al muñeco de nieve no parece importarle, casi más bien que le da la bienvenida, y mientras el Perro corre hacia él, se dedica a dispararle carámbanos de hielo con una precisión heladora. Aunque intenta esquivarlos, una de las esquirlas de hielo le da en una pata, hundiéndose en su piel y causando que el animal gima con dolor... Pero aún así no se detiene, directo a por el criónido y su amigo...
Y entonces, de repente, hay una especie de chispazo de energía delante del Perro, que se detiene en el sitio y lanza un aullido de sorpresa. Ha sido una explosión de luz más que otra cosa, un ligero flash, pero más que suficiente para distraerle y desorientarle por unos instantes... Por el rabillo del ojo veo a Erika, con ambas manos extendidas en dirección al Perro y cara de concentración. Parte de mí está muy orgulloso de ella por haber sabido usar su misteriosa magia de forma efectiva, pero ahora no es el mejor momento para ir a darle palmaditas en la espalda exactamente... Aunque sí hay algo que puedo darle.
-¡Erika! -La llamo, reclamando su atención, y cuando me mira lanzo hacia ella una de mis dagas, lo cual a ella la hace gritar y pegar un salto, pero el arma cae al suelo porque evidentemente no tenía intención de herirla con ella- ¡Usa eso para protegerte!
-¡V-vale, pero no me tires cuchillos así de repente!
-Perdón...
-¡Aaaaghhhh, muy mal, Nevra! -Chloé, que ya se ha puesto en pie y se anda quitando el polvo de su kimono, me mira con un gesto de fingida rabia- Pensé que ibas a ponerte de nuestro lado, búuu... ¿¡Y qué es eso de regalarle cuchillos a otras chicas!? ¡Pensé que yo era especial!
Del interior de su kimono (¿... por alguna razón, del pecho del mismo?) saca algo que me resulta muy familiar: Mi daga perdida, que desapareció después de pelearme con ella en aquel pueblo horrible. Verla me hace apretar los dientes. Esas dagas eran muy buenas y me costaron un buen pastizal y, no me quejo de las nuevas que me ha hecho Valkyon, pero... Mis dagas...
-Miiko... -Murmuro el nombre, y sé que tengo su atención- ¿Puedo encargarme yo de ella?
-No me importa pelearme con el fenrisulfr, pero... -Parece dudosa por un instante- ¿Estás seguro? -Simplemente asiento. Ella suspira- Muy bien, pero... Si veo cosas raras, cambiamos de pareja. Inmediatamente y sin protestas, ¿de acuerdo?
De acuerdo.
Hago un salto para pasar por encima del familiar que tengo delante, y cuando este va a intentar morderme, Miiko lanza un hechizo en su dirección, efectivamente distrayéndole para que no pueda ir contra mí. Echo a correr en dirección a la bruja, cuya defensa está abierta por todos sitios (posiblemente porque no tenga miedo, o porque piense que puede levantar un escudo en cualquier momento), y ella no hace más que esperarme con una sonrisa en la cara.
Juraría que ahora mismo ella es la “cabecilla” de este grupo. Además de eso, es ella la que está manteniendo la barrera que nos impide volver al CG. Deshacerse de ella es deshacerse de la barrera. Es el objetivo claro. Ni siquiera tengo que matarla, aunque le tenga ganas, con noquearla en seco debería ser suficiente.
Llego a ella, desenvainando la daga que me queda y hago el gesto de ir a apuñalarla con ella, pero todo lo que escucho es su risa cuando su imagen se difumina y se deshace. Siento algo tocarme el hombro y cuando me giro la veo detrás de mí, sonriente y saludándome con una mano. Cuando me giro, trato de cortarla con el filo de mi arma, pero ella levanta su paraguas y de alguna manera el dichoso trasto soporta mi ataque como si estuviera hecho de acero puro...
-Sé que tienes que fingir delante de la Guardia para que no sospechen -Dice, con esa encantado-, esa condenada sonrisa en la cara-, así que te seguiré el juego, si quieres. Sé que en el fondo te rompe el corazón tener que pelear contra tu amor verdadero.
-No sé de dónde te has sacado es idea estúpida -Vuelvo a atacarla, en esta ocasión ella levanta un escudo y hace un gesto de sorpresa cuando la punta de mi daga se clava en él y lo resquebraja-, pero no soy ni tu amor verdadero ni nada, Chloé.
-Aaaaah, dices eso, pero sé que jamás podrías olvidar el tiempo que pasamos juntos, y lo muuuuuuuucho que me querías entonces... igual que me quieres ahora -No... Absolutamente no.
Ataco de nuevo. Su escudo termina de romperse del todo y ella entrecierra los ojos ligeramente. Retrocede un paso y abre su paraguas frente a mí... Cuando voy a atacarla de nuevo, hace girar su paraguas y de repente... No está ahí.
Gruño con irritación, girándome para verla detrás de mí de nuevo, ya esperándome.
-No te preocupes -Dice-. No me voy a enfadar por eso. Puedes ser todo lo duro que quieras conmigo... No hace falta que te contengas.
¿Se está burlando de mí? Sus palabras hacen que me hierva la sangre en las venas. Por un instante, me tienta la idea de... Entrar en éxtasis.
Recuerdo el momento compartido con Hiiro esta mañana, después del primer ataque, cuando me dio de beber.
Que soy fuerte. Eso dijo. Que él piensa que soy fuerte. Que yo tengo que creérmelo también. Que él cree en mí. Que lo de Memoria no se va a repetir.
Un cosquilleo familiar recorre mi cuerpo. Mi respiración se acelera. Fuego en mis venas. La sensación de la sangre subiendo a mi cabeza...
Y entonces, Chloé grita. Un grito de dolor que inmediatamente detiene mi transformación, cuando veo la estaca de hielo que sobresale de su pie, y de reojo alcanzo a ver al muñeco de nieve con la mano extendida hacia ella.
No hace falta el éxtasis, no me lo pienso; refuerzo el agarre en mi daga y me echo hacia adelante pensando sólo en qué parte de su cuerpo voy a abrir.
Y, cuando lo hago, veo los ojos de Chloé abrirse, al fin, con miedo.
-¡Nevra, no! -Grita- ¡No lo hagas! ¡El bebé...!
El... ¿qué?
-¡Estoy embarazada!
Mi cuchilla se detiene justo frente a su estómago, a punto de rajar su kimono y la carne debajo de este.
No soy el único que se ha quedado quieto. Juraría que todo el mundo lo ha hecho, y que toda la atención recae en Chloé ahora mismo, frente a mí.
La miro a los ojos, incapaz de reaccionar e incapaz de decir nada. Ella me devuelve la mirada... Y sonríe.
-¡Es brooo~ma!
El aire se escapa de mis pulmones. No tengo fuerza cuando ella coloca ambas manos sobre mi pecho y me empuja, haciendo que caiga al suelo de culo.
-Y tú te lo has creído, tenías que haber visto tu cara... -Se ríe de mí, dejándose caer entre mis piernas, acercando su rostro al mío- ¿No te gustaría empezar una familia, Nevra? Podemos empezar ahora mismo, si quieres... ¿Cuántos hijos quieres tener? Yo quiero al menos dos, quizá tres... ¡Pero podemos tener todos los que quieras!
Por qué... Está... ¿Qué...?
Sus ojos purpúreos son lo único que puedo ver por un instante. El aroma floral de su perfume, lo único que respiro. Sus labios, ligeramente brillantes y teñidos del rojo sutil de su pintalabios, se tuercen en una sonrisa tan malvada y cruel como es encantadora, atractiva, hipnótica... Y, soltando mi daga y llevando una mano a su mejilla, todo lo que puedo pensar es en...
Un golpe fuerte, y Chloé se queja cuando algo la golpea por detrás. En el movimiento, me sacude un cabezazo accidental, y el dolor aclara mi mente por un instante, lo suficiente como para hacer que todo mi cuerpo entre en pánico y rápidamente me aleje de ella, incorporándome y recogiendo mi daga a la vez.
Trato de distinguir qué es lo que ha golpeado a Chloé, esperando alguno de mis aliados habiendo venido al rescate, pero no veo nada de eso.
En su lugar veo, apareciendo de entre la maleza que rodea el exterior de la Gran Puerta y las murallas del CG, otra figura familiar.
-¿Te diviertes, Chloé? Me alegro por ti, pero esto no era lo que teníamos planeado...
Naytili. Alzándose orgullosa como nunca, con una sonrisa repugnante y satisfecha en la cara, se acerca paso a paso a nosotros, sus botas levantando el polvo de la tierra a cada paso que da. Sobre uno de sus hombros, sin ningún tipo de esfuerzo, carga con un bulto que... No puede ser...
-¡Eweleïn! -El criónido chilla el nombre de la elfa, que está completamente inconsciente en el hombro de Naytili. Espero. Espero que esté inconsciente...
Naytili apenas le dirije una mirada tan fría como su propio hielo, y ante eso el criónido simplemente se abraza más a Niels, probablemente con intención protectora.
-¿Qué significa esto, Niels...?
El phy claramente no está en condiciones de responder. Ya no se disculpa, pero debe ser que o bien se le ha secado la boca o no le quedan fuerzas. Simplemente tiembla y solloza en brazos de su amigo y, mira, el criónido me cae como el culo y sé que el tío ese es de los malos y que ha matado a Ykhar y que está loco... Pero verles así hace que decida que tengo que protegerles a ambos.
-Se le ha ido la pinza y se ha ido de la lengua, bah... -Chloé se pone en pie, alisando su ropa y volviendo a abrir su paraguas antes de colocárselo en el hombro- ¿Ya tienes lo que querías? ¿No nos falta un paquete?
-No te preocupes por eso...
-¡Naytili! -Miiko grita su nombre. Por primera vez hago el esfuerzo de fijarme en cómo le ha ido la pelea a los demás: Miiko parece estar en buenas condiciones, igual que su adversario peludo; y tanto Jamón como la niña parecen haberse dado bien de tundas... Erika es quizá la que peor está, con un brazo ensangrentado con una herida bastante fea, y su oponente, el Perro Negro, parece más bien fresco, en el sentido de que aunque no tiene heridas aparentes, parte de su pelaje está cubierto por algún tipo de escarcha, y una de sus patas completamente congelada...- ¡SUÉLTALA AHORA MISMO!
-Sí claro, y qué más -Pone los ojos en blanco-. Hora de irse, venga. Todo el mundo a recoger.
Silba levemente y en seguida sus perros entienden la señal de retirada y retroceden, ignorando completamente a sus respectivos combatientes y volviendo a su dueña. Chloé a mí me dedica una sonrisa antes de hacer su cosa del paraguas que, a un giro del mismo, la hace desaparecer y aparecer de nuevo junto a Naytili.
-¿Qué hacemos con Niels? -Pregunta, lanzándole una mirada curiosa al phy.
-Parece que él ha decidido su propio destino... -Naytili sonríe de forma amarga- Si lo que quiere es que la Guardia le encierre de nuevo y no volver a ver la luz del día, entonces no deberíamos oponernos a sus deseos.
Un sollozo fuerte se escucha por parte del phy. Gèrard en seguida le abraza, pero no deja de vigilar a Naytili con la mirada.
-Niels... -La niña, que es la última en escapar del combate, se queda a medio camino entre el phy y el resto de su tropa- Niels, venga... No pasa nada, sólo ha sido un error... Puedes volver con nosotros...
-Por supuesto, pero habrá consecuencias si lo hace...
Ante las palabras de Naytili, Miiko lanza una llamarada de fuego azul en su dirección, que es disipada por un gesto de la mano de Chloé. Naytili dirige su mirada a Miiko, chasqueando la lengua.
-Tsch, tsch, tsch... Yo que tú no haría eso... -Sonríe de forma... aterradora- No te olvides de que tenemos una rehén... Aquí la doctora -Palmea a Eweleïn-, va a ser muy útil para nosotros, pero... No pasa nada si pierde algún dedo, o una pierna, o... Las dos, para ir a juego con su querida coneja.
-No te atreverías...
-Ah, ¿es eso un desafío lo que escucho? ¿Quieres una muestra de lo que me atrevo a hacer?
Evidentemente Miiko no ha visto las cosas horribles que Naytili es capaz de hacerle a las personas, para obtener información, como castigo, por pura diversión... Pero yo sí, yo sí lo he visto, y lo he sufrido y lo he... hecho. Y dejar que Eweleïn sufra ese tratamiento es una idea que me produce escalofríos. Hay que salvarla.
Y no me lo pienso dos veces antes de lanzarme en dirección a Naytili, y no me da igual sufrir las consecuencias, y si tengo que entrar en éxtasis lo haré, y...
Algo golpea mi tórax, directamente en el esternón, robándome todo el aire de los pulmones y, de hecho, también la respiración. Antes de que pueda reponerme, otra fuerza golpea uno de mis tobillos, desestabilizándome y haciendo que me caiga al suelo, luchando por recuperar la respiración.
-¡Nevra! -Erika grita mi nombre, claramente preocupada. Soy el que más cerca estoy de Naytili y el resto, aislado de mis aliados...
-Anda, mira qué útil... -Naytili parece satisfecha por algo- Marie Anne, ¿vienes o qué? Te recuerdo que tenemos a alguien esperándonos...
Saca algo del bolsillo y lo deja caer al suelo. En seguida, a su alrededor aparecen multitud de setas relucientes... Un círculo de hechicería.
-Pero Niels... -La chica parece en duda, mirando a uno y a la otra constantemente.
-Déjalo estar, Marie Anne -Chloé habla dándole vueltas a su paraguas-. Vas a tener que arrancarle los brazos a Gèri si quieres recuperarle, de todas formas.
La chica todavía le lanza una mirada de pena a Niels, pero al final toma una decisión y se va corriendo junto a Naytili y el resto.
Y estando a nivel de suelo, aún sin poder respirar, de repente me doy cuenta de algo. Del polvo que se levanta de cuando en cuando, en dirección al círculo de hechicería. Pasos. ¿Alguien? Alguien invisible. ¿Quién me ha pegado antes? ¿Qué...?
Intento estirar una mano en esa dirección. Doy con algo. Mi mano se cierra sobre el tobillo de alguien, alguien que lanza un sonido de sorpresa.
...
Su voz...
-¡No! -Escucho al criónido chillar, pero no le miro. Mi mano se agarra con más fuerza todavía a la pierna que estoy sujetando- ¡Ta...! ¡Tau...!
-Tauro.
Es otra persona la que termina la palabra. La misma que tengo frente a mí.
Veo... Una capa roja. Una capa roja que poco a poco desvela la persona que tengo delante, cuya pierna aún tengo agarrada. Mi mirada conecta con la de Hiiro cuando sus ojos aparecen en el aire, disipando el conjuro de invisibilidad que parecía estarle rodeando.
Qué...
-Nevra. Suéltame la pierna, ¿por favor?
Incluso si no me lo hubiera pedido, lo hago igual. De repente me veo invadido por una debilidad inusual, y mis dedos simplemente no tienen fuerza para agarrarle. En cuanto le suelto, él continúa caminando en dirección a... Al círculo de hechicería. Con Naytili. Y el resto.
-Aaaaah, con que ahí estaba -Chloé sonríe al verle-. Ni me había dado cuenta. Sí que funciona bien la capa esa...
-Anda, Hiiro, ¿te vienes con nosotros? -Pregunta la niña. Hiiro asiente escuetamente, con los ojos ahora fijos en las tres mujeres y sin que sus pasos vacilen.
-Sí.
Irse con... ellas, ¿qué...? ¡No! ¡No, no, no!
-¿¡Hiiro!? -Miiko grita su nombre- ¿¡Qué estás haciendo!?
-Lo siento, Miiko... -No se detiene hasta que no llega al círculo, y sólo cuando entra en él se gira hacia el resto de la Guardia- Tengo que irme con ellas.
-¿Qué... qué te han hecho? -Pregunta Erika, claramente tan consternada como el resto.
-Nada -Hiiro niega con la cabeza-. Me estoy yendo por mi propia voluntad. Tengo una deuda pendiente con El Titiritero... él me salvó la vida, así que quiero... Ayudarle.
Mi encuentro con El Titiritero en Elsur pasa de repente por mi mente. Casi me había olvidado de ello, quizá porque... Porque no quería recordarlo. Un encuentro breve en las escaleras de la biblioteca, pero sus palabras...
“Os encontré en mitad del bosque, cuando tú intentabas devorarle... El pobre me dio pena, así que decidí intervenir... Si no fuera por mí, tu adorado humano estaría ahora mismo muerto y enterrado.”
Entonces... Eso era... ¿verdad?
¿Fue él el que...?
-¿Ayudarle...? -Miiko habla con voz estrangulada e incrédula- ¿A El Titiritero? Hiiro, ¿¡has perdido la cabeza!?
-... -Él no responde. Desvía la mirada hacia alguna esquina, y por un instante se cruza con mis ojos.
-¡Ese hombre ha destruido el Gran Cristal! -Ella sigue gritando- ¡Es el culpable de tantas muertes...! ¡Incluida la de tu propio hermano!
-El Titiritero no mató a mi hermano, Miiko -Ahora, al fin devuelve la mirada a ella-. Mi hermano se suicidó. Y no te atrevas a meterle en esto. Estoy cansado de que sólo te acuerdes de él cuando quieres razonar conmigo. La única persona en este sitio que se preocupó por él en algún momento es Valkyon. Para el resto, Henry simplemente era una forma de llegar a El Titiritero. Una vez se fue, dejó de importaros. Así que no vuelvas a nombrar a mi hermano, ¿entendido? Déjale descansar en paz.
Su tono de voz es... Frío, pero calmado. Trato de fijarme en su mano izquierda, intentando distinguir la sangre de su herida abierta, pero... N-no está abierta. Tiene que ser la corrupción. Tiene que ser eso lo que está enrevesando sus pensamientos, lo que le está haciendo decir todo esto...
-Esto no significa que está del lado de El Titiritero -Dice-. Sólo quiero saldar mi deuda. Y, quizá, atar un par de cabos sueltos. No pienso actuar en contra de la Guardia, o a favor de El Titiritero. Y... -Mira a Naytili de reojo. La mujer sonríe- Cuidaré de Eweleïn. No dejaré que el pase nada malo, lo prometo. Una vez terminemos nuestros asuntos con El Titiritero... Nos devolveré a los dos a la Guardia.
-Pareces muy seguro de ello -Naytili se burla.
Hiiro no responde a eso. Vuelve a mirarnos al resto, cruzando su mirada con la de cada uno de nosotros, uno a uno. Cuando llega mi turno, juraría que su expresión... Cambia un poco.
-Lo siento -Dice. Sus ojos se mueven para dirigirse al general, a todo el mundo-. De verdad lo siento. Pero esto es algo que tengo, y quiero hacer...
El círculo de hechicería se ilumina con una luz más fuerte... Se va a activar, no... Hiiro, no...
-Y una última cosa... Miiko -Mira directamente a los ojos de la kitsune, cuya expresión es una... dolida.
>>No era Leiftan. Era yo.
Un flash de luz azul me ciega. El círculo de hechicería.
Cuando vuelvo a abrir el ojo... No hay rastro ni del círculo de setas. Ni de Naytili. Ni de Hiiro. Ni de nadie.
Le sacudo un puñetazo al suelo, y un grito rasposo sale de mi garganta.---
(Narra Erika)
Apenas es la hora de comer, pero ya me siento cansada como si llevase todo el día escalando una montaña. Sólo me apetece meterme en mi cama, cerrar los ojos, dormir y esperar que cuando me despierte todo esto haya sido una pesadilla.
Ni siquiera me había dado tiempo a reponerme de lo de Leift, y ahora Hiiro... ¿Por qué? No me entra en la cabeza. No lo entiendo. Que tiene una deuda pendiente con El Titiritero...
-¿Tiene un trato con Él? -Cuestiono, en voz alta, interrumpiendo momentáneamente el silencio absoluto de la sala del Cristal, en la que nos hemos vuelto a reunir...
La puerta de Eel se ha cerrado completamente. Miiko ha declarado estado de emergencia y todo el mundo tiene que quedarse encerrado en su casa. Dentro del CG, la tensión es más que palpable. La sala del Cristal está cerrada ahora mismo. Miiko ha puesto algún tipo de sello mágico delante de la misma, y el brillo rojo de los símbolos mágicos se supone que impiden el paso a cualquier persona que no esté invitada. También, imagino, será para que nadie se escape.
Además de Miiko, Nevra, Alessa y yo misma, Gèrard y Niels también están aquí. Niels ya ha dejado de llorar, pero sigue sin fuerzas para mantenerse en pie, y está junto a Gèrard en el suelo. Gèrard le matiene abrazado y le acaricia, pero el otro apenas reacciona, mirando a un punto fijo con una mirada... Muerta.
Ah, y está esposado y atado. Por supuesto.
-Lo dudo -Es Alessa el que responde a mi pregunta, después de unos instantes.
-Nos lo ha dicho claramente -Gruñe Miiko-. Que tenía una “deuda” con El Titiritero.
-No se refería a eso -Nevra interviene-. Yo... Hay... -Suspira- Tuve un encontronazo con El Titiritero en Elsur, en la biblioteca. Me dijo que, cuando ataqué a Hiiro en Memoria... Fue él el que evitó que le matara.
-¿Cómo...? -Miiko le mira con ojos muy abiertos.
-No había dicho nada porque pensé que era mentira, que intentaba confundirme e irritarme -Pasa una mano por su pelo de forma nerviosa, sin mirar a Miiko a la cara-. Pero... ¿Y-y si es verdad? Que... Que salvó a Hiiro, y ahora él... Se siente en deuda, o...
-Hiiro tiene una condición llamada “síndrome del superviviente” -Interviene Alessa-. Se siente mal por haber sobrevivido a las distintas tragedias que han plagado su vida. Que se sienta en deuda con la persona que le ha salvado una vez más, que sienta que tiene que compensarle... No es descabellado. Especialmente teniendo en cuenta la naturaleza manipulativa de El Titiritero.
-Se siente mal por... -Nevra balbucea las palabras con voz débil. Claramente... claramente eso le afecta mucho...
-E-entonces es posible que El Titiritero haya... -Me lo pienso, intentando recordar la palabra que estoy buscando- Coaccionado a Hiiro, de alguna manera...
-No El Titiritero en sí, porque según le hemos visto antes, dudo que esté en un estado... Ah, presentable -Alessa niega con la cabeza-. Pero sí Naytili. Tenían un objetivo claro, a fin de cuentas: Han venido a por Eweleïn, a la que se ha referido como “doctora”, y a por Hiiro. Claramente, para que ambos “ayuden” a El Titiritero, de una forma u otra. Pero si queremos más respuestas al respecto... Bueno, sabemos a quién hacer las preguntas.
La atención de la sala recae en Niels. Cuando Gèrard se da cuenta de ello, se abraza a él con más fuerza y niega con la cabeza.
-Niels mal -Dice-. Necesita ayuda...
-¿Qué es lo que le pasa? -Cuestiona Miiko.
-Crisis... -No parece saber muy bien cómo explicarlo, así que mira a Alessa, esperando que él pueda ponerlo en palabras.
-Una crisis nerviosa -Completa Alessa-. Probablemente inducida por el estrés de la situación... Lo cual es comprensible. ¿Sabes si esto ha ocurrido más veces en el pasado, Gèrard? -El aludido niega con la cabeza- Y... ¿sabes si Niels tiene algún tipo de trastorno que pueda estar afectando a su mente?
-Niels no... habla de él -Esa es la respuesta que da, aún acariciando la espalda de Niels. La cara que tiene él, una expresión de completa derrota, casi como si se hubiera rendido en la vida es... Me asusta un poco, la verdad.
-Y entiendo que ahora mismo no está para responder preguntas -Miiko se cruza de brazos.
-Quizá más tarde -Nevra resopla-. Ahora mismo quizá sea mejor si le dejamos descansar un poco. Aunque haya estado con El Titiritero... Ha intentado avisarnos de lo que iba a pasar. Y siempre ha sido el menos hostil de los miembros de la Titiripanda-
-Salvo cuando voló a Ykhar por los aires.
-... así que podemos intentar ser amables con él, quizá -Nevra termina la frase ignorando a Miiko, aunque frunce el ceño.
-Puedo intentar entrar en su mente y calmarle -Propone Alessa-. Es algo un poco invasivo y quizá tenga secuelas, pero al menos nos permitirá hablar con él.
-Hazlo -Miiko asiente sin dudar ni un solo segundo.
-¡No! -Gèrard chilla, abrazando a Niels con fuerza, y frente a ellos aparecen una serie de pinchos de hielo a modo de defensa- ¡Dejadle!
-Miiko, claramente no está en condiciones -Nevra gruñe sus palabras-. Hoy está siendo un día de mierda, y entiendo que estés cabreada con todo el mundo, pero así no se hacen las cosas.
-¿Y cómo se hacen las cosas, Nevra? -Se gira hacia él con cara de enfado- ¿Se le perdonan las cosas a todo el mundo y fingimos que todo está bien? Ykhar está MUERTA por su culpa. Voló la biblioteca por los aires, e intentó hacer lo mismo con el Cristal en otra ocasión. Ya tendrá tiempo de descansar cuando esté en la cárcel, ahora quiero respuestas, y las quiero YA.
-Primero lo de Leift y ahora esto -Yo también me meto, sintiendo que me hierve la sangre en las venas-. ¿¡Se puede saber qué te pasa, Miiko!? ¡No puedes ir haciéndole bullying a todo el mundo para que las cosas vayan como a ti te gustan! ¡Ya tenemos suficientes problemas por ahora! ¡Acaban de llevarse a Ewe y a Hiiro! ¡Tenemos que ir a rescatarles!
-Hiiro se ha ido por su propia cuenta, si es que no lo has escuchado -Responde-. Dudo mucho que necesite que nadie le “rescate”. Quién me preocupa es Eweleïn, y este tipo -Señala hacia Niels- tiene las respuestas. Sabe a dónde se la han llevado, y cómo llegar. Sabe las intenciones de Naytili, sabe los planes de El Titiritero. Es él el que nos puede llevar a Eweleïn, si eso es lo que te preocupa.
-Aún así...
-Si tocas a Niels -La voz de Gèrard se hace oír, llamando la atención de todo el mundo. El hecho de que use una frase completa, el tono firme de su voz, y la bajada de temperatura repentina... Hacen saber que está hablando en serio-, te mataré.
Tengo un escalofrío. No soy la única. Las colas de Miiko se erizan claramente, y de repente su expresión cambia por completo, como... Como si se hubiera caído una máscara.
-... sótano -Musita.
-¿Qué...? -Alessa rápidamente se gira hacia ella, con... ¿sorpresa?
-... prisión del sótano. Llevadle allí. Dadle comida. Bebida. Sitio para dormir, que est-, que esté a gusto... -Hace una mueca, llevándose una mano a la cabeza- Tengo... que... necesito...
No termina la frase. Echa a andar en dirección a la puerta, rompiendo el sello que cerraba la sala, y se encamina por el pasillo. Alessa sale detrás de ella, y el resto nos quedamos un poco patidifusos en la habitación, sin saber qué hacer.
-... peligro...
¿Hm? Miro a Gèrard, sin entender de todo lo que musita. Nevra le mira con el ceño algo fruncido, pero al ver cómo acuna a Niels en sus brazos, su expresión se relaja un poco.
-Vamos a hacer lo que ha dicho Miiko por ahora, ¿de acuerdo? -Dice, mirando a Gèrard- Antes de que protestes, recuerda que tu amigo es un criminal. Hay que tomar al menos algunas medidas cautelares por si pasa... Algo. Vamos a quitarle sus pertenencias porque este tipo puede tener armas ocultas por todos sitios, le daremos ropa nueva y luego le meteremos en la celda más cómoda que tengamos. Puedes quedarte con él si quieres y hacerle compañía y vigilarle. Le daremos de comer y le mantendremos hasta que decidamos qué hacer con él. Después ya veremos. Vamos a cuidarle, pero necesitamos ser conscientes de que puede ser una amenaza también, ¿entendido?
Gèrard le mira fijamente unos instantes. Una de sus manos descansa en la cabeza de Niels, dedos pálidos hundiéndose entre el rojo de su pelo. Tras unos segundos, Gèrard asiente.
-Gracias...
-Miiko está teniendo un mal día hoy -Nevra suspira-. Es una situación complicada. Ya se ablandará. Ahora, vamos a buscarle a tu amigo su nueva habitación con barrotes.
-¿Cuál es la comida favorita de Niels? -Pregunto, intentando poner mi mejor sonrisa, incluso aunque me cuesta un poco- Le pediré a Karuto que la prepare, o lo haré yo misma. Seguro que eso le anima un poco -Gèrard se lo piensa un poco.
-Boloñesa -Termina por decir-. Lasaña. Espaguetis.
-Un buen plato de lasaña entonces -Asiento, en seguida empezando a montar la receta en mi cabeza. Ahora tengo ganas de lasaña yo también... Así comemos todos un poco, que nos hace falta... Y a mí me viene bien distraerme un rato cocinando-. Y, de postre, una tarrina de helado para ambos, ¿vale?
-¿... banana split?
-Tampoco nos pasemos -Nevra bufa-. Anda, en pie. ¿Necesitas ayuda para cargarle? Tu amigo está cachas para haberse pasado la tira de años en prisión...
-Metabolismo phy...
Les dejo a los dos siento amiguitos, por una vez, y me voy en dirección a la cocina, dispuesta a olvidarme de todo lo malo que ha pasado en el día de hoy y fingir que todo está bien y vivir en una ilusión falsa durante la hora que tarde en hacer mi lasaña, olvidándome por completo de todos mis amigos y amantes que han desaparecido a lo largo del día, hahahahahá quiero llorar.---
(Narra Eweleïn)
Siento... siento que la cabeza me pesa una barbaridad... Qué está... Qué me está pasando...
Escucho algo extraño por el fondo... Un... Un grito, hay un hombre gritando. ¿Qué? Más cerca de mí hay... El sonido de una silla arrastrándose ligeramente, alguien cambiando de postura en su sitio... El toque de unos tacones impacientes en el suelo...
Tacones...
-Se está despertando...
-Que espabile.
¿Voces?
Los gritos del fondo no se detienen...
-Voy a-
-No la toques.
Lentamente, hago el esfuerzo de abrir los ojos. Poco a poco, me cuesta... Agradezco que, sea donde sea que esté es una sala poco iluminada, donde nada me ciega directamente... Mi mirada se enfoca, no sin dificultad, en la figura frente a mí. Sentado en una silla, es... ¿H...?
-¿Hiiro...? -Pronuncio el nombre en un susurro, con la boca seca.
-Hola, Eweleïn -Veo que me dedica una especie de sonrisa escueta-. Sé que va a ser difícil, pero por favor, mantén la calma en la medida de lo que puedas, ¿de acuerdo? Estás a salvo. Pase lo que pase, estás a salvo.
-Siempre que cooperes, por supuesto.
Una segunda voz, una que me gusta menos y que hace que me espabile más rápidamente.
Levanto la cabeza del todo. Apoyada en una pared de piedra, mirándome fijamente, está... Naytili.
Me asusto. Trato de moverme, pero no puedo. Al echarme un vistazo a mí misma, veo que estoy atada a una silla, torso, manos y piernas. Mi mirada viaja de Naytili a Hiiro y viceversa. Hiiro está en una silla, como yo, pero... Él está libre.
-¿Dónde... qué...? -Aún me cuesta un poco comprender la situación. Hay una niebla muy espesa en mi cabeza ahora mismo.
-Es por esto que no sirve de nada ser amable... -Naytili pone los ojos en blanco y se separa de la pared para acercarse a mí. Aunque intento retroceder, no puedo; y cuando Hiiro va a protestar ella le ignora- A ver, elfita. Te necesito despierta, así que espabílate ya. Venga.
Me sacude algunos golpes en la mejilla. No demasiado fuerte, pero aún así no es una sensación agradable, e intento apartar la cara.
-No me toques... -Protesto.
-Pues entonces venga y deja de hacerte la tonta -Se aparta al fin-. Te enteras ya de la situación en la que estás ¿no?
¿Puede? Es la presencia de Hiiro lo que me desorienta. Vagamente recuerdo... Estaba en la enfermería y Naytili... Naytili me, uh...
-¿Me has secuestrado? -Trato de sacar la conclusión obvia.
-¡Muy bien! -Me dedica una sonrisa tan falsa como sus uñas- ¿Y sabes por qué estás aquí, hmm?
-N-no... -Trato de moverme un poco en la silla, sin éxito- ¿Puedes aflojarme un poco las cuerdas? ¿O soltarme? Sabes que soy una inútil para la pelea. Aunque lo intentase, no iba a poder contigo.
-Claro... -Le lanza una mirada a Hiiro y luego hace un gesto hacia mí. Hiiro suspira y se incorpora, yendo a deshacer mis ataduras... O a intentarlo al menos, porque están tan prietas que no parece estarle yendo muy bien.
-¿Y por qué Hiiro...?
-Oh, no te preocupes por él, simplemente es el... Plan B -Cada vez todo esto tiene menos sentido...-. Vamos a centrarnos en ti, doctora. Verás, si afinas un poco el oído, y si no lo afinas, también; oirás que tenemos un... Problemilla.
Los gritos. Sigo escuchándolos, de fondo. Se interrumpen a ratos, para que la persona que anda chillando coja aire, pero en seguida vuelven y... La verdad, son escalofriantes.
-Esos gritos...
-Oye, no puedo con esto -Hiiro se queja, incapaz de deshacerse de la cuerda.
-Pues ponle más ganas.
-O me das una cuchilla. O lo haces tú solita, que has sido tú la que la ha maniatado.
Naytili pone los ojos en blanco, pero sorprendentemente cumple y es ella la que finalmente deshace las ataduras. A pesar de verme libre, me quedo en la silla, frotándome las muñecas, escocidas por la presión y el roce de la cuerda.
-El que está gritando... -Hiiro vuelve a colocarse en mi rango de visión- Es El Titiritero. Estamos en su... Guarida, supongo. Naytili nos ha traído aquí porque quiere que le ayudemos.
-¿Ayudar a El Titiritero? -La propuesta me deja atónita- ¿De qué narices estás hablando? Ni de broma voy a-
-Pero bueno, doctora -Naytili me interrumpe, y yo la miro con el ceño fruncido, mientras que ella me dedica una sonrisa de burla-. Pensé que tú atendías a todo el mundo sin distinción... ¿No tenías hecho un juramento o algo? ¿Juramento hipatético?
-Hipocrático -Corrijo entre dientes-. Y, sin embargo, existe la objeción de conciencia...
-Oh, ¿pero vas a dejar a un pobre paciente malherido y sin ayuda? Pues menuda doctora estás hecha...
-Eweleïn, por favor -Hiiro interviene. Cuando le miro, veo que me está poniendo cara de pena-. Sé que... Sé que El Titiritero ha hecho cosas horribles, y que es una mala persona, y que es una decisión difícil, pero... Ahora mismo, está sufriendo. Necesita ayuda.
No hace falta que me lo diga dos veces. Esos gritos... Se nota que está en agonía. Lo que no entiendo del todo es el porqué. No me he llegado a enterar de todo lo que sea que ha pasado con él durante su escaramuza en la Guardia... He estado más ocupada intentando arreglar a Ayleen y preocupándome por Ezarel y su repentina desaparición.
-¿Y tú estás a favor de esto? -Miro a Hiiro con los labios fruncidos.
-Yo... -Hace una mueca- Memoria. Dijiste que había sido un milagro que saliera de aquella. No lo fue. El Titiritero me salvó la vida entonces. Fue gracias a ti y a él que sobreviví.
Eso... Explica algunas cosas. Con la cantidad de sangre que Hiiro debía haber perdido, debería haberse muerto en Memoria, mucho antes de que nadie le encontrara. No solo eso, sino que sus heridas estaban cerradas, y... Limpias. En el momento de pánico ni se me ocurrió buscar una explicación, y cuando más tarde pensé en ello, llegué a la conclusión de que había sido la corrupción la que había cerrado sus heridas para mantenerle con vida, pero... Esta es una explicación mucho más plausible.
-¿Tienes un trato con él? -Pregunto. A estas alturas ya me lo espero todo. Él niega con la cabeza, y eso me alivia un poco.
-Sólo una deuda que pagar -Hmmm...-. Además, si... Si no colaboras...
Le lanza una mirada a Naytili, que ha vuelto a ir a apoyarse contra la pared. No hace falta que diga nada, una sonrisa suya es suficiente. O sea que o bien ayudo a El Titiritero, o... Acabo siendo comida para perro.
-Por las buenas o por las malas, doctora -Naytili examina sus uñas mientras habla-. Tú decides. O puedes simplemente negarte a hacerlo, en cuyo caso...
Lo deja en el aire, pero se entiende de sobra.
Tomo aire. La habitación en la que estamos, un cuartucho pequeño de paredes y suelo de piedra, con una alfombra más o menos elegante a modo de decoración, un par de estanterías llenas de libros y una mesa que tiene pinta de tener unos buenos años; parece haber estado cerrada por bastante tiempo, se huele en el aire. Entre eso, la poca iluminación y los gritos que aún se escuchan de fondo, el ambiente no deja de ser tétrico.
-Supongo que tampoco me queda mucha opción -Suspiro-. De acuerdo. Veré qué puedo hacer. Pero antes de nada, necesito un vaso de agua al menos. Y cualquier tipo de equipamento médico que tengáis disponible...
-Por supuesto -Naytili sonríe de esa forma nauseabunda-. Cualquier cosa para ti, elfita... Esperad aquí los dos, ¿sí?
Se separa de la pared para ir en dirección a la puerta, dejándonos a solas en la habitación... O, no, porque en cuanto sale ella su familiar entra para hacernos compañía, enseñándonos los dientes para indicar que no nos pasemos de listos. Qué amigable.
-Si tienes preguntas que hacer, o si quieres gritar o algo... -Hiiro se deja caer en la silla frente a la mía- Es el momento.
-Tengo gritos suficientes como para ponerme a competir con El Titiritero ahora mismo, pero me los voy a reservar para mejor ocasión -Respondo. Él se encoge de hombros-. Pareces bastante... Tranquilo. Con todo esto.
-No te creas... -Se pone a jugar con el hilo que ata el cinturón de su kimono, nervioso- Si esto no sale bien... Si El Titiritero no vuelve en sí, bien por Eldarya; pero tú y yo posiblemente acabemos muertos -Pero sin presiones, ¿eh?
-No es que me quiera morir ahora mismo, pero, ¿no sería quizá casi que mejor que dejásemos al psicópata en paz? Digo yo -Él hace una mueca-. A fin de cuentas, si se pone bueno... O bien termina por conseguir lo que sea que se supone que quiere este hombre y acabamos todos muertos igualmente, o bien la Guardia le da caza de una vez y le ejecuta igualmente.
-Sí, pero es... -Toma aire. Aunque antes parecía bastante seguro de sí mismo, intuyo un aire de conflicto en él- Lo que le está pasando... No sé si le va a matar, pero le está torturando por dentro, como es... Evidente. Y nadie se merece pasar por algo así. Ni siquiera él.
La manera en la que lo dice... Consigue producirme un poco de empatía. Con los gritos de El Titiritero de fondo, sería difícil no sentir al menos algo de lástima por el pobre hombre. Entiendo el punto de vista de Hiiro... Si se tiene que morir, que se muera, pero no de esta manera.
-Si estás dispuesto a asumir el riesgo... -Susurro mis palabras, con miedo de que las paredes tengan orejas aquí. He escuchado que la antigua torre de El Titiritero estaba viva, así que no me extrañaría- Puedo... Preparar una inyección. Será rápido. Discreto. Se irá en paz, y nos dejará en paz a los que nos quedamos...
No responde durante unos instantes, y cuando le miro a la cara veo que me mira con ojos muy abiertos y expresión... Incómoda, como si lo que hubiera dicho fuera una cosa horrible. Quizá en otras circunstancias lo fuera, pero... Estamos hablando de El Titiritero... Ahora mismo está vulnerable, y...
-Juramento hipocrático -Pronuncia esas palabras-. ¿Vas a romperlo?
... Mierda.
Que lo diga así, es un golpe directo a mi orgullo. Sé que es una tontería, y en uno de mis hombos una Eweleïn con un tridente, cuernos y cola en punta me está gritando que a quién le importa un estúpido juramento de mentirijilla que de todas formas nadie se toma en serio... En mi otro hombro, una Eweleïn con un par de alitas, halo sobre la cabeza y, por alguna razón, una lira en las manos, me recuerda la inocencia de mi infancia cuando decidí que quería ser médico para ayudar a los demás y salvar vidas, y que haría lo imposible siempre para curar hasta la última persona de Eldarya...
Es la Eweleïn de seis años, terminando de leer un libro de ficción humana sobre un médico que viajaba a una isla remota para encontrar una planta que era la única cura para el hijo de su vecino y decidiendo que en el futuro iba a ser médico costase lo que costase, la que gana la batalla.
-Perdón... -Suelto aire- Tienes razón. Titiritero o no... Un médico debe velar por sus pacientes, y nunca traicionarles. Otra cosa sería negarme a tratarle, pero... Ya he aceptado, así que ahora es mi deber asegurarme de hacer todo lo posible y lo imposible para tratarle.
-Gracias -Hiiro me dedica otra sonrisa escueta, casi forzada-. Te prometo que todo irá bien, ¿de acuerdo? Con que no nos peleemos con Naytili, mantengamos la cabeza gacha y escuchemos a lo que nos dice será suficiente. Y una vez El Titiritero se recupere... -Si es que lo hace- Me encargaré de que nadie pueda ponerte una mano encima.
-¿Ahora vas a ser mi caballero de brillante armadura? -Me cruzo de brazos y alzo una ceja ante la idea- No sé si El Titiritero va a hacernos mucho caso... Quizá le dé un pronto y nos mate directamente.
-No... -Frunce el ceño- Él no... No es así.
¿"No es así"? La respuesta me extraña, y quiero inquirir más y preguntar a qué se refiere... Pero de repente la puerta se abre, dando paso a la chica pelirrosa esa que está hecha de varios faéricos distintos. En las manos trae una bandeja con varias bebidas.
-Hola... -Saluda tímidamente- Um, Naytili me ha dicho que os trajera algo de beber...
-Yo sólo había pedido un vaso de agua -Es lo único que se me ocurre decir al ver la bandeja.
-O-oh, perdón... Puedo ir a por agua si quieres...
-No, no... -Me... Me siento mal ahora- Está bien, er, gracias...
-Marie Anne -Se presenta-. Y usted es la doctora Eweleïn... -Se acerca a nosotros para que cojamos las bebidas. Hay una rosácea y otra de color purpúreo... Decido coger la rosa, que parece la menos venenosa, y dejo a Hiiro con la otra. Una vez las bebidas han sido retiradas, la chica se lleva la bandeja al pecho- Nos conocimos en Memoria, pero... No fue la mejor primera impresión -No exactamente. Casi me matas. Varias veces. Y ahora que recuerdo, esta es la tipa que hace que casi ejecuten a Ezarel..-. Ummm... G-gracias por ayudarnos con El Titiritero...
-Puedes tutearme -Digo, lanzándole miradas escépticas a mi bebida y esperando a que Hiiro dé un trago a la suya antes de beber yo. Cuando veo que no se cae muerto al suelo, ya me atrevo a beber-. Y no me des las gracias cuando me habéis secuestrado.
-Necesitábamos a alguien... -Frunce el ceño- El Titiritero está... Mal. Está sufriendo mucho, y, y no conseguimos que se calme... Ni siquiera con magia.
-¿Ni siquiera con magia? -Frunzo el ceño- ¿Qué es lo que le pasa exactamente?
-No lo sé -Se encoge de hombros-. Nadie lo sabe. Sólo, que está gritando mucho y, Chloé dice que tiene fiebre... -Quién narices es Chloé. Ugh, tengo que prestar más atención cuando Ezarel me cuenta sus historietas.
-Andrée hizo algún tipo de magia en él -Hiiro es el que habla ahora, sorprendiéndome un poco cuando menciona al conserje-. Por lo que dijo, fue como que... ¿Le hizo revivir todos sus traumas del pasado? O algo así. Y eso le causó... Lo que sea que le esté pasando.
-Eso me... suena -Me lo pienso. Creo que le he visto hacerle eso a un par de personas en algún momento... Incluído a Feero, que es el caso más cercano que recuerdo. Imagino que alguien como El Titiritero ha tenido muchas malas experiencias en la vida, así que...-. Pues a lo mejor teníais que haber secuestrado a Alessa y no a mí, la verdad.
-A... ¿quién?
-El psicólogo de la Guardia...
-El chico ciego que estaba con nosotros antes -Aclara Hiiro-. Él se encarga de atender los problemas de salud mental de la gente. Un médico para la cabeza.
-Aaaah... Esos son los famosos “médicos de cabecera”... -Hace un gesto de comprensión, aunque creo que no se ha debido de enterar muy bien- Oye, una pregunta... -Y su cara cambia un poco- Niels, eh... Niels, ¿va a estar bien?
¿Niels? ¿El novio de Gèrard? Extrañada, miro en dirección a Hiiro, esperando a ver si él sabe a qué se refiere.
-Lo más probable es que Miiko vaya a querer meterle entre rejas -Responde-. Pero no te preocupes, Gèrard cuidará de él. No dejará que le pase nada... malo.
-Pero la Guardia no va a hacerle daño, ¿no?
-Gèrard nunca lo permitiría -Niega con la cabeza-. Y esa no es la forma de actuar de la Guardia, créeme...
-Hicisteis daño a un montón de gente de la Resistencia Humana en Latteria -Frunce el ceño.
-Porque nos estabais atacando. Hubiéramos preferido solucionar las cosas de forma pacífica, si hubiera sido posible... Por eso me infiltré en el campamento.
-Hmm -Ella hace una mueca, poco convencida-. Bueno. Naytili ha dicho que cuando terminéis de “beber, hacer el iditiota y malgastar el tiempo”, sigáis a Alastor...
-¿Alastor? -Ahora es Hiiro el que se desorienta.
-El perro de Naytili -Lanzo una mirada al fenrisulfr, que continúa vigilándonos desde la entrada. Tengo la sensación de que nunca terminé de caerle bien al bicho, y el sentimiento es mutuo.
-Ah, que tienen nombre...
Pocas veces he escuchado a Naytili referirse a su familiar por nombre (y pocas veces la he escuchado referirse a él para algo más que para darle órdenes), pero, sí, sorprendentemente ha tenido la decencia de ponerle nombre al bicho. Juraría que ese perro es la única criatura en todo Eldarya a la que se podría considerar que Naytili tiene “aprecio”. Las comillas son muy grandes.
Como sea, seguimos al perro una vez terminamos de perder el muy valioso tiempo de Naytili, y yo aprovecho para echarle un mejor vistazo a donde sea que estamos. Hiiro ha dicho que era la “guarida” de El Titiritero... El estilo de la arquitectura se me hace algo extraño, antiguo, recordándome a algunos edificios de Lund’Mulhingar. Las estancias y pasillos son amplios, con varios grandes ventanales desde los que se filtra bastante luz natural, el patrón de las vidrieras hace que formas interesantes se formen en las sombras del suelo. Cuando miro más allá de los cristales, me sorprendo al ver el exterior...
Parece que estemos en mitad de un bosque tropical, con vegetación exhuberante y exótica que sólo he visto descrita en libros: arbustos con hojas enormes y lisas, palmeras que se estiran en curvatura hacia el cielo, flores enormes de colores vivos y llamativos. Hiiro echa un vistazo también, y parece igual de impresionado por el paisaje que yo, o quizá más.
Eso nos dura poco. El perro nos guía hasta unas escaleras, y con un gruñido nos indica que descendamos por ellas, y eso hacemos... Con él siguiéndonos muy de cerca. En lo que bajamos a un piso subterráneo, la iluminación claramente cambia por la falta de luz, y... Los gritos se hacen más fuertes. O, más bien, ahora que estamos más cerca, se escuchan mejor. Tengo otro escalofrío al pensar en el volumen al que debe estar gritando, si se le escuchaba desde tan lejos... Lo que sea que haya ocurrido con Andrée debe haberle dejado completamente conmocionado... Y, sinceramente, no sé si yo voy a poder ayudarle en nada, además de recetarle un tranquilizante.
Llegamos al sótano y allí avanzamos por un pasillo más estrecho que los que hay arriba. Este lugar es un poco más siniestro que el resto de la casa... Hay varias puertas a lo largo del pasillo, y Naytili nos espera junto a una de ellas, cruzada de brazos y con cara de... Naytili. Los gritos son cada vez más cercanos, así que no me cuesta hacerme a la idea de que El Titiritero tiene que estar en algún lugar al fondo del pasillo.
-Pasa adentro, doctora -Indica Naytili, cuando llegamos a ella-. Tú te quedas en la puerta, humano -Hiiro se encoge de hombros, indiferente, y obedece, mientras que yo me adentro en la estancia. Abro los ojos con sorpresa al ver el lugar... Me recuerda vagamente a la sala de alquimia de la Guardia, salvo que con... Menos presupuesto. El caos es el mismo, de todas formas, y no me cuesta imaginarme a Ezarel correteando de un lado a otro agitando viales y murmurando para sí mientras distintas mezclas explotan por el fondo-. No sé qué cacharros necesitas, así que tú verás. Agarra lo que sea que te pueda ser útil.
-Sería mejor poder ver a mi paciente primero... -La escucho resoplar, pero no responde, y empiezo a investigar por la estancia.
Para mi sorpresa, hay... Varios tipos de instrumental médico repartidos por aquí y por allá. Y, vaya, parecen... En buen estado, claramente alguien cuida de este sitio. Aún así nunca está de más asegurarse de limpiarlo todo, y no me cuesta encontrar varios botes de desinfectante para ello...
Me armo con un par de paquetes de guantes y mascarilla que veo (creo que esta marca me gusta más que la que tenemos en la Guardia, tomo nota), y el material básico para poder realizar un primer examen. Cuando estoy lista, vuelvo a Naytili.
-Como no tengo ni idea de qué es lo que estoy tratando, no tengo ni idea de qué voy a necesitar -Aviso-. He cogido lo básico. Puedo examinarle y, a partir de ahí, decidir qué...
-Haz que deje de gritar -Me gruñe-. Me da igual cómo, como si tienes que arrancarle la garganta de cuajo. Que. Deje. De. Gritar.
Pongo los ojos en blanco. Si lo que quiere es espachurrarle la garganta, que lo haga ella.
La sigo en dirección al fondo del pasillo, hasta que llegamos a la puerta... De la que claramente proceden los gritos. Es una puerta distinta al resto, claramente reforzada, y la cerradura parece... Intensa. La puerta tiene un pequeño ventanuco en la parte de arriba, ahora cerrado, pero Naytili se acerca para deslizar la tapadera y poder echar un vistazo al otro lado.
-Maldito psicópata... -Murmura un poco para sí, antes de volver a cerrar la abertura con gesto brusco y proceder a abrir la puerta en sí, dejando que los gritos de El Titiritero escapen libremente al exterior-. Vamos, adentro. Tú -Señala a Hiiro-, te quedas aquí esperado. Cualquier movimiento raro, pierdes una mano.
Alastor gruñe para recalcar sus palabras. Una vez más, Hiiro se encoge de hombros, pero esta vez se nota que está más... Tenso. Su mirada está fija en la puerta, posiblemente incapaz de ver el interior de la sala desde su ángulo.
Con eso aclarado, Naytili coloca una mano en mi espalda y me empuja adentro, casi tirándome al suelo. Detrás, viene ella, y luego la puerta se cierra con un sonido pesado y chirriante.
Delante de mí, tengo a El Titiritero.
Es mi primera vez viéndole.
Y, aunque sé que es un hombre terrible, que ha hecho cosas terribles... Ahora mismo no puedo más que sentir pena por él.
-A trabajar, doctora -Naytili me urge-. Haz que no me arrepienta de haberte traído aquí, si no quieres volver a la Guardia en pedacitos, ¿entendido?---
(Narra Ezarel)
El silencio se estira y se alarga todavía un rato más.
No sé cuánto tiempo ha pasado ya. Algunos minutos, imagino, desde que Leiftan terminó su narración, y tanto él como Valkyon han guardado silencio desde entonces.
Leiftan está visiblemente nervioso. Su narración esta vez ha sido algo más emotiva que cuando me contó la historia a mí... Titubeos, lágrimas, pausas para recomponerse. Se nota que, aunque Valkyon no le haya antagonizado, todo lo que ha pasado en Eel y el hecho en sí de haberse descubierto su secreto le ha dejado más que tocado.
Valkyon, por su parte, no ha dicho nada en ningún momento, simplemente escuchando. He querido dejarles toda la intimidad posible, pero no he podido evitar lanzarles algunas miradas de cuando en cuando, estudiando las reacciones de Valkyon. Sobre todo, cuando Leiftan ha hablado de su familia. Es ahí cuando más expresividad he visto en él, tomando aire por la boca con labios temblorosos, frunciendo el ceño y arrugando el rostro, dejando que su mirada cayera al suelo con aire, casi, de desilusión. Me pregunto si hay parte de él que esperaba que, de forma milagrosa, sus padres sobrevivieran a la narración y Leiftan desvelase que todo este tiempo han estado vivos en algún lugar remoto.
Simonn y yo hemos intentado darles espacio, aunque la cueva no es que sea especialmente grande para ello. Yo me he colocado a la entrada, en un intento de esquivar la inevitable claustrofobia provocada por el sitio, y me he entretenido en intentar descifrar la logística de cómo puñetas desincrusta Valkyon el zitronnio del techo, y cuando me he aburrido de eso simplemente me he puesto a admirar el paisaje. Llevo un tiempo viendo el atardecer, ligeramente preocupado por la caída de la noche y qué vamos a hacer en el futuro inmediato exactamente. El comesueños se ha ido moviendo con el tiempo, entrando y saliendo de la cueva a ratos, dándose paseos para estirar las piernas o lo que sea que estiran los comesueños cuando se convierten en polvo... Aunque hace un rato ha cogido y se ha sentado al fondo de la cueva, casi que hecho una bola sobre sí mismo con cara de enfado y mirando a ninguna parte.
Y el silencio se alarga.
-Lo... siento.
Las primeras palabras que Valkyon pronuncia en horas.
De reojo les lanzo una mirada, a él y a Leiftan. En la cara de Valkyon veo un cierto conflicto, mientras que Leiftan parece más bien sorprendido.
-Sé que no sirve de nada -Continúa-, pero... Lo siento. Por todo lo que has sufrido. Por todo lo que los dragones os están haciendo. Por-
-Valkyon, no tienes que disculparte por nada de eso -Leiftan le corta-. Evidentemente no tienes culpa de nada...
-Pero... -Frunce el ceño- Ahora me avergüenza haber idolatrado tanto a los dragones, haber odiado a los daemons. No haber hecho preguntas ni cuestionar el Sacrificio Azul, ni mis orígenes, ni... Nada, y... Pensar que comparto sangre con...
-¿Qué estás diciendo? -Leift lleva una mano a su cara, como para acariciarle y pasar un mechón de pelo detrás de su oreja- Valkyon, por favor, no te atrevas a decir algo así. Si alguna moraleja tiene que tener mi historia, que sea el hecho de que la sangre no importa. No importa lo que se suponga que tengas que ser, sino quién eres. Y Valkyon, tú... Tú y tu hermano habéis sido dos pilares imprescindibles en mi vida. Tengo que ser yo el que se disculpe por haberte ocultado todo esto durante tanto tiempo, por haberte puesto las cosas tan difíciles. Tú no eres quién me hizo daño. Al contrario, tú eres otro ejemplo, como lo fue Lance, como lo fue Roy, de que la sangre no importa.
-Yo... -Hace un gesto frustrado, frunciendo los labios- Esto es... Esto es mucha información de golpe, y... Tengo que digerirla. Y tengo... Muchas preguntas, aún -Leiftan asiente levemente-. Entiendo por qué Lance y tú nunca me contasteis nada. Sé que estabais preocupados y asustados, y que queríais protegerme... Y protegeros a vosotros mismos. Lo entiendo.
-Si estás enfadado por eso... -Leift se muerde el labio por un instante- También lo entendería. A fin de cuentas, son... Muchas cosas importantes, las que nunca te contamos.
-Admito que, sí, parte de mí sigue aún algo enfadado por algunas cosas -Suspira-. Pero más con Lance que contigo. Yo... No puedo creer que nunca me contase nada sobre nuestros padres. Que simplemente se negase a hablar de ello. Podía haberme contado cualquier mentira, haberse inventado alguna excusa, pero...
-Creo -Leiftan se lo piensa-, que a Lance... A Lance le dolió mucho perder a sus padres. Desde muy pequeño tuvo que ser fuerte, por él y sobre todo por ti. Tenía que protegerte, cuidarte, criarte para convertirte en el hombre maravilloso que has llegado a ser ahora. Lance vivió toda su vida aterrado de que se descubriera la verdad, de que la paz que había conseguido contigo se rompiera, y de que... Te pasase algo horrible, como lo que había ocurrido con tus padres -Su cara cambia a una de pena-. A pesar de cómo actuaba, Lance tenía sus propios traumas que nunca llegó a procesar, simplemente porque... No pudo permitírselo. Por favor, no le guardes rencor por ello.
Valkyon asiente lentamente. Sin decir nada, los dos se funden en un abrazo. Mi corazón se siente más ligero con alivio al ver eso, y me alegro de que al final todo haya tenido un final feliz.
-Míralos qué tiernos -Digo, en un intento de que el tono levemente sarcástico de mi voz enmascare que de hecho sí que me parece tierno que dos seres que se “supone” deberían odiarse hayan acabado siendo tan cercanos.
Con el sonido de mi voz, ambos levantan la mirada en mi dirección. Valkyon parece un poco desorientado por un instante, como si se hubiera olvidado de que existe un mundo más allá de Leiftan y su historia. Sin decir nada, Leiftan se incorpora y se acerca a mí, y antes de que tenga tiempo a decir nada, me agarra por las mejillas y me planta un beso en los labios. Lo repentino del gesto me pilla por sorpresa, así que casi que ni reacciono, ni tampoco cuando al separarse se deja caer a mi lado y se recuesta sobre mí, pasando un brazo por mis hombros en algún tipo de abrazo.
-Gracias por estar conmigo -Dice-. Por ponerte de mi lado.
-Eh... -Por un instante no se me ocurre qué decir.
-A ti también, Simonn -Añade, dirigiéndose al comesueños al fondo de la sala.
-¿Hm? -Él parece salir de algún tipo de estupòr con eso- Ah, bueno... ¿Para mí no hay beso?
-¿Quieres uno? -Leiftan alza las cejas, y por un instante parece que de hecho sí está dispuesto a pagar el tributo de besuqueo. De mientras, yo agarro el brazo de Leiftan para quitármelo de encima, porque me agobia un poco, pero aún permito que se quede apoyado en mí si eso es lo que quiere.
-Nah... -Se lleva una mano a la sien, como si tuviera dolor de cabeza- No quiero ser el que amargue el ambiente, pero...
-Tenemos que pensar en qué vamos a hacer ahora -Termino la frase. Miro a Leiftan, que al recordar que va a tener que abandonar la cueva en algún momento, pierde parte de la poca alegría que había recuperado.
-Tenemos que volver a Eel -Valkyon habla sin una pizca de duda-. Sé que todo el mundo se ha asustado de primeras, pero... Si les explicamos la situación, lo entenderán. Estoy seguro.
-Miiko parecía bastante... Enfadada -Y eso parece poner triste a Leiftan. Aunque entiendo en parte el razonamiento de Miiko, hay una parte de mí que quiere abofetearla ahora mismo.
-Miiko lleva mucho tiempo estando... Paranoica, casi -Comenta Simonn-. Siempre ha sido insegura, pero últimamente, más todavía. Posiblemente sea, en parte, culpa mía...
-Le salvaste la vida -Le recuerda Valkyon-. Y nos ayudaste a todos en la prisión, a pesar de todo.... Por no hablar de todas las veces que nos has ayudado después. Ya es hora de que Miiko deje eso atrás como hemos hecho el resto -Eh, no me incluyas en eso, yo no recuerdo haber perdonado al comesueños formalmente...
-Aún así. Miiko está... Bajo mucho estrés -Frunce el ceño-. Se siente culpable por todo lo que pasa, como si todo fuera su responsabilidad... Porque, en parte, lo es. Y por eso quiere tenerlo todo controlado, y... -Suspira- Enterarse de un secreto así de importante, evidentemente la ha desestabilizado. Especialmente... Después de vuestra pelea de ayer.
Casi me había olvidado de eso, pero ahora me acuerdo... Leiftan me despertó a horas intempestivas porque se había peleado con ella... Miiko fue a confrontarle sobre la mentira sobre su raza y él se inventó alguna patraña no sólo para despistarla, sino para hacerla sentir culpable por preguntar siquiera. Y ahora, bueno, Miiko se ha enterado de que la realidad es otra muy distinta...
-No sé si me estoy enterando de todo -Valkyon pone cara de duda-, pero aún así creo que Miiko nos escuchará si se lo explicamos. Es Miiko, a fin de cuentas. Puede hacerse todo lo dura que quiera, pero todos sabemos que, en el fondo, siempre está dispuesta a dar una segunda oportunidad.
-Posiblemente esté más dispuesta a escuchar ahora que ha tenido un tiempo para digerirlo -Aporto-. Habrá que intentarlo al menos, ¿no? Si no, siempre podemos tomar Eel a la fuerza -Es hora de cumplir el sueño de Eweleïn de formar el primer sistema anarcosindicalista de Eldarya...
-Um -Valkyon me mira aún dudoso, como si no supiera si voy en serio o no-. Mejor si no tenemos que llegar a esos extremos.
-Antes de nada -Simonn se pone en pie y empieza a acercarse a nosotros, jugando con el nudo de su corbata-. Hay alguien que me preocupa más que Miiko ahora mismo.
En su cara veo una seriedad que es inusual ver en él. No es la máscara de indiferencia impasiva que tenía cuando nos traicionó, no es la aparente profesionalidad de cuando me defendió en el juicio. Es otra cosa... Distinta. Casi se me hace raro verle con una expresión así, como si fuera incorrecto que apareciera esta en su cara.
-¿Qué te preocupa? -Pregunta Leiftan.
-Alessa.
El nombre sale de sus labios... Como si fuera una advertencia.
De alguna forma, no me sorprende. En Eel casi que parecía el más enfadado por la revelación de Leiftan, por alguna razón. Prácticamente estaba pidiendo su cabeza. Y, ahora que lo recuerdo, intentó perseguirnos y Simonn le derribó...
-¿Alessa? -Valkyon repite el nombre, frunciendo el ceño- Es verdad que antes ha reaccionado mal, pero-
-No -Simonn le corta-. Esto no tiene nada que ver con daemons o si Leiftan ha mentido o no o lo que sea -Su expresión se amarga más todavía-. Pelearme con él antes me ha hecho acordarme. Alessa...
>>Alessa está obsesionado contigo, Leiftan.
Varias expresiones de sorpresa aparecen con las palabras de Simonn.
-¿Obsesionado...?
-Te odia. Quiere deshacerse de ti, desde el primer día que llegó a la Guardia. Cuando tuve la primera consulta con él... -Tiene un escalofrío- Intentó meterse en mi mente. Quería saberlo todo sobre ti, cada detalle de tu vida, todo lo que pudiera sonsacarme. No pudo hacerlo, porque ser un comesueños me da una cierta... Resistencia, a ese tipo de cosas. Pero eso no le impidió intentarlo, varias veces, a lo largo de estos meses. Y, cuando estuvimos en Elsur... Me... Me amenazó con matarme.
¿Cómo?
Eso casi me sorprende más que lo que ha dicho de Leiftan. ¿Le amenazó? La mueca de Simonn se llena de nerviosismo de repente, y hasta su lenguaje corporal cambia, denotando que hablar de esto le pone incómodo.
-Porque no quería darle “las respuestas que buscaba”, o algo así -Sigue hablando-. Alessa... Alessa ha hecho un trato con El Titiritero. A cambio de mi vida, él iba a darle información sobre ti.
-¿¡Alesa ha...!? -Valkyon grita cuando dice eso, y eso a mí me sobresalta porque Valkyon no... No suele alzar la voz- No, eso no... Tiene sentido.
-Alessa lleva mintiendo desde el primer día -Simonn habla llevándose una mano al pecho-. Dijo que había venido por el puesto de psicólogo, pero eso es imposible. Viene desde el otro lado de Eldarya, prácticamente. No pudo presentarse aquí en tres días. Y él- ¡Lleva fingiendo ser ciego todo este tiempo!
-¿Está fingiendo ser ciego? -Eso me hace a mí reaccionar, porque eso es... Eso no tiene sentido. ¿Qué?
-Eso es... Lo que dice Gèrard, al menos. Y, sinceramente, de él me fío. Súper poderes de criónido.
El torrente de información que acaba de soltar sobre nosotros tarda un segundo en asentarse.
-¿Por qué no has dicho nada de esto hasta ahora? -Cuestiono.
-Alessa se encargó de hacerme olvidar -Una vez más, se lleva una mano a la cabeza-. No sé exactamente cómo... Cosas de mentalista, supongo. Cuando antes ha salido volando detrás de nosotros... Por cierto, no sabía que Alessa podía volar, y le he arreado con el tenedor... Ha habido un momento... Raro, no sé, y de repente me he... Ido acordando, simplemente de todos nuestros encuentros.
-Alessa... -Leiftan habla con voz débil- ¿Quiere...? ¿Me odia, qué? ¿P-pero por qué?
-¡No tengo ni idea! -Ahora chilla, levantando los brazos al aire- Ese tío es simplemente siniestro, y lo llevo diciendo desde el primer día. ¡Y no soy el único que lo piensa! Gèrard también sospechaba de él, claramente. Y desde que espachurró al perro de Naytili, Hiiro también está incómodo con él.
-A decir verdad... -Leiftan suspira- Yo también he... Tenido mis dudas con respecto a Alessa, pero... N-no hasta este punto. ¿Un trato con El Titiritero? ¿Amenazarte? Y... Cuando estábamos en Eel, dijo que había que...
-Exterminarte -Termino yo-. ¿Por qué iba nadie a usar esa palabra?
-No había pensado en eso porque mientras ocurría todo esto estaba... Enfadado -Valkyon se cruza de brazos-. Pero es verdad que Alessa parecía estar... Casi fuera de sí mismo en ese momento -Hace una mueca-. Sea lo que sea que esté ocurriendo con él, si tiene un trato con El Titiritero, la Guardia tiene que enterarse, independientemente del resto de la situación. Definitivamente, tenemos que volver a Eel.
Leiftan suelta aire de forma cansada cuando escucha eso. No parece exactamente dispuesto a hacerlo, pero... Quizá se me ocurra alguna forma de hacer que la propuesta le parezca más amigable.
-Erika tiene que estar preocupada por ti -Digo, y sólo con nombrar a su querida Erika, en seguida sus ojos se iluminan un poco-. Incluso si luego decides que prefieres ir a esconderte a una montaña durante el resto de tus días, aún se merece al menos algún tipo de explicación. Y Miiko también, pese a todo. E incluso si no es por ellas... -No me creo que vaya a decir esto- Tu pequeño demonio peludo sigue en la Guardia y te necesita para no morirse de hambre.
-Amay-
-¡Floppy! -Antes de que Leiftan pueda tener su momento sentimental siguiera, Valkyon entra en pánico- Tiene que estarse preguntando dónde... Tenemos que volver. Ya.
-Pues no nos queda otra -Fijo resoplar y empiezo a ponerme en pie, arrastrando a Leiftan conmigo cuando le agarro de un brazo-. Hay que volver a Eel. A ser posible, antes de cenar. Me muero de hambre.
-Por si acaso, yo no recomendaría bajar la guardia -Simonn hace un gesto pensativo-. No dudo que Miiko esté dispuesta a escuchar, y que una vez que lo entienda todo se le pase el enfado y sea más razonable, pero de primeras... Quizá no se tome muy bien nuestra llegada a la Ciudad.
-Pues va a tener que aguantarse -Me encojo de hombros.
-Bien, entonces... -Valkyon se acerca a la entrada de la cueva y se aprieta entre el recoveco para poder pasar al otro lado, seguido por el resto de nosotros- Esta vez intentaré que el viaje sea más cómodo... Nada de zarpas.
-Supongo que llegados a este punto... -Veo que Leiftan me lanza una mirada de reojo, y una pequeña sonrisa aparece en sus labios- No merece la pena seguir escondiéndome...
Con esas palabras, desde su espalda surgen una pareja de alas negras. Majestuosas como siempre, preciosas, dejando que algunas plumas oscuras y sin brillo alguno caigan al suelo cuando las despliega.
Admito que me quedo un poco embobado al verlas, porque siempre me han fascinado, pero no soy el único. Simonn silba con admiración, y Valkyon pone cara de sorpresa.
Juro que por un instante el ambiente se carga con una ligera tensión, y en la piel morena de Valkyon aparece el rastro de algunas escamas, en sus brazos y mejillas. Él y Leiftan se observan atentamente, mientras que su forma va cambiando poco a poco para desplegar un par de alas membranosas, dejar que una cola blanquecina ondee tras él y sus uñas se conviertan en garras afiladas rodeadas por escamas que suben en su piel hasta su brazo.
No soy el único que debe sentir la tensión. Simonn también y, por supuesto, ellos dos la notan. No puedo imaginarme del todo qué tipo de rivalidad instintiva está ocurriendo entre ambos, pero sabiéndome en mitad del conflicto, me siento... Empequeñecido, casi. Parte de mí, algún instinto ocultado en un lugar recóndito de mi mente, me está diciendo que debería... Alejarme de ambas criaturas. Inmediatamente.
Pero eso no puede ser.
Así que, como no, decido hacer uso de toda la autoridad que me concede la Guardia de Eel... Como su bufón oficial.
-¿Soy el único pringado aquí que no puede volar o qué?
Con eso, consigo que ambos rompan el contacto visual para dejarlo sobre mí.
-Leiftan tiene alas, Valkyon tiene alas, y el comesueños flota -Me cruzo de brazos-. No es justo.
-Pobrecito -La sonrisa escueta de Leiftan se burla de mí-. No te preocupes, que te llevo en brazos.
-¿No sería mejor si se sube a mi chepa? -Cuestiona Valkyon, inclinando ligeramente la cabeza.
-O le podéis coger los dos a la sillita de la reina -Propone Simonn, muy sonriente.
-Ni de coña -Me niego, frunciendo el ceño-. Si tengo que elegir, prefiero volar con Leift. Sin ánimo de ofender, Valkyon, pero volar en tu chepa es... Eh... -Pienso cómo decir esto con palabras suaves- Turbulento.
-Sólo di que quieres que tu novio te cargue en brazos -Me mira alzando una ceja, y voy a protestar pero se encoge de hombros-. Bueno, lo que tú prefieras.
-Tendré cuidado contigo -Promete Leiftan. Sí, ya...
-Nada de piruetas -Le aviso.
-Nada de piruetas.
Y con eso decidido, bien...
Es hora de volver a Eel.
No sé si alguien se acuerda de esto pero el nombre de Leiftan se traduce como "Aquel que trae la tormenta", así que... Esto me parece apropiado para definir lo que le espera a la Guardia a la próxima :)
Oye y, ¿cuándo es la próxima? Ni pajolera idea lol. ¿Sinceramente? Como ya he dicho, tengo unas ganas de escribir todo esto terribles, y como llevo cuatro meses de sequía, a lo mejor cojo y me vuelvo loco y publico mañana mismo, o el jueves, o la semana que viene o cuando sea pero PRONTO porque mi cuerpo lo necesita.
Así que, nos vemos pronto. :)
Que vaya muy bien todo, cuídense mucho y, ¡gracias por leer!
Desconectado
#142 El 18-01-2023 à 22h35
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HOLAAAA, YA ME LEÍ LA SEGUNDA PARTE DEL CAPITULO ESPECIAL ASÍ QUE PROBABLEMENTE NO COMENTE MUCHO SOBRE ESO
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respondiendop
Oye, yo como que ya tengo muchos de esos setipuntos jajaja, voy a ver porque los canjeo.
Preguntas del q&a=
ya que viajar entre fronteras es tan fácil y demás como funciona la ley internacional en Eldarya, si cometo un delito en un país hay algo como la interpol pa que me busquen en otros y asi? (no se porque me interesa tanto la política de tu versión de eldarya jsjsjsjsjs)
Jesus es canon? Es que han habido varias referencias, y cómo me Leiftan se afecta cuando lo mencionan, si es así que era exactamente? jajajaja no me preguntes de donde saque esto, solo estaba anotado en el bloc de mi ipad de la ultima vez que releí el fanfic
Y pues la pregunta de los tipos de magia, a ver, quiero saberlo todo
Club de antifans de Naytili que hacemos fanart por propositos indeterminables
algo del capitulo especial
Me gusta ver la dinamica Valenry siempre
Mmm amo como Ezarel tiene problemas con sus sentimientos hacia leiftan uwu
La tortura y todo lo que ha sentido Ezarel estuvieron muy realistas y me puse a llorar y asuste a mi mamá porque no sabía que tenía x'd
Yo no dije nada de Vera porque me pareció obvio jajaja, por fin algo que descubrí por mi cuenta y no dije nada jajjaja
MAS REPRESENTACIÓN HETERO!! - dijo nadie, nunca. (nah mentiris, me gustaría saber mas de la relación de Ez y Vera)
ahora si al capitulo jijijijiji
Estoy tan emocionada de leerlo que ni puedo empezar, jajaj tengo nervios
Maldito Alessa te odioooooooooooo
Miiiko reaccionaaaaaa
Chloe te odioooooooooo jajaja xd
Alessa deja en paza a los perros porfavor
Aaaa Nevra no importa, ella es MUY PELIGROSA, a quien le importa un feto de esa loca (menos mal era broma ughhh que asco me da Chloe)
Ahora que están en pura batalla siempre me ha parecido que el Titi se contiene, si es así? y por qué? su honor o algo así? me parece que podría descabezarlos a todos antes de que se den cuenta
Hiiro que putas te pasaaaaaaa, me enoja T-T (aunque en realidad puedo entenderlo)
-Y una última cosa... Miiko -Mira directamente a los ojos de la kitsune, cuya expresión es una... dolida.
>>No era Leiftan. Era yo
Aaaa no te imaginas el grito que me pegado con esto aaaaa, además no, el traidor es Alessa aghhh
Es que Alessa la está manipulando ((((
Pobre Erika debe estar tan confundida
No es que Ewelein si supieras ahí el señorito donde lo ves es INTIMO del Titiritero
Bueno al menos Simonn lo sabe, que ya me estaba dando algo que nadie puediera parar a Alessa
Espero con ansias el siguiente capitulo, me gustan los arrebatos de locura porque estoy de vacaciones y no tengo nada mas que hacer sino esperar a que actualices!!!
Se me había olvidado lo emocionante que está el canon aaaaAAAAaaAAaaAa
Hasta luegui y muchos besos!!
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Desconectado
#143 El 19-01-2023 à 20h51
VUELVE A SER HOY
(Bueno como la ultima vez también es ayer y no hoy pero anyways eso si no es pasado que tiene pinta de que en menos de dos horas no acabo)
Sobre las actualizaciones y edits es increíble, cada vez que pienso que estas viendo crecer las flores desde abajo das señales de vida y me das esperanzas.
Megaesperado especial de jawolin P2
Espera. ¿No era que el elfo se estaba muriendo? Obviamente interrumpido con el cotilleo que te iba contando pero dio unas vueltas increíbles porque el que le estaba hablando a la otra que no conocía de nada dejó de hablarle y creo que volvió con una exnovia pero le gusta otra... Eh si vale no es momento.
...Ahora que lo pienso si Henry está en el cuerpo de Hiiro, ¿dónde esta Hiiro? O mejor aún, ¿DÓNDE TIENE SHIN LAS MANOS?
Entiendo menos lo que está pasando que el cotilleo.
De locos.
¿Sale Hiiro modo guía espiritual?
Si Ezarel supiera la relación de Hiiro con El Titi igual se impresionaba.
¿Sabías que El Señor de las Moscas en realidad no trata sobre ningún dirigente supremos con un ejército de moscas? Solo trata de unos niños que convierten a otro niño en un pincho moruno.
¿Ludwig?
Ahora me dirás que es primo hermano de Li.
Que gran discusión.
Que gran forma de insultar eh.
Espera.
¿Es su compañero de cuarto de la USAC? ¿El taxidermista?
Henry te quiero mucho, a ti y tu brutalidad sobreprotectora de hermano.
Según mi traductor de código morse ha dicho wnitió o damtuvao. No entiendo el mensaje.
No borraré mi imagen mental de Nevra limpiando el suelo a lametones.
Por favor elfo, respeta la regla de los nombre antes de que se le derrita el cerebro.
¿Entonces existe el cielo de los animales? ¿Ahí está mi erizo Calabacín?
Como ahora me pongas que van a pillar la marioneta que tenían en el sótano y van a meter en ella el alma de Hiiro para que le ayude... Me da una embolia.
Se refiere a que se peleó con la flor del Capítulo H, ¿verdad?
Vale ¿dónde consigo Eau de vérité sin que me cueste un riñón?
¿Valenry? ¿Eres tú?
Adoro como Henry puede pegar puñaladas sin ningún tipo de arma.
¿Por qué tengo la impresión que que se avecina un corte de pelo con katanita?
Vale si se venia corte de pelo, pero peor.
Ezarel modo jesucristo con tétanos
Gran insulto, me lo quedo.
Estocolmo, Estocolmo, Estocolmo, setas de Esto- NO
Se está empezando a juntar la peña y esto puede acabar o muy mal, o con un pic-nic con el cam-pamento humano incluido (qué será de ellos).
Se nos olvida siempre que Valky tiene 19 añitos.
Increíble conversación entre criaturas aladas.
SI, yo hago la pregunta, me posiciono a favor de un Q&A sobre las reglas de la magia eldáryca.
Tampoco voy a borrar la imagen mental de Harim modo spa.
¿Era Ezarel Zacarías Leinth-Arenbel Narciso III?
Si me disculpas voy a proceder a copiar el discurso motivacional de Hiiro y pensar en formas de resumirlo para tatuármelo... O ponerlo de fondo de pantalla que también vale.
No Hiiro, no caigas en la ludopatía.
Se un perraco que así está mejor.
No tengo ninguna prueba pero mientras ocurría la partido Hiiro estaba pensando en porque se metió en un descampado yendo a comprar el pan.
Hiiro, el hombre que susurraba a la muerte le llamaban.
¿Se...tas?
¿No que los kimonos esos no se pueden quitar?
No voy a comentar nada sobre las jarras.
Miguelito me estás dando un asco.
Esto parece un recuento de todos los personajes, obviamente tenia que estar Feero. Yo es que le deseo que le vaya muy bien la vida a el y a su hermana.
Miguelito...
que
¿Está llamando a Erika? ¿Es como un vérikas?
Ludwig te acaban de mandar achuparla.com
La tarta de miel no eh.
Lo que a mi se me ocurre es un improperio por el que me vetarian del juego en si.
Adoro la pareja de Erika y Leiftan, es todo lo que espero, aunque no se si con un amargado de por medio o no.
Increíble la conversación final.
Si era un vérikas mezclado con el vínculo y el "hilo rojo del destino".
Espera...
¿Y el final?
Ah que no es la parte final ya me habían entrado los nervios.
Vale, mira, ya hoy no es hoy y es pasado porque no pude escaquearme de clase diciendo que había mucha nieve.
Pero por otro lado 'tamos ready para continuar leyendo la historia principal por lo que agradezco mucho el resumen ya que casi ni me acuerdo.
26.2(me acabo de dar cuenta de que vamos por el 26)
'Perate que me hecho un padre nuestro que esto va a venir potente.
Si, ya están lloviendo hostias.
¿Cómo que bebé?
Si, Nevra también afirma que Niels da pena.
Mira que hay puñaladas, pero lo de las piernas, ha superado a las de Henry.
Ay las moscas.
¿Por qué hay alguien invisible?
qué
Concuerdo Nevra, ¿Qué?
Yo creo que Henry no descansa solo discute con Shin.
Que
¿Se refiere a que es el traidor? ¿Había un traidor?
Se que no hay ninguna razón de peso pero la palabra "claramente" me da risa.
Esa lasaña estará aderezada con el toque de las lágrimas.
Naytili y Eweleïn, mala mezcla.
¿En la USAC enseñan a pegar jeringuillazos mortales también?
Me parece adorable llamar a tu fenrisulfr/perro -rabioso-azul Alastor.
Todo el mundo da pena aquí.
Sisi muy tiernos, no es momento, esta es una historia catastrófica no tierna.
Alessa, si ahora solo Alessa, no el tío guay que no llega ya a ser lo suficientemente guay como para que lo ponga en cursiva.
Me vas a venir con que Leiftan en sus tiempos mozos recorriendo el mundo con Roy se cruzó con Alessa y le pegó una panadeira o que Alessa vivía en Prosperidad, ¿verdad?
Floppy, lo único que mantiene a Valkyon cuerdo.
*Imagen mental de Valkyon y Leiftan llevando a Ezarel en la silla de reina ha entrado a mi mente*
Intensito... Pero más intenso será lo siguiente.
Bueno, ya está, espero que vuelvas pronto, me conformo con que no mueras.
Y con lo del Q&A de las reglas de las magias eldárycas, es posible, en algún momento, sin que me odies por pedirlo, o al menos no mucho, que salga un árbol genealógico que relacione la familia de Simonn, adoptiva incluida, y con la aparición de Gloria demás de los familiares? Y como por hacer la pregunta ya me vas a odiar aprovecho para pedir si sale mapa de Eldarya... Por favor si solo dices que esta al norte, que al sur, que al este y que al oeste lo hago yo con inkernate que no hay nada mejor que un mapa en una novela de fantasía y así contribuyo.
Bueno ahora si, después de peticiones egoístas por las que me odiaras ya me despido. Ten un feliz día.
Desconectado
#144 El 20-01-2023 à 17h06
Huehuehuehuehuehuehue.
Prometí que nos veríamos pronto y aquí estamos, la primera promesa que cumplo (?)
Pero aaaaaaaa están pasando cosas chulas y no puedo dejar de escribir y me lo estoy pasando bien y espero que disfrutéis de todo esto como yo (?
Vamos a ver esos comentarios lindos ♡
Isis
Algún día haré oficial el catálogo de setipuntos, las recompensas varían desde una taza personalizada hasta un especial comisionado con promt a elegir (?)
Me voy a quedar con esas preguntas de Q&A, muchas gracias :D Hay una que me interesa mucho (? Pero me voy a adelantar un poco con la de la interpol y decirte que eso es, bueno, la Guardia de Eel (? Es la única fuerza internacional para atender ese tipo de asuntos.
Valenry siempre es bien y les amamos, por supuesto. ¿Ezarel?¿Sentimientos? Pft, por supuesto que no, qué va, qué dices (? Mientras escribía las partes más fuertes del especial me preguntaba a mí mismo si nada de ello tenía sentido o si podía provocar el efecto deseado así que, bueno, si te ha hecho pasar aunque sea un mal rato, lo siento, pero me alegro de ello (? AAAAAA y yo aquí pensando que nadie le hacía caso a la pobre Vera, baia u.u
El inicio del capítulo se resume en que odias a mucha gente, y no te culpo, la verdad (? Alessa tiene una orden de alejamiento puesta por los perros de Naytili, pobrecitos. No si lo de Nevra es que por un momento se cagó encima pensando en “Oh no la he preñado” (?
Hmmm, ¿Tripleté se contiene? Quizá un poco, pero no tanto como piensas. El Titiritero pelea mejor cuando es él solo contra más gente, porque así no tiene que preocuparse de que sus hilos se interpongan en el camino de sus aliados. Para usar los hilos efectivamente en una batalla, además, necesita lugares en los que colocarlos, así que en lugares muy abiertos sin nada alrededor, es más difícil que pueda usarlo. Y lo de decapitar a la gente... Bueno, eso no es tan fácil como parece, en realidad. Si te fijas, las únicas personas a las que se lo ha hecho (o lo ha intentado) son gente a las que ha pillado por sorpresa, no en mitad de un combate. Le tengo que nerfear un poco porque si no sería muy fácil para él empezar a masacrar gente lol
El traidor es Alessa, pero Hiiro piensa que es él mismo porque, bueno, en cierta parte también lo es él (? Erika, pft, ahora mismo todo el mundo en esta historia está confundido, sea por un motivo o por otro, no sólo ella (? Y Ewe la que más, la pobre. Simonn best boi, siempre T^T
Pues mira que el capítulo llega pronto (?
Maera
Hoy es HOY también, hay que ver las veces que se repite ese día (? No te preocupes que aún me queda un rato para criar malvas... Espero... Me operan en dos semanas, si después de eso no vuelvo es que me he quedado en el quirófano
Huy el salseo que te traes (? Que volvió con la ex y le gusta otra, quéeeeeee, eso no son red flags, eso son los sanfermines entre los pañuelos rojos y los cuernos, por dios que la chavala salga de allí antes de que le pille el toro T.T
Hiiro y Shin están los dos tan panchos y liranchos jugando al othello y debatiendo sobre la vida y la muerte... Así que los dos tienen las manos y las bocas ocupadas. Sinceramente tengo 0 unidades de conocimientos sobre El señor de las moscas, pero eran las cinco de la madrugada y necesitaba un título y dije “Eh, esto mismo vale” (?
Ludwig, efestivamete, taxidermista de profesión y gilipollas como hobbie 8) Ezarel es un maestro de los insultos, por supuesto, viene en el curso de bufón que hizo para poder entrar a la Guardia.
El código morse (? Cada exclamación es una letra distinta, “pr” sin i es un corto y los que tienen i son largos... Una de las cosas que has dicho se parece bastante (? Tu erizo Calabacín está por ahí junto con el erizo de mi hermana, Rebollón, chuperretando todo lo que encuentran y haciéndose caca por todos sitios
Eau de vérité me temo que fue descontinuado hace mucho tiempo, lo siento T.T Cualquier frasco que quieras va a costarte un montón, a menos de que convenzas a Ezarel de que te prepare un frasco (? Henry es un samurái tan entrenado que no necesita acero para hacer cortes, efectivamente, pero si alguien le da una katana tampoco se va a quejar (?
Jesucristo con tétanos me encanta xDD Desde luego que si Ezarel no se muere a manos de Ludwig, se va a morir de siete enfermedades e infecciones distintas más tarde. Las setas de Estocolmo a Hiiro le provocan flashbacks de Vietnam (y se parecen sospechosamente a la situación de Ezarel).
Voy a ser sincero, no me sé de memoria el nombre completo de Ezarel, cada vez que me hace falta escribirlo voy a copiapegarlo de algún lado (? “No caigas en la ludopatía, sé un perraco” va a ser mi nuevo lema. Hiiro todos los días se levanta y se acuesta pensando en “Mamá, ¿por qué me tuviste que mandar a por el pan, en lugar de pedirle a papá que lo trajera cuando volviera del trabajo?”.
Feero siempre presente en nuestros corazones, le amo y le echo de menos todos los días T.T Ezarel se pone a liarla y luego, claro Ludwig se enfada. Erika y Leiftan son lindos, pero aún más lindos cuando hay un elfo estúpido con ellos (?
-
Tú ponte a rezar todo lo que quieras que nada ni nadie va a evitar la que se viene, huehueh. Aquí se pelea todo el mundo, incluso las embarazadas de mentira, sí. Hiiro en vez de inservible se ha vuelto invisible, ahá (?) Henry intenta discutir con Shin hasta que él se cansa, le ignora y le hace el vacío.
No había un traidor del todo, es la paranoia que se montó Miiko de que había uno, pero Hiiro se ha convencido a sí mismo que el traidor es él, así que... xd Clara-mente da risa, hmmmm, alguien ha estado escuchando a Shakira, ya veo.
Si las lágrimas de vampiro son una bebida, ¿las lágrimas de estrella son un aderezo? Preguntas sin respuesta.
Los perros de Naytili según el canon se llaman (hablo de memoria) Alastor, Dagón y Moloch, creo. No sé cuál puñetas se supone que es cuál y no me apetecía ir a verme una guía del episodio en el que lo dicen para intentar distinguir cuál de los tres es el fenrisulfr, así que he decidido que Alastor es el perro azul, Dagón es el que mató Alessa y Moloch es el otro Perro Negro que queda y que sólo quiere que le dejen en paz y le rasquen las orejas.
Alessa... Me pregunto qué pasará con él, huh.
Floppy es un remanso de paz entre toda la locura que le pasa a esta gente, es la única explicación para que Valkyon sea el que más cuerdo parezca de toda la tropa. Ya te digo que si se vienen cosas intensas huehueh.
No, si pronto he vuelto, hola (? Hmmm... Puedo intentar hacer lo del árbol genealógico de Simonn con los personajes que han aparecido hasta ahora, pero lo del mapa... Uuuuh, eso está más difícil. Más que nada, porque me gusta inventarme lugares de la nada para poder crear sitios nuevos a los que mandar a esta gente. Me costaría hacer un mapa definitivo... Puedo más o menos dar unas orientaciones de cómo está todo colocado según mi cabeza, al menos (?
Muchas gracias por los comentarios ♡ Esta vez he sido más eficiente a la hora de responder, o lo he intentado al menos...
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Hora de seguir con la acción, entonces. Hmmm, no sé si os gustará o si odiaréis este capítulo, pero... Bueno, espero las reacciones con ansias.
Capítulo 26.3.-
(Narra Leiftan)
Mil emociones distintas revuelven mi estómago cuando el aterrizaje en Eel se hace inminente. Valkyon desciende hacia la ciudad sin miedo, mientras que yo... Vacilo por un instante.
Es... Raro, la verdad, estar volando a plena luz del día (o de tarde, bueno) ahora mismo. Es raro también estarlo haciendo en compañía. En la compañía de Valkyon, ni más ni menos.
Creo que mi mente aún no ha terminado de aceptar la idea de que ha pasado. De que se ha desvelado mi mayor secreto, que ahora todo el mundo lo sabe. Que ya no voy a poder seguir fingiendo, que mis mentiras ya no tienen lugar, que, haga lo que haga a partir de ahora... La gente va a juzgarme por ser lo que soy.
Suelto aire de forma algo temblorosa, mientras que yo también empiezo a descender, abrazando con fuerza a Ezarel para que no se me caiga. Sé que no está del todo cómodo teniendo que estar entre mis brazos, pero... Todavía no se me ha ocurrido otra manera lógica para cargarle. En retrospectiva, quizá hubiera sido mejor que hubiera viajado con Valkyon, pero tampoco me voy a quejar, porque sinceramente necesito a mi Elfo de Soporte Emocional.
-Algo raro está pasando -Escucho que murmura, haciendo que salga de mis propios pensamientos para centrarme en lo que tiene que decir-. No hay nadie en la calle.
Es... Cierto. A mí también me extraña cuando me doy cuenta, que efectivamente no se ve ni una sola persona en el refugio. Eso me preocupa, y una sensación de incertidumbre se asienta en mi estómago por encima de todas las demás.
Sea como sea, bajamos por el aire hasta que aterrizamos en mitad de la plaza del mercado... Que está... Cerrado. Los puestos y tiendas están cerrados, y eso ya es raro porque los purrekos preferirían comer piedras antes que perder dinero.
En cuanto dejo a Ezarel en el suelo, él lanza un silbido al aire. No pasa mucho hasta que Taenmil aparece volando para ir casi que a tirarse sobre él, piando y haciéndole carantoñas... Es quizá la primera vez que veo eso.
-Qué pasa, ¿te piensas que te vas a quedar sin tu suministro de uvas o qué? -Se burla Ezarel, a pesar de que también parece contento de ver a su amigo.
Entre ellos intercambian un par de sonidos que ninguno de los otros tres presentes, y al final Taenmil termina por irse de nuevo, dejando a Ezarel con el ceño fruncido.
-Algo malo ha pasado -Anuncia-. Además de... -Me lanza una mirada- Lo tuyo.
-¿Debería ir a por Miiko? -Pregunta Simonn, torciendo la cabeza.
-¿Podemos... -Suelto aire- quedarnos todos juntos?
El comesueños asiente, y va a decir algo más pero se interrumpe y sin decir nada señala en dirección a la entrada del CG...
Cuando el resto nos giramos hacia allí... Sorpresa. No hace falta ir a por Miiko, porque y está viniendo ella a nosotros.
Miiko, Nevra, Erika y... Alessa. Todos ellos se acercan, con expresiones serias en el rostro.
A mí se me encoge el corazón al ver eso, sobre todo cuando soy consciente de que las miradas de todos están fijas en mí.
Quizá sintiendo mi ansiedad o quizá sólo porque sí, la mano de Ezarel se acerca a la mía y la aprieta con fuerza. Le daría las gracias si recordase cómo se habla.
-Miiko... -Valkyon es el primero en hablar, avanzando un paso hacia ellos...
-Al menos nos ponéis las cosas fáciles viniendo aquí vosotros mismos -Pero antes de que pueda seguir, Miiko habla. Sus ojos se clavan en los míos y en ellos veo un... Desdén, un odio, que me agarrota el cuerpo y se me clava en el corazón como un cuchillo-. Daemon.
La palabra suena... Como una acusación. Un insulto. Una amenaza, casi. Me hace sentirme mal. Claro que no es que antes me sintiera “bien” tampoco...
-¿Qué es lo que ha pasado en la ciudad? -Cuestiona Ezarel- Todo está...
-Eso no tiene relevancia ahora mismo -Miiko le corta. Sigue sin quitar los ojos de mí, ni aún cuando le responde.
-¿Qué no tiene- ¡Claro que la tiene! -Es Nevra el que grita, aparentemente indignado, y se adelanta un paso- Ezarel, E-
-He dicho -Una vez más, la voz seca de Miiko le interrumpe-. Que no tiene relevancia. Lo único que importa aquí y ahora...
Con su báculo, señala en mi dirección. Yo me mareo, tengo náuseas, me siento casi desvanecer con la expresión de absoluto desprecio con la que me está mirando.
-Es acabar con el daemon.
-¿¡Se te ha ido la cabeza!? -Simonn chilla- Ya sabemos que estás cabreada pero, ¡escucha al menos!
-La situación no es la que tú piensas -Añade Valkyon-. Déjale hablar, Miiko. Cuando le entiendas...
-¡Eso es! ¡No puedes tomar esa decisión tú solita, Miiko! Atiende y escucha. ¡Leift sigue siendo Leift, pase lo que pase!
Erika...
La miro a la cara cuando dice eso. Ella se estaba refiriendo a Miiko, pero al captar mi mirada se gira hacia mí. En sus labios aparece una escueta, tensa, pero sincera sonrisa.
No me odia.
Eso me da fuerzas.
Suelto la mano de Ezarel para avanzar un par de pasos, adelantándome al resto de mi grupo, y dejo que mis alas aún desplegadas batan con fuerza.
-Miiko, sé que esto es difícil de aceptar -Hablo con toda la seguridad que mi corazón roto me permite-, pero es... Es la verdad. Es un daemon, es lo que soy. Aún así, sigo siend-
El impacto eléctrico de su conjuro me atraviesa, causando que todo mi cuerpo se retuerza de dolor y que un grito salga de mis labios. Caigo al suelo de rodillas, me falta el aire por unos segundos y la cabeza me da vueltas...
-¿¡Qué estás haciendo!? -Erika le chilla, claramente tan incrédula con el resto ante el hecho de que me haya atacado, y la veo con intención de ir a correr hacia mí, pero Nevra se lo impide colocando un brazo frente a ella... Posiblemente para evitar que se ponga en peligro, más que otra cosa, porque la mirada que le está dirigiendo él mismo a Miiko es reprobatoria también.
-Estoy haciendo lo que hay que hacer, teniendo en cuenta que nadie más parece dispuesto a ello -Es la fría respuesta de Miiko, que también se adelanta hacia mí-. ¿Crees que me importa? Quién sea que te creas ser, o que le intentes hacer creer a los demás. No importa, sigues siendo, seguirás siendo, siempre has sido, un daemon. Un daemon: criaturas sin amor o empatía. Criaturas que han cometido infinidad de crímenes innombrables. Las criaturas que condenaron a este mundo y a todos los que viven en él a una muerte segura. Es por vuestra culpa que la gente está muriendo de hambre, dolor y desesperación. ¿Y tú te crees con el derecho a vivir? Tanta gente ha muerto por culpa de cosas como tú, y te piensas que yo voy a permitir que tú sigas aquí, con vida, ensuciando este mundo que no es tuyo y que no te mereces.
La plaza del mercado queda en silencio, porque todo el mundo enmudece, sin nada que decir.
Mis ojos se abren en una expresión incrédula mientras miro a Miiko. No soy el único impactado por sus palabras, por el fondo veo a Nevra igual de sorprendido, a Erika llevándose las manos a la boca y con ojos empañados en lágrimas.
-¿Qué...? -Escucho a Valkyon por detrás de mí- Miiko, ¿se puede saber qué estás diciendo? ¿Te estás escuchando a ti misma? ¿Que no tiene derecho a viv-¿¡Cómo puedes decir algo así!?
-Y todos los que se alíen en tu causa -Miiko aún no me quita los ojos de encima. Sus pupilas de kitsune son una fina línea en el iris azul, dándole una apariencia depredadora y aterradora-, serán considerados criminales atentando contra el bienestar de Eldarya. Y sufrirán las consecuencias.
-¿Piensas ponerte a matar a todo el mundo? -Ezarel habla con voz crítica- Se acabó, Miiko, se te ha ido la olla...
-Esta... Esta no es Miiko.
Es sólo ante la voz de Simonn que Miiko reacciona. Su mirada se levanta escuetamente para mirar al comesueños, y yo me permito el girar la cabeza para hacer lo mismo. En el rostro del comesueños hay una mezcla de emociones... Pero la que más aparente se hace es la preocupación.
Pero no por mí. Por Miiko.
Sus ojos dorados cambian de objetivo.
-¿Qué le has hecho...?
Alessa no reacciona del todo ante la acusación. Tuerce la cabeza ligeramente, dejando que sus gafas se deslicen por el puente de su nariz.
-No sé... qué quieres decir con eso -Responde-. Seré sincero, yo estoy con Miiko. Lo siento, pero el daemon tiene que morir. Es una amenaza. No puedes confiar en ellos. Y, sinceramente, me preocupa lo que haya hecho con vosotros. Son excelentes manipuladores, y...
-¡Tú eres el único que está manipulando a nadie aquí! -El rostro y la voz de Simonn se tiñen de enfado, las palabras saliendo con una ira que nunca he escuchado en el comesueños antes- No sé qué estás haciendo, no sé qué pretendes, pero, ¡se acabó! ¡Me acuerdo de todo, Alessa! ¡Sé que estás mintiendo, que estás fingiendo, y que tienes un trato con El Titiritero!
-¿¡Alessa qué!? -Nevra pega un respingo de sorpresa y le lanza una mirada al mencionado, que está... Inusualmente tranquilo, incluso con todas las acusaciones.
-Deja de inventarte cosas, Simonn -Miiko gruñe sus palabras-. ¿Un trato con El Titiritero? Ah, como el que hiciste tú. ¿Qué pasa, que seguís aliados todavía? ¿Es por eso que intentas mantener con vida al daemon? No sé por qué nadie iba a creerte. Tú fuiste el que nos traicionó, es por tu culpa que ese hombre sigue libre y que el hermano de Hiiro mur-
-Por si no lo recuerdas -Nevra la corta-. Hiiro ha dicho que no quiere que vuelvas a mencionar a su hermano.
-¿Tú también, Nevra? -Miiko resopla- Al final, tenía razón en no fiarme de nadie. ¿Cómo se supone que tengo que confiar en vosotros si, cuando de verdad os necesito, os ponéis del lado del enemigo?
-Leiftan no es un enemigo, Miiko... -Valkyon intenta hablar, pero la voz de Simonn se sobrepone a la suya rápidamente.
-No intentes razonar con ella -Dice-. No va a escuchar, porque no está en sus cabales. Alessa tiene que estar haciéndole algo...
-Otra vez, ¿qué tienes en mi contra? -Alessa resopla- No eres muy discreto, sé que nunca te he caído bien, pero intentar acusarme es ya otra historia...
A estas alturas, todo el mundo se ha dado cuenta ya de que algo raro está pasando con Miiko. La atención empieza poco a poco a recaer en Alessa, con Erika y Nevra mirándole ahora con sospecha, y yo...
Yo tomo aire, y me dirijo a Miiko.
-Miiko -Una vez más, trato de hablar con seguridad, pero la voz me tiembla-. No sé... No sé qué es lo que te está pasando. No sé hasta qué punto lo que dices es verdad, o si te están manipulando, pero... Pero la Miiko que yo conozco, sabe que yo no soy, ni mucho menos, como las criaturas que has descrito. Soy capaz de amar. Y me preocupo por todos vosotros, y también por nuestra Guardia, y por Eldarya...
-Cállate -Rechina los dientes cuando habla-. ¡Cállate! ¡Me tienes HARTA ya! ¿¡La Miiko que conoces!? ¡Oh, muy bien por ti! ¿Te piensas que soy estúpida? Si todos estos años te los has pasado intentando fingir ser algo que no eres, por más que tú me “conozcas”, yo no te conozco a ti, ¿te piensas que eso va a hacer que me importes en lo más mínimo? ¡No! Has estado mintiendo durante AÑOS, no eres- No eres nadie que conozca, sólo eres un daemon -Niega con la cabeza con fuerza-. ¿Capaz de amar? No me hagas reír. ¿Es así como has embobado al resto? Porque a mí no... ¡A mí no me engañas! Tú no puedes amar, no has querido a nadie, y por ello nadie te querrá nunca, porque “Leiftan” no es más que una fachada, algo que tú has creado pero que no existe. Tú, daemon, a ti nadie puede quererte, lo único que tú te mereces es el odio y el desprecio de todas las personas de Eldarya, ¡empezando por...!
Se corta.
Jadea, como si le faltase el aliento.
-Empezando... por... Empezando por m-... Yo... te...
-¿Miiko? -Pronuncio su nombre, en un susurro.
Su cara se contorsiona con el dolor de repente. Se lleva las manos a la cabeza, dejando que su báculo caiga al suelo, y deja escapar un gruñido.
-Te... te o... Dae... Odio a los... A ti te... Exterminar... Acabar con... Le... Leif... ¡NO!
>>¡No te odio, no puedo odiarte! ¡No eres un daemon, eres Leiftan!
Su mirada se aclara por un instante. Sus ojos azules me miran con horror, y veo el brillo de las lágrimas formarse en ellos...
Antes de que Miiko colapse en el suelo frente a mí, chillando y sujetándose la cabeza a dos manos.
-¡MIIKO! -Antes de que me dé tiempo a reaccionar siquiera, Simonn ha aparecido ya a su lado, cogiéndola por los hombros- Miiko, ¿es él? ¿Qué te está haciendo?
-S-sal... -Miiko aún continúa agonizando por algún dolor invisible, haciendo que la situación cambie drásticamente y que todo el mundo se acerque a ella con urgencia- ¡Sal de mi... cabezaaaAAAAA!
El único que no se acerca a nosotros es Alessa.
Simonn levanta la mirada a él inmediatamente, y en sus ojos de comesueños hay una amenaza explícita cuando le mira.
-Déjala ir.
Durante un segundo, tal vez uno de los segundos más largos de mi vida, todo el mundo se congela y permanece en silencio.
Después, Alessa suspira.
Miiko deja de gritar y colapsa en brazos de Simonn, que la abraza con fuerza y comienza a susurrarle palabras tranquilizadoras, acariciando su pelo.
-Ya está, princesa. Estás a salvo. No va a hacerte más daño. Está bien. Esto no es culpa tuya.
-¿Q-q-qué me ha...? -Con lágrimas en los ojos, Miiko intenta girarse para mira a Alessa- ¿Qué me has hecho...? Has intentado... Querías que yo...
-Simplemente pensé que sería más fácil si la Líder de la Guardia de Eel lo hacía -Alessa se encoge de hombros, y luego hace algún estiramiento con su cuello-. Si la ejecución del daemon se hacía por órdenes de la Guardia, de forma legítima, todo el mundo podía quedarse contento con el resultado y la Guardia se llevaba la gloria por deshacerse de él. Pero le habéis cogido cariño, daemon o no. Así que, de vuelta al plan original, voy a tener que ser yo mismo el que se encargue de las cosas.
Con completa indiferencia, como si no acabase de decir que planea matarme, echa a caminar hacia nosotros. Todo el mundo en nuestro pequeño grupo se tensa: Valkyon, Ezarel y Nevra se ponen en posición defensiva; mientras que Simonn agarra a Miiko con más fuerza en posición protectora.
Yo, por mi parte, me pongo en pie al fin y me enfrento a Alessa con la mirada.
Se acerca a nosotros con toda la tranquilidad del mundo, sin prisa. Su cola puntiaguda se agita de un lado para otro de forma suave. La cadena de su pantalón tintinea a cada paso que da, hasta que se queda a escasa distancia de nosotros, pero aún manteniendo algo de espacio.
-Sólo me interesa el daemon -Dice-. El resto me dais igual. Es mejor si no os involucráis, aunque... -Tuerce la cabeza levemente- Valkyon. Eres un dragón, ¿por qué le defiendes?
-Porque la sangre no importa -Repite las palabras que yo mismo le he dicho antes-. Leiftan ha estado conmigo desde que era un niño. Él y mi hermano, otro dragón, me criaron para ser la persona que soy yo. Leiftan es de las mejores personas que conozco. Un corazón de oro que no tiene más que amor para los demás. Que sea un daemon, no cambia eso. Que yo sea un dragón no me va a hacer odiarle.
-Haaaah... -Alessa suspira exageradamente- Llevo un tiempo pensando esto, pero la verdad es que eres un pésimo dragón, Valkyon -Que diga eso hace que el ceño de Valkyon se frunza-. ¿Quizá sea porque tu madre era humana? ¿O porque creciste sin desarrollar tu parte de dragón? Bueno, no importa. El caso es que, si hubieras tomado conciencia de tu identidad antes, entenderías por qué hay que deshacerse de él.
-¿¡Por qué me odias tanto!? -Incapaz de seguir aguantando, exploto, yendo a gritarle y abriéndome paso entre mis compañeros para ir hacia él, aunque según me acerco él retrocede... No con miedo, sino como si simplemente no quisiera estar en mi cercanía- ¿Qué se supone que te he hecho? ¿Es porque soy un daemon?
-Entre otras cosas, pero eso es la guinda del pastel -Frunce el ceño-. Y es... Es hasta irritante que no sepas lo que has hecho. Sólo me cabrea más todavía. Ahh... Estoy enfadado, estoy muy enfadado, porque todo esto es tan... Frustrante.
De su garganta escapa un sonido. Un... un gruñido ronco y profundo, gutural, distinto a su voz habitual... Que hace que se me ponga la piel de gallina y mis pulsaciones aumenten de inmediato.
-Llevo toda mi vida... Toda mi vida buscando algo, no sé ni siquiera el qué -Continúa-. Venganza, explicaciones, un cierre, ¡algo! ¡Algo para hacer que al menos todo lo que he pasado tuviera sentido! Y tú, no sólo eres uno de los culpables principales de mis problemas, sino que encima, vas y me ROBAS la oportunidad de hacerlo con mis propias manos... ¡AAAGH!
Cuando grita, da un pisotón al suelo. Las baldosas bajo él se resquebrajan. Todo el mundo grita con sorpresa cuando, súbitamente, una de las cajas del mercado, tirada por ahí cerca de nosotros, se prende fuego de repente y empieza a arder.
-¿Y qué se supone que tengo que hacer yo ahora, HM? ¿Coger y volverme a casa y olvidarme de todo? ¿Fingir que esto no ha pasado? ¿Qué le voy a decir a mi madre, la verdad para que termine de romperse; o una mentira que sigue haciendo que sea miserable? ¿Le importa siquiera? Quizá no le importe. Quizá yo sea al único que le importe, quizá... -Empieza a reírse de algo, una risa que hace que todo su cuerpo se agite y que retumba con eco en la plaza.
-¿Y a este qué puñetas le pasa ahora? -Escucho a Ezarel hablar detrás de mí.
-No tengo ni idea... -Respondo- Alessa, no sé... No sé de qué me estás hablando. Si tienes problemas conmigo...
-¡PUES CLARO QUE TENGO PROBLEMAS CONTIGO, LEIFTAN!
El grito súbito, la manera en la que alza su voz y esta se proyecta de forma atronadora, me deja paralizado en el sitio unos instantes.
-¡Y TENGO PROBLEMAS CONTIGO! ¡Y encima resulta... Y ENCIMA RESULTA QUE ERES UN DAEMON! -Vuelve a reírse, y cada vez que lo hace el fuego que ha aparecido antes gana más vida. Oigo a Ezarel gritar algo de apagafuegos y agua- No podía ser mejor, ¡no podía ser mejor! ¿Fue eso por lo que lo hiciste? ¿O fue sólo porque eres un desagradecido? O puede ser que sean las dos cosas a la vez, quién sabe, yo no y sinceramente me importa una mierda, todo lo que me importa ahora mismo es MATARTE, AQUÍ Y AHORA.
>>Y yo tampoco quería que fuera de esta forma, créeme -Mientras dice eso, se lleva las manos a sus gafas-. Pero no es que me hayas dejado otra opción. Si nadie más está dispuesto a hacerlo, seré yo quién lo haga. No es como si no quisiera hacerlo, al contrario. Y, ¿sabes qué? Quizá hasta encuentre algo de satisfacción cuando lo entiendas todo.
Se quita las gafas, aplastándolas con una sola mano antes de prenderles fuego, dejando que la montura entera y los cristales se derritan en su mano.
Sus ojos. Sus ojos son de un color granate que reconozco de inmediato.
Y grito, y me llevo una mano a la boca pero eso no sirve para nada, y mi corazón se rompe y a la vez mis rodillas tiemblan con la amenaza de tirarme al suelo cuando lo entiendo, cuando comprendo quién es y por qué me odia.
-¡Eres...! -Mi voz sale sola, pero no consigo terminar la frase.
Al segundo siguiente, los ojos de Alessa se transforman en dos orbes de fuego llameantes, su cola y su cabello se prenden en llamas, dos alas de fuego surgen a su espalda y sus manos y piernas se cubren de fuego, acabando sus extremidades en la forma inconfundible de unas garras.
Enseñando sus colmillos afilados, Alessa... Ruge.
Alessa es un dragón.
Alessa es un dragón hecho de fuego puro, con ojos granates.
Alessa...
-... eres el hijo de Roy.
Su cara se deforma en una sonrisa imposiblemente amplia, extendiéndose por sus mejillas de forma antinatural. Su piel no parece tener consistencia física ahora mismo, parece como si bailase con el mismo movimiento inestable y parpadeante del fuego, pero sigue siendo... Él, de alguna manera.
-Y ahora entiendes por qué quiero matarte, ¿a que sí?
Se lanza contra mí en seguida, a una velocidad pasmosa que debería ser imposible, y apenas me da tiempo a reaccionar... De hecho, ni siquiera sé cómo lo hago. Es mi instinto, más que mi mente, el que reacciona. Mi mano detiene su puño, una mano cubierta de sombras negras hasta el codo, de forma similar a cómo el fuego le cubre a él. El fuego arde, quema mi piel, pero aún así lo soporta. La intensidad del impacto genera una explosión de fuerza, y escucho el sonido de las baldosas resquebrajarse a nuestros pies. De haberme golpeado, eso hubiera dolido... Mucho.
-Tu padre... -La palabra sale de forma extraña de mis labios. ¿Su padre? Roy era mi padre- Escucha... No sé qué ideas tienes, pero...
-Oh, no “tengo” ideas -Cuando habla, su voz suena deformada de alguna forma, y hay algo en ella que recuerda al crepitar del fuego... Es mucho más grave y profunda que su voz habitual, es... E-es la voz de un dragón-. Si piensas que lo que quiero es vengar su muerte o alguna soplapollez así: no. Lo que me cabrea es que tú le matases antes de que pudiera hacerlo yo.
-¿Qué...?
No puedo responder del todo porque su otra mano hace el intento de arrearme otro puñetazo, y yo levanto la mía para detener este también. Alessa hace fuerza contra mí, intentando ganar el pulso extraño que mantenemos y, sorprendentemente, parece irlo ganando a pesar de que no soy exactamente débil, y me fuerza a batir mis alas para causar un poco más de resistencia... Incluso de forma inconsciente, sé que mi cuerpo se ha transformado para enfrentarse a él. Ahora mismo debo estar en mi forma de daemon, con ojos negros y cuernos puntiagudos.
-¿Q-qué le ocurre a Alessa? -Escucho una voz detrás de mí. Erika...
-Es... ¡Es un dragón! -Exclama Valkyon.
-El hijo de Roy... -Ezarel...
-Tu problema es conmigo y no con los demás, ¿no? -Digo- Llevemos esto al aire. No quiero involucrarles.
-Me parece bien...
Al decir eso, los puños de Alessa se separan de mis manos y de repente me agarra por las muñecas, tirando de mí mientras se eleva en el aire para llevarme con él. Sin poder oponer mucha resistencia simplemente me dejo arrastrar, y luego eso me pasa factura cuando coge y me tira al aire como si nada, pero la fuerza con la que lo hace causa que vuele un par de metros sin control.
Cuando consigo estabilizarme con mis propias alas y me vuelvo hacia él, le veo lanzándose hacia mí para hacer otro ataque, y cruzo los brazos frente a mí a modo de defensa, pero aún así aprieto los dientes cuando su puño impacta contra mí... Duele. Y, con el fuego, escuece...
Y, hablando de fuego. Veo una sonrisa enorme aparecer en la cara de Alessa, y un instante después de su mano libre sale un infierno de llamas que se lanza a por mí. Con un grito de sorpresa, trato de retroceder, sintiendo las llamas tratando de consumir mi cuerpo, quemando mis plumas y abrasando mi piel, y en lo que intento ir a apagar el fuego a base de manotazos más que otra cosa, Alessa me arrea un puñetazo en la mandíbula que esta vez no consigo parar y me golpea de lleno.
El golpe me deja algo desorientado por unos instantes, y de esa forma él concatena una serie de ataques contra mí, aprovechando el momento de debilidad. Sus uñas fogosas se clavan en mi piel y la abren causando la sangre hervir inmediatamente y la carne hincharse con quemaduras y ampollas; sus puños impactan contra mí amenazando quebrar mis huesos y robándome el aire; su cola se enrosca alrededor de uno de mis tobillos para con un latigazo fortísimo mandarme de vuelta a tierra, haciéndome chocar contra el suelo y casi que dejándome incrustado en él.
-¡Leift! -Escucho la voz de Erika, no muy lejos...
-¡No te acerques! -Grito, conociéndola y sabiendo sus intenciones- ¡Ponéos a cubierto! ¡Esto no es-
Me interrumpo cuando Alessa cae en picado sobre mí, puño extendido en mi dirección de forma que impacta directamente sobre mi estómago. Siento la bilis subir por mi garganta al recibir el golpe, y todo el aire escapa de mis pulmones sin remedio. Por si fuera poco, antes de que pueda recuperarme su mano se cierra en torno a mi garganta, en un intento de asfixia. Agobiado con la sensación de algo rodeándome el cuello, trato de quitármele de encima a dos manos, arañando su brazo. Mis uñas afiladas se clavan en su piel, que a pesar de ese efecto fogoso que aparenta, sigue siendo... Carne y hueso.
-He dicho que no les involucres... -Dejo que mi voz se vuelva más siniestra, un tono algo más ronco que de normal... Aunque eso quizá sea por la asfixia.
-Entonces no te resistas, déjate matar y listo...
-¿Planeas matarme a puñetazos?
-Así fue como le mataste a él, ¿no?
Frunzo el ceño.
Roy.
Ni siquiera sabía que tenía... No, posiblemente él no lo supiera tampoco. Recuerdo haber escuchado que Alessa tenía la edad de Valkyon... Eso significa que, cuando sea que ocurriera... Debía ser al poco de empezar a viajar conmigo.
-¡Leiftan!
Escucho una voz potente, un rugido igual de fiero que los de Alessa, y por el rabillo del ojo veo a Valkyon entrando en forma híbrida y lanzándose al ataque. Alessa chasquea la lengua, un sonido que viene remarcado por el latigueo de su cola. Levanta su mano libre en dirección a Valkyon, y cuando sus dedos se aprietan, de repente Valkyon se ve completamente detenido.
-No interfieras -Alessa habla con tono seco-. Esto es entre él y yo.
-No pienso dejar... que le... -Parece costarle hablar...
-Valkyon. Me caes bien, me creas o no. Me ha gustado poder trabar amistad con un congénere. No quiero tener que pelearme contigo, ni con nadie más salvo el daemon. Date la vuelta, y convence al resto para que nos dejen en paz... No puedo prometer su seguridad si se acercan.
Alessa hace otro gesto con sus dedos, similar a un capirote, y Valkyon sale despedido hacia atrás y cae de culo. Mira a Alessa con cara atónita, pero también con enfado.
-¿Cómo...?
-Al contrario que vuestro “lorialet” -La mano de Alessa se aprieta más en mi garganta cuando dice esa palabra-, yo no os he mentido sobre mi sangre. Soy también mentalista, además de dragón, y... La combinación de ambas razas es bastante curiosa. No en el mejor de los sentidos, pero... El poder de ambas se alimentan mutuamente. Lo que significa que un híbrido de humano y dragón no tiene oportunidad contra mí. Lo siento.
Mitad dragón... Mirad mentalista...
... Oh.
Es el hijo de...
-¿... Viz? -Con un hilo de voz, pronuncio el nombre- ¿Eres su...?
Un sonido estrangulado sale de mí cuando Alessa hace más fuerza todavía para hundirme contra el suelo, aplastándome el cuello.
-Anda, ¿así que te acuerdas de su nombre? Qué bien. ¿Es la primera vez que te acuerdas de ella en los últimos veinte años, hm? Espero, por tu propio bien, que sí. Porque si resulta que la has recordado, que tú- Que vosotros... Que sabíais que estaba ALLÍ, y que estaba SOLA, y aún así la DEJASTEIS...
Viz... Me acuerdo de ella, por supuesto que me acuerdo de ella. La mujer que me enseñó a leer y escribir. Su relación con Roy... No me extraña que fuera así de íntima. Aunque ninguno de ellos dijera nada... Estaba claro que Viz sentía algo por Roy, y él... Él nunca diría que no a calentar la cama de una mujer.
-Roy... -Apenas puedo hablar con la presión de su mano- No... sab-
-Por supuesto que no lo sabía, porque nunca se molestó en contactar con ella. Ni tú tampoco. Lleva años, AÑOS, esperando a que él, que tú, cualquiera, volviera. Lleva años sintiéndose sola. Sin. Sin sonreír. Porque está esperando. Está esperando a que vuelva una persona que está MUERTA, PORQUE TÚ LE MATASTE.
... Ya veo. Así que es por eso... Que me odia.
Esa es una razón que puedo aceptar. Ahora...
Las manos que arañaban su brazo se aferran a él con más fuerza todavía. Es difícil de decir, con su rostro distorsionado por las llamas, pero juraría que le veo fruncir el ceño cuando de repente nota que estoy haciendo fuerza. Y fuerza, y fuerza y-
Con un movimiento rápido trata de retirar el brazo antes de que se lo rompa, dejándome libre al fin, y con ello puedo tomar una amplia bocanada de aire. Me incorporo al instante para invertir la situación de antes, coloco una mano en su cara y le empujo hasta estamparle contra las piedras del suelo, dejando que se golpee la nuca.
Después, rápidamente me levanto con un salto y retrocedo hacia atrás. Echo un vistazo en dirección al resto de mis compañeros de la Guardia, que desoyendo completamente tanto a Alessa como a mí, se acercan a nosotros al trote... Al menos Miiko parece algo más compuesta, y me alegro.
-¿¡No me habéis oído!? -El tono brusco de mi voz claramente les sorprende cuando les grito- ¡Quedaos atrás! ¡Esto es peligroso para vosotros!
-Te está partiendo la cara -Objeta Ezarel.
-E-eso es porque no quería hacerle daño, pero... -Miro en dirección a Alessa, que también se levanta del suelo, haciendo estiramientos de cuello- Si... Si de verdad tu intención es matarme, entonces pienso defenderme. Pero antes de nada, necesitas saber... Que yo no maté a Roy.
-Ah, sí. Disculpa, un error tonto... No. Vete a la mierda...
-¡Haz el favor de escuchar al menos! -Grita Valkyon- ¡Yo también estaba enfadado, pero-
-¡DEJAD DE DEFENDERLE! -Cuando grita, el fuego que le rodea cobra más intensidad todavía, con un fogonazo que me ciega por un instante y me hace retroceder- ¡Esto es entre ÉL y YO, así que NO OS METÁIS!
Vuelve a lanzarse por mí. Esta vez, antes de darle la oportunidad de acercarse, bato mis alas de forma que una serie de plumas metalizadas salen disparadas en su dirección, a forma de última advertencia, y él tiene que detenerse para evitar que se claven en su piel, aunque unas cuantas le siguen dando. Con toda la prisa que puedo, me muevo para alejarme de mis compañeros y, a al vez, para tratar de rodearle y poder atacar por un flanco, acercándome a él para clavar mis uñas en la parte expuesta de su costado y, sin dudar un instante, desgarrar su piel.
Él ruge adolorido, claramente disconforme por el tratamiento, y su respuesta es colocar una de sus manos en el lateral de mi cuello, haciendo una explosión de fuego que a mí me chamusca y, a la vez, hace que me hierva la sangre... Eso no creo que sea bueno para él.
Aún con mi brazo extendido hacia él, cojo y lo paso alrededor de su cadera, básicamente atrapándole, y con un aleteo hago que los dos salgamos por el aire, hago un giro cerrado y, con la fuerza centrífuga del movimiento, le estampo contra una de las paredes del CG, sosteniendo su cabeza mientras le arrastro a través del muro, dejando que se golpee contra cada centímetro de pared hasta que me canso y le tiro al suelo.
-No pareces dispuesto a escuchar -Digo, viéndole mientras gira para ponerse de espaldas y me lanza una mirada de rabia-, pero atiende un instante. No quiero hacerte daño, pero lo haré si me fuerzas. No sé qué es exactamente lo que sabes y lo que no, pero... Mi historia con Roy no es tan simple como puede parecer.
-Tu historia con ese hombre me importa una mierda -Termina por decir, poniéndose en pie de nuevo-. Lo único que me importa es el hecho de que ya no está aquí. Tú le mataste. Me has quitado lo que quería. Y eres un daemon...
-¿Es esa la excusa que te estás poniendo a ti mismo? -Frunzo el ceño- ¿Por qué te aferras tanto a eso? Puede que lo sea, pero... Soy más cosas, Alessa.
-No me digas. ¿Qué más eres, además de un embustero, mentiroso y manipulador?
Tsch. Embustero y mentiroso, sí, pero son sinónimos. Manipulador... Quizá, un poco, pero en eso tú te llevas la palma, capullo.
-Soy Leiftan -Respondo-. Segundo al mando de la Guardia de Eel, miembro de la Guardia Brillante. Y... Por encima de todo eso... Soy el hijo de Roy.
Su mueca de enfado se intensifica. Después, rompe a reír, de nuevo esa risa atronadora y, a estas alturas, siniestra.
-Un daemon, hijo de un dragón... Menudo insulto -Escupe al suelo, a mis pies-. No es que le tenga cariño, ni respeto, a ese hombre, así que te diría que te quedes con el título... Si no fuera porque es una estupidez.
-No sabes nada sobre Roy. No sabes nada sobre mí. No asumas nada sin conocer todas las partes de la historia.
-Y tú no sabes nada sobre mi historia tampoco... No tienes ni idea de lo que mi madre y yo hemos sufrido por culpa de ese hombre...
-Ah, así que eres un niñato que se cree con el derecho de ejercer justicia por su cuenta por un crimen del que nadie tiene culpa -La voz de Ezarel vuelve a escucharse de nuevo por el centro y, Ezarel, te quiero; pero no es el momento para hacerse el listillo...
-Creo que ya he dicho... -Por cómo tiembla la cola de Alessa, imagino que él piensa lo mismo- Que DEJÉIS... De meteros... EN ESTO...
-Has sido tú el que ha empezado a meter a otros en tu complejo de Edipo, campeón. ¿Estás cabreado porque un padre que no sabía que existías nunca volvió a casa, y lo primero que se te ocurre es coger e irte de casa como hizo él para veng-
-COMO NO TE CALLES EN ESTE MISMO INSTANTE, EZAREL, PIENSO PARTIRTE LA PUTA BOCA, ¿ENTENDIDO?
Y este es el tipo al que hemos contratado como psicólogo de la Guardia... La sangre me hierve al escucharle amenazar a Ezarel, así que cojo aire para no lanzarme a arrancarle la cara directamente. Tomo posición de pelea de nuevo, y él me imita. Si no quiere atender a razones, entonces voy a tener que usar un “razonamiento” más contundente. Ya escuchará cuando no pueda seguir peleando porque he roto cada hueso de su cuerpo...
Me preparo, él hace lo mismo. Le miro fijamente a los ojos, esas... Llamas colocadas en el centro de su cara. De alguna forma, eso es lo que más extraño se me hace de su apariencia, porque no recuerdo haberlo visto antes en ningún faérico.
En cuanto veo su cuerpo hacer el más mínimo amago de moverse, me lanzo a por él.
Lo siguiente que sé es que no puedo moverme.
Por unos instantes entro en pánico, pensando que Alessa me ha hecho algo, pero... Luego compruebo que no es eso. Es una cosa muy distinta.
Rodeándome veo una serie de tallos que se enroscan alrededor de mi cuerpo, inmovilizándome en el sitio. Con un agarre férreo rodean mis articulaciones y torso, incluso mis alas, obstruyendo ligeramente mi circulación...
Pero no soy el único en este predicamento. Escucho un gruñido venir de Alessa, y al mirar en su dirección compruebo que él está en una situación similar. Se revuelve en sus ataduras e intenta destruirlas con su fuego, pero de alguna manera no parece funcionar, al contrario, a más se revuelve y a más fuego produce, más refuerzan su agarre...
-Suficiente de eso. No voy a permitir que os destrocéis la cara a puñetazos el uno y el otro, ¿sí? Cambiad de forma y portaos bien y os soltaré...
-Ayleen... -Miro en dirección a la elfa, que se sitúa junto al resto de compañeros un poco más allá. ¿En qué momento ha aparecido?Ella me dedica una sonrisa... Reconfortante, la verdad. Por supuesto, si alguien es capaz de atrapar a un daemon y a un dragón con plantas, tiene que ser ella...
-Te queda bien el negro, corazón -Dice, guiñándome un ojo-. Pero prefiero a nuestro Leift de siempre. ¿Porfis?
Asiento, y dejo que mi cuerpo vuelva a su apariencia normal. Debo admitir... Me cuesta un poco. Con la presencia de un dragón delante de mí, queriendo luchar conmigo (y yo con él), una parte de mí se niega a dejarle ir, pero... Consigo retomar el control, y mis cuernos se hunden, mis ojos se aclaran, mis alas desaparecen...
-Gracias -Ayleen sonríe de nuevo, y con eso las plantas que me rodeaban desaparecen de nuevo en la tierra a mis pies como si nunca hubieran existido siquiera-. Alessi, ¿puedes hacer lo mismo tú también? Das un poco de miedín con todo ese fuego por todas partes.
-¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAME AHORA MISMO, AYLEEN! ¡NO TE ATREVAS A INTERPONERTE EN-
-Ah, y, por cierto, estas plantitas adooooooran el fuego, ¿no es sorprendente? A cuanto más las alimentes, van a crecer más, y más, y más...
Alessa no hace ningún caso a las palabras de Ayleen. No parece... No parece estar en condiciones de escuchar ahora mismo, la verdad. Quizá le ocurra lo mismo que a mí, que su instinto se niega a abandonar la batalla... Parece casi obsesionado por el conflicto entre nuestras razas, y eso me preocupa un poco.
Pero ahora mismo no me apetece preocuparme por Alessa.
Me acerco a... Mis amigos.
-¡Leiftan! -Valkyon es el primero que corre a mí, por ser el que más cerca estaba del conflicto, y me hace pasar un brazo por sus hombros para ayudar a sostener mi propio peso- ¿Estás bien...?
-A medias -Admito. Ahora que está bajando la adrenalina, me empiezo a dar cuenta de mis múltiples dolencias... Ay, ay, ay...
-¡Leift! -La siguiente en venir es Erika, y mi mundo entero se ilumina cuando llega hasta mí y me abraza, ignorando la presencia de Valkyon que pone cara de incomodidad- ¡Leift...! ¡Pensé que ibas a irte para siempre, yo...! ¡Lo siento muchísimo...!
-No te disculpes por nada, por favor... -No puedo corresponder del todo al abrazo, así que me contento con acariciar su pelo. La fragancia de su perfume llega hasta mí y ayuda a disipar el olor a azufre propio de mi transformación- Siento haberte asustado...
-Déjame curarte...
Deshace el abrazo sólo para dejar puestas sus manos sobre mi piel, y el cosquilleo agradable de su magia recorre mi cuerpo, devolviéndome todas las fuerzas... Y cerrando mis heridas. Normalmente la magia curativa duele, porque estás forzando a tu cuerpo a hacer un proceso de varios meses en cuestión de segundos, pero... Con Erika, no duele. Es una sensación cálida que no puedo sino adorar.
El resto del grupo hace también el camino a nosotros, y se forma un pequeño círculo a mi alrededor.
-Menudo tiparraco... -Veo que Ezarel le lanza una mirada despectiva a Alessa, que sigue chillando mientras Ayleen le está cantando una nana o algo similar- ¿Así que es un dragón? Quién lo diría, con las pintas que tiene parece más bien de los tuyos...
-Yo no me he enterado de absolutamente nada de lo que ha pasado -Confiesa Nevra-. Pero me alegro de tenerte de vuelta, Leift -Me dedica una sonrisa radiante, y me hace algo de ilusión ver esos colmillitos familiares-. Supongo que las explicaciones vendrán más tarde, pero... Así de primeras... ¿Está... todo bien?
-Por mi parte sí... -Tomo aire, sintiendo una presión repentina en mi pecho- Pero...
Dejo la frase en el aire. Mi mirada se centra en Miiko, que aún sigue medio apoyada en Simonn, y me lanza una mirada cargada de pena. Separándose del comesueños, avanza un par de pasos hacia mí, y tanto Erika como Valkyon le dan un poco de espacio.
-Leift...
-Mii-
No puedo terminar de decir su nombre porque el abrazo en el que me atrapa es tan fuerte que me saca el aire de los pulmones casi con más violencia que Alessa.
-¡Lo siento! -Habla contra mi pecho, su voz temblorosa y emotiva- ¡Lo siento muchísimo, Leiftan! He... He dicho cosas horribles, y he... Tenía pensado... No quiero ni decirlo. De verdad, lo siento, lo siento, y no te imaginas cuánto, y siento haberte gritado antes, y siento- ¡Lo siento todo!
-N-no hace falta que...
-¡Sí hace falta! -Se separa para mirarme a la cara, y veo sus ojos llenos de lágrimas. Ah... N-no hagas eso, que... M-me vas a hacer llorar a mí...- He... he dejado que mi propio enfado me nuble la mente y Alessa ha aprovechado eso para herirte. Yo tampoco me he enterado de nada, pero aún así sé... Sé que mis palabras te han hecho daño, y quiero que sepas que me arrepiento muchísimo de cada una de ellas, y que... Que no son verdad, ¿vale? ¿Vale, Leift? No quiero que te mueras. Por supuesto que no quiero que te mueras, y... -Se interrumpe con un sollozo, y se lleva una mano a la cara para secarse las lágrimas.
-¿No estás... enfadada conmigo? -Cuestiono, algo confundido.
-Parte... Parte de mí lo está, aún. Pero sólo porque... -Sus orejas se agachan ligeramente- Porque cuando ayer te pregunté, me mentiste. Y... Y-y lo entiendo, ¿sabes? Sé que esto es... Lo suficientemente importante como para que no quieras compartirlo con nadie, pero aún así... No, pero, eso no importa. No puedo enfadarme porque quieras mantenerte a salvo.
-Sí que puedes, Miiko -Los ojos empiezan a llenárseme de lágrimas a mí también-. Porque te he mentido, porque... Todos estos años me los he pasado esquivando preguntas, fingiendo, mintiendo, ocultándome.... Y... Lo que has dicho de que “no me conoces”, en parte es v-
-¡Es mentira! ¡Por supuesto que te conozco! -Sorbe por la nariz, en un sonido desde luego indigno para una princesa como ella- ¿Cuántos años llevamos trabajando juntos? Más de diez, no lo sé, no importa. Y todos estos años has sido una de las personas más amables y dedicadas que conozco, y, y una buena persona. Y eso no se finge, Leift. Siempre has sido tú. Daemon, lorialet o cualquier otra cosa. En las buenas y en las malas. Para mí y para todo el mundo. Y para mí... Eres...
>>Eres mi amigo, Leift. Mi confidente, mi mejor aliado. La persona que se encarga de encaminarme cuando hago las cosas mal, que me levanta el ánimo cuando ocurre algo triste. Sin ti, y sin Lance, todo este tiempo en la Guardia hubiera sido imposible para mí. Así que me alegro muchísimo de que estés aquí, conmigo, con nosotros, y de que seas... tú.
Me... Me quedo sin palabras.
Todo lo que puedo hacer es mirar a Miiko y sus ojos llorosos. Sin poder evitarlo, con un hipo, mis lacrimales ceden y me echo a llorar con ella.
Tiene que ser un espectáculo, ambos llorando a moco tendido el uno en brazos del otro, pero ahora mismo no me importa demasiado porque... Miiko. Porque Miiko.
A cada lágrima que cada uno de nosotros suelta, siento que la tensión que lleva habiendo entre nosotros un tiempo se va diluyendo y disipando, hasta que ya no queda nada. Mi secreto ha salido a la luz, aunque no haya sido en las mejores circunstancias. Ahora Miiko conoce la verdad, ya no tiene motivos para desconfiar de mí, y yo... No tengo que seguir mintiéndola.
-Vaaale, esto está siendo muy tierno, pero aún tenemos asuntos que cerrar antes de que todo el mundo se quede feliz y contento, ¿no? -La voz de Ayleen se abre paso, y Miiko y yo hacemos lo imposible para recuperar nuestra compostura antes de mirarla a ella- Anda que... Menudo par de dos... ¿No tiene nadie un pañuelo ni nada?
-Sólo uno... -Simonn retira el pañuelo del bolsillo de su americana y se lo ofrece a Miiko, que en seguida lo acepta para poder sonarse los mocos- Sobre Alessa...
-No te preocupes por él ahora mismo, está... Un poco más tranquilo.
Nos giramos hacia él. Ayleen ha debido de hacerle algo, probablemente con alguna de sus plantas, porque ahora está dormido en el suelo. No tiene muy buena pinta... Tiene una herida en la cabeza que le está sangrando, la marca del arañazo que le he hecho que también sangra y varios cortes de mis cuchillas...
-¿P-puedes curarle? -Le pregunto a Erika, que me mira con sorpresa.
-¿Estás... seguro?
-No, no le cures -Ayleen interviene-. Si usas magia curativa posiblemente se despierte. Dejadle estar que de ahí no se va a caer, y tampoco va a morirse. Luego le arreglamos, pero por ahora es mejor que se tranquilice un poco... Y que nos deje tranquilitos a los demás mientras discutimos lo que ha pasado aquí.
-¿Tú estás bien, Ayleen? -Pregunta Miiko, con la voz aún sonando un poco rara a causa de los mocos. Vagamente recuerdo que Ayleen recibió de lleno un ataque de la bruja durante la pelea de esta mañana...
-Como una rosa -Sonríe ampliamente al decir eso-. Todo gracias a nuestra maravillosa doctora... Dicho lo cual -Y su sonrisa disminuye y frunce ligeramente el ceño-. Karuto me ha puesto al día sobre... La situación.
-”La situación” -Ezarel repite esas palabras-. Ya. Evidentemente algo ha debido pasar por aquí, ¿se puede saber por qué la ciudad entera está cerrada?
-Mierda, me había olvidado de... -Miiko se golpea la frente- Hay que levantar el estado de emergencia. No he sido yo la que quería ponerlo... -Suelta aire- No tengo muy claro cómo lo ha hecho, pero Alessa lleva manipulando mis acciones desde esta mañana, después de que os fuerais. Era como... Como si no pudiera controlar mi cuerpo del todo. Como si estuviera atrapada en mi cabeza, y mis acciones y palabras... Las estuviera viendo de lejos.
-Entonces, todo lo que has dicho hasta ahora... -Erika la mira con cara de sorpresa, y Miiko hace una expresión apenada.
-Lo siento. A ti y a Nevra os he dicho cosas horribles también...
-No eras tú, así que no te preocupes -Nevra juega con su flequillo por un momento, con aire nervioso-. Creo que todo el mundo aquí debe querer intercambiar disculpas y perdones con todo el mundo, porque ha sido un día malo para todos, sin distinción, pero eso va a tener que esperar un poco. Tenemos asuntos urgentes ahora mismo...
-Antes has dicho -Simonn interviene, mirando a Miiko-. Algo sobre... ¿Sobre Hiiro y El Titiritero?
-Hm... -Miiko hace una mueca- Tenemos... Muchas cosas que discutir, sí. Hiiro, y... -Toma aire, y levanta la mirada para mirar a Ezarel a la cara. Él pone cara de sorpresa, no esperándose que vayan a dirigirse a él.
>>Naytili se ha llevado a Hiiro y Eweleïn.
El rostro de Ezarel permanece completamente inexpresivo por unos instantes.
Cuando abre la boca, mi pecho se llena de angustia al escuchar el sonido roto de su voz.
-¿Qué?---
El cansancio golpea mi cuerpo con más fuerza que nunca cuando me dejo relajar en la silla de la cantina. Ha pasado un rato hasta que hemos terminado de organizarnos, con Miiko y Simonn yendo a levantar el estado de emergencia para que la gente pudiera salir a la calle de nuevo (no os preocupéis por la plaza completamente destruida, es que vamos a hacer obras), Erika terminando de curarme del todo, Ayleen decidiendo que iba a hacerse cargo de “Alessi”...
-¿Qué hacemos con él exactamente? -Preguntó Nevra, tan inseguro como el resto.
-Prisión -Salvo Miiko. Miiko estaba bastante segura.
-Ah, el método Miiko... -Erika habló no sin ironía.
-Lo siento, pero ahora mismo me cuesta sentirme mal por él -Un gruñido-. Y según está ahora, es un peligro, uno que no podemos atender ahora mismo. Así que hasta que se calmen las cosas o hasta que se tranquilice él, chirona. Ayleen, ¿puedes usar esas plantas comefuego tuyas para atraparle?
-Puedo, pero no te creas que son a prueba de bombas tampoco -Hizo una mueca de duda-. Voy a tener puesto un ojo en él, ¿vale? A ver si consigo hacerle entrar en razón...
-Ayleen -Ezarel, que hasta el momento había estado callado digiriendo la información sobre Eweleïn, decidió hablar de nuevo sólo para referirse a ella con toda la dureza posible-. ¿Cuánto sabías de todo esto?
-Pero bueno, Ezarito -Ella fingió molestia, cruzándose de brazos-. ¿Te crees que yo soy culpable de todos los males o qué?
-...
-... Sabía que Alessi era el hijo de Roy.
-Ayleen... -No pude evitar el tono de decepción de mi voz. Ella me dedicó una sonrisa incómoda.
-Al principio, pensé que tú lo sabías también... Luego entendí que no era el caso y decidí que no era asunto mío revelar sus secretos. No esperaba que la situación fuera tan complicada... -Frunció el ceño- Dragones y daemons... Eso era algo que ni siquiera podía haberme imaginado. ¿Roy era un dragón? Supongo que eso tiene más sentido que un djiin sin lámpara, huh... Por otro lado -Y levantó las cejas con sorpresa-. Me acabo de enterar de que Roy y tú no compartís sangre.
-¿Cómo? -Eso me dejó a mí sorprendido.
-Alessa y él tienen un parecido físico indiscutible, al menos a mis ojos... -Quizá, pero admito que el pensamiento no se me había pasado por la cabeza siquiera, así que nunca me he fijado en ello- Pero tú... Tú también lo tienes, Leifti. En el aire que te das, en tu aura, en... -Sonrió escuetamente- En muchas cosas. Por lo que a mí respecta, eres tan hijo suyo como Alessi.
-No -Ezarel negó sus palabras, para sorpresa de todo el mundo-. Leiftan es el único hijo de Roy. El otro ni siquiera conoció a su supuesto padre, y evidentemente no le tiene cariño. La familia no se decide por la sangre. Leiftan y su padre se eligieron voluntariamente para hacer su propia familia, y ese es el único vínculo que importa.
-La sangre no importa -Repitió Valkyon, una vez más, sonriendo también.
Yo me eché a llorar de nuevo. No sé cuántas lágrimas he soltado hoy pero si no me he deshidratado debe ser de puro milagro.
Una vez que todo el mundo ha atendido sus respectivas responsabilidades, nos hemos reunido todos en la cantina (que Miiko ha cerrado para el resto de la Guardia, ante las objeciones de todo el mundo en el CG que tienen que estar bastante cabreados por todo lo que está pasando hoy sin que nadie les explique nada), y Karuto nos ha preparado a todos una cena deliciosa mientras nos poníamos al día del todo.
Y.
Vaya.
Caramba.
-Hiiro y Alessa tenían tratos con El Titiritero... -Valkyon pronuncia esas palabras con tono atónito, frotándose ligeramente la frente y con sus ojos fijos en algún lugar del infinito más allá de su plato (con una porción considerablemente más copiosa que la de el resto porque Valkyon no sabe hacer una cena ligera de ninguna de las maneras)- Me... Me cuesta mucho de entender...
-¿Estamos SEGUROS de que lo de Hiiro era un trato? -Simonn habla casi indignado- A mí tampoco me entra en la cabeza que... Tiene que haberle hecho chantaje o algo. ¿Para qué iba El Titiritero a salvarle la vida, o lo que sea? ¿Qué puede querer El Titiritero de él?
-Odio tener que decir esto, pero de los que estamos aquí, tú eres el que más sabe sobre ese hombre -Miiko habla en tono resignado. Se ha sentado a mi lado en la mesa, y algo me dice que está haciendo lo imposible para no separarse de mí... Incluso si eso implica mandar a mi novia tres asientos más allá. Me enternece un poco, la verdad-. Si a ti no se te ocurre, al resto créeme que tampoco. Tendremos que esperar a que Niels o Alessa hablen al respecto... Si es que conseguimos que lo haga, porque los dos están... -Hace una pedorreta.
-Oh, no te preocupes, van a hablar -Ezarel responde con el ceño fruncido. Ha comido bastante poco, a pesar de que antes se estaba quejando del hambre que tenía-. Si no por las buenas, será por las malas. Si tengo que cometer crímenes de guerra para sacarles dónde se han llevado a Ewe, pienso...
-Para el carro -Miiko le corta con un suspiro-. Tampoco vamos a llegar a esos extremos, ¿vale? Además, temo que si le toques un solo pelo al phy, Gèrard decida anexar por su cuenta todo Eel a la Comarca de la Navidad enterrándonos a todos bajo veinte metros de nieve...
-Podemos intentar usar el diálogo primero, ¿no? -Propone Erika, como idea completamente salvaje e innovadora, jamás pensada antes en estas partes de Eldarya...- Niels... Niels parecía estar arrepentido, creo. Si le tratamos bien y, con ayuda de Gèrard, quizá conseguimos que trabaje con nosotros...
-Simonn, ¿puedes ir a echar un vistazo a ver cómo andan? -Pide Miiko. El comesueños asiente e inmediatamente desaparece- Vale... Nuestra prioridad ahora mismo es encontrar una forma de recuperar a Eweleïn... Y, potencialmente, a Hiiro, dependiendo de sus circunstancias.
-Hm -Nevra hace un sonido disconforme, pero tampoco dice nada.
-Si sumamos dos más dos, su objetivo será hacer que El Titiritero se arregle... -Frunce el ceño- Lo que significa que ahora mismo están en un momento de debilidad. Si pudiéramos aprovechar el momento sería genial, pero... -Suspira- Eweleïn primero.
-Y Hiiro.
-Y con Hiiro ya veremos dependiendo de lo que esté pasando con él, Nevra -Miiko habla con algo de reproche-. A mí también me cuesta pensar que se haya aliado con El Titiritero de forma voluntaria, pero por otro lado... Con todo lo que ha pasado con nosotros, tampoco me extrañaría si a estas alturas le guarde algún tipo de rencor a la Guardia -Ya... Eso es comprensible-. Sería bueno intentar descifrar qué puñetas son todos esos garabatos que tenía en su cuarto, al menos.
Aparentemente, han ido a registrar la habitación de Hiiro una vez se ha ido con Naytili y el resto... Y, bueno, parece ser que la mía también porque Alessa debía estar muy interesado en ver qué descubría de mí, pero Amaya la ha defendido con uñas y dientes.
Lo primero que han descubierto en la habitación de Hiiro es que su familiar estaba... Herido. Alguien le había atacado, y Nevra le ha echado la culpa a Naytili inmediatamente. Eso hace pensar que quizá Hiiro no se haya ido tan “por voluntad propia” como ha querido decir, porque todos sabemos que Hiiro adora a su familiar y viceversa. Le han dejado a la atención de Purreu por el momento, entre otras cosas porque nadie sabe cómo lidiar con él... ¿Tan agresivo es? Ya me extraña...
Además de eso, han descubierto otras dos cosas de interés. La primera, que las armas de Hiiro seguían en su habitación, al igual que el bote donde guarda los caramelos esos que usa para transformarse. Eso significa que Hiiro está desarmado... De nuevo, otra pista que apunta a que no ha debido irse en las mejores condiciones, si no le han dejado llevarse ningún arma... Ezarel ha objetado que el humano es igual de inofensivo con o sin armas, y se ha llevado un codazo de Valkyon.
Lo último que han descubierto, y quizá lo más interesante... Es que, debajo de la tabla de su escritorio, claramente a escondidas, Hiiro tenía guardadas un montón de notas y papeles de todo tipo, llenas hasta los márgenes de textos, esquemas, flechas en todas direcciones, tachones y muchas interrogaciones por todos lados. Anotaciones de algún tipo...
... que nadie puede descifrar porque están escritas en un lenguaje simbólico que nadie entiende.
-¿Seguro que tú no lo puedes leer, Miiko? -Cuestiona Erika- ¿Tú no hablas japonés?
-¿No? -Miiko hace una mueca de extrañeza- ¿Qué te hace pensar eso?
-... olvídalo.
-Que yo sepa, Hiiro es el único que conoce ese lenguaje humano -Comenta Valkyon-. Me, uh, habló sobre ello en alguna ocasión. Me enseñó a escribir el caracter para “Yū”... Y, por lo que me dijo, ni siquiera Ykhar era capaz de entenderlo.
-Guay, genial, fantástico, maravilloso... -Miiko resopla- Tendremos que buscar un traductor...
-¡Karutooooo! -Erika llama al sátiro, que se asoma desde la cocina con un grito interrogante- ¿Tú sabes su Feng Zifu entiende el japonés?
-¿El japoqué? -Se acerca a nosotros secándose las manos en un trapo. Ha estado yendo y viniendo con la cena (nos ha atendido como reyes, la verdad, y yo lo agradezco), y no ha parecido demasiado impactado cuando nos ha escuchado hablar de dragones y daemons... Lo cual, de él, me sorprende- Esokés.
-Una lengua humana que... -Erika entrecierra los ojos por un momento- ¿Es esto racista? Quizá soy racista... Ejem, bueno, que se parece mucho al chino Feng Huang.
-Ah. Uh. Pft. Posiblemente -Hace el gesto de pensárselo-. Feng Zifu siempre ha sido un enamorado de las letras, así que es más que posible que haya aprendido a leer lenguas humanas -Hincha el pecho con orgullo-. Cuando era un estudiante aún, se encargó de traducir un montonazo de libros humanos y todo el mundo le alabó por eso, de hecho le dieron un premio al...
-Bueno, ahí tenemos a un candidato -Ezarel habla por encima de Karuto, que continúa contando sus batallitas, y Erika escucha atentamente con una sonrisa y asintiendo de cuando en cuando-. Si no, a lo mejor hasta el Aënwer nos puede ayudar, con eso de que está loco por los humanos.
-Todo es cuestión de probar -Miiko hace un gesto resignado-. Pero bueno, siguiente tema del día... -Se gira para mirarme a mí- Sobre ti, Leift...
Nuestra parte de la situación ha sido... Más escueta y resumida, apenas entrando en detalles. Lo suyo era, desde luego, más importante.
-Sé que hay muchas cosas por explicar... -Algo nervioso, me muerdo el labio- Y... Y-y lo haré, en su debido momento. Ya no tengo nada que esconder, a estas alturas... -Uuuuh, quizá. Quizá me ahorre explicarles lo de Prosperidad. Tal vez- Pero... Preferiría si no fuera hoy... -Ya he tenido que contar una vez la historia y estoy emocionalmente exhausto después de todo lo que ha pasado.
-Comprensible -Miiko asiente.
-Pero yo tengo una pregunta -Nevra levanta la mano-. ¿Quién es este tal “Roy” del que todo el mundo habla?
Roy.
Cierro los ojos, y su rostro aparece en mi mente. Piel bronceada, ojos granates, pelo oscuro escondido bajo su sombrero, una sonrisa radiante en todo momento. Han pasado... Muchos años desde su muerte ya. Y, me costó mucho, pero terminé por superarlo... Todo lo que se puede superar la muerte de un padre, quiero decir.
Alessa... Todavía no me entra en la cabeza del todo, pero eso es porque mi cabeza hoy no quiere funcionar porque están pasando demasiadas cosas y necesito procesarlas una a una, poquito a poquito.
Alessa es... El hijo de Roy. Y Viz. El hijo biológico al menos, porque en el resto de aspectos... Supongo que es difícil considerar a Roy como una figura paterna para él. Parecía guardarle verdadero rencor y, no puedo culparle por ello... Tener un padre ausente no es plato de buen gusto para nadie. A la vez, eso no justifica sus ansias asesinas.
“Lleva años, AÑOS, esperando a que él, que tú, cualquiera, volviera. Lleva años sintiéndose sola. Sin. Sin sonreír. Porque está esperando. Está esperando a que vuelva una persona que está MUERTA, PORQUE TÚ LE MATASTE.”
Esa parecía ser la fuente de su animosidad, más que nada. El hecho de que... Nunca volvimos para visitar a su madre, y en el caso de Roy... Él nunca lo va a hacer.
Y me culpa a mí por ello.
Muchas dudas asaltan mi cabeza al respecto. ¿De dónde ha sacado esa información sobre mí exactamente? ¿Se la ha dicho El Titiritero? De ser así, ¿cómo sabe El Titiritero información tan personal sobre mí?
Yo no maté a Roy. Pero. Soy responsable de su muerte, lo sé. Soy consciente de ello. Y ese pensamiento me atormenta muy a menudo, a pesar del tiempo que ha pasado...
-Roy es... -Finalmente hablo, tomando aire- Era... Mi padre. Mi padre adoptivo, pero mi padre. Él me... Me rescató cuando era un niño, y me crió de la mejor manera que pudo. Me enseñó que, daemon o no, yo también me merezco amar y ser amado. Que mi naturaleza no me hacía ser la criatura cruel que describen las leyendas. Y lo muy importante que es aprender de tus errores y redimirte por ellos.
>>Roy era un dragón. La situación entre daemons y dragones... Es complicada. Él había roto las normas de los dragones mucho antes de conocerme, y ya no se consideraba como uno de ellos. Se hacía pasar por un djinn, y eso fue lo que me dijo a mí también en un principio, que era un djinn que había perdido su lámpara y la estaba buscando. Me ofreció unirme a él en su búsqueda, y yo acepté ir con él.
>>Muchos años después, ocurrió algo... Malo. Descubrí la verdad sobre él en unas circunstancias terribles, y no... No me lo tomé nada bien. Igual que Alessa, yo también me enfadé, y de forma similar quise... Devolvérsela, supongo, a Roy. Fue una estupidez de la que me arrepiento cada día.
>>Por mi culpa... Por mis acciones, Roy murió. No por mi mano, pero... Roy no quiso defenderse de mí cuando me enfadé con él, y permitió que le dejase al borde de la muerte. No fui capaz de matarle, pese a toda mi rabia y enfado aún le seguía queriendo. Pero... El estado en el que le dejé fue suficiente para que otras criaturas... Decidieran tomar ventaja de ello, y...
Lo dejo en el aire, incapaz de terminar la frase, recordando con el corazón en la mano la última vez que vi a Roy... O sus restos. No pude disculparme. No pude decirle adiós. No pude hacer nada por él...
-Ya... veo -No esperando una historia así, imagino, Nevra frunce los labios-. Lo siento...
-No te preocupes -Intento sonreírle, aunque sea una sonrisa falsa, y niego con la cabeza-. Hace muchos años de eso ya, así que por mi parte está... Superado -Con un suspiro, mi sonrisa vacila.
-¿Tus padres biológicos...? -Miiko deja la pregunta sin terminar, dejándome a mí la responsabilidad de responderla o no.
-Les maté cuando tenía once años...
... Ah.
Con la cara que me pone todo el mundo en la mesa, me doy cuenta de que quizá estas cosas hay que ponerlas en contexto antes de decirlas en voz alta.
-Es, uh... Tuve una infancia muy complicada -Me pongo a jugar con una de mis trenzas, sin querer añadir nada más-. E-eso mejor lo dejamos para otro momento, ¿vale? Como ya he dicho, no me apetece contar toda la historia ahora...
-El resumen es que los dragones tienen esclavizados a los daemon en algún lugar al que no se sabe cómo llegar, que el Sacrificio Azul es mentira, que ninguna de las dos razas está extinta y que el nombre completo de Lance era Lancelot.
-¿¡Que se llamaba cómo!?
-¿¡Lancel-
-¡Como el de los caballeros d-
-¿Es con eso con lo que os quedáis de todo lo que he dicho? -Ezarel arruga la cara.
En ese momento exacto Simonn decide hacer acto de presencia... Parece muy oportuno para redirigir la conversación, así que asumo que lleva aquí un tiempo esperando al momento exacto.
-Estoy de vuelta -Anuncia, sentándose en la silla que había dejado vacía antes y extendiendo un brazo para ponerlo tras el respaldo de la silla de Miiko-. He echado un vistazo... Alessa sigue frito y Ayleen no parece con ganas de dejar que se despierte, por ahora, pero le ha colocado a gusto con una almohada y una mantita que no tengo muy claro de dónde ha sacado. Gèrard se ha alegrado mucho de verme de vuelta, ha pedido que por favor alguien baje a reponerles el helado y me ha dicho que Niels todavía anda... Tocado -Tuerce la boca al decir eso-. Casi se infarta cuando me ha visto aparecer de repente pero Gèrard ha conseguido calmarle. Parece estar un poco mejor, pero aún sigue de los nervios y no habla, sólo niega y asiente... Y, bueno, no se quiere separar de Gèrard.
>>En resumen, si queréis mi opinión... A Niels, por ahora, yo le dejaría en paz aún. Cuando se tranquilice estará más receptivo. Dejadle la noche, que Gèrard le haga mimitos y mañana ya se verá. Con respecto a Alessa... Ayleen parece tenerle bajo control por ahora, pero yo no me fío. No de ella sino de él. Cuando se despierte nos la va a montar, así que preferiría que fuera en nuestras propias condiciones, si vamos a tener que enfrentarnos a un dragón iracundo. Si no, bueno, yo también puedo mandar a dormirle... Por tres días y todo, si nos ponemos.
-¿Vas a usar tus poderes de comesueños? -Pregunta Erika. Simonn se encoge de hombros.
-Parte de mí tiene muy pocas ganas de lidiar con Alessa ahora mismo... -Miiko suspira- Aunque lo de dormirle tres días tampoco parece ético.
-Meterse en tu cabeza y manipularte para ponerte en contra de todos tus amigos tampoco es ético...
Miiko le mira con un poco de sorpresa, como si no se esperase esa reacción por su parte. Quizá estoy pensando en esto más de lo que debería, pero Simonn parece bastante... Protector de Miiko, en estos momentos. Hmm...
-Como sea -Miiko carraspea-, tenemos que pensar bien en cómo proceder. Con Alessa hay que hacer algo, primero para intentar calmarle y si es posible que se le pase el venazo homicida, y con Niels... Quizá tengas razón, quizá si le damos la noche y le demostramos que no queremos hacerle daño, esté más colaborativo... -Frunce el ceño- Quizá debería ir a disculparme por cómo le he tratado antes...
-No tengo ni idea de en qué estado debe estar el phy ahora, pero a mí no me importa pelearme con Alessa si es lo que hace falta -Ezarel habla cruzado de brazos y con el ceño fruncido-. Suero de la verdad, crímenes de guerra o un comesueños. Lo que sea, se lo merece, y a mí no me parece inapropiado usarlo si es para recuperar a Eweleïn...
-Y Hiiro.
-Lo que sea -Refunfuña con la corrección de Nevra-. Cada minuto que pasamos aquí charlando es un minuto que ella se pasa en las manos del circo de los horrores.
-¿Es ese un nuevo nombre para la titiripanda? -Cuestiono.
-Sigo diciendo que tenemos que votar por un nombre oficial -Se queja Simonn.
-A ver, pandilla -Sorprendiéndonos a todos, Karuto toma la palabra, mirándonos con expresión severa-. Yo aquí me entero de la mitad de las cosas, pero hay algo que estáis pasando todos por alto.
-¿Y eso es...? -Miiko le mira con aire inquisitivo.
-Que se va haciendo tarde y todos vosotros os tenéis que ir a la cama.
... Qué.
El desconcierto se hace presente entre nosotros. Karuto resopla, y aunque no veo el gesto escucho el sonido de sus pezuñas pateando el suelo.
-Lleváis desde la madrugada en pie -Dice-, sin parar de correr de aquí para allá, pegándoos con todo tipo de gentuza, y... Por favor, miráos a un espejo, tenéis todos una cara miserable.
Eso es... Innegable. No sé qué pintas debo de tener yo, pero si en mi cara se refleja una mínima parte del cansancio que tengo... No deben ser muy buenas. Por otro lado, el resto de mis compañeros están igual. Miiko aún tiene cara de llorera e incluso Erika parece tenerla también, aunque en menor medida. Ezarel se apaga en cuanto el sol deja de estar en el cielo (cosa que ha pasado hace rato ya), y a Valkyon le gusta irse a dormir temprano y empieza a entrarle sueño con el estómago lleno... Nevra y Simonn no es que necesiten dormir, pero los dos tienen pinta de estar bajo bastante estrés ahora mismo.
-Iros a la cama -Continúa hablando-. Dejad que el sueño os aclare la mente y procesad todo lo que os ha pasado hoy, que no es poco.
El funeral de Ykhar. La invasión de El Titiritero. La revelación de mi secreto. Nuestra huida dramática y el tener que contar mi historia; y por el otro lado, la tensión creciente en la Guardia y la segunda pelea con la titiripanda sin Titiritero (¿Atitiripanda?). Y, luego, el enfrentamiento con Miiko y Alessa.
Sí, está siendo un día largo.
-Consultad con la almohada lo que queréis hacer con los dos bichos que habéis atrapado. Ayleen no va a dejar que nadie se escape, y sé que mientras siga habiendo helado en la nevera, el criónido no se va a ir a ningún lado. Id y recuperar fuerzas, y mañana os quiero a todos espabilados para tener un buen desayuno, y luego ya podéis decidir si queréis cometer crímenes de guerra o no, cuando estéis lo suficientemente avispaos como para pensar en ello sin caeros de sueño... O, si no, ¿qué? ¿Qué vais a hacer? Vais a coger y le vais a meter de sopapos a cualquiera de los dos chavales para que os diga dónde está el Titoflautas ese, ¿y esperáis salir corriendo en mitad de la noche? Bah, el elfo se os va caer desplomado a mitad de camino porque se os muera de sueño.
-Disculpa... -Ezarel le mira con el ceño fruncido.
-No, tiene razón, de cierto modo -Decido intervenir a favor de Karuto-. Sé... Sé que es una situación delicada, pero no sé hasta qué punto nos conviene acelerar las cosas. Incluso si lográsemos sacar de cualquiera de ellos la ubicación de El Titiritero, no vamos a llegar allí en una sola noche.
-¿Y si alguno de ellos tiene una de esas semillas de los círculos de hechicería? -Cuestiona Valkyon.
-Entonces es muy posible que se repita lo de la torre -Responde Simonn-. Sin toda la parte en la que apuñalo a Leiftan y os traiciono a todos y le como la boca a Hiiro.
-A veces se me olvida que eso ocurrió, y que yo no estaba despierta para verlo -Erika dirige su mirada al infinito.
-Em, ya -Simonn decide ignorar eso antes de continuar-. Si saben que hay posibilidad de que nos plantemos allí por un círculo de setas, van a estar preparados para ello. No sabemos en qué estado va a estar El Titiritero, pero aún tenemos que preocuparnos por Naytili, Anrie y la bruja. Y, bueno... Tienen dos rehenes.
-Uno y medio -Objeta Ezarel-. Aún no sabemos qué pinta el humano en todo esto.
-Ezarel... -Le hablo con reproche, pero él se encoge de hombros.
-Sólo intento ser cauteloso, ¿vale? Por el momento está del lado de El Titiritero, porque ha decidido ayudarle, y... Joder, y ha ayudado a que se lleven a Ewe. No esperéis que no me vaya a enfadar por eso.
No... Supongo que no. Aunque esté intentando mantener la calma, o al menos fingir que está calmado, es bastante claro que lo de Eweleïn le ha afectado bastante. El primer indicio de ello es el hecho de que su carácter bromista y sarcástico no ha querido aparecer.
-Ya sé que lo que está pasando con Hiiro es... Incriminatorio -Nevra habla con voz seria. Su mirada está fija en la mesa, y casi parece estar hablando para sí más que para nadie más, pero habla alto y claro-. Pero yo quiero creer en él. Sé lo que me vais a decir, porque no somos tontos, sabéis que es mi punto débil y que no siempre tomo las mejores decisiones cuando se trata de él. Pero con todo y con eso...
>>Hiiro... No está hecho de la misma pasta de la que está hecha El Titiritero. Sea la que sea la razón por la que ha decidido irse con él, sé que no va a durar mucho en sus manos. No podemos dejarle allí. Es una víctima tanto como Eweleïn. Tanto como Niels, también, que claramente no está hecho para eso tampoco. Si luego resulta que tenemos que castigarle por ello, bien, me parece justo, pero no podemos simplemente abandonarle con El Titiritero y fingir que él y Hiiro son lo mismo.
Nevra... Mi corazón se encoge con sus palabras y con la sinceridad de las mismas. Es dolorosamente obvio que sus sentimientos por Hiiro llevan rompiéndole por dentro desde hace un tiempo, y que posiblemente estos influencien sus palabras, pero... Pero lo que dice es verdad, también. Hiiro es un chico... Enrevesado, pero claramente no se le puede comparar siquiera con alguien como El Titiritero o Naytili. Posiblemente hay más de esta historia de lo que es aparente... Aunque sin Hiiro aquí, tampoco podemos preguntarle al respecto.
-Cuando sea que vayamos a por ellos... -Miiko habla con certeza- Les traeremos de vuelta a ambos. Hiiro podrá explicarse después. Tiene que responder ante la autoridad de la Guardia de Eel, y eso no puede hacerlo si está en veteasaberdónde con El Titiritero.
Nevra sonríe al oír eso. No te preocupes, Nev... Haremos lo imposible por asegurarnos de que el chico está a salvo.
-Como sea -Ezarel resopla y se deja hundir en su silla-. Entonces, ¿cuál es el plan?
Miiko hace el gesto de pensárselo durante unos instantes. Después de un rato de deliberación, suelta aire con cansancio.
-Mañana será otro día -Anuncia-. Ya hemos tenido mucha guerra hoy, y no sabemos lo que nos espera mañana. Nos merecemos un descanso, o al menos un intento de ello. Aún hay algunas cosas que asentar, meditar y reflexionar. Mañana decidiremos qué vamos a hacer tanto con Alessa como con Niels, e intentaremos sonsacarles toda la información posible. De no conseguir nada, tendremos que encontrar otra forma de averiguar a dónde se han llevado a Hiiro y Ewe, y... Recuperarles.
Aunque veo cómo Ezarel aprieta los labios en desacuerdo y se traga sus palabras, admito que parte de mí está casi aliviada por poder dar fin a este día tan largo. Estoy exhausto en todos los sentidos de la palabra y, aunque dudo que vaya a dormir mucho (o nada) esta noche, mi cuerpo me está rogando que me tire en la cama y le deje descansar.
-Bien hecho -Karuto asiente, conforme-. Ahora, hale, venga'tirá fuera de aquí que tengo que recogerlo todo y llevarle helado al criónido antes de poder irme yo al saco.
-Deja que le lleve yo el helado -Pide Miiko-. Como ofrenda de paz.
Con esas últimas palabras, nuestra pequeña reunión se disipa. Valkyon no tarda demasiado en despedirse de todo el mundo con un bostezo y retirarse a su habitación, y el resto nos lo tomamos con algo más de calma, dejando a Miiko y Simonn atrás ayudando a Karuto a recoger y preparar el helado.
Es un poco extraño caminar por el interior del CG como si no hubiera pasado nada... A estas horas ya no hay nadie rondando por aquí, y agradezco el sosiego, pero... También siento algo de angustia al pensar en mañana y en... Cómo voy a afrontar ahora mi día a día, con mi secreto al descubierto al fin.
Bueno, eso es un problema para el Leiftan del futuro.
-Buenas noches... -Así me despido, frente a la puerta de mi habitación cuando ya tengo agarrado el picaporte.
-Ah, Leift... -Antes de que pueda entrar, sin embargo, Erika me detiene colocando una mano en mi brazo, y yo me vuelvo hacia ella- Um, ¿podría...? ¿Te parece pasar la noche juntos?
Lo dice con algo de timidez y con la cara algo roja, lo cuál es... Muy lindo. No sería ni mucho menos la primera vez que pasamos la noche juntos, así que no sé de dónde vienen sus reservas, pero...
-A decir verdad... -Le dirijo una sonrisa incómoda- ¿Creo que hoy me apetece estar solo? Es... Lo siento, simplemente hay muchas cosas en las que quiero pensar, y...
-¡Ah, no, no pasa nada! -Rápidamente retira su mano, haciendo que la eche de menos de inmediato- Lo entiendo. Ummm... B-buenas noches entonces.
Antes de que a mí me dé tiempo a decir nada, sale trotado por el pasillo en dirección a su propia habitación. Me quedo con la palabra en la boca y con Nevra y Ezarel mirándome con la misma expresión interrogante.
-¿Q-qué? -Me quejo, probablemente con las mejillas rojas yo también.
-No, nada... Nada -Nevra se hace el inocente-. Me iré a la cama yo también. Quizá me relea el capítulo sobre "Interrogatorios, manipulación sutil y otras formas de obtener información” del Manual de la Sombra para prepararme para mañana... -Así se excusa, yéndose a su cuarto, pero antes de cerrar la puerta del todo, su cabeza vuelve a asomarse y me dedica una sonrisa- Y, Leift. Me alegro de que todo haya salido bien al final. Ya no tienes que esconderte nunca más. Estamos contigo.
-Gr... -Sus palabras me conmueven, y casi siento que me voy a volver a echar a llorar- Gracias...
-Descansa, que te lo mereces. Hale, buenas noches...
La puerta de su habitación se cierra, y yo me siento... Un poquito mejor, la verdad. En el pasillo sólo quedamos Ezarel y yo, y él se dirige a su puerta sin decir nada, pero aún juzgándome con la mirada.
-¿Todo bien? -Pregunta.
-Eeeh... -Me encojo de hombros- ¿Sí? ¿No? Todavía... Todavía no lo tengo claro del todo -Suelto aire- Todo el mundo me ha aceptado, de primeras, pero... Habrá que ver qué consecuencias tiene todo esto. Especialmente, si empieza a correr el rumor de que un daemon vive en la Guardia de Eel...
-Lidiaremos con eso según se vaya dando -Ya... Lo dice muy seguro de sí mismo, pero no creo que vaya a ser tan fácil-. Pero bueno. Vete a dormir, que parece ser que lo necesitas.
-¿Tan mala cara tengo?
El hecho de que no responda eso, que simplemente se despida con un gesto de la mano y entre en su habitación, es respuesta más que suficiente. A mi pesar, no puedo evitar la pequeña risa que sale de mí.
-... payaso.---
(Narra Erika)
-¡Meeeeeow! ¡Mrauu! ¡Myaaaa!
Mi gato, o gatos porque todavía no tengo muy claro si Vero es un gato o tres, maúlla(n) a forma de buenas noches, y después se va(n) a su cestito para enroscarse en él y pasar la noche.
Yo sonrío al verlo, y decido que es hora de que yo haga lo mismo. Sentada sobre la cama, deshago mi trenza poco a poco, reflexionando sobre todos los sucesos de hoy, que... Han sido... Muchos.
Por supuesto, lo primero que se me viene a la mente, y lo que más la ocupa... Es Leift.
La conclusión, al final, ha sido buena. Más o menos. Aún no sé cómo sentirme con respecto a Alessa, porque me siento un poco mal por él... Pero lo que le ha hecho a Miiko y Leift... Eso es terrible.
Desde... Desde que se ha revelado que es un daemon, Leift parece... No estarlo pasando bien, pero supongo que eso es normal. La cara que tenía cuando ha vuelto, cuando Miiko le ha gritado todas esas cosas terribles, cuando Alessa ha explicado que quería deshacerse de él, y cuando luego nos ha contado parte de su historia... Cansada, triste, angustiada... Casi derrotada.
Y me... Me siento mal por no poder hacer nada por él. Desde el primer día que llegué a Eldarya, Leift siempre ha estado y me ha defendido. De las ansias de Miiko por encerrarme, de los prejuicios de los faéricos a los que no les gustan los humanos, de Naytilis y acantilados y gusanos de arena siniestros y-y, y...
Toques en la puerta me sobresaltan ligeramente, casi haciéndome pegar un salto en el sitio. Miro la puerta como esperando que vaya a abrirse ella sola, pero... El cerrojo está echado, por supuesto.
Algo dudosa, me levanto de la cama y con pies descalzos me acerco a la puerta... Por favor, dime que no es que El Titiritero ha decidido hacer un ataque nocturno, por favor, ya hemos tenido suficiente pelea por hoy... Todo menos El Titiritero, todo menos El Titiritero, todo menos...
Abro la puerta.
Ezarel.
Sin su abrigo.
Pelo suelto.
BÍCEPS DE EZAREL-
-¡E-Ez! -Con la sorpresa que me pego, no puedo evitar el pequeño grito- ¿Q-qué ocurre?
-Nada en concreto -Con un bostezo que no se molesta en ocultar, entra en mi habitación sin que le dé permiso del todo, y él mismo cierra la puerta y... ¿echa el cerrojo?-. Bonito pijama, por cierto. Muy mono.
-¿Gracias...? -¿Por qué me está haciendo cumplidos? ¿Qué está pasando? ¿Alessa le ha hecho algo raro a él también?- No es que no me alegre de verte, pero... Eh, ¿a qué debo el honor de tu presencia?
-Bueno -Después de pasearse un rato por mi cuarto curioseando un poco por ahí (rápidamente corro a ponerme delante de la silla sobre la que he dejado mi sujetador y procedo a quitarlo de ahí para tirarlo a algún sitio más discreto), se gira hacia mí-. Como Leiftan te ha dado calabazas, he pensado que podía hacerte un favor y ser yo el que te hiciera compañía esta noche.
Que... ¿qué?
-¿Quieres... dormir conmigo?
Hago la pregunta casi sin creérmela del todo. Ezarel abre la boca para responder, pero parece arrepentirse y la cierra de nuevo. Levanta la cabeza para mirar al techo, como si lo encontrase muy interesante de repente.
-Quiero... -Habla... Con un tono suave que suena extraño en él- Hablar contigo sobre algunas cosas. Después, eh... Ya veremos lo que ocurre.
-Vale... -No tengo muy claro de qué va todo esto, pero Ezarel parece estar teniendo uno de esos momentos en los que se deja su carácter en casa, así que más me vale aprovecharlo- ¿Te encuentras... bien? Ha tenido que ser un día muy estresante para ti también, y... Eweleïn...
-Ewe... -Frunce el ceño al recordar a la elfa. Oh, no... ¿he metido la pata al mencionarla?- Intento no pensar en eso, porque sé que sólo pensar no me va a servir de nada más que para frustrarme... Pero me da rabia no estar haciendo nada por ella ahora mismo.
-La traeremos de vuelta -Intento hablar con toda la seguridad posible-. Aunque tardemos un poco más... Pero volverá. Naytili la necesita para arreglar a El Titiritero, así que no... No la hará daño mientras tanto.
No me lo creo ni yo, porque esa mujer es impredecible... Pero aunque sea, tengo que intentar darle a Ezarel algún tipo de esperanza.
-Hm -No parece exactamente convencido-. Bueno... Gracias. Pero no vengo a hablar de eso. Quiero hablar de Leiftan.
Oh. Claro, por supuesto... Tiene sentido que quiera hablar de él, imagino.
-¿De qué quieres...?
-Voy a disculparme en nombre de los dos. Por no... Decirte nada.
Eso corta mis palabras, y casi que mis pensamientos también. Incapaz de decir nada, me le quedo mirando posiblemente con cara de idiota, y él suelta aire al ver eso.
-Leiftan. Su secreto... Conociéndote, posiblemente te sientas culpable por no haber hecho nada por él, por no haber podido ayudarle, o ahora mismo te encuentres frustrada porque no sabes cómo hacer para que las cosa sean mejor para él.
-Me... conoces bien, vaya.
-Y posiblemente estés pensando también en: “¿Por qué tanta gente lo sabía, y yo no? ¿Por qué Leiftan no me contó nada? Soy su novia y me quiere mucho y le doy besitos todos los días pero aún así no-”
-Tampoco te pases -Con las mejillas rojas, tengo ganas de golpearle cuando pone voz de pito para imitarme-. Vale, sí. Algo así se me ha pasado por la cabeza, pero... Eso no importa.
-¿Segura?
-Por supuesto -Me cruzo de brazos, y con el gesto uno de los tirantes de mi camisón se resbala por mi hombro, pero no me molesto en recolocarlo-. Quiero decir... Sí, vale, reconozco que... Me ha... Picado, supongo, por infantil que sea. La seguridad de Leiftan va primero. Un secreto así de grande no se lo puedes ir contando a cualquiera.
-Pero tú no eres “cualquiera”. No para él, al menos.
-¿A dónde quieres llegar con esto? -Empiezo a picarme, sin entender del todo de qué va esta conversación- ¿Vienes a presumir de que confía más en ti que en mí, o qué?
-No... -Camina hacia mí con pasos medidos, y cuando le tengo en frente, estira un brazo para volver a subir mi tirante caído- Vengo a intentar explicarte algunas cosas, para que entiendas mejor la situación de Leiftan... Y para que puedas ayudarle como quieres hacer.
... Hmpf.
-Te escucho... -Quiero decir, podrías ponerte a hablar de aritmética y te escucharía también, o del sexo de los ángeles y... Sexo de los ángeles, pero Leift tiene... Uuuugh, da igual.
-Tienes que haber oído ya esto porque vete a saber cuántas personas han dicho esto ya a lo largo del día, pero... Los daemon se describen como “criaturas incapaces de sentir amor o empatía” -Traza comillas en el aire al decir eso-. Bueno, no nuestro Leift. Todo lo contrario, Leiftan... Leiftan ama demasiado, me atrevo a decir.
-No sé si se puede amar “demasiado” -Objeto.
-Desde mi punto de vista, sí. Amar demasiado, cuando no hay reciprocidad, es doloroso. Leiftan se ha pasado toda la vida deseando desesperadamente que la gente le acepte y le quiera. Intentando compensar el odio que existe sobre su raza a base de... De ser mejor persona. El Leiftan que tú y yo conocemos, el bonachón irredimible que dejaría que le llenasen de flechas por salvar a una mariquita venenosa, es el producto del complejo que tiene por su raza. Ya lo has visto, lo muy... Asustado que estaba, cuando se le ha acabado el farol. La razón por la que tanto miedo le daba que se descubriera todo... No creo que sea por su seguridad. No tiene razón para sentirse inseguro, es un condenado daemon, si quisiera mandarnos a todos a la tumba podría hacerlo sin despeinarse. No, lo que a Leift le preocupaba es... Justo lo que ha pasado. Que le rechacen. Que la gente deje de quererle por ser lo que es, en vez de atender a quién es.
-Eso... imagino que es un miedo que tenemos todos -Descruzo los brazos al decir eso, dejándolos caer-. Incluso tú.
Por un momento se corta al escuchar eso, y temo haberle herido, pero tras unos segundos de pensárselo, continúa.
-Sí. Incluso yo. Por eso cuido tanto mi apariencia, mi imagen... Mi fachada -Hace una mueca al fruncir los labios-. Todos tenemos cosas que preferimos guardar para nosotros mismos, y eso es... Normal. Pero, volviendo al tema. Leiftan. Leiftan... Ama. A sus amigos, a sus compañeros de la Guardia, a los ciudadanos del refugio. Incluso con desconocidos, o con enemigos, Leiftan siempre intenta ver el lado bueno de la gente, siempre intenta hacer todo lo que puede por hacer que todo el mundo tenga un final feliz. Y Leiftan... Te ama. A ti, incondicionalmente.
Siento un toque de calor en mis mejillas cuando dice eso. Leift...
-Esa es otra cosa sobre Leiftan -Resoplando, se lleva una mano al pelo para jugar con un largo mechón-. Por mucho que ame, por mucho amor que tenga para todo el mundo... Ama a algunas personas con más intensidad que otras. Y parece que nos ha elegido a ti y a mí para eso. A mí no me preguntes por qué se supone que me ha metido en ello, pero, bueno, es lo que es y muy desgraciadamente me ha tocado asumirlo. En tu caso... Bueno, yo no tengo ni idea de si se supone que estáis predestinados desde una vida pasada, o si la tontería que dijo Lucien sobre almas gemelas o cualquier otra cosa así será verdad... Pero lo que puedo decir es que encajáis el uno con el otro perfectamente.
>>Por eso, Leiftan te necesita ahora más que nunca. No todo el mundo va a aceptarle, si todo esto se hace público. Y Leiftan va a vivir continuamente con la paranoia de si de verdad los que le rodean le aceptan o no. Así que.
>>No tienes que dudar sobre si él confía en ti o no. En los secretos que haya podido guardarte. Leift ha vivido aterrado de su identidad toda su vida, y es nuestro trabajo encargarnos de enseñarle que eso ya no es así. Por todo el amor que se ha esforzado en aprender y entregar a los demás, hay que reciprocarlo, ¿entendido?
-No... -Le miro con bastante confusión- No sé si entiendo del todo...
-No dudes. Nunca. De su amor por ti. Incluso si a veces Leiftan puede dar miedo. Incluso si parece que se guarda cosas. Incluso si se asusta de sí mismo e intenta darte esquinazo para intentar hacerte daño. E incluso si comparte cosas conmigo que no se siente preparado para compartir contigo porque te quiere tanto, tantísimo, que la idea de que puedas pensar mal de él le aterra.
>>Leift te quiere. Te adora. Te ama. No dudes de ello, ¿entendido? Y ámale todo lo que puedas, devuélvele todo ese amor, porque él lo necesita, especialmente ahora más que nunca. Aunque confiase en mí su secreto, yo no puedo darle ese tipo de amor que tanto necesita. Tú sí, tú eres la única persona en todo Eldarya que puede ofrecérselo... Así que, espero que lo hagas.
Por alguna razón, las palabras de Ezarel dan justo en el clavo. No he podido evitarlo, con todo lo que ha pasado, admito que... Una parte egoísta de mí ha sentido que parte de mi relación con Leiftan se rompía un poco, al entender que me ha ocultado algo así, que yo no he visto las señales, y que... Que eligió confiar en Ezarel. Ezarel, la persona por la que ya rompió conmigo una vez. Ezarel, que aparentemente fue su primer amor y su primera obsesión, hace ya muchos años. Ezarel, porque yo también estoy loca. Ezarel, que a él le deja tocarle, pero no a mí. Ezarel, que tiene una complicidad secreta con Leiftan que no tiene con nadie más.
Una parte de mí, estúpida e infantil, ha sentido celos por ello. Porque... Yo también quiero eso. Quiero que ambos puedan confiar en mí, que me cuenten sus secretos y sus males, ser capaz de animarles... Poder coger la mano de Ezarel si me siento nerviosa, como ha hecho Leiftan antes. Ser capaz de defender a Leiftan con fervor, conociendo todas sus circunstancias, como ha hecho Ezarel a lo largo de todo el día.
Que no me dejen atrás, llorando en mi cama, pensando en si voy a volver a verles o si los he perdido para siempre, porque no entiendo sus secretos, ni sus planes, ni sus intenciones.
Amor. ¿Es eso todo lo que puedo ofrecerle a Leiftan? Eso es lo que parece que Ezarel quiere de mí y, no sé si lo entiendo del todo, pero... Por supuesto que voy a darle todo el amor que tengo. Quiero a Leiftan, le quiero muchísimo, y pienso mantenerme a su lado ahora y para siempre. Y si tengo que gritarle todos los días, o todas las horas, lo mucho que le quiero, si eso es lo que necesita de mí... Entonces será un verdadero placer para mí poder hacer eso.
-Quiero a Leiftan -Es mi respuesta, que viene en un susurro-. Por supuesto que sí. Le... Le amo. Y... No quiero que nunca en su vida sienta que eso no es así, o que no se sienta querido.
-No vamos a permitirlo.
-Por supuesto que no -Niego con la cabeza-. Pero... Pero no es justo si me escondéis cosas, si conspiráis por detrás y no me contáis nada. Así que a partir de ahora... No más secretos.
-No más secretos.
-No más... dejarme de lado, compinchar por vuestra cuenta sin contar conmigo porque soy débil.
-No más de eso. Pero no eres débil, Erika. Te falta experiencia, eso es todo.
-Vale... -Levanto la mirada de donde la tenía puesta en la punta de mis pies para mirar a Ezarel- Confío en ti. Confío en Leift. No pienso dejar que se piense ni por un segundo que no le queremos -Ezarel asiente, conforme con lo que digo-. Y no voy a dudar de él. Lo siento... Si ha parecido que lo he hecho por un momento.
-Está bien. No te disculpes. La culpa es nuestra por ocultar todo esto, a fin de cuentas. Si estás enfadada, si quieres regañarnos... Puedes hacerlo aquí y ahora. Tienes todo el derecho a hacerlo. Y yo te escucharé atentamente. Leift... Ahora mismo quizá no sea el momento para él. Pero puedes desahogarte conmigo.
Desahogarme... Psh.
-No te preocupes por eso -Atreviéndome a esbozar una sonrisa, niego levemente, y el pelo me hace cosquillas en el cuello con el gesto-. Ya me he estado desahogando media mañana llorando contra la almohada. Nevra me ha consolado y todo, hemos tenido un momento de camaradería. Qué buen jefe.
-¿Ahora estás intentando hacerme sentir culpable? -Se coloca las manos en las caderas, pero sonríe también. Eso... Eso está bien, porque desde que se ha enterado de lo de Ewe creo que no le he visto sonreír- ¿O darme celos?
-¿Celos? -Ahora arqueo una ceja- ¿Porque me he hecho más amiguita de Nevra? ¿O porque mi Líder de Guardia es mejor que el Líder de la tuya?
-Ya, mi Líder es un poco gilipollas -Suspira de forma exagerada-. No me cae demasiado bien. Es un chulo...
-Ah, vamos, seguro que algo bueno tiene que tener. Yo pienso que tiene un pelo maravilloso, eso tiene que contar.
-¿Es su pelo lo único positivo que tiene? ¿Nada más?
-Hmmmm... -Hago el gesto de pensármelo... Con fuerza- Hmmmmmmmmm...
-Se acabó, me voy a mi habitación -Se gira y se dirige hacia la puerta, despidiéndose con un gesto de la mano-. ¡Adiós! Disfruta pasando frío durmiendo tú sola.
-¡Nooooo! -Me quejo, pero me río.
Antes de que llegue del todo a la puerta, que sospecho que en realidad no tenía intención de abrir, voy hacia él para agarrarle de un brazo y tirar de él para alejarle de la entrada. De reojo me lanza una mirada juguetona, y yo le devuelvo la mía con desafío.
-Por cierto -Dice, girándose para poder mirarme a la cara-. Hay otra cosa de la que tenía que hablarte.
-A ver, ¿qué es?
-Te quiero.
¿Eh?
El agarre en su brazo se afloja, lo dejo caer. Le miro a la cara incapaz de decir nada, intentando leer en sus pensamientos en sus ojos. En ellos no hay... Burla, no está ese tono juguetón de antes, y no veo el arrepentimiento que he visto otras veces, ni el miedo.
Sólo veo ojos sinceros.
Me llevo una mano a la boca, sintiendo que mis mejillas arden. Mi estómago se llena de mariposas, mi piel siente que la recorriera un ejército de hormigas.
-Leiftan no es el único que está enamorado de ti. Yo también lo estoy. Y te quiero, desde hace mucho tiempo. Y no quiero... Perderte. Así que voy a... V-voy voy a esforzarme por no hacerlo. Y voy a... a intentar hacer las... L-las cosas bien.
Su cara está completamente roja, hasta la punta de las orejas. Eso es... súper... Adorable...
-Ez...
-¡Aaaagh! -Como si tuviera un resorte, se lleva las manos a la cara casi que para esconderse y aún así se gira para que no pueda verle... Aunque le sigo viendo las orejas... Rojitas...- Menuda cursilería. No sé por qué... Ghhh...
Se pone a hablar para sí, mascullando cosas en élfico a una velocidad que me hace pensar que incluso si comprendiera el idioma, no iba a entenderle.
-Ez... -Vuelvo a llamarle de nuevo, con una sonrisa completamente estúpida en la cara.
-¡Nope! ¡No digas nada! ¡Déjame morirme de vergüenza!
-Yo también te quiero, Ez -A pesar de sus gritos, lo digo-. Sé que ya lo sabías, pero...
Hace un sonido chirriante y extraño de definir, que me hace dudar de si no será que se le está cerrando la garganta porque se ha atragantado con su alergia a las emociones. Aún así, casi que me da igual todo. Estoy demasiado feliz ahora mismo como que me importe nada más que el maldito elfo que tengo delante de mí.
-Ez -Vuelvo a llamarle-. ¿Puedo tocarte?
-¡No! ¿Sí? Quizá. ¡No lo sé!
-Quiero... Quiero darte un abrazo.
Se gira hacia mí con algo de esfuerzo, y tengo que contenerme para no chillar al ver la expresión de su cara, sumida en la vergüenza... Pero una vergüenza buena, espero. Abro los brazos para dejarle claras mis intenciones y me acerco a él dándole tiempo a reaccionar si quiere, pero como no se aparta, al final termino por cumplir mi amenaza y mis brazos le rodean en un abrazo muy, muy fuerte.
Mi cabeza se apoya sobre él, y cierro los ojos para disfrutar de la sensación cálida de su cuerpo. Escucho el retumbar de su corazón, latiendo acelerado en su pecho, en un ritmo similar al mío... O quizá incluso más fuerte, vaya. Sí que tiene que estar nervioso. Y eso me hace... Me hace feliz.
-Gracias -Digo, hablando contra él-. Gracias por decírmelo.
Me sorprendo con la sensación de sus brazos dudosos correspondiendo mi gesto, pasando tras mi espalda. Por unos segundos, sólo hay silencio, la calidez de Ezarel, y el retumbar de nuestros corazones.
-... Siento haber tardado tanto -Su voz sale en un susurro, vulnerable como nunca la he escuchado antes. Parece a punto de romperse, tiembla con nervios y vacila a cada sílaba pronunciada-. Siento haberte hecho esperar. Siento... Siento haber hecho las cosas mal, tantas y tantas veces.
-Está bien -Me dejo invadir por la sensación reconfortante del abrazo, especialmente cuando él toma algo más de confianza y su mano comienza a acariciar mi pelo-. Nos ha costado entendernos, pero... Hemos llegado hasta aquí. Y me alegro. Ez, de verdad te quiero, y me hace muy feliz que... Que hayas conseguido llegar a decir lo que has dicho. Sé que no es fácil para ti.
-Es... Da miedo.
-Igual que no pienso dejar que Leiftan no se sienta querido... No voy a dejar que tú sientas que no puedes ser sincero con tus sentimientos -Digo eso haciéndole una promesa a él y a mí misma-. Paso a paso. A tu ritmo. Como tú lo quieras. Yo voy a estar aquí para ti, y mis sentimientos no van a cambiar y siempre voy a esperarte y reciprocarte.
-... Gracias.
>>Te... te quiero.
>>Te quiero, te quiero, te quiero...
Su abrazo toma fuerza, apretándome estrechamente contra él. Ahora soy yo quién se avergüenza, al escucharle decir palabras dulces de esa manera. Algo debe habérsele pegado de su alimento favorito, porque su voz suena como la miel, dulce y melosa, colándose en mi mente y asentándose allí para siempre. Este momento, aquí y ahora, va a quedarse siempre conmigo. Uno de los mejores momentos de mi vida, a pesar del día terrible que hemos tenido hoy.
No sé cuánto tiempo exactamente pasamos abrazados. Hasta que Ez se tranquiliza un poco, y su pulso baja a un ritmo normal. Me separo un poquito de él, pero mis manos van a buscar las suyas y él no me rechaza cuando entrelazo nuestros dedos. Al mirarle a la cara, aún le veo rojo como un tomate. En mis labios, la sonrisa es imborrable.
-¿Vamos a dormir? -Pregunto. Él asiente, sin responder nada más.
Y tomándole de la mano le guío hasta mi cama, y le dejo meterse entre las sábanas conmigo. Le dejo su espacio, sin querer agobiarle, que él decida cómo quiere colocarse con respecto a mí.
Acabamos cara a cara, y me pierdo en sus ojos azules cuando los miro directamente.
-Buenas noches, Ez.
-Buenas noches, Erika.
Soy... Muy feliz.
Comentarios del capítulo
Yo también, Erika, yo también :’)
Ahí vaaaaaaa, cuántas cosas han pasado, ¿no? Muchas cosas para digerir.
Voy a empezar por el final porque AAAAAAAAAAAA el elfo estúpido al fin habla y estoy muy orgulloso de él. ¿Habrá sido el mejor momento y el mejor lugar, después del diíta que llevan? Quién sabe. Pero es el momento en el que Ezarel ha reunido valor para ser sincero al fin, y por eso tenemos que darle la enhorabuena. No es fácil declararte a la chica que te gusta, incluso si la chica en cuestión es tu novia. Enfin. Hora de matar a Eweleïn para compensar.
Siguiente punto del día... Alessa. Oh, Alessa. ¿Me pregunto si alguien habría adivinado algo sobre sus orígenes? He intentado dejar pistas por aquí y por allá sobre ello, y algunas de las más notables están en el especial de Halloween 2021, en el PoV de Lance (? Aún queda mucho que hacer con este personaje, a partir de ahora ya no va a tener que guardar las apariencias (igual que Leift, por cierto), así que... A saber qué ocurre con él.
Btw, he intentado, cómo no, hacer algún dibujo mediocutre de su forma transformada, y... La verdad no me ha quedado del todo como yo lo ideo en la cabeza, pero ha quedado más o menos chuli así que, eh.Alessa’kalentao
Algo que no se termina de ajustar de todo a la idea de mi cabeza son sus ojos... Los ojos de Alessa están hechos de fuego y no tienen pupila ni iris, ni nada, sólo fuego, puf, es fuego saliendo de dos agujeros en su cara... Pero como que ha quedado guay así también. En otra ocasión quizá intente hacer una segunda versión más fiel a mi imaginación (?
Y eso es to, eso es to, eso es todo, amigos. Al menos por hoy.
El próximo capítulo lo narra Hiiro :)
¿Cuándo nos veremos de nuevo? Pues como ando en este modo de locura obsesiva, muy probablemente la semana que viene. No me preguntéis qué día. Cuando sea que tenga lista esta cosa (?) A lo mucho, a la semana siguiente, pero voy a intentar tenerlo antes del día 1 de febrero.
Así que, hale, nos vemos en... Bueno, dentro de no mucho. Hasta entonces, cuidarse mucho, lavaos los dientes todos los días y ánimo con la cuesta de enero, que ya empezamos a estar a finales y se va notando ;_;
¡Chao, chao! Gracias por leer ♡
Última modificación realizada por Prirenna (El 20-01-2023 à 17h08)
Desconectado
#145 El 20-01-2023 à 18h26
──────¤◎¤──────
╔──────¤◎¤──────╗
Holis
╚──────¤◎¤──────╝
cosas
Es que yo no considero la guardia de eel la Interpol porque son como tan debiles (o sea internacionalmente, no estoy dudando de mis chiques de la guardia)
Me parece buena idea que nerfeen a Tripleté porque se cuela en el cg y todo eso, siento que en una de esas coge y mata a todos mientras duermen y ya
Hay que hacerle un gafete a Ezarel que diga Elfo de Soporte Emocional jajaja xd
Miiko noooooooo
No definitivamente no es Miiko, ella es odiosa pero no le echaría en cara el trato con el Titiritero después de lo que pasó
Ay menos mal la dejó ir, pero aún así creo que Alessa es una amenaza mas grande que la que creemos
Es el hijo de Roy pt madreeeee (y con quien? La maestra de Leiftan? Alguna otra que no conocemos?)
AAAA que cabrón es Alessa, entiendo que probablemente Roy los haya abandonado, pero querer matarlo?
Si es Viz, ((
Te amo Miiko, sabía que no estás tan loca
Ay que linda Ayleen, es cierto el único hijo de Roy es Leiftan
Me imagino son sus teorias sobre el Titiritero y su historia
Amo que solo reaccionaron al nombre de Lance(lot)
Simonn & Miiko siting in the tree
K-I-S-S-I-N-G!
Ezarel tipo no necesito dormir necesito respuestas
-A veces se me olvida que eso ocurrió, y que yo no estaba despierta para verlo -Erika dirige su mirada al infinito.
Te entiendo Erika
Pobre Nevra, es un dolido, pero me da pena
Ay no se, si siento que debió hablar con Erika un rato, ella se merece alguna disculpa
Pero bueno, Ezarel llegó a su puerta, sin abrigo jejeje
Que lindo que ambos hablen de Leiftan, me muero de amor
Me pregunto como empezaron a ser novios Vera y Ezarel, con lo rojo que se pone por todo jsjsjsEscritor todopoderoso escribió:
Voy a empezar por el final porque AAAAAAAAAAAA el elfo estúpido al fin habla y estoy muy orgulloso de él. ¿Habrá sido el mejor momento y el mejor lugar, después del diíta que llevan? Quién sabe. Pero es el momento en el que Ezarel ha reunido valor para ser sincero al fin, y por eso tenemos que darle la enhorabuena. No es fácil declararte a la chica que te gusta, incluso si la chica en cuestión es tu novia. Enfin. Hora de matar a Eweleïn para compensar.
Ay que bromitas que haces Prinn, me muero de la risa -.-
Bueno a esperar el otro cap con una sensación feliz, pero cautelosa porque nunca se sabe cuando Prinn nos hace pagar las cosas buenas que pasan en el fanfic.
Chau!! Gracias por el cap y que te rinda mucho escribiendo
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Desconectado
#146 El 22-01-2023 à 00h56
Hola∼
Perate que me invento una presentación que no incluya gritar que hoy es HOY
Días porque bueno estará el capítulo, que ya están cayendo hostias.
Y mucho antes de lo que pensaba.
Y sobre el mapa yo me pongo a hacer bocetos hasta que uno encaje con lo que tienes en mente y me consigo otra página de hacer mapas de fantasía en la que no tenga que pagar premium o lo hago a mano o lo que haga falta. Yo hasta no tener un mapa no me calmo. De alguna manera tengo que contribuir.
Y sobre el cotilleo no hay ninguna prueba de que volvió con la ex, pero ese mismo dice que otro volvió con una con la que había estado en verano y que ella hasta fin de año estuvo con uno que le cae mal o que se yo, es que esto va a acabar siendo mas enrevesado que el mapa.
26.3
Increíble lo multitareas que es el elfo. Líder de Absenta, bufón oficial, soporte emocional...
Miiko te voy a pedir por favor que no la cagues.
¿Cómo que no es Miiko? ¿Qué pasa?
Alessa yo me cago en las cuatro farolas que alumbran la tumba de tu pu-
Todo me lleva a pensar en Prosperidad.
Espera...
Fuego.
¿Alessa es el hermano perdido de Roy?
No no no no, es Roy reencarnado. Yo no puedo con esto.
Ahora viene la parte en la que narra Hiiro nos dejas con la intriga, ¿verdad?
El Hijo de Roy
EL BERRACO HIJO DE ROY
¿Con la profesora de madre?
¿Que?
¿Se viene la explicación de "yo no maté a Roy, fue Prosperidad y por eso lo hice a cenizas"?
Si, el hijo de la profesora.
No Alessa, no te ilusiones que no sois hermanos.
Leiftan modo perraco.
¿Ayleen modo perraca?
Miiko por favor que vamos a llorar todo.
Que loco todo, ¿no?
Método Miiko: a comer barrotes trozo de mugre.
El Titi quiere secuestrar a Hiiro y meterle el su cama Simonn, eso quiere.
Lo siento pero me ha hecho mucha risa que aún pregunten quien es Roy.
Lancelot, que toda la historia escrita en los libros sea mentira da igual frente a que alguien se llame Lancelot.
Estoy con Simonn. ¿Team Titiripanda o Team El circo de los horrores?
Grande Karuto, un maquina.
Titoflautas, nuevo apodo junto a Tripleté, El Titi, El hilos, El sombreros y El trajeado.
Ojalá ser Erika para poder dormir con mi otro novio si uno no quiere.
Erika por favor.
Bendito sea el día que cediste a la presión del Leiftarel y decidiste juntarlos a los tres.
Modo llorar brillitos.
Espera lo de matar a Eweleïn es una broma, ¿verdad? ¿VERDAD?
Y hasta aquí el capítulo, actualiza cuando puedas y por favor no mates a Ewe.
No tengo nada más que decir.
Desconectado
#147 El 26-01-2023 à 23h38
Hallo!
LO BIEN QUE SIENTA HACER LAS COSAS EN TIEMPO. Fíjate, fíjate. Cumpliendo mis horarios. Haciendo las cosas bien. Hueheueh hueh-
Anyways zyooooom porque QUIERO PUBLICAR ESTO YA PORQUE *ruidos rabiosos ininteligibles*
Isis
La Guardia es lo más parecido a la interpol porque es la única con un mínimo de jurisdicción para operar por todo Eldarya (? Cada nación (que pueda permitírselo) tiene su propio cuerpo de seguridad, pero cada uno trabaja por su interés propio... Pero ya hablaré de eso cuando sea que responda a la pregunta lol (posiblemente haya Q&A después del Capítulo 27)
Miiko la pobre, la mala fama que tiene aunque ella sólo intenta hacer las cosas bien xD Alessa es el verdadero culpable, y... Sí, como ya hemos podido ver, tiene bastante mala leche cuando se enfada. Los motivos y las justificaciones de Alessa son... Enfin. Cuestionables. Pero, como Ezarel ha expresado, se puede resumir en... Algún tipo de complejo de Edipo.
Miiko y Simonn están a un paso de comerse la boca mutuamente delante de todo el mundo y en la Guardia sólo se han dado cuenta Nevra y Leiftan de que hay algo raro x) Nevra sigue derramando lágrimas de vampiro, no te preocupes por él, son buenas para la salud.
Ezarel ha dicho "abrigo fuera, responsabilidad emocional dentro", y BIEN POR ÉL porque Erika necesita un poco de mimo después del diíta que ha tenido. La historia entre Vera y Ez quizá consiga sacarla este San Valentín, depende de cómo se me de porque me gustaría sacarla pero............ La trama principal.......
Todo va a ir bien, todo va a ir bien... Quizá...
Maera
Holita hola~ Si lo piensas bien, todos los días son HOY, en realidad, hmmm... Alguna vez he dibujado mapas para otras cosas, y reconozco que no es mi actividad favorita pero puede estar bien pero mi problema es con la organización del territorio, más que la creación del mapa en sí (? Ya veremos ya veremos. El cotilleo que traes es bueno y Simonn se moriría por enterarse de los detalles y yo también
Ezarel es el que sostiene el peso de la Guardia sobre sus hombros, si no fuera por él todo se desmoronaría a pedazos... Presentamos nuestros respetos al elfo O7 Miiko la pobre no tiene la culpa de casi nada, por una vez xd Prosperidad nope, Prosperidad ya tendrá sus consecuencias en... otro personaje.
Ye, el hijo de Roy, porque lo extraño con sus vicios es que no tenga 43746 hijos repartidos por ahí, la verdad. Ayleen siempre perraca, nunca imperraca. Y, sí, el método Miiko se resume en eso, ojalá le funcionara porque siempre se le escapa todo el mundo xD
Vamos a tener que hacer votación oficial sobre el nombre de la Titiripanda, sujétame el cubata que voy a por el Google forms. Karuto es el mejor y es mi padre y el de la mitad de la Guardia de Eel, le queremos. Ojalá ser Erika para tener dos novios, la verdad o uno ;_;
Por supuesto que lo de matar a Eweleïn es una broma. Por supuesto.
:)
Muuuuuuchas gracias por los comentarios os quiero mucho mwahahahaha ahora vamos con el capítulo <3
Capítulo 26.4.-
(Varias horas atrás, en la Guardia de Eel)
(Narra Hiiro)
Pierdo la noción del tiempo mientras me quedo tirada, con los brazos extendidos y mirando al techo sin ganas de mucho más que de hundirme en el colchón. En algún momento Yurio vuelve de su paseo lamiéndose las garras manchadas de sangre que no voy a cuestionar. Con un maullido se sube a la cama y se hace una rosca a mi lado para hacerme compañía, empezando a ronronear al poco. Normalmente no le dejaría subirse, pero ahora mismo no me molesta demasiado, y de todas formas le debo una disculpa por la bronca sin motivo que le he echado antes, así que le dejo hacer, acariciándole la cabeza con aire ausente mientras mis ojos aún miran al techo.
Un único pensamiento ocupa mi mente de forma obsesiva ahora mismo. El Titiritero, y lo que ha pasado durante la pelea.
Su grito de horror aún hace eco en mi mente. No sé por qué me ha afectado tanto... Si será porque estoy acostumbrado a verle siempre tranquilo e impasible, si el terror pintado en su cara ha resonado conmigo, o si... Si simplemente es que me ha dado pena verle así.
No puedo sacármele de la cabeza ahora mismo, sea cuál sea el motivo. Sé que hay otras cosas que deberían requerir mi atención ahora mismo también: Leiftan es un daemon, Valkyon se les ha llevado a él y Ezarel a quién sabe dónde, Nevra me ha be...
Corto ahí. De entre todas las cosas posibles, no quiero pensar en eso, porque quizá sea lo que peor me hace sentirme.
Así que me centro de nuevo en El Titiritero. ¿Qué puede haber sido tan horrible para haber causado semejante reacción en él? ¿Estará bien, se habrá recuperado de ello? Andrée ha dicho... Ha dicho que le había roto, aunque fuera de forma accidental. Y viendo cómo estaba el hombre cuando se le han llevado...
Sí. Roto es la palabra adecuada.
Mi línea de pensamientos intrusivos se interrumpida por un sonido extraño.
Apenas levanto la cabeza para lanzar una mirada a la puerta de mi habitación, que se abre de la nada. Eso me confunde un poco, porque tampoco parece haber nadie al otro lado. ¿Será que al entrar Yurio le ha dado algún golpe y la ha abierto sin querer? O a o mejor simplemente el cerrojo está suelto... Cuando Valkyon se cargó mi puerta tuvo la amabilidad de reemplazarla, pero es verdad que desde entonces a veces o no cierra bien o se atranca a ratos. Quizá tenga que ver también con el hecho de que todo el mundo y su madre se fuerzan la entrada a mi habitación cada vez que les apetece.
Voy a ir a incorporarme para cerrar la puerta, pero antes de que pueda hacerlo, Yurio se levanta con un brinco.
Le escucho gruñir y enseñarle los colmillos a la nada, bastante más hostil que otras veces que se ha enfadado con algún insecto intruso en la habitación, y le voy a pedir que se calme cuando de repente salta de la cama en dirección a la puerta, garras por delante.
Y algo le ataca, algo corta el aire y su piel, y le escucho gemir cuando entre su pelaje se abre una herida horrible que salpica el suelo con sangre.
-¡YURIO! -Rápidamente salto de la cama yo también para ir a tirarme a mi familiar caído al suelo, con una fea herida en un costado... Amplia, pero poco profunda, gracias a dios...
La puerta de la habitación se cierra con el chasquido metálico del pestillo. Me giro en dirección al sonido, incapaz de ver... A nadie ni nada.
Yurio sí debe verlo, o sentirlo al menos, porque vuelve a gruñir e intenta ponerse en pie, salvo que su herida se lo impide, y un gimoteo interrumpe la amenaza de su gruñido.
-Tauro.
Es la palabra que escucho, y al instante delante de mí, apareciendo de la nada...
Naytili.
Mil alarmas suenan en mi cabeza al tener a esta mujer delante, y antes de que mi mente piense nada, me interpongo entre ella y Yurio cuando la veo levantar su... Guadaña-cetro-cosa.
-No le mataré si eres un chico bueno y colaboras -Su voz, desagradable, seca y amarga, se dirige a mí-. Aunque, si pides mi opinión, sería mejor sacarle de su miseria...
-¿Qué haces aquí? -A pesar del pánico, intento hablar con toda la confianza posible- ¿Qué es lo que quieres?
-Hm -En un gesto que me indica lo poco que me toma en serio, empieza a jugar con una de las rastras de su pelo-. Vas a venirte conmigo a visitar a El Titiritero. Por las buenas o por las malas. Tú decides el cómo y con cuántos dedos.
El... ¿El Titiritero?
Mi cuerpo se relaja un poco al oír el nombre. Sé que no debería.
-El Titiritero está... -Me pienso mis palabras- ¿Bien?
-¿Tú qué crees? -No se molesta en disimular el sarcasmo- No, está hecho una mierda. No deja de gritar y llorar y me está poniendo la cabeza como un bombo. No se calla, hagamos lo que hagamos.
-¿Y tú quieres que... vaya a verle?
-Sí. Puedes intentar oponerte si quieres, pero no te lo recomiendo, yo no me ando con-
-Vale.
Se interrumpe.
Su ceño se frunce y su expresión se arruga, como si mi respuesta no sólo la disgustase, sino que la ofendiera personalmente.
-¿Vale? -Repite la palabra- ¿Cómo que "Vale"?
-Vale -Yo también la repito-. Llévame con El Titiritero. Quería verle, de todas formas. Y, si puedo ayudarle, me gustaría hacerlo.
Por un momento parece genuinamente perturbada, y hace alguna mueca extraña, torciendo la boca. Parece que va a decir algo, pero al final opta por decir otra cosa.
-¿A qué estás jugando?
-A nada.
-¿No vas a oponerte? ¿A llorar, patalear, gritarme que tu querido vampiro jamás me lo perdonará?
-Siento arruinarte la diversión si ese es tu fetiche -Ahora soy yo el que frunce el ceño-, pero no. Adelante, llévame a él. Ya te lo he dicho, quiero ir.
-¿Por voluntad propia?
-Por voluntad propia.
Una pausa.
-Huh -Cruzándose de brazos, relaja su postura amenazante-. Es la primera vez que me pasa esto.
-Podías haberte ahorrado lo de atacar a mi gato, la verdad.
-Se pondrá bien, esa herida no es nada... -Pone los ojos en blanco- Eres un rarito. ¿Estás aliado con El Titiritero o algo? Es verdad que parecía interesado en ti.
-No... -Busca una forma de describir mi relación con El Titiritero- Digamos que... El interés es mutuo.
-Te le estás tirando a espaldas del Cuervo.
-No -Vuelvo a fruncir el ceño-. Y se llama "Nevra", Naytili.
-Lo que sea -Hace un gesto de indiferencia-. Aún tengo alguien más a quién secuestrar y tengo la sensación de que no va a ser tan sencillo como contigo, así que espérate aquí sentadito como un buen chico mientras termino mis recados.
-¿Alguien más?
-No te creas que eres especial, niño. Oh, no, tú eres el plan B. El plan A... -Una sonrisa diabólica se extiende por sus labios- Involucra a mi doctora favorita.---
(De vuelta al presente, en algún lugar de Eldarya...)
Los gritos no se han detenido en todo el rato que Eweleïn y Naytili han estado ahí dentro.
Oírle es una tortura. No puedo ni imaginar cómo debe estarlo pasando él.
Apoyado contra una de las paredes rígidas del sótano siniestro de la que debe ser la casa de vacaciones de El Titiritero, todo lo que puedo hacer es esperar a que la puerta que me separa de ese hombre y sus gritos se abra de nuevo.
No tengo nada con lo que entretenerme, así que todo lo que he hecho hasta ahora es mantener un duelo de miradas con el perro de Naytili. ¿Cómo ha dicho Anrie que se llamaba? ¿Alastor? Algo así.
Al verle y ver su pelaje azul pienso en Yurio, al que he tenido que dejar en la Guarida. Naytili no me ha dejado traerle... No me ha dejado traer nada, de hecho, y he venido sólo con lo puesto. La herida que tenía era poco profunda, pero era... Bastante grande, y ha estado sangrando un buen rato. He hecho lo imposible a base de sábanas y camisetas de pijama para hacer algún tipo de vendaje improvisado que al menos impidiera una mayor pérdida de sangre... Confío en que alguien le encuentre y pueda ayudarle. Aunque sea, Gèrard, igual que me pidió cuidar de Christa durante su encarcelamiento, espero que piense en cuidar de mi gato por mí.
(Mi primera opción sería Simonn, pero en vista de que mi marido ha decidido abandonarme para irse con otros y nos ha dejado a mí y a nuestros hijos en Eel, Gèrard tendrá que valer. Al final la custodia de Yurio la vamos a tener a cuatro partes entre él, Simonn, Valkyon y yo mismo...)
A las malas... A las malas Nevra posiblemente olerá su sangre.
Nevra... No sé si quiero pensar en él ahora mismo.
En su lugar, continúo mi duelo de miradas con el perro de Naytili. Juraría que le caigo tan mal como me cae él a mí.
Como si leyera mis pensamientos, le escucho gruñir y enseñarme los dientes.
Le hago una peineta.
Es en ese momento justo que la puerta vuelve a abrirse. Los gritos de El Titiritero aún continúan, con mayor volumen aún cuando la pesada puerta de metal no bloquea el sonido. Naytili sale con cara de cabreo y Eweleïn detrás de ella con el ceño fruncido... Naytili vuelve a cerrar la puerta con un fuerte golpe, no sin antes chillar:
-¡QUE DEJES DE GRITAR!
-Te he dicho que lo mejor que podemos hacer es no alterarle más todavía... -Eweleïn se pellizca el puente de la nariz al decir eso.
-¿No ha habido suerte? -Pregunto, a su vez tentando a la mía cuando lo hago, en vista de la mirada que me dedica Naytili.
-¿Tú qué crees?
En un ataque de arrogancia, estoy a punto de responderle a eso, pero mi instinto de supervivencia me detiene en el último momento. Es bueno saber al menos que no lo tengo roto después de todas las cosas que me han pasado.
-La fiebre es un efecto secundario -Dictamina Eweleïn, quitándose sus guantes desechables mientras habla-. Está en un estado de histeria que se ha somatizado en forma de fiebre. Está teniendo delirios y no racionaliza. Claramente no nos reconoce, no es capaz de interpretar la realidad... Lo que causa algún tipo de paranoia. A su vez, todo esto retroalimenta y empeora su estrés y la situación de histeria. Por mi parte, puedo ayudar a tratar la fiebre y otros síntomas físicos, pero el resto... Lo mejor que puedo recetarle es descanso. Necesita tranquilizarse, lo primero de todo, para poder hacerle un tratamiento más cercano. Para ello, es necesario que no reciba estímulos externos negativos...
-¿Y eso va a hacer que deje de gritar? -Pregunta el estímulo externo negativo.
-En algún momento su cuerpo se quedará sin energía -Continúa Eweleïn, con un suspiro-. Cuando eso ocurra, se acabarán los gritos. Por el momento, chillar es la única forma que tiene de liberar su estrés... Quizá con algún objeto que pueda ayudarle a desahogarse el proceso sea más fácil para él. Algo como... -Se lo piensa- ¿Una pelota anti-estrés gigante...?
-Ya -Naytili frunce el ceño-. ¿Así que no puedes arreglarle?
-Cuando se calme un poco más, quizá -Eweleïn parece asustarse por un instante-. Mientras tanto, yo no puedo hacer nada...
Naytili arruga el rostro. Por un momento parece considerar sus opciones, hasta que toma una decisión.
-Vale. Tú, te toca -Se acerca a mí para agarrarme de un brazo y levantarme del suelo, apenas sin esfuerzo.
-¿Le toca qué? -Eweleïn interviene- Hiiro no puede hacer nada. Él no...
-No necesito a "Hiiro" -Gruñe en respuesta-. Necesito a "Henry".
¿... cómo?
La miro con sorpresa. ¿Henry?
-¿Por qué te piensas que te he traído? -Casi parece leer la pregunta en mi mente, aunque no debe ser muy difícil adivinar lo que estoy pensando. La mueca en su rostro se burla de mí- De entre todas las sandeces que está diciendo, sólo se entienden dos cosas, y una de ellas es "Henry". Así qué, hale.
-¿Y qué es lo que quieres que haga exactamente...?
-Yo qué sé -Responde mientras me arrastra hacia la puerta, abriéndola de nuevo-. Lo que sea que él quiera que hagas. Pero haz. Que. Se. CALLE.
Prácticamente me tira dentro de la habitación, y con la agilidad que me caracteriza yo al menos consigo poner las manos por delante antes de estamparme contra el suelo. Voy a quejarme, pero antes de que pueda hacerlo escucho el sonido de la puerta cerrarse, y luego el de la ventanilla de la misma siendo abierta.
-La doctora y yo vamos a tener una conversación laaaaaaarga y tendida, así que tú estás por tu cuenta. Espero que hayas sido útil para cuando vuelva a recogerte, porque si no lo has sido, se me acaba el único uso que tengo para ti.
La ventanilla vuelve a cerrarse, dejándome sin posibilidad de respuesta, y yo me tengo que aguantar.
Es entonces cuando centro mi atención en el otro hombre en la habitación, y... Siento que mi corazón se cae al suelo cuando le veo.
El Titirtero está completamente fuera de sí. De su elegancia y talante habitual no queda ni rastro, es como si fuera otra persona completamente distinta. Su pelo normalmente tiene un aire despeinado, pero ahora cualquier semblanza de orden se ha desvanecido por completo, mechones oscuros que se retuercen y levantas en todas direcciones, revueltos y alterados, con su sombrero olvidado vete a saber dónde. Ojos que miran en todas direcciones pero que no parecen enfocar en nada, como si estuvieran buscando algo invisible, perdidos en el vacío. Su rostro, rojo por el esfuerzo de gritar. Labios rotos y despellejados, manchas de sangre algunas más secas y otras más recientes, a consecuencia de morderlos. Sangre también en su frente, reseca de alguna herida abierta que sé que no se ha hecho en Eel... Posiblemente se la haya hecho él mismo, golpeándose contra la pared, porque alguien ha tomado medidas para evitar que pueda moverse ahora mismo. Sus manos están esposadas a la pared, y la cadena que las ata llega también a un collarín en su cuello que impide el movimiento. A pesar de eso, él se retuerce de todas las maneras que tiene, intentando escapar de sus ataduras... O quizá tratando de escapar de algo más. Sus piernas están libres, dejándole en una posición sentada sobre el suelo, pero se revuelven y patalean constantemente, luchando contra la nada. A causa del movimiento, su ropa está también completamente revuelta y arrugada. Su chaleco ha perdido más de un botón y apenas se sostiene junto, por debajo puedo ver la camisa que se pega a su piel a causa del sudor, que empapa la tela en su pecho y axilas. Alguien se ha deshecho de su corbata de lazo y ha desabotonado el cuello de la camisa, quizá para dejarle respirar un poco, y puedo ver la marca de algunos arañazos rojizos en su piel. Al fijarme en sus guantes normalmente impolutos veo que les mancha el rojo y que algunos de los dedos se han rasgado: las puntas de sus dedos están manchados de sangre y no me cuesta adivinar el motivo, pues ha debido de intentar arañar... A sí mismo, al suelo, a todo lo que se le pusiera cerca. En su rostro, además de la sangre reseca, también hay... lágrimas, que no dejan de salir de sus ojos hinchados y enrojecidos y que ya han marcado un camino húmedo en su piel.
Por un instante me quedo completamente paralizado ante lo que tengo delante de mí. No sé si estaba preparado para verlo en este estado.
Tristeza. Rabia. Desesperanza. Terror. Son todas emociones que leo en él ahora mismo.
¿Qué puede asustar tanto a un hombre como él?
No puedo, ni quiero, imaginármelo.
Trago saliva, sintiendo mi boca seca de repente. Sea lo que sea que le esté pasando ahora... Quiero...
Quiero ayudarle.
Y no es por la amenaza de Naytili. No es porque le "deba un favor" o lo que sea.
Es, simple y llanamente, porque... No puedo dejar a alguien en este estado sin hacer nada. Titiritero o no.
Lentamente me acerco a él, paso a paso, de la forma más calmada posible. No parece darse cuenta de mi presencia siquiera... Al menos en un primer momento.
En cuanto atravieso algún tipo de frontera invisible, sus ojos se dirigen a mí. Aún parece que no me está viendo, porque su mirada se pierde mucho más allá de mi cuerpo, como si en lugar de a mí estuviera viendo... Algo más allá.
Y cuando me acerco otro paso empieza a chillarme a mí, con una expresión de completo pánico en el rostro. Soy incapaz de discernir nada de lo que está intentando decirme, porque habla en un idioma irreconocible...
O... No. Algo en la pronunciación me suena de algo. Tiene un toque relativamente familiar, el acento es uno conocido, y aunque no entienda las palabras...
¿... alemán?
Eso no importa ahora.
Me acerco más a él, con movimientos calmados. No lo suficiente como para que pueda patearme si lo intenta, pero... En sus cercanías al menos. Cuando estoy lo suficientemente cerca, me agacho frente a él postrando una rodilla en el suelo.
-Maestro -Pronuncio la palabra, en el tono más... Neutro posible-. Estoy aquí para ti.
Me llevo una patada. Tiene piernas más largas de lo que pensaba.
No sé exactamente qué es lo que quiere. Naytili ha dicho que quería ver a Henry, así que he intentado... Imitarle. Clara mente no ha funcionado. No me reconoce...
-Maestro -Lo intento de nuevo-. Quiero ayudarte. He venido a ayudarte. Soy yo... Ashkore. ¿Me reconoces?
Debe ser que no. Sigue chillando.
Suspiro, intentando pensar en cualquier cosa que pueda ayudarme.
“Henry”.
Hay algo que me está molestando con eso. En todas mis conversaciones con El Titiritero, juraría... Juraría que ni una sola vez se ha referido a mi hermano por ese nombre. Siempre le ha llamado “Ashkore”, y por eso he usado ese nombre yo ahora. Por más que le he corregido al respecto, porque Ashkore y Henry son dos personas distintas... Él nunca le ha visto como Henry. Casi como si se negara a... Humanizarle. Así que, ¿por qué ahora...?
-Soy yo -Lo intento por tercera vez-. Henry.
Su voz se corta.
Me mira con ojos muy abiertos... Y, ahora sí, me está viendo. A mí.
Hay unos segundos de silencio. Con la ausencia de los gritos, al fin, el silencio sólo se hace más intenso. La tensión carga el aire.
Y entonces, en un susurro débil de voz ronca...
-¿Henry...?
Una palabra comprensible. Al fin.
-Hen... ry -Vuelve a repetir el nombre. Sus labios tiemblan cuando lo hace. Lágrimas salen de sus ojos con fuerza renovada-. It... wasn’t... me... I didn’t... I didn’t do... it...
El cambio de idiomas me confunde. Pero al menos este es uno que sí que puedo entender, así que decido responderle de la misma manera.
-¿No lo hiciste? -Pregunto. Él trata de negar vehementemente con la cabeza, pero su movimiento está restringido por el collar metálico en su cuello.
-Yo no... No... No fui... yo no le... ¿Henry está...?
>>Henry. Tú no... No eres... Henry.
No lo soy...
Parece haberse calmado un poco. Aunque sea, ya no intenta atacarme, y... Y ha dejado de gritar y hablar sinsentidos. Algo es algo. Tengo que seguir por aquí.
-Soy Hiiro -Respondo. No merece la pena mentirle-. ¿Me reconoces?
-¿Hii...? -Ladea la cabeza ligeramente. En su cara hay confusión.
-Hiiro Allen. He venido a ayudarte.
-¿A yu... da...? Hen... Henry... ayud...
-Henry no está aquí. Lo siento. Pero yo quiero ayudarte. ¿Puedo?
-Ayu... da. Da.. Dae... Henry... le...
-Tranquilo -Al ver que su respiración empieza a acelerarse, trato de calmarle con un gesto de las manos-. Estás a salvo. Te lo prometo. Quiero ayudarte. Voy a ayudarte. Pero necesito que me hables. Quédate conmigo, ¿vale?
-Con... tig... Henry... ¿no...?
-No... Lo siento. No hay Henry. Sólo Hiiro.
-Hii... ¿Dón...? ... A... ¿ayu...?
-Sí. Sí, estoy aquí para ayudarte. Estoy aquí para ti, ¿vale? ¿Comprendes lo que te digo?
La única respuesta que obtengo es un gemido lastimero que la verdad es que no sé si interpretar como afirmación o negación. Al menos, al menos, ya parece consciente de mi presencia, y eso es... Un gran avance.
Con la mirada echo un vistazo alrededor de la habitación. Al otro lado, junto a la puerta, puedo ver una escarpia metálica de la que cuelga un llavero... Que, entiendo, debe corresponderse con las distintas cadenas y esposas que hay por toda la habitación. Prefiero no pensar qué tipo de usos puede tener este cuarto...
Cuando me incorporo para ir a por las llaves, El Titiritero vuelve a lanzar un gimoteo muy triste. Me giro a él y me reciben ojos brillantes por el delirio y las lágrimas. Incluso su ojo negro, siempre siniestro, me produce pena ahora mismo.
-N-no... vayas...
-No me voy -Le prometo-. Voy a estar contigo el tiempo que necesites. Voy a coger algo, pero ahora vuelvo, ¿de acuerdo?
-N-no...
No le gusta que me aleje, porque de nuevo se pone a chillar cuando lo hago, y me siento mal por él... Pero cuando recojo las llaves y vuelvo a su lado, los gritos de nuevo se detienen, en su lugar reemplazándose por balbuceos poco comprensibles.
-¿Ves? -Le digo- Estoy aquí. Voy a ayudarte.
No se resiste ni se revuelve cuando yo me dedico a abrir las cerraduras de sus esposas, enfadándome un poco con los candados al ver la cantidad de llaves que hay porque no es fácil encontrar las que tienen que ser, pero después de varios intentos lo consigo.
Así, El Titiritero queda libre y las cadenas caen al suelo con un golpe metálico. Él las mira como si no reconociera el objeto, y yo les pego una patada para mandarlas todo lo lejos que puedo de él, junto con las llaves que tiro por ahí.
-Libre -Vuelvo a hablarle-. ¿Mejor así?
Me mira de nuevo, y algo en su rostro me indica que está algo más lúcido que antes, pero que aún queda un trecho hasta que vuelva del todo en sí.
Sin decir nada más, se lanza sobre mis piernas para agarrarse a ellas, llorando sobre la tela de mi pantalón. Eso me desconcierta por unos momentos y con el golpe que me da casi estoy por caerme al suelo, pero consigo equilibrarme poniendo una mano en la pared. Ahora su llanto es uno desconsolado, pero no tan nervioso como antes. Donde antes parecía haber un pánico irrefrenable, ahora sólo hay... Tristeza, desolación. Emociones que me son muy familiares, igual que su tipo de llanto.
Me agacho para quedar a su altura, y aprovechando eso él se abraza a mi torso en lugar de a mis piernas, tirándome al suelo con la fuerza del impacto. Un poco dudoso, sin saber del todo qué hacer, intento colocarme como mejor puedo con la espalda apoyada en la pared y dejo que él me abrace y llore sobre mi pecho, prácticamente tirado sobre mí.
No sé por qué está llorando, y no sé cómo consolarle... Así que simplemente le dejo hacer, para que se desahogue en mi pecho. Sus manos se aferran a mí con fuerza, como si temiera que fuera a desvanecerme en el aire de un momento a otro. Su cuerpo pegado contra el mío está cálido, quizá más que de lo que sería normal a causa de la fiebre. Su pelo desordenado me hace algo de cosquillas en el cuello cuando solloza y sus hombros se agitan.
No tengo muy claro en lo que estoy pensando exactamente cuando levanto una mano para llevarla al pelo. Está... Más suave de lo esperado. Es voluminoso, y tiene mucho más pelo del que parece... Cuando paso la mano por él, la sensación en mi mano es agradable. Él tiene un hipo cuando hago el movimiento.
-Henry... -Le vuelvo a escuchar hablar.
>>Él est... está... Es... Es mi culpa...
>>Porque yo... Yo le dejé... ¡NO!
-Tranquilo -Cuando parece que va a ponerse a gritar de nuevo, le abrazo con fuerza más bien para agarrarle-. Cálmate. Henry no está aquí.
-Henry no... ¿Hii...?
-Hiiro.
-¿Hii... ro...? ¿Hiiro... es...?
-Soy yo.
Despega la cabeza de mi pecho y la levanta hacia mí para mirarme atentamente. Vagamente veo la chispa del reconocimiento en sus ojos. Alza una mano hacia mí, pasándola por mi cara.
-Tú eres... Tú no eres... ¿Por qué estás...?
-He venido a ayudarte -Le repito lo que he dicho antes-. Estás... Mal -Con toda la suavidad que puedo, retiro un mechón de pelo de su cara. Es un poco extraño para mí tener que consolar a alguien de esta manera, pero... Parece que esto es lo que él necesita-. ¿Me entiendes?
-Sí...
-¿Sabes quién soy?
-H-Hiiro...
-Sí. Sí, soy Hiiro -Tomo aire con alivio. Vamos progresando-. ¿Cómo estás? Necesito que me digas cómo ayudarte, o si no, no puedo hacerlo.
-¿Ayuda...? ¿Por qué...? Ah, porque... Estoy...
>>Préstame... tu cuerpo.
Vuelve a dejarse caer sobre mí, y me asusto un poco cuando al hacerlo le siento como un peso muerto. Antes de que pueda alterarme demasiado compruebo que parece... Haberse quedado dormido. O a lo mejor está inconsciente. No sé. El caso es que está tranquilo, al fin, y espero que descansando.
No tengo muy claro qué hacer con él ahora mismo. Decido intentar ayudar a que esté más cómodo, retirando de él el chaleco medio abierto y los guantes, tirándolos lejos. No hay nada con lo que lavar sus heridas, así que no puedo hacer eso. Tendré que esperar a que Naytili decida agraciarme con su presencia para poder hacerlo. Le pediré algo para lavarle... Agua, no me extrañaría que se esté muriendo de sed. Y el equivalente eldáryico de un caramelo para la garganta, porque no me extrañaría si después del concierto de gritos vaya a tener una buena afonía.
Sin mucho más que poder hacer por él ahora mismo, simplemente hago caso a lo que ha pedido y le dejo usar mi cuerpo a modo de almohada. Reconozco no estar cómodo del todo con esta situación, pero lo importante ahora mismo es su bienestar.
En mi mente, trato de pensar en qué es lo que va a pasar cuando se despierte. ¿Volverá a ponerse a chillar? ¿Se echará a llorar de nuevo? Ideo cientos de escenarios distintos, queriendo prepararme para todo lo que pueda pasar. Mi prioridad es ayudar a que se calme del todo, si eso fuera posible...
Después de una cantidad de tiempo indeterminada, la ventanilla de la puerta se abre. Los ojos de Naytili aparecen al otro lado, y no me cuesta imaginar la expresión amarga de su cara.
-Por fin -Gruñe, antes de ir a abrir la puerta-. ¿Quién te ha dado permiso para quitarle las cadenas? Lo que sea, bien hecho, ahora largo de aquí y...
-No -Hablo con suavidad, sin querer despertar al hombre en mis brazos-. Voy a quedarme con él. Quiero estar aquí cuando se despierte. Tráeme agua para beber y para limpiarle, y lo que sea que le pueda ayudar cuando se despierte.
-¿Disculpa? ¿Quién te crees q-
-He hecho lo que has querido, ¿no? -Saco coraje de algún sitio para enfrentarme a ella- Ha dejado de gritar. Claramente estoy haciendo algo bien. Él quiere que me quede con él, y cuando se despierte y vea que yo no estoy aquí, vete a saber cómo reacciona. Así que si quieres que mi ayuda te sirva de algo, dame lo que pido.
En la expresión de su cara leo que posiblemente quiera atizarme por atreverme a hablarle así, pero consigue contenerse para no decirme nada. Casi a pisotones, sale de la habitación y escucho su taconeo perderse a lo lejos. Al cabo de un rato vuelve con lo que he pedido, junto a algo de fruta fresca y un sobre de algo que no sé qué es.
-La doctora ha dicho que se tiene que tomar eso, pero que lo haga después de comer algo -Explica.
-¿Dónde está E...?
-No te importa -Pues sí, sí que me importa, especialmente si no me dejas ni terminar la frase-. Volveré a por ti más tarde. No se te ocurra hacer tonterías y asegúrate que no se pone a chillar de nuevo. Aún no se me ha pasado el dolor de cabeza y no quiero que empeore, ¿entendido?
Créeme que tu dolor de cabeza es lo que menos me importa de todo este asunto...
Naytili se va sin darme respuesta, dejándome a solas con El Titiritero de nuevo. Me entretengo en limpiarle un poco con el cuenco de agua y el trapo húmedo que ha traído Naytili, deshaciéndome de la sangre seca en su frente y en sus manos. Trato de examinarle en busca de más heridas, pero además de ellas y algunos arañazos (sospecho que hechos por sí mismo) en su cuerpo, no hay nada más que sea preocupante... El golpe en la cabeza tiene pinta de haber sido lo peor, pero si Eweleïn no ha comentado nada al respecto, voy a pensar que no es algo severo.
Ya sin nada que hacer, sólo me queda esperar, viendo pasar las horas. No me muevo demasiado, no queriendo despertarle o molestarle (aunque no ha reaccionado siquiera cuando le estaba lavando, así que imagino que no debe estar especialmente... receptivo). Lo único que me atrevo a hacer es pasar una mano por su pelo, porque eso ha parecido gustarle antes, y cuando lo hago, se remueve en sueños por un segundo.
-No me importaría si te quedases así -Murmuro, sin la intención de que me oiga-. Sería más fácil que seguir teniendo que pelearnos.
Por supuesto, no hay respuesta.
Así que dejo pasar el tiempo. Apoyo mi cabeza contra la pared y, después de un rato de calma, empiezo a notar yo mismo cierta somnolencia. Esta mañana ha habido que despertarse temprano y desde entonces el día no ha dejado de ser una bofetada tas otra, así que decir que estoy cansado es más que comprensible.
Dejo que mis ojos se cierren y entro en un estado de sopor. El frío de la pared de piedra es placentero, igual que lo es el leve calor del cuerpo que tengo encima. El gesto de pasar la mano por su cabello es relajante. Mi respiración imita el ritmo calmado de la suya.
-Menudo despertar...
Su voz me sobresalta.
Inmediatamente abro los ojos y le miro. Él continúa acostado en mi pecho, sin mirarme directamente. No sé si he llegado a dormirme o no, ni sé cuánto tiempo ha pasado exactamente, pero él...
-¿Estás...?
-Mejor -Su voz responde antes de que pueda decidir cómo terminar mi pregunta. Ronca y herida a causa de los gritos, profunda como aquel que se acaba de despertar, y... Aún débil, mucho menos segura de sí misma de lo que suele estar su voz-. Estoy mejor, que es... Al menos es algo.
Guardo silencio. A pesar de todos los escenarios que había contemplado en mi mente, de repente no se me ocurre qué hacer o qué decir.
-Hasta qué punto... -Hablo en tono de duda- ¿Hasta qué punto eres consciente de... lo que ha pasado?
-No del... No del todo -Admite, con algo de titubeo-. Pero me hago una idea. No es la primera vez que... esto... Me ocurre. Ni mucho menos. Aunque hace mucho de mi último... episodio. Tendrás que disculparme, pero aún no estoy del todo lúcido. Hm. Cielos, esto es embarazoso...
-Si... si puedo ayudarte con algo... H-hay agua, y-
-Mi pelo. Sigue... Sigue haciendo eso.
Es una petición simple, así que no me cuesta cumplirla.
No se separa de mí, aún recostado contra mi cuerpo. A cada caricia que hago sobre su pelo, tengo la sensación de que la tensión se libera de su cuerpo y desaparece. No digo nada, simplemente cumplo con lo que me ha pedido, y él parece disfrutarlo de alguna manera. Parece que ha vuelto en sí... Hasta cierto punto al menos. Es evidente que aún sigue muy tocado por todo lo que ha ocurrido.
-Cuando me pasaba... -Empieza a hablar- Era él el que conseguía traerme de vuelta. Al resto siempre le costó un poco más, pero él... Él sabía siempre lo que hacer. Me abrazaba, acariciaba mi pelo y me tranquilizaba con su voz. Me hacía sentir seguro. Me hacía creer que los males que me perseguían no lograrían alcanzarme nunca, estando junto a él.
-Con “él” te refieres a...
Me hago una idea. La respuesta debería ser obvia. Pero aún así.
Alza la cabeza, y ahora me mira a la cara. Al verle ahora puedo ver que, efectivamente, tiene mejor aspecto. Sus ojos aún tienen ese aire febril, su rostro está de un color pálido preocupante. Parece cansado, increíblemente cansado, como si estuviera a las puertas de la muerte o como si acabase de volver de atravesarlas.
-Henry.
Henry.
Sus labios rotos y heridos se curvan en lo que finge ser un intento de sonrisa.
-No creías que tu hermano era el único con ese nombre, ¿no?
Se incorpora del todo, separándose de mí y colocando su espalda contra la pared, a mi lado. Recuesta la cabeza sobre mi hombro, como si aún necesitase el apoyo, y yo no me quejo ni digo nada. Tampoco lo hago cuando una de sus manos malheridas busca la mía y se aferra a ella.
-Una vez me preguntaste si había amado a alguien -Sigue hablando-. He amado mucho, pero de la forma a la que tú te referías, sólo he amado a dos personas. Henry fue una de ellas. Él es... Era la única persona en la que yo confiaba para mantenerme a salvo. No sé por qué. Quizá porque necesitaba la idea de que había alguien que podía salvarme. Al final... Él, como el resto... Como el resto de las personas a las que amaba, cayó víctima de mi más terrible miedo.
-El... daemon.
Su mano se aprieta con más fuerza. Quizá, para detener el temblor que intuyo en ella.
-Sí. El daemon.
No explica nada más. No debe querer hablar de ello, y yo no voy a forzarle. No después de ver cómo pensar en ello le ha hecho romperse.
Recuerdo las cosas que Naytili ha traído antes, y me giro hacia ellas. Le convendría tomarse la medicina, al menos... Juraría que aún no le ha bajado la fiebre.
-Tienes agua, medicina y algo de comer -Indico-. Te vendrá bien...
-No me apetece -Se queja casi como un niño pequeño que no quiere comerse el brócoli. Un poco como Gèrard.
-Tu cuerpo te lo agradecerá...
-Mi cuerpo se ha pasado doscientos años pegado a una torre. Podrá soportarlo.
-¿... por favor?
Un sonido similar a una risa sale de él, más por la nariz que por la boca.
-Si me lo pides así...
Le ofrezco el agua, para que pueda beber, y dirá lo que quiera pero con las ganas que le echa, juraría que necesitaba el agua. Las frutas que hay son una variedad que me llama la atención, porque, entre otras cosas, creo que no he visto ningún melocotón en toda mi estancia en Eldarya. Él acepta una de las frutas con cara más bien resignada, y yo cojo otra porque, no sé cuánto tiempo llevo aquí, pero no me viene mal llenar un poco el estómago. Cuando llega el turno de la medicina, sin embargo, arruga la cara.
-¿Y eso es? -Pregunta.
-¿... ibuprofeno? -Improviso. En la cara debe ver mis dudas- No... No lo sé, lo siento. Lo ha preparado Eweleïn.
-¿Quién? -Se lleva una mano a la cabeza, como si tuviera jaqueca.
-La... La doctora de la Guardia. Antes ha venido a verte, ¿no te ac-
-Ahora que lo pienso, ¿qué haces tú aquí?
Si es a estas alturas que se está haciendo la pregunta... Entonces, no, desde luego que aún no está ni mucho menos recuperado.
-Naytili nos ha traído. A Eweleïn y a mí. Esperaba que alguno de nosotros pudiera ayudarte de alguna manera. A Eweleïn la ha traído a la fuerza, pero yo... -Vacilo un poco- He venido por voluntad propia. Quería... Ayudarte.
-¿Preocupado por mí, Hiiro? -Su voz parece burlarse, pero en el fondo juraría que hasta le hace ilusión.
-Quizá. No sé... No sé qué es lo que te habrá pasado, pero... No creo que nadie se merezca por lo que has pasado. Ni siquiera tú. Y... me has ayudado muchas veces antes, así que quería... Devolver el favor.
-Hmmm -Su mirada se desvía al suelo-. Eres adorable, Hiiro. No mucha gente se preocuparía por alguien como yo, de hecho juraría que tú debes estar más preocupado que mis propios aliados... -Se ríe de forma seca, sin humor- Lo... Aprecio. No estabas en la obligación de hacer nada.
-Y por eso no lo he hecho obligado. Para ser honestos, no pensaba que realmente fuera a ser útil.
-Y, sin embargo.
-Y sin embargo...
-Lo has sido. Cuando has tenido una vida como la mía, a veces es extenuante seguir existiendo, ¿sabes? Pensar que hay alguien que puede haberse preocupado por mí, y por mi bienestar... No sé cómo sentirme con respecto a eso. Ni siquiera yo me preocupo por él, a estas alturas. Todos los días me levanto y me pregunto a mí mismo si esto merece la pena, si no sería más sencillo dejar de sufrir. Dejar mis ambiciones a un lado sería la opción más inteligente. Quizá, quizá, todavía tenga la oportunidad de dejarlo todo atrás, de retirarme hacia las sombras y dejar que la historia y que este mundo me olviden. Quizá así pudiera llegar a recordar al menos lo que se supone que es la felicidad. Pero he acabado atrapado en mi propia trampa, enredado en mis propios hilos... Como de costumbre, mi felicidad es secundaria. El bienestar de otros es secundario. Todo es secundario... A mis ambiciones.
>>No puedo vivir así. No quiero.
>>Pero soy incapaz de no hacerlo.
>>Esa es mi maldición. Ser autodestructivo. Para siempre. Estoy condenado a crear mi propia miseria, una y otra vez, a peor en cada ocasión, sin poder evitarlo porque aún hay una voz en mi cabeza que susurra “Esta vez será diferente”, “Esta vez saldrá bien”, “Esta vez conseguirás lo que quieres”... Pero eso nunca ocurre. Y a veces a la vida le gusta recordarme qué tan miserable soy, y TODOS los errores que he cometido, que no son pocos, empezando por nacer y terminando por no morirme.
>>Ah. Disculpa. No quería soltarte algo así a botepronto... No debo abusar de tu amabilidad. Es incómodo escuchar a alguien decir este tipo de cosas, ¿no? Lo lamento.
>>Como sea. Gracias, Hiiro. Incluso si hubieras venido aquí obligado por Naytili, aún puedo sentir que de verdad te has preocupado por mí, sorprendentemente. ¿Eres así de amable con todo el mundo, es tu empatía natural? ¿Eres estúpido, y no le temes a nada, y por ello no te importa oponerte a mí o ayudarme, sea lo que sea que haga falta?
>>¿O será que eres como yo? Autodestructivo y destinado a la tragedia. Tu ambición supera al resto de prioridades. Y por eso no te molesta jugar conmigo, seguirme la corriente. Por eso no rechazas mis citas, por eso te atreves a plantarte aquí, frente a mí, y te niegas a dejarme ir, a que me pierda en mi propia mente.
Escucho atentamente sus palabras, mirándole a la cara en todo momento. Me mira esperando algo de mí, no tengo muy claro el qué. Una respuesta, al menos, y trato de pensar en ella.
-No... lo sé -Admito.
>>No sé cómo me siento hacia ti. Por un lado, me aterras. Sé que hay que pararte los pies, que eres un peligro para todo el mundo. Que, en ese sentido, eres mi enemigo. Y te guardo rencor, por lo que le has hecho a Eldarya, a la Guardia, a mi hermano sobre todo.
>>Por otro lado. Quiero saber más de ti. Quizá con más fuerza de la que me gustaría admitir. Quiero saberlo todo. Quiero saber quién eres, y por qué haces lo que haces. Qué justificación te das a ti mismo. Qué fue lo que hiciste, para acabar en aquella torre. Por qué viniste a Eldarya. Quiero saber... tantas cosas. Y eso hace que inevitablemente quiera acercarme a ti. A pesar de que sé que no debería hacerlo.
-Ya veo -La dualidad de mi respuesta le provoca una sonrisa, algo más sincera que las que ha intentado anteriormente-. Es comprensible. Y, créeme, te entiendo. Parte de mí a veces se pregunta si realmente mereces la pena, si mantenerte vivo no es simplemente una pérdida de tiempo o una apuesta demasiado peligrosa que no me debería permitir. Pero por otro lado, es tan divertido tener a alguien con quién jugar... A alguien que escucha, hace preguntas y trata de entender, para variar.
>>Si estoy destinado a cometer nada más que errores y ser condenado por ellos, al menos debería tener el derecho a disfrutar de mis errores, ¿no?
Su mano se levanta hacia mi cara, colocándose en mi mejilla, y él se incorpora para acercarse a mí, hasta que llega a mi rostro para dejar un beso en mis labios. Siento la sangre subirse a mi cabeza y colorear mis mejillas al notar la presión de su boca, labios cortados que se pegan a los míos, con una suavidad amable pero una certeza ineludible.
No sé cómo reaccionar, así que no lo hago, sin responder al gesto, pero tampoco atreviéndome a apartarme. Sus labios me buscan y se unen a los míos y yo le dejo hacer, en un beso no del todo casto, pero aún así cortés y... moderado.
Al separarse de mí, yo le miro más con sorpresa que otra cosa.
-¿Qué...?
-Shh -Coloca un dedo sobre mis labios para silenciarme-. Es una muestra de mi afecto, como agradecimiento -Vuelve a recostarse sobre mí, con la cabeza en mi pecho, casi acurrucado, y ante esto tampoco tengo idea de cómo reaccionar-. Anda, fíjate... Tu corazón está acelerado. ¿Quizá te ha gustado que te bese más de lo que pensabas? -Sintiendo que mis mejillas se enrojecen aún más, reúno fuerzas para responder, pero él se me adelanta- No te preocupes, en mi caso es lo mismo. Normalmente algo tan delicado como esto no me haría ruborizar pero, ah. Es la primera vez en mucho tiempo que beso con sentimiento. Sienta bien, sienta bien.
Me llevo una mano a los labios casi sin quererlo. Mucho más suaves que los de El Titiritero ahora mismo, doblados en una mueca incómoda que causa un leve dolor en los músculos de mis mejillas. Al hacer una ligera presión con las yemas, el recuerdo de hace apenas unos segundos viene a mí con algo más de intensidad de lo esperado.
-Con esto, queda zanjada nuestra deuda, si te parece bien -Aún le escucho hablar, y eso me saca de mis pensamientos-. Por haberte ayudado en Memoria. ¿Qué me dices?
-No lo he hecho por eso... Pero no me voy a quejar si así saldo la deuda.
Voy a reservarme para mí el pensamiento que se viene de cuando en Latteria me salvó de los elfos. Si él no se acuerda, entonces yo tampoco.
-Bien entonces. No tenemos otras deudas pendientes, así que...
>>¿Querrías hacer un trato conmigo?
Otra vez. La pregunta, otra vez.
Se deja caer del todo sobre mí, ahora quedando sobre mi regazo, y se gira para que pueda verle la cara. Hay una sonrisa de burla en sus labios. Aunque intento resistirme, no puedo hacerlo y mi mano viaja a su cabello para seguir acariciándolo y jugar con él.
-No pareces demasiado afectado...
-Ya estoy acostumbrado a esa pregunta.
-Pero esta vez... Es distinto -No para mí-. Estás en mi casa y me tienes en tus brazos. Sabes que no estoy en el mejor de los estados. Mi obsesión hacia ti me tiene perdido. Podrías pedir cualquier cosa de mí, por muy ridículo que fuera, y yo accedería.
-¿Y a cambio?
-Y a cambio te unirías a mí -Levanta un brazo, regalándome con la sensación de sus nudillos acariciando mi mejilla cuando lo hace. En sus ojos aún distingo el brillo febril. No se ha tomado su medicina. Aún no es del todo él mismo-. Y te quedarías conmigo. Para siempre.
-Sabes que no voy a aceptar eso -Respondo con firmeza-. Aliarme contigo implica ir en contra de mis amigos y luchar por una causa que ni comprendo ni defiendo. No tengo motivos para hacerlo.
-Eso es razonable... -Lanza un suspiro cansado- Quieres que te lo explique, ¿no es así? Por qué quiero hacer esto. Qué me ha llevado a este punto.
Asiento.
-Quieres que te lo cuente todo. Y entonces podrás decidir, si quieres unirte a mí, si quieres luchar en mi contra. Si va a ganar en tu interior el lado que me detesta o el lado que siente pena de mí.
>>Ah, Hiiro. Inocente Hiiro. Si fuera tan sencillo.
La mano que acariciaba mi rostro se desliza por mi piel hasta mi cuello, pasa alrededor de él y la siento en mi nuca. Empujando mi cuello me atrae hacia él, y él mismo se incorpora. Una vez más, en mis labios capto la sensación de un beso. Esta vez, me molesta menos.
Se incorpora del todo, dejándome ir. Se pone en pie, palmeando sus rodillas, tratando de deshacerse de la mancha de tierra que hay en ellas. Yo me levanto también, quedándome detrás de él cuando él comienza a pasearse por la habitación.
-Pero qué tengo que perder, ¿a fin de cuentas? -Sigue hablando. Mis ojos le siguen de un lado a otro- Ya te he hablado de Henry. Ya has sonsacado de mí secretos que nadie se ha atrevido a imaginar siquiera. Y, bueno, gracias a la Guardia de Eel, ahora tengo muy reciente en mi cabeza todos mis tormentos, imposibles de ignorar. Así que, ¿por qué no?
>>¿Quieres escuchar mi historia? Está bien, sea. Podrás decidir después si soy el monstruo que todo el mundo jura que soy; o si aún hay algo en mí que permanece humano, que puede ser merecedor de piedad, comprensión... Redención, quizá.
>>Es una historia que ya conoces. Oh, sí. No te sorprendas. Tú, y todos, la conocéis. Aún tengo que encontrarme a una persona que no sepa nada de ella, de alguna forma u otra. Es una historia famosa, a fin de cuentas. En Eldarya, y... En el mundo humano, sobre todo.
Se detiene, justo frente a mí. Con una vitalidad renovada que casi consigue disimular la fiebre en sus ojos y el cansancio de su rostro.
-Te diré mi nombre. Y con ello sabrás mi historia, al menos parte de ella. El resto, vendrá después.
Su nombre. Su historia.
Siento que mi pulso se acelera. Mis ojos se quedan en los suyos, y no los esquivo.
-Pero antes... Salgamos de aquí, ¿sí?
Un sonido tremendamente fuerte cuando, a un gesto de su mano, la puerta se abre de forma brusca, siendo directamente arrancada del marco, y saliendo disparada al suelo unos metros más allá.
-Ah, aún está un poco... Inestable -Comenta, mirándose la mano-. No es que me sorprenda. Va a pasar un tiempo hasta que pueda volver a controlarlo de nuevo... -Se refiere a... ¿sus hilos? Sin darme tiempo a hacer la pregunta, se gira hacia mí con una expresión complacida en el rostro- En pie, Hiiro. Este sótano no es ni mucho menos un lugar para nuestra conversación... Y yo necesito estar más presentable para ti, no quiero que pienses que soy un cualquiera incapaz de cuidar de su propia imagen.
No me quiero quedar yo tampoco en este sitio, así que me levanto para ir con él. La emoción y la adrenalina recorren mis venas cuando lo hago. Aún no sé a dónde va a ir todo esto, qué planes tiene, si es que tiene alguno, o... O qué va a pasar con Eweleïn y conmigo, ahora que parece haber recuperado el control.
Pero la promesa de que, al fin, me revele su identidad...
El entusiasmo me puede.
Así que por supuesto que voy tras él, y ambos salimos de la habitación. Al otro lado está esperando el perro de Naytili, que al vernos se pone en pie y nos gruñe con hostilidad.
-Silencio -El Titiritero se refiere a él sin que le intimide demasiado-. Avisa a tu ama, si es que le interesa, de que ya estoy en pie. Y de que no me moleste durante el resto del día, Hiiro y yo tenemos... Cosas que atender.
El perro no deja de gruñirle, pero hace caso y sale corriendo por el pasillo, vete a saber dónde. A buscar a Naytili, imagino.
-Sígueme -Dice eso, dedicándome una sonrisa cuando se gira hacia mí, y luego echa a andar-. Imagino que nadie ha debido enseñarte el lugar, ¿no?
-No... -He visto muy poco del sitio al llegar. Naytili en seguida ha insistido en meternos a Eweleïn y a mí en una habitación aislada.
-Lástima. Bien, esta es... Mi villa de verano. Más adelante te haré una visita guiada, si te interesa, pero por el momento no vas a separarte de mi lado así que no te hace falta -El “no te pienso perder de vista” implícito en sus palabras está claro-. Localizada en las islas del sur, la temperatura es cálida y apacible todo el año... La playa está aquí al lado y en la isla se puede disfrutar de la naturaleza gustosamente. Prefiero venir aquí durante los meses fríos porque mi residencia habitual es un poco más... Um... fresca.
-¿No sería esta entonces la villa de invierno?
En la expresión que me dedica no sé leer si mi comentario le hace gracia o le resulta arrogante. Como sea, no dice nada al respecto.
Le sigo al subir las escaleras, y al llegar a la planta baja nos encontramos en seguida con Anrie y Chloé.
-¡Titiritero! -Anrie sale corriendo hacia él, y el hombre le dedica una sonrisa cordial- Hemos escuchado un ruido fuerte y... ¡No importa! ¿¡Cómo estás!? Parecías muy... Pocho.
-Lo siento por preocuparte -Le da un par de toques en la cabeza, como quien acaricia a un gato-. Ya estoy mucho mejor, gracias a Hiiro y a la doctora...
A pesar de que no se ha tomado la medicina. Pero bueno, yo no voy a decir nada.
-Te tenemos que poner al día -Chloé interviene también-. Han pasado muchas cosas. Niels...
-Ah, ah, ah -Él levanta un dedo para imponer silencio-. Lo lamento, pero aún necesito algo de tiempo para mí, ¿entendido? Hiiro y yo vamos a estar ocupados un tiempo, y no quiero que nadie nos moleste... ¿Queda claro?
-Pero...
-¿Queda claro?
Su tono es un poco menos amable cuando lo dice la segunda vez. Ambas chicas reaccionan ante eso, cambiando su postura para ponerse más rectas.
-Bien. Si nos disculpáis entonces... -Hace amago de irse, pero en el último instante se detiene- Ah, y, hasta que decida exactamente cómo quiero lidiar con esta situación, Hiiro es un estimado invitado y quiero que se le trate con toda la cortesía y cuidado que eso conlleva, ¿entendido?
-Y Eweleïn -Añado. Imagino que debe estar en manos de Naytili ahora mismo, lo cual no me gusta nada, y si hay alguien que pueda tener algún tipo de autoridad sobre esa tipa, tiene que ser él...
-Ah, la doctora, sí... Claro, claro, ella también. Dejádselo claro a Naytili, ¿de acuerdo? Que no haga nada... desagradable.
Las dos chicas asienten. Habiendo terminado de decir lo que quisiera decirles, El Titiritero continúa andando en alguna dirección, indicándome con un gesto de la mano que le siga. Eso hago, no sin antes lanzarle una mirada a las dos mujeres frente a mí... Anrie parece algo perpleja con todo el asunto, pero la bruja me lanza una mirada que deja muy claro que no le gustamos ni yo ni mi presencia aquí. Pues te jodes y te aguantas, bitch. Me aseguro de lanzarle la sonrisa que usaba con mis abusones del instituto cuando no me apetecía lidiar con ellos, y después sigo a El Titiritero.
Con pasos rápidos atraviesa varios arcos entre pasillos y habitaciones hasta llegar a unas escaleras de caracol menos siniestras que las del sótano y que suben hacia el piso superior.
... Duh. No iban a subir hacia abajo.
Subimos un piso, dos, y en la segunda planta El Titiritero me guía a través de un pasillo levemente iluminado con lámparas mágicas. A través de uno de los ventanales de la planta baja he podido comprobar que el cielo ya se ha oscurecido... No tengo muy claro qué hora debe ser exactamente, pero han debido pasar varias horas desde que bajé al sótano.
-Estas son las habitaciones, como puedes ver, hay bastantes de ellas para los pocos que somos... -El Titiritero se pone a hablar, sin mirarme cuando avanza por el pasillo- Me encantaría ofrecerte una, pero me apetece dormir contigo así que por el momento vas a tener que contentarte con anochecer a mi lado... Espero que no te moleste.
Lo que me molesta es, sobre todo, el hecho de que mi opinión no parece tener importancia. Pero, vale. Me he buscado esto yo solito al venir aquí. Sea por la razón que sea, juraría que está tan obsesionado conmigo como yo lo estoy con él, aunque su obsesión parece manifestarse de otra manera más... afectuosa. Si reciprocar ese afecto va a tenerle contento, entonces bienvenido sea.
Ignoro el susurro en mi cabeza que me dice que quizá ese afecto no sea del todo... Unilateral.
También ignoro el otro susurro que me está llamando todo tipo de cosas por seguirle el rollo a alguien que sé que ha cometido crímenes imperdonables.
Al final del pasillo, a mano izquierda, El Titiritero abre una puerta para mí, dejándome entrar primero. Me lleno de aire los pulmones antes para reunir valor antes de pasar adentro.
No sé qué esperaba exactamente de la habitación de El Titiritero. Es una habitación... Normal, supongo. El estilo de la decoración me hace pensar en una época ya pasada, con muebles de madera oscura adornados con florituras intrincadas y superfluamente innecesarias; una cama con dosel de tamaño considerable que tiene quizá más almohadas y cojines de lo que debería; estanterías repletas de libros y de todo tipo de cachivaches que resultan curiosos de ver. Algunos los puedo reconocer como objetos del mundo humano o instrumentos de alquimia, pero otros no tengo ni idea de qué son. Los libros son de lo que más hay, por todas partes. En las estanterías, en el escritorio, en la mesilla de noche, en las sillas, en el hueco de la ventana, en el suelo porque debe ser que ya no hay más espacio para ellos.
Y algo que me llama mucho, mucho la atención es... Un violín. Un violín colocado cuidadosamente en una vitrina, protegido por el cristal, en una esquina de la habitación. Casi escondido, pero aún así expuesto. No puedo evitar acercarme a mirarlo, fascinado por su presencia, por alguna razón.
-Curioso que, entre tantas cosas, decidas fijarte en eso -Escucho a El Titiritero detrás de mí y siento sus manos sobre mis hombros-. ¿Será que tu naturaleza humana hace que te sientas atraído hacia él?
-Este violín es...
-Un stradivarius original de 1725 -Habla con orgullo, palmeando mis hombros-. Lo encontré en una subasta cuando trataba de hacerme con... Ah, otras cosas, y no pude resistirme. Naytili objeta que fue una pérdida de dinero, pero no le hago caso porque, a fin de cuentas, no paga ella. Aparentemente se rescató del mundo humano después de la Segunda Gran Guerra y acabó en Eldarya gracias al contrabando. Se supone que su sonido es magnífico, pero yo todavía tengo que escucharlo.
-¿No... lo usas? -Cuestiono, girándome hacia él y siendo recibido por la expresión entretenida de su cara.
-Por supuesto que no. No sé tocar el violín, en mis manos inexpertas no sólo sería un desperdicio, sino una ofensa -Se separa de mí para acercarse a una puerta que, al abrirla, veo que da paso a un vestidor. Por supuesto que El Titiritero tiene una habitación entera para su ropa. Por supuesto-. Pero no pude resistirme. Henry, ah, Henry adoraba tocar. A pesar de que su cuerpo estaba hecho para el combate, sus manos eran increíblemente delicadas. Escribía la más tierna poesía, tocaba las melodías más dulces... Su pasión por las artes, por las letras, siempre le trajo dolor de cabeza a su padre, pero al final el hombre no pudo sino aceptar que el lugar de su hijo no estaba en la milicia, sino rodeado de los textos extranjeros que él tanto amaba, descifrando y descubriendo historias maravillosas escritas en letras que nadie más que él comprendía. Donde yo amaba la ópera por sus historias y por la emoción intensa en la voz de los cantantes; él consideraba que la voz era innecesaria en la composición musical, que los instrumentos contaban sus propias historias sin necesidad de palabras. No compartía su punto de vista, pero lo entendía cuando él me regalaba uno de sus conciertos privados, en los que sentía que la música no salía de su violín, sino de su propio alma.
>>Compré el violín en un momento de impulsividad, de sentimentalismo, sabiendo que nadie iba a tocarlo nunca... Pero aún así, de cuando en cuando, al mirarlo soy capaz de recordar y escuchar las melodías que él tocó para mí en su día.
Hay más que añoranza en sus palabras. Hay un dolor que es imposible de olvidar, una resignación rendida. Hay un amor inmortal, que trasciende a lo humano, a la vida y la muerte.
En la expresión de su rostro, todo lo que hay es la imagen de un corazón roto. Y, sin embargo, en sus labios se asienta una sonrisa. Dolor, pero amor. Amor que duele; dolor que recuerda lo amado. Me hace pensar en aquella frase, “Vale más haber amado y perder, que no haber amado nunca”...
-Suena a que era un violinista espléndido -Es lo único que se me ocurre decir. Una pequeña risa escapa de él en respuesta.
-¡Lo era! Os habríais llevado bien, de conoceros...
Tras haber elegido su cambio de ropa, comienza a desvestirse y yo trato de desviar la mirada con educación cuando veo que se desabrocha la camisa botón a botón.
-No me juzgues duramente por omitir el baño antes de un cambio de ropa, Hiiro... Mientras que adoraría librarme del sudor y la mugre, he de admitir que no me apetece demasiado meterme en la bañera. Quizá si te ofreces a lavarme...
-No te voy a juzgar -Respondo aún sin mirarle, escuchando el sonido de la hebilla de su cinturón siendo desabrochada. No mires, no mires, no mires, no mires...
Distingo su sonrisa cuando mis ojos escapan hacia él sin mi permiso, y me giro para tratar de ocultar mi rubor. Doscientos años en una torre, ¿cómo se ha mantenido para estar así en pocos meses y sin embargo yo soy incapaz de recuperar mis abdominales por mucho que lo intente? ¿Hay en Eldarya una poción mágica para echar músculo y nadie me ha dicho nada, o qué?
-¿Quizá pueda ofrecerte un cambio de ropa a ti también? -Su voz se burla un poco de mí- Ropa humana.
La idea de vestir pantalones normales, una camisa y zapatos es mucho más tentadora de lo que debería ser para mí. Al final me he resignado a los kimonos después de tanto tiempo intentando buscar la ropa más “normal” posible, pero en Eldarya es muy complicado encontrar ropa que se ajuste a mi sentido humano de la “normalidad”.
-... me gusta mi ropa, gracias.
-Esos zancos de madera no tienen pinta de ser cómodos...
-Geta. Y, sí, son cómodas -He recibido mis críticas por vestir sandalias con calcetines, pero eso es porque debo ser el único que sabe algo de ropa tradicional japonesa.
-Si tú lo dices. La oferta sigue en pie. Siempre puedo intentar conseguirte un vestido similar al que tenías en Latteria, si prefieres ese tipo de ropa...
Me aguanto las ganas de responderle. Simplemente espero, hasta que le escucho caminar de nuevo, y es sólo entonces cuando me giro hacia él, viendo cómo se dirige a una vitrina en su habitación. La ropa por la que ha decidido cambiarse es mucho más casual que sus atuendos de siempre, con una camisa y pantalones anchos y sueltos que parecen incluso estarle algo grandes, sin molestarse en meter el borde de la camisa en el pantalón de forma que esta le llega hasta el muslo, y se ha remangado las mangas de forma más o menos torpe hasta el codo.
Casi, casi, parece un humano normal y corriente.
Si no fuera por el ojo completamente negro y las cicatrices que lo cruzan.
De la vitrina en cuestión recupera un bote de algo oscuro, que descorcha con un “POP” ligeramente satisfactorio, y no se lo piensa demasiado antes de ir a echar algunos tragos largos de la botella. La etiqueta que tiene está demasiado gastada como para que pueda leer nada, y la devuelve a la vitrina demasiado rápido como para que pueda echar un mejor vistazo.
-¿Qué era eso? -Pregunto, no tanto por curiosidad sino por preocupación de qué tipo de sustancias se está metiendo este hombre en el cuerpo cuando su salud parece... delicada.
-La mejor, y única, medicina que conozco para mis episodios de histeria -Responde-. Unas cucharadas de láudano a la mañana, otras a la tarde y otras a la noche, y en poco tiempo todo volverá a la normalidad.
No tengo muy claro que la cantidad que acaba de beberse sean “unas cucharadas”.
-Eso no es un jarabe, ¿verdad?
-Lo es... -Sus ojos miran a un lado, fingiendo inocencia- Lo era cuando me lo receté a mí mismo por primera vez. Eran otros tiempos. Más permisivos. Pero no te preocupes por ello, contrario a lo que puede parecer, sé cómo he de tratarme a mí mismo cuando me dan estos... arrebatos.
Por cómo lo dice, parece que sus “episodios” no deben ser una cosa tan inusual como yo pensaba. Aún no me puedo sacar sus gritos de la cabeza, ni las muchas expresiones horribles que he visto en su cara. Tanto... miedo, pánico. La tristeza y desolación de su llanto. Es difícil, muy difícil, de olvidar algo así, incluso cuando viéndole ahora pareciera que todo ha sido producto de mi imaginación.
Pero en su rostro aún queda la marca del cansancio. Su piel sigue siendo más pálida de lo normal, incluso si ha recobrado un poco de color. Y la sonrisa que baila en sus labios, con ese tono meloso que acostumbra en él... Es claramente una fachada.
Sigue estando roto. Quizá siempre lo haya estado, y simplemente es que ahora es más fácil de ver.
-Te recomiendo que tomes asiento -Indica, con una mano gesticulando hacia la cama. Obedezco, sin quitar los ojos de él en lo que hago el camino hacia el colchón y me siento en el mismo. Él me sujeta la mirada mientras lo hago, caminando por la habitación hasta quedar frente a mí-. Te he prometido una historia. Va siendo tiempo de contarla, si es que aún quieres oírla.
Sí. Por supuesto que sí.
Su historia. Su nombre. El por qué. Lo quiero todo.
Aunque no respondo, en mis ojos deben leerse perfectamente mis pensamientos.
Las comisuras de sus labios se curvan levemente. Su sonrisa parece un poco más sincera.
-Como ya he dicho, mi historia es una ya famosa -Habla, mientras comienza a avanzar en mi dirección con pasos perfectamente medidos, hasta acabar directamente frente a mí-. Pero aún hay detalles, matices, que debes escuchar para comprenderme del todo. Y, por supuesto, hay una gran parte que nadie conoce... La razón por la cual odio tanto a ese dichoso Oráculo.
>>Quizá te sorprenda pero, bien, mi enfado no es ni mucho menos con este mundo. ¿Eldarya? Eldarya me parece fascinante. Me encantaría poder ayudar a este lugar y a sus habitantes, oh, sí. Ese es mi objetivo, a largo plazo. Convertir este mundo en un lugar en el que nadie pase hambre y nadie deba temer a la muerte, donde todo el mundo pueda vivir en paz...
>>Bajo mi mando.
>>El Oráculo no merece su puesto. Es una criatura traicionera cuya hipocresía y vileza han de ser castigadas, y de él ansío venganza. De él y de la Guardia, que sigue su palabra ciegamente. No se puede confiar en ellos, así que yo... Yo tomaré el mando.
>>Me convertiré en el Dios de este mundo.
¿Dios?
Antes de que pueda reaccionar a esa palabra, o mostrar mi sorpresa, una de sus manos me coge por la barbilla y me hace levantar la cabeza, de forma que mire fijamente a sus ojos. Más allá del delirio de la fiebre, más allá de la oscuridad de su ojo ennegrecido, más allá de todo eso distingo...
La determinación de un hombre loco.
-Mi nombre es...
>>Victor.
Victor. Un nombre... Normal y corriente. Uno de muchos. Un nombre humano, que podría tener cualquier persona. Victor.
-Victor Frankenstein.-Fin del Capítulo 26-
:)
Esta vez no hay comentario del capítulo porque no quiero decir NADA por ahora. Quizá os estéis preguntando que ¿¿¿¿??????, que de dónde ha salido esto, que qué sentido tiene.
Ya se explicará más adelante. Pero no hoy. Y, creedme... He puesto mucho esfuerzo en investigar y unir los hilos para que se integre bien en la historia. Esperad con ansias el resultado.
Pero por ahora... ¡INTERLUDIO!
Interludio XXVI
(Narra Stella. Yup, la antepasada de Erika. Algún día de estos quizá Leiftan tenga su interludio, pero hoy no, desde luego)
Le encuentro en la sala del Cristal, observando atentamente la piedra y la luz que se refleja en ella desde las ventanas acristaladas del techo. No es extraño verle así, y la familiaridad y tranquilidad de la escena me provoca una sonrisa. De alguna forma, a su alrededor todo parece siempre más calmado, más tranquilo. Es una sensación que desde el primer momento me cautivó. ¿Cómo no iba a hacerlo?
Trato de hacer que mis pasos no suenen sobre el suelo encerado cuando me acerco a él en un ataque por sorpresa. Poquito a poquito, y...
-¡Ataque por sorpresa!
Cuando me lanzo sobre él para abrazarle por la espalda, se asusta. El pequeño sonido de sorpresa que sale de sus labios causa en mí una risa, como de costumbre. Quizá sea un poco mezquino por mi parte, pero me gusta gastarle este tipo de bromas... Son inofensivas, a fin de cuentas, y él siempre me lo perdona todo. Un verdadero aengel, y sé que no puede resistirse a mí.
-Stella... -El tono resignado de su voz, con un poco de reproche, no es suficiente como para hacerme sentir mal.
-Awww, ¿cómo quieres que me resista cuando me lo pones así de fácil? -A modo de consuelo, beso su mejilla de la forma más sonora que puedo- Si no quieres que te asuste, vas a tener que afinar más tus instintos, mi amado Lucien.
Es difícil verle la cara estando aún medio encaramada a su espalda, pero me imagino el gesto que debe hacer de poner los ojos en blanco. Muchos años ya a su lado, su lenguaje corporal es para mí tan fácil de predecir y leer como lo es leer las estrellas del cielo nocturno.
-Te gusta mucho mirar esta piedra, ¿hm? -Cambio el tema, lanzándole una mirada yo también al imponente Cristal frente a nosotros- Con el tiempo que pasas mirándola, no sabría decir si es que deseas venerarla, o si estás vigilando por si aparece una grieta en ella...
-Alguien tiene que asegurarse de que no se rompa... -El sonido de su risa es como un cosquilleo en el viento que siento en mi estómago. Mariposas, mariposas... Sólo él podría hacerme sentir como una adolescente tontuna en su primer amor día tras día... Ehehehe...
-Tu estuviste allí cuando lo formaron, ¿no? -Pregunto, admirando el azul de la piedra- Durante el Sacrificio Azul. Siendo tan viejo y tal...
-Te recuerdo que tú eres incluso más antigua que yo, amor...
-Aaaaah, pero eso no lo sabes... -¿Mi edad? ¡Por supuesto que no la voy a revelar! Ese tipo de preguntas no se le hacen a una señorita- Simplemente lo asumes.
-Te he visto brillar en el cielo mucho antes de conocerte...
-No, no... Esa era mi prima. Nos parecemos mucho, ¿sabes? -Una vez más, predigo su suspiro antes de que ocurra- Sea como fuera, yo no estaba presente durante el Sacrificio Azul... Y tú sí. ¿No me contarás la historia?
-La historia la conoce todo el mundo... Cuando los dragones se sacrificaron por los faéricos para regalarnos este maravilloso mundo, para poder vivir en paz lejos de la amenaza de la raza humana.
-Y los daemon...
No le gusta esa palabra. Cada vez que se pronuncia, su rostro pierde parte de su amabilidad, mostrando una serie de emociones negativas que, generalmente, son muy difíciles de despertar en él.
-Alimañas... Criaturas rastreras y sin sentido del honor, incapaces de hacer un solo gesto altruista por nadie ni por nada... Se merecen su castigo.
-Hmmm... -Procuro no comentar en eso. Se pone... raro, al hablar de daemons- Y, sin embargo... Tú te salvaste. ¿Por qué?
Camino sobre hielo muy fino ahora mismo. Soy consciente de ello. Él nunca habla de estas cosas, y yo nunca pregunto, porque sé que es una conversación que no va a llevar a ninguna parte... Salvo que a veces, y sólo a veces... La fortuna nos sorprende.
-Yo... Decidí aliarme con los dragones -Confiesa-. Su causa era una justa, mientras que los daemons se veían empujados por su propio egoísmo. Nunca podría aceptarles. Por eso, decidí ayudar a los dragones, a cambio de... Una vida tranquila. Contigo.
-A pesar de que no me conocías.
-Pero sabía que te encontraría. O, más bien, que me encontrarías tú a mí. Y por eso siempre, siempre te estuve esperando... Pero además de ello... -Su mirada se fija directamente en el Cristal- Obtuvimos algo maravilloso. Un mundo desde el que empezar de cero, lejos de la malicia que dejamos en el mundo anterior...
Salvo que... Este mundo está plagado de malicia, también. Y no importa cuantos mundos pretendas crear... Siempre habrá malicia en ellos. No hay bondad sin malicia, no hay luz sin sombras... No hay aengels sin daemons.
Pero no le gustaría que dijera eso, de forma que me guardo mis pensamientos para m... ¿Oh?
-¿Lucien?
-Sí... Yo también lo veo.
El Cristal está... Brillando. Un brillo familiar que conozco, por supuesto, y la presencia reconfortante, casi maternal, del Oráculo, se hace notar en el ambiente. Ah, mi protector, mi guía y mi destino...
¿Qué deseas de mí ahora?
...
...
............
¿...?
-Um... ¿Stella?
-¿Sí?
-¿No es ahora que se supone que el Oráculo aparece para... uuuuh, confiarte una misión, o darte una profecía o algo?
-Sí, pero...
Al sentir una nueva presencia en la sala, me giro en su dirección, pero al ver cómo Lee coloca un dedo sobre sus labios, guardo silencio, permitiendo que se acerque con pasos que no hacen ruido hasta que llega a nosotros y con voz alta y clara anuncia:
-Tenemos una curiosa situación en nuestras manos.
Por supuesto, Lucien se asusta con su entrada repentina, y yo no puedo evitar sino reír de nuevo al escuchar su gritillo de sorpresa. Ay, le quiero demasiado.
-El Oráculo parece no estarse manifestando -Comento, fingiendo que Lucien no ha estado a punto de infartarse-, pero siento su presencia...
-Oh, se está manifestando, ahá -Lee asiente levemente-. Salvo que no... Aquí. Ha ocurrido algo prodigioso en nuestros propios jardines.
-¿Algo prodigioso? -Una vez se recupera, Lucien se une a la conversación- ¿A qué te refieres?
-Tenemos un peculiar visitante, ahá, venido de otro mundo.
Sus palabras tienen un peso que la expresión relajada de su cara no deja entrever. Cualquiera que no le conociera, pensaría que se trata de una broma, o algo que no se toma en serio, pero...
-Un visitante... De otro mundo -La sorpresa desde luego se manifiesta en mi cara, y en mi voz-. ¿Del mundo humano?
-Ahá. Hace mucho tiempo desde que uno de sus habitantes llegó a nosotros, ¿cierto? Su situación parece, ahá, complicada, a juzgar por el estado de su llegada... Pero deberíais ir a verlo vosotros mismos, ahá.
-Eso haremos... -Lucien se apresura en dirección a la puerta, y yo le sigo al instante- En los jardines, ¿has dicho?
-En la plazuela a la izquierda del kiosko central -Indica-. Ah, por cierto... La presencia de este hombre indica que he de retirarme de nuevo.
-¿Tan pronto? -No puedo sino mostrarme apenada... Apenas han pasado unos... ¿Doce, quizá algo menos?, años desde que llegó- ¿Cuando volverás con nosotros?
-Quién sabe. Cuando mi querida Guardia me requiera de nuevo, ahá. Tengo la sensación de que no será hasta dentro de... Bastante tiempo.
-Oh... Bueno... -Viendo que Lucien ya se aleja por el pasillo, intento cortar la conversación, a pesar de que preferiría darle una despedida más digna... Quizá con una fiesta y una tarta de tres pisos...- Estaremos esperando tu retorno, Lee. Ten cuidado y recuerda que siempre serás bienvenido entre nosotros.
-Es para mí un honor y un placer poder ser útil a la Guardia.
Esa es toda la despedida que nos proporciona, con su enigmática sonrisa aún en el rostro. Cuando me giro para continuar mi camino tras Lucien, sé perfectamente que no volveré a verle hasta dentro de... Ah, quién sabe. Hasta que la fortuna así lo quiera.
Continúo pues en sucesión de Lucien hacia los jardines. A más nos acercamos, más evidente se hace que algo extraordinario ha ocurrido. La gente se aglomera en torno a los jardines, y la única razón de que no los invadan es por la presencia de algunos de nuestros guardias impidiendo el paso.
-Apartaos, por favor -Así es como Lucien abre paso entre la multitud, con voz amable pero que nadie puede ignorar, en seguida retirándose para formar un pasillo por el que podamos avanzar-. Hasta que discernamos si esto es seguro o no, tengo que pediros que os retiréis...
-No os preocupéis, os mantendremos informados de todo -Añado yo, regalando sonrisas a las multitudes preocupadas-. Es una situación inusual, pero la manejaremos sin problema.
Finalmente conseguimos abrirnos paso del todo, llegando a la plaza que los guardias han despejado para nosotros, y... En esta ocasión soy yo la que no puede evitar un sonido de sorpresa al ver el cuerpo de un hombre tirado en el suelo, entre la hierba, rodeado de un círculo de hechicería que poco a poco desaparece.
Rápidamente corro hacia él, tendiéndome a su lado y cogiéndole entre mis brazos... Por su estado era evidente que estaba mojado, pero al tocarle puedo apreciar también que está... ¡Está helado!
-¡Oh, no! -Exclamo, en seguida dejando que mis manos se calienten con magia para tratar de templar su cuerpo- Está congelado... ¿Qué le habrá pasado?
-¿Está vivo? -Cuestiona Lucien.
-Tiene pulso, pero... Ah, ¡no respira! Tiene que haber estado sumergido en... En aguas muy frías. ¡Ayúdame a sacar el agua de sus pulmones!
Antes de que ninguno de los dos pueda hacer nada...
De nuevo, esa sensación inconfundible. El aire se llena de maana. El vello en mi cuerpo se levanta con anticipación, mi respiración se entrecorta por un instante, y todo mi cuerpo responde a Su llamada...
Alto la mirada, y ahí está. Frente a mí, el Oráculo.
Su presencia causa conmoción entre el público que nos observa a lo lejos, y escucho exclamaciones de sorpresas y rezos hacia el Oráculo. Su mirada, sin hacer caso a nadie más, está fija en mí... Y el hombre que tengo en mis manos.
-Él es el futuro -Escucho su voz, ese murmullo apresurado y casi siempre angustiado, ininteligible para la mayoría de la gente... Pero yo aprendí a descifrarlo hace ya mucho tiempo-. Cuida de él. Él traerá la vida a este mundo...
-¿Con eso te refieres a...?
Me quiero hacer una idea, pero... No, es imposible. ¿Este hombre...? ¿Él podría ser el que lograse que nuestro mundo...?
-Él es la cura -El Oráculo continúa hablando-. Un moderno Prometeo, que revivirá este mundo y sus tierras otorgándoles el fuego de la vida.
Entonces... Sí es posible...
-Él es...
>>Él es mi elegido.
Elegido... Igual que... Yo.
El Oráculo desaparece tras esas palabras. Su presencia se diluye en el aire, dejando tras de sí nada más que el poderoso rastro de maana que le acompaña.
Sin palabras, por unos instantes no puedo hacer nada más que dejar mi mirada en el vacío que ha dejado su desaparición, tratando de que mi mente acepte el severo significado de sus palabras...
Hasta que escucho un sonido, una tos, y siento al hombre retorcerse en mis brazos. Inmediatamente devuelvo mi atención a él, y le veo casi convulsionando sobre sí mismo intentando expulsar el agua de sus pulmones, con una tos enfermiza y preocupante...
Por un instante, sus ojos se entreabren. Plagados por la confusión, por el desconocimiento, por el dolor y por la enfermedad.
Ojos de un cálido tono acaramelado, al menos por un instante, antes de que rápidamente el color se pierda a favor del violeta que invade su iris.
-Lucien -Aún mirándole fijamente a los ojos, hablo, con una voz que me resulta extraña y lejana-. Tenemos que salvar a este hombre.
-¿Qué...? ¿Qué te ha dicho el Oráculo? ¿Qué ocurre? Este hombre...
-Este hombre -A pesar de la seriedad de mi voz, en ella se cuela el entusiasmo. La esperanza.
>>Este hombre ha venido a salvar nuestro mundo.
:D
Cosas chulas. Cosas interesantes. Una única respuesta, y muuuuchas nuevas preguntas.
Las respuestas... En el siguiente Capítulo.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DEL CAPÍTULO 27?
>>Origin story de nuestro sociópata favorito... ¡Niels!
>>Ah, y supongo que de Tripleté también.
>>Hiiro se echa un nuevo novio
>>Eweleïn está teniendo el peor día de su vida
>>Ezarel tiene SENTIMIENTOS y actúa con respecto a ellos
>>Sólo como recordatorio: NO ME GUSTA MATAR PERSONAJES.
Espero con ansias poder seguir con esto pronto para poder enseñaros todas las cosas chulas que tengo planeadas desde hace... Casi cinco años lol. ^w^
¿Cuándo nos vamos a ver de nuevo? Idealmente, me gustaría que fuera en San Valentín. Quiero intentar lanzar un especial este año... centrado en Ezarel... y también quería hacer un especial del día de la madre centrado en la familia de Ezarel... Exceso de Ezarel en mi google docs, ugh.
Anyways. Espero poder lanzar capítulo especial para entonces, con o sin capítulo ordinario, pero si tengo que elegir, me dedicaré a seguir la historia. También quiero avisar de que la semana que viene tengo una cirugía así que si no me veis de nuevo es porque me he quedado en el quirófano (?) Y que si tardo algo más de lo planeado en aparecer es porque mi cuerpo se estará recuperando. Como siempre, si veo que voy a tardar mucho en actualizar, editaré este mismo post para dejar una nota de vida.
Así que, ¡ya nos veremos! Cuidaos mucho, haced teorías locas si queréis y disfrutad de la vida :D
Como siempre, gracias por leer. Estoy muy contento de haber podido llegar a este punto después de tanto tiempo. Ha costado pero... ¡hemos llegado! Así que, de todo corazón, gracias por leer y por alimentar mis ganas de seguir escribiendo. ¡Chaíto!
Desconectado
#148 El 27-01-2023 à 05h12
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AAAAAAaaaAA
Se que hay capitulos que he esperado mucho, pero este probablemente es de los que más, probablemente el que sigue sean aún mas importante para la trama, pero no sé, aunque critique mucho si me gusta la interacción entre Hiiro y el Titi, lo acepto -.-
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charla no se que tan extensa sobre el capitulo
Me dije que no iba a comentar por este capitulo porque sabía que me iba a demorar un montón de tiempo, pero la primera escena entre protagonista y antagonista absolutos ya no pude evitarlo, tengo que poner mis pensamientos aleatorios en cualquier lado.
Naytili toda, ah ya? tan fácil?
Es cierto, debe ser otro Henry, que coincidencia tan rara, pero pues para el Titi solo era Ashkore
Me da un calor en el pecho que se haya calmado, qué está mal conmigo? Me he convertido en lo que juré destruir >:(
Me gusta que Hiiro le hable feo a Naytili
Por qué el Titi me parece tierno?????????? Ah Prinn, dime
Un poco de backstory siempre me hace feliz, además ya quiero saber algo del Titi carajo ajajaj
Pero Lucien era un aengel, no? O sea según el mismo y todo con como trató a Leiftan ????
Deja de coquetear con el enemigo, Hiiro
aghh que querrá el Titiriterooo
Si, su estupidez es natural
La verdad creo que si alguien pudiera conocer a un loco de esos dictadores o terroristas que han existido en la historia de la humanidad porque hace lo que hace sería una oportunidad muy interesante
Por qué me gustó tanto ese beso, creo que tengo que tomarme un receso a plantearme cosas sobre mi existencia
Si yo fuera Hiiro le pediría volver a casa después de que pase todo, no me fio del Oraculo y la Guardia no parece muy empeñada en eso...
jijijiji, porque me causa risitas tontas que se besen, me siento como la primera vez que leí un manga BL, ni Leiftarel me puso así :s
Me encanta la sonrisa de Hiiro a Chloe, un triunfo para todes definitivamente
Hiiro no te dejes seducir, se que es muy interesante, inteligente, misterioso, educado, respetuoso, pero porfa nooo
Fuera impulso de idiotez, no lo mires!!
Si hiiro, si existe esa poción, por qué crees que Ezarel está así si no hace nada?
El Titi se droga fuerte cómo cualquier humano en los inicios de la medicina moderna, que orgullo
Ohhh por fin tenemos el nombre del Titi aaaaaa
Frankenstein mmm? Hace mucho me leí el libro, de pronto le de una hojeada antes del próximo capitulo, a ver que va a pasar con el Titi. Y no se siento que tiene sentido, lo poco que hay "humano" en los eventos de eldarya y tal tiene tintes de Frankenstein y algo steampunk por ahí
Uyy mas backstory, me interesa, Stella me intriga pero me asusta, siento que es la doppelganger malvada jajajaja
Cuantos años tiene toda esa gente, pregunta seria, y que onda con Lee
No era la plaza del cerezo todavía?
Cómo que era protegido del Oraculo, que tanto pasó? No, no puedo creer que tenga que esperar tanto para saberlo, tengo dolor de panza de la anticipación, llevo muchos años esperando el backstory del Titi AAAAA
Adivinaciones by Isis
Bueno, no es por nada pero el backstory de Niels me viene resbalando un tris al lado del de Victor (que extraño q ya tenga nombre, le puedo seguir diciendo Titi? jajaja)
Pues Hiiro siempre consiguiendo novio, y no es por nada pero el Titi ya se veía venir xd
Pobre Ewelein (espero que el peor día de su vida no tenga implicaciones oscuras y horribles)
Ezarel, estoy orgullosa de ti, te ganaste un abrazo de oso
Mmmmm, eso que significa Pri? Que vas a matar a alguien (muy a tu pesar, si, claro) o que no y voy a poder dormir tranquila? (si es Alessa no me enojo uwu)
Ya son cinco años? Ahh como pasa el tiempo. Yo preferiría el capitulo especial con capitulo ordinario, porque está en lo mejor Pri, no me puedes hacer esto T-T
Ojalá salga todo muy bien en tu cirugia y te recuperes rápido!!
No sé no que teorias locas así, vamos a tener que hacernos un discord con todes a ver si podemos descifrar algo
Bueno, chauu, muy hermoso el capitulo aunque un poco cortito para mí porque yo quería que el titi no dejara de hablar nunca, gracias por todo!! Me encantaría saber el aniversario exacto del fic, a ver si hago algo de cinco años, es que media decada no es cualquier cosa!
*Isis salvaje apareció*
Bueno, pues esta última semana de vacaciones me enloquecí un poco-mucho, quería hacer algo para los 5 años, y pues hay algo que siempre he querido hacer, ahora que lo terminé veo un montón de cositas que mejorar, pero creo que es lo mejor que puedo hacer con mi habilidad actual.
*redoble de tambores*
Hiiro protagonista de otome BL!!
Si alguien lee esto abra el spoiler, vale la pena
Traté de hacerlo similar al estilo de beemov, pero no lo logré, así que hice lo que pude, en algún momento del camino su cabello quedó castaño, probablemente necesite una corrección de color.
Pero bueno, respecto a la ropa hice un mix de todos sus outfits y le deje el cabello larguito porque lo tuvo así la mayoría del ff. Mmm no sé que más decir, que espero que te guste Prinn, y que pues nada, al menos me haya quedado medio guapo el Hiiro.
Pueden usarlo libremente, cómo les guste, si lo ponen en el mycandylove editor de ganan una galleta
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Bonus dibujo de Hiiro y Nevra que nunca subí y luego fue demasiado tarde :s
*Bup*
*Draezel ha aparecido*
> Correr
> Atacar
> Llamar a Alec
No he escrito nada porque en mi vida están pasando cosas demasiado locas, pero recuerda que siempre espero las actualizaciones y me alegra que ya estés lo suficiente mejor para volver
ʜɪᴊᴏs ᴅᴇ ɢᴀɪᴀ.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴅᴇ ᴇᴇʟ, ʟᴀs ʀᴀᴍᴀs ᴅᴇ ᴜɴ áʀʙᴏʟ ᴇɴᴏʀᴍᴇ.
ʟᴀ ᴜɴɪóɴ ᴇs ɴᴜᴇsᴛʀᴀ sᴀᴠɪᴀ, ᴇʟ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ʀᴀíᴄᴇs.
sᴏᴍᴏs ᴇʟ ᴀɴᴛíᴅᴏᴛᴏ ʏ ᴇʟ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.
ɴᴏsᴏᴛʀᴏs sᴏᴍᴏs ᴀʙsᴇɴᴛᴀ.
Última modificación realizada por Isis (El 07-07-2023 à 04h12)
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#149 El 28-01-2023 à 00h03
Hola∼
Vuelvo a estar muriéndome por otro catarro anual así que no me da la neurona para un saludo ingenioso.
Pero si para continuar con el cotilleo porque el pavo por fin se vio con la tía a la que se le puso a hablar sin conocer de nada y casi ni la saludó y ahora ella y sus amigas quieren contarle el- en fin. Comentario de capítulo.
26.4
Si Hiiro si, te ha dado pena.
A Yurio no, FURCIA.
Hiiro, admítelo de una vez, las setas existen aunque no sean canon y el especial de halloween del año pasado también, y el white day también.
No me acordaba del reparto de custodias. De eso si que haría falta un árbol genealógico.
Imagen mental de Hiiro sacándole el corte de manga a un perro azul.
¿Qué clase de conversación van a tener esas dos?
Como me digas que su posible novio responsable de su bi panic con su posible novia que eran los //// de los especiales del orgullo eran las estatuas de Memoria, el tío se llamaba Henry y ella fue asesinada por un daemon quien va a empezar a gritar soy yo.
¿Cómo que le prestes tu cuerpo?
Hiiro no vallas por ese camino por favor te lo pido.
Por favor que algún día en una de sus citas se echen un tute.
que
¿Estoy llorando por el catarro o por la impresión?
¿Será este su nuevo novio?
¿Cómo me hace sentir esta relación?
¿Es esto canon? Es que empiezo a dudar fuertemente.
¿Escucharemos por fin la historia? ¿O entrará alguien en la habitación dejándonos con la intriga?
Por favor, que su nombre no sea Adolfo.
Sigo dudando y no es 1 de abril.
De locos.
De locatis.
De loquillos.
interludio 26
¿Haberá un interludio de Lucien?
¿Lee es Li? ¿Su antepasado? ¿O es un ser que se reencarna y se pone un nombre parecido al anterior como Lucien y Leiftan?
¿...ehin?
Llegados a este punto no confirmaré ni desmentiré haber hecho ninguna investigación sobre el lore de Victor Frankenstein, su cónyuge, su hermana adoptiva o su persecución al ártico.
En fin que gracias por le capítulo, sobre todo por no dejarnos con la intriga. Y espero de corazón que no tengas ningún problema en quirófano.
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#150 El 23-03-2023 à 12h16
Ya, no, hm, esto no está funcionando.
Yo no estoy funcionando.
Estoy pasando por una época maaaaaala, mala, mala. Mala de, me apetecen hacerme cosas malas a mí mismo y eso es: NO.
Nooo, no, no, no.
Mi creatividad no está estancada ahora mismo, pero sí mi motivación y mis enegías. Mi estado de ánimo está bajo como pocas veces ha estado hasta ahora. Tengo muchos sentimientos negativos. Nada de eso me permite dedicarme a la escritura ahora mismo, y a más tiempo pasa, peor me siento por no ser capaz de seguir con el fic. Porque quiero seguir pero es frustrante el no poder sacar las energías ni las ganas para hacer lo que sé que, si me pusiera, haría en un santiamén.
Así que por ahora y hasta nuevo aviso, el fic queda EN PAUSA.
Necesito tiempo para mí y para sentirme bien. Necesito superar un par de cosas malas que han pasado últimemente en mi vida. Necesito trabajar en mi salud mental. Necesito trabajar en mi futuro, por mucho que me agobie.
Por ello, quiero pausar el fic durante un tiempo, hasta que sea capaz de dedicarle la atención que se merece sin que sea una "tarea", u otra de la larga lista de "cosas que no estoy haciendo y me producen estrés".
Esto NO significa que el fic se acaba (aunque puedo entender que mucha gente piense lo contrario porque, heh, cuando un autor se toma una pausa no suele ser nada bueno). A los inicios del fic me acuerdo gente que comparaba a Hiiro con Allan Walker de D. Gray Man, solo por el apellido... Bien, pues, mira, si D. Gray Man consiguió salir de su pausa, este fic también. Mejor esto que el ejemplo de Berserker, ¿no?
En caso de que queráis ponerle un final al fic antes de que yo lo retome:
¿Cada cuánto pasa el bus de las setas? - Neutral ending
Hiiro Allen decidió quedarse con El Titiritero en un intento de mejorar su salud. Repitiéndose constantemente a sí mismo "I can fix him" varias veces al día, poco a poco se fue abriendo paso en el corazón de aquel hombre enloquecido.
Le hizo saber que, aunque él creyese lo contrario, no estaba condenado a la tragedia. Que aún podía tener otra oportunidad más para vivir una vida sencilla y feliz... Todo lo que debía hacer era abandonar sus ambiciones.
Y costó muchos meses de convencimiento pero, tras muchas conversaciones con dedos entrelazados, muchas noches de llanto y arrepentimiento, muchas horas obvservando las aguas cristalinas de un ciero lago... El Titiritero se retiró, para siempre. Y sólo quedó Victor.
Naytili se mostró iracunda con esta decisión. Inició un ataque por su cuenta contra la Guardia de Eel y sufrió la más cruenta y excesivamentr violenta de las muertes.
Chloé también se mostró en desacuerdo, pero cuando decidió asistir a la Guardia de Eel para hacerse con Nevra de una vez por todas, algo extraño ocurrió con ella, y se retiró a los bosques, de donde nunca más salió.
Anrie estuvo muy confundida sobre cómo lidiar con la situación por su lado. Victor instruyó a Eweleïn en el método para devolver su cuerpo a la normalidad humana, y ambas volvieron a Eel para iniciar el tratamiento.
Contaron con la ayuda de Ezarel, que se volcó en la investigación para revertir el proceso, y más adelante dedicaría su vida a encontrar un método para curar la corrupción, y a tratar de descubrir la forma de hacer crecer cultivos humanos en Eldarya.
Los otros dos Líderes de Guardia, Nevra y Valkyon, decidieron abandonar Eel cada uno por su cuenta. Nevra lo hizo con una despedida agridulce, asegurando que su corazón no podía seguir soportando la vida en la Guardia, y volvió a Trasvilsalia para vivir allí una vida humilde. Por muchos años que pasaron, jamás dejó de sentirse culpable por haber permitido que Hiiro se le escapara.
Valkyon se fue de la Guardia en peores condiciones, tras una fuerte discusión con Miiko y Leiftan de la que ninguno de ellos quiere hablar. De la noche a la mañana recogió sus cosas y se fue, renunciando a su puesto como Líder de Guardia y no regresando jamás a las tierras de Eel. No se sabe qué fue de él, pero las leyendas hablan de un dragón errante de escamas plateadas, y un caballero de armadura blanca que le acompañaba en sus viajes.
Leiftan y Erika adoptaron la posición de líderes de las guardias Obsidiana y Sombra, respectivamente. Ninguno de ellos parecía especialmente apto para el puesto, pero las opciones eran escasas, en realidad. Ambos, junto con Ezarel, formaron parte de una de las generaciones de líderes más conocidas en la historia de Eldarya, consiguiendo aplacar conflictos irresolubles hasta el momento, salvando infinidad de vidas, organizando presupuestos como nunca nadie... Los tres demostraron ser una máquina de engranajes perfectos, y funcionaron como tal hasta que muchas décadas después Ezarel tuvo que abandonarles. Mientras que Leiftan y Erika se retiraron entonces a vivir una vida tranquila, se dice que su descendencia continuará velando por el bienestar de Eel durante muchos siglos.
Otra figura indispensable para la guardia fue aquella de Simonn. Cuando Miiko decidió abandonar su puesto de Líder de la Guardia de Eel, lo hizo con un gran pesar en el pecho, pero su responsabilidad con el reino de Jade la llamaba. Se dice que siempre fueron estrechamente cercanos incluso en la distancia, intercambiando correo muy frecuentemente, por lo que siempre extrañó que Simonn nunca se presentara a las nupcias de la kitsune con un miembro menor de la nobleza de Jade, un kitsune de siete colas que por mucho que lo intentó, no consiguió ganar ni una discusión a Miiko. Se dice que era más frecuente que el hombre durmiera en el sofá antes que en la cama de ambos, lo cual explicaría que nunca tuvieran descendencia.
Una tragedia que asoló a Eel fue cuando, poco después de los sucesos con El Titiritero, Alessa escapó de su encarcelmiento jurando venganza contra Leiftan. Ayleen cayó en combate tratando de contenerle, y Leiftan no encontró otra opción más que tomar la vida de Alessa para evitar que sus ansias de venganza pudieran hacer daño a más gente. Sus últimas palabras, que atormentarían a Leiftan durante años, fueron: "Esto es lo que realmente eres, y jamás podrás escaparlo... Daemon."
Aprovechando las turbulencias de aquellos días, Gèrard y Niels escaparon de Eel sin que nadie (salvo Simonn, pero, eh) se diera cuenta de que lo habían hecho. Qué fue de ellos, nadie lo sabe. Lo único que importa es que al fin estaban juntos, y libres. Pero, en plan, como amigos, ¿eh? Amigos cercanos que nunca contrajeron matrimonio con otras personas y que vivieron juntos toda su vida en una casa que sólo tenía una cama. Amigos.
Karuto decidió abandonar Eel también después de la muerte de Ayleen, dejando la cantina en las capaces manos de Erika, que finalmente se había ganado su reconocimiento como cocinera. Decidió retirarse a Fenghuang para pasar allí sus últimos años junto a Feng Zifu, que se mostró más que encantado de compartir con él tardes enteras leyendo poesía, sorbiendo té y haciendo cosas tan alarmantemente desvergonzadas como darse de la mano una vez al año al menos. En sus cartas a Miiko, Huang Hua escribiría al respecto: "Feng Zifu ha conseguido hacerle recitar a Karuto los ritos matrimoniales de Feng Huang y Karuto no se ha enterado porque no habla el idioma. Lleva semanas llevando un anillo a juego con el de Feng Zifu y aún no lo ha cuestionado. ¿Debería decir algo? ¿Debería dejarles estar? ¿¿Están intentando quedarse conmigo, o es que son los dos así de densos??"
Otra pareja que también encontró felicidad en su vida, sin necesidad de matrimonio, fueron Alec y Draezel Aënwer. Tras haber sido capaces de mejorar considerablemente las concidiones de vida del Campamento Humano, lanzaron un ataque contra Latteria que acabó con la ejecución pública de los Aënwer, y Draezel estableció un régimen de terror en tierras latterianas para asegurarse de que nadie se opondría a él o a sus reformas durante los primeros años. Finalmente, Latteria se convertiría en el primer territorio humano oficial de Eldarya, incluso si su gobernador era un elfo. El lugar fue renombrado a New Campshire a petición de Alec. El hijo adoptivo de ambos, un humano llamado Matthieu, hizo las veces de embajador entre el nuevo territorio y la Guardia de Eel, donde se reencontró con Anrie y, tanto le gustaron aquellas tierras, que decidió alistarse en la Guardia.
En cuanto a nuestro protagonista, Hiiro Allen, lo poco que se sabe de su destino se cuentra entre susurros e historias de caminos. Tras devolverle su humanidad a Victor, ambos prometieron ayudarse mutuamente para reconstruirse. Hiiro acompañó a Victor por sus viajes alrededor de Eldarya, donde él ofrecía alimento y apoyo médico a los más necesitados en un esfuerzo de rectificar todos sus malos actos del pasado; y Victor ayudó a Hiiro a deshacerse de su corrupción. No fue una tarea fácil para ninguno de ellos, y fueron muchos años (algunos de los cuales el brazo de Hiiro dejó de ser funcional) hasta que finalmente llegaron a una solución y, al fin, la herida en la mano izquierda del chico se cerró para siempre.
Vivieron el resto de sus vidas el uno junto al otro. No más guerra, ni más llanto, ni más dolor. Las pesadillas de ambos eran aún recurrentes, pero se tenían el uno al otro para protegerse de sí mismos en la oscuridad de la noche. Los arrepentimientos que consumían a Victor eran remediados con el cariño de Hiiro y la afirmación de sus palabras. Las inseguridades del chico eran siempre solventadas por su compañero, que ni un día dejó pasar sin recordarle lo maravilloso que era.
En algún momento, Hiiro dejó de querer regresar al mundo humano. No le hacía falta. A fin de cuentas, finalmente había encontrado el único lugar en el que de verdad quería permanecer: Junto a Victor.
Pero no le hagáis caso. No es el final canónico, ni mucho menos. Es el final que te sacas cuando no has conseguido romancear a uno de los personajes lo suficiente así que te salta el final genérico, hale.
No sé cuándo volveré, pero quiero hacerlo. Hay muchas cosas aún sin contar. Adoro este fanfic, no quiero dejarlo a medias, quiero darle a todo el mundo el final que se merece.
Pero ahora mismo necesito concentrarme en otras cosas. En mí mismo. ¿Cómo va a aprender Hiiro a quererse a sí mismo y a cuidar de sí, si yo no soy capaz de hacerlo? Es hora de que yo haga mis deberes, y después de eso, volveré con fuerzas para enseñarle a Hiiro todo lo que he aprendido.
Muchas gracias a todo el mundo que ha leído hasta ahora. Lo siento, por tener que pausar aquí de esta manera. Espero que podáis perdonarme, y espero que volvamos a vernos en el futuro.
Muchos saludos afectuosos, muchas gracias por leer,
Prinn.
EDIT: Se acabó la pausa. Volveremos en breves.
EDIT 2: Fecha de estreno aproximada: 14-17 de agosto.
Última modificación realizada por Prirenna (El 28-07-2023 à 23h39)
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